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PRÓRROGA DE PERMANENCIA DE TROPAS Y MEDIOS NACIONALES EN BOSNIA Y HERZEGOVINA


El señor QUINTANA (Presidente).- En primer lugar, corresponde ocuparse en el oficio mediante el cual Su Excelencia el Presidente de la República solicita el acuerdo del Senado para prorrogar, desde el 1° de enero hasta el 31 de diciembre de 2020, la permanencia de tropas y medios nacionales en Bosnia y Herzegovina, con informe de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, unidas, y la urgencia establecida en el párrafo segundo del número 5) del artículo 53 de la Carta Fundamental.
--Los antecedentes sobre el oficio (S 2.097-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Se da cuenta en sesión 87ª, en 18 de diciembre de 2019.
Informe de Comisiones:
Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional (unidas): sesión 88ª, en 19 de diciembre de 2019.
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, unidas, dejan constancia de que recibieron información sobre la materia de parte del señor Subsecretario de Defensa y del señor Director de Seguridad Internacional y Humana del Ministerio de Relaciones Exteriores, y resolvieron, por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señores Araya, Guillier, Insulza, Moreira, Pérez Varela y Pugh (como miembro de ambas Comisiones), recomendar que se otorgue el acuerdo solicitado por Su Excelencia el Presidente de la República.
Nada más, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Presidente).- Muchas gracias, señor Secretario General.
Tiene la palabra Senador señor Lagos, quien informará sobre esta materia.


El señor LAGOS.- Señor Presidente, el Senador Insulza, titular de las Comisiones unidas de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, me pidió que en esta oportunidad informara sobre este asunto.
Como ya se señaló, el Presidente de la República ha solicitado, a través de un oficio, el acuerdo del Senado para prorrogar, desde el 1° de enero hasta el 31 de diciembre de 2020, la permanencia de las tropas y medios nacionales en Bosnia y Herzegovina.
La Sala de la Corporación acordó, el 18 de noviembre del año en curso, que dicha solicitud fuera conocida por las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, unidas.
Ahora bien, en el oficio respectivo el Primer Mandatario hace presente que la República de Chile, actuando bajo el mandato de la Organización de las Naciones Unidas, participa activamente en operaciones de paz, dando de esta forma cumplimiento a su política nacional sobre esta materia.
En particular -agrega-, nuestro país se incorporó a la Misión de la Unión Europea en Bosnia-Herzegovina (Eufor Althea) el año 2005, por medio de un acuerdo suscrito con dicho organismo internacional. Añade que, en el presente, Chile mantiene un contingente militar de operaciones de paz con personal destacado en el Cuartel General de la Misión Eufor Althea en Sarajevo y cuenta, además, con un puesto de observación y enlace en la ciudad de Banja Luka, en Bosnia y Herzegovina.
Destaca que nuestra política exterior se ha visto fortalecida por la presencia del contingente nacional en la Misión Eufor Althea, cuya labor se materializa en el marco de un esfuerzo multinacional en el cual la participación de nuestro país ha recibido altos niveles de reconocimiento tanto de las autoridades de la Unión Europea como del mando militar de la Operación.
Asimismo, señala que durante el año 2019...
El señor QUINTANA (Presidente).- Ruego a Sus Señorías guardar silencio.
El señor LAGOS.-... han persistido una serie de elementos de tensión en el sistema político de Bosnia y Herzegovina, lo que mantiene abierta la preocupación sobre la viabilidad del sistema imperante, en conformidad con los acuerdos de paz de Dayton y el posible agravamiento del conflicto político de tipo étnico nacional. En razón de esta situación, las Naciones Unidas, la Unión Europea y el mando de Eufor Althea han considerado necesario prolongar la presencia de esta fuerza multinacional durante el año 2020.
Indica que recientemente, en el ejercicio de las atribuciones que le concede el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad de dicha organización internacional autorizó a sus Estados Miembros a establecer, actuando por conducto de la Unión Europea o en cooperación con ella, y por un nuevo período de doce meses contados desde la aprobación de la citada resolución, una fuerza multinacional de estabilización. Precisa que esta fuerza funcionará bajo un mandato y control unificados y cumplirá sus funciones en relación con lo dispuesto en el Acuerdo Marco General de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Además, actuará de conformidad con las disposiciones convenidas entre esta última organización y la Unión Europea y que han sido comunicadas al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Conforme a las disposiciones institucionales, el personal considerado para integrar esta fuerza es de dieciséis efectivos del Ejército de Chile, distribuidos como sigue: ocho en el Cuartel General de Sarajevo y ocho en el Equipo de Observación y Enlace Banja Luka.
Se estima fundamental continuar con la contribución de nuestro país a la Misión Eufor Althea, conforme a lo establecido en la Constitución Política de Chile, así como en las demás normas legales que regulan esta materia.
Cabe señalar, señor Presidente, que la prórroga solicitada es para que comience a regir a partir del 1° de enero del 2020. Por consiguiente, estamos al límite del plazo para que el Senado apruebe la permanencia de las fuerzas chilenas en Bosnia y Herzegovina.
Desde el punto de vista financiero, el costo de la participación nacional en esta operación es de aproximadamente 2 millones de dólares. Además, hay una estimación de reembolsos por 12 millones de pesos a nuestro país por parte de Naciones Unidas.
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Alfonso de Urresti.


El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, uno entiende la premura que muchas veces hay por despachar determinado asunto. Sin embargo, llama la atención que no esté presente en la Sala nadie del Ministerio de Defensa.
El señor WARD (Ministro Secretario General de la Presidencia).- ¡Vienen!
El señor DE URRESTI.- ¿Vienen? ¡Pero se vinieron en Transantiago, seguramente, porque no han llegado...!
Señor Presidente, yo le pediría que, antes de votar esta propuesta, se aclarara la información aparecida en distintos medios de comunicación en estos días: "Comunidad haitiana exige justicia y reparación para las mujeres abusadas por militares chilenos"; "A través de una carta pública, cuatro organizaciones de haitianos residentes en Chile exigieron al gobierno investigar exhaustivamente los casos de soldados chilenos que abusaron y violaron a mujeres estando en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití. Además, solicitaron que los responsables paguen con el máximo de las penas por los hechos cometidos".
Se señala también que Chile es el cuarto país, después de Uruguay, Brasil y otro, con mayor cantidad de embarazos en esta misión de paz.
Agrega la información que otras mujeres mencionaron relaciones consentidas que terminaron cuando los soldados dejaron Haití.
Se manifiesta, asimismo, que hay uniformados acusados de haber engendrado niños en Haití y que venían de trece países distintos, pero principalmente de Uruguay y Brasil. Chile está en el cuarto lugar, con un 20 por ciento.
Niñas de once años fueron abusadas sexualmente o fecundadas, ¡niñas de once años!
Estos son delitos internacionales.
A mí me impresionan esos hechos, señor Presidente, y le pediría que no se votara todavía. Y solicitaría especialmente a las bancadas y a la Comisión de la Niñez que pusieran atención.
Aquí no se trata de que un militar tuvo un desliz o una situación en la noche; es algo que ocurrió en forma reiterada en la Misión de Paz, en representación de Chile y con menores de edad.
No conozco en particular la legislación de Haití, pero estos casos en otros países serían crímenes imprescriptibles y perseguibles. Sin embargo, el Estado de Chile, el Ministerio de Defensa, no presente en esta Sala, no ha dicho nada. Lo único que se nos manifiesta es: "Miren, por favor, avancen en esto porque tenemos que cumplir esta misión, que se renueva el 1° de enero".
Señor Presidente, yo pido segunda discusión, si corresponde, o que no se vote mientras no esté el Ministerio de Defensa en la Sala. Y lo señalo por una situación ética de Chile.
Dado nuestro compromiso con los derechos de los niños y las niñas y con las convenciones internacionales que nosotros hemos suscrito, me parece inadmisible que no se informe qué se está haciendo con esos militares, que son el 20 por ciento de la fuerza involucrada, no en abusos, sino en trata de blancas, con menores de edad, con embarazos. Y aquí no hay ningún informe.
Revisando los antecedentes de lo que ha pasado por Relaciones Exteriores, se observan simplemente datos, los clásicos documentos que aquí nos piden. Y se nos dice: "Miren, es muy bueno esto; es una gran contribución internacional de Chile a la paz".
Pero estamos teniendo violadores, ¡violadores!, de menores de edad. Y ellos están ahí, como cascos azules, representando al Ejército y al Estado de Chile. Y es este Senado el que debe visar este tipo de situaciones.
Por eso, señor Presidente, sin perjuicio de si reglamentariamente no podemos hacer una segunda discusión, creo que sería de una irresponsabilidad supina el aprobar esta solicitud sin un informe efectivo.
Por tanto, así como en la discusión anterior estábamos viendo lo de las distintas Comisiones que tienen que intervenir específicamente, pido que la Comisión de Infancia entienda esta situación. Porque aquí se ha abusado no solo de mujeres, sino además de menores de edad, por soldados chilenos en una misión de paz que respaldamos nosotros con nuestra votación.
Señor Presidente, mientras esa información del Ministerio de Defensa no esté detallada, pormenorizada, y se sepa si se han iniciado las denuncias en los tribunales correspondientes...
El señor MOREIRA.- No se trata de algo comprobado. Es una denuncia.
El señor DE URRESTI.- Así es, estimados Senadores de la bancada de enfrente. Pero si no está comprobado, considero que en este tipo de situaciones el principio preventivo es fundamental. Si hay un soldado que violó a una menor, eso requiere una investigación y una sanción que no podemos dejar pasar por alto.
He dicho.
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Letelier.


El señor LETELIER.- Señor Presidente, las Naciones Unidas tienen un problema: en muchas acciones de las fuerzas de paz se han ido masificando denuncias de delitos sexuales contra la población femenina donde ellas actúan. El de Haití no es un caso aislado. Por desgracia, hay múltiples ejemplos de países africanos donde ha ocurrido lo mismo.
Entonces, me parece pertinente la inquietud que ha planteado el Senador que me antecedió en el uso de la palabra: hay un problema objetivo en los mecanismos de control que deben existir sobre las tropas, de las cuales a veces somos parte integrante, y respecto de su comportamiento en territorios donde actúan bajo diferentes capítulos conforme al mandato de las Naciones Unidas cuando se despliegan militares en aquellos lugares.
Este no es un problema que sea cómodo -¡es muy incómodo!-, porque son los parlamentos los que aprobamos los recursos en todo el mundo para que estas fuerzas de paz se desplieguen: aprobamos los presupuestos relacionados con las Naciones Unidas y los presupuestos de nuestras Fuerzas Armadas.
Se ha hecho una denuncia, señor Presidente, y sería de tremendo interés que el Ejecutivo, representado aquí por el Ministro Ward, tomara la palabra y asumiera un compromiso ante el Congreso Nacional acerca de la necesidad de que se informe debidamente de las acusaciones que han sido publicadas. Algunos dirán que son infundadas -quizás tengan razón-, y otros, que están muy fundamentadas.
Tenemos una tremenda comunidad haitiana en nuestro país, que es parte de nuestra comunidad y que cree que son ciertas.
Señor Presidente, no me opongo a la participación de nuestro país en las fuerzas de paz, ni voy a generalizar la responsabilidad de todos los militares o uniformados, e incluso civiles, que han participado en diferentes acciones de paz donde ha estado involucrado Chile. Pero es de una mínima responsabilidad de este Congreso el exigirle al Gobierno de turno, a través del Ministerio de Defensa, que nos entregue un informe sobre lo que se ha denunciado.
Yo no veo por qué algunos se escandalizan con estas denuncias. Por desgracia, esto ha ocurrido casi siempre cuando hay presencia de militares en situaciones de ocupación o de resguardo. ¡Ocurre!, en particular cuando hay poblaciones vulnerables. Y no cabe duda de que en el caso de Haití estábamos y estamos frente a una situación tremendamente compleja.
En atención a lo anterior, señor Presidente, antes de votar, sí me gustaría escuchar al Ejecutivo, que manifieste en esta Sala un compromiso respecto de una denuncia gravísima que ha existido.
Creo que corresponde que el Gobierno se comprometa, en un plazo relevante, a informar a esta Sala. ¿Por qué lo digo? Porque está en juego el prestigio de Chile, el prestigio de las instituciones que nos representan en el exterior. Y es bueno que no tengamos ninguna duda.
Yo espero que sean absolutamente falsas todas las denuncias. Pero corresponde que el representante o quien está a cargo del envío de nuestras tropas al exterior pueda refrendar aquello, darnos garantías en ese sentido antes de que aprobemos la mantención de estas operaciones, que -reitero- voy a respaldar. No soy partidario de que se postergue esta decisión. Sin embargo, me parece correcto que el Ejecutivo pueda, para lo que viene, entregarnos informes detallados de las acusaciones que hay; quiénes fueron los integrantes de nuestros destacamentos que en esas épocas estuvieron en Haití, y ver si tienen alguna veracidad o no las denuncias que se han presentado.
He dicho.
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Víctor Pérez.


El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente, en la misma línea del Senador Letelier, yo quiero decir que la misión de Chile y de los distintos países latinoamericanos en Haití salvó vidas, impidió un genocidio. Y, por lo tanto, es indignante conocer hechos de esta naturaleza, que han sido denunciados hasta ahora por una universidad. No hay denuncias en ningún tipo de tribunales. Pero, sin duda, eso no significa que no debieran ser investigados.
¿Quién puede investigar esto? Las Naciones Unidas. Las tropas chilenas actuaron bajo el mando de las Naciones Unidas y las autoridades de nuestro país, tanto las del Gobierno pasado como las actuales, no tenían informaciones sobre este tema.
Por lo tanto, creo que debemos separar las misiones de paz y nuestro rol de aprobar esta tarea específica en Bosnia y Herzegovina del requerimiento que la Cancillería tiene que hacer a las Naciones Unidas para que investigue, porque se pone un manto de duda sobre la acción que durante catorce años realizaron miles de militares chilenos de una manera correcta, abnegada, y cuyos resultados fueron eficaces, pues -reitero- se evitó un genocidio en la república hermana de Haití.
Lo que hicieron las tropas chilenas fue contribuir a la paz en Haití y, si alguno de sus soldados cometió un hecho delictual, no hay duda de que debe ser investigado.
Pero pongamos las cosas en su exacta dimensión. Lo que tenemos aquí es una universidad que ha emitido un informe. No lo minimizo ni lo descarto; hay que investigarlo. ¿Quién tiene que hacerlo? Sin duda, las Naciones Unidas, porque nuestros tribunales carecen de jurisdicción al respecto. Por lo tanto, no es factible pedirle ni a un tribunal ni al Ministerio Público que investigue lo que ciertos miembros de las fuerzas chilenas pudieron haber hecho o no hecho en Haití.
Las Naciones Unidas, en cambio, dado que nuestras tropas actuaron en su nombre y bajo su dirección, sí tiene los instrumentos necesarios y puede determinar las acciones del caso para investigar. Y creo -esta es una opinión personal- que debe hacerlo, porque reitero que esta fue una misión de paz exitosa que debiera hacernos sentir orgullosos a todos los chilenos. Por eso esta mancha hay que superarla completamente y, si alguien cometió un delito, sin duda tiene que ser sancionado.
Pero eso no puede usarse como argumento para no aprobar la decisión del Presidente de la República en el sentido de seguir enviando tropas a Bosnia y Herzegovina en el marco de un acuerdo que tenemos desde el año 2005, cuyo propósito es defender los derechos humanos de muchas personas que vivieron y siguen viviendo en un clima de tensión, tal como lo menciona Naciones Unidas, en especial su Consejo de Seguridad, en su informe de noviembre recién pasado, en el cual se sostiene que siguen existiendo tensiones étnicas y conflictos en ese sector y, por lo tanto, la presencia de las tropas de la Unión Europea -en este caso, Chile actúa también en el contexto de Naciones Unidas, pero bajo el mando directo de la Unión Europea- debe continuar y perseverar.
Y como esta autorización vence el 1 de enero, se hace absolutamente indispensable que nosotros tomemos la resolución respectiva y aprobemos este mandato hoy día.
Sin perjuicio de ello, señor Presidente, pido que la Sala remita un requerimiento al Ministerio de Relaciones Exteriores con el objeto de que solicite a las Naciones Unidas una investigación a la brevedad, acuciosa, para determinar con claridad si estos hechos sucedieron verdaderamente o no y, si ocurrieron, ver la manera de sancionar a las personas que los ejecutaron.
He dicho.
El señor QUINTANA (Presidente).- La verdad es que, escuchando las distintas intervenciones -la del Senador Letelier y también la del Senador Pérez-, me parece urgente que el Gobierno nos clarifique qué es lo que pasa, porque entiendo que si esta autorización no se aprueba hoy día las tropas tendrían que devolverse mañana.
El señor PÉREZ VARELA.- La Cancillería, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Presidente).- Por supuesto.
Entonces, resulta sumamente importante que el Ejecutivo se haga cargo de los emplazamientos que ha recibido y los explique.
Tiene la palabra el Senador Iván Moreira.
La señora EBENSPERGER.- No está.
El señor QUINTANA (Presidente).- Muy bien.
Tiene la palabra el Senador señor Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, en otras ocasiones yo siempre he advertido sobre el extremo cuidado que debemos tener como Parlamento con respecto a la salida de tropas al extranjero, porque solicitarla es una facultad excluyente del Presidente de la República, pero el Senado es el que la aprueba. Esta es una facultad especialísima de nuestra Corporación y, por tanto, tiene que ser asumida con la mayor seriedad, tanto por las vidas que supone de los chilenos que van a una misión como por los efectos que esto puede tener en el lugar donde se origina.
Yo comparto plenamente -y no de ahora, sino desde hace muchos años- la preocupación adicional que debería tener este Parlamento por la situación que se produce en aquellos países a los cuales se concurre.
En esta perspectiva, yo me opuse muchas veces -ustedes lo recordarán- a la salida de tropas en el caso particular de Haití, pues respondía a la lógica de una misión confusa. No me opuse siempre, pero sí casi siempre. Cuando está claro cuál es el objeto de una misión no tengo problema. Pero en este caso el objetivo cambió cuatro veces: para evitar un genocidio, para asegurar la democracia, para resguardar la institucionalidad y después para que se pudiera ratificar el cambio de gobierno.
Y al final fue una misión que, desde el punto de vista internacional, yo la considero fallida.
Otra cosa distinta es que, desde una perspectiva interna, para las Fuerzas Armadas esa misión pudo haber sido importante en todo lo que dice relación con el desarrollo de sus capacidades.
Sin embargo, como política, analizada históricamente, me parece que la Minustah fue un fracaso. Y tanto es así que la situación actual de Haití es muy parecida a la que se instaló hace unas décadas sin que se haya apreciado ningún cambio significativo y a un costo gigantesco.
Dentro de esos temas, en su momento se planteó la inquietud de quién respondía por que todas las cosas se hicieran en conformidad a la norma. Y aquí se me dijo -en esto hay varios Gobiernos; no este, sino el anterior, el anterior y el anterior- que Naciones Unidas era el gran garante de estas misiones.
Sin embargo, hoy día nos damos cuenta -es verdad que se trata de un informe todavía preliminar- de que Naciones Unidas falló estrepitosamente en este tipo de tareas.
Entiendo que la Cámara de Diputados, en uso de sus facultades fiscalizadoras, está impulsando -y les corresponde a ellos- una Comisión que analice esta materia.
Pero yo comparto, para que no haya ningún doble estándar, la inquietud severa, que debe asistirnos como Senadores que autorizamos la salida de tropas, por no tener claridad con respecto a qué ocurre después con los controles que se deben asumir, no solo para las tropas chilenas, ni tampoco con los beneficios directos que se obtienen de esta salida.
Entonces, tuvimos una experiencia muy dura en Haití, que a mi juicio fue un fracaso global. Eso ya está definido a esta altura. Por algo hubo un retiro y por algo la situación de dicho país es hoy día preocupación internacional en todos los lugares.
Esta salida de tropas a Bosnia y Herzegovina ha sido distinta, porque está bajo un mando diferente también. Sin embargo, para mí no deja de ser preocupante que Naciones Unidas, aun cuando la misión que ahora nos ocupa se cumple a través de la Unión Europea, sigue teniendo un rol y, mientras no dé explicaciones, a mí me parece razonable que algunos Senadores planteen la necesidad de requerir un informe a la Cancillería acerca de qué está ocurriendo en dicha organización internacional con relación a esta investigación.
Eso a mí me parece correcto.
Ahora, también es verdad -y ha sido un problema de este Gobierno y de los anteriores- que siempre estas autorizaciones han llegado al filo del plazo para mantener o retirar las tropas. Por eso hoy día pareciera complejo votar en contra, porque simplemente tendrían que retirarse las tropas.
No es deseable, pero puede ser inevitable.
En ese contexto, yo preferiría que se aprobara esta autorización con el compromiso, como decía el Senador Pérez, de pedir un informe formal a la Cancillería para conocer cómo ha evolucionado esto.
Por último, señor Presidente, respecto de este tema, yo no tengo claro -y vi el informe- que la situación de Bosnia y Herzegovina sea igual que la de hace diez años. No lo tengo claro. Me da la impresión de que uno se acostumbra a concurrir internacionalmente a este tipo de acciones sin una evaluación nítida.
Yo no sé si es indispensable o no, porque ese es el rol que uno debería asumir, que las tropas permanezcan ahí.
Y también me pareció extraño el informe financiero -no sé si lo vi bien o mal-, porque la devolución para estos efectos es de 12 mil dólares frente a un gasto de casi 2 millones de dólares, que no deja de ser importante.
¿Me da un minuto más, señor Presidente?
El señor QUINTANA (Presidente).- Muy bien.
El señor COLOMA.- Gracias.
Entonces, entiendo que estamos ante una situación en que se nos vencen los plazos. Pero, a mi juicio a lo menos, en el evento de que se vote y se apruebe la solicitud, es fundamental pedir a la Cancillería que nos entregue un informe real de lo que ha ocurrido, sea para sancionar a los responsables o sea para exculparlos, pues también puede ocurrir que todo sea una gran falsedad. Sin embargo, queda instalada una falta de control interno con respecto a lo que pueda suceder.
Segundo, a mí me gustaría que en un eventual próximo informe quedara más claro por qué es indispensable ir a Bosnia y Herzegovina, pues no tengo nitidez al respecto. He leído algunos informes extranjeros y señalan que la situación no es la misma de antes. Entonces, si vamos a ir para toda la vida, no sé si responde a una vocación chilena estar toda la vida en dicho lugar.
Y, por último, respecto al informe financiero, se aprecia un cambio en las reglas del juego.
He dicho.
El señor QUINTANA (Presidente).- Está inscrito a continuación el Senador Iván Moreira.
No se encuentra presente en este momento.
Tiene la palabra la Senadora Ximena Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, me hago cargo de lo que señalaba el Senador Alfonso de Urresti. Creo que antes de poder aprobar esta presentación del Ejecutivo es fundamental que este nos explique cuáles son los antecedentes o qué ha hecho después de conocida la investigación a la que hacía mención el Senador Víctor Pérez.
Me parece que ya no estamos en circunstancias ni en posición de desconocer las acusaciones cuando estas se presentan, y creo que el Senador Víctor Pérez iba en esa línea. Es fundamental que nos hagamos cargo de ello, porque, sin lugar a duda, en el contenido de este informe hay algo que hoy día la sociedad ya no permite: el abuso de poder. Y tratándose de circunstancias en que menores han resultado supuestamente afectadas por este, no podemos dejarlo pasar.
En virtud de aquello, y para no dilatar esta exposición, hemos conversado con el Senador Alejandro Navarro y hemos decidido que sesionen en conjunto las Comisiones de Derechos Humanos y de Infancia para revisar y conocer los antecedentes del informe. Y, obviamente, nos gustaría que antes de votar esta presentación podamos tener una respuesta del Ejecutivo.
Además, me sumo a las palabras pronunciadas por el Senador Juan Antonio Coloma, en el sentido de que los cambios en las reglas del juego en materia de financiamiento ameritan que revisemos si es necesaria o no nuestra presencia en este caso.
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Alejandro Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, este tema es absolutamente reiterativo y lo hemos señalado en los diversos gobiernos.
Doce años en Haití; en Bosnia y Herzegovina otros tantos.
Y la pregunta es qué hicieron las tropas chilenas en Haití. La verdad es que hicieron poco desde el punto de vista de lo planteado inicialmente, porque aquí se señaló que íbamos a ayudar a recuperar la democracia, el orden y la seguridad en Haití. Esa era la misión de las tropas. No eran policías, no se trataba solo de controlar el orden. Había una misión estratégica de las Naciones Unidas, no de Chile.
Y de manera permanente, todos los años, cada vez que se solicitaba que aprobáramos un presupuesto, yo les decía a los Ministros que nos acompañaban en la Sala -hoy día está el Ministro Ward-: "Dennos una explicación política. ¡Este es el Senado de la República!". Si quieren declarar sesión secreta, háganlo. Pero necesitamos una explicación de lo que ocurre políticamente en Bosnia y Herzegovina, de cuál es el sentido de la salida de nuestras tropas.
Si le hacemos caso al informe, deberemos concluir lo que nos dice el Subsecretario de Defensa, Cristián de la Maza, en el sentido de que tenemos una importante misión de aprendizaje en ciberseguridad. Lo expresa también el Director de Seguridad Internacional y Humana de la Cancillería, Francisco Devia, quien comentó que su dirección tiene como prioridad la ciberseguridad y defensa y que han pedido que con ocasión de la próxima visita de la Presidenta de Estonia venga un especialista de ciberseguridad en el área del Registro Civil.
Del mismo modo, el Senador Araya plantea que es muy importante la mantención del contingente militar para la imagen internacional del país. Y luego consultó por qué solo ocho de los efectivos tenían pistola y a cuánto asciende el costo total de la operación.
La verdad es que a mí no me interesa cuántos tienen pistola y cuántos no la usan. Porque si es importante para la imagen internacional de Chile, dicho por la Cancillería; si es importante para la experiencia en ciberseguridad, manifestado por el Subsecretario de Defensa, entonces, somos nosotros los que estamos aprovechando nuestra presencia en Bosnia y Herzegovina para intereses legítimos, pero propios de Chile.
No se expresa en el informe cuál es el interés político internacional. Y aquí debiera existir un informe de las Naciones Unidas si quieren que este Senado apruebe 1 millón 642 mil dólares, que no es una cifra significativa para este tipo de operaciones, pero sí para lo que el Presidente nos ha dicho a cada instante, en el sentido de que hay prioridades, que faltan recursos. Si hubiera coincidencia con aquello, uno estaría discutiendo los recursos.
Los Senadores de Derecha no lo han hecho. En alguna oportunidad el Senador Coloma lo repitió y yo participé de aquello. Que nos digan en qué se va a gastar el dinero, pero también cuál es el objetivo político.
Por tanto, no pueden solicitarnos que autoricemos la mantención de tropas chilenas en Bosnia y Herzegovina sin tener claridad acerca del objetivo político que nos pide Naciones Unidas. Cabe recordar que la primera vez que autorizamos esta salida la misión estaba en el marco de la OTAN y luego cambió al ámbito de las Naciones Unidas, que me parece bien, porque la OTAN es una organización bélica, de autodefensa. Encuentro apropiado que esté en manos de las Naciones Unidas, con los cascos azules, para poder llevar la paz.
Pero sigo planteando, al igual que en años anteriores, que el Gobierno se toma a la liviana este asunto. Todas las Administraciones se toman a la ligera el informe que rinden al Senado sobre esta situación.
Yo esperaría que hubiera un informe político que nos dijera cuáles son las condiciones políticas; cuál es el análisis político-social que hace las Naciones Unidas sobre Bosnia y Herzegovina. Porque si al final del día el informe que tengo en mis manos, y con el que cuentan todos los señores Senadores, dice que es importante nuestra permanencia porque estamos aprendiendo sobre ciberseguridad, porque es bueno para la imagen internacional de Chile, entonces, estamos utilizando nuestra presencia allí para fines legítimos, pero particulares, no como aporte a una situación ¡que no logro divisar en el informe! ¿Qué es lo que hay? ¿Un estado de conmoción? ¿Un estado de guerra? ¿Un estado de crisis política? ¿Cuál es el leitmotiv de la presencia de las tropas chilenas?
Creo que es importante para la experiencia de las tropas chilenas. Pero el informe es deficiente y la ausencia de los Ministros del ramo para explicar al Senado por qué Chile tiene que enviar tropas al extranjero me parece insultante. Debiera estar o el Ministro o el Subsecretario de Defensa, porque este es un tema no menor, es la salida de tropas militares de Chile a una misión internacional.
La ausencia del Gobierno para dar esta explicación es ofensiva para el Senado, no se lo merece.
Voy a votar en contra esta vez, señor Presidente. Demasiadas veces me pronuncié a favor esperando un informe político-social que nunca llegó.
He dicho.
El señor QUINTANA (Presidente).- Senador Moreira, lo habíamos anunciado ya.
¿Va a hablar?
El señor MOREIRA.- Quiero decir algo.
El señor QUINTANA (Presidente).- Puede intervenir, Senador.
El señor MOREIRA.- Señor Presidente, yo no quiero ser un obstáculo en esta decisión tan importante que van a tomar, así que no voy a hacer uso de la palabra.
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Andrés Allamand.


El señor ALLAMAND.- Señor Presidente, solamente expresaré un par de palabras para aportar de alguna manera la visión que uno tiene en estos temas como ex Ministro de Defensa.
En primer lugar, quiero señalar que para mí la participación de Chile en operaciones de paz dice relación con un compromiso muy profundo del país, que se enmarca, ni más ni menos, en la defensa de los derechos humanos y también, ciertamente, de la democracia. En consecuencia, he sido siempre muy partidario de que esta política de Estado se mantenga, persevere, e incluso se aumente.
Creo que naciones como la nuestra tienen distintas maneras de actuar en el ámbito internacional. ¡Y qué manera más eficaz para un país como Chile que participar en estas operaciones de paz cuando se reafirma un compromiso con valores tan importantes para nosotros!
En segundo lugar, debo mencionar que, por cierto, tengo una visión positiva de la participación de las Fuerzas Armadas chilenas en Haití. Desde el punto de vista del país, decir simplemente que la operación fue un fracaso no se condice con la realidad. Además, las Fuerzas Armadas chilenas contribuyeron muy eficazmente a sus tareas y recibieron también, por supuesto, los beneficios del entrenamiento de nuestra gente, que es algo que se debe tener en cuenta.
Y en relación con este punto quiero simplemente señalar lo siguiente: yo no tengo ninguna duda -como lo han manifestado el Senador Letelier y varios otros colegas que me han antecedido en el uso de la palabra- de que debe efectuarse una investigación muy profunda respecto de estas denuncias, y tendrá que hacerse por intermedio de la Cancillería, a través de métodos internos. Yo siento que existe un compromiso del país en orden a efectuar una investigación completa y acuciosa.
Pero dicho lo anterior, señor Presidente, quiero hacer una consideración: vincular la situación que estamos tratando, respecto de esta denuncia en Haití, con una eventual resolución adversa para mantener nuestras tropas en Bosnia y Herzegovina, creo que sería verdaderamente delicado, a lo menos, en un doble aspecto.
En primer lugar, nosotros tenemos compromisos muy serios en el ámbito de la defensa precisamente con la Unión Europea, y que en forma abrupta simplemente no renováramos nuestra presencia en Bosnia y Herzegovina sería muy difícil de entender para quienes también participan con nosotros en ese esfuerzo.
Más aún, tengo la impresión de que el informe que se dio a conocer en las Comisiones especializadas que trataron esta materia, a diferencia de lo que se ha dicho en esta Sala, fue contundente; basta revisarlo. Y además, señor Presidente, tengo la siguiente impresión: si no hubiera sido así y hubiera sido un informe superficial -como se ha señalado acá-, yo estoy seguro de que los colegas que participan en las Comisiones de Defensa y de Relaciones Exteriores lo habrían hecho ver. Y hasta donde entiendo, durante el examen de esta solicitud no hubo ninguna expresión de alguno de nuestros colegas especializados de estas dos Comisiones en términos de manifestar, por ejemplo, que no se justificaba la presencia de nuestras tropas en Bosnia y Herzegovina, o que el informe que se había solicitado estaba incompleto. Yo tengo la impresión contraria. Creo que ese informe fundamenta adecuadamente nuestra presencia.
Por lo tanto, considero que sería una señal muy equivocada. O sea, tendríamos que devolver el personal que en este minuto se encuentra desplegado, porque esa es la consecuencia de que no exista la autorización. Si no hay autorización, simplemente no podemos tener desplegadas nuestras tropas -en este caso, oficiales, fundamentalmente- en el exterior.
Lo que estamos diciendo es que si no aprobamos esto ahora, simplemente abandonamos nuestra presencia en las operaciones de paz que tienen lugar en este minuto en Bosnia y Herzegovina. Y si alguien en esta Sala cree que eso no va a generar ningún efecto, pienso que está profundamente equivocado.
Por consiguiente, esta no es una decisión administrativa, sino una decisión con un tremendo contenido político. Esto significaría que Chile abandona la presencia en esta operación de paz.
Y para terminar, señor Presidente, también creo que la lectura que se podría hacer, más aún en virtud del debate que hemos tenido, sería inconveniente. Ello porque, de alguna manera, cuando todavía las investigaciones están en curso, se están iniciando, estaríamos dándoles pábulo en circunstancias de que la información que existe relacionada con nuestras tropas en Haití es -¿cuál es la palabra exacta?- yo no diría poco fundamentada, quizás no suficientemente explícita.
Entonces, por una parte, estaríamos dándoles pábulo a antecedentes que deben ser investigados y, de alguna manera, les estaríamos dando una especie de credibilidad a priori. Yo no digo que haya que darles credibilidad o no, sino que estoy señalando cuál es el hecho objetivo que se va a producir. En consecuencia, si todos estamos de acuerdo en que debe haber una investigación, dejemos que esta concluya.
Por otro lado, simplemente terminar con nuestra presencia en una operación de paz en la que hemos estado hace muchos años, considero que es una decisión que no debe adoptarse, que tendría graves consecuencias y, sobre todo, que es profundamente incorrecta.
He dicho.
El señor QUINTANA (Presidente).- El Ministro de Defensa, Alberto Espina, ha tomado contacto con la Mesa para señalarnos que podría estar acá alrededor de las 13 horas.
Si les parece a Sus Señorías, podríamos terminar la discusión con los dos inscritos que falta que intervengan, los Senadores Guillier y Elizalde, y dejaríamos pospuesta la votación para el final del Orden del Día.
¿Les parece?
El señor BIANCHI.- Sí.
El señor PIZARRO.- Sí, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Presidente).- Acordado.
Tiene la palabra el Senador Guillier.


El señor GUILLIER.- Señor Presidente, quiero destacar, en primer lugar, que la política exterior de Chile, que es una política de Estado, no de Gobierno, ha consistido siempre en ser parte de la solución en los conflictos internacionales, y ello me parece correcto.
En segundo término, esto permite que el personal de nuestras Fuerzas Armadas se desarrolle tecnológicamente.
En tercer lugar, se establecen vínculos con fuerzas militares de otros países y eso ayuda a mejorar los estándares.
Por consiguiente, creo que ha sido una política acertada, correcta, más allá de que en el caso de Haití la permanencia de nuestras tropas se haya alargado mucho más de lo que se calculó o que haya habido complejidades que, por cierto, deben aclararse.
Pero también quiero señalar que este no parece ser un tema generalizado en las fuerzas chilenas. Aparentemente, sería un caso puntual en Haití que no se da en otras partes.
En particular, lo que estamos discutiendo y lo que debemos votar hoy no es la política general de nuestro país -es correcta, es una política de Estado-, sino la presencia de fuerzas militares chilenas en una misión muy específica. Son dieciséis efectivos, oficiales y suboficiales de alta formación, que además se encuentran en un área de un país que posee un informe de riesgo de violencia étnica todavía permanente. Y, a la vez, es una zona donde Chile cumple funciones que pueden ser importantes para la formación de nuestro propio personal. Por lo tanto, no son solo aspectos formales de imagen exterior, sino que esto conlleva beneficios operativos.
De esos dieciséis efectivos, la mitad se va a desempeñar en el Cuartel General en Sarajevo, donde se va a trabajar fundamentalmente en el análisis de información de inteligencia para tomar decisiones; y la otra, en un equipo de observación y enlace en Banja Luka, donde los efectivos tendrán un trabajo en terreno, buscando información como base para el análisis de inteligencia posterior.
En tal sentido, para nuestro país resulta de mucho interés generar esa relación con países europeos, toda vez que el tema de la ciberdefensa es un objetivo de nuestras Fuerzas Armadas que hoy día tiene seria delimitación.
Por eso, señor Presidente, creo que hoy día lo prudente es escuchar, por supuesto, al señor Ministro, porque lo de Haití merece una explicación y que luego se tomen medidas preventivas y que se aclare. Pero no debemos confundir eso con lo que ocurra en otros destacamentos, en otras misiones, en otros lugares, como es el caso de Bosnia y Herzegovina, donde nuestras Fuerzas Armadas además no son un contingente numeroso, es altamente especializado y no se ha detectado ninguna observación o reproche.
Hay que ser prudentes, pragmáticos; hay que tomar las medidas preventivas, pero no por eso cambiar una política que es de Estado y que se debe mantener.
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Álvaro Elizalde.


El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, voy a votar a favor de esta solicitud porque me parece que es importante remarcar el rol que ha jugado Chile desde que se creó Naciones Unidas.
Chile, pese a ser un país aislado y pequeño, al fin del mundo, ha sido artífice en la construcción del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial y un promotor del multilateralismo y la solución pacífica de los conflictos.
Y creo que las misiones en las cuales ha participado nuestro país contribuyen, en primer lugar, a remarcar nuestro compromiso con los derechos humanos, con el respeto irrestricto a los derechos humanos. Eso a veces se olvida en casa, a propósito de lo que ha acontecido en las últimas semanas.
Por tanto, hemos sido parte de múltiples misiones de Naciones Unidas, obviamente, bajo el marco de la ley internacional, en distintas partes del mundo. Y cada vez que se ha tomado una decisión se ha evaluado en su mérito. Hace poco tiempo el propio Gobierno, y así lo ratificó la Comisión de Defensa del Senado, decidió poner fin a una misión en África que no cumplía con las condiciones fundamentales de las misiones en las cuales ha participado nuestro país.
Creo que esto nos prestigia. Con estas misiones formamos parte de la arquitectura internacional, jugando un rol muy relevante. Además, sirve de experiencia para las tropas chilenas; contribuye sin duda a que en terreno tengan una formación que es fundamental para las labores que puedan desarrollar en el futuro.
Respecto de la situación de Bosnia y Herzegovina, yo quiero insistir en que, de acuerdo con la información que plantean los propios europeos, quienes señalan que es necesario mantener esta misión, lo que corresponde es que Chile siga formando parte de ella.
El conflicto de los Balcanes es el más cruento que ha vivido Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Y existe un riesgo de violencia étnica que se expresó en hechos dramáticos que sin duda la comunidad internacional condena de manera enérgica. Bajo el paraguas de la ex Yugoslavia convivían comunidades diversas; pero una vez que se desintegró, ello se tradujo en una limpieza étnica, en asesinatos masivos no solo de militares, sino de civiles, mujeres y niños. Ahí deben convivir comunidades católicas, ortodoxas y musulmanas, que durante mucho tiempo formaron parte del mismo país, pero que poseen una identidad cultural distinta.
Esta misión es relativamente pequeña: cuenta con dieciséis militares, la mitad de ellos en Sarajevo, capital de Bosnia y Herzegovina, y la otra mitad en Banja Luka, capital de la República Srpska, dentro de la Federación de Bosnia y Herzegovina, donde están radicados aquellos que forman parte de la identidad de los serbobosnios.
Pero creo que no hay que confundir esta situación con lo que se está planteando, a propósito de la denuncia en los medios de comunicación, en Haití.
Respecto de este último país, siempre fui partidario de las misiones que desarrolló Chile. Se criticó la presencia de las grandes potencias para solucionar conflictos en el mundo. A mi juicio, era un absurdo que América Latina no se hiciera cargo del drama de Haití y que no fuesen tropas latinoamericanas las que contribuyeran a la paz en ese territorio, porque eso hubiese ido en contra de lo que predicamos durante mucho tiempo.
Pienso que Chile jugó un rol muy importante, independientemente de que existan problemas estructurales en Haití, que son difíciles de solucionar de forma permanente.
Respecto de la denuncia, lo que corresponde es que se investigue y, en caso de determinarse que lo denunciado es verídico, que se apliquen sanciones ejemplares, porque tales conductas inadecuadas, que todos condenamos, no pueden poner en tela de juicio el rol que corresponde a Naciones Unidas y a Chile dentro de dicha Organización, en misiones de paz que son fundamentales para preservar el respeto irrestricto a los derechos humanos en cualquier país.
Por lo tanto, distingamos las cosas.
Yo soy partidario de estas misiones, en las cuales Chile ha participado, siempre que se cumpla con los requisitos que nuestro propio país y nuestros distintos gobiernos han definido. Por cierto, los hechos relatados deben ser investigados. Y, en el caso de Bosnia y Herzegovina, lo que procede es mantener esta misión, pues da cuenta del compromiso que Chile tiene a nivel internacional con la promoción de la paz y los derechos humanos, siempre en el contexto de los mandatos de Naciones Unidas y la ley internacional.
Por eso, reitero que voy a votar a favor.
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Francisco Huenchumilla.


El señor HUENCHUMILLA.- Señor Presidente, creo que nosotros hoy día cumplimos una etapa respecto de estas tareas de las Fuerzas Armadas chilenas en el extranjero, una etapa en la que nosotros hicimos fe de un trabajo que no nos mereció reparos en algunas aristas. Por eso, en forma permanente -entiendo yo-, el Senado aprobó esta política internacional de Chile y, consecuentemente, las salidas al extranjero de tropas pertenecientes a las distintas ramas de nuestras Fuerzas Armadas.
Hoy día, lo nuevo es que ha surgido una denuncia respecto de las tropas en Haití y, por tanto, se nos prende una luz amarilla con relación a un riesgo que no visualizamos en la primera etapa.
Pienso, por lo tanto, que terminamos una primera etapa, y que ahora se abre una segunda, que da cuenta del hecho de que en las próximas autorizaciones vamos a tener que examinar detenidamente aspectos de riesgo que no habíamos previsto en la que yo llamo "primera etapa".
Yo voy a votar a favor, en el entendido de que, a partir de ahora, vamos a tener que analizar en detalle otros riesgos a los cuales se pueden ver expuestas las tropas chilenas que enviamos al extranjero, sin perjuicio de concordar en lo positivo que significan estas misiones para la inserción de Chile en el ámbito internacional y para la formación profesional de nuestros oficiales y suboficiales.
Sin embargo, creo que de aquí en adelante el Gobierno debe tomar nota de que, con la calma necesaria, tendremos que examinar los otros aspectos que hoy día se hallan en el ámbito de la discusión pública, sin perjuicio de que se lleven a cabo las investigaciones pertinentes, por la posible comisión de delitos. Mientras tanto, soy partidario de aprobar esta prórroga y dar inicio a una segunda etapa, distinta, que nos permita tomar en cuenta las actuales circunstancias y otros riesgos que las noticias nos dicen que han sucedido.
Por eso, votaré favorablemente.


El señor QUINTANA (Presidente).- Muchas gracias, Senador Huenchumilla.
El acuerdo a que llegamos es que vamos a votar luego de escuchar al Ministro de Defensa. Eso será pasadas las 13 horas.
Ahora iremos a reunión de Comités. Por supuesto, antes vamos a escuchar al Ministro Ward y después nos ocuparemos en el proyecto que fortalece el rol de las juntas de vecinos. Y mientras se haga la relación de esa iniciativa vamos a convocar a los Comités.
Señor Ministro, tiene la palabra.
El señor WARD (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Muchas gracias, señor Presidente.
Es para ratificar lo que usted señaló recién.
Nos comunicamos con el Ministro Espina y él viene en camino a Valparaíso; estaría acá, probablemente, pasada la una de la tarde, de forma de poder atender las dudas y requerimientos que en torno a este tema se han planteado.
Yo creo que las preocupaciones son legítimas. Pero si bien hay denuncias en torno a lo ocurrido en Haití, este es un tema diferente; es otra misión de Chile en el extranjero.
Con relación a la preocupación que han planteado algunos señores Senadores respecto de los criterios que deben considerarse al momento de aceptar este tipo de misiones o para establecer quiénes serán las personas que participarán en ellas, obviamente hay disposición a tener esa conversación.
Para atender esas dudas en particular, señor Presidente, tal como usted lo dijo, es el propio Ministro Espina quien, en virtud de las preocupaciones que han surgido, tomó la decisión de venir a Valparaíso y estar presente, después de la una, en esta sesión para poder contestar las preguntas y, eventualmente, para que puedan votar.
Gracias, señor Presidente.
El señor DE URRESTI (Vicepresidente).- A usted, señor Ministro.
--Queda pendiente el debate.
PRÓRROGA DE PERMANENCIA DE TROPAS Y MEDIOS NACIONALES EN BOSNIA Y HERZEGOVINA
El señor PIZARRO (Presidente accidental).- Le damos la bienvenida al Ministro de Defensa, don Alberto Espina.
Habíamos postergado la apertura de la votación de la solicitud respecto de la permanencia de tropas y medios nacionales en Bosnia y Herzegovina.
El señor ELIZALDE.- ¿Puede abrir la votación, señor Presidente?


El señor PIZARRO (Presidente accidental).- Junto con darle la palabra al señor Ministro, abriremos la votación.
Señor Ministro, varios Senadores solicitaron información respecto de la situación que se ha generado con la investigación acerca de Haití, sobre todo, por el tema de abusos (situaciones de acoso sexual o de relaciones con menores de edad) que pudieran haber cometido algunos miembros de nuestras fuerzas destinadas por la misión de Naciones Unidas.
Le daré la palabra para que usted pueda entregar la información que posea o los antecedentes relacionados con los procedimientos que se estén llevando adelante.
En votación la solicitud del Presidente de la República.
--(Durante la votación).
El señor PIZARRO (Presidente accidental).- Tiene la palabra el señor Ministro.
El señor ESPINA (Ministro de Defensa Nacional).- Gracias, señor Presidente, sobre todo por haber esperado que pudiera llegar a la Sala del Senado para referirme a un tema que es extraordinariamente importante y sensible, que dice relación con el estudio que realizaron las investigadoras Sabine Lee y Susan Bartels y la información que ellas habrían recopilado respecto de la actuación que tuvieron las fuerzas de distintos países que participaron en la Minustah, que es la operación de paz que se realizó en Haití, y en la cual participaron 12.305 integrantes de las distintas ramas de nuestras Fuerzas Armadas, de Carabineros y de la PDI entre los años 2004 y 2017.
Durante todo ese período, las Fuerzas Armadas recibieron el año 2010 una denuncia en contra de un cabo por una conducta sexual inapropiada, que fue investigada adecuadamente y cuya conclusión se remitió a las Naciones Unidas en su momento.
Respecto de la información que se publicó en The New York Times el 18 de diciembre pasado, en donde se señala que habría responsabilidades en casos de abusos sexuales, de prostitución que, fundamentalmente, afectaba a niños menores de edad, hombres y mujeres, a nosotros nos pareció que era un hecho extraordinariamente grave y, por lo tanto, adoptamos de inmediato las siguientes medidas.
En primer lugar, solicitamos al Agregado de la Defensa Nacional en las Naciones Unidas que pidiera directamente toda la información a las autoras originales de este estudio, con el propósito de obtener mayores antecedentes. Porque ustedes saben que en el informe que ellas realizan no se narra ningún caso en particular respecto de Chile.
Existe información que habla de abusos que se habrían cometido en contra de menores de edad y en contra de mujeres. Pero si uno lee el informe en detalle, y nosotros lo hicimos, no se individualiza ningún caso sobre nuestro país. Lo que existe es una barra que figura en parte del informe en donde aparecen diversos países que tendrían militares comprometidos en estos hechos; y en esa barra efectivamente figura Chile, pero sin contar con mayor información. Por lo tanto, de inmediato requerimos todos los antecedentes posibles para averiguar más sobre estos hechos.
¿Cuál es toda la información?
Vuelvo a repetir.
Le solicitamos al Agregado de la Defensa Nacional en las Naciones Unidas que tomara contacto con las autoras a fin de que nos remitan todos los antecedentes de los que ellas dispongan publicados por "theconversation.com".
Luego se le pidió al Agregado que recabara de la Unidad de Conducta y Disciplina del Departamento de Apoyo en Terreno de las Naciones Unidas la información oficial de los casos registrados de abusos y explotación sexual reportados por ese organismo en relación con nuestro país.
Y personalmente solicité la información oficial de que pudieran disponer las tres ramas de las Fuerzas Armadas.
Quiero señalar aquí responsablemente, como se lo dije a dos señores Senadores cuando venía camino a Valparaíso: yo asumo el compromiso personal, ¡personal!, del Gobierno y del Ministerio de Defensa de investigar a fondo todos y cada uno de los hechos que lleguen a nuestro conocimiento, ¡todos, sin excepción!
Una vez investigados esos hechos, obviamente, me comprometo a entregar la información de manera pública y transparente para que exista total claridad respecto de ellos. De esta manera, les puedo asegurar que para nosotros es un tema de preocupación que se esclarezcan todos estos hechos.
En segundo lugar, quiero señalar que esta inquietud se origina en virtud de la necesidad de renovar la permanencia de las tropas y medios nacionales en Bosnia y Herzegovina, desde el 1° de enero hasta el 31 de diciembre del 2020.
Quiero recordarles que este es un acuerdo de Chile suscrito con las Naciones Unidas que fue informado favorablemente por la Comisión de Relaciones Exteriores. Y es un compromiso de nuestro país en las operaciones de paz que realiza. Por lo tanto, Chile está comprometido a mantener su personal durante ese tiempo, sin perjuicio de que pueda revaluarse, por supuesto, a fines del próximo año. Eso, siempre y cuando Sus Señorías lo aprueben.
Por lo tanto, quiero solicitar dos cosas en concreto.
Primero, ratificar lo ya aprobado unánimemente por la Comisión de Hacienda en el sentido de cumplir el compromiso de Chile de mantener nuestras tropas en Bosnia y Herzegovina, y segundo, la seguridad de que vamos a investigar a fondo todos los hechos que digan relación con el artículo que acabo de mencionar y considerar la propia investigación que realizaron Sabine Lee y Susan Bartels para esclarecer absolutamente tales hechos.
No nos hemos quedado en una actitud pasiva, sino que hemos tomado una actitud activa: requerimos inmediatamente informes a las Naciones Unidas, hemos requerido informes a las autoras, hemos pedido que se nos entregue toda la información existente, porque, hasta ahora, no tenemos antecedentes concretos de esa información. Si los tuviésemos, se los habría dado a conocer ahora mismo.
Eso es cuanto les pido a Sus Señorías, y les agradezco nuevamente la deferencia de haber esperado que yo pudiera estar presente en la Sala.
El señor PIZARRO (Presidente accidental).- Gracias a usted, señor Ministro. Muy oportuna su aclaración.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor PIZARRO (Presidente accidental).- Terminada la votación.
--Se aprueba la solicitud de Su Excelencia el Presidente de la República para prorrogar, desde el 1° de enero de 2020 al 31 de diciembre del mismo año, la permanencia de tropas y medios nacionales en Bosnia y Herzegovina (26 votos a favor, 2 abstenciones y 1 pareo).
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Ebensperger, Goic, Órdenes y Rincón y los señores Allamand, Araya, Chahuán, Elizalde, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Huenchumilla, Letelier, Montes, Moreira, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prohens, Quintana, Quinteros, Sandoval y Soria.
Se abstuvieron la señora Provoste y el señor Navarro.
No voto, por estar pareado, el señor Coloma.
El señor PIZARRO (Presidente accidental).- En consecuencia, queda autorizada la permanencia de tropas nacionales en Bosnia y Herzegovina.