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ESTABLECIMIENTO DE CUOTA DE GÉNERO EN ELECCIONES DE GOBERNADORES REGIONALES, ALCALDES Y CONCEJALES


El señor QUINTANA (Presidente accidental).- Corresponde tratar el proyecto, en segundo trámite constitucional, que modifica las leyes Nos 18.695 y 19.175, para establecer una cuota de género en las elecciones de gobernadores regionales, alcaldes y concejales, con informe de la Comisión Especial encargada de conocer iniciativas y tramitar proyectos de ley relacionados con la mujer y la igualdad de género (boletín Nº 11.994-34).
--Los antecedentes sobre el proyecto (11.994-34) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 51ª, en 1 de octubre de 2019 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Especial encargada de conocer iniciativas y tramitar proyectos de ley relacionados con la mujer y la igualdad de género: sesión 94ª, en 14 de enero de 2020.
El señor QUINTANA (Presidente accidental).- Señor Secretario, le ofrezco la palabra para que efectúe la relación de la iniciativa.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias, señor Presidente.
Este proyecto tiene por objeto fortalecer, al igual que en el caso de las declaraciones de candidaturas parlamentarias, la representatividad de las mujeres en cargos locales de elección popular (concejalas, consejeras regionales) y contribuir a la superación del desequilibrio que les impide acceder a tales cargos, posibilitando una mayor visibilidad de las mujeres dentro de la política.
La Comisión Especial encargada de conocer y tramitar proyectos de ley relacionados con la mujer y la igualdad de género discutió esta iniciativa solamente en general y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus integrantes presentes, Honorables Senadoras señoras Allende, Aravena, Muñoz y Provoste.
La Comisión deja constancia de que los numerales 1, 2 y 3 de los artículos 1 y 2 permanentes y los artículos primero y segundo transitorios tienen el rango de normas orgánicas constitucionales, por lo que requieren, para su aprobación, al menos 25 votos favorables.
El texto que se propone aprobar en general se consigna en las páginas 7 y siguientes del informe de la Comisión y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición en la Sala y en la plataforma informática de esta sesión, documentos que también fueron remitido a los correos electrónicos de todas y todos los señores Senadores.
Es todo, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Presidente accidental).- Muchas gracias, señor Secretario.
Vamos a ofrecer la palabra, para iniciar la discusión de este proyecto, a la Presidenta de la Comisión Especial encargada de conocer iniciativas y tramitar proyectos de ley relacionados con la mujer y la igualdad de género, la titular de esta Corporación, Senadora Adriana Muñoz.


La señora MUÑOZ.- Gracias, señor Presidente.
Como lo informó el señor Secretario, este proyecto de ley se inició en la Cámara de Diputados gracias a una moción de la Diputada Marcela Hernando, en conjunto con las Diputadas Cariola, Carvajal, Castillo, Cicardini, Jiles, Marzán, Nuyado, Parra y Pérez; ingresó al Senado en octubre del año 2019, y la Comisión Especial de la Mujer y la Igualdad de Género lo despachó en general en enero del 2020.
En el análisis de la idea de legislar, la Comisión Especial tuvo a la vista la moción del Senador señor Guillier, en conjunto con la Senadora Provoste y los Senadores Bianchi, Huenchumilla y Latorre, que establece cuotas de género en las candidaturas para las elecciones de concejales y consejeros regionales, proyecto que se encuentra pendiente en la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización.
La mención anterior se vincula con el texto que despachó la Cámara de Diputados respecto de la iniciativa en discusión, que, en su formato original, proponía establecer una cuota de género en las elecciones de gobernadores regionales, alcaldes y concejales, pero el Ejecutivo formuló una indicación que dejó fuera a los gobernadores regionales y alcaldes y solo se refirió a los cuerpos colegiados, dado que -según el Ejecutivo- incluir los cargo uninominales afectaría a los partidos más pequeños o a los partidos regionales, para los cuales sería prácticamente imposible cumplir con la cuota.
La Comisión Especial de la Mujer y la Igualdad de Género aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus integrantes presentes, Senadoras Allende, Aravena, Muñoz y Provoste. El texto del proyecto comprende dos artículos permanentes y tres disposiciones transitorias.
En el texto despachado por la Cámara de Diputados, se establece que, tanto respecto de la totalidad de las candidaturas a consejeros regionales como de la totalidad de las candidaturas a concejales declaradas por los partidos políticos, hayan o no pactado, ni los candidatos hombres ni las candidatas mujeres podrán superar el 60 por ciento de las candidaturas declaradas y aceptadas por el Servicio Electoral, considerando el total respectivo a nivel nacional.
En el caso de los partidos políticos, hayan o no pactado, cuyas candidaturas declaradas y aceptadas a nivel nacional sean tres, ni los candidatos hombres ni las candidatas mujeres podrán ser más de dos del total de candidaturas declaradas y aceptadas por el Servicio Electoral.
La infracción al cumplimiento de las cuotas precedentemente consignadas tendrá como sanción el rechazo de la totalidad de las candidaturas declaradas del partido que no haya cumplido con tales requisitos.
Las normas de esta futura ley solo se aplicarán por un período transitorio respecto de las elecciones de consejeros regionales y las de concejales, como lo consigna el artículo primero transitorio.
Asimismo, en el artículo tercero transitorio se consagra la obligación del Servicio Electoral de remitir, un año antes de la última elección en la que regirá la ley, los antecedentes sobre su implementación a la Comisión de Mujeres y Equidad de Género y a la de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados, y a la Comisión Especial de la Mujer y la Igualdad de Género y a la de Gobierno del Senado.
Señor Presidente, este proyecto de ley busca fortalecer la representatividad de las mujeres en cargos locales de elección popular, concejalas y consejeras regionales, haciendo posible la visibilidad que se merecen las mujeres en el ámbito del ejercicio de la política.
Por ello, la Comisión solicita a esta Sala que apruebe la idea de legislar sobre esta materia, para hacer posible posteriormente la formulación de indicaciones a su respecto.
He dicho, señor Presidente.
Muchas gracias.
El señor QUINTANA (Presidente accidental).- Muchas gracias, Senadora Adriana Muñoz.
Ofrezco la palabra, a continuación, a la Senadora Luz Ebensperger.
La señora EBENSPERGER.- ¿Por qué?
El señor QUINTANA (Presidente accidental).- Está inscrita.
La señora EBENSPERGER.- No. Había pedido la palabra antes para otra cosa.
El señor QUINTANA (Presidente accidental).- Bien.
Tiene la palabra el Senador Letelier.


El señor LETELIER.- Señor Presidente, estimados colegas, a mí me parece importante que se profundice el debate de igualdad de participación de hombres y mujeres en los espacios de poder.
Sería bueno que la Comisión de la Mujer e Igualdad de Género en el Senado tuviera una participación diversa, porque creo que por desgracia algunas personas, normalmente mujeres, piensan que los temas de género son solo una inquietud y preocupación de las mujeres.
Y digo lo anterior porque considero que se requiere una mirada conjunta en cuanto a cómo ir cambiando las estructuras de poder de una sociedad patriarcal que ha marginado a las mujeres del acceso a posiciones de toma de decisiones.
A mí me parece correcto que en los cuerpos colegiados -como se indica en el proyecto-, de los consejos regionales y los concejos municipales, los partidos tengan una responsabilidad de avanzar hacia una paridad de género.
En su momento se tendrá que discutir cómo se hace progresivamente este esfuerzo, porque en algunos casos hay que generar las condiciones para que los partidos lo puedan hacer. La idea es que los partidos pequeños, partidos en desarrollo, no sufran dificultades y también que se produzca una transición efectiva, porque muchos partidos, por desgracia, tienen ya un historial de concejales en ejercicio, lo que puede hacer más difícil esta transición.
Yo voy a votar a favor del proyecto, Presidente. Pero me gustaría pedirle a la Presidenta de la Comisión que nos pudiera indicar si hay informes respecto de cómo es la composición actual, por partido, de consejeros regionales y consejeras regionales, de concejales y concejalas, con el objeto de ir preparando -no es para que los antecedentes estén hoy- la implementación, la transición para hacer realidad este proyecto.
Por cierto, apoyo esta iniciativa. Creo que es necesaria. Mi inquietud apunta a que es muy poco probable que este mecanismo esté listo para las elecciones de abril próximo. Quizás sí lo esté para la elección de consejeros regionales de fines del próximo año. Pero, como señalé, deberíamos preparar las condiciones para que efectivamente se pueda implementar.
Apoyo plenamente el proyecto, Presidente.
Eso sí, creo que por el título del proyecto pareciera que la iniciativa es sobre cargos unipersonales, y no es ese el espíritu de la iniciativa. Quizás se debería contemplar modificarlo.
He dicho, Presidente.
El señor QUINTANA (Presidente accidental).- Muchas gracias, Senador Letelier.
Sin perjuicio de que la Presidenta de la Comisión pueda dar respuesta en cualquier momento a los planteamientos y las preguntas que usted ha formulado, vamos a ofrecer la palabra a la señora Ministra de la Mujer y la Equidad de Género, quien también podrá referirse a las interrogantes que se han planteado.
Tiene la palabra la señora Ministra Mónica Zalaquett.


La señora ZALAQUETT (Ministra de la Mujer y la Equidad de Género).- Señor Presidente, muy buenas tardes. Por su intermedio, quiero saludar a las Senadoras y los Senadores presentes hoy en esta sesión de Sala.
La semana pasada vivimos el proceso electoral más importante de los últimos tiempos, en que la mayoría de los ciudadanos y las ciudadanas de este país eligió iniciar un proceso constituyente para construir una nueva Constitución.
Asimismo, se optó por el mecanismo de Convención Constitucional. Y, como sabemos, dicha Convención será paritaria, algo histórico e inédito no solo en Chile, sino que en el mundo: por primera vez hombres y mujeres estaremos representados en la misma proporción.
Pero esto no solo es importante en cuanto a representación y justicia, sino que nos da las garantías de que la Constitución que regirá a todas las chilenas y los chilenos por los próximos cincuenta años será redactada por un órgano que representa la composición de nuestro país en materia de género, es decir, 50 por ciento de hombres y 50 por ciento de mujeres.
Señora Presidenta, hago un llamado a todas las chilenas a atreverse a participar, a sacar la voz. Sabemos que muchas veces nos cuesta asumir desafíos políticos, pero tenemos que hacerlo. No podemos dejar que nuestras ideas y visiones de sociedad queden fuera de la política.
Aprovecho también de poner a disposición de todas las chilenas el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género para este objetivo.
Queremos acompañarlas en este proceso, apoyándolas, entregándoles contenido, experiencias internacionales y, a las que lo necesiten, capacitaciones.
El proyecto de ley que discutimos hoy es, sin duda, un avance para nosotras las mujeres. La participación de mujeres en elecciones populares es un hecho que forma parte de nuestra historia más reciente. Y es el resultado obtenido por mujeres que lucharon arduamente para obtener el reconocimiento de este derecho.
Solo en 1934 se aprobó el derecho a votar y a ser elegidas en elecciones municipales. Y quince años más tarde, en 1949, se consagró el derecho a voto de la mujer en las elecciones presidenciales y parlamentarias, pudiendo hacer uso de este derecho en las elecciones de 1952.
Lamentablemente, setenta años después de dicho cambio aún no logramos que la participación de las mujeres en cargos de elección popular se acerque a la de los hombres. La brecha sigue siendo muy grande.
Este proyecto busca corregir dicha brecha mediante la introducción de un porcentaje mínimo de candidaturas de mujeres y hombres. Y ha sido apoyado por el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera y por este Ministerio, otorgándoles, además, un reembolso adicional a las mujeres candidatas.
Como sabemos, a pesar de que las mujeres somos más de la mitad de la población en Chile, solo una minoría accede a altos cargos en el Poder Ejecutivo y de representación popular, lo que nos impacta como país, ya que la participación de mujeres en cargos de toma de decisión es uno de los indicadores claves para medir la equidad de género.
¿Por qué es tan importante que las mujeres estén en cargos de toma de decisiones? La respuesta es clara: porque significa incorporar la mirada específica y talento de aquella mitad de la sociedad para encontrar juntos soluciones a problemas que son colectivos.
Es precisamente en estos espacios de representación popular donde se toman las decisiones económicas, políticas y sociales que impactan en la vida diaria de mujeres y niñas, por lo que es crucial que las mujeres integren esos espacios de poder y toma de decisión. Se trata de un tema de representación, de justicia y también de sana democracia.
La ley N° 20.840 introdujo la obligación a los partidos políticos, a partir de las elecciones parlamentarias de 2017 y hasta las de 2029, de presentar un porcentaje no menor del 40 por ciento de mujeres entre sus candidatas.
Dicha incorporación en las elecciones parlamentarias de 2017 logró incrementar rápidamente el número de parlamentarias, de un 15,8 por ciento a un 22,6 por ciento en la Cámara de Diputados y a un 25,6 por ciento en el Senado.
Las cuotas en las listas de candidatos y candidatas a consejeros regionales y a concejales son igualmente necesarias, ya que estos son espacios de poder local, comunal, donde todos los días se toman decisiones que afectan la vida diaria de las mujeres y sus familias. Y, lamentablemente, seguimos estando subrepresentadas.
Solo por mencionar algunas cifras reales de participación: en las elecciones municipales de 2016, de los 2.240 concejales electos, solo 552 fuimos mujeres, lo que equivale a un 24,6 por ciento del total. Además, en las primeras elecciones a consejeros regionales, de 2013, hubo un 19,6 por ciento de mujeres candidatas, mientras que en 2017 esta cifra aumentó a un 27,1 por ciento.
Contar con mujeres representantes en gobiernos regionales y municipales es necesario no solo -insisto- porque es justo, sino también porque nosotras podemos comprender las problemáticas específicas de las mujeres en nuestras comunidades, pudiendo abogar por medidas políticas o programas con perspectiva de género que avancen para que hombres y mujeres gocen de los mismos derechos y oportunidades.
Tener mujeres representantes eleva las probabilidades de que se avance en la autonomía económica, en la mitigación de la violencia de género y en la participación de más mujeres en espacios de liderazgo.
Para terminar, Presidenta, solo quiero expresar que espero que este proyecto de ley se apruebe, para contar con más mujeres en los gobiernos regionales y locales, convirtiéndose en un precedente en participación femenina, de manera de que en unos años más demos por superada esta brecha de género y como sociedad no tengamos la necesidad de discutir una ley de estas características.
Muchas gracias, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, señora Ministra.
Ofrezco la palabra a la Senadora Ximena Órdenes.


La señora ÓRDENES.- Señora Presidenta, quiero valorar esta iniciativa proveniente de la Cámara de Diputadas y Diputados y sobre todo reconocer el trabajo de sus autoras, las parlamentarias Marcela Hernando, Loreto Carvajal, Carolina Marzán, Andrea Parra, Karol Cariola, Natalia Castillo, Daniella Cicardini, Pamela Jiles, Emilia Nuyado y Catalina Pérez. No es casualidad que sean todas mujeres.
La ley de cuotas parlamentarias publicada el año 2015 sin duda que significó un hito importante para nuestra democracia, porque logró establecer una mayor inclusión de mujeres en la vida política, haciendo realidad una composición mucho más equitativa del Congreso Nacional, pues efectivamente aumentó el número de parlamentarias.
Pero aquello no se reflejó en las elecciones de consejeros y consejeras regionales ni tampoco en las de concejales y concejalas.
Yo diría que hoy día la representación de las mujeres en la vida pública y política y en espacios de toma de decisiones sigue siendo un déficit de nuestra democracia.
Por lo tanto, un proyecto de esta naturaleza va a permitir aumentar las cifras de participación y representación electoral. Así que quiero valorar esta iniciativa.
En la actualidad mantenemos desafíos. La ley de cuotas ha significado un avance, pero reconozcamos que en el Congreso Nacional aún somos menos del 25 por ciento, y antes las cifras eran aún menores que las que hemos logrado establecer.
Por lo tanto, existe una deuda. Tenemos que mejorar las condiciones de participación y abrir muchos más espacios, porque han transcurrido demasiados años. Hemos alcanzado a ratos logros muy importantes, pero que muchas veces caen en lo simbólico. Considero que hoy día debemos intervenir más los procesos. Y una medida de equidad de esta naturaleza sin duda que va a permitir un avance en la representación de las mujeres en los espacios de participación política.
Seguimos subrepresentadas. Es cosa de ver, por ejemplo, las cifras de integración de los directorios. Por tanto, hay una serie de brechas en las que aún tenemos que avanzar.
Yo quiero reconocer el trabajo que han realizado las Comisiones de Mujer y Equidad de Género de ambas Cámaras, porque han puesto el tema sobre la mesa.
Yo citaba a las autoras para dejar en claro que falta mayor participación y que se involucren nuestros compañeros en esta conversación. Hablamos de una cultura patriarcal. Por eso valoro las palabras del Senador Letelier. Pero, siendo honesta, no es usual que nuestros compañeros intervengan en este tipo de discusiones, sobre todo si hablamos de proyectos de ley referidos a la igualdad de oportunidades.
A mi juicio, tenemos mucho que avanzar nosotros también, y no solo impulsar este tipo de iniciativas, sino que darles celeridad. Yo espero que esta normativa sea una realidad para las elecciones que están ad portas, de gobernadores y gobernadoras regionales y de los gobiernos locales, en abril próximo.
A la vez, quiero destacar -lo decía la Ministra- una medida de equidad que también sacamos adelante desde el Congreso Nacional, que tiene que ver con la paridad: por primera vez, la integración de un órgano de convencionales va a ser paritaria.
Por lo tanto, ahí hay una experiencia que recoger, porque se trata de una medida de equidad distinta, mucho más rigurosa, la que evidentemente va a implicar un aprendizaje para todos y todas.
Por supuesto que apruebo con mucho entusiasmo en general este proyecto, el cual va a significar un paso importante. Pero creo que parte de nuestras responsabilidades pasa por hacernos cargo de que el concepto de género es un concepto relacional, o sea, no es una materia de exclusividad de las mujeres. Tradicionalmente hemos sido el grupo discriminado. Pero una parte de los desafíos desde el área política implica que nuestros compañeros también se involucren mucho más en la discusión, debate y perfeccionamiento de iniciativas de ley de esta naturaleza.
Muchas gracias, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senadora Órdenes.
Tiene la palabra la Senadora Provoste.


La señora PROVOSTE.- Señora Presidenta, la subrepresentación de la mujer en la política es, en gran medida, un epifenómeno de la extrema desigualdad históricamente construida, que genera una debilidad importante para nuestras democracias.
Los datos apuntan a que países con mayor calidad democrática tienen más mujeres ocupando lugares en los parlamentos, en los municipios y en las instancias de decisiones regionales.
La participación política de las mujeres en Chile, tras la incorporación de la cuota de género, ha logrado ir avanzando; no en toda la medida que esperábamos, pero ha habido logros que no podemos desconocer.
El debate sobre el incremento de la participación femenina en la política en Chile estuvo marcado por un hecho trascendente, en mi opinión, como fue el acceso de la primera mujer al cargo de Presidenta de la República el año 2006 y su decisión de establecer un gabinete paritario.
Pese a ello, los avances en materia de la presencia de mujeres en la esfera política a partir de ese momento fueron escasos. En especial, la representación parlamentaria de las mujeres y su presencia en otros cargos públicos y en las directivas partidarias mostraban cifras en el promedio o por debajo del promedio mundial y latinoamericano.
Si se atiende a la presencia de mujeres a nivel municipal, Chile se ubica bastante cercano a los niveles promedio de la región en cuanto a alcaldesas y concejalas. A partir de 1992, nuestro país experimentó un lento pero sostenido incremento del porcentaje de mujeres en ambas categorías. Ello ocurrió hasta inicios de siglo, para el caso de las alcaldesas, y hasta el año 2012, respecto de las concejalas. En las elecciones municipales de 2016 ambas categorías sufrieron un leve descenso, por lo que actualmente cerca del 12 por ciento de los municipios está a cargo de mujeres y hay un 24,6 por ciento de concejalas.
Por lo tanto, pese a los avances, las mujeres continuamos estando subrepresentadas también en los cargos políticos locales. Y ello ocurre sintomáticamente a pesar de que el espacio local comunal es el ámbito más significativo de la participación política femenina al interior de los partidos, como han reconocido de manera transversal los conglomerados de todo el espectro político.
Existen barreras de entrada en nuestro país y es urgente materializar los cambios legislativos para fomentar la participación política de las mujeres. Hasta comienzos de 2015, Chile contaba con un conjunto de factores político-institucionales que reforzaban las barreras de acceso a la política que enfrentamos las mujeres.
En primer lugar, el entonces vigente sistema electoral binominal mostraba varios efectos negativos para el ingreso de las mujeres a la vida parlamentaria.
El sistema binominal, presente hasta el segundo Gobierno de la Presidenta Bachelet, generaba incentivos para que los partidos seleccionaran candidatos seguros, dado que tenían pocas opciones para presentar candidaturas. Ello privilegiaba el patrón cultural que favorece a los hombres. A la vez, se dificultaba el ingreso de nuevas candidatas, y en concreto de mujeres que desafiaran al candidato incumbente, por los bajos niveles de competencia que generaba el sistema electoral y las altas tasas de reelección.
Creemos que, tal como lo señalaba la Ministra, los avances en la participación que propicia la ley de cuotas en el Parlamento ha llegado también para que se exprese en otros espacios: en el ámbito municipal, para tener garantizadas listas y paridad en el acceso para el caso de alcaldesas y concejalas; en el ámbito territorial, como lo es la región, y para revisar qué ocurre también en procesos unipersonales.
Quiero recordar que estamos en la votación en general y, por lo tanto, hoy manifestamos nuestra voluntad decidida de avanzar para que esta democracia se juegue con otros valores; se juegue con los valores de la equidad, de la inclusión y de eliminar barreras que hoy día impiden que las mujeres estemos en los distintos espacios de la toma de decisiones.
Yo me alegro cuando algunas intervenciones hacen alusión a que la Comisión de Mujer y Equidad de Género está representada solamente por mujeres y que debiéramos hacer un esfuerzo para incluir a los varones. Me alegro muchísimo de que eso ocurra. Pero queremos que con el mismo juicio se miren otras Comisiones, donde parece normal que sean lugares exclusivos para hombres, y no se hace alusión a aquello.
Considero que el Congreso Nacional, y particularmente este Senado, tienen que mirar la composición de sus organismos y ser capaces de garantizar paridad en cada una de las Comisiones que conforman nuestra Corporación.
Presidenta, voy a votar a favor, pues estoy convencida de que la presencia de mujeres en espacios de decisión le hace bien a nuestra democracia y le hace bien también al presente y al futuro de nuestro país.
Anuncio mi voto favorable.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senadora Provoste.
Tiene la palabra la Senadora Isabel Allende.


La señora ALLENDE.- Señora Presidenta, quiero saludar, por cierto, a la Ministra.
Parto por felicitar a las autoras de esta moción, a las varias Diputadas que ya fueron mencionadas: ¡todas mujeres, de lo cual me alegro muchísimo!
Desde ya quiero señalar mi voto a favor en general, y también el de mi bancada, respecto de esta iniciativa.
Aquí se ha recordado la composición de nuestro Congreso, que partió con una bajísima representación de mujeres y que a lo largo de los años, después de varias legislaturas, apenas alcanzaba entre un 12 y un 15 por ciento. Y solo fue posible, como también se ha recordado, incrementarla a 22 o 26 por ciento -un poco menos- cuando logramos cambiar el sistema binominal y establecer la obligación de que a lo menos en ningún partido o pacto de partidos se pudiese llevar menos del 40 por ciento o más del 60 por ciento de candidaturas de un solo género.
Eso implicó un salto cualitativo importante.
Pero ¡ojo!: esto hace que el Congreso Nacional chileno ocupe el lugar 84 en el ranking en cuanto a representación de mujeres con relación a otros Parlamentos.
Además de aquello, debo señalar que estamos por debajo del promedio de América en materia de representación femenina en el Poder Legislativo, que se halla más o menos en 30 por ciento.
Planteo el punto solo para mostrar cuánto ha costado sortear los obstáculos y barreras y cuánto todavía las mujeres estamos subrepresentadas, en circunstancias de que somos más del 51 por ciento de la humanidad.
Sin embargo, se dio un salto cualitativo imposible de negar y que nos ha dejado muy contentas por lo que significó y por las consecuencias que trajo con esa enorme movilización de mujeres que se generó junto al estallido social. Con ello logramos algo que parecía imposible. Y a pesar de la oposición de unos cuantos colegas, conseguimos finalmente aprobar en la reforma constitucional habilitante para la elección de una Convención Constitucional el que se garantice la paridad de género, hecho que no habría sido posible si se hubiese aprobado la Convención Mixta, que significaba que una mitad de sus integrantes sería elegida por la ciudadanía y la otra estaría integrada por parlamentarios.
Afortunadamente, triunfó amplia y rotundamente la Convención Constitucional, cuyos miembros serán cien por ciento elegidos por la gente.
Por lo tanto, a diferencia de lo que ocurre con las candidaturas parlamentarias, aquí se garantiza un resultado. Entonces, es algo inédito en el mundo -como se ha dicho- la existencia de paridad de género en el órgano responsable de redactar la Constitución.
Nos alegramos enormemente de aquello, pues pensamos en lo importante que es que haya esa mirada de género en todas las políticas públicas acerca de la forma como deseamos que derechos universales queden plasmados en la Carta Fundamental a fin de que den verdadera protección social, cuestión que hoy día no tenemos.
Valoramos lo que significará este hecho totalmente inusual e inédito en cuanto a la redacción de la Nueva Constitución a través de un instrumento paritario.
Pero aquí estamos dando otro paso más, que en este caso -como se explicó- es respecto de órganos colectivos: para concejales y concejalas y para consejeros y consejeras regionales.
En tal sentido, los partidos en sus listas no podrán llevar -y es lo mismo que señalé antes- menos del 40 por ciento o más del 60 por ciento de candidaturas de un solo género.
No se garantiza el resultado, pero ya es un paso para elevar la proporción.
Me parece que un colega preguntó cómo han sido hasta ahora las cifras. En tal sentido, quiero recordar algunas, tal como lo hizo la Ministra: en las elecciones municipales del año 2016 hubo 2.211 candidaturas a alcaldes, siendo 231 de mujeres; mientras que de 13.130 candidaturas a concejales solo 4.058 fueron de mujeres.
En cuanto a la electividad, solo hay 41 alcaldesas, y las concejalas solamente llegaron a 552, o sea, un 24 por ciento de concejalías, cuestión que se mantiene desde la elección del 2008.
En materia de consejeros regionales, solo 447 fueron mujeres, que representan alrededor del 27 por ciento.
Es decir, todavía estamos muy lejos de dar los saltos cualitativos que se requieren en una democracia más inclusiva; que reconoce las barreras de entrada; que sabe que todavía subsisten elementos patriarcales que dificultan la participación plena, activa de la mujer, que es fundamental en la toma de decisiones y que justamente tiene que ver con la vida cotidiana.
Hace pocos minutos hablábamos de las cuidadoras. ¿Cuántas mujeres se han debido dedicar al cuidado de adultos mayores no autovalentes o con enfermedades graves renunciando a sus trabajos sin que sean remuneradas?
Por lo tanto, valoramos la discusión de este proyecto; esperamos su aprobación en general, y, por cierto, velaremos porque ojalá se pueda despachar a fin de que rija para las próximas elecciones, que es de los grandes desafíos que tendremos a partir del mes de abril.
Por eso, señora Presidenta, desde ya anuncio mi voto a favor.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senadora Allende.
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La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario para dar a conocer una Cuenta agregada que ha llegado a la Mesa.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- En este momento han llegado a la Mesa dos informes: uno de la Comisión de Educación y Cultura y otro de la Comisión de Hacienda, ambos recaídos en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que establece normas excepcionales para el pago de subvenciones educacionales del decreto con fuerza de ley N° 2, de 1998, del Ministerio de Educación, ley de subvenciones, en el contexto de la pandemia por COVID-19 (boletín N° 13.768-04), con urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Queda para tabla.
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La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora Von Baer.


La señora VON BAER.- Señora Presidenta, el proyecto que estamos discutiendo en este momento busca aumentar la participación de mujeres en cargos de concejales y de consejeros regionales.
Nosotros, de hecho, consideramos tremendamente relevante incrementar la participación de la mujer no solamente en política, sino también en el mercado laboral: esto es, en general donde una mujer quiera cumplir sus sueños que tenga el espacio para hacerlo.
En política, pero también en los cargos altos de las empresas, muchas veces ha sido difícil ir generando tales espacios.
Por eso se ha buscado establecer políticas como las cuotas, que ya tenemos aplicadas en el caso de las candidaturas a Senadores y a Diputados.
Hay que ver cómo esto va resultando; el efecto de ello hay que verlo en el tiempo, si realmente va aumentando la participación de la mujer en política, si finalmente se logra lo que se está persiguiendo.
Ahora bien, hay varias cosas que considero que el proyecto de ley ha ido mejorando.
Primero, la iniciativa consideraba candidaturas uninominales.
Obviamente, cuando hablamos de ellas, el tema de las cuotas en realidad es imposible de cumplir. Por tanto, eso depende de otros factores.
Pero en el caso de las candidaturas de listas, de los consejeros regionales y de los concejales, esto sí se puede alcanzar, al igual como ha ocurrido en la Cámara de Diputados y en el Senado.
Entonces, la consulta es por qué si tenemos aquello en el Senado y en la Cámara de Diputados no ocurre lo mismo en el caso de los consejeros regionales y de los concejales.
Cuando uno mira el caso de las concejalas, por lo menos en lo que veo en mi Región, constata que hay muchas comunas en que la participación de la mujer en el cargo de concejalía es muy alta. Al respecto, solo quiero poner el ejemplo de Futrono, donde por lejos tenemos mayoría de concejalas, de mujeres, a quienes aprovecho de saludar.
En verdad, creo que lo que sucede es que las mujeres muchas veces se involucran con bastante mayor fuerza en lo que sucede en las comunidades que viven directamente.
Vemos aquello también en el caso de dirigentes sociales. Muchas veces nos encontramos con que estos cargos son ocupados por mujeres. Y para qué hablar de los comités de vivienda: son dirigentas.
Entonces, dado que ya se instauraron las cuotas en el caso de los Senadores y de los Diputados, no tenía mucho sentido que en los cargos que están más cerca de las personas esto no ocurriera.
En tal sentido, me parece muy bien este avance que se hace para el caso de los consejeros regionales, donde en las candidaturas declaradas por los partidos políticos ningún género puede superar al otro en 60 por ciento. Y lo mismo ocurre en el caso de las candidaturas a concejal.
El otro día un vecino me consultó esto: "¿Qué pasa si son tres?". Bueno, si un partido presenta tres candidatos tendría que ser dos y uno.
A mi juicio, señora Presidenta, este proyecto avanza en la dirección correcta.
También es interesante que hayamos establecido una ley de cuotas con temporalidad. ¿Por qué? Porque significa que es por un tiempo, para que se instaure la participación de la mujer en política con mucha mayor fuerza, para que en el fondo se genere este espacio especial. Y vamos a ir viendo los resultados de esta política pública.
Asimismo, me parece muy bien que exista un reembolso adicional en el caso de las candidaturas de alcaldesa y de gobernadora regional, porque, como no se puede favorecer la participación de mujeres a través de cuotas en estos cargos uninominales, sí se puede hacer mediante este camino.
En general me gusta más ese tipo de política pública, pero considero que si ya se aplica tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, no podíamos dejar de tener esta política pública en elecciones que son más territoriales.
Es en tal sentido que voto a favor, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senadora Von Baer.
Abriré la votación, y voy a seguir entregando la palabra en el orden en que Sus Señorías se inscribieron.
En votación general el proyecto.
--(Durante la votación).
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señora Presidenta, el año 2014, en el Gobierno de la Presidenta Bachelet, me tocó llevar adelante la discusión, la negociación, la modificación, el término del sistema binominal y el cambio del sistema electoral en nuestro país.
La Presidenta nos mandató para que en ese debate incluyéramos la cuota de género, un tema que claramente fue resistido, que costó, pero en que se avanzó.
Recuerdo que en dicha discusión hubo intentos de incluir esta materia, pero en verdad no lo logramos. Ello, porque en la negociación fue imposible ir más allá.
El cambio que se consiguió en esa oportunidad decía relación con las candidaturas: cómo lograr que en ellas se generara un espacio para incluir mujeres.
La ley señala que no puede haber más del 60 por ciento de candidaturas de un mismo género. Pero todos sabemos que esto estaba con nombre y apellido. No es que fuera 60 por ciento más de mujeres. ¡No! Era que no hubiera 60 por ciento más de hombres.
Esa era la realidad.
Se aprobó ese cambio, lo que significó que hoy este Senado haya pasado del 17 al 23 por ciento de representación femenina, y lo mismo ocurrió en la Cámara de Diputados. Pero eso no se ve reflejado en las candidaturas ni en la representación de alcaldesas en nuestro país.
Cuando uno mira la historia en Chile y la del resto de los países del mundo -de hecho, esto se halla relatado en la moción que presentaron las Diputadas y que hoy debatimos en esta Sala-, la verdad es que constata que la discusión sobre la extensión del voto femenino se arrastra desde el año 1920.
La oposición -y esto lo cuenta la historia- a que participaran las mujeres en las elecciones populares decía relación con que había ciertos grupos del país que no querían que las mujeres votaran porque eran muy conservadoras.
Finalmente, se logró en 1934 el voto femenino para las elecciones municipales y en 1949 el voto femenino para las elecciones parlamentarias y presidenciales.
Ha pasado mucho tiempo desde esa época, pero seguimos discutiendo sobre la participación y la representación de las mujeres. Somos más de la mitad de la población y más de la mitad del electorado.
Pese a ello no tenemos el mismo espacio en los cargos de elección popular, y qué decir de nuestra representación en las cortes de justicia o en las empresas.
Avanzamos lentamente y con resistencia. No se alcanza a ver la importancia de la participación femenina; todavía no se llega a comprender lo relevante que es que hombres y mujeres estén presentes en las decisiones y en el desarrollo del país.
Yo no solo quiero felicitar a las mocionantes, sino también a la Comisión en materia de género del Senado y a la Ministra de la Mujer y la Equidad de Género, porque cuando le hemos llevado materias que dicen relación con la mujer, con su representación, con su espacio de participación, ella no solo los acoge, sino que además genera los espacios para que esto suceda.
Aprovecho esta instancia para agradecerle el que nos haya acogido cuando, junto a la Senadora Sabat, le planteamos que estableciera una mesa para abordar el tema de la mujer y el deporte.
Hoy en los clubes deportivos no existen mujeres directivas; hoy día seguimos con la segregación en cuanto a la participación de mujeres y hombres, y continúa estando presente lo relativo a la violencia en nuestro país. Es ahí, en los espacios de educación, donde debemos empezar a cambiar el rol y el trato en esta materia.
Señora Presidenta, me parece que este proyecto avanza en el sentido correcto, no solo de establecer espacios de cuotas, como se hizo en las elecciones parlamentarias para los cargos colegiados, sino también de intencionar la participación de las mujeres con un mayor aporte económico.
Nos falta mucho, pero la iniciativa va en el sentido correcto. Y, obviamente, voy a votarla a favor.
Debemos seguir insistiendo en que las mujeres son necesarias en todos los ámbitos de la sociedad y en que poseen tantas o más capacidades que nuestros colegas hombres.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senadora Rincón.
Tiene la palabra la Senadora Marcela Sabat.


La señora SABAT.- Señora Presidenta, primero que todo, quiero saludar a la Ministra de la Mujer, Mónica Zalaquett, y agradecerle que hoy día también esté apoyando con mucha fuerza y compromiso este proyecto.
Como lo decía la Senadora Rincón, la Ministra nos ha recibido cada vez que hemos tomado una decisión acerca de una idea relacionada con cómo apoyar a que las mujeres estén mejor representadas en los distintos espacios. Y claramente en política es muy importante que así sea.
Asimismo, deseo felicitar a las autoras de este proyecto, originado en la Cámara de Diputados, con quienes me tocó debatir sobre su texto en la Comisión de Mujeres de esa Corporación.
Ahí fue imposible no recordar algo a que también hizo alusión la ahora Senadora Rincón. En esa época me tocó acompañarla en la primera tramitación del proyecto de ley de cuotas para las elecciones parlamentarias. Se trató de una lucha transversal que tampoco es factible no traer a la memoria. Vimos una oposición clara de los hombres.
Por eso se agradece que haya personas como el Senador Letelier que hoy día se hacen parte de esta lucha y dicen que es importante que los hombres estén en ella. Porque hay que señalarlo -cada vez que puedo lo repito-: cuando una discriminación deja de ocurrirle a una mujer es una familia entera la que avanza. No solamente es esa mujer, sino también una sociedad completa la que avanza cuando terminan las vulneraciones a las mujeres, cuando terminan las discriminaciones contra las mujeres. Por lo tanto, esta tiene que ser una lucha de hombres y mujeres: nadie puede estar fuera.
Pero en ese entonces, hace algunos años, la oposición de hombres también era transversal y ahí se discutía cómo podía ser que, por ejemplo, se les entregara un incentivo económico mayor a las mujeres. Porque, ¿qué se iba a hacer entonces desde los partidos políticos? ¿Se iba a tomar oncecita? ¿Se iba a entregar lana y un tejido para que las mujeres ocuparan esos dineros y esos incentivos económicos?
Eran realmente, hace muy pocos años atrás, increíbles los comentarios que escuchábamos, en forma transversal, de presidentes de partidos de esa época.
En consecuencia, es bueno saber cómo tenemos que ir avanzando; es bueno recordar lo que hemos vivido y, de esa manera, hacernos eco de la historia.
Porque, se pueden dar muchas cifras, pero yo creo que hay una que es decidora y que realmente llama la atención: de los más de 4.049 parlamentarios que ha habido en 209 años, tan solo 109 han sido mujeres. O sea, en la historia de nuestro país solamente el 2,6 por ciento de los parlamentarios han sido mujeres.
Ese es un número fuerte, que habla de la subrepresentación y, de alguna u otra manera, hoy día se releva esta importancia. ¿Por qué es tan importante que haya mujeres en política? Porque es la única forma de que podamos comenzar a tener una perspectiva de género más presente; es porque solo por esa vía vamos a tener los temas de las mujeres en la mesa para poder discutirlos con el mismo nivel de importancia.
Hoy día, lamentablemente, eso ha podido cambiar un poco gracias a las mujeres que han marchado, gracias a los movimientos que existen con tanta fuerza en la sociedad civil. Pero siempre ha habido muchos mitos cuando se ha querido conversar y cuando se ha querido incentivar que las mujeres estén en política.
Y hay muchos ejemplos. Se dice que hay pocas mujeres para representantes políticas. Cuando uno camina en el distrito, en la circunscripción, en la región se da cuenta de que la mayoría de las representantes, de los presidentes de los centros de adulto mayor, de las juntas de vecinos, de las ollas comunes, como hemos podido ver recientemente, son mujeres. Y son ellas las que lamentablemente quedan en los cargos más bajos -por decirlo así- o en los cargos medios. No logran altos cargos. Y ese es el real impulso que se necesita hoy día: que las mujeres lleguen a los altos cargos para poder generar una decisión y un cambio en las políticas públicas.
También, muchos opositores a estas medidas preguntan por qué entregar este incentivo a las mujeres directamente y no elegir a los mejores. Bueno, aquí quiero retratar lo que dice algún contenido de ComunidadMujer. Ellos señalan algo que es muy cierto: que, de los mejores, ¡la mitad son mujeres! Y eso tampoco se reconoce, por lo que se necesitan estos impulsos, estos incentivos.
Así que, Presidenta, yo solamente quiero decir que las cifras siguen siendo preocupantes. Logramos un salto a nivel de parlamentarias, porque se entiende que el aumento que se estaba entregando entre un período parlamentario y otro era solo de 3 por ciento. Bueno, en la última elección con cuota de género logramos llevar ese 3 por ciento a 7 por ciento. De alguna manera, se visibilizó que estas medidas de incentivo positivo de mujeres ayudan.
Entonces, lo que necesitamos es mejorar estos impulsos para que esto también ocurra, como se está ampliando en este proyecto, en el caso de las concejalas y de las consejeras regionales. El que tengamos estas medidas y estos impulsos e incentivos en favor de las mujeres ayuda para que logremos una mejor representación, para que aumentemos también, como ha ocurrido en las elecciones parlamentarias, en concejalas y en consejeras regionales.
Es una forma de fortalecer. Yo no tengo dudas de que este proyecto va a fortalecer, al igual como ocurrió en las parlamentarias, la representatividad de las mujeres en cargos locales de elección popular y va a contribuir, por cierto, a superar el desequilibrio que les impide a las mujeres acceder a tales cargos, posibilitando de alguna u otra forma, como dije anteriormente, la visibilidad de las mujeres dentro de la política, de lo público, a fin de poder mejorar la perspectiva de género necesaria en las políticas públicas.
Así que, por cierto, desde Renovación Nacional, anuncio nuestro voto a favor de este proyecto, Presidenta.
Muchísimas gracias.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Senadora, ¿entonces usted vota a favor?
La señora SABAT.- A favor, por cierto, Secretaria.
Gracias.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Muy bien.
Entonces, ahora vamos a iniciar la consulta a los señores Senadores y las señoras Senadoras que están en forma telemática.
¿Senador Quinteros?
¿Senador Quinteros?


El señor QUINTEROS.- Quiero fundamentar el voto.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Muy bien.
El señor QUINTEROS.- Las diferencias estructurales... (falla de audio en transmisión telemática).
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- El micrófono, Senador.
El señor QUINTEROS.- ¿Ahora sí?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Se escucha.
El señor QUINTEROS.- Las diferencias estructurales que afectan a las mujeres desde siglos tienen distintas manifestaciones, tanto en el ámbito público como en el privado, y muchas de ellas persisten hasta el día de hoy.
En el ámbito público debemos recordar, sobre todo en lo que respecta al ejercicio de sus derechos civiles, que recién en el año 1934 se aprobó el voto femenino para las elecciones municipales, y en 1949 se concedió el derecho a voto a las mujeres para las elecciones presidenciales y parlamentarias.
No obstante, el ejercicio de este derecho tiene una doble dimensión: el derecho a elegir representantes, pero también el derecho a ser elegidas en igualdad de condiciones para ejercer cargos de elección popular. Y es en este último punto donde este proyecto de ley viene a poner el acento.
La representación de las mujeres en el ámbito público ha ido aumentando con el transcurso de los años, pero aún estamos al debe en cuanto a la representación que ellas tienen en cargos de elección popular.
El Congreso, como acá se ha dicho, es un claro ejemplo de esto y, por lo mismo, en los últimos años hemos ido legislando para corregir de alguna forma y fomentar la participación y la elección de mujeres en política, pues, si bien hay una amplia participación de mujeres en ámbitos políticos, esto no se condice con la representación que tienen en los distintos cargos de elección popular.
Hace algunos años establecimos la cuota de género en las listas que se presentaban a las elecciones parlamentarias. Esto tuvo un éxito positivo en la elección: se aumentó en ambas Cámaras el número de mujeres electas. Pero aun así estamos lejos de alcanzar una representación paritaria y las cifras disminuyen aún más cuando hablamos de cargos de elección popular a nivel local.
La Senadora Allende ya dio a conocer aquí las cifras de los candidatos a alcaldes en la elección del 2016 y el número de mujeres; la cantidad de candidatos a concejales y el respectivo número de mujeres.
La norma que hoy tenemos en vista viene, entonces, a establecer un porcentaje de nominación en la lista de concejales, concejalas y consejeras y consejeros regionales, convocando a que los partidos políticos tengan el mandato de nominar a mujeres candidatas para estos cargos de elección popular, con la sanción de que si no cumplen con el mandato legal las listas serán rechazadas, además de que, por cada voto obtenido, las candidatas a alcaldesa, gobernadora regional, consejera regional y concejala tendrán derecho a un reembolso adicional de sus gastos electorales.
Claramente, esta medida no es suficiente por sí sola.
Tal como dijo una de las expositoras en la tramitación de este proyecto, "Los obstáculos y barreras que deben enfrentar las mujeres para acceder y mantenerse en cargos de poder no se producen solo el día de la elección. Al contrario,"...
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Un minuto más, Senador.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Está sin audio, Senador.
Le vamos a dar un minuto más.
El señor QUINTEROS.- ¿Por qué me quitan el audio a cada rato?
Bueno, decía que una expositora había señalado que "Los obstáculos y barreras que deben enfrentar las mujeres para acceder y mantenerse en cargos de poder no se producen solo en el día de la elección. Al contrario, hay un conjunto de factores que hacen que las trayectorias políticas sean más difíciles que las de los hombres. Abordar estas barreras ayudará a que más mujeres puedan ser primero nominadas y luego electas, lográndose así una democracia más inclusiva y representativa". Cierro comillas.
Y este proyecto busca aportar en ese sentido.
Voto a favor.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- ¿Senador Soria?
Tiene que habilitar su micrófono, señor Senador.
Ahí sí.
¿Cómo vota?
El señor SORIA.- Voto a favor, señora Secretaria.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Muy bien.
Senadora señora Allende, ¿cómo vota?
¿Senadora señora Aravena?
Senador señor Araya, ¿cómo vota?
El señor ARAYA.- A favor, señora Secretaria.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- ¿Senador señor Bianchi?


El señor BIANCHI.- Gracias, muy estimadas Secretaria y Presidenta.
Primero, parto por saludar a nuestra Ministra, la señora Mónica Zalaquett. Tal vez no voy a ser correcto políticamente, pero me parece que es muy importante contar un poco la historia que yo, por lo menos, he vivido en esta Corporación con mis colegas Senadoras.
Parto por señalar un punto que alguien planteó anticipadamente -creo que fue la señora Marcela Sabat- respecto del importante trabajo que realizan las mujeres: las mismas cuidadoras, las dirigentas deportivas, las dirigentas sociales, las dirigentas vecinales; las presidentas de uniones comunales, de juntas de vecinos que lideran las ollas comunes, etcétera. Por lo tanto, negar hoy día la importancia de la labor que cumple la mujer claramente sería negar una enorme realidad.
Y la experiencia que he tenido en los años que llevo dentro del Senado ¡ha sido maravillosa! Resulta gratificante poder trabajar con mis colegas Senadoras no solo desde el conocimiento, por el aporte que ustedes han entregado.
Sé que esto a lo mejor políticamente no es correcto, pero es verdad. Creo que alguien tiene que decirlo, y es bueno hacerlo, en el entendido de que ustedes son un tremendo aporte. Recuerdo cuando teníamos tan pocas Senadoras, creo que dos o tres, en comparación con la cantidad que hay hoy día; y efectivamente ha habido un enorme aporte al interior de las Comisiones, al interior de la Sala, en la discusión de los distintos proyectos, por toda su experiencia, tanto humana como profesional, desde la perspectiva de la mujer. Creo que esto ha permitido contar con un Senado, un Parlamento tremendamente más rico en cuanto a la diversidad, en cuanto a la forma coordinada, ordenada, jugada que poseen las mujeres para trabajar en política.
¡Así que voto feliz este proyecto!
Además, soy coautor de una de las iniciativas que precisamente trata el tema de la igualdad para las concejalas, las consejeras regionales. Por lo tanto, hoy día estoy honradísimo de poder votar para que exista una mayor participación de mujeres en la vida pública, en la vida política.
Voto a favor, estimadas Secretaria y Presidenta.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Muy bien, Senador.
A continuación, le consulto al Senador De Urresti.
¿Cómo vota, señor Senador?
Senador señor Durana, ¿cómo vota?
Senador señor Galilea, ¿cuál es su voto?
¿Senador señor Durana?
El señor DURANA.- A favor.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- A favor.
Muy bien.
¿Senador señor Galilea?
¿Senador señor García-Huidobro?


El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Muchas gracias.
Quiero felicitar el esfuerzo que están haciendo nuestras mujeres, no solamente en política, sino en todo el país. También, saludo a nuestra Ministra Mónica Zalaquett. Y valoro el esfuerzo que realiza la mujer en el Senado. Creo que eso no es políticamente incorrecto, como dijo el Senador que me antecedió en el uso de la palabra, sino que es políticamente correcto; moral y éticamente correcto.
En este proyecto debemos valorar el esfuerzo que hacen en todos los sentidos nuestras mujeres.
Así que voto a favor con todo gusto.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Muy bien, Senador.
¿Senadora señora Goic?


La señora GOIC.- Voto a favor este proyecto, Secretaria, y lo hago con gusto.
Además, me sumo a las felicitaciones a la mocionante, y también me alegro del debate que se ha dado en esta Sala.
Es inevitable pensar en todo lo que se ha construido durante estos años, y quiero reconocer en eso el trabajo transversal de las mujeres. La capacidad de entender desde nosotros que finalmente lo que hacemos por una mujer no lo hacemos por un partido, sino que lo hacemos por todas; que finalmente lo que estamos haciendo es trabajar para que ese aporte, que resulta tan necesario, sea visibilizado, esté incorporado en instancias de decisión. Y en esto necesitamos más mujeres, con la diversidad que tienen.
En particular, me alegra mucho escuchar la intervención del Senador Letelier, que refleja, creo yo, algo que debemos considerar un logro en esta discusión: que el tema de género no es una reivindicación solamente de las mujeres. El contar con espacio en política se relaciona con tener una mejor democracia; con vivir en un país que es capaz de salir adelante, ya que, si no toma en cuenta, si no potencia los liderazgos de mujeres, nunca va a ser un país desarrollado. Por lo tanto, insisto: este no es solo un tema de justicia o de equilibrio; sino que efectivamente dice relación con cómo miramos al futuro y con ser capaces de dar ese salto.
Por eso considero tan importante avanzar en este proyecto; avanzar en hacernos cargo de las brechas históricas, que lamentablemente siguen perjudicando la participación de las mujeres. Creo que han quedado en evidencia los talentos que existen. Todos felicitamos y nos sentimos tremendamente orgullosas de que nuestra Nueva Constitución sea redactada en forma paritaria. Ese es un tremendo avance, además que nos destaca a nivel mundial, a nivel global y demuestra que se pueden hacer cambios.
Pero quienes hemos vivido la experiencia en los partidos respecto de la dificultad de llegar a ser candidatas, lo que significa eso, sabemos que todavía existen brechas importantes. Por eso, necesitamos que este tipo de leyes pongan un motor que de alguna manera den un empujón; que nos permitan ponernos al día en lugares donde la representación femenina todavía está muy por debajo de términos que sean más equilibrados.
Así que agradezco el compromiso de todos y de todas. Y quiero reconocer también el compromiso de la Ministra Zalaquett en el cargo que tiene y también antes, en su rol como parlamentaria.
Voto a favor con gusto, tal como señalé, señora Secretaria, esperando que este proyecto complete su tramitación lo antes posible.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- La Senadora Goic vota a favor.
¿Senador señor Guillier?


El señor GUILLIER.- Voy a votar a favor, señora Secretaria. Pero también quiero fundamentar brevemente el voto. Creo que es muy significativo lo que está sucediendo.
Parto por saludar a la Ministra Mónica Zalaquett y a todas nuestras colegas, porque han dado una larga lucha, sin discriminación ideológica ni partidaria; una reivindicación de género, que ha sido muy consistente, y que particularmente en los últimos años ha adquirido una enorme fuerza en nuestro país. De hecho, las mujeres como tales se han transformado quizás en el principal actor, impulsor de los cambios y de las reformas que Chile está reclamando, no solo en sus aspectos de estructuras formales, legales; sino también en sus costumbres, en sus estructuras cotidianas, en los modos de vida, en los valores, hasta en los lenguajes. Porque nos han enseñado a conversar de otra manera, a plantearnos de otra manera, con otros términos, para poder ir avanzando realmente hacia una igualdad de oportunidades y de trato.
¡Falta mucho! Por eso, también resulta importante que, junto con este cambio que se ha ido produciendo y que se va acelerando, las instituciones formales no se queden atrás. Nuestro país es mucho más liberal en la calle que en sus espacios institucionales. De ahí la importancia de esta reforma legal.
Establecer la paridad en toda elección tiene que ser un mandato, porque las desigualdades, o si se prefiere, la exclusión o la inclusión limitada, discriminada hacia las mujeres se relacionan con estructuras de poder; no es algo que se produzca de forma espontánea. Y hay que desmantelar esa institucionalidad, que ha consagrado un patriarcalismo que a todos nos hace daño, que todos reconocemos.
La igualdad de la mujer también es un avance para los hombres, para aprender a tratarnos en otros términos y de otra manera, en igualdad: en igualdad de oportunidades y de condiciones. Y, por lo tanto, no podemos menos que saludar este tipo de iniciativas.
Faltan muchas cosas por hacer, por cierto; pero por lo menos yo espero que el hecho mismo de que las mujeres hayan asumido el liderazgo y el protagonismo acelere las reformas institucionales y que, sobre todo en el proceso constituyente, eso marque un definitivo adiós a un Chile que fue desigual, que fue arbitrario, que es jerárquico, que es soterrado, porque además no es un poder solo en lo formal e institucional, sino que está lleno de trampas y de cosas soterradas, de distintos mecanismos que impiden una igualdad plena y los mismos derechos.
Así que no podemos menos que saludar aquello.
Yo creo que esto parte de un proceso histórico que se está gestando en nuestro país y que va más rápido en las calles que en las instituciones, como el propio Congreso Nacional.
Por lo tanto, voto a favor.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Gracias, Senador.
¿Senador Felipe Harboe?
¿Senador Huenchumilla?
¿Senador Insulza?


El señor INSULZA.- Presidenta, voy a votar a favor de este proyecto en general, y espero que realmente en la discusión particular se resuelva cualquier problema para que efectivamente la paridad se pueda dar en las elecciones que tenemos dentro de los próximos meses.
Ahora, para poner esto totalmente a la par con lo que hicimos en la normativa acerca de la asamblea constituyente, nosotros deberíamos también legislar para el Congreso respecto de lo que viene a fines de año. Y estamos perfectamente a tiempo para tratar ese asunto.
Este es el tema cultural, social, político más importante en muchos siglos. En eso Chile se está destacando; en eso sí estamos sobresaliendo y avanzando en primer lugar hacia una verdadera paridad. Y espero que lo consigamos muy pronto. Para lograrlo, ojalá, todos trabajáramos juntos, como dijo alguien hace un momento.
Este no es un tema de la mujer, sino un tema del país, un tema nacional, un tema de hombres y mujeres, de todos y todas. Por lo tanto, yo espero que si vamos a legislar, no lo hagamos solamente -bueno, ya lo estamos haciendo así hoy día, y no atrasaremos esto- respecto de los concejos municipales, de los consejeros regionales, etcétera; veamos también lo de los Diputados y Senadores. ¿Para qué se lo vamos a dejar a la próxima Constitución? La próxima Constitución va a venir después; el Congreso se elige a fines del 2021 y la paridad, o un avance hacia la paridad, probablemente debería producirse ahí también.
Muchas gracias.
Voto a favor.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- El Senador Insulza vota a favor.
¿Senador Kast?


El señor KAST.- Presidenta, primero, un saludo a la Ministra.
La verdad es que creo que estamos dando un paso muy importante en la dirección correcta. Por lo tanto, no solamente voto a favor, sino que celebro que esta agenda se vaya haciendo también con seriedad, en forma consistente.
Y, adicionalmente, debo decir que estoy muy contento porque cuando estuvimos viendo el tema de las primarias, que se van a desarrollar en tres semanas más, el 29 de noviembre, Evópoli tomó una decisión bien importante, y ahora tenemos que el 57 por ciento de nuestras candidatas en todo Chile son mujeres. Creo que esa es una realidad muy potente, que se está dando con fuerza.
Esta legislación no es solamente letra, sino fuerza, y además significa un cambio cultural.
Así que estoy muy contento de votar a favor. Y espero que sigamos avanzando en esta dirección.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- El Senador Kast vota a favor.
¿Senador Montes?
El señor MONTES.- Voto a favor, señora Secretaria.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Muy bien, Senador.
¿Senadora Ximena Órdenes?
La señora ÓRDENES.- Voto a favor, señora Secretaria.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Vota a favor la Senadora Órdenes.
Senadora Allende, ¿cuál es su voto?
La señora ALLENDE.- A favor.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- ¿Senadora Aravena?
No está la Senadora Aravena.
¿Senador De Urresti?
¿Senador De Urresti?
No está.
¿Senador Galilea?


El señor GALILEA.- Presidenta, aprovecho de saludar a la Ministra Mónica Zalaquett y, por supuesto, a todos quienes han estado involucrados en este proyecto, que siento que ha mejorado sustancialmente y cumple muy bien todos los propósitos.
No me voy a alargar; solo quiero decir que efectivamente la participación de la mujer es clave en todo orden de cosas, y la política no es la excepción. Probablemente, es la cabeza de las actividades que van permitiendo, permeando otras estructuras, para que las mujeres se incorporen plenamente a todos los espacios.
Así que con mucho gusto voto a favor.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- El Senador Galilea vota a favor.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Saludo al Senador Galilea, que está de cumpleaños.
Le mandamos desde acá un abrazo muy grande.
¡Feliz cumpleaños!
El señor GALILEA.- Muchas gracias, Presidenta.
¡Todos los que me guardaron chocolates, que no se los coman, por favor...!
La señora MUÑOZ (Presidenta).- ¡Esperamos más Sahne-Nuss, Senador...!
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (35 votos a favor), dejándose constancia de que se cumple el quorum constitucional exigido.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Ebensperger, Goic, Muñoz, Órdenes, Provoste, Rincón, Sabat y Von Baer y los señores Alvarado, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Durana, Elizalde, Galilea, García, García-Huidobro, Guillier, Insulza, Kast, Lagos, Latorre, Letelier, Montes, Moreira, Ossandón, Pizarro, Prohens, Pugh, Quintana, Quinteros, Sandoval y Soria.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Aprobado en general el proyecto.
Vuelve a la Comisión de Mujer e Igualdad de Género.
La señora SILVA (Secretaria General subrogante).- Señora Presidenta, hay que fijar plazo para formular indicaciones. La Comisión propone el jueves 3 de diciembre.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- ¿Habría acuerdo en esa fecha, a las 12 horas?
Acordado.
--Se fija plazo para presentar indicaciones hasta el jueves 3 de diciembre, a las 12.