Click acá para ir directamente al contenido
CREACIÓN DE CONSEJO FISCAL AUTÓNOMO


El señor MONTES (Presidente).- Corresponde tratar, en primer lugar, el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que crea el Consejo Fiscal Autónomo, con informe de la Comisión de Hacienda y urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (11.777-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 55ª, en 2 de octubre de 2018 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Hacienda: sesión 62ª, en 23 de octubre de 2018.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El principal objetivo de la iniciativa es la creación del Consejo Fiscal Autónomo (CFA), organismo consultivo dependiente del Ministerio de Hacienda cuyo objeto es la promoción del manejo responsable de la política fiscal del Gobierno central.
La Comisión de Hacienda discutió este proyecto solamente en general y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros, Senadores señores Coloma, García, Lagos, Letelier y Pizarro.
Cabe tener presente que el párrafo quinto del número 4 del artículo 4; el artículo 5, y el artículo 16 tienen el carácter de normas orgánicas constitucionales, por lo que requieren para su aprobación 25 votos favorables.
El texto que se propone aprobar en general se transcribe en las páginas 28 a 35 del primer informe de la Comisión.
Nada más, señor Presidente.
El señor MONTES (Presidente).- En discusión general el proyecto.
Tiene la palabra el Senador señor Pizarro.


El señor PIZARRO.- Señor Presidente, este proyecto se inició en mensaje; ingresó a tramitación el 4 de junio de 2018, y tuvo su origen en la Cámara de Diputados. Actualmente, se encuentra en segundo trámite constitucional en el Senado, donde ya fue aprobado en general por la Comisión de Hacienda, tal como informó el señor Secretario, y tiene urgencia calificada de "suma".
Como antecedente, puedo decir que, según lo dispuesto en la fundamentación que acompaña el ingreso de esta iniciativa, desde el 2001 Chile ha implementado una política fiscal basada en el concepto de balance estructural o cíclicamente ajustado, en virtud de la cual el nivel máximo de gasto público anual es determinado a partir de una estimación de ingresos estructurales y una meta de balance estructural.
Con el objeto de hacer seguimiento y monitorear el cumplimiento de esta política, en el 2011 un Comité de expertos constituido el 2010 y presidido por Vittorio Corbo sugirió al Ministerio de Hacienda la creación del Consejo Fiscal Autónomo. Lo anterior se materializó a través del decreto 545 del Ministerio de Hacienda, del 30 de abril de 2013, que creó el Consejo Fiscal Asesor con el objeto de colaborar en la discusión, análisis y emisión de recomendaciones en materias relacionadas con la determinación del balance estructural.
Se ha señalado que, no obstante el buen funcionamiento que ha tenido el Consejo Fiscal Asesor, dicho órgano no cuenta con la suficiente autonomía, atribuciones ni recursos para ejercer adecuadamente su función y asegurar la implementación y efectividad de la regla fiscal.
El objetivo del proyecto, como se ha señalado, y en concordancia con lo expuesto en el punto anterior, es avanzar en fortalecer la institucionalidad fiscal mediante la creación de un Consejo Fiscal Autónomo de un alto nivel técnico, a cargo de promover el manejo responsable de la política fiscal del Gobierno central.
Según establece el proyecto en su artículo 1°, se trata de un órgano autónomo, que tendrá un rol consultivo, se relacionará con el Presidente de la República a través del Ministerio de Hacienda y tendrá su domicilio en Santiago.
Sin perjuicio de que se trata de una buena iniciativa en la medida en que se logre perfeccionar el marco institucional existente, ya que todo indica que mediante la creación de un órgano autónomo, cuya existencia tenga rango legal, será posible validar y legitimar dicha institución, fortaleciendo su impacto en el buen funcionamiento de la política fiscal; es importante hacer presentes algunas consideraciones sobre el proyecto que ya han sido levantadas en la Comisión de Hacienda del Senado y que quedaron de ser estudiadas por representantes del Ministerio de Hacienda, a fin de tratarlas durante la discusión particular.
Tales consideraciones son las siguientes:
Primero, es necesario determinar la naturaleza jurídica del Consejo Fiscal Autónomo.
Si bien su nombre indica que se trata de un órgano autónomo, resulta indispensable precisar en el artículo 1 del proyecto cuál será su naturaleza jurídica. Actualmente dicha disposición solo nos dice que se trata de un organismo consultivo, que se relacionará con el Presidente de la República mediante el Ministerio de Hacienda, y que su domicilio será la ciudad de Santiago.
Al respecto, cabe preguntarse: ¿se tratará de un servicio público descentralizado? ¿Tendrá personalidad jurídica y patrimonio propio, o actuará bajo la personalidad jurídica y el patrimonio del Fisco?
Creemos que estas interrogantes deben ser respondidas y reflejarse en la definición contenida en el artículo 1 del proyecto, que es donde tiene que quedar clara la naturaleza jurídica del Consejo Fiscal Autónomo.
Segundo,es necesario fortalecer y asegurar la autonomía del Consejo Fiscal Asesor, ya que no basta con afirmar que se trata de un "órgano autónomo" para que realmente lo sea.
Considerando el rol que desempeñará, es preciso que la autonomía del Consejo Fiscal Autónomo sea real y esté garantizada en la ley. Si bien es cierto que delimitar el alcance del concepto de autonomía dentro de la estructura administrativa del Estado resulta complejo, pues existen órganos a los cuales la Constitución o la ley les han otorgado un amplio espacio de autonomía y otros que, aun cuando se definen como órganos autónomos, poseen un espacio de autonomía bastante más acotado, no queremos que sea eso lo que ocurra con el Consejo Fiscal Autónomo.
Por ello, es conveniente que el vínculo de jerarquía o los mecanismos de tutela o supervigilancia que existan entre el Consejo y el Presidente de la República (representado para estos efectos por el Ministro de Hacienda) se atenúen bastante.
Tercero, pareceimportante precisar, al final del inciso primero del artículo 3, a qué se refiere el proyecto al señalar que "En la composición del Consejo se deberá considerar la equidad de género".
Estimamos necesaria una mayor precisión. ¿De qué se está hablando? ¿Se trata de una cuota o de un porcentaje determinado? En nuestra opinión, es una clarificación que debe estar comprendida en el mismo artículo 3, ya que se trata de algo que puede prestarse para confusiones.
Cuarto,en cuanto a la cesación de funciones de los consejeros, resulta apropiado revisar la pertinencia de que la Corte Suprema sea el órgano con competencia para resolver, en pleno y en única instancia, sobre las acusaciones contra los consejeros cuando estos incurran en faltas graves (artículo 4, inciso quinto, del proyecto).
Considerando que, mediante oficio emitido al ser consultado sobre el punto, nuestro Máximo Tribunal manifestó no estar de acuerdo con ser el encargado de resolver dichas materias, creemos necesario revisar la pertinencia de lo anterior. Esto, ya que, según lo expresado por la misma Corte Suprema en su oficio, "la remoción de los Consejeros del CFA no parece ser de la importancia de aquellos asuntos que actualmente se conocen en esa sede, que son básicamente establecidos por normas de orden constitucional y respecto de órganos cuya autonomía tiene ese rango (el Consejo Fiscal Autónomo solo tiene autonomía de rango legal, no constitucional)".
Estimamos que lo anterior debe ser debatido durante la discusión particular, a fin de buscar la mejor solución.
Por último, señor Presidente, me parece importante destacar que todas estas consideraciones han sido manifestadas a los representantes del Ministerio de Hacienda, quienes se comprometieron a estudiarlas y ver la viabilidad de introducir modificaciones en ese sentido.
Señor Presidente, esta no es la cuenta formal, que dará el Presidente de la Comisión, pero es un resumen de los puntos más relevantes del proyecto.
Es cuanto puedo informar a Sus Señorías.
El señor MONTES (Presidente).- Muchas gracias, señor Senador.
Se ha solicitado abrir la votación, dado el alto quorum que requiere la aprobación de la iniciativa y considerando que también está funcionando ahora la Comisión Especial Mixta de Presupuestos.
¿Habría acuerdo en tal sentido?
La señora PROVOSTE.- ¿Puedo hacer antes una consulta, señor Presidente?
El señor MONTES (Presidente).- Ha pedido la palabra el señor Ministro, luego la señora Senadora podrá formular su consulta y a continuación abriremos la votación.
Tiene la palabra el señor Ministro.


El señor LARRAÍN (Ministro de Hacienda).- Muchas gracias, señor Presidente.
Creo que estamos en presencia de un proyecto de gran importancia para la institucionalidad fiscal de nuestro país.
La instancia que se establece, como bien indicó en su resumen el Senador señor Pizarro, surgió como una propuesta de la "Comisión Corbo" el año 2011. En tal virtud, el 2013 el Gobierno del entonces Presidente Piñera crea el primer Consejo Fiscal Asesor, aunque por decreto. Al respecto, deseo destacar, reconocer y agradecer el importante rol que ha cumplido dicho órgano. Sin embargo, ahora corresponde dar un paso adicional -es el que estamos dando ahora-, consistente en dotarlo de autonomía.
A modo de referencia, quiero comentar que, a partir de la crisis financiera de los años 2008-2009, ha habido una verdadera explosión de consejos fiscales asesores en el mundo. Desde menos de diez el año 2005, hoy día existen casi cuarenta, la mayor parte de los cuales, señor Presidente, ha ido evolucionando con miras a alcanzar autonomía.
Esta presenta varias características. No es solamente legal, sino que también implica contar con recursos.
Hoy día, el Consejo Asesor funciona sin recursos y sin más mandato que el que emana de un decreto y sus miembros pueden ser nominados y removidos a voluntad por el Ministro de Hacienda, sin importar la idoneidad de quien ostente el cargo. Por lo tanto, es conveniente tener una institución que vaya más allá de dichas características y se convierta en un consejo autónomo.
Hay dos informes recientes de la OCDE. El primero, de febrero de 2018, señala, como una recomendación para Chile: "Garantizar por ley el mandato, los recursos y la independencia del Consejo Fiscal Asesor y reforzar su función de cara a la planificación presupuestaria a mediano plazo".
Y el Fondo Monetario Internacional, en el Artículo IV, de diciembre de 2016, señaló: "El rol del CFA podría fortalecerse para reforzar la credibilidad fiscal, podría recibir independencia financiera y ampliar su mandato para evaluar objetivos fiscales anuales y de mediano plazo".
En la presentación ante la Comisión de Hacienda del Senado señalé que en aquellos países donde existen consejos asesores la autonomía les ha dado un plus para un mejor desempeño fiscal.
El proyecto de ley ya cumplió su primer trámite en la Cámara de Diputados, donde se le introdujeron algunos cambios que reforzaron tal carácter. Así, el Consejo Fiscal propuesto es una institución autónoma, cuyo presidente tiene las características de un jefe de servicio, y se relaciona con el Gobierno a través del Ministerio de Hacienda. No habrá una relación de dependencia. De hecho, en el articulado no se dice "dependiente del Ministerio de Hacienda", sino que "se relacionará con el Presidente de la República a través del Ministerio de Hacienda".
Tal como ha llegado a la Sala el texto de la iniciativa, la designación de los cinco miembros del Consejo pasará y deberá ser aprobada por el Senado. De hecho, una vez despachado el proyecto -como esperamos que ocurra-, esta Corporación deberá pronunciarse sobre los cinco candidatos. Será el Presidente de la República el que luego designará al Presidente del Consejo de entre los cinco miembros aprobados por el Senado.
Para la primera vez, los cinco vendrán en un solo paquete y tendrán que ser ratificados en una sola votación. Posteriormente, se irán renovando anualmente, de tal manera que habrá consejeros del primer Consejo que van a durar uno, dos, tres, cuatro y cinco años.
Por otra parte, se expanden las funciones del Consejo. Ahora podrá proponer cambios a la regla fiscal, cosa que hoy no puede hacer. Y tendrá una serie de atribuciones adicionales.
Contará con un presupuesto de alrededor de 300 millones de pesos, tal como aparece en el informe financiero. Ello le permitirá poseer determinado staff, contratar estudios y tener consejeros remunerados.
Asimismo, el Consejo actuará como garante de todo el proceso presupuestario en términos del rol que le corresponde al Comité de Expertos, de la determinación del precio de tendencia del cobre y del cálculo de los ingresos estructurales del Fisco.
En el trámite en la Cámara de Diputados el Ejecutivo acogió una serie de indicaciones y el proyecto fue aprobado por una altísima mayoría en la Sala. Y en la Comisión de Hacienda no se registró ningún voto en contra.
En la otra rama se introdujeron mejoras consistentes en: el reforzamiento de la autonomía; aislar al Consejo Fiscal del ciclo político (la duración de los consejeros pasó de cuatro a cinco años); se agregaron incompatibilidades para desempeñarse como consejero (por ejemplo, no podrán cumplir la función quienes hayan ejercido cargos directivos en el sistema financiero, como presidente o ejecutivo principal de una entidad financiera); se estableció como contraparte técnica del Consejo a la Dirección de Presupuestos; en materia de probidad, se estableció la obligación de los consejeros de realizar una declaración de intereses, no de patrimonio; se introdujo la consideración de género, a la cual aludió el Senador Pizarro, y se estableció la obligación para el Consejo de concurrir al Congreso en abril de cada año para rendir un informe respecto del ejercicio de sus funciones y atribuciones durante el año calendario anterior.
Además, valoro los temas que surgieron dentro de la Comisión de Hacienda del Senado y planteados ya por el Senador Pizarro, los cuales estamos trabajando en este momento con los equipos del Ministerio para ver cómo llegar a un acuerdo e incorporarlos en el texto. Por ejemplo, en materia de género (qué significa considerar la equidad de género) y de cesación de funciones.
Es cierto que la Corte Suprema emitió una opinión, pero lo que nosotros quisimos hacer es prácticamente homologar la forma de destitución de un consejero del Consejo Fiscal a la de un consejero del Banco Central.
En síntesis, señor Presidente, estamos frente a un proyecto que ha recibido un apoyo transversal en sus dos trámites, y que responde a recomendaciones efectuadas por instituciones internacionales de alto prestigio que nos han instado a darle autonomía a nuestro Consejo, que ya ha prestado valiosos servicios, para llevarlo a una etapa de mayor desarrollo y situarlo en la frontera de la institucionalidad fiscal que hoy rige en el mundo.
Gracias, señor Presidente.
El señor LETELIER.- Abra la votación, señor Presidente.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Se ha vuelto a pedir que se abra la votación.
Entiendo que la Senadora Yasna Provoste había solicitado la palabra para lo mismo.
Por lo tanto, si le parece a la Sala, se procederá en esos términos.
Acordado.
)-----------(
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Antes de abrir la votación, quiero saludar a la delegación del Instituto Comercial Particular La Cisterna que hoy nos acompaña en las tribunas.
)----------(
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- En votación el proyecto.
--(Durante la votación).
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Provoste.


La señora PROVOSTE.- Señor Presidente, ha resultado positivo escuchar la intervención del Ministro de Hacienda porque hizo alusión a que en el primer trámite se efectuó un reforzamiento importante de la autonomía del Consejo, así como de las incompatibilidades de sus miembros.
Sin embargo, una de las observaciones que formuló la Corte Suprema ha permanecido invariable en el análisis del proyecto y se refiere a su artículo 13, relacionado con la sanción para aquellos consejeros que incumplan la obligación de no divulgar cierta información. Aquellos que han sido condenados por divulgar información privilegiada saben de qué estoy hablando.
Tal como advierte la Corte Suprema en su oficio, existe ahí un espacio para que una conducta como esa quede sin una sanción adecuada, dado que la disposición invoca los artículos 246 y 247 del Código Penal. En su informe el Máximo Tribunal expresa latamente cuáles son las dificultades que advierte.
Lo considero muy importante, señor Presidente, sobre todo a la luz de los datos registrados esta semana, según los cuales se aperturaron 23 casos de uso de información privilegiada, de los cuales 17 terminaron con sanción.
Ahí se aprecia un elemento de extrema debilidad en este proyecto de ley que crea el Consejo Fiscal Autónomo, por la envergadura de la información que van a manejar los consejeros. Yo tiendo a coincidir con la Corte Suprema en cuanto a que allí existe una debilidad. Y aquellos que han hecho uso de información privilegiada -insisto- saben perfectamente de qué estoy hablando.
Por lo tanto, nos llama poderosamente la atención que en esta iniciativa no se enfrente de manera severa el uso de información privilegiada. Las sanciones que ella establece invocando el Código Penal no guardan relación con la pena que debiera recibir una persona que divulgue información privilegiada.
He dicho.
)-----------(
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Saludo a la delegación del Liceo Comercial Puente Alto que también hoy nos visita en este Congreso.
)-----------(
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- A continuación, tiene la palabra el Senador señor Montes.


El señor MONTES.- Señor Presidente, no voy a repetir los argumentos del Senador Pizarro y del señor Ministro. Creo que ellos expresaron muy bien el sentido y la importancia de crear el Consejo Fiscal Autónomo.
Es un tema que viene desde hace bastante tiempo. Se originó en la Comisión que dirigió el profesor Corbo durante el primer Gobierno de Michelle Bachelet. Aquí discutimos más de alguna vez que dicho órgano se debió haber creado en la primera Administración de Sebastián Piñera; también en el segundo mandato de Michelle Bachelet, donde igualmente se postergó.
Por lo tanto, hoy estamos implementando una entidad que parece muy necesaria. Se trata de crear un organismo que, con autonomía, estudie, analice y haga proposiciones sobre las principales variables macroeconómicas. No es más ni menos que eso.
Incluso durante la tramitación del Presupuesto para el próximo año se ha generado un debate sobre demanda agregada, sobre el precio del cobre. Por ende, es muy importante que exista. Tuvimos acceso a sus actas, no así a la información que al Comité Fiscal Asesor le permitió llegar a sus conclusiones. La solicitamos, pero el Ministerio de Hacienda no se la proporcionó a la Comisión Especial Mixta de Presupuestos.
Quise intervenir por una cosa muy concreta.
La relación entre el Parlamento y el Ejecutivo en materia de análisis macroeconómico es demasiado desequilibrada y desigual. Y el Consejo Fiscal Autónomo será una oportunidad para lograr mayor equilibrio entre ambos poderes. ¿Qué significa esto? Que el Consejo deberá reportar por igual al Gobierno y a la referida Comisión Especial Mixta de Presupuestos. Nuestra oficina de presupuestos tendrá así información oportuna y de primera mano y contará con todos los análisis y antecedentes. Tal como está, el proyecto establece que deberá reportar una vez al año. Y lo que nosotros necesitamos es estar en el proceso de construcción de los análisis y en el análisis de las variables.
Entonces, quisiera insistir -y lo hemos hablado con el Ministro también- en que hay que mejorar la relación del Parlamento con el Consejo Fiscal Autónomo en el acceso a toda la información; o sea, debe existir una autonomía que reporte por igual al Ministerio de Hacienda y a la Comisión Mixta de Presupuestos.
Crear una Oficina de Presupuestos del Congreso, contratar profesionales, sin que tengan acceso a información adecuada y oportuna, la verdad es que no tiene ningún sentido.
Nosotros necesitamos establecer una Oficina de Presupuestos del Congreso, pero con acceso a información de calidad y oportuna. Porque, si no, nuestros análisis estarán permanentemente desfasados respecto a la situación general.
En los períodos de estabilidad no hay problema, pero en los períodos en que tenemos altas y bajas en la economía internacional, y que tienen repercusiones diferenciadas sobre nosotros, es fundamental. O sea, durante todo el Gobierno pasado se dijo: "aquí el problema es la confianza política". Sin embargo, hoy día todos los indicadores de confianza política subieron, y no hubo impacto en el crecimiento, porque hay otro tipo de complejidades en los procesos económicos en la coyuntura actual.
Esto tiene bastante más sensibilidad: un equipo con acceso a todos los antecedentes, además de los que nos proporciona el Banco Central.
Entonces, señor Presidente, quiero insistir en que este Consejo Fiscal Autónomo es fundamental, pero también lo es que nosotros discutamos como Congreso la manera de relacionarnos con él para tener información oportuna y de calidad. Y que realmente el debate que hay aquí, en el Congreso, sobre las grandes variables macroeconómicas sea de mucho mayor profundidad.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Moreira.


El señor MOREIRA.- Señor Presidente, indudablemente, los temas económicos siempre van a ser de gran relevancia para el país.
La buena marcha económica no asegura una mejoría inmediata de las condiciones de vida de los chilenos, pero sí se van sentando las bases para que se produzca el desarrollo, que, más pronto que tarde, signifique un mejoramiento indispensable para la vida de millones de chilenos, en especial de los que tienen menos, los más vulnerables, quienes se ven beneficiados con más y mejores trabajos, sueldos más elevados y una mayor calidad de vida.
Lo contrario ocurre cuando descuidamos la economía para preocuparnos de otros temas que, siendo relevantes y prioritarios, terminan implicando un estancamiento que perjudica, en primer lugar, a aquellos que se dice defender, que es la gente con menos recursos.
Sabemos que una economía sana es un vehículo que permite la movilidad social, el emprendimiento, el progreso, el crecimiento y, en definitiva, el desarrollo como nación.
El proyecto del Gobierno para elevar el rango del Consejo Fiscal Autónomo busca precisamente ese fin: colaborar con la marcha económica, el desarrollo como nación.
Y tal como dice el mensaje del Ejecutivo, si bien "el Comité ha funcionado de manera permanente conforme a su mandato, este no cuenta con la suficiente autonomía, atribuciones ni recursos para lograr ejercer adecuadamente su rol, de una manera que asegure la adecuada implementación y efectividad de la regla fiscal".
Por lo tanto, se hace necesario perfeccionar el marco institucional que lo define, reforzando tanto su mandato como su autonomía, de modo de fortalecer su impacto en el buen funcionamiento de la política fiscal.
Así también lo han recomendado otros organismos internacionales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la OCDE, los cuales sugieren que las políticas fiscales y la adopción de reglas fiscales se fortalezcan con la creación por ley de organismos independientes, con autonomía presupuestaria, presencia en el debate público y que monitoreen permanentemente la regla de política fiscal de la cual estábamos hablando.
El déficit que arrastra actualmente nuestro país, y que este, nuestro Gobierno, el Gobierno del Presidente Piñera y de Chile Vamos, busca reducir para cumplir con la ansiada regla fiscal, es un recordatorio de lo peligroso que es hacer caso a cantos de sirena, algo irresponsables, por no darle suficiente voz a los argumentos de la razón.
La autonomía que se propone, junto con las medidas para su mejor desempeño y la participación de este Senado en el nombramiento de sus miembros, otorgan confianza en tiempos turbulentos.
De tal manera, señor Presidente, esta es una muy buena iniciativa, que se va a ir fortaleciendo en el tiempo. Obviamente, en la discusión en particular se presentarán algunas indicaciones, pero creo que hemos hecho el punto.
Y, por eso, en este primer trámite de discusión en general, votamos a favor.
¡Voto sí, siempre sí...!
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor García.


El señor GARCÍA.- Señor Presidente, muy breve, porque tenemos que ir a la Comisión Especial Mixta de Presupuestos.
Nosotros hoy día tenemos un Consejo Fiscal Asesor. Este Consejo lo estamos elevando y le estamos dando un rango legal, pero además le estamos dando un carácter de autónomo.
Y creo que es una institución muy muy fundamental para nuestro ordenamiento económico.
Por eso mi intervención es para invitar a las señoras Senadoras y señores Senadores a que aprobemos esta iniciativa. Estamos en la etapa de la idea de legislar, pero este es un muy buen proyecto para nuestra institucionalidad económica.
Yo entiendo perfectamente bien que este tiene que ser un organismo, un Consejo Fiscal Asesor que se vincule con el Ejecutivo a través del Ministerio de Hacienda. No obstante, comparto lo que señaló el Senador Carlos Montes en el sentido de que debe ser un Consejo Fiscal que asesore también a nuestro Congreso Nacional, particularmente al Senado. Y más todavía, por supuesto, a su Comisión de Hacienda.
Nosotros estamos permanentemente tomando decisiones. Y, por lo tanto, tener una mirada independiente, una mirada autónoma; una mirada que, de hecho, va a ser mucho más objetiva que las opiniones de los gobiernos de turno, constituye para todos nosotros una gran garantía.
Por eso, señor Presidente, creo que esto fortalece nuestra institucionalidad económica, y eso ya es suficiente para que votemos favorablemente la idea de legislar.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, quiero destacar tres elementos de este proyecto de ley que crea el Consejo Fiscal Autónomo. Hemos discutido este tema en otras instancias, pero creo que hoy día se crea una institución con un rango que no había existido, a lo menos en materia económica.
Mi primera reflexión tiene que ver con que se trata de un tema que ha ido evolucionando en materia económica en el mundo. Si ustedes lo analizan, hace 20 a 30 años prácticamente no existían los consejos autónomos fiscales y, en general, era la autoridad económica, la de turno, la de su Gobierno, la que definía tanto los parámetros que se consideraban en el Presupuesto, el seguimiento de cómo se daban estos y la aplicación de la política económica posterior.
Es una tendencia que se dio en el mundo, que no pareció ser muy discutida, hasta que empezaron a aparecer las primeras naciones.
Chile fue, en esto, bastante...
El señor LAGOS.- Pionero.
El señor COLOMA.-... premonitorio, digamos. Fue durante el Gobierno del Presidente Lagos cuando se estableció una primera mirada, al decir: "Bueno, por qué si hay temas tan importantes como la regla fiscal, como la estabilidad de las finanzas públicas, que definen no solo lo que va ocurriendo con el país en el corto o mediano plazo, y que es propio de un Gobierno, sino que van a darle el sentido a la economía futura, no damos un paso de generar esta institucionalidad".
Y, efectivamente, el 2003 -entiendo- se compromete, se legisla y se nombra un primer Consejo Fiscal, el cual, por ser el primer Consejo Fiscal, estaba destinado a cumplir con ese rol, con una dependencia o una vinculación bien directa con el Ministerio de Hacienda, pero con un grado de expresión autónoma que
permitía a lo menos tener esa visión respecto de cómo se comportaban los principales indicadores cuando uno piensa en las políticas públicas, económicas, a largo plazo.
Simultáneamente, esto fue cambiando en el mundo. Y nos explicaron en la Comisión de Hacienda que, a estas alturas, de los cerca de treinta consejos fiscales autónomos que se tuvieron a la vista, que virtualmente ya se habían generado, todos tenían una característica, que en Chile estábamos discutiendo: tener crecientes grados de autonomía.
Si bien existían, cada vez eran más autónomos. Autónomos con distinto grado. Algunos totalmente, otros con algún grado de dependencia.
Y la idea, y esto fue compartido por el Ministro de Hacienda actual y el Ministro de Hacienda anterior, era dar un paso que yo quiero destacar. Por eso quise hacer uso de la palabra.
En el fondo, en el fondo, aquí hay una entrega de poder del Ministro de Hacienda que yo encuentro muy valiosa, porque bien podría no impulsar este tipo de instituciones que, al final lo que van a hacer es que le van a dar una opinión o van a preocuparse de la regla fiscal y la estabilidad de las finanzas públicas y las consideraciones que se toman en cuenta cuando uno define un presupuesto.
Yo entiendo que, por ejemplo, definir cuál va a ser el precio, cómo se avanza hacia el balance estructural, qué ocurriría (entendiendo que eso se define como un año particular, como si el precio del cobre estuviera en su nivel de mediano plazo y la actividad económica en su nivel de tendencia), es hacia donde uno fija las reglas fiscales.
Siempre para un Gobierno cualquiera va a ser más cómodo tomar esa decisión dependiendo de la autoridad política que asuma el cargo económico. Pero yo creo que este es un grado de madurez de nuestra realidad política.
Yo me alegro mucho de que el Ministro de Hacienda incluso haya insistido en este proyecto, que es bien especial, porque es uno en que se insiste en entregarles más poder a otros, y eso creo que es un símbolo de madurez y de seriedad de las políticas financieras.
Y creo que con razón el Ministro está pensando no solamente en este Gobierno, sino en los futuros gobiernos. Y eso es la esencia para que las políticas fiscales de largo plazo tengan estabilidad.
Así que yo creo que, si bien este es un tema de carácter económico-técnico, es un gran avance el hecho de que, a propósito de lo que existía ya hace algunos años, se otorguen estos grados de autonomía, que probablemente van a ser crecientes.
Discutimos respecto a la composición, respecto al nombramiento. Al final, esos temas son, como todo, discutibles. Sin embargo, aquí lo importante es que a partir de esta ley en proyecto vamos a tener algo muy recomendado por las instituciones financieras; pero, más que todo, muy recomendado cuando uno creía que había que generar políticas públicas más potentes, más transversales en Chile.
Esto obliga a la transversalidad, porque, fijados los criterios del precio del cobre, fijados los criterios de actividad económica en su nivel de tendencia, hace imperativo ajustar lo que uno pueda hacer precisamente con esos indicadores.
Por eso, señor Presidente, pienso que este es un proyecto muy importante en materia económica, que nos garantiza una mayor seriedad en políticas públicas.
Me alegro de que haya sido transversal.
Felicito al Ministro de Hacienda por haber insistido en algo que, al final, curiosamente le genera menos poder. Y eso refleja un ánimo de hacer las cosas bien, que yo creo que siempre hay que valorar.
Voto a favor.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Elizalde.


El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, comparto, como se ha señalado por otros Senadores, que esta iniciativa legal es un paso adelante en el fortalecimiento de la institucionalidad fiscal de Chile.
Como se ha dicho, con este proyecto se apunta a alinear al país con las mejores prácticas de la OCDE respecto al cumplimento de la regla fiscal y su verificación.
Quisiera en este sentido reconocer el esfuerzo realizado por el Gobierno. No es fácil reducir el propio ámbito de atribuciones, como hace este texto al otorgar autonomía a una entidad que hoy solo tiene un rol asesor.
Esta iniciativa, tal cual la vamos a discutir ahora en el Senado, configura un Consejo con autonomía legal reforzada por las reglas de designación, de remoción y de capacidad normativa del propio Consejo.
Se ha mejorado, por cierto, en el debate en la Cámara de Diputados el proyecto original.
En cuanto a las atribuciones, mantiene una parte significativa de las potestades del actual Consejo Asesor. Pero, además, lo refuerza con nuevas atribuciones, como la de proponer cambios al cálculo del balance estructural.
Tan importante como las anteriores son las nuevas potestades, en particular las de evaluar la sostenibilidad de las finanzas públicas y hacer que esas evaluaciones sean de conocimiento general, así como la de opinar y proponer medidas para mitigar las desviaciones del cumplimiento de las metas del balance estructural, entre otras facultades.
Con este proyecto estamos avanzando efectivamente hacia un Consejo más independiente, con mayores atribuciones y con mayor financiamiento que el actual, que fue creado por decreto.
También quiero decir que iniciativas como estas no son nuevas. De hecho, la decisión de procurar el ingreso a la OCDE, con todo lo que eso significa, en términos de compararse con las mayores economías del mundo y con las mejores prácticas en materia de gobernanza, fue tomada por la ex Presidenta Michelle Bachelet durante su primer Gobierno, como todos sabemos.
Ser parte de este grupo de alto nivel nos ha permitido mirarnos al espejo como país y admitir ser evaluados también con un alto grado de exigencia.
Los resultados los conocemos y muestran el desarrollo desbalanceado de Chile, con avances importantes en materia fiscal, por ejemplo, pero también con rezagos no menos relevantes, como en el sistema de pensiones, por mencionar otro caso.
Por eso, nuestro ingreso a la OCDE fue una decisión valiente, que todos hemos aplaudido. Pero antes también hubo otras decisiones trascendentes para el país.
El año 2001, bajo la Presidencia de Ricardo Lagos, fue adoptada la regla fiscal, como el propio proyecto lo menciona. Luego se crearon los Comités Consultivos Independientes del Precio de Referencia del Cobre y del PIB Tendencial y, posteriormente, una norma tremendamente relevante como la Ley de Responsabilidad Fiscal, que institucionaliza la regla del balance, que permite dar sustento, por ejemplo, al mayor gasto en pensiones.
¿Qué tienen en común estas normas o mecanismos? Que fueron creados por gobiernos progresistas, que culminan e institucionalizan una práctica política muy sana, que acompañó la recuperación de la democracia bajo el principio de que a quienes más perjudican los desequilibrios fiscales es a quienes más necesitan.
Por eso podemos señalar que la regla de la responsabilidad fiscal es un patrimonio de Chile, y por eso valoramos la iniciativa del actual Gobierno, porque se han sentado las bases para tener una economía sana, desde nuestro punto de vista, que propicie el crecimiento para que el Estado social de derechos al que aspiramos cuente con sólidas bases financieras. Por eso es tan importante tener finanzas públicas sanas y estables, y esa es nuestra convicción más profunda.
Voy a votar, por todo lo que he señalado, a favor de esta iniciativa, independientemente de que creo que debe ser perfeccionada en el debate en particular, y me hago cargo, por ejemplo, del planteamiento señalado por la Senadora Yasna Provoste.
Aprovecho de manifestar mi preocupación a propósito del proyecto de reforma tributaria que ha presentado el Gobierno, por tres razones.
En primer lugar, porque rebaja los impuestos a quienes ganan más, atentando contra el carácter progresivo del sistema tributario.
En segundo lugar, porque debilita la institucionalidad creada para evitar la elusión fiscal, generando un desincentivo al cumplimiento de las obligaciones tributarias.
Pero en relación con el equilibrio fiscal, lo más importante es que la rebaja de impuestos no está asociada a una compensación equivalente, y las explicaciones que lamentablemente ha dado el Gobierno son poco verosímiles.
Me parece que es fundamental que el sistema tributario garantice ingresos permanentes para financiar gastos permanentes y, de esa manera, tender a la expansión del reconocimiento de los derechos sociales que permitan el mejoramiento de la calidad de vida de todas las chilenas y los chilenos.
Gracias.
)----------------(
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- ¡Aprovechamos de saludar a damas con juventud acumulada...!
Hay varias delegaciones de adultos mayores presentes en las tribunas.
Las Margaritas, Las Huinchitas y Tiempos Mejores.
¡Sean ustedes bienvenidas a este Congreso!
Gracias por su visita.
¡Van a poder escuchar a don Ricardo Lagos!
El señor LAGOS.- ¡Muchas gracias, señor Presidente, por ponerme esta exigencia adicional...!
)----------------(
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Lagos.


El señor LAGOS.- Señor Presidente, por su intermedio, creo que fue el Senador Coloma quien hizo un punto, y por ahí voy a comenzar.
Este proyecto de ley, que crea el Consejo Fiscal Autónomo, lo que hace es poner limitaciones a la discrecionalidad o a la laxitud que puedan tener los Gobiernos al tomar decisiones que afectan la vida de los nacionales.
Es histórico en muchos países en América Latina -y Chile no fue la excepción- que el manejo de la política fiscal -esto es, gastos e ingresos, por una parte, y política monetaria, por otra- dependía exclusivamente de los Ministros de Hacienda.
De a poco Chile, junto a otras naciones, fue estableciendo algunos criterios para poner límites a la laxitud, a la discrecionalidad de los Ministros.
Así se crea un Banco Central -comillas- autónomo, que toma decisiones sobre política monetaria, influencia de la tasa de interés, costo del dinero, todo lo cual les genera a los Ministros de Hacienda elementos que limitan sus decisiones.
Otro tema es ser responsable fiscalmente. Por cierto, si un Gobierno lo es, por naturaleza no requeriría incentivos o estímulos adicionales.
Hay un estudio a nivel internacional -y recomiendo a quienes les interese leer el trabajo que el Ejecutivo presentó en esta materia- que analiza la marcha de la política fiscal en países con y sin regla fiscal; con regla fiscal, pero sin consejo asesor; con consejo autónomo, y, en algunos casos, con autonomía operacional.
Todos los indicadores señalan que aquellos países que tienen regla fiscal, consejo y autonomía en dicha institucionalidad cuentan con una mejor performance desde el punto de vista fiscal.
Para algunos eso se puede ver como algo ajeno o árido, pero una política fiscal sana y una política monetaria sana son atributos de un Estado al que le va mejor; entre otras cosas, porque tiene un riesgo país más bajo; porque significa que el crédito es más barato; porque implica que es más fácil acceder a una vivienda a través de un préstamo hipotecario más barato.
Entonces, se ha creado toda una estructura en este ámbito: la regla del balance estructural introducida el 2001; previo a eso, el Banco Central autónomo, y el Consejo Fiscal Asesor, que se creó en 2013, a solicitud de la Comisión Corbo.
En realidad dicho órgano sugirió un Consejo Fiscal Autónomo, pero se optó por dar un paso gradual y empezar por una entidad asesora. Ahora se avanza hacia la autonomía. Ello está bien pues hemos visto este año -todo lo que he dicho es la parte buena- algunas diferencias de opinión respecto de la marcha de la política fiscal y del presupuesto nacional entre el Gobierno y algunos miembros del Consejo, al menos del que estuvo vigente hasta abril y mayo.
Entonces, quiero rescatar el esfuerzo que se ha realizado por ordenar la política fiscal y la monetaria en Chile. No somos el único país en esa tarea, pero es importante destacarlo.
Segundo, ¿qué va a hacer este Consejo y cómo se va a componer?
En la discusión en particular vamos a tener que resolver estos y otros temas: por ejemplo, los que planteó la Corte Suprema; los que levantaron algunos Senadores; lo relativo a la calidad jurídica del órgano que se plantea generar -en el artículo 1 del proyecto no está clara la naturaleza jurídica del Consejo-; lo referente a las destituciones.
Muy importante también es el tema de las funciones. Al respecto, en el informe viene un cuadro muy ilustrativo, que muestra las distintas labores de los treinta consejos asesores fiscales que existen en el mundo. Todos ellos, por supuesto, se preocupan de la consistencia entre las políticas y la regla fiscal.
Pero más de la mitad de ellos se preocupan, por ejemplo, de evaluar el costo de los proyectos de ley. ¡Esta materia es fundamental!
Yo soy Senador desde hace ocho años y medio y en no pocas iniciativas, indistintamente de cuál sea el Gobierno, me han asaltado dudas al respecto. A mi juicio, no contamos con las herramientas suficientes para saber si es efectivo lo que informa el Ejecutivo en cuanto al costo de un proyecto o sobre las externalidades que lleva asociado. La iniciativa puede conseguir el fin deseado, pero es posible que haya externalidades negativas, las que debieran estar evaluadas y sopesadas.
Entonces, si uno no cuenta con toda la información, por más que tenga a disposición gente inteligente y bien preparada, no va a ser suficiente para cumplir bien nuestra función.
Por eso yo refuerzo la idea que propusimos en su oportunidad, cuando fui Presidente de esta Corporación, de contar con una oficina presupuestaria en el Congreso o, al menos a partir de esta iniciativa de ley, que estoy cierto de que vamos a aprobar, de generar una instancia en la que el Parlamento también se pueda -comillas- beneficiar de los informes, de los análisis y de la información que maneje el futuro Consejo Fiscal Autónomo. De esa forma nos vamos a asegurar de que, en el estudio de los proyectos que tengan un impacto significativo, estaremos hablando de los mismos números y con el mismo lenguaje.
Termino, señor Presidente, señalando que no me cabe duda de que esta iniciativa se va a aprobar. Podríamos haberlo hecho en la Administración anterior, porque esta propuesta legislativa, casi en su integridad, quedó presentada en las postrimerías del primer Gobierno del Presidente Piñera.
Solamente quiero hacer referencia -no puedo evitarlo; mi naturaleza me lo impide- a un asunto más coloquial, dado que se ha hablado tanto de que algunos quieren gobernar hasta el último minuto.
Yo recuerdo que este proyecto lo propuso antes el Ministro de Hacienda, que está acá, quien ocupó la misma Cartera en el anterior mandato del Presidente Piñera.
El señor LARRAÍN (Ministro de Hacienda).- ¡No me trate mal...!
El señor MOREIRA.- ¡No lo trate mal...!
El señor LAGOS.- Lo presentó el 4 de marzo del 2014, una semana antes de dejar el Gobierno.
¡Eso se llama gobernar hasta última hora!
¡Bienvenido por ese legado...!
El señor MOREIRA.- ¡Grande, Lagos...!
)-------------(
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Nos acompaña una delegación del Hogar Estudiantil Las Cabras, de la hermosa Región de O´Higgins.
¡Bienvenidos!
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
)-------------(
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Ebensperger.


La señora EBENSPERGER.- Señor Presidente, espero que la creación de este Consejo Fiscal Autónomo sea aprobada hoy con amplia mayoría. Y debería serlo por una razón simple: las políticas de responsabilidad fiscal adoptadas por nuestro país en las últimas décadas, sin duda, son una de las bases de nuestro desarrollo económico.
Hoy consagramos a nivel legal una buena práctica de nuestra institucionalidad.
Cinco de los grandes expertos en finanzas públicas y presupuesto de nuestro país, que serán nombrados por el Presidente de la República en lo sucesivo con acuerdo del Senado, integrarán el Consejo Fiscal Autónomo, que se relacionará con el Estado a través del Ministerio de Hacienda y cuya misión precisamente consiste en asesorar al Gobierno en la determinación del balance estructural, esto es, en la razonable perspectiva de los ingresos fiscales más allá de los ciclos y otros elementos coyunturales de la economía, como el precio internacional del cobre o del petróleo.
Dicho de otra manera, la regla fiscal, contenida en el artículo 10º del decreto ley Nº 1.263, nos permite recordar a cada Gobierno, independiente de su signo político, la regla de oro para mantener saludable la economía del país y, en particular, de las finanzas públicas: "Nadie puede gastar más de lo que tiene".
Estoy segura de que la creación de este Consejo será bien valorada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros organismos multilaterales que periódicamente realizan visitas técnicas y recomendaciones a nuestro país; por los mercados internacionales interesados en adquirir deuda soberana emitida o garantizada por el Estado de Chile, y por las clasificadoras internacionales de riesgo. Esto último, con la razonable perspectiva de recuperar nuestra calificación crediticia.
La relación de dicho Consejo con otros órganos del Estado permitirá reforzar nuestra institucionalidad económica y crear sinergias con, por ejemplo, su contraparte natural, la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, y el Banco Central de Chile, que, además de actuar como agente fiscal en la administración del Fondo de Reservas de Pensiones y del Fondo de Estabilización Económico y Social, regulados por la ley Nº 20.128, sobre Responsabilidad Fiscal, maneja autónomamente la política monetaria de nuestro país.
Lo dicho anteriormente permite continuar con la mejor receta y estándar macroeconómicos que nos hemos impuesto en la práctica: mantener relativamente alineadas las políticas fiscal y monetaria de Chile, asegurando de paso las competencias de los órganos llamados a determinarlas y el sentido de responsabilidad que se sigue del carácter técnico de estos.
Finalmente, valoro las modificaciones que experimentó el proyecto en su primer trámite, en orden a regular la política de contratación de personal del Consejo, el régimen de inhabilidades y remoción que afecta a los consejeros y la forma en que se intercambian y divulgan al mercado las determinaciones e información que manejará el Consejo.
He dicho.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Durana.


El señor DURANA.- Señor Presidente, la creación del Consejo Fiscal Autónomo busca generar una instancia de análisis, evaluación y asesoría de las cuentas fiscales, dando origen a una entidad destinada a salvaguardar la sanidad financiera del Estado, independiente de los partidos políticos que ejercen funciones de gobierno.
Debemos ser especialmente cuidadosos con la descripción del objeto del nuevo órgano, el procedimiento que se adopte para su conformación y laseventuales incompatibilidades de quienes lo conformen.
En cuanto a su objeto, el proyecto de ley establece, entre otros, asesorar al Ministerio de Hacienda en materias fiscales que le sean encomendadas y realizar informes con relación a los estudios, análisis y otros temas que le competan, conforme a la ley.
Sin embargo, dentro de sus facultades, se encuentra contratar estudios y asesorías que se requieren para el cumplimiento de sus funciones, lo cual, parece como un contrasentido, puesto que el Ministerio de Hacienda, entidad al que el Consejo Fiscal Autónomo -integrado, de acuerdo al proyecto, por expertos de reconocido prestigio profesional y académico en materias fiscales y presupuestarias- debe asesorar, terminará recibiendo informes de consultores y asesores que el Consejo consultivo a su vez contrate.
Esta buena iniciativa de contar con un Consejo Fiscal Autónomo no debe derivar en la creación de una instancia burocrática.
Un tema distinto es que el Consejo pueda, según indica la iniciativa de ley presentada, celebrar convenios con universidades y corporaciones sin fines de lucro, lo que permitirá el pleno cumplimiento de sus funciones.
Por otra parte, elprocedimiento para su conformación establece que los integrantes del Consejo consultivo serán designados por el Presidente de la República, mediante decreto supremo, a través del Ministerio de Hacienda, previo acuerdo del Senado.
El proyecto consigna que, para realizar el citado nombramiento, el Primer Mandatario hará su proposición en un solo acto, y el Senado se deberá pronunciar sobre ella como "unidad". Esto implica que nuestra Corporación deberá aprobar la propuesta presidencial de los cinco miembros en su conjunto. Esto no necesariamente es lo adecuado, puesto que basta que uno de los postulantes no se considere del todo idóneo o no genere el consenso mayoritario del Senado para que se inviabilice la designación de los cinco integrantes que se proponen.
Por otra parte, se establece que la duración de los miembros del Consejo en el ejercicio de sus cargos será de cinco años, con lo cual el período de sus funciones excederá al período presidencial en el cual fueron originalmente nombrados.
En este mismo sentido, la renovación de sus miembros a razón de uno por año, tal como se plantea, implica que el Presidente de la República que ejerza sus funciones en forma inmediatamente posterior a su nombramiento, y sus sucesores, contarán con un Consejo Fiscal Autónomo cuya mayoría de miembros siempre será nombrada en períodos presidenciales anteriores.
Asimismo, la iniciativa dispone que el Primer Mandatario tendrá la facultad de nombrar al Presidente del Consejo, lo cual a mí, en lo concreto, me parece atentatorio contra la autonomía que el mencionado órgano debe tener por definición.
Es absolutamente indispensable que la Presidencia del Consejo tenga plena autonomía en su actuación, puesto que corresponderá a esta instancia el presentar las eventuales acusaciones que se formulen en contra de los otros consejeros por incurrir en conductas que se consideren faltas graves ante la Corte Suprema de Justicia.
El proyecto de ley también establece que sus integrantes no tendrán incompatibilidad con otras actividades profesionales o académicas, lo cual no aparece como conveniente en consideración a que el Consejo puede solicitar la colaboración de los distintos órganos del Estado, requiriendo la información y los documentos que estime necesarios para su examen.
Una verdadera independencia y autonomía en tan delicadas funciones que se encargan al Consejo Fiscal Autónomo solo se garantizan con dedicación exclusiva y la incompatibilidad con otras funciones profesionales, lo cual no es extensivo a las actividades académicas, las que no son excluyentes.
La creación del Consejo Fiscal Autónomo constituye un avance en el orden presupuestario del Estado y, como tal, en esta etapa de discusión general voy a votar a favor del proyecto, sin perjuicio de presentar indicaciones para su mejoramiento durante el debate en particular.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Insulza.


El señor INSULZA.- Señor Presidente, la verdad es que los argumentos que han entregado los colegas, especialmente los Senadores señores Montes, Elizalde, Lagos, me ahorran una discusión sobre el fondo de la iniciativa.
Además, estamos en el tratamiento en general.
Solamente quiero dejar registrado aquí que yo llevo en el Senado no ocho años y algo, como el colega Lagos, sino algunos meses, y en ese lapso esta es la cuarta institución que creamos en el Estado.
La pregunta que quiero formular es hasta qué punto vamos a llegar dando origen a una institución estatal sobre otra, muchas de las cuales se superponen -no es el caso de esta, pero podría mencionar algunas-, y alegremente las aprobamos y todos consideramos que son fundamentales para la marcha de la nación.
En mi opinión, la reforma del Estado pasa a ser un tema muy central, razón por la cual le pido al señor Ministro que, por favor, nos ocupemos de eso.
¡No podemos seguir creando instituciones!
Todos los meses damos origen en este Congreso a un organismo más, y todos nos alegramos y decimos lo importante que es para el país -ciertamente lo es el Consejo que estamos creando hoy-, pero realmente creo que es difícil que el Estado aguante el peso institucional que le estamos creando cotidianamente.
Hay numerosas peticiones para crear ministerios y comisiones sobre distintas materias.
Ayer discutimos sobre los Consejos Comunales de Seguridad Pública, que en la práctica quedan desfinanciados en el proyecto de Ley de Presupuestos que estamos analizando. ¡Y fueron creados hace pocos meses!
Señor Presidente, pido encarecidamente que de una vez por todas nos hagamos cargo de la reestructuración del Estado, de la racionalización del Estado. Necesitamos un Estado que podamos sustentar con los recursos que este país dispone.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Galilea.


El señor GALILEA.- Señor Presidente, el Consejo Fiscal Autónomo que está proponiendo este proyecto de ley se enmarca, naturalmente, en un largo e ininterrumpido esfuerzo de nuestro país por asegurar aquello que en términos genéricos se llama "responsabilidad fiscal".
Es sabido lo que pasa -lamentablemente, lo vemos a diario- cuando los países carecen de instituciones que garanticen la responsabilidad fiscal: se van metiendo o involucrando en situaciones que finalmente escapan del control, y al final termina pagando la gente más pobre y necesitada.
En Chile, este camino se inició hace ya muchos años con la autonomía del Banco Central, reconocida en la Constitución. Y hoy día se da un nuevo paso con la creación del Consejo Fiscal Autónomo.
Dicho órgano, que existía de manera más informal o como entidad asesora, avanza en la orientación de limitar el poder o la autonomía total del Ministro de Hacienda a la hora de construir las cuentas fiscales.
Que exista una institución autónoma que evalúe y monitoree el cálculo de los ajustes cíclicos de los ingresos y egresos efectivos determinados por la DIPRES ¡es algo muy relevante!
Que pueda autónomamente formular observaciones y proponer al Ministerio de Hacienda cambios metodológicos para el balance estructural ¡también es algo verdaderamente relevante!
Que manifieste su opinión en todas estas materias, ¡lo mismo!
Nombrar a los integrantes de la entidad que va a determinar el precio de referencia del cobre, el Producto Interno Bruto tendencial, en fin, ¡es una materia realmente sensible!
Todos esos aspectos, aunque parezcan áridos para algunos, aseguran la correcta marcha económica del país.
En ese contexto, quiero referirme a una modificación que se le introdujo a la iniciativa en la Cámara de Diputados que valoro enormemente y que dice relación con la razón misma de este Consejo Fiscal que se denomina "Autónomo".
La autonomía viene dada, muchas veces, por el modo en que se nombran a los integrantes de una institución. El cambio que hizo la Cámara Baja en esta materia me parece de la mayor trascendencia: no solo deberán ser elegidos todos los integrantes del Consejo a través de una propuesta ratificada por los dos tercios de los Senadores en ejercicio, sino que, además -este es un matiz muy relevante-, la renovación de los consejeros se hará uno a uno, y no en pares, como ocurre en el caso del Tribunal Constitucional.
Cuando hay un quorum alto -los dos tercios, por ejemplo- y los miembros se renuevan de a dos, la verdad es que el quorum pasa a ser insignificante, da lo mismo, porque en un país donde hay dos grandes bloques políticos basta que cada uno presente su candidato y eso se apruebe para que, en la práctica, no sirva de mucho tener un quorum alto.
Pero al tener que nombrarse y renovarse solo de a uno, el quorum de dos tercios sí que pasa a tener un peso objetivo, porque eso obliga a las fuerzas políticas a ponerse de acuerdo en un nombre
Y eso ha demostrado tener una importancia enorme.
Siempre que se fuerza el acuerdo político, lo que señala la experiencia nacional e internacional es que las personas que van siendo nombradas poseen un carácter técnico muy muy destacado: son personas autónomas, independientes, con un conocimiento muy relevante en su ámbito, y eso es lo que genera los consensos.
En cambio, cuando no es así y se nombran por pares, los dos tercios -como decía- no tienen mayor incidencia, lo que lleva a que los nombramientos comiencen a ser mucho más políticos que técnicos. Y en un Consejo Fiscal Autónomo, con las funciones que posee, la calidad técnica debe ser algo completamente irrenunciable.
Reconociendo este nuevo paso que da Chile en su responsabilidad institucional, relativa a sus reglas fiscales, balances estructurales, etcétera, valoro enormemente la iniciativa y el cambio que se le introdujo en la Cámara de Diputados y, por supuesto, aprobaré este proyecto.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Kast.


El señor KAST.- Señor Presidente, seré muy breve.
Valoro que el Gobierno haya tomado esta iniciativa, que, sin lugar a dudas, permite ir modernizando y distribuyendo la seriedad del manejo fiscal, mirando el largo plazo. A la vez, va dejando atrás esa lógica mezquina que muchas veces se tiene cuando se está gobernando, que lleva a decir: "Yo pongo las reglas, yo soy finalmente el que quiere decidir cuál es la regla fiscal del futuro", y que en muchas ocasiones hace que no se quieran escuchar opiniones más técnicas, miradas de un grupo de personas desinteresadas que simplemente desean velar por la autonomía y la seriedad en las cuentas fiscales.
Esto resulta particularmente relevante luego de que, desgraciadamente, en los últimos años hemos visto cómo el equilibrio fiscal se fue deteriorando; cómo la deuda pública se duplicó, y cómo claramente tuvimos un manejo del tema fiscal que, incluso, en su minuto desmereció la tarea del mismo Consejo Fiscal.
Por eso, valoro la labor del Ministro de Hacienda, Felipe Larraín. En su minuto me tocó conversar sobre este tema cuando se inició el Gobierno. Y me alegro de que hoy día, a pocos meses de haber comenzado esta Administración, este sea un nuevo paso, un nuevo signo de que en el futuro todos los gobiernos tendrán un grupo independiente que podrá decirles sin complejos, sin temor a perder su trabajo, si están manejando las cuentas fiscales en forma correcta o no.
Por lo anterior, felicito al Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ya que la creación de este Consejo es un acto republicano que va fortaleciendo nuestra institucionalidad macro, donde hemos tenido una larga historia que nos ha hecho ser reconocidos en el mundo como un país serio en el manejo de sus cuentas fiscales.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (38 votos a favor y una abstención), dejándose constancia de que se cumple el quorum constitucional exigido, y se fija plazo para presentar indicaciones hasta el 29 de noviembre.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Ebensperger, Goic, Muñoz, Órdenes, Rincón, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, Galilea, García, García-Huidobro, Harboe, Huenchumilla, Insulza, Kast, Lagos, Latorre, Letelier, Montes, Moreira, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Pugh, Quintana, Quinteros, Sandoval y Soria.
Se abstuvo la señora Provoste.