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REGULACIÓN DE DISTRIBUCIÓN DE ALIMENTOS APTOS PARA CONSUMO HUMANO


La señora MUÑOZ (Presidenta).- Conforme a lo acordado por los Comités, corresponde tratar en Fácil Despacho el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que regula la distribución de alimentos aptos para el consumo humano (boletines Nos 10.198-11, 10.337-11, 10.513-11, 10.556-11 y 10.835-11, refundidos), con informe y nuevo primer informe de la Comisión de Salud.
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (10.198-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción de los Senadores señores Ossandón y Girardi):
En primer trámite: sesión 36ª, en 21 de julio de 2015 (se da cuenta).
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (10.337-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción de los Senadores señor Montes, señora Goic, señor Girardi y de los entonces Senadores señor Horvath y señora Lily Pérez):
En primer trámite: sesión 60ª, en 13 de octubre de 2015 (se da cuenta).
--Los antecedentes sobre el tercer proyecto (10.513-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción del Senador señor Chahuán):
En primer trámite: sesión 94ª, en 19 de enero de 2016 (se da cuenta).
--Los antecedentes sobre el cuarto proyecto (10.556-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción del Senador señor Navarro):
En primer trámite: sesión 103ª, en 8 de marzo de 2016 (se da cuenta).
--Los antecedentes sobre el quinto proyecto (10.835-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción de los Senadores señores Ossandón y Girardi):
En primer trámite: sesión 37ª, en 9 de agosto de 2016 (se da cuenta).
Informes de Comisión:
Salud: sesión 80ª, en 21 de diciembre de 2018.
Salud (nuevo primer informe): sesión 51ª, en 21 de julio de 2020.
Discusión:
Sesión 31ª, en 2 de junio de 2020 (el proyecto vuelve a la Comisión de Salud).
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El 2 de junio pasado, la Sala remitió nuevamente este proyecto a la Comisión de Salud para la elaboración de un nuevo primer informe, autorizándola para discutirlo en general y en particular a la vez. En esa misma sesión, además, la Sala acordó reemplazar la denominación del proyecto por la enunciada recientemente.
Como señala la Comisión en su nuevo primer informe, este proyecto de ley tiene por objeto disminuir y prevenir la pérdida de alimentos aptos para el consumo humano en cualquier punto de su cadena productiva; recuperarlos, distribuirlos, promover su consumo y fomentar sistemas alimentarios sostenibles.
En el primer informe, la Comisión de Salud aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables Senadores señores Girardi, Quinteros y Ossandón; y lo aprobó en particular con las votaciones y modificaciones que se consignan en dicho documento. Posteriormente, la referida Comisión, en su nuevo primer informe, aprobó la iniciativa en general y en particular, con las modificaciones ahí registradas, por la unanimidad de sus miembros, Honorables Senadores señoras Goic y Ebensperger y señores Chahuán, Girardi y Quinteros. Como resultado, el proyecto quedó compuesto por dieciséis artículos permanentes y dos artículos transitorios.
El texto que se propone aprobar se consigna en las páginas 25 y siguientes del nuevo primer informe de la Comisión de Salud, y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición, tanto en el sistema SIL como en la plataforma de esta sesión telemática, y ha sido remitido a sus respectivos correos electrónicos.
Conforme a lo acordado por los Comités el día de ayer, para el tratamiento de esta iniciativa se otorgará el uso de la palabra a la Presidenta de la Comisión de Salud, para que rinda el respectivo informe; luego, para el debate se concederá la palabra hasta por tres minutos a los integrantes de la referida Comisión, y, asimismo, hasta por tres minutos, a un representante de cada Comité, para lo cual estos deberán indicar a la Mesa el nombre de quién intervendrá en su representación.
Posteriormente, se abrirá la votación, otorgándose la palabra para fundamentar el voto, hasta por dos minutos, a las señoras Senadoras y los señores Senadores que quisieran hacer uso de este derecho.
Es todo, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, señor Secretario.
Entonces, ofrezco la palabra a la Senadora Carolina Goic, Presidenta de la Comisión de Salud.


La señora GOIC.- Gracias, Presidenta.
Este proyecto de ley, que regula la distribución de alimentos aptos para el consumo humano, tal cual se ha señalado en la relación, se discutió en general y en particular en la Comisión de Salud. Es una iniciativa parlamentaria que ya se trajo a la Sala en un primer informe y fue objeto de algunas observaciones que apuntaban a perfeccionarla, en virtud de lo cual la Sala del Senado, con fecha 2 de junio del año en curso, acordó devolverla a la Comisión de Salud.
Nos habían dado quince días para revisarla. En ese plazo nosotros entregamos este segundo informe que contiene las enmiendas que introdujimos en la Comisión, todas las cuales fueron acordadas por unanimidad.
Quiero recordar solo algunos datos.
En el mundo se destruye alrededor de un tercio de la producción de alimentos destinados al consumo humano. La destrucción de alimentos afecta negativamente los recursos utilizados en su producción, como tierra, agua, energía e insumos. La FAO, de hecho, identificó que productoras y vendedores chilenos pierden anualmente en los procesos de producción, transporte y ventas, al menos, 27 mil toneladas de arroz, papas, lechugas, merluza y jibia, por mala gestión.
Lo anterior da cuenta de la importancia que puede tener este proyecto, que evita la pérdida de alimentos y los impactos negativos que ella genera en los ingresos de agricultores, productores, consumidores y, también, en el medio ambiente.
El objetivo de la iniciativa es procurar disminuir y prevenir la pérdida de alimentos que son aptos para el consumo humano -esto es muy importante: no son alimentos que estén en mal estado, sino que están aptos para el consumo humano- en cualquier punto de la cadena productiva; recuperarlos, distribuirlos, promover su consumo y fomentar sistemas alimentarios que sean más saludables.
El nuevo texto de la Comisión se estructura, tal como señaló el Secretario, en dieciséis artículos permanentes y dos transitorios. Y durante la discusión que tuvimos para este nuevo primer informe se escuchó la opinión del Director del Servicio Nacional de Aduanas y del Jefe de la Subdirección Normativa del Servicio de Impuestos Internos, quienes hicieron aportes muy valiosos.
En términos de las modificaciones que realizamos, se mantiene la prohibición de destruir o eliminar alimentos aptos para el consumo humano; se impone la obligación de donarlos o entregarlos en forma gratuita; se despeja la duda sobre la figura de la donación, porque la Ley de Impuesto a la Renta, a raíz de la última reforma tributaria, la exime de impuestos en casos como el de este proyecto; se excluye del sistema a pequeños contribuyentes y usuarios de zonas francas, porque a ellos no les alcanza la exención tributaria, lo que nos les impide, por supuesto, donar voluntariamente; se incluye en el artículo 2 un grupo de definiciones para efectos del mejor entendimiento e implementación de esta ley. El reglamento va a tener que establecer los requisitos que deban acreditar las entidades intermediarias y los receptores finales, así como las actas de entrega y recepción de cada etapa de la cadena, para deslindar las responsabilidades que puedan surgir.
En lo que respecta a la definición del receptor final, se recogen la propuesta que hizo el Senador Girardi en su momento, en cuanto a incluir a las organizaciones comunitarias; y también, la propuesta de la Honorable Senadora señora Ebensperger, en el sentido de que también puede serlo una persona natural, idea que queda comprendida en la frase de "un receptor final", que está en el inciso segundo del artículo 3.
Y en cuanto al modo de aplicar el mecanismo del proyecto en las zonas francas, atendido el hecho de que es una materia de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, es muy importante, sobre todo para quienes estamos en regiones que tienen zona franca, destacar que se le solicitó al Ejecutivo que recoja la necesidad de normarlo especialmente y presente en la tramitación en la Cámara de Diputados una indicación para ese efecto, de lo cual dejamos constancia formal en un oficio.
Respecto de la trazabilidad, se incorporó la obligación de publicar, a través de los sitios electrónicos, la cantidad de alimentos disponibles, donados o entregados gratuitamente a intermediarios y receptores finales, con lo que los fabricantes, productores, importadores, distribuidores, comercializadores y establecimientos de comercio también van a poder tener acceso a los datos y entregar la información.
Y se estableció que la fiscalización la realizará la Secretaría Regional Ministerial de Salud, en el territorio en que tenga competencia, y que las infracciones van a estar de acuerdo con lo que dispone el Código Sanitario en su Libro X.
Creemos que con esto ha quedado un texto legal que, salvo el tema de las zonas francas, resuelve los problemas que se plantearon en la Sala. Y la sugerencia unánime de la Comisión a esta última es que lo apruebe.
Gracias, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, Senadora Goic.
Entrego la palabra, entonces, a los integrantes de la Comisión de Salud, hasta por tres minutos.
Senador Francisco Chahuán, tiene la palabra.


El señor CHAHUÁN.- Señora Presidenta, Honorable Sala, por supuesto que es un motivo de orgullo que este proyecto de ley, que fusionó distintas mociones parlamentarias -entre ellas, una de mi autoría-, efectivamente nos permita avanzar en una materia que es fundamental.
Estamos hablando, básicamente, de cómo somos capaces de adecuar nuestra legislación a lo dispuesto por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la cual señala que aún existe un gran número de personas que sufren de hambre en el mundo, cifra que, se estima, supera los 820 millones de personas.
Esos mismos estudios muestran que alrededor de un tercio de la producción de alimentos en el mundo, al no consumirse por diversas razones, se desperdicia sin que sea debidamente aprovechada.
Obviamente, esta situación es grave, ya que revela falta de racionalidad en la administración de la producción alimenticia y su distribución en los consumidores en lo que respecta a este sustento.
Nuestro país no está ajeno a este problema, ya que por diversos motivos anualmente se pierden miles de toneladas, tanto de alimentos vegetales, abarrotes, como también de productos derivados de animales, peces y crustáceos.
Dada la absoluta inequidad e injusticia que esto representa para los sectores más desvalidos, se hace necesario que los alimentos que por cualquier motivo no sean consumidos en los establecimientos comerciales que los expendan puedan ser donados a instituciones de beneficencia.
Cabe señalar que el artículo 102 del Código Sanitario establece en su inciso primero que "Se entenderá por alimentos o productos alimenticios cualquier substancia o mezcla de substancias destinadas al consumo humano, incluyendo las bebidas y todos los ingredientes y aditivos de dichas substancias.".
A fin de evitar que se desperdicien los alimentos que por cualquier motivo no se consuman o expendan, a pesar de ser aún aptos para el consumo humano, se hace necesario modificar esta disposición, con el objeto de que ellos deban ser entregados a instituciones benéficas para los fines de ayuda propios de ellas.
Quiero agregar que este tema lo hemos trabajado con la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura, y que 1.300 millones de toneladas de productos para el consumo humano son desperdiciadas en el mundo.
El año 2017 se creó el Comité Nacional para la Prevención y Reducción de las Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, que reúne a cerca de sesenta actores que están trabajando en el levantamiento de información y la creación de estrategias.
Actualmente, existen dos bancos de alimentos administrados por la red de alimentos, que se encargan de rescatar, gestionar y almacenar aquellos productos aptos para el consumo humano, los cuales son donados por empresas con el objeto de distribuirlos a instituciones de apoyo social. Y ya se han rescatado más de 32 millones de kilos de productos y artículos de primera necesidad desde el año 2010.
Me interesa señalar que también hay una gran experiencia en Lo Valledor. Y, en definitiva, con esto...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Un minuto.
El señor CHAHUÁN.- Sí.
Este proyecto está en la orientación correcta, pues permitirá que los productos que no tienen valor comercial no sean destruidos, sino distribuidos a instituciones sin fines de lucro, para que los hagan llegar a las familias que más los necesitan.
Quiero destacar, además, que en la reforma tributaria negociamos con el Gobierno la incorporación de una franquicia. Lo que le pedimos al Ejecutivo -y quiero agradecer al Servicio de Impuestos Internos, porque se puso a disposición, justamente, de este proyecto- es poder enlazar las disposiciones de este articulado con las disposiciones de la reforma tributaria, a fin de establecer incentivos para donar estos alimentos, que son aptos para el consumo y que perdieron su valor comercial.
Por las razones dadas, señora Presidenta, pido la aprobación de este proyecto de ley.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Chahuán.
Senador Girardi, tiene la palabra, hasta por tres minutos.


El señor GIRARDI.- Gracias, Presidenta.
Como se ha dicho acá, este proyecto nace de una iniciativa de Naciones Unidas, de la FAO y la Organización Mundial de la Salud, que están promoviendo esto mismo en todos los países del planeta. Varios de los que estamos acá somos parte del Frente Parlamentario contra el Hambre. Yo mismo soy embajador de FAO para los temas de nutrición en el mundo.
Lo importante es que es una iniciativa transversal. Y busca justamente hacerse cargo de dos problemas: uno, del hambre. Hay 2 mil millones de personas hoy día en el planeta que no tienen acceso a alimentos de calidad; y en Chile, solo 17 por ciento de la población tiene acceso a alimentos saludables, esto es, bajos en sal, en grasas saturadas, en azúcares. Además, la mayor parte de los ciudadanos no consumen la cantidad y proporciones de frutas y verduras que se recomiendan.
Por eso es tan importante esta iniciativa, particularmente en los momentos de pandemia que estamos viviendo. Hay miles y miles de chilenos que están viviendo sobre la base de situaciones de organización social, como son las ollas comunes.
Este proyecto no nació como una respuesta a la pandemia, pero tal vez ahora más que nunca es necesario, como se ha señalado acá, establecer que aquellos alimentos que están a punto de vencer (seis días antes de su vencimiento), que tienen problemas de rotulado, que tienen problemas de envases manchados, que muchas veces se eliminan, deberán destinarse a personas que los necesitan, a través de instituciones intermediarias; pero la ley también estableció que podrán recibirlos, por ejemplo, juntas de vecinos, hogares de ancianos, instituciones que estén acreditadas y que puedan ofrecer garantías respecto a la inocuidad de los procesos.
Creemos que es un acto de generosidad, humanidad y solidaridad que tiene que haber en el siglo XXI.
Además, como se ha dicho acá, un tercio de los alimentos en el mundo se pierden. Y es tal vez uno de los mayores impactos ambientales, dado que el planeta, pensemos, tiene 42 millones de kilómetros cuadrados arables, cultivables, y se pierden por esta causa 14 millones de kilómetros cuadrados. Eso implica plaguicidas que se lanzan en exceso, consumo de agua, emisiones. Por lo tanto, tiene esa doble dimensión.
Por eso es tan importante esta iniciativa.
Yo quiero valorar el trabajo que se hizo con los especialistas, con los técnicos, con los ministerios. Quiero agradecer a FAO. Y también quiero agradecer la participación de la Senadora Luz Ebensperger, que nos ayudó mucho, fue muy seria, porque finalmente decidió cambiarse de Comisión y, bueno, es una pérdida, ya que hizo un aporte muy importante, particularmente en este proyecto.
He dicho, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Girardi.
Senadora Luz Ebensperger, tiene la palabra.


La señora EBENSPERGER.- Gracias, Presidenta.
Voy a ser muy breve.
Agradezco a la Senadora Goic, Presidenta de la Comisión, quien hizo un acabado y muy fiel informe de lo que pasó en esa instancia legislativa.
Agradezco también a la Sala y a la Comisión, porque fui la que pidió un nuevo primer informe, no porque estuviera en contra de este proyecto, sino, precisamente, por la importancia que reviste.
Yo tenía bastantes dudas, que creía que no se resolvían de la manera como venía, a diferencia de ahora. Agradezco la paciencia que me tuvieron en la Comisión.
Pienso que hoy día estamos presentando a esta Sala un proyecto terriblemente importante, que va a ir en beneficio de las personas más vulnerables o de las instituciones que atienden a personas con necesidades, a quienes se les van a poder entregar alimentos que van a estar aptos para el consumo humano.
Me parece que eso es muy importante destacarlo.
Este proyecto lo que hace es prohibir la destrucción de alimentos y permitir que aquellos que han perdido valor comercial por daño en su embalaje, cambio en sus marcas, etiquetas o rotulación, o están próximos a vencer, pero -y recalco esto- son aptos para el consumo humano puedan ser donados o entregados a personas jurídicas sin fines de lucro, que van a ser los receptores finales. Entremedio, se crea la figura del intermediario. Y la Comisión agregó que también pueden ser entregados, no necesariamente a personas jurídicas, sino también a personas naturales vulnerables.
Creo que además de ese gran beneficio esto va a tener un efecto, como aquí se ha señalado, de disminución del desperdicio, con un impacto ambiental positivo, sin duda, ya que se estima que el 10 por ciento de los gases de efecto invernadero a nivel mundial se vincula directamente a la pérdida y desperdicio de alimentos.
Por lo tanto, el proyecto tiene un doble mérito.
Finalmente, cabe destacar que, asimismo, la iniciativa se orienta en el camino correcto, como decía el Senador Girardi, pues está acorde no solamente con las políticas internacionales de Naciones Unidas, de la FAO, en fin, sino también con proyectos que la Unión Europea ha impulsado en estas materias.
Creo que nos estamos poniendo a la altura de cómo tratar estos temas, Presidenta. Y nosotros, con mucho gusto, vamos a votar favorablemente.
Muchas gracias.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Hará uso de la palabra, a continuación, la Senadora Carolina Goic.


La señora GOIC.- Brevemente, Presidenta, solo para reafirmar el sentido que hay detrás de este proyecto.
Uno podría pensar que es una cosa simple y, de hecho, discutimos aquí -y quiero reconocer el aporte del Senador Galilea- que, mirado desde esa óptica, bastaba una exención tributaria. Pero este proyecto va mucho más allá.
Primero, desde el punto de vista práctico, se requiere toda una cadena -definición, reglamento, garantías-, para que quien quiera donar, y en este caso quien "tiene que donar", no destruya alimentos aptos para el consumo humano y los pueda hacer llegar a los receptores finales.
De alguna manera, esto es un sistema que busca hacerse cargo de un tema mucho más dramático y de fondo. Nosotros hoy día escuchamos, cada vez más, y vemos en forma dramática cómo existe hambre en nuestro país. Cuando la FAO señala que son 27 toneladas de alimentos las que se pierden por mala gestión, entonces uno dice "aquí hay un problema".
Esto no se trata de que no contemos con los recursos, sino de cómo se distribuyen. En este caso, se botan a la basura alimentos que podrían estar disponibles en la mesa de muchas personas u organizaciones.
Lo que hay, en el trasfondo de este proyecto, es un imperativo ético, una obligación de cómo nos hacemos cargo de una mejor distribución de alimentos aptos para el consumo humano.
Por eso, yo solamente quería intervenir para destacar el ánimo que tuvimos en la discusión, así como el respaldo del equipo de asesores, incluidos los del Ministerio de Salud, y de los propios parlamentarios, porque entendemos que ahí está el desafío: cómo una ley se pone al servicio de que alimentos que hoy día existen en nuestro país -y esto la FAO lo toma como un desafío global- lleguen y puedan ser utilizados por personas que no tienen acceso a ellos, por las inequidades que se han generado en nuestra sociedad.
En ese sentido, creo que este es un proyecto que aporta en lo solidario, en lo constructivo, y además con una lógica rigurosa para cumplir su objetivo.
Por eso, me alegro de su tramitación y espero que pronto sea ley de la república.
He dicho.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador Rabindranath Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Muy breve, Presidenta, solamente para entregar una cifra que la FAO -no cifras mundiales ni de otros organismos- da con respecto a Chile: 27 mil toneladas de comida se eliminan al año solo por una mala gestión.
Ahora, ¿cómo podemos bajar esa tendencia?
Bueno, este proyecto, precisamente, persigue cambiar el paradigma: paradigma del consumo, del malgasto, del exceso y del derroche en materia de alimentos, sobre todo considerando los factores de desigualdad en el ámbito de la seguridad alimentaria y de protección al medio ambiente, desigualdad que, sin duda alguna, se acrecentará luego de lo que estamos viviendo con la pandemia del COVID-19.
El reciclaje, el compostaje y el mejor y menor consumo son cambios que debemos adoptar como sociedad para bajar las cifras de pérdida y desperdicio de alimentos.
Por cierto, el proyecto que discutimos en la Comisión de Salud se concentra en disminuir y prevenir la pérdida de alimentos aptos para el consumo humano en cualquier punto de su cadena productiva; recuperarlos, distribuirlos, promover su consumo y fomentar sistemas alimentarios sostenibles.
Cabe poner énfasis en que todos los productos cuya donación se regula en este proyecto son aptos, como ya se ha dicho acá, para el consumo humano y cuya comercialización se ha vuelto inviable por razones estéticas, de embalaje, de envoltorios o de rotulación, o por la proximidad de su fecha de vencimiento.
Pero el cambio debe ser cultural. Hay panaderías, por ejemplo, que ponen a disposición en forma gratuita el pan frío o añejo, así como puestos de ferias libres que mantienen una caja con frutas o verduras que ya no están disponibles para la venta. Acá la conciencia deber ser de todos, desde productores, intermediadores y consumidores.
En este proyecto de ley, Presidenta, agregamos además la donación de alimentos con otros fines, como la alimentación animal y el compostaje, cumpliendo siempre con la normativa legal y reglamentaria que los regula.
Creo yo que debemos avanzar por este camino, donde la sustentabilidad es uno de los ejes rectores, por el bien de nuestro planeta.
Además, y en forma muy importante, se considera la situación de las regiones, donde, por la menor concentración de población, es más difícil alcanzar las escalas necesarias para que la actividad de recepción y distribución de estos alimentos pueda desarrollarse eficientemente, al igual que en los centros más habitados.
Voto a favor, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Enseguida, vamos a escuchar la intervención de un representante por Comité, también hasta por tres minutos.
El Senador Navarro va a hablar en el tiempo del Comité Independientes.


El señor NAVARRO.- Gracias, Presidenta.
La FAO estima que 83 millones de personas de Latinoamérica y el Caribe están en riesgo de hambre, de hambruna, este año 2020. Está claro que la producción de alimentos y la alimentación de la humanidad será un desafío enorme para el mundo.
Con mucha satisfacción, Presidenta, concurro con mi voto a favor de este proyecto, por cuanto ya en marzo del 2016 habíamos ingresado una moción de mi autoría que buscaba exactamente los mismos objetivos. Son cinco los proyectos refundidos y me parece bien: es una práctica que debiéramos adoptar para agilizar este tipo de normativas.
Destaco el artículo 3, que prohíbe la destrucción de alimentos y obliga a su donación. Es muy importante: se prohíbe destruirlos y se obliga a donarlos; se obliga a la solidaridad.
Yo espero que las excepciones de los pequeños comerciantes, de los pescadores artesanales en algunos casos, y también de las pequeñas y micro empresas sean entendidas adecuadamente.
El artículo 9, relativo a los decomisos, garantiza la transversalidad. Se tiene que garantizar que la donación va a llegar a todos, sin ningún tipo de preferencia. El problema que tenemos con la Ley de Donaciones es que algunos donan a los mismos vinculados a ellos. Esta donación deberá hacerse de manera transversal a entidades públicas y privadas, también a particulares, y el decomiso de los tribunales tiene que operar en igual forma.
Creo que damos un enorme paso, no solo en combatir la pérdida de alimentos, sino también en concurrir de manera solidaria con aquellos que están pasando hambre. Hoy día, con la pandemia, las ollas comunes a lo largo de todo Chile así lo revelan.
Espero que muchas de estas donaciones, apenas entre en vigencia la ley, lleguen a esas ollas comunes y sean repartidas con equidad y con igualdad entre quienes más lo necesitan.
Voto a favor, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- La Senadora Ebensperger se ha inscrito para intervenir por el Comité de la UDI.


La señora EBENSPERGER.- Presidenta, ya hablé como miembro de la Comisión de Salud al comienzo del debate.
En esta ocasión me interesa señalar que creemos que esta es una buena iniciativa que va por el camino correcto. Es necesaria, y la bancada de la UDI la votará favorablemente.
Muchas gracias.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, Senadora Ebensperger.
El Senador Manuel José Ossandón hará uso de la palabra por el Comité de Renovación Nacional.


El señor OSSANDÓN.- Señora Presidenta, ¿se escucha?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Sí, se escucha muy bien.
El señor OSSANDÓN.- Señora Presidenta, hoy, finalmente, votamos un proyecto de vital importancia para todos los que consideramos que debe existir una mejor y más eficiente administración de los alimentos. Por eso me enorgullece ser uno de sus creadores.
Parece inconcebible que en el mundo, según la FAO, se boten cerca de 1.300 millones de toneladas de alimentos al año, lo que significa un desperdicio alimentario que sencillamente no tiene nombre y que constituye una vergüenza, más aún si consideramos que hay millones de personas que padecen hambre, especialmente en estos tiempos de pandemia. Tal desperdicio de alimentos no es sino una inmoralidad que debe terminar de inmediato.
Desde Chile podemos aportar a tan noble causa, y esta propuesta de ley avanza en la dirección correcta.
Como miembro del Frente Parlamentario contra el Hambre, voto orgullosamente a favor de esta iniciativa, que refunde proyectos de uno de los cuales, como dije recién, soy coautor.
Hoy es el momento de votar a favor y de avanzar.
Hace unas semanas se mandó de vuelta este proyecto a la Comisión de Salud, ya que algunos Senadores alegaron que faltaba pulir el texto. Pues bien, la Comisión nos ha mandado de vuelta uno mucho más trabajado y pulido, por lo que no hay excusas para no aprobarlo hoy.
Con una futura ley de esta naturaleza avanzaremos a un mundo mejor, más justo, más eficiente y que administre los recursos alimentarios elementales para todos, a fin de vivir en forma mucho más ética y eficiente.
Voto a favor.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Ossandón.
Tiene la palabra, por el Comité del Partido Por la Democracia, el Senador Guido Girardi.


El señor GIRARDI.- Señora Presidenta, solo quiero reiterar lo que ya hemos dicho.
Nuestra bancada desde hace mucho tiempo viene desarrollando políticas en pos de garantizar la seguridad alimentaria y la calidad de la alimentación.
Tenemos un doble problema. El mayor es que en Chile y en el mundo las personas están sufriendo graves déficits alimentarios. Los más pobres son afectados no solamente por el hambre y la falta de alimentos, sino también porque son los más obesos, y obesos desnutridos, pues consumen alimentos de mala calidad.
Por lo tanto, como bancada nos hemos enfocado desde hace mucho tiempo en enfrentar estos problemas y por eso llevamos adelante la Ley de Etiquetados, los sellos negros, que actualmente son un modelo mundial.
Estamos a la espera de que la Comisión de Hacienda nos permita obligar a los niños de este país a realizar una hora de actividad física. En esa misma propuesta se establece también la necesidad de que instituciones como la Junaeb tengan encadenamiento productivo con la agricultura familiar campesina, así como la limitación de usar alimentos que no sean saludables, con sellos, en la dieta de los niños y en la alimentación institucional.
Esta iniciativa es fundamental. ¿Por qué? Porque no resulta aceptable que en el mundo, donde hay hambre, y no solamente hambre, donde muchos están consumiendo comida basura y de mala calidad, se prefiera botar alimentos antes que entregárselos a las personas.
Además, se propone otra medida, que es muy innovadora. Actualmente, en los decomisos de alimentos, por ejemplo los que se efectúan en los terminales pesqueros -a mí me tocó hacer muchos cuando era director del Sesma-, se eliminan productos que son complejos y muy ricos desde el punto de vista nutricional y que, una vez aprobada la iniciativa, podrán destinarse al consumo humano.
Por otro lado, aquellos alimentos que no sean de uso humano podrán ir a la alimentación animal. También los animales tienen derechos y hay muchos que están sufriendo hambre y recibiendo alimentos de mala calidad.
Y, por último, está la alternativa del compostaje.
Pero lo más importante es que habrá instituciones intermediarias que hacen una labor solidaria muy potente. Y también se incorporan organizaciones menores desde el punto de vista de su infraestructura pero que igualmente son muy relevantes: hogares de ancianos, juntas de vecinos y comunidades, todas las cuales podrán ser asimismo receptoras de este tipo de alimentos.
Incluso, si una persona tiene un pequeño restorán -es el caso de Peyo, que nos dijo: "Mire, si a mí me sobran platos preparados, los quiero donar"-, podrá hacerlo a través de una plataforma electrónica que los pondrá a disposición de personas que, a su vez, tendrán la opción de solicitarlos.
Asimismo, habrá beneficios tributarios.
Este es un gran avance, señora Presidenta. Y quiero valorar la transversalidad y la colaboración que hubo en el Senado para avanzar...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Girardi.
Tiene la palabra el Senador José Miguel Insulza, por la bancada Socialista, hasta por tres minutos.


El señor INSULZA.- Señora Presidenta, solamente quiero recordar que hace dos años más o menos, algunos Senadores -me acuerdo del Senador Galilea, de la Senadora Rincón- fuimos a hablar con el Ministro de Hacienda para plantearle la necesidad de un proyecto de este tipo, para hacerle ver la cantidad de alimentos que se desperdician no solamente al final de las cosechas o en los campos, sino también en supermercados, en lugares de compra de alimentos, en restoranes, etcétera. En todas partes se bota comida, y la verdad es que todos encontramos que es un desperdicio tremendo.
Han tenido que pasar dos años, varias mociones parlamentarias y hasta una pandemia para trabajar una normativa que es absolutamente obvia, que no hay razón para haber demorado y que se hace cargo de una situación que ocurre en el mundo entero.
Lo hemos visto en unas famosas escenas en Francia, donde se tira la leche porque los precios que fija la Unión Europea no son suficientes. Hemos sabido de similares lanzamientos de alimentos para pedir mejores precios. El proteccionismo agrícola campea y todo el mundo trata de defender lo suyo, sin preocuparse del gran problema que es la alimentación.
Celebro, entonces, este proyecto, señora Presidenta. Yo lo habría llamado "de desperdicio". Me gustaba esta palabra, porque en realidad se trata de alimentos perfectamente sanos, nutritivos, útiles y que se desperdician por la codicia humana.
Espero que toda la normativa acerca de su disposición funcione adecuadamente y podamos ayudar a aquellos compatriotas que esperan, sobre todo en este período, aportes de alimentos que salen de la tierra para su subsistencia, que se producen en el país y que, sin embargo, nunca le llegan a nadie.
¡Un día bueno, un gran día, entonces, Presidenta! ¡Una lástima que no haya ocurrido antes!
Muchas gracias.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, Senador Insulza.
Por la bancada del Partido Demócrata Cristiano, tiene la palabra la Senadora Ximena Rincón.


La señora RINCÓN.- Señora Presidenta, la verdad es que el Senador Insulza me robó las palabras, porque iba a hacer memoria de aquella reunión con el entonces Ministro de Hacienda Felipe Larraín.
Fuimos invitados por el colega Galilea. Le planteamos la necesidad de abordar esta temática y, claro, uno se lamenta de que no haya salido antes. Pero hoy día solo podemos felicitar a los colegas el que estemos votando este importante proyecto y congratularnos por lo que ello significa para nuestro país y para el mundo.
Ojalá pudiéramos aprobar más iniciativas como esta y ojalá no fuera necesario legislarlas por contar ya con normas suficientemente comprensivas de este tipo de acciones.
Así que nuestra bancada, obviamente, la va a respaldar.
Gracias, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, Senadora Rincón.
¿Hay alguien más inscrito?
Muy bien.
Entonces, iniciamos la votación.
--(Durante la votación).
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Señora Presidenta, vamos a abrir la votación en la Sala para que puedan votar las señoras Senadoras y Senadores que se encuentran presentes.
Y luego vamos a consultar por la opción de voto de las señoras Senadoras y Senadores que se encuentran conectados de manera remota, quienes podrán fundamentar su voto hasta por dos minutos.
Senador señor Prohens, ¿cómo vota?
El señor PROHENS.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senadora señora Provoste, ¿cómo vota?
La señora PROVOSTE.- A favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Quintana, ¿cómo vota?
El señor QUINTANA.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Vota a favor.
Senador señor Quinteros, ¿cómo vota?
El señor QUINTEROS.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Sandoval, ¿cómo vota?
El señor SANDOVAL.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Vota a favor.
Senador señor Soria, ¿cómo vota?
El señor SORIA.- A favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senadora señora Von Baer, ¿cómo vota?
La señora VON BAER.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senadora señora Allende, ¿cómo vota?
La señora ALLENDE.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senadora señora Aravena, ¿cómo vota?
La señora ARAVENA.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Araya, ¿cómo vota?
El señor ARAYA.- Voto a favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Bianchi, ¿cómo vota?
El señor BIANCHI.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Castro, ¿cómo vota?
El señor CASTRO.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor De Urresti, ¿cómo vota?
El señor DE URRESTI.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Durana, ¿cómo vota?
El señor DURANA.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Galilea, ¿cómo vota?
Senador señor García Ruminot, ¿cómo vota?
El señor GARCÍA.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor García-Huidobro, ¿cómo vota?
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- A favor, Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Guillier, ¿cómo vota?


El señor GUILLIER.- Voy a intervenir brevemente, señor Secretario, para justificar el voto.
Me parece una gran iniciativa establecer como norma permanente la distribución de alimentos aptos para el consumo humano, lo cual cobra especial relevancia en el Chile de hoy, porque en todas las comunas de nuestro país o en su inmensa mayoría hoy día hay funcionando decenas, sino cientos de ollas comunes de gente que está pasando hambre.
Por lo tanto, el proyecto corresponde a un sentido de urgencia y de solidaridad. Y no tiene un costo para nadie; al revés, son beneficios ambientales, pero además es una manera de recurrir en auxilio de los chilenos que no pueden ir al mercado hoy día a comprar alimentos para sus familias.
Así que le doy la máxima urgencia a su aprobación y, por cierto, felicito que se haya presentado el proyecto.
Muchas gracias, y voto "sí".
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Harboe, ¿cómo vota?
Senador señor Huenchumilla, ¿cómo vota?
El señor HUENCHUMILLA.- A favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Insulza, ¿cómo vota?
El señor INSULZA.- A favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Kast, ¿cómo vota?
El señor KAST.- A favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senador señor Lagos, ¿cómo vota?
Senador señor Latorre, ¿cómo vota?


El señor LATORRE.- Quiero fundamentar el voto brevemente, Secretario, Presidenta.
Es un contrasentido que el día de hoy, cuando tenemos tanta abundancia en la producción de alimentos, cuando contamos con tantas capacidades para producir millones de toneladas de alimentos volvamos a las ollas comunes, fenómeno que no se había visto desde los años ochenta en Chile. Hay una preocupación sobre la soberanía alimentaria, y el asunto lo viene planteando la FAO desde hace mucho tiempo.
Por lo tanto, este proyecto es necesario, avanza en la dirección correcta. La solidaridad de base es la que se ha expresado, la que se ha activado en las poblaciones. En la Región de Valparaíso prácticamente en todas o en muchísimas comunas hay funcionando ollas comunes.
Y la presente iniciativa puede facilitar el proceso de donación de alimentos, porque es un contrasentido que se estén desperdiciando, que se estén votando alimentos cuando hay hambre en el mundo, y particularmente en nuestro país.
Voto a favor, Presidenta.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
El Senador señor Letelier quiere fundamentar su voto en la Sala, señora Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra.


El señor LETELIER.- Gracias, Presidenta.
Yo quiero felicitar a los autores de esta iniciativa; además, agradecer a la FAO, organización que desde hace mucho tiempo viene haciendo esta campaña a nivel planetario precisamente para enfrentar los dramas del hambre.
Y quiero dejar constancia, creo que lo mencionó el Senador Insulza, de que aquí estamos atacando la codicia, la irracionalidad, en particular del modelo de sociedad en que vivimos, de este capitalismo que ocasiona que lo que mueve las almas de los empresarios muchas veces son solo las utilidades y que no piensen en el bien común, aunque les gusta usar ese discurso.
Y cuando hay un incentivo torcido, que es lo que existe en la actualidad, es necesario rectificarlo con normas como la que nos ocupa.
Es bien difícil no recordar esas imágenes de la industria lechera en nuestro país, donde una persona sacrificaba, asesinaba, mataba decenas y decenas de terneras, por constituir un problema para la producción láctea. Y cómo hacían fosas gigantes donde votaban los cuerpos. Hoy se ha encontrado a esta persona en Australia y se ha iniciado un proceso de extradición.
Eso demuestra lo absurdo de aquello a que hemos llegado, en que ciertas industrias botan o tratan como desperdicio el alimento que podría servir para otros.
Este es uno de los tantos ejemplos que nos tienen que llevar a repensar cuáles son los valores de las sociedades en que vivimos; cuáles son los principios que deben guiar el emprendimiento, la producción.
Yo considero particularmente importante el artículo 3 del proyecto, que establece explícitamente la prohibición de la destrucción o pérdida de alimentos y la obligación de donarlos y entregarlos gratuitamente.
Valoro mucho que se haya abandonado esa frase que se escuchó en otro momento, cuando se comenzó a discutir la iniciativa, en el sentido de que este mecanismo de donación significaba darles comida de segunda calidad a otras personas. Eso no es efectivo. Estamos hablando de alimentos que están en perfectas condiciones para el consumo humano.
Y creo que esta iniciativa tiene un tremendo valor, así como los incentivos que considera.
Voy a votar a favor.
Y espero que en la medida en que vayamos saliendo de esta pandemia tengamos la posibilidad en el país de ir repensando nuestro modelo de producción y desarrollo, que genera tantas externalidades absurdas, como esta que hoy tratamos de rectificar, producto de valores mal situados.
He dicho, Presidenta.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Senador señor Montes, ¿cómo vota?


El señor MONTES.- Voto a favor, señor Secretario.
Yo quisiera, en todo caso, que la Cámara de Diputados reforzara la evaluación de algo que es muy noble, muy importante, pero que también se puede prestar para distorsiones.
Por eso que es tremendamente necesario tener una evaluación anual de este tipo de medidas para ver realmente los riesgos que conlleva y cómo enfrentarlos.
No cabe duda de que el proyecto significa un aporte que puede ofrecer muy buenos resultados.
Voto a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Navarro, ¿cómo vota?
El señor NAVARRO.- Voto a favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senadora señora Órdenes, ¿cómo vota?


La señora ÓRDENES.- Presidenta, quiero valorar el trabajo realizado por la Comisión de Salud con este proyecto de ley, el cual finalmente ya pasa su primer trámite constitucional.
Quiero hacer un reconocimiento a sus autores, porque muchos podrían pensar que surge en el contexto del COVID-19, pero es un proyecto presentado con anterioridad. Hay que mencionar a los Senadores Girardi, Ossandón, Montes, Goic, Chahuán, Navarro y a los ex Senadores Lily Pérez y Antonio Horvath, quien representó durante tantos años a mi Región.
Estimo que es un proyecto muy valioso, porque estamos en una lógica de que lo que no se vende se elimina. Cuando se desecha un tercio de los alimentos y cuando a nivel global enfrentamos problemas de hambruna o inseguridad alimentaria, evidentemente que algo está fallando en el diseño. Y este proyecto de ley al menos apunta a hacernos reflexionar en esa línea.
En Chile hoy día somos testigos de la reaparición de la figura de las ollas comunes. Y no es algo que haya quedado olvidado en la historia de la década de los ochenta: es una realidad que reaparece, y evidentemente que nos lleva a pensar que hay algo que tenemos que cambiar.
Porque la pérdida de alimentos o el tratarlos como residuos tiene impactos negativos en la economía, en el medio ambiente, cuando podría tener impactos positivos a nivel social.
Así que quiero felicitar el trabajo que han realizado los colegas.
Y por supuesto que voto a favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Ossandón, ¿cómo vota?
El señor OSSANDÓN.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senadora señora Sabat, ¿cómo vota?
Ahí está activado su micrófono.
La señora SABAT.- A favor, señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
Senador señor Alvarado, ¿cómo vota?
El señor ALVARADO.- A favor.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Gracias.
Vota a favor.
¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general y en particular el proyecto (40 votos favorables), y queda despachado en este trámite.
Votaronpor la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Ebensperger, Goic, Muñoz, Órdenes, Provoste, Rincón, Sabat, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Alvarado, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Huenchumilla, Insulza, Kast, Latorre, Letelier, Montes, Moreira, Navarro, Ossandón, Pizarro, Prohens, Pugh, Quintana, Quinteros, Sandoval y Soria.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Se deja constancia de la intención de voto favorable del Senador señor Galilea.
El señor GALILEA.- ¿Presidenta?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Sí.


El señor GALILEA.- Quería hacerme parte de esta votación y pronunciarme a favor del proyecto, así como hacer mención de algunas cosas.
Acá todos compartimos lo relativo a los estímulos tributarios -lo dijeron varios Senadores y algunos lo hemos sostenido desde hace años- para que no ocurra la pérdida de alimentos, o suceda lo menos posible.
Pero quiero manifestar algunas pequeñas aprensiones respecto de cómo quedó el proyecto.
Esto es algo bastante novedoso. En general en el mundo, para que no se pierdan alimentos, se va por la vía de los estímulos y no de las prohibiciones. Francia es probablemente el único país que ha establecido una prohibición, pero básicamente lo hace en el área de la distribución, o comercialización, y solo en salas de más de 100 metros cuadrados.
Aquí nosotros estamos dando un paso que va más allá de cualquier cosa que se conozca...
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Senador Galilea, estos minutos de intervención han sido una gentileza de la Mesa, porque una vez cerrada la votación, anunciado el despacho del proyecto, no se puede hacer uso de la palabra.
Pero sí hemos manifestado nuestra voluntad para incorporar su intención de voto al proyecto.
Muchas gracias.
El señor GALILEA.- ¿Y no puedo seguir hablando?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- No. Está cerrada la votación, Senador Galilea.
Solamente puede incorporar su intención de voto.
Muchas gracias.