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HOMENAJE A RADIO COOPERATIVA EN SU OCTOGÉSIMO ANIVERSARIO


El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Como señalamos anteriormente, corresponde rendir homenaje a Radio Cooperativa con motivo de cumplir 80 años de existencia.
Desde el l9 de agosto de 1922, cuando se realizó la primera transmisión nacional, la radio nos ha acompañado entregando información, entretención y compañía.
En 1935 nace Cooperativa Vitalicia, hoy Radio Cooperativa, transformándose a lo largo de su historia en uno de los referentes informativos más importantes del país.
Voces inconfundibles, como la del poeta Jorge Raúl Guerrero y la de Petronio Romo, con su programa El Diario de Cooperativa está llamando, y periodistas de la estatura de Lenka Franulic, Manola Robles, Sergio Campos, por nombrar solo algunos, han permitido que hoy Radio Cooperativa sea un medio de comunicación veraz, valiente y profundamente comprometido con el país.
Saludo a quienes nos acompañan esta tarde en las tribunas: al señor Presidente del Directorio de Radio Cooperativa, don José Luis Moure; al señor Gerente General de la estación, don Luis Ajenjo; a los señores Directores de la radio; al señor Presidente y al Directorio de la ARCHI; al señor Presidente del Sindicato de Trabajadores de Radio Cooperativa, don Christian Quezada; a la señora Presidenta del Directorio de CONAR, doña Maribel Vidal Giménez; al señor Secretario Ejecutivo del Fondo de Fomento de la Música Nacional, don Ricardo Lira; a don Sergio Campos -veo en las tribunas a varios periodistas-; a don Carlos Figueroa, ex Ministro de Estado; en fin, a muchos otros (perdón que no los mencione a todos, pero no tenemos todos los nombres y sería tal vez un poco largo hacerlo).
A todos ustedes les damos las gracias por acompañarnos.
En primer lugar, tiene la palabra la Senadora señora Carolina Goic.


La señora GOIC.- Señor Presidente, estimados y estimadas colegas, quiero partir saludando a cada hombre, a cada mujer que forma parte de la familia de Radio Cooperativa.
El señor Presidente ya nombró al Presidente del Directorio, al Gerente, al Directorio de la ARCHI, que nos acompañan. Y yo saludaría, en general, a quienes forman parte de esta gran familia, cuando hoy me corresponde rendir homenaje a Radio Cooperativa, al cumplir una significativa edad: ochenta años de una larga historia.
Se trata de ocho décadas, a lo largo de las cuales Radio Cooperativa ha dejado un legado, ha construido -como señalábamos- una historia en este extenso Chile, en esta faja de tierra desde el norte al sur, desde la cordillera hacia el mar, con su misión permanente de informar, de entretener y de educar.
La historia de la radio en Chile nos dice que fue justamente en estas ocho décadas cuando se inició un proyecto que aún tiene, y quizás más que nunca, plena vigencia. Así, a pesar del tiempo y de la llegada de la tecnología, de los cambios, ha mantenido su señal al aire, incluso en momentos muy difíciles en nuestro país.
Locutores, periodistas, controladores, técnicos, administrativos, todos ellos han sido testigos de cada uno de estos años y de lo que han implicado para Chile. Son quienes han tenido la hermosa responsabilidad de informarnos día a día de los hechos más importantes que ocurren en el quehacer nacional, en el quehacer regional e internacional, y con una audiencia de distintas generaciones a lo largo del tiempo.
Mientras pronuncio estas palabras se me viene a la memoria esa música característica -que todos recordamos- y la voz que escuchábamos a fines de los años 70 y también durante la década de los 80. Probablemente, quienes nos escuchan recordarán cómo frente a esa música se guardaba silencio en nuestras casas, o quizás en algún negocio de barrio, o en el colectivo.
Se trata de "¡El Diario de Cooperativa está llamando!".
Cómo no recordar esa corta frase que, indudablemente, marcó una época tan relevante en nuestras vidas.
Y "Usted y Cooperativa, amigos para siempre"; "Cooperativa, una radio de verdad"; "Cooperativa es parte de Chile", y "La verdad, como la queremos escuchar", forman también parte de esta historia de 80 años.
Radio Cooperativa se ha caracterizado por su entrega informativa veraz y objetiva. Y, sin duda, eso la ha hecho ganarse un espacio sólido, reconocido en su audiencia.
Por eso, a través de estas palabras -ya lo hacía el Presidente del Senado-, creo que es justo mencionar a algunos hombres que fueron las voces de la conducción de distintos espacios noticiosos: Raúl Matas, Javier Miranda, Sergio Silva, Hernán Millas, Carlos Ansaldo, Emilio Filippi, Rafael Otero, Juan Campbell. Todos ellos están grabados en esta historia.
Sin duda, Cooperativa, como radio, vivió tiempos difíciles.
Recordábamos, a raíz de algunos relatos, cómo la destrucción de nuestra democracia, el golpe militar, encontró a Radio Cooperativa en una situación económica difícil. Y, sin embargo, a partir de esa dificultad, fue capaz de pararse con gran fuerza. Sus propietarios no eludieron la responsabilidad frente al país de un medio de comunicación tan importante, más aún cuando eran tiempos en que muchos medios de comunicación eran clausurados, censurados y sus dueños y sus trabajadores perseguidos por los organismos de seguridad de la dictadura.
Eso no los hizo flaquear.
Conversábamos con el Senador Zaldívar acerca de cómo uno podría hoy parafrasear al Cardenal Silva Henríquez, cuando decía que probablemente la radio fue "la voz de los sin voz"; "la voz de los demócratas"; "la voz de la disidencia junto a la radio chilena", bajo el riesgo de ser perseguida, pero sin jamás amilanarse por aquello, siempre abierta.
Lo fue con tanta fortaleza, que jamás se calló, aun ante la persecución de la dictadura.
Cuando en 1976 nace ElDiario de Cooperativa, uno ve una respuesta profesional a la censura de los espacios que se habían cerrado, a los continuos ataques a la libertad de prensa, a la falta de lugares de expresión para quienes no estaban de acuerdo con el régimen militar.
Recordábamos también cómo fue la columna vertebral de un espacio tan relevante para la reconstrucción de la democracia.
¿Hubiera sido lo mismo el plebiscito del año 88 sin la voz de Radio Cooperativa?
Probablemente, no.
Y podríamos buscar varios otros ejemplos en nuestra historia reciente de cosas que no hubieran sido lo mismo.
Como señalaba inicialmente, por sus micrófonos han pasado grandes voces. Quiero nombrar a algunas (es posible que deje a bastantes fuera): a mujeres como Manuela Robles, Gema Contreras, Carmen Castro, y también a hombres como Eduardo Segovia, entre tantos otros, que convirtieron a Cooperativa en el medio más significativo y clave en la defensa de los derechos humanos y -como dije- en la tarea de recuperar la democracia.
Por cierto, hago un reconocimiento a Sergio Campos, quien nos despierta todas las mañanas y nos acompaña cuando estamos a veces en el taco en Santiago, o que ha entrevistado a tantos de nosotros. Y cómo no mencionar a una gran mujer y periodista, a Cecilia Rovaretti, que con su El primer café nos trae diversos temas y ha sido capaz de invitar, como ha sido tradición y parte de la historia de la Radio, a distintas voces.
Si hay algo que nadie puede desconocer de Radio Cooperativa es que quizás es el símbolo, como medio de comunicación, del pluralismo, de haber tenido una postura marcada, pero no por eso dejar de dar espacios a quienes piensan distinto y garantías para su expresión.
Esa diversidad no es fortuita. Es el resultado de una convicción: la comunicación es una actividad de las personas, pero también para las personas. Y, asimismo, es el resultado de un compromiso histórico con el desarrollo del país, con la verdad, con la justicia, con el bienestar de todas las familias chilenas.
Son precisamente esos valores los que le han permitido caminar a lo largo de estos 80 años de la mano de las inquietudes, de las preocupaciones, de los temores, de los anhelos y de las esperanzas de los chilenos.
Para terminar estas palabras de homenaje, además de agradecer y de reconocer a todos quienes han sido parte de esta historia, quiero decir que Radio Cooperativa es más que un dial, es mucho más que la 104.3 FM en mi Región de Magallanes: ¡mucho más! Es el sonido que entra, que tiene esa capacidad de permear nuestras vidas cotidianas; que refleja nuestros sueños, los esfuerzos diarios de tantos chilenos y chilenas que creen en el derecho a estar informados, en el derecho real a la libertad de expresión, y que buscan contribuir desde su actividad a que el país sea más justo, a que crezca, a que se desarrolle para todos y para todas.
Muchas gracias.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, estimados Senadores, directivos, periodistas, locutores y trabajadores de Radio Cooperativa, directivos de la ARCHI que hoy día nos acompañan y, en general, todos los hombres y mujeres que han contribuido a la historia de Radio Cooperativa:
En nombre del Comité de Senadores de Renovación Nacional, me es muy grato rendir un merecido homenaje a Radio Cooperativa, el medio de radiodifusión más relevante de nuestro país en la actualidad.
Y digo que me resulta particularmente grato, porque esta importante radioemisora nació en este puerto de Valparaíso, al cual tengo el honor de representar en el Hemiciclo, e inició sus transmisiones el 21 de abril de 1935 con el nombre de Radio Cooperativa Vitalicia, ya que la compañía de rentas del mismo nombre estimó necesario contar con un medio de difusión de esta naturaleza para promover parte de sus emprendimientos, de sus negocios.
Sus comienzos fueron muy modestos, ya que transmitía en onda corta, en una banda de 40 metros. Funcionó muchos años en un edificio que llegó a ser muy conocido por la comunidad porteña, ubicado en la calle Lira, a un costado de la entonces existente Iglesia del Espíritu Santo y colindante con el edificio en que funcionaba el Club de Deportes Santiago Wanderers, otro ícono de nuestro puerto.
En esta radio, que durante largos años fue dirigida por el destacado periodista don Carlos Spahie, se realizaron numerosas transmisiones famosas, tales como La hora del niño del Hada Madrina, programa para niños conducido por Berta Rioja; Cantemos con Ambrosoli, auspiciado por esta fábrica de confites y por el recordado Padre René Pienovi; y también se cultivó el radioteatro y se realizaron importantes programas noticiosos.
Esta radioemisora constituyó una verdadera escuela para periodistas y locutores que hicieron sus primeras armas en las comunicaciones radiales. En esta ciudad permaneció con sus estudios hasta el año 1998.
En el año 1939 la radio pasó a formar parte de la Compañía Chilena de Comunicaciones, creada por la Sociedad de Rentas Cooperativa Vitalicia, y poco a poco fue creciendo y se instaló con su sede principal en Santiago, donde llegó a tener gran importancia, especialmente con su lema "La voz de Chile para toda América", que la caracterizaba por la objetividad en sus informaciones.
Con el paso del tiempo, la radioemisora fue estableciendo señales en las ciudades más significativas del país, lo cual le permitió formar una cadena de difusión de noticias que hoy es una de las de mayor audiencia en Chile.
Muchos periodistas han prestado servicios a Radio Cooperativa en sus diversos programas, tales como El reporter Esso, que durante bastantes años fue uno de los principales noticieros y era muy escuchado por las familias de nuestro país, hasta que posteriormente pasó a formar parte de la programación de Televisión Nacional.
También integró su elenco la primera periodista radial y destacada escritora Lenka Franulic, como también otros relevantes periodistas que hasta el día de hoy cumplen una notable trayectoria, como es el caso del Premio Nacional de Periodismo, nuestro amigo Sergio Campos, quien hoy nos acompaña, y que desde hace casi 40 años conduce El Diario de Cooperativa, de gran audiencia en todo el territorio nacional, y al cual -tal como señalara nuestra destacada Senadora Carolina Goic- desde el año 1976 le tocó cumplir un rol importante: tratar de generar un juicio objetivo respecto a la contingencia nacional y, asimismo, la capacidad de hacer prospectiva en la noticia.
Desde hace algunos años, y aprovechando los avances de la tecnología, se ha incorporado a la red de Internet, lo que permite seguir su programación desde otras latitudes vía streaming.
Esta radioemisora ha cumplido su extensa trayectoria, destacándose por su objetividad, imparcialidad y seriedad en la difusión de sus programas noticiosos, como también por la solidez de sus demás programas, lo que le ha significado el justo reconocimiento de la comunidad nacional.
La radiodifusión, pese a los avances de la tecnología, especialmente en el área informática, constituye aún un importante medio de comunicación, sobre todo en las zonas geográficas más apartadas, lo que constituye un innegable servicio de carácter social, que cumple íntegramente la Radio Cooperativa.
Claramente, las encuestas sobre confianza revelan que hoy las radioemisoras son el medio de comunicación que genera más confianza en la ciudadanía. Eso se debe a que acompañan a los ciudadanos en el día a día y le permiten informarse al minuto mientras desarrollan sus actividades.
Por ello, y con un enorme agrado, felicito a los miembros del directorio de Radio Cooperativa, a sus periodistas y a sus trabajadores tanto técnicos como administrativos, por la línea editorial que la ha hecho sobresalir en el espectro radial de nuestro país. Y ojalá que cumpla muchos años más satisfaciendo las necesidades noticiosas de la comunidad nacional.
Con un gran orgullo de nuestro puerto de Valparaíso y un gran orgullo de la radiodifusión nacional, quiero desearle a Radio Cooperativa que siga haciendo la labor tan extraordinaria, tan impecable, tan objetiva y tan de prospectiva que realiza hasta ahora.
Ha sido un honor, señor Presidente, rendir este homenaje en nombre de los Senadores de Renovación Nacional.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Tuma.


El señor TUMA.- Señor Presidente, estimados colegas, representantes de Radio Cooperativa, trabajadoras, trabajadores, integrantes de ayer y de hoy, mi bancada del Partido Por la Democracia me ha honrado al pedirme que rinda este homenaje cuando se celebran los 80 años de la Radio Cooperativa.
El 21 de abril de 1935, desde Valparaíso, se inician las transmisiones de Radio Cooperativa Vitalicia. Habían transcurrido solo 13 años desde la primera transmisión radial en Chile. El decreto que autorizó el funcionamiento de la Compañía Chilena de Comunicaciones fue firmado el 25 de marzo de 1940 por el entonces Presidente de la República, Pedro Aguirre Cerda.
Sus primeras oficinas se localizan en calle Prat número 668, que luego se trasladan a calle Lira 543, y su antena de transmisión fue instalada por el ingeniero ruso Jorge Wechmakov en el Alto de Placilla (Ruta 68).
La puesta al aire de Radio Cooperativa fue un acontecimiento nacional. El discurso inaugural lo efectuó el propio Presidente Alessandri Palma y fue transmitido en vivo desde el Palacio Presidencial de Viña del Mar para todo el país, a través de una conexión de equipos en la calle y vías telefónicas. Esto sería para algunos "la primera cadena nacional de emisoras", que traspasó nuestras fronteras con la transmisión efectuada por Radio La Voz del Aire de Buenos Aires y Radio Carvé de Montevideo.
La prensa de la época calificó a la emisora como una de las más grandes y poderosas de Sudamérica. Su señal fue reportada en Mendoza, Panamá, Cabo de Hornos, Brasil, Uruguay y Paraguay.
Radio Cooperativa Vitalicia transmitía en onda corta bajo la denominación CE-970 y 1190, lo que le permitía cubrir a América y llegar a todo el orbe, respectivamente. Por ello, el eslogan de la radio fue: "Radio Cooperativa, la voz de Chile para toda América".
Sus primeras transmisiones no fueron continuas, se efectuaban en la mañana, a mediodía y en la tarde. Hoy cuenta con transmisiones ininterrumpidas, con señal FM, on line y vía streaming, lo que refleja la evolución del mundo de las comunicaciones y su capacidad de adaptación, sin perder ese timbre y sello caracterizado por un compromiso irreductible por la verdad y un periodismo profesional.
Parecen muy lejanos los programas en vivo La hora del niño del Hada Madrina, de 1936, o las Audiciones, transmitidas desde el auditorio del Teatro Condell los sábados y domingos. Con la velocidad de las redes sociales y de las comunicaciones digitales es difícil dimensionar ahora el esfuerzo técnico que significaba sacar al aire programas en vivo en aquellos años.
Es en la década de los 40 cuando surgen los noticiarios de la Radio Cooperativa. Las primeras noticias se transmitían a las 8 de la mañana, luego a las 13:30 y, por último, a las 19 horas.
En 1939 el rol informativo de Radio Cooperativa Vitalicia adquiere mayor relevancia con la transmisión en vivo desde la plaza de Chillán durante el megaterremoto del 24 de enero, información replicada por la BBC de Londres.
En el ámbito internacional, Radio Cooperativa constituyó un puente de información de Chile con el extranjero al descifrar las noticias que se recepcionaban a veces en clave morse, en francés o en otros idiomas. El encargado de traducirlas era el periodista José María Navasal.
Cooperativa y su equipo deportivo transmitieron el Campeonato Mundial de Fútbol de Chile de 1962. Muchos pensaron que la transmisión de televisión de este evento planetario iba a dar la estocada final a la radio.
Sin embargo, la vigencia de Al aire libre da cuenta de que la radio y sus equipos periodísticos, además de los relatores y comentaristas, mantienen viva la experiencia de millones de auditores de participar de la pasión del deporte a través del dial.
Pero, sin lugar a dudas, el sello de los tambores informativos, creados por Ernesto Merino, se situó en la memoria y en la conciencia democrática de Chile durante el período de resistencia a la dictadura militar.
Para las actuales generaciones es imposible reconocer las emociones que provocaban aquellos tambores con el anuncio: "El diario de Cooperativa está llamando".
Fue así como nos informamos del secuestro y posterior asesinato del líder sindical Tucapel Jiménez o del degollamiento de los profesionales Santiago Nattino, Manuel Guerrero y José Manuel Parada.
Fue ese mismo timbre el que precedió la horrible noticia que daba cuenta de que una patrulla militar había quemado vivos a Carmen Gloria Quintana y a Rodrigo Rojas de Negri.
Este medio fue un espacio de libertad y pluralismo como pocos. Pero no estuvo ajeno a la represión y al control ejercidos por la dictadura militar. El 13 de mayo de 1983 los programas informativos de la Radio Cooperativa Vitalicia de Santiago, Temuco y Valparaíso fueron silenciados indefinidamente mediante el decreto supremo Nº 593, firmado por el Ministro del Interior de entonces, Sergio Onofre Jarpa.
La División de Comunicación Social (DINACOS) señaló que tal medida se tomó debido a la tergiversación de la información respecto a las agitaciones del 11 de mayo que había realizado la emisora, con la clara intencionalidad política de crear un clima artificial de agitación y de efervescencia pública.
Como siempre, una excusa para justificar la censura.
Pero Cooperativa ya se había instalado en el imaginario colectivo democrático como la radio de todos los chilenos, pues encarnaba "el alma de Chile" a que se refería el Cardenal Raúl Silva Henríquez.
Las tres mil firmas y mensajes que se reunieron hasta el momento en que se levantó la suspensión daban cuenta de la sintonía que existía entre la radio y el movimiento democrático que avanzaba y crecía en el país.
La objetividad periodística y el pluralismo forman parte del sello de la identidad de Radio Cooperativa. Y en nuestros días, frente a la crisis de legitimidad, sigue siendo un aporte a la conciencia crítica y ciudadana, al control social de los actores políticos y a la generación de espacios de discusión e información profesional y veraz.
Es un medio implacable, que no transa su autonomía y la libertad de expresión bajo ningún concepto o circunstancia. Tal actitud constituye un aporte, porque democracia y libertad de prensa son valores indisolubles.
No obstante la crisis económica que golpeó a diversos medios de comunicación, Cooperativa no sucumbió al proceso de concentración que afectó a varios de ellos, especialmente en el ámbito radial, con el ingreso de las grandes cadenas internacionales.
La autonomía y la credibilidad son parte de su capital principal. La variedad de su parrilla programática, su contribución a la diversidad y su compromiso con la cultura constituyen un aporte que se extiende a todos los rincones del país.
A primera hora del día escuchamos El diario de Cooperativa; luego, El primer café, y después, Una nueva mañana. Posteriormente, repasamos el deporte con Al aire libre; oímos otras página de El diario de Cooperativa, y nos informamos en Lo que queda del día, para luego regresar a casa con Los sospechosos de siempre. Pero antes disfrutamos de Dulce patria y de Tus años cuentan, aunque para algunos de nosotros suman y suman.
Siempre en el dial con Cooperativa, "la verdad como la queremos escuchar".
Gracias al trabajo de sus equipos humanos, profesionales, técnicos, administrativos y directivos, Chile ha contado desde 1935, de generación en generación, con una radio comprometida con la verdad, que, sin duda, es parte de nuestro país, porque ha aportado al fortalecimiento del pensamiento democrático, laico y pluralista, y ha encarnado los mejores valores de nuestra tradición republicana.
Para ustedes, los trabajadores y las trabajadoras de la radio, nuestro reconocimiento y agradecimiento.
¡Felicidades y que sigan teniendo éxito por muchos años más!
Muchas gracias.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Van Rysselberghe.


La señora VAN RYSSELBERGHE.- Señor Presidente, saludamos con mucho cariño a todos los trabajadores, profesionales, funcionarios y amigos de Radio Cooperativa; a su directorio; a los representantes de la ARCHI, y a todos quienes han querido hoy participar de este merecido reconocimiento.
Usualmente en este Hemiciclo rendimos homenaje a personas que han desempeñado labores notables en algún ámbito de la ciencia, las artes, la política, el deporte o el servicio público en general. Pero hoy, aunque no es la primera vez, homenajeamos a una institución.
Se trata de una entidad muy especial para todos los chilenos. Es un medio de comunicación, una radio que durante ya ocho décadas ha contribuido de manera superlativa a informar y entretener a las personas a lo largo y ancho de toda la geografía nacional.
Cuando el 8 de agosto de 1939 la Sociedad de Rentas Cooperativa Vitalicia creó la Compañía de Comunicaciones para que se hiciera cargo de la emisora, probablemente sus asociados no previeron la enorme trascendencia que en lo sucesivo tendría su emprendimiento en la historia del país.
Radio Cooperativa Vitalicia fue señera en el desarrollo de la radiodifusión nacional, yendo a la vanguardia en la introducción de diversos formatos de programas radiales, como sus shows en vivo en la década de los 50, los radioteatros en la década siguiente o su perfil marcadamente informativo a partir de 1970.
Además, fue pionera en unir bajo una misma señal el extenso territorio nacional, al transmitir en red con estaciones desde Antofagasta a Punta Arenas ya a mediados del siglo XX.
Fue así como, a finales de la década de los 90, Radio Cooperativa se convirtió en una de las primeras emisoras en pasar de la frecuencia de amplitud modelada, que era la forma tradicional en que transmitían, a la frecuencia modulada, mejorando considerablemente la calidad de su sonido y la cobertura de sus transmisiones, con lo cual inició su expansión a todo Chile.
En tiempos en que la crisis de confianza azota a todas las instituciones de la república, la ciudadanía se refugia en la credibilidad de algunos pocos medios de comunicación, que, gracias a profesionales y trabajadores como los de Radio Cooperativa, se esfuerzan por llevar a todos los chilenos una información veraz, objetiva y con sentido crítico con vistas al bien común.
A través de estas palabras, en nombre del Comité de la UDI, he querido participar de este sentido homenaje a la Radio Cooperativa, que, como dice uno sus eslóganes, "es parte de Chile".
Muchas gracias, señor Presidente.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Quiero hacer presente, nuevamente, que muchas Comisiones están funcionando en paralelo: entre otras, la de Probidad y Transparencia y algunas Subcomisiones Mixtas de Presupuestos.
Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente; estimados y estimadas colegas, deseo saludar al presidente del directorio de Cooperativa, don José Luis Moure; a los señores gerentes y miembros del directorio; a los representantes de la ARCHI, y a los profesionales, técnicos y trabajadores de Cooperativa.
También saludo de manera muy cordial a don Carlos Figueroa.
Desde su primera transmisión en febrero de 1935, y ya por más de 80 años, Radio Cooperativa ha caminado de la mano de los chilenos. Sus ondas han transmitido mucho más que noticias: han dado cuenta de los dolores y las alegrías de nuestro pueblo, de sus derrotas y triunfos, de sus frustraciones más desgarradoras y de sus más profundos anhelos.
Por ocho décadas, Cooperativa ha contribuido de manera innegable a la construcción de una sociedad más informada y, por tanto, también más libre y más segura de sí misma.
Su historia está llena de hitos, que son también los hitos de la historia de Chile. Entre ellos, su estrecho vínculo con la defensa de la democracia es uno de los atributos que con mayor energía prevalecen en la mente y en el corazón de los chilenos.
Porque, cuando el miedo campeaba por las calles de nuestro país, Cooperativa hablaba sobre lo que algunos ocultaban.
Porque preguntaba cuando otros preferían el silencio cómplice.
Porque observaba y cuestionaba el poder sin complacencia.
Porque alzaba la voz sobre la realidad dolorosa de una nación que estaba condenada a sufrir en silencio, en un tiempo en el que abrir espacios para la verdad no oficial era un acto que se perseguía; se castigaba, y se pagaba con la censura, con la pérdida de la libertad e, incluso, con la vida.
En los momentos duros de la patria, Cooperativa, junto a un pequeño puñado de medios, fue valiente e hizo lo que hacía falta, inscribiendo su voz en un capítulo destacado de la memoria sonora de Chile.
Quienes vivimos esa época guardamos una profunda gratitud hacia la gente que, pública o anónimamente, contribuyó a que Cooperativa fuera siempre una radio fiel a los principios de la imparcialidad, la objetividad y la seriedad.
Hoy, en tiempos en que la sobreinformación se confunde con el ruido; en que la rigurosidad pierde espacio frente a lo banal, y en que las nuevas plataformas y redes sociales parecen ocupar todo el espectro con voces urgentes y apresuradas, Cooperativa sigue aportando el necesario rigor periodístico a la hora de dar cuenta de la realidad y contribuye a interpretarla a través de opiniones fundadas y, sobre todo, diversas, sin perder la esencia del rol social presente quizás en la radio con más fuerza que en cualquier otro medio.
En el norte, en el sur, en las grandes ciudades, en los pequeños poblados, hay radios que subsisten con esfuerzo y compromiso, y que tienen en Cooperativa un referente del tipo de emisora que sirve a la comunidad.
Probablemente el mejor homenaje que podemos hacer a Radio Cooperativa -como sociedad y, fundamentalmente, como Estado- es el de garantizar la pluralidad de los medios y asegurar su desconcentración.
Ya lo hemos visto: la concentración de los medios trae consigo la unificación del discurso, la manipulación de la realidad y la hegemonía en el ejercicio del poder. ¡Y no queremos eso para Chile!
Dicen que una buena radio es aquella que nos cautiva a todos porque nos habla a cada uno como si fuéramos viejos e íntimos conocidos.
Dicen que una buena radio nos acompaña, nos apoya, nos abre la mente al mundo, nos relata la realidad, nos conecta y nos acerca, por lejos que estemos, por solos que estemos, por atribulados que estemos.
Chile y Radio Cooperativa han cultivado esa amistad valiosa y sincera en la que no caben dobleces ni verdades a medias.
Hoy rendimos tributo a ese vínculo virtuoso, al importante rol que ha jugado la radio en el devenir del país y a quienes han hecho posible su presencia en el aire por ochenta años, defendiendo la democracia, la verdad y la paz social con profesionalismo, dedicación, compromiso y amor por el país y su gente.
"Chile no sería el mismo sin Cooperativa". Es mucho más que un eslogan; es una realidad innegable.
A todos los que laboraron y laboran en Radio Cooperativa, nuestro cordial saludo, en nombre de la bancada del Partido Socialista.
Muchas gracias.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero enviar un saludo muy sentido a todos los trabajadores y las trabajadoras de Radio Cooperativa.
Hace poco se celebró el Día del Trabajador Radial.
Muchos años atrás en ese día se suspendían las transmisiones de radio y quedaba solo una emisora de turno. Los trabajadores y sus familias aprovechaban de pasear, de divertirse y de conocer mejor a sus colegas. No eran competencia, sino una gran familia.
Pero esa tradición se perdió. En la actualidad todas las radios transmiten ese día y no se deja a una de turno.
Recuerdo aquello porque desde muy pequeño tuve una relación estrecha con el mundo de la radio a través de mi familia, cuyos miembros formaron parte del Sindicato de Locutores y de radio Pacífico en la época de los radioteatros, que nos electrizaban a todos. Como olvidar La tercera oreja, Lo que cuenta el viento. Ahí uno se daba cuenta de que la radio transformaba la realidad y la presentaba de manera distinta.
"Sépalo todo sin tener la vista fija" era el gran lema de la radio. ¡Y todavía sigue vigente!
Radio Cooperativa, fundada el 17 de febrero de 1935 en Valparaíso, nació como un medio de comunicación al servicio de la Sociedad de Rentas Cooperativa Vitalicia -de ahí su nombre-, empresa que decidió crear una emisora orientada a promover esa área de negocios.
Pero no es su origen lo que marca definitivamente la historia de lo que evoca dicha emisora.
Cooperativa ha marcado hitos en diferentes épocas: efectuó shows en vivo en la década del 50; desarrolló los radioteatros en los 60 y, desde la década del 70, lideró las preferencias del público como emisora informativa.
Si bien puede parecer ligada a la Democracia Cristiana y a la Iglesia católica, la verdad es que este medio ha sido siempre plural y abierto indistintamente a todas las corrientes de opinión. Ese reconocimiento ha sido muy amplio y perdura hasta nuestros días.
Dice Arnold Toynbee: "Todo observador de los acontecimientos humanos contemporáneos es también un participante en ellos, y, en consecuencia, está involucrado moralmente en ellos...".
Tal pensamiento uno podría reflejarlo en el actuar de la Radio Cooperativa durante los ochenta: involucrada moralmente en los hechos.
En distintas actividades en mi rol de dirigente estudiantil, cuando era presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción, siempre encontré acogida en dicha emisora, que estaba disponible permanentemente a dar cabida a todas las voces, asumiendo los riesgos que significaba ofrecer micrófono abierto para que algunos dijéramos lo que muchos no se atrevían a declarar.
El 13 de mayo de 1983 los programas noticiosos de Radio Cooperativa Vitalicia de Santiago, Temuco y Valparaíso fueron suspendidos indefinidamente mediante el decreto supremo Nº 593, firmado por el Ministro del Interior de la época, señor Sergio Onofre Jarpa.
La División de Comunicación Social (DINACOS) señaló a los medios que tal medida se tomó debido a la tergiversación de la información respecto a las agitaciones del 11 de mayo que había realizado la emisora, a través de entrevistas, comentarios, noticias y transmisiones de toda índole, con clara intencionalidad política de crear un clima artificial de agitación y de efervescencia pública.
Ese mismo día en que la señal informativa de Cooperativa se apagó del dial, el apoyo desde distintos sectores de la sociedad se hizo sentir públicamente. El Colegio de Periodistas, la Comisión de Derechos Humanos, los estudiantes de la Universidad de Chile, las asociaciones gremiales e incluso la Iglesia Católica hicieron causa común por recuperar la voz de una de las radios con más auditores a lo largo de Chile.
El 11 de mayo de 1983, Luis Ajenjo, Gerente General de la emisora, se encontró camino al trabajo -según narra- con una manifestación en la calle Fleming, en la comuna de Las Condes. Comenzó inmediatamente una transmisión en directo, con la ayuda de los propios manifestantes. El resto de los periodistas se movilizó a otros puntos de la ciudad donde también se estaban gatillando las movilizaciones. Fue allí -recuerda Ajenjo- cuando Sergio Campos se consolidó como la voz de Cooperativa. Esa primera transmisión creó un aumento significativo de audiencia. Los teléfonos no paraban de sonar, estableciendo una relación directa con los oyentes, quienes suplieron la falta de personal de la emisora. Cuatro días después vino la primera clausura, bajo la orden del Ministro Secretario General de Gobierno, Ramón Suárez.
La cobertura noticiosa de las protestas le significó un alto costo a la emisora. La clausura que esta sufriera en 1983 tuvo una doble significación para el medio.
Desde el punto de vista comercial, los avisadores, que en su mayoría se encontraban repactando las deudas ocasionadas por la recesión, se negaban a invertir en un medio que no ofrecía seguridad debido a su rechazo por parte de la oficialidad. Y ese era un tema real: las crudas lucas.
Por otra parte, las transmisiones de las protestas le permitieron a la radio posicionarse como el medio más creíble para los auditores: ¡la credibilidad! El aumento de la sintonía fue notorio, llegando a desplazar a Radio Portales, que en esa época competía en sintonía.
Cartas, llamadas telefónicas, inserciones en otros medios escritos dejaron ver e hicieron sentir el apoyo nacional a la labor de los periodistas de la radio, a pesar de que muchos criticaban a dichos profesionales por determinado sesgo. Ese sesgo era la libertad.
Hay una carta de apoyo escrita en la época, que me permito leer, y que relata fielmente cuál era el ambiente:
"Señor Director:
"En el Chile actual ya nada puede asombrarnos, pero sí indignarnos. Sé que muy poco o nada servirá el hecho de demostrar, como una dueña de casa más, mi más absoluta solidaridad y completo apoyo a los abnegados trabajadores de Radio Cooperativa, la cual fue silenciada, justamente, horas antes de celebrarse el DÍA DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES. ¡Qué sarcasmo!
"Somos muchos los chilenos que deseamos a nuestro Chile paz, tranquilidad y sobre todo justicia verdadera y no más arbitrariedades y represiones absurdas, como actualmente está sucediendo.".
Plagado de este tipo de reconocimientos se encuentra el rol de la Radio Cooperativa.
Para muchos jóvenes de la generación del 80 no solo la voz de Sergio Campos, sino también la frase "El Diario de Cooperativa está llamando" y la música característica de Cooperativa daban cuenta de que había un espacio de libertad sobre el cual podían sentirse unidos todos los chilenos, de Arica a Magallanes; un espacio en el cual nos encontrábamos conociendo y sabiendo que había muchos que pensaban que las cosas estaban mal y había que cambiarlas.
La historia de Radio Cooperativa ha sido meritoria en todos los períodos de su vida. Pero quiero recalcar en este homenaje el mérito de su actuar particularmente durante la dictadura.
La radio tomó cariz, sentido, nobleza, dignidad, que fue transmitida a todos los chilenos. Y la identificación con Cooperativa era tremenda.
Yo lo recuerdo entre las federaciones de estudiantes. Si había que informarse, se tenía que sintonizar Cooperativa, porque por lo menos ahí iban a decir la firme, la verdad sin censura, y con los riesgos que ello tenía. En momentos en que esa libertad era amenazada, era mucho más valioso que hoy.
No tuve oportunidad de conocer en esa época a los periodistas o a los equipos de la radio. Les digo desde aquí, por si alguno se encontrara en las tribunas -espero que haya muchos-, que efectivamente fueron un factor determinante en recuperar la dignidad de un país que la clamaba, en interpretar a una generación de jóvenes que luchaba por recuperar la democracia y, en particular, en demostrar que la radio con solo decir la verdad, atreverse y tener valentía se transformaba en un medio muy poderoso que ninguna dictadura iba a ser capaz de derrotar.
Mi más sentido homenaje a los hombres y mujeres trabajadores de Radio Cooperativa al cumplir 80 años. Y esperamos que siga cumpliendo muchos años más, con la característica esencial de Cooperativa: decir la verdad cuando hay que decir la verdad.
Un saludo para todos ustedes.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- De esta forma, el Senado de la República ha rendido homenaje a Radio Cooperativa.
A todos sus trabajadores, trabajadoras, directorio y personas que nos acompaña les agradecemos su presencia.