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ADECUACIÓN DE TIPOS PENALES DE INCENDIO DEL CÓDIGO PENAL A SITUACIONES CONTEMPORÁNEAS


La señora MUÑOZ (Presidenta).- Corresponde ocuparse del proyecto de ley, en primer trámite constitucional, iniciado en moción de los Senadores señores Chahuán, Coloma, García-Huidobro y Pizarro y en mensaje de su Excelencia el Presidente de la República, ambos refundidos, que introduce diversas modificaciones a las normas del Código Penal referidas al delito de incendio, con informes de las Comisiones de Seguridad Pública y de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--A la tramitación legislativa de este proyecto (boletín 13.716-07 y 13.719-07, refundidos) se puede acceder a través del vínculo ubicado en la parte superior de su título.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El objetivo del proyecto de ley es adecuar a las necesidades contemporáneas los tipos penales de incendio establecidos en el Código Penal para asegurar su aplicación y evitar vaguedades en su interpretación.
Tanto la Comisión de Seguridad Pública como la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento dejan constancia de que, por tratarse de una iniciativa de artículo único y con urgencia calificada de "discusión inmediata", procedieron a discutirla en general y en particular a la vez, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación.
La Comisión de Seguridad Pública aprobó la idea de legislar por la mayoría de sus miembros presentes, con el voto a favor de los Senadores señora Sabat y señor Kast y la abstención del Senador señor Huenchumilla. Y aprobó la iniciativa en particular con las modificaciones consistentes en la sustitución del texto del proyecto y con la votación por mayoría que se consigna en su respectivo informe.
Por su parte, la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento aprobó la idea de legislar por la mayoría de sus miembros, con el voto a favor de los Senadores señora Ebensperger y señores Araya, Galilea y Huenchumilla y la abstención del Senador señor De Urresti. Y en particular aprobó el texto despachado por la Comisión de Seguridad Pública, con las modificaciones consistentes en reemplazar las expresiones "bien cualquiera" e "instalación cualquiera" por "bien semejante" e "instalación semejante", respectivamente, y las votaciones por mayoría que se registran en su informe.
El texto del proyecto de ley que se propone aprobar se transcribe en las páginas 26 y 27 del informe de la Comisión de Seguridad Pública y en las páginas 26 y 27 del informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición en la Sala, el cual también está disponible en la plataforma de la presente sesión telemática y ha sido remitido a los correos de todas las señoras y señores Senadores.
Es todo, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, señor Secretario.
En discusión general y particular el proyecto.
Ofrezco la palabra al Senador De Urresti, Presidente de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, para que entregue el informe correspondiente.


El señor DE URRESTI.- Gracias, Presidenta.
El proyecto de ley en estudio, que se encuentra en primer trámite constitucional, se inició en una moción de los Senadores señores Chahuán, Coloma, García-Huidobro y Pizarro, signada con el boletín N° 13.716-07, y en un mensaje del Presidente de la República, signado con el boletín N° 13.719-07, los cuales fueron refundidos.
Se dio cuenta de ambas iniciativas en la Sala del Senado en las sesiones del 3 y 18 de agosto del 2020, respectivamente, disponiéndose su estudio en la Comisión de Seguridad Pública y, en seguida, en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento. En la sesión del 18 de agosto, la Sala acordó además refundir ambos proyectos.
Cabe consignar que por tratarse de una iniciativa de artículo único y con "discusión inmediata", de conformidad con lo dispuesto en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, nuestra Comisión procedió a discutirla en general y en particular a la vez.
El objetivo del proyecto de ley es adecuar a las necesidades contemporáneas los tipos penales de incendio establecidos en el Código Penal, para asegurar su aplicación y evitar vaguedades en la interpretación.
Durante la tramitación de la presente iniciativa se escuchó a una serie de académicos de Derecho Penal para efectos de enriquecer el debate y perfeccionar su texto.
Señora Presidenta, Honorable Sala, mediante los cuatro numerales de su artículo único, el proyecto introduce una serie de modificaciones en el Código Penal, que paso a señalar:
Primero, amplía el ámbito de aplicación del inciso primero del artículo 268 sexies, sustituyendo la frase: "vehículo de transporte público de pasajeros" por "vehículo motorizado". De esta forma, la sanción dispuesta en la norma será aplicable no solo a aquellos que mediante violencia o intimidación retuvieren o tomaren el control de un vehículo de transporte público de pasajeros, sino también a quienes realicen esta conducta respecto de cualquier vehículo motorizado.
Segundo, en la figura de incendio con resultado de muerte, inciso primero del artículo 474 del Código Penal, se extiende la enumeración de lugares en que puede perpetrarse la conducta. Así, se establece que la norma será aplicable respecto del "edificio, aeronave, buque, plataforma naval, vehículo motorizado, instalación sanitaria, de almacenamiento o transporte de combustibles, de distribución o generación de energía eléctrica, portuaria, aeronáutica o ferroviaria, incluyendo las de trenes subterráneos, u otro lugar, medio de transporte, instalación o bien semejante".
Cabe hacer presente que... (falla de audio en transmisión telemática)...fuimos partidarios de reemplazar el término "bien cualquiera", contenido en el texto aprobado por la Comisión de Seguridad Pública, por "bien semejante", con el objeto de precisar de mejor forma la norma en discusión. Esta modificación se hizo extensiva a los numerales 3) y 4), que modifican los artículos 475 y 476 del Código Penal, respectivamente.
En la figura del inciso primero del artículo 475, que sanciona a quien ejecuta el incendio en "edificios, tren de ferrocarril, buque o lugar habitados o en que actualmente hubiere una o más personas, siempre que el culpable haya podido prever tal circunstancia", se amplía el ámbito de aplicación de la norma incorporando otros bienes y lugares donde se puede ejecutar la conducta. De esta forma, la norma considera "edificios, aeronave, buque, plataforma naval, vehículo motorizado, instalación sanitaria, de almacenamiento o transporte de combustibles, de distribución o generación de energía eléctrica, portuaria, aeronáutica o ferroviaria, incluyendo las de trenes subterráneos, lugar habitado u otro lugar, medio de transporte, instalación o bien semejante".
En el número 4), la figura del artículo 476 se modifica en los numerales 1° y 2°, a saber:
En el numeral 1°, a la hipótesis del "edificio" se agrega la expresión "o lugar", que en ambos casos deben ser destinados a servir de morada.
En el numeral 2.°, que sanciona "Al que dentro de poblado incendiare cualquier edificio o lugar, aun cuando no estuviere destinado ordinariamente a la habitación", esta iniciativa extiende su ámbito de aplicación incorporando otros bienes y lugares donde se puede ejecutar esta conducta. Así, la norma agrega los términos "aeronave, buque, plataforma naval, vehículo motorizado, instalación sanitaria, de almacenamiento o transporte de combustibles, de distribución o generación de energía eléctrica, portuaria, aeronáutica o ferroviaria, incluyendo los trenes subterráneos, u otro lugar, medio de transporte o instalación semejante,". Asimismo, incorpora la exigencia de "que no estuviere destinado ordinariamente a la habitación", y agrega la circunstancia: "cuando no hubiere personas en su interior o el culpable no las haya podido prever.".
Señora Presidenta, Honorable Sala, finalmente cabe hacer presente que la iniciativa en estudio no significa un aumento de penas de ninguna de las figuras relativas al delito de incendio, sino más bien importa una adecuación y actualización de nuestra legislación en esta materia.
Es cuanto puedo informar.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador De Urresti.
Ofrezco la palabra al señor Ministro del Interior y Seguridad Pública subrogante, Baldo Prokurica.


El señor PROKURICA (Ministro del Interior y Seguridad Pública subrogante).- Gracias, Presidenta.
En el último día de su presidencia de esta alta Cámara, no puedo dejar de agradecer el trabajo que usted y el Senador Quinteros han desarrollado durante el año en que les correspondió dirigir esta Corporación. En verdad, quiero destacar el ambiente que he visto hoy día en el Senado, donde Gobierno y Oposición permiten acuerdos, y, además de eso, el hecho de que las Senadoras y los Senadores tanto del Oficialismo como de la Oposición le brindan a usted un reconocimiento por su trabajo.
Creo que el Senado ha sido históricamente una instancia en donde se llega a acuerdos para resolver los grandes problemas del país, y eso no se debe perder. Además, considero que su gestión, más allá de las diferencias que ha tenido con el Ejecutivo en algún minuto, ha sido también un puente para poder llegar a esos acuerdos.
Reitero: eso no se debe perder, el Senado no debe ni puede ser una trinchera política, porque el país necesita ambientes que permitan llegar a acuerdos.
Y en esa misma línea, Presidenta, en el día de hoy hemos sido convocados para discutir un proyecto de ley originado en un mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República, el cual fue refundido con una moción presentada por los Senadores señores Chahuán, Coloma, García-Huidobro y Pizarro, a quienes quiero agradecer especialmente el apoyo otorgado y el enriquecimiento que ha significado su moción a la idea original. Y también agradezco a todas las Senadoras y Senadores de las Comisiones de Seguridad Pública y de Constitución.
Esta iniciativa forma parte de la agenda de seguridad del Gobierno, y en particular responde a uno de los compromisos que Su Excelencia el Presidente de la República adquirió con la familia del señor Juan Barrios, con el gremio de los camioneros y con los ciudadanos de La Araucanía.
En los últimos años, han aumentado los ataques incendiarios a vehículos motorizados, con o sin personas en su interior, según lo informado por los representantes de ambas policías durante la discusión del proyecto en la Comisión de Seguridad Pública. Estos hechos han puesto en riesgo la integridad física y psicológica de las personas afectadas y han vulnerado el derecho al trabajo y a la libre circulación y, además, han generado enormes perjuicios económicos a los habitantes de la zona de La Araucanía, particularmente.
En la práctica, los ataques han tenido diversas modalidades, como la interceptación de vehículos en tránsito con pasajeros, que ha sido una de las más utilizadas, que consiste en la interceptación en carreteras y caminos de vehículos motorizados con personas en su interior, las cuales son obligadas a descender para, con posterioridad, prender fuego o incendiar las máquinas.
En segundo lugar, la quema de vehículos motorizados con o sin personas en su interior, que en muchas ocasiones es realizada cuando los vehículos se encuentran estacionados.
Y en tercer lugar, la quema de vehículos motorizados para sustraer los productos que transportan, como madera, que en muchas oportunidades corresponde a ataques que tienen por objetivo el robo.
Señora Presidenta, señoras Senadoras, señores Senadores, el fallecimiento de don Juan Barrios, producto de las graves lesiones ocasionadas por un ataque incendiario al camión donde se encontraba pernoctando en la comuna de Victoria, que fue perpetrado el 9 de febrero de 2020 y le significaron la muerte el 4 de marzo, dio origen a la presente iniciativa.
Por eso, uno de los objetivos del proyecto es dar protección a quienes cumplen labores en el ámbito del transporte y utilizan la cabina de sus camiones como habitación. Al perfeccionar los tipos penales contenidos en los artículos 474, 475 y 476 del Código Penal, además de adecuar y actualizar la redacción de las normas de los delitos de incendio, incorporando nuevos bienes jurídicos protegidos, como lo ha planteado el Senador informante, se pretende que situaciones igualmente graves a las contempladas actualmente en el Código no queden excluidas de dichos delitos y puedan sancionarse con las mismas penas.
El proyecto no viene a crear nuevos ilícitos ni a incorporar otros artículos, sino que solo busca actualizar la normativa vigente, que tiene una redacción que refleja la realidad del Código Penal original de 1874, a las nuevas necesidades, e incluir medios de transporte, bienes y lugares contemporáneos.
Durante la discusión en las Comisiones se recibió a distintos invitados, como los profesores en Derecho Penal Jean Pierre Matus, Jaime Couso, María Elena Santibáñez, y a las instituciones que forman parte del sistema de justicia: el Ministerio Público, las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública (Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones).
Todos los invitados, señora Presidenta, coincidieron en que la normativa actual que regula los delitos de incendio se encuentra totalmente desactualizada...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Ha concluido su tiempo, señor Ministro.
El señor PROKURICA (Ministro del Interior y Seguridad Pública subrogante).- Si puede darme dos minutos, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Puede continuar.
El señor PROKURICA (Ministro del Interior y Seguridad Pública subrogante).- Gracias.
Decía que todos los invitados coincidieron en que la normativa se encuentra totalmente desactualizada producto de la época en que fue redactado el Código Penal, y señalaron que efectivamente hay un vacío en esta materia respecto de los incendios ocasionados a vehículos motorizados con o sin personas en su interior.
Es necesario señalar que en este proyecto existió la voluntad del Ejecutivo y del Legislativo de acordar la creación de una mesa de trabajo, cuyo propósito fue mejorar la redacción y llegar a un texto de consenso, el cual hoy día se somete a votación.
En tal sentido, les solicito que, ojalá, puedan aprobar en general y en particular la iniciativa.
Gracias, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, señor Ministro.
Ofrezco la palabra al Presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Senador Felipe Kast, para que entregue el informe pertinente.


El señor KAST.- Muchas gracias, Presidenta.
La verdad es que el informe que acaba de entregar el Presidente de la Comisión de Constitución contiene toda la historia de lo que hemos realizado primeramente en la Comisión de Seguridad Pública y con posterioridad en la Comisión de Constitución.
Este es un proyecto bastante sencillo, pero no por eso menos profundo, que introduce el delito de incendio ocasionado a vehículos motorizados con o sin personas en su interior, que paradójicamente no se encuentra incorporado en la legislación vigente, porque en el momento en que se realizó esta tipificación en el Código Penal era una realidad completamente ajena a la existente en aquel momento. Corresponde a una demanda muy sentida en la macrozona sur, cuya realidad desgraciadamente es muy grave, porque la falla estructural del Estado de derecho ha generado hechos tan lamentables como el quemar vivo a un camionero de Rancagua, don Juan Barrios, y donde la dificultad ha recaído en el Código Penal al no haberse hecho cargo de tipificar un delito como el mencionado.
La iniciativa en debate no resuelve todas las falencias investigativas ni de persecución penal que tienen que mejorarse en el sistema judicial, pero cumple un rol fundamental para que, en aquellos casos donde se pueda identificar a los culpables, la tipificación del mencionado delito se encuentre bien estipulada en el Código Penal.
Por eso este proyecto se aprobó en la Comisión de Seguridad Pública, y luego, en la de Constitución; fue analizado por distintos expertos en distintas áreas, y el día de hoy nuestra recomendación es justamente que lo podamos votar favorablemente.
Eso es todo, Presidenta, y espero que esta iniciativa cuente con un amplio respaldo en nuestro Senado.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Felipe Kast.
Ofrezco la palabra al Senador José Miguel Insulza.


El señor INSULZA.- Señora Presidenta, el 9 de febrero del año pasado, mientras dormía en su camión en la comuna de Victoria, el chofer señor Juan Barrios Farías fue conminado a bajarse de él -según se dice- por un grupo de personas no identificadas, y al no hacerlo o al no proceder a ello a tiempo le encendieron fuego al vehículo: sufrió gravísimas quemaduras y falleció el 4 de marzo de 2020.
Naturalmente, este hecho causó enorme indignación no solo entre los propietarios de camiones, sino sobre todo entre los choferes de los camiones, quienes sentían que, a pesar de estar en su lugar de trabajo probablemente esperando para reanudar sus labores, o como casi siempre ocurre, durmiendo dentro de la cabina -porque esa es la vida de los camioneros-, uno de los suyos había sido asesinado de manera tan alevosa.
Compartimos su frustración y su indignación; creo que esto no puede seguir sucediendo.
Sin embargo, quiero ser muy claro también: este proyecto de ley, que hoy día estamos votando -y yo lo voy a aprobar-, no va al fondo del asunto, porque si bien introduce -como se ha dicho acá- otra cantidad de lugares donde las personas pueden ser objeto de un atentado, es muy factible que se diga que aquellos ya están considerados en la ley, y naturalmente no aumentan las penas, pues no podrían hacerlo.
Leeré textualmente el artículo 474 del Código Penal, que estamos modificando hoy. Dice: "El que incendiare edificio, tren de ferrocarril, buque u otro lugar cualquiera, causando la muerte de una o más personas cuya presencia ahí pudo prever, será castigado con presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo.".
No existe ninguna pena más alta en todo el Código Penal: el delito de incendio es claramente castigado.
Sin embargo, claro, a pesar de que aquí se habla de "u otro lugar cualquiera", los autores de este proyecto consideraron necesario introducir las palabras "vehículo motorizado" originalmente. Por algo a esta iniciativa la llamaron Ley Juan Barrios, y le agregaron entre las palabras "edificio" y "tren de ferrocarril" la frase "vehículo motorizado" y entre la expresión "u otro lugar" y "cualquiera" la frase "o bien".
Posteriormente, como es natural, también correspondía modificar los artículos siguientes, como el artículo 475. Esta es una normativa que penaliza según el daño a las personas. Y, por lo tanto, castiga con una pena algo menor al que provoca el incendio mismo pero no causa el resultado de muerte.
Desde luego, penaliza al que incendia algún lugar, o un vehículo, en fin, sin saber que había gente allí.
Finalmente, se contiene un artículo residual que penaliza todos los incendios.
Todo lo que dispone la normativa vigente es cambiado en este proyecto de ley agregando otros lugares, es decir: "edificio, aeronave, buque, plataforma naval, vehículo motorizado, instalación sanitaria, de almacenamiento o transporte de combustibles, de distribución o generación de energía eléctrica, portuaria, aeronáutica o ferroviaria, incluyendo las de trenes subterráneos, u otro lugar, medio de transporte, instalación o bien semejante", en fin. O sea, contiene una muy larga enumeración de lugares que, además, van sucediéndose en todos los artículos siguientes.
Pero, en verdad, señora Presidenta, por mucho que los artículos cubran todos lugares que se desee -la imaginación podría llevar a poner más lugares todavía; y además todavía está esto de "otro lugar", otra parte, otra habitación-, no resuelven el problema de que nadie sabe qué pasó con Juan Barrios.
Ese es el gran problema en La Araucanía y fuera de ella: no se descubre a los criminales que provocan estos incendios y no pueden ser sancionados.
Claro, como no podemos aumentarles las penas -porque ya he dicho que son de las más altas que contempla el Código Penal, más que las de los homicidios simples por cierto-, hay que mostrar alguna acción. Y, entonces, se ponen más lugares.
Creo que ello no tiene gran utilidad, señora Presidenta. Y lo digo francamente. Probablemente servirá para que en determinado caso, si algún juez considera que hablar de "u otro lugar cualquiera" no es suficiente, pueda aplicarse esto de "vehículo motorizado".
De acuerdo, señora Presidenta: pongamos "vehículo motorizado". Yo no tengo ningún inconveniente para ello; no seremos nosotros quienes estemos en contra de esto.
Pero la pregunta real es: ¿estamos atacando el fondo del problema? El gran problema de fondo es que no se sabe quién asesinó a Juan Barrios. Por lo que he estado leyendo, las investigaciones siguen. Y como siempre, el Gobierno se ha querellado; y como siempre, se ha hecho una reconstitución de la escena; y como casi siempre, no se ha ido más allá.
Entonces, no tratemos de mostrar como que este proyecto estuviera cambiando las cosas.
Yo lo voy a votar a favor, y llamo a mis colegas a hacer lo propio. Que no se diga que no condenamos el homicidio; que no se diga que no condenamos el incendio con resultado de muerte. Pero que tampoco se diga que estamos resolviendo el problema de estos asesinatos sobre la base de esta iniciativa.
Ahora bien, hay un artículo que me merece especial atención y que no mencioné, a pesar de que si ustedes ven en el comparado, está al comienzo. No modifica los artículos relativos al incendio, sino los vinculados con la seguridad y el orden público (hechos cometidos por particulares en general), y se refiere a retenciones o toma de control de vehículo de transporte público de pasajeros.
Ese artículo que se está modificando es el 268 sexies, que dice: "Los que mediante violencia o intimidación retuvieren o tomaran el control de un vehículo de transporte público de pasajeros serán sancionados con la pena de presido mayor en su grado mínimo,", etcétera.
Acá se reemplaza la frase "vehículo de transporte público de pasajeros" por "vehículo motorizado".
Lo que quieren el Presidente de la República y su Ministerio es resolver con un cambio de palabras el problema de los portonazos. Desgraciadamente, esto no tiene nada que ver con las ideas matrices del proyecto. Ello está en otro capítulo del Código. Y la verdad es que creo que debería recapacitarse sobre aprobarlo aquí.
Finalmente, señora Presidenta, si hay votación en particular, yo no estaría de acuerdo en la rara incorporación de un inciso final en el artículo 477, que dice: "Cuando estos delitos" -todos los que hemos hablado antes- "recayeren sobre un vehículo motorizado, que previamente se encontrare con personas en su interior y se les hubiere obligado a descender de éste para su comisión, se aumentará en un grado la pena señalada.".
O sea, ¿porque los hicieron bajarse se aumenta la pena?
Me parece que ese inciso sí que no cumple ninguna función, no tiene ninguna utilidad, salvo que algún criminal que conozca bien la ley pueda decir: "Mejor los dejo arriba del auto, o del vehículo, y no los obligo a bajarse antes de incendiarlo".
Ese inciso lo considero completamente innecesario, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Insulza.
Tiene la palabra el Senador Jaime Quintana.


El señor QUINTANA.- Señora Presidenta, creo que nadie quiere que hechos tan horrorosos como los que le costaron la vida a Juan Barrios se repitan, mientras dormía -como explicaba muy bien el Senador Insulza- en un camión que fue incendiado en la Región de La Araucanía. Un crimen que en términos conceptuales no es muy distinto a otros delitos en que se queman a personas vivas, salvo que en este caso, por haber ocurrido en un medio de transporte, queda desprotegido de la legislación.
Por lo tanto, básicamente, lo que aquí se está haciendo es equiparar la figura penal para estas sanciones, que, como se ha dicho también, son penas muy elevadas.
Normalmente, cuando se habla de La Araucanía muchos colegas lamentablemente, en esta lógica del populismo penal, siempre están planteando aumentar las penas.
Aquí, con respecto al delito de incendio, las penas van -y corríjame usted, Senador Insulza- desde...
El señor INSULZA.- Presidio mayor en su grado medio.
El señor QUINTANA.-... presidio mayor en su grado medio a presidio perpetuo.
O sea, los delitos de incendio en muchos casos, en muchas hipótesis tienen penas más altas que cualquier homicidio. Creo que es muy importante tener claro eso, porque al fragor de cualquier discusión, más aún en proyectos que a veces llegan bastante defectuosos, que solo buscan una cuña fácil o responder a determinada presión política, se cae en una discusión que mi juicio es tremendamente absurda, como estigmatizar a La Araucanía.
Sin duda se trata de un hecho tremendamente grave. Y los miembros de la Comisión de Constitución, así como su Presidente, el Senador De Urresti, han explicado bien que lo que se está haciendo aquí básicamente es poner al día esta legislación, actualizándola a hipótesis contemporáneas, en que un camión, un vehículo motorizado no estaría considerado.
Pero es bueno, señora Presidenta, hacer el punto en el sentido de dejar consignado que la violencia no es patrimonio de La Araucanía. Creo que el peor error que muchas veces se comete -y con buena intención, porque se busca de alguna manera terminar con los hechos de violencia que ocurren en La Araucanía- es pensar que ahí están aconteciendo todos los hechos de violencia.
Lo que estamos presenciando es un incremento de la violencia en todo el país: las balas locas, las encerronas, donde mueren niños; los abordazos para apuñalar personas por un celular, o el reinado de las bandas de narcos en las poblaciones. Son otra cara de la misma tragedia.
Entonces, claramente, Chile es hoy un país más violento de lo que era al inicio de este Gobierno, y es bueno que esta Administración reconozca esto. Ganaron las elecciones prometiendo que nos salvarían de convertirnos en "Chilezuela"; una artimaña sin fundamento, pero que ciertamente les trajo resultados. Sin embargo, parece que sí querían convertirnos en una nueva Colombia, un país donde una sociedad históricamente violenta es el escenario ideal para que la Derecha gobierne en forma hegemónica.
También ganaron prometiendo la paz en La Araucanía. Es cosa de recordar el discurso del Presidente Piñera en el balcón de La Moneda al momento de asumir
Pero solo llevaron más caos a la Región.
Íbamos relativamente bien hasta que, por la misma obsesión de parecernos a Colombia, se creó el Comando Jungla, con el resultado que todos conocemos: el asesinato de Camilo Catrillanca, que trajo consigo más violencia, y, por supuesto, la interrupción, la ruptura del diálogo.
Entonces, entendámoslo de una vez: si no vamos a las raíces del conflicto -fue algo que transversalmente los cinco Senadores de La Araucanía le explicamos al Presidente hace algunos días-, esto se va a seguir repitiendo sin fin, y muy lamentablemente aparecerán otras víctimas inocentes, como Juan Barrios.
Aunque perfeccionemos muchas veces leyes punitivas, algunos de cuyos proyectos -insisto- entran muy defectuosos; aunque una destacada abogada, en estos días directora de empresa -me parece que es de la Sofofa-, llegue a La Araucanía a mirar las causas jurídicas, francamente creo que, en términos de estrategia, no va a servir de nada.
Para qué hablar de las declaraciones del señor Cristian Barra, a quien el Gobierno le quitó las medallas como delegado presidencial en la macrozona sur, pero igualmente lo dejó cumpliendo funciones en La Moneda. Esa es crónica de una muerte anunciada, con la presión política hacia el Gobierno para establecer cargos de delegados, de coordinadores, los cuales todos sabemos que no tienen ninguna atribución legal para cumplir su mandato, para ponerse por sobre las policías ni para coordinarlas.
Ese efectismo en La Araucanía ya no ha dado resultado, y tampoco en el resto del territorio. Porque -reitero- este es un tema de país; esta delincuencia desatada hoy día la tenemos en todo Chile.
No veo una estrategia real para enfrentar la situación de La Araucanía. El Gobierno simplemente tiró la toalla en esa Región.
Vamos a aprobar esta iniciativa de ley, porque es un mínimo, en que además hay un reconocimiento a Juan Barrios y a su familia, pues ello puede ayudar a desincentivar actos delictuales tan inhumanos como este. Pero sepamos que la violencia tiene que ser erradicada de raíz, y lamentablemente en esa dirección no hemos visto nada.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Quintana.
Tiene la palabra el Senador Francisco Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señora Presidenta, Honorable Sala, todos estuvimos impactados por el fallecimiento de Juan Barrios; fue un hecho que conmocionó al país y dejó a su familia, a su mujer y a sus hijas, en la más completa indefensión. La mujer de Juan Barrios, a la que él llamaba "mi ángel", dijo: "Salió como todos los días a trabajar, y finalmente no volvió".
Ello revela un poco lo que planteaba José Villagrán, gran dirigente del transporte, quien dijo: "Los camiones son nuestro hogar. Subo en Puerto Montt y de repente ando en Arica; es donde como y en donde duermo: ese es mi camión".
En el habitáculo de un camión es finalmente donde se desarrolla la vida del transportista. Por ello es tan significativo que podamos darles a estos delitos una tipificación que nos permita evitar una interpretación que los deje al margen de los tipos penales de los artículos 474 y 475 y que en definitiva se llegue a la figura residual del artículo 477 del Código Penal, en que la pena es muy baja, lo que deja a sus autores finalmente en completa libertad.
Por eso es tan importante el proyecto que presentamos en su oportunidad, de manera transversal. Quiero agradecerles a los señores Senadores que nos acompañaron en ello. Luego vino una iniciativa del Gobierno, con la cual se fusionó, la que fue ingresada en el mes de agosto y respecto de la cual hubo una excesiva lentitud en su tramitación. De hecho, con la Presidenta del Senado tuvimos una reunión con la Federación de Dueños de Camiones de Chile justamente para los efectos de apurar el despacho de este proyecto de ley.
En tal sentido, quiero agradecerle a la Presidenta el que finalmente después de tanta insistencia al Gobierno, y particularmente al Ministro del Interior, quien ahora nos acompaña, se le diera la urgencia legislativa necesaria y hoy día estemos votando esta iniciativa.
Tal como se señala en la moción que dio origen a este proyecto, su finalidad es establecer más agravantes en los delitos de incendio perpetrados contra camiones, como fue el ejecutado en febrero del año pasado en las cercanías de la comuna de Victoria, dejando seriamente herido al conductor Juan Barrios, quien falleció poco después, dada la gravedad de las lesiones recibidas. Y en su memoria justamente se ha nominado a este proyecto como la Ley Juan Barrios.
Durante la tramitación de esta iniciativa fueron escuchados destacados abogados penalistas, así como representantes del Gobierno, quienes coincidieron en señalar lo desactualizado que se encuentra nuestro Código Penal, promulgado hace más de cien años y en que ha habido distintas Administraciones que han anunciado la formulación de un nuevo texto. Pero eso no ha sucedido. Por ello es tan relevante mejorar la tipificación de las normas frente a una realidad delictiva actual, en que los responsables actúan cada vez con mayor agresividad y desprecio absoluto tanto por la legislación vigente como también por los miembros de la comunidad.
Como es sabido, el delito de incendio es una de las acciones dolosas con mayor penalidad en nuestro ordenamiento jurídico, no obstante lo cual, se requería actualizar en lo tocante a las formas de su comisión y a los bienes que afecta, tanto en lo que respecta a las personas como a los bienes que sean dañados por su realización.
Por tal razón, quiero hacerme cargo de lo que señaló el Senador Insulza, porque acá tuvimos que lograr articular una tipificación que estuviera fuera de cualquier duda cuando el Ministerio Público, por una parte, y luego los jueces, por la otra, vieran lo relativo a la aplicación de la respectiva normativa.
Acá el propio Senador Insulza habló del homicidio de Juan Barrios, porque a sabiendas de que él se encontraba en el lugar -era lo más evidente- se procedió al incendio, lo que finalmente le causó la muerte.
Por eso quiero agradecer que el Gobierno haya fusionado su proyecto con la iniciativa parlamentaria, la cual fue presentada con antelación. Ciertamente, creemos que hay que entender este asunto y dar una señal política potente, porque de eso se trata la función de este Parlamento. El Parlamento no solo perfecciona las normas, sino también da una señal política potente en cuanto a decir: "El delito de incendio, cuando se produce en un habitáculo, que puede ser un vehículo de locomoción colectiva, un camión de transporte u otro, donde una persona resulta muerta o con lesiones graves y gravísimas, debe ser sancionado de manera ejemplar".
Y a lo que hoy día estamos llamados es...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Chahuán.
Solicito el acuerdo de la Sala para que ingrese al Hemiciclo el Subsecretario General de la Presidencia, señor Max Pavez.
El Ministro ya está presente.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
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La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario para dar lectura a una Cuenta agregada.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- En este momento ha llegado a la Mesa un mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República con el que hace presente la urgencia, calificándola de "suma", para el despacho del proyecto de ley que modifica el artículo 476 del Código Penal para incluir el delito de incendio en lugares destinados al culto religioso (boletín N° 13.889-07).
--Se toma conocimiento de la calificación y se manda a agregar el documento a sus antecedentes.
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La señora MUÑOZ (Presidenta).- Se ha solicitado abrir la votación.
¿No hay acuerdo?
Tiene la palabra el Senador señor García, a quien corresponde intervenir en el orden indicado.
El señor GARCÍA.- Muchas gracias, Presidenta.
Intervendré inmediatamente pero, previo a ello, le solicito que recabe el acuerdo para el ingreso telemático del Subsecretario del Interior, don Juan Francisco Galli.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muy bien.
Acordamos recién el ingreso del Subsecretario General de la Presidencia. Ahora es para el Subsecretario del Interior.
¿Habría acuerdo para acceder a ello?
Acordado.
El señor GARCÍA.- Muchas gracias, señora Presidenta.
La señora VON BAER.- ¿Puede abrir la votación, Presidenta?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- ¿Habría acuerdo para abrir la votación?
Este es un proyecto de artículo único.
Muy bien.
Acordado.
En votación general y particular.
--(Durante la votación).
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor García.


El señor GARCÍA.- Señora Presidenta, Honorable Sala, voto a favor de este proyecto de ley, primero porque es un homenaje a un transportista, a un conductor de camión, a un trabajador sencillo, que salía de su casa todos los días a ganarse el pan con el sudor de su frente.
A esta persona, Juan Barrios, le quitaron la vida de la manera más alevosa, lanzando una bomba molotov al interior de la cabina del camión donde dormía, ataque que se registró a altas horas de la noche. No pudo salir del camión y terminó con el 30 por ciento de su cuerpo quemado. Esas heridas le provocaron la muerte algunos días después.
Es cierto que vivimos en una sociedad que lamentablemente, por distintas razones, es cada día más violenta.
Es cierto que a lo largo y ancho del país se suceden situaciones que nos conmueven profundamente y, por supuesto, permanentemente tenemos que estar revisando nuestra legislación, porque lo que ocurre en el caso concreto de la muerte de Juan Barrios es que por ser un camión un bien mueble, no un inmueble, las penas son menores.
Y, como bien decía el Senador Francisco Chahuán, para muchos conductores la cabina de su camión es su casa y, si pueden defender su casa, también pueden defender su vida cuando está expuesta al interior de una cabina de camión.
Eso no lo contempla nuestra legislación o, por lo menos, no está tan claro. Por eso tenemos que aprobar esta iniciativa.
Escuchaba recién al Senador por La Araucanía don Jaime Quintana. Junto con él, la Senadora Carmen Gloria Aravena y los Senadores Huenchumilla y Kast, nos juntamos permanentemente para buscar soluciones a las dificultades que afectan a nuestra Araucanía. Y no solo a ella, sino también a la provincia de Arauco, a la parte norte de la Región de Los Ríos, y que a veces, incluso, se extiende a otras zonas del país.
Yo estoy de acuerdo en que no hay que estigmatizar a mi región por los hechos de violencia que allí ocurren, pero tampoco hay que olvidar a La Araucanía; tampoco hay que hacer abstracción de la gravedad de los hechos que permanentemente nos conmueven. Y si tenemos que modificar la legislación para que esos delitos realmente sean sancionados con mayor rigor, bienvenido sea.
El alevoso crimen de Juan Barrios permanece en la más completa y absoluta impunidad.
Me gustó escuchar al Senador José Miguel Insulza cuando señaló que el problema de fondo es que nunca se encuentra a los responsables. El problema de fondo es que se comenten, uno tras otro, hechos delictuales, hechos horrorosos como la muerte de Juan Barrios y nunca se sabe quiénes son los responsables. ¡Siempre la impunidad!
Y esto tenemos que decirlo también: el Ministerio Público que, de acuerdo con nuestra institucionalidad, es el organismo autónomo encargado de investigar los delitos, de encontrar a los responsables y de ponerlos a disposición de los tribunales, por supuesto que está en deuda. ¡Por supuesto que está en deuda! Por eso debemos exigirle al Ministerio Público que sus investigaciones sean exitosas. No es posible que, hecho tras hecho de violencia, nunca se encuentre a los responsables. Eso no puede seguir ocurriendo en nuestro país, porque la primera obligación del Estado es garantizar la seguridad de nuestra población.
Por eso, señora Presidenta, voto a favor de esta iniciativa.
Muchas gracias.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, Senador García.
Ofrezco la palabra al Senador Alejandro Navarro.


El señor NAVARRO.- Señora Presidenta, condenamos de manera enérgica el alevoso asesinato de Juan Barrios. Por cierto que es un crimen que todavía no tiene castigo, y es tarea del Ministerio Público, de los fiscales, investigar quiénes son sus autores.
Independientemente de la pena que pueda ser ejercida, la primera tarea es investigativa y, antes de la investigativa, la tarea es preventiva. Y el Gobierno ha fracasado en ambas. ¡Hemos fracasado como país en La Araucanía!
No honra la memoria de Juan Barrios hacerles creer a la familia, a La Araucanía y al país que aumentando las penas estos delitos no van a ocurrir, porque, con el dolor de mi corazón renovado, estos delitos volverán a suceder y, aunque pongan un carabinero por camión, seguirán los incendios, porque bajo el concepto de populismo punitivo -ni un solo argumento en la legislación mundial, internacional y chilena avala que el aumento de las penas haga disminuir los delitos- se pretende hacer creer que el mejor honor para un camionero asesinado, un trabajador de la patria asesinado, es aumentar las penas, porque a nadie le importa si habrá o no sanción y castigo para los criminales de Juan Barrios, pero lo que se pretende es dar una señal política.
Al menos el Senador Insulza, bastante honesto en el comienzo de su intervención, nos ha señalado que no estamos atacando el fondo del problema. ¡Pero si no estamos ni siquiera sobrevolando el problema!
El problema en La Araucanía, el porqué se queman camiones y el porqué se queman casas no se deben a que haya pirómanos; hay una acción delictual condenable. Pero el problema de fondo, ¡por favor, Gobierno!, es que hay un conflicto de tierras, usurpación de tierras al pueblo mapuche, y mientras no haya devolución de esas tierras esta lucha va a continuar.
No lograron los españoles, el imperio español, doblegar a la raza mapuche. No va a lograr este Gobierno, ni de Centro, ni de Izquierda ni de Derecha, terminar con aquello.
Entonces, yo leo informes e informes de Alemania, de Canadá, de Estados Unidos, que tienen el mayor número de presos del mundo, los cuales dan cuenta de que endurecen las penas y los delitos no bajan. En Estados Unidos, claro, como hay cárceles privadas, mientras los internos estén más años en la cárcel, más cárceles concesionadas, más dinero se gana.
Entonces, ¿cuál es el camino para que no haya un nuevo Juan Barrios? No es nombrar a la señora Loreto Silva Rojas como encargada de la macrozona sur.
¿Cuáles son los méritos? ¿Cuál es la medida política más importante que el Gobierno ha tomado? Sacar a uno de sus voceros, quien se atrevió a reconocer lo que es un hecho: que las Fuerzas Armadas se sientan con abogados cuando tienen que discutir el problema de un Gobierno y de un Presidente que las quieren utilizar en el combate del delito en La Araucanía.
¡Eso no lo permite la Constitución, ni se lo vamos a permitir! Por eso voté en contra de la extensión del estado de catástrofe, que es la excusa para aquello.
Y hoy día el Gobierno nos ha comunicado que designa a María Loreto Silva Rojas, reconocida abogada de la Universidad de Chile, que se ha desempeñado, por cierto, en el ámbito privado, como directora de Aguas Cordillera S.A y participa en el estudio Bofill Escobar Silva. También estuvo en el Ministerio de Defensa, en la empresa coreana Hyundai y que, ante la discrepancia que tuvo con el MOP por la construcción del puente Chacao, tuvo que salir. Además, actualmente es directora de Aguas Andinas; consejera del Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Santiago; directora y consejera del Consejo Consultivo Empresarial FEN; directora de la empresa canadiense Barrick Gold, y además, por cierto, está ligada a Libertad y Desarrollo.
Esta es la encargada política de un Gobierno para los camioneros. Porque este es un acuerdo político con los camioneros. Dejémonos de hipocresías. Esto no obedece a un homenaje al asesinado conductor Juan Barrios, sino a un acuerdo político con los camioneros, que se tomaron Chile, paralizaron el país completo y los Carabineros de Chile les cedían el paso. ¡Comían asado a las orillas de las carreteras! ¡Eso hacía Carabineros de Chile!
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Concluyó su tiempo, Senador.
El señor NAVARRO.- Termino diciendo, Presidenta, que este es un proyecto de populismo penal, de compromiso político del Gobierno con un gremio que ha sufrido duramente el castigo con los incendios de los camiones.
Muchos pequeños camioneros han perdido sus máquinas. Tienen miedo, pánico, terror de transitar por la ruta 5 Sur, y yo comprendo perfectamente aquello.
Solo digo: pongámonos serios, sentémonos a conversar sobre el origen del problema para buscar una solución de fondo.
Este proyecto populista no resuelve ni va a traer ninguna solución al problema. Solo aliviana al Gobierno porque va a decir "Cumplimos". Se va a penalizar el delito de incendio, el más gravado en la legislación penal chilena, con más años.
Ninguno de los que están incendiando camiones y casas en La Araucanía o en la Región del Biobío se pregunta cuántos años de cárcel va a recibir. Ellos luchan por recuperar sus tierras.
Y ese es el debate que debemos emprender.
Voto en contra.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Navarro.
Tiene la palabra el Senador Rabindranath Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Gracias, Presidenta.
La verdad es que no pensaba intervenir, por lo que seré muy breve.
Yo puedo entender las razones de algunos que, con razón, desconfían de los verdaderos propósitos del Gobierno con este y otros proyectos, que han sido incluidos dentro de lo que se ha denominado "la agenda de seguridad".
Muchas veces el Gobierno ha intentado evadir su responsabilidad en el control del orden público, el aumento de la delincuencia, los actos violentistas, endosándole a este Congreso cada vez que ocurre un nuevo delito de alta connotación pública, como si la eficacia de las investigaciones dependiera de una nueva ley.
Y, en verdad, existen leyes y atribuciones suficientes para perseguir estos delitos.
Ahora bien, esto no impide perfeccionar las figuras penales y me parece que, en este caso, es correcto equiparar la figura del incendio de un vehículo con personas a bordo con la de incendio en un lugar habitado que, tal como se dijo acá, es uno de los delitos más graves de nuestra legislación.
Se trata, señora Presidenta, de hechos gravísimos. Y cualesquiera que sean los lugares donde ocurran, sus autores o sus motivaciones merecen nuestra más absoluta condena ¡Y nadie puede confundirse! Los socialistas hemos sido víctimas de la violencia en diversos momentos de la historia y, por lo tanto, no podemos avalarla ni tolerarla.
Esto debe quedar meridianamente claro, y por eso votaré a favor de este proyecto.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Quinteros.
Tiene la palabra el Senador Juan Antonio Coloma.


El señor COLOMA.- Muchas gracias, Presidenta.
Muy brevemente, porque sé que varios Senadores quieren hacer uso de la palabra y el tiempo apremia.
¿Qué es este proyecto y qué no es? Porque de repente uno oye hablar a algunos Senadores, y pareciera que están hablando de un proyecto que puede haber estado en la imaginación.
Este no es un proyecto para una zona del país, no es un proyecto para una situación específica. Esto es algo muy diferente. Implica, de alguna manera, llevar a términos actuales el antiguo, viejo e importante, en el Código Penal, delito de incendio.
Fíjense que un Senador decía algo cierto. El incendio en sí mismo -no de ahora, para que nadie diga- históricamente tiene una condena alta en comparación con otros delitos.
Si uno mira las cosas que más enseñan los profesores en Derecho, es que existe un tipo de delito que, por su efecto, por su dramatismo, por su vinculación, tiene sanciones altas, porque lo que la sociedad busca es que no se use ese tipo de medios para generar los fines que quienes cometen ese delito, los delincuentes, quieren.
Y el delito de incendios es un ejemplo en esta materia porque, justamente, lo que se busca es evitar ese tipo de acciones por el profundo daño social que genera.
¿Qué es lo que ocurre y qué es lo que hemos visto en innumerables figuras jurídicas? El paso del tiempo va generando situaciones nuevas y distintas. Cuando se estableció el delito de incendio, de partida, no había autos ni camiones. Era otra lógica.
Además, el delito de incendio es el que ha tenido menos modificaciones y, lamentablemente, hay hechos que ameritan incorporar dentro del tipo penal acciones que generan el daño que siempre se pretendió prever y sancionar cuando se estableció la naturaleza del delito.
Desde mi perspectiva, cuando dentro de un poblado se incendia un edificio; aeronave; buque; plataforma; vehículo; instalación sanitaria o de distribución o generación de energía eléctrica; medios de transporte o instalación semejante, eso es justamente lo que el legislador, desde siempre, pretendió sancionar, instalando una visión social que le daba una especial gravedad.
Y lamentablemente, ojalá no existiera, esta norma es muy necesaria, existe en muchas partes del mundo y en nuestro Código Penal se ha ido quedando retrasada.
Hoy día quemar una vivienda, que puede caer dentro del delito de incendio, es equivalente a incendiar un bus, un camión o un medio de transporte. ¡Son equivalentes! ¿Cuál es la diferencia conceptual entre tirar un elemento incendiario a una casa, con una pena equis, y hacer lo mismo con un camión, con una pena diferente o menor? No era lógico.
Y lo de Juan Barrios es un tema emblemático. Hay cosas que son emblemáticas en la vida, de distinta naturaleza, para distintas leyes. Son elementos sociales que, obviamente, hacen actualizar y hacen reflexionar respecto del sentido de una norma.
Eso es lo que ha pasado con Juan Barrios y creo que es una forma emocionante testimoniar la muerte de un camionero, simplemente por cumplir con su tarea. Son aquellas cosas que no dan lo mismo y que generan un antes y un después.
Y encuentro valioso que nos hayamos reunido los autores de este proyecto -es un texto refundido de varios Senadores con el Gobierno-, para decir: "Mire, señor. Es tan grave incendiar una vivienda como incendiar un medio de transporte, y las sanciones tienen que ser sumamente ejemplares para que no ocurra ni lo uno ni lo otro".
Y eso es lo que está detrás de este proyecto; eso es lo que yo encuentro valioso, y eso es lo positivo en el sentido penal.
Por eso, yo apruebo. Y aprovecho de plantear -no tengo problema en testimoniarlo- que el vil asesinato de Juan Barrios a lo menos genere una reflexión respecto de que nuestra legislación tiene que actualizarse con conductas que nunca nadie imaginó pero que hoy día han adquirido un carácter social extraordinariamente grave.
Voto a favor.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Coloma.
Tiene la palabra el Senador Jorge Pizarro.


El señor PIZARRO.- Muchas gracias, Presidenta.
En primer lugar, quiero saludar fraternal y cordialmente a nuestro colega Alejandro Navarro, que está aquí con nosotros con la misma fuerza, la misma energía, el mismo corazón; dice que "renovado", pero ha vuelto con el mismo corazón y el mismo espíritu. Y nos alegramos de escuchar su voz en este Hemiciclo.
Presidenta, usted debe recordar el origen de esta moción. Fue gracias a una audiencia que concedió, en representación del Senado, y a la invitación que nos hizo a algunos de los miembros de la Comisión de Transportes, que pudimos participar, en conjunto con usted, en una reunión con una representación bastante amplia de transportistas que vinieron a plantearnos sus dramas, que eran de todo tipo, entre ellos el asesinato que les había tocado vivir, a sangre fría debe haber sido, de Juan Barrios.
En ese momento, complejo y difícil, de entre tantos otros que habíamos vivido en el último tiempo, al Senado le pareció que resultaba necesario entregar una señal de repudio a los actos de violencia indiscriminada y muchas veces absolutamente irracional con que el país se está viendo afectado cada día más en todo el territorio nacional. Y lo que hicimos quienes estábamos en la Comisión de Transportes fue dar esa señal manifestando la necesidad de corregir la actual legislación penal, y planteando, como símbolo para la situación permanente de los transportistas, los conductores, los choferes del transporte, fundamentalmente de carga, que el incendio a la cabina de un camión era equivalente al incendio de la casa donde vive ese trabajador.
Yo quiero agradecer acá a los miembros de la Comisión de Seguridad, primero, como igualmente a los de la de Constitución, y también al Gobierno, que presentó modificaciones, el que se haya tomado este proyecto y se haya transformado en -llamémosla así- una adecuación o un mejoramiento para suplir el vacío que presenta la actual legislación en materia penal respecto de este tipo de delitos, que -vuelvo a decir- se producen en todo el territorio nacional.
Eso es lo que plantea este proyecto. No es para una región en específico; es para todo el territorio nacional. De hecho, las estadísticas de los casos que se han generado muestran que en las Regiones del Biobío y de La Araucanía el porcentaje registrado es mucho menor que en el resto del país.
Y me alegro de que se haya ampliado a todo tipo de transporte, incluido el de pasajeros. Aquí van a caber, lógicamente, los buses incendiados en algunas ciudades, fundamentalmente en Santiago, donde no creo que esos atentados tengan que ver con algunas de las luchas legítimas de reivindicación de tierras, por ejemplo, a que hacía referencia un colega, sino con lo que implica el incendio de un avión, un bus, un tren, el Metro, en fin, a todos los medios que se mencionan en el texto.
Me parece que está bien sancionar con presidio mayor en cualquiera de sus grados al que incendie un edificio o lugar destinado a servir de morada, que no estuviere actualmente habitado, y también al que dentro de un poblado incendie cualquier edificio, aeronave, buque, plataforma naval, vehículo motorizado, instalación sanitaria, de almacenamiento o transporte de combustibles, de distribución o generación de energía eléctrica, portuaria, aeronáutica o ferroviaria, incluyendo las de trenes subterráneos, u otro lugar, medio de transporte, instalación semejante que no estuviere destinado ordinariamente a habitación, cuando no hubiere personas en su interior o el culpable no las haya podido prever.
Esta ampliación del tipo penal se justifica plenamente, creo yo, y evidentemente que la señal que nosotros quisimos entregar a través de nuestra moción se ha corregido y enriquecido con el aporte que se hizo en las Comisiones de Seguridad y de Constitución y que ha permitido llegar a un acuerdo.
Por eso, voy a votar a favor de este proyecto, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Pizarro.
Tiene la palabra la Senadora Luz Ebensperger.


La señora EBENSPERGER.- Gracias, Presidenta.
Yo también voy a votar favorablemente este proyecto de ley, el cual, por cierto, corresponde a un mensaje presidencial fusionado, como bien señaló el Senador Pizarro, con una moción parlamentaria de su autoría, junto a los Senadores Chahuán, Coloma y García-Huidobro.
Lo que viene a hacer este proyecto es, efectivamente, actualizar y perfeccionar los tipos penales del delito de incendio. Me parece que hay que tener claro lo que se está haciendo. Hoy, nuestro Código Penal sanciona el delito de incendio conforme a una figura residual, contenida en el artículo 477, y algunas figuras calificadas, incorporadas en los artículos 474, 475 y 476, en atención al daño que sufren las personas, al peligro que importa para estas y a la naturaleza del lugar incendiado.
Quiero recordar que nuestro Código Penal data de 1874, año del cual vienen estos artículos, que obviamente deben ser actualizados, dado que no guardan relación con lo que pasa en la actualidad, en cuanto a los lugares, en cuanto a las personas y en cuanto a los vehículos que son afectados.
¿Cuáles eran las propuestas que traían tales iniciativas? Primero, actualizar y perfeccionar los tipos penales, incorporando a los artículos mencionados los vehículos motorizados; las aeronaves; las plataformas navales; las instalaciones sanitarias, de almacenamiento o de transporte de combustibles, distribución o generación de energía eléctrica, portuarias, aeronáuticas y ferroviarias. Todos estos ejemplos se toman de normas más modernas, como la contenida en el artículo 14 de la Ley de Control de Armas, y que no estaban o no existían en 1874, cuando se dicta nuestro Código Penal y se establecen los citados artículos.
Se incorpora también, a los artículos 474, 475 y 476, el concepto "u otro lugar, medio de transporte, instalación o bien semejante", de manera de evitar futuras interpretaciones restrictivas respecto de la aplicación de los preceptos y estos no sean interpretados como un catálogo taxativo al enumerar los bienes, lugares e instalaciones que se señalan.
Por último, se modifica el artículo 268 sexies, que alude a los que mediante violencia o intimidación retengan o tomen el control de un "vehículo de transporte público de pasajeros", ampliándolo a "todo vehículo motorizado". La sanción que impone este artículo será aplicada sin perjuicio de las penas que correspondan por otros delitos cometidos con ocasión de la retención o toma de control del vehículo. No obstante, si los hechos constituyen algún delito o delitos de mayor gravedad, se estará, por cierto, a lo establecido respecto de estos últimos.
Por lo tanto, Presidente, este proyecto no busca, como se ha dicho acá, aumentar penas, sino adecuar y actualizar la redacción de los referidos artículos, es decir, actualizar la redacción del delito de incendio, sin -reitero- aumentar las penas, incorporando nuevos bienes, instalaciones y lugares, en virtud de la tecnología y el tiempo transcurrido.
Repito una vez más: no hay aumento de penas en la modificación de los artículos. Y tampoco se crean nuevos delitos ni se dictan otras disposiciones. Insisto: solo se actualiza la normativa correspondiente al mismo ilícito.
En consecuencia, Presidente, voy a votar favorablemente este proyecto, porque lleva a cabo una actualización que considero necesaria y urgente, como es la del delito de incendio en nuestro Código Penal.
Gracias, Presidente.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Gracias, Senadora.
Tiene la palabra la Senadora Carmen Gloria Aravena.


La señora ARAVENA.- Muchas gracias, señor Presidente.
Tal como lo ha explicado extraordinariamente bien mi antecesora, se modifica una antigua normativa que, efectivamente, había que actualizar, como es la relativa al delito de incendio.
Evidentemente, nadie quisiera estar actualizando esta preceptiva a propósito del nivel de complicaciones que exhibe Chile en materia de orden público, pero lamentablemente hay que reconocer que, si no hubiera sido por la muerte de Juan Barrios, hoy día no estaríamos legislando en este ámbito.
Esa es una realidad. Muchos dicen que no hay que plantear el proyecto como destinado a La Araucanía y otras zonas de conflicto -que no es solamente esa, sino también Arauco y parte de Los Ríos-, pero seamos objetivos: entre el 2017 y el 2020 se registraron más de 2 mil incendios y ataques a personas, actividades privadas e infraestructura, que dieron lugar a igual cantidad de procesos, de los cuales solamente 200 siguen en curso, mientras 1.800 simplemente se cerraron. De hecho, en apenas 2 se llegó a encausar a los verdaderos culpables y todo el resto quedó en el camino.
Don José Villagrán, que defiende con mucha vehemencia a su sector, nos plantea que prácticamente 600 camiones han sido quemados en la macrozona sur desde que comenzaron estos conflictos, pero no podemos decir que Chile sea un país que quema camiones. O sea, efectivamente hay atentados vinculados al conflicto que vivimos en La Araucanía.
Un Senador que me antecedió sostiene que las demandas de tierras son absolutamente legítimas. Yo también pienso que así es. Quizás falta colocar un límite, pero no creo que ningún ataque incendiario en contra de personas o de infraestructura pública o privada justifique una demanda. No es la manera democrática de luchar por las cosas que nos parecen justas.
Por lo tanto, considero que, si no fuera por aquella víctima, que lamentablemente fue objeto de un ataque certero y mortal que le quitó la vida hace un año, no estaríamos legislando sobre esta materia.
Es lamentable que lo estemos haciendo hoy día, porque las quemas a iglesias y a infraestructuras como municipios, etcétera, son realmente horrorosas y han significado un tremendo efecto en muchas de las comunas de nuestra región.
No tenemos que pensar que La Araucanía o la zona macrosur es la representación absoluta de la violencia en Chile; seguro que no es así, pero tampoco podemos invisibilizarlo y plantear que es responsabilidad total del Gobierno. Todos somos responsables, de alguna manera, de que las leyes funcionen y sean actualizadas. La Fiscalía tiene un rol importante aquí, y por primera vez este año ha anunciado que hay 44 procesos en curso, aunque la historia de los últimos 20 años indica que solo un 1 o 2 por ciento termina con condena efectiva, y eso resulta preocupante.
La responsabilidad es de todos. Y si efectivamente se requiere revisar la introducción de ajustes a la Fiscalía y a la reforma procesal penal, bueno, es momento de que lo conversemos. Sin embargo, más que transferir culpas o responsabilidades a un Gobierno en específico, este es un problema que quienes vivimos en La Araucanía sabemos que se ha agudizado, pero también sabemos que es de larga data y no tiene color político.
Así que yo apruebo el proyecto, agradeciendo muchísimo a los mocionantes, al Gobierno, a toda la Comisión y, principalmente, a la bancada socialista, que hoy día ha ratificado su compromiso absoluto con la paz y su condena a la violencia, lo que aplaudo.
Muchas gracias.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Perdón, ¿cómo vota, Senadora Aravena?
La señora ARAVENA.-... (falla de audio en transmisión telemática)..., Presidente.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Vota a favor.
Tiene la palabra el Senador Francisco Huenchumilla.


El señor HUENCHUMILLA.- Muy amable, muchas gracias, Señor Presidente.
Bueno, no está nuestra Presidenta, pero, como muchos colegas hicieron uso de la palabra en el momento oportuno, no está de más que, al iniciar mi intervención sobre el proyecto, también la salude y la felicite por su cometido como Presidenta del Senado.
Así que muchas gracias, Adriana, por la dedicación que le pusiste a esta tarea tan compleja como es presidir nuestra Corporación.
Dicho eso, señor Presidente, entro a analizar el proyecto.
Quiero hacer una primera consideración. Siempre en la discusión pública los distintos sectores colocan el acento en que, para resolver los problemas, hay que dictar una ley. Y eso se da en la Región de La Araucanía, donde diferentes grupos, y también parlamentarios, afirman que para resolver este tema es necesaria una ley. Y entonces tenemos muchas leyes para resolver los problemas. Esta sería una de ellas. Cuando sucedió la muerte de Juan Barrios, inmediatamente salieron voces planteando que había que dictar una ley al respecto.
Por eso, me gustaría que aquí hiciéramos un poco de filosofía.
Cuando hace 4 mil años Jehová le entregó las Tablas de la Ley a Moisés, uno de los mandatos más claros al ser humano fue "no matarás". Han pasado cuatro milenios, y la humanidad se ha transformado en una carnicería. Millones de personas mueren todos los años por la mano de su prójimo.
Entonces, no seamos tan soberbios pretendiendo que una nueva ley va a resolver problemas sociales que tienen otras causas.
Esto ha sido muy estudiado, no solo en el Derecho Penal, sino, sobre todo, en la criminología: por qué se producen recurrentemente determinados delitos.
Este proyecto de ley se enmarca dentro de la doctrina penal, que simplemente sugiere incrementar el poder punitivo del Estado para que este tenga más facultades para enfrentar el problema. Pero eso no le garantiza a usted que la delincuencia vaya a bajar por arte de magia, sencillamente porque se dictó una ley. Si no, vean las cifras de la delincuencia en Chile. ¡Y estamos llenos de leyes! El Código Penal tiene más de 500 artículos, a lo que se suman todas las leyes especiales que permanentemente estamos dictando.
Esta es una cuestión multisistémica. Lo digo porque en La Araucanía existe un proceso político, social, histórico que yo he venido denunciando desde hace muchos años. Y aquí el sector de los camioneros no tiene arte ni parte, salvo verse afectado por un conflicto que es por tierras y contra el Estado; los camioneros han sufrido lateralmente la quema de un montón de camiones y también la muerte de Juan Barrios.
Entonces, cuando el proyecto llegó a la Comisión de Seguridad, de la cual formo parte, planteando una agravante, a mí me dio la impresión de que no íbamos por buen camino, y por eso me abstuve en la votación general.
Pero sucedió que en la Comisión recibimos a profesores de Derecho Penal, sobre todo a Jean Pierre Matus y Javier Couso, quienes nos propusieron un reordenamiento de los artículos 474 y siguientes del Código Penal. Y entiendo que ambos docentes son personas que, desde el punto de vista político, pertenecen a la centroizquierda.
Estos profesores hicieron una presentación muy sólida y nos dieron elementos de juicio, por lo menos a mí, en el sentido siguiente. Primero, aquí no estamos aumentando las penas, tal como se ha señalado. Demos por despejado aquello. Y además digamos otra cosa: la pena contenida actualmente en el artículo 474 es la de presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo (quince años y un día a presidio perpetuo). Ella fue establecida en 1991, durante los Gobiernos de la Concertación, los Gobiernos nuestros. Nada de eso se modifica.
¿Qué se hace en este proyecto? Dos modificaciones.
En primer lugar, aquella frase que dice "u otro lugar cualquiera", en el 474, no le bastaba al Ministerio Público ni a los tribunales para entender que ahí se encontraban comprendidos otros tipos de lugares o bienes. La Fiscalía y los tribunales interpretaban restrictivamente este artículo, y como no era aplicable, entonces había que aplicar un artículo residual, que es el 477, que dice que cuando se trata de incendios "de objetos no comprendidos en los artículos anteriores", se aplica una pena mucho menor.
En consecuencia, había un problema de interpretación. Y quiero decirles a los Senadores y las Senadoras que el capítulo de interpretación de la ley penal es uno de los capítulos importantes en el derecho penal, pero creo que la interpretación no puede ser restrictiva, por lo menos tal como está aquí redactado el actual artículo 474.
Porque yo siempre me acuerdo de un ejemplo clásico que dan los profesores de Derecho Penal: en una estación hay un letrero que dice: "Se prohíbe entrar con perros". Entonces, hubo un caballero que entró con una vaca. Como la prohibición era entrar con perros, él pensaba que se podía entrar con una vaca.
Yo pregunto: ¿y cómo interpretamos eso? Hay un problema de interpretación, y por eso la proposición que hicieron el profesor Jean Pierre Matus y el profesor Couso...
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Senador, treinta segundos. Estamos sobrepasados.
El señor HUENCHUMILLA.- Parece que yo he hablado mucho menos que otros, Presidente, pero, en fin, usted es el que manda...
Aquí hay un reordenamiento simplemente, producto del aporte de estos profesores.
Bueno, voto a favor, Presidente.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Gracias, Senador.
Tiene la palabra el Senador Felipe Kast.


El señor KAST.- Gracias, Presidente.
Lo cierto es que este proyecto, más allá de que, como bien decían muchos, no va solucionar la violencia en forma estructural, sí viene a hacer justicia a un hecho muy doloroso, que desgraciadamente no es aislado: Juan Barrios murió quemado en su propio camión; no pudo llegar a su casa después de trabajar.
Él ni siquiera era de La Araucanía; vivía en Rancagua. Su señora, Sandra Coñonahuel, se quedó sola con dos hijos, que de hecho ni siquiera eran de Juan Barrios: Victoria y Germán Vásquez, pero él los adoptó como hijos propios; era el sustento de la familia.
Tal vez muchos de los que están acá ni siquiera conocen a esta familia. Yo tuve la suerte de conocerlos en Rancagua, y me di cuenta del nivel de impotencia que siente una familia cuando le arrebatan el amor de un padre, el amor de una pareja; la impotencia contra la política, de sentir que no somos capaces de garantizar lo mínimo que tenemos que garantizar, desde que se creó el Estado, que es vivir en paz; la impotencia porque haya perdido su vida y hasta el día de hoy no exista ningún detenido, nadie que esté pagando sus culpas. Y no es un caso aislado.
Me di el trabajo de revisarlo: de hecho, este proyecto lo aprobamos hace seis meses en la Comisión de Seguridad. ¡Hace seis meses! Escuchamos, como bien decía mi colega Francisco Huenchumilla, a expertos penalistas y lo mejoramos. Nos dimos el trabajo de hacer una buena pega, porque efectivamente cuando se tipificó el delito de incendio ni siquiera existían camiones, no era un tema. Y, como bien decía el Senador Pizarro, este es un problema que no solamente se circunscribe a La Araucanía, donde desgraciadamente sí es grave, sino que además llega a distintas partes del país.
Por lo tanto, este proyecto de ley, más allá de que no soluciona todo -nadie creo que haya dicho aquello-, sí viene a actualizar el Código Penal. Y creo que es necesario, tanto por razones de ordenamiento penal, de herramientas jurídicas, para que el Ministerio Público pueda hacer su trabajo; como también porque una señal potente que tenemos que dar hoy día como Senado es que en democracia tenemos un gran pacto social para decir: "todo vale, menos la violencia".
¡Y nunca la violencia! Hasta la causa más noble se transforma en una mentira cuando se utiliza la violencia. Y por eso es tan importante que ojalá hoy día tengamos un apoyo transversal.
A mí me da mucha tristeza cuando escucho a algunos argumentar que en el fondo atribuyen al pueblo mapuche ataques -algunos colegas desgraciadamente lo han dicho acá-, porque lo cierto es que el pueblo mapuche es tremendamente pacífico. Tiene demandas muy legítimas, que son muy importantes. Logramos construir un acuerdo para tener escaños reservados para nuestros pueblos originarios; tenemos una Agenda Indígena muy potente, que está pendiente. El Ministro Moreno en su minuto la comenzó, pero desgraciadamente quedó bastante estancada. Yo espero que podamos retomarla. Pero así como tenemos un desafío en materia indígena, también tenemos un desafío tremendo en materia de seguridad para enfrentar el crimen organizado: aquellos que se vinculan con el narcotráfico, con el robo de madera.
Y quiero decirlo: es una lástima que se haya votado en contra de un proyecto tan importante como el del robo de madera, que sí podría haber sido muy efectivo, como bien se ha demostrado en el proyecto del abigeato, que logró reducir fuertemente ese delito después de que se aprobó en este mismo Senado años atrás.
Por eso, es muy necesario que tengamos claridad en que aquí también el Congreso tiene una responsabilidad. Porque no es que las leyes van a solucionar todo. ¡Por supuesto que no! Las leyes no solucionan todo, pero es muy importante avanzar en ellas. Es muy importante que no existan excusas de que no hay leyes suficientes, para que efectivamente los distintos Poderes del Estado, no solamente el Ejecutivo, sino que el Ministerio Público, la Justicia, puedan hacer bien su trabajo. Y desgraciadamente eso hoy día no ocurre. Hay muchas leyes que están desactualizadas, como esta y otras que son aún más importantes para poder cumplir con nuestra labor, como Estado, como política, de combatir contra el crimen organizado, contra el narcotráfico.
Ya vimos lo que ocurrió en La Araucanía, donde falleció un funcionario de la PDI cuando justamente lo que iban a hacer era una incautación de drogas; no iban por una reivindicación de tierras. Y murió un funcionario de la PDI, asesinado, acribillado.
Entonces, claramente, acá tenemos un desafío enorme: lograr, como Senado, como Congreso, ser muy ambiciosos en la Agenda Indígena y, al mismo tiempo, ser muy fuertes y claros en materia de seguridad ciudadana.
Y creo que este proyecto de ley, que claramente no sana las heridas de la familia de Juan Barrios, avanza en la dirección correcta.
Voto a favor.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Gracias, Senador.
Tiene la palabra el Senador Alejandro García-Huidobro.


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Muchas gracias, señor Presidente.
Quiero aprovechar de saludar a nuestro Ministro del Interior subrogante, Baldo Prokurica, quien está reemplazando al Ministro Delgado; de saludar al Subsecretario y de valorar el esfuerzo que está haciendo nuestro Ministro de Salud, a quien veo aquí en cámara, sobre todo por la situación que estamos viviendo hoy día en Chile. Tenemos que ser lo más obedientes posible y tratar de avanzar en responsabilidad, en hacer caso a las normas que se han dictado por el bien de lo que necesitamos como país. Y en esto ojalá que estemos todos unidos y acatemos las normativas que nos ha impartido nuestro Ministro de Salud.
En ese sentido, señor Presidente, quiero, en primer lugar, valorar lo que se está haciendo hoy día, aunque un poco tarde, al poner en votación este proyecto. Sin duda que no va solucionar todos los problemas, tal como lo ha dicho usted, pero está actualizando y precisando esta realidad en el Código Penal. Porque la ley es bastante antigua... (falla de audio en transmisión telemática)... Las realidades que existían en esa época, cuando se dictó esa ley, no son las mismas de hoy día.
Por lo tanto, creo que es muy importante que podamos aprobar este proyecto. Ya pasó ¡más de un año! y todavía no se encuentra a los asesinos de Juan Barrios, no hay mayores señales. Junto a Sandra -como bien dijo el Senador Kast-, formaba parte de una familia de nuestra región; él vivía justamente en nuestra Región de O'Higgins. Él estaba junto a otro camión, descansando de su trabajo, que le permitía llevarles el pan a sus hijos, quienes hoy día ya no lo tienen. Él estaba descansando justamente para poder continuar con su labor, con su trabajo de camionero. ¿Y qué le hicieron? Le tiraron una bomba y lo quemaron vivo. ¡Resultó con más de 25 por ciento de su cuerpo quemado! Pero, el mayor problema que tuvo fue la complicación respiratoria que le impidió superar esto y que lo llevó a fallecer después de tres semanas.
Esa es la realidad. Se ha quemado viva a una persona que cumplía con su deber de alimentarnos. Porque transportaba un camión con trigo ¿para alimentar a quién? A los chilenos todos los días, al llevar trigo para hacer pan. Ese era su trabajo en el momento en que estaba transportando dicho producto.
Señor Presidente, yo creo que es muy importante que votemos a favor de este proyecto. Me extraña que alguien vaya a votar en contra. Esa es una pésima señal; es como, de alguna manera -y perdonen mis palabras-, avalar un poco esta acción. No actualizar esta ley significa que de alguna manera se está dando chipe libre para que el día de mañana, cuando encuentren a los asesinos, no puedan ser juzgados o recurran a alguna triquiñuela con el fin de poder saltarse el espíritu de la ley.
Esta iniciativa, como bien lo dijo la Senadora, no está aumentando las penas. Escuché a un Senador señalar que el proyecto aumentaba las penas. ¡No! Lo que se está haciendo es actualizar y precisar justamente la situación actual. Y esto va mucho más allá de lo que ocurre en La Araucanía. Como bien lo indicó alguno de los Senadores, esta propuesta considera la quema de micros, la quema de un vehículo. Porque hoy día tenemos que entender, y sobre todo respecto de los camioneros, que los vehículos son su morada, el lugar donde descansan; es la habitación para quienes están trabajando en el transporte diario de bienes a lo largo de nuestro país.
En ese sentido, señor Presidente, yo voto a favor.
Quiero agradecer el trabajo que han realizado las distintas Comisiones. Y esperamos que esta "discusión inmediata" se mantenga, con el fin de que la Cámara de Diputados pueda aprobar la iniciativa, para que podamos tenerla como ley lo antes posible.
Cuando se dice que hay una relación con la violencia, sin duda que la hay por parte de algunos delincuentes que utilizan justamente la causa mapuche para realizar este tipo de daños. Ese día se encontraron panfletos en el lugar, en los que se pedía la liberación de los, entre comillas, "presos políticos"; y lo que hacen al respecto es quemar vivo a un camionero.
Creo que eso le hace mal a nuestro país. Hay que entender que este fue un acto cobarde que se realizó en la noche, porque esto no fue de día, fue de noche. Atacaron a un hombre indefenso, que estaba descansando, porque tenía que cumplir justamente con su trabajo al otro día, y lo quemaron vivo dentro de la cabina de su camión. No le avisaron y ni siquiera le dieron la posibilidad de que bajara. Quemaron el camión estando él adentro.
Eso no habla para nada bien de las personas que creen que la causa mapuche puede ser justa. Existen muchas causas mapuches que son justas; pero esta no es la manera de reivindicarlas, destruyendo vidas. Lo que le hace mal a la causa mapuche es justamente este tipo de situaciones.
Ojalá pudiéramos aprobar por unanimidad este proyecto. Y espero que el Gobierno le mantenga la "discusión inmediata".
Voto a favor, señor Presidente.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Gracias, señor Senador.
Vota a favor.
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El señor PUGH.- Presidente...
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- ¿Reglamento, Senador Pugh?
El señor PUGH.- Sí, Presidente.
Quiero solicitar a la Mesa que el proyecto de ley sobre la pesca recreativa, que se encuentra en la Comisión de Pesca, pueda ser visto en general y en particular a la vez.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo para ello?
Acordado.
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El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Señor Secretario, tomemos la votación.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, señor Presidente.
Vamos a consultar por la opción de voto de las señoras Senadoras y los señores Senadores que se encuentran participando en la sesión de manera remota, quienes podrán fundamentar el voto al momento de ser consultados.
La Senadora señora Sabat está pareada.
Senador señor Soria, ¿cómo vota?
El señor SORIA.- Voto a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Alvarado, ¿cómo vota?
Senador señor Araya, ¿cómo vota?
Senador señor Castro, ¿cómo vota?
El señor CASTRO.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
A favor.
Senador señor De Urresti, ¿cómo vota?
Senador señor Durana, ¿cómo vota?
El señor DURANA.- Había pedido la palabra para justificar mi voto, señor Presidente.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Tiene la palabra, Senador.


El señor DURANA.- Presidente, resulta necesario destacar la extraordinaria importancia de poder incorporar en nuestra legislación una drástica sanción a quienes, mediante la violencia o intimidación, retengan o tomen el control de cualquier vehículo motorizado; y también, a través de la modificación del delito de incendio, a fin de incluir los vehículos motorizados u otros semejantes.
Esta modalidad de delitos ha proliferado en el último tiempo, y es una de las principales razones para modificar la ley, pues este tipo penal hasta la fecha se encontraba circunscrito solo a los vehículos de transporte público de pasajeros. La modificación del artículo 476 actualiza esta normativa y sanciona con fuerza el delito de incendio, más allá del peligro y daño que provoca en sí mismo el ataque incendiario a cualquier bien mueble o inmueble, así como a buques, plataformas navales, centros de distribución de energía eléctrica, transporte de combustible e, incluso, obviamente trenes subterráneos.
Finalmente, lo que se quiere lograr es sancionar cualquier atentado a un "medio de transporte o instalación semejante que no estuviere destinado ordinariamente a la habitación, cuando no hubiere personas en su interior o el culpable no las haya podido prever", implicando una acción que, realizada en forma concatenada o sucesiva, ocasiona los mismos efectos en una comunidad que los delitos terroristas.
Por ello, es absolutamente necesario apoyar toda modificación que implique la adecuada sanción de este tipo de conductas.
Todos reconocemos que este proyecto tiene su origen, obviamente, en el alevoso asesinato del camionero Juan Barrios y en los hechos violentos que día a día suceden en la Región de La Araucanía, entendiendo que las necesidades de los pueblos originarios muchas veces son distintas de las meras cuestiones culturales...
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Treinta segundos, Senador, por favor.
El señor DURANA.- Okay.
En todo caso, Presidente, otras personas tuvieron mucho más tiempo para hablar.
Hago un llamado a concentrar los esfuerzos para que todos los partidos democráticos rechacemos de forma tajante la acción terrorista en La Araucanía y en el resto de Chile.
Voto a favor.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Gracias, Senador.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Senador señor Galilea, ¿cómo vota?
El señor GALILEA.- Voto a favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Lagos, ¿cómo vota?
El señor LAGOS.- Voto a favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Latorre, ¿cómo vota?


El señor LATORRE.- Voy a fundamentar brevemente el voto.
Yo tengo dudas respecto de la efectividad de este proyecto de ley y de las señales que se pretenden dar. Una cosa es condenar un hecho, un delito de incendio con resultado de muerte; obviamente, eso es absolutamente condenable y no tiene ninguna justificación. Pero ese delito ya se encuentra tipificado; y si se descubriera a la persona o a las personas que lo cometieron, tendrían una sanción penal alta.
Por lo tanto, no veo la necesidad de presentar esta iniciativa, más aún cuando se ha dicho que tampoco eleva las penas. En el actual Código Penal ya existe una sanción suficiente para aquellos delitos graves relacionados con esta clase de hechos, más aún con resultado de muerte.
Yo quisiera separar las cosas.
En general, no soy partidario de dar señales poniéndoles nombres propios a los proyectos de ley; más aún cuando hay una tragedia y una familia detrás, y cuando se advierte la utilización política de un gremio de camioneros que tiene otras agendas, otros intereses. Me refiero a los empresarios camioneros, no a los trabajadores o choferes. La manipulación política que hacen es para seguir una agenda propia con un Gobierno de Derecha.
En lo personal, considero que esas no son señales favorables y no contribuyan necesariamente a atacar el fondo del conflicto.
Sabemos que existen problemas, entre otras cosas, de investigación y desconocemos quiénes han cometido ese tipo de delitos.
Hay denuncias gravísimas que involucran a excarabineros sobre autoatentados en zonas forestales. Se habla de quemas de camiones efectuadas, incluso, por policías uniformados. Hay denuncias en medios de comunicación. Eso no se ha investigado; por tanto, no sabemos quiénes son los responsables de esos delitos graves.
En consecuencia, me parece que la solución no va por dar este tipo de señales.
Yo, por lo menos, me voy a abstener en esta oportunidad.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Gracias, Senador.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Senador señor Latorre se abstiene.
Senador señor Montes, ¿cómo vota?
¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba el proyecto en general y en particular (25 votos a favor, 1 en contra, 2 abstenciones y 4 pareos), y queda despachado en este trámite.
Votaron por la afirmativa las señoras Aravena, Ebensperger, Goic, Muñoz, Órdenes, Rincón y Von Baer y los señores Castro, Chahuán, Coloma, Durana, Galilea, García, García-Huidobro, Huenchumilla, Insulza, Kast, Lagos, Moreira, Pizarro, Prohens, Pugh, Quinteros, Sandoval y Soria.
Votó en contra el Senador Navarro.
Se abstuvieron la señora Provoste y el señor Latorre.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Se encontraban pareados el Senador Quintana y la Senadora Sabat; los Senadores Araya y Alvarado; los Senadores Ossandón y Girardi, y la Senadora Van Rysselberghe y el Senador De Urresti.
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- Aprobada la iniciativa, pasa a la Cámara de Diputados para el siguiente trámite.
Señor Ministro, don Baldo Prokurica, tiene la palabra.


El señor PROKURICA (Ministro del Interior y Seguridad Pública subrogante).- Gracias, Presidente.
Quiero agradecer el apoyo tan importante que las señoras Senadoras y los señores Senadores le han entregado al proyecto. Es una señal potente, como han dicho algunos, para establecer que no puede haber espacio para la violencia ni mucho menos para la impunidad cuando se cometen delitos tan graves como estos.
En este caso, estamos rememorando a un trabajador del transporte, a Juan Barrios, quien murió en una condición muy compleja y difícil.
A pesar de que hemos tenido pequeñas diferencias respecto del tipo penal o de la forma como se enfrenta este tema, la participación de las señoras Senadoras y de los señores Senadores ha enriquecido esta iniciativa para resolver un problema que tenemos hoy día no solo en La Araucanía. Este proyecto de ley es para todo Chile.
Por esa razón, considero que estamos dando una señal potente tanto para recordar a la persona aludida como para decir que no hay espacios para la violencia en democracia.
Gracias, Presidente.