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AUMENTO DE PLANTA DE PERSONAL DE CARABINEROS DE CHILE Y CONCENTRACIÓN EN SUBSECRETARÍA DEL INTERIOR DE FUNCIONES DE ORDEN Y SEGURIDAD PÚBLICA


La señora ALLENDE (Presidenta).- Corresponde tratar el proyecto, en segundo trámite constitucional, que aumenta las plantas de personal de Carabineros de Chile y modifica la ley N° 20.502, que crea el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, y la ley N° 18.961, Orgánica Constitucional de Carabineros de Chile, con segundo informe de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización e informe de la Comisión de Hacienda.
--Los antecedentes sobre el proyecto (9.336-25) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 42ª, en 2 de septiembre de 2014.
Informes de Comisión:
Gobierno, Descentralización y Regionalización: sesión 48ª, en 23 de septiembre de 2014.
Gobierno, Descentralización y Regionalización (segundo): sesión 57ª, en 21 de octubre de 2014.
Hacienda: sesión 57ª, en 21 de octubre de 2014.
Discusión:
Sesión 54ª, en 8 de octubre de 2014 (se aprueba en general).
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Esta iniciativa fue aprobada en general en sesión de 8 de octubre.
La Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización deja constancia, para los efectos reglamentarios, de que los artículos 1°, 3°, 4° y 5°, permanentes, y los artículos primero y segundo, transitorios, no fueron objeto de modificaciones ni de indicaciones, por lo que conservan el mismo texto acordado en general. Estas disposiciones deben darse por aprobadas, salvo que alguna señora Senadora o algún señor Senador, contando con la unanimidad de los presentes, solicite su discusión o votación.
Dicho organismo técnico rechazó una de las cuatro indicaciones formuladas al proyecto y declaró inadmisibles las tres restantes.
La Comisión de Hacienda, a su turno, deja constancia, por un lado, de que, conforme a su competencia, se pronunció acerca de los artículos 1°; 2°, número 2); 4° y 5° permanentes, y sobre los artículos primero y segundo transitorios en los términos en que los aprobó la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización en su segundo informe; y por otro, de que no realizó enmiendas, por lo que el proyecto de ley aprobado en general conserva el mismo texto.
Señores Senadores, sin perjuicio de que los artículos que individualicé no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones, uno de ellos, el 3°, tiene carácter orgánico constitucional, por lo que para su aprobación se requieren 22 votos favorables. Es la constancia que hay que dejar en su oportunidad.
La señora ALLENDE (Presidenta).- En discusión particular el proyecto.
El señor CHAHUÁN.- ¿Podría consignar mi voto favorable, señora Presidenta?
El señor ESPINA.- Abra la votación, Su Señoría.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Vamos a proceder a ello.
El señor PROKURICA.- ¡No, señora Presidenta!
La señora ALLENDE (Presidenta).- No hay acuerdo.
Tiene la palabra el Honorable señor Prokurica.


El señor PROKURICA.- Señora Presidenta, yo suelo no ser tan majadero ni tan insistente como otros Senadores. Pero en este asunto no quiero que cometamos el mismo error en que hemos incurrido durante los 15 años que llevo en el Parlamento.
Entiendo que hay un acuerdo del Gobierno para formar un equipo de trabajo al objeto de solucionar el problema de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile.
Las distintas administraciones han aumentado en forma creciente el número de funcionarios: hoy tenemos más de 50 mil carabineros. Pero no solo eso: también se ha incrementado el personal de la Policía de Investigaciones y el de Gendarmería.
Todos los gobiernos se han comprometido a poner los recursos necesarios en DIPRECA, pero ello no ha ocurrido. Eso provoca problemas extraordinariamente serios, sobre todo a la gente más modesta y a sus cargas.
Por ejemplo, cuando jubila un carabinero, un gendarme o un funcionario de Investigaciones demora hasta cinco meses en recibir su primera pensión.
Además, en lugares donde no existe hospital institucional, tanto los beneficiarios cuanto sus cargas literalmente no tienen atención de salud.
A ese personal pasivo, cuyas pensiones son de las más bajas, le descuentan hasta 40 mil pesos por concepto de salud, ¡y no existe atención alguna! Tampoco hay convenio con FONASA, ni con otras instituciones para las distintas prestaciones.
Entonces, señora Presidenta, por su intermedio, quiero pedirle al señor Ministro del Interior, o a quien lo represente, que adquiera un compromiso público aquí, en esta Sala, con la finalidad de que el problema que mencioné se resuelva en forma definitiva. Si no, voy a solicitar nuevamente alguna resolución para que no se vote este proyecto hasta que haya una aclaración sobre la materia.
He dicho.
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La señora ALLENDE (Presidenta).- Saludo al Centro del Adulto Mayor Mariposas de los Troncos, de La Cisterna, que nos visita esta tarde.
¡Bienvenidos al Senado!
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
Asimismo, saludo al Centro de Alumnos del Colegio San Bernardo.
¡Muchas gracias por visitarnos!
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
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La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señora Presidenta, quiero hacer un poco de historia con relación a esta iniciativa.
Su Excelencia la Presidenta de la República presentó a tramitación a la Cámara de Diputados el presente proyecto de ley con fecha 7 de mayo de 2014; en dicha instancia se aprobó en general y en particular la iniciativa, y el 2 de septiembre ella inició su tramitación en el Senado, donde se aprobó en general en sesión de 8 de octubre.
Por lo tanto hoy corresponde la discusión en particular.
Como se señaló en su momento, los objetivos principales de este proyecto son aumentar gradualmente, entre los años 2015 a 2018, la planta del personal de Carabineros; perfeccionar las funciones que en materia de orden y seguridad pública son de competencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, en su calidad de entidad coordinadora de las políticas e información que emanan de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, y regular un bono de permanencia para Carabineros de Chile.
La Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización invitó al General Director de Carabineros, señor Gustavo González, quien informó que desde el año 2004 se han desarrollado diversas iniciativas para aumentar la dotación, ya sea incrementando la planta, otorgando incentivos para la permanencia más allá de los 30 años de carrera funcionaria o llamando nuevamente al servicio al personal retirado.
La ley en proyecto contempla un aumento de 6 mil plazas, destinadas a producir un incremento real en orden y seguridad de 5 mil 759 efectivos, que comprende tanto a oficiales cuanto a personal de nombramiento institucional. Ello, unido al aumento de oficiales de intendencia y de justicia, lleva al incremento de las 6 mil plazas antes indicadas en el período de 4 años.
Otras modificaciones que se introducen buscan incorporar las facultades necesarias para que el Ministerio del Interior y Seguridad Pública requiera en forma semestral a Carabineros de Chile los informes, antecedentes y estadísticas que permitan la adecuada evaluación de las medidas y programas de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública para una eficaz, racional y eficiente mantención del orden público.
Este proyecto está contemplado dentro de las primeras 56 medidas del nuevo Gobierno y, en conjunto con el aumento en la dotación de la Policía de Investigaciones y otras iniciativas, apunta a hacerse cargo de la sentida demanda ciudadana por el mejoramiento de la seguridad pública.
Con motivo del segundo informe, el Senador señor Horvath presentó cuatro indicaciones.
La Comisión declaró inadmisibles las tres primeras, debido a que entregaban o quitaban facultades respecto de distintos organismos públicos, lo que corresponde a materias de la iniciativa exclusiva del Ejecutivo.
La última indicación proponía incorporar al Ministerio Público entre las entidades a las cuales el Ministerio del Interior y Seguridad Pública puede solicitar antecedentes sobre planes, medidas, distribución del personal o cualquier otra información que considere conducente y necesaria para dar cumplimiento a la función respectiva. Ello se estimó innecesario, en atención a que la norma aprobada en general permite que el Ministerio pida antecedentes y a que tal facultad no se encuentra limitada a las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, pues se extiende "a cualquier otro organismo público".
También se tuvo presente que dicha enmienda importaría un tercer trámite en la Cámara de Diputados, lo que atrasaría el despacho de un proyecto que reviste urgencia.
Todos esos acuerdos se adoptaron por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión, Senadores señora Von Baer y señores Bianchi, Zaldívar y quien habla. Igual pronunciamiento le solicitamos a la Sala para la aprobación del proyecto en particular en los mismos términos en que lo hizo la Honorable Cámara de Diputados.
He dicho.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Montes.


El señor MONTES.- Señora Presidenta, voy a votar a favor el proyecto que ahora nos ocupa.
Sin embargo, recordando que hemos aprobado cuatro veces iniciativas de estas mismas características, quiero puntualizar que cuesta ver que el incremento de personal, de equipamiento, de recursos se traduzca en cambios en la forma de operar para conseguir los objetivos que persigue Carabineros.
No me cabe la menor duda de que esa institución hace distintos esfuerzos para alcanzar aquello. Pero, al parecer, la realidad va más rápido.
Me tocó conocer muy de cerca al General Vera, quien desarrolló el IDE y una serie de métodos de planificación estratégica local, etcétera.
Considero bien importante, sin embargo, que Carabineros revise aquello, y que busquemos mecanismos para diseñar nuestros sistemas operativo, de control del delito, de investigación, de prevención, en fin, conforme a la forma como van evolucionando las cosas.
Señora Presidenta, el fin de semana último realizamos un curso con más de 150 dirigentes comunales, a quienes se les preguntó cuál era el principal problema del lugar de su residencia: todos señalaron la seguridad ciudadana. Es decir, la vida cotidiana se halla afectada por distintos fenómenos.
Leí el informe sobre el Plan Cuadrante que entregó el propio Ministerio. Y les sugiero a mis colegas que también lo hagan, porque es bastante crítico del referido Programa. O sea, hasta qué punto eso va permitiendo darle capacidad a la sociedad, incluida la policía, para contener el delito, para prevenirlo.
Entonces, lo primero que deseo señalar es que ojalá, junto con la aprobación de este proyecto, el Ministerio del Interior revise el contexto y la forma en que trabaja Carabineros y oiga lo que esta institución tenga que decir sobre la materia.
Nosotros la escucharemos el lunes o martes, a propósito del proyecto de Ley de Presupuestos. Y esperamos que esté presente también el Ministro del Interior, para hablar ahí de las mismas cosas expuestas. Porque es necesario que todas las instituciones, pero particularmente Carabineros, vayan recogiendo procesos y realidades que están cambiando.
De repente uno ve, en el caso del presupuesto de la Policía de Investigaciones, que se inicia un programa llamado "Microtráfico Cero". Entonces, la pregunta que surge es de dónde sale ese programa.
Como argumento, se dice que hay dos mil puntos de venta de microtráfico. ¡Perdónenme!, pero en La Florida no más -realidad que conozco más de cerca- debe de haber cerca de 500.
¡Para qué hablamos de microtráfico cero si eso no se puede lograr!
Pero cuál es el diseño para enfrentarlo. Porque se trata de redes con muchas complejidades.
Hay al respecto un problema serio con la información.
¡Si el que más sabe sobre esta materia, sin lugar a dudas, es el Ministerio Público! Y algo, Carabineros y la Policía de Investigaciones. En muchos casos Gendarmería es quien conoce más, porque le corresponde administrar a todos aquellos que cumplen condena en sus casas.
Hay, pues, una dificultad relacionada con la forma como se procesa la información del sistema, de los aparatos de seguridad, en que no se logra dar un salto como el que se verificó en Francia, que pasó a otro nivel en esta materia.
Se propone un Plan Comunal de Seguridad Pública -ayer lo discutimos-, en el Programa Subsecretaría de Prevención del Delito: 60 millones de dólares.
Uno se pregunta hasta qué punto eso se halla en línea con la comprensión de lo que está ocurriendo.
Porque en el período anterior de la Presidenta Bachelet ya tuvimos el Programa Barrio Seguro; después, en la Administración del Presidente Piñera, se creó el Programa Barrio en Paz. Ahora volvemos al Programa Plan Comunal de Seguridad.
¿Qué es lo diferente, lo singular del programa que ahora se plantea? Yo, francamente, no lo veo. Se trata de una suerte de repetición de planes anteriores.
La realidad es más compleja y va cambiando. Y hemos aprendido que necesitamos programas que movilicen otros recursos y capacidades. No se trata de un plan más, sino de un programa que pueda movilizar otras situaciones y enfoques.
Al parecer, existe una estrategia nacional de seguridad. No la he estudiado todo lo que debiera. De modo que no sé si lo que estamos definiendo mediante este proyecto se encuentra en sintonía con ello. Si no lo estuviera, habría que modificar dicha estrategia, en caso de que no fuera la más adecuada.
Por último, señora Presidenta -me resta poco tiempo-, me parece absolutamente inconsistente aumentar la dotación de las policías y no asumir la situación en que se encuentra hoy el Ministerio Público, al cual desde hace 4 o 5 años le han congelado los recursos.
Se dice que se enviará un proyecto de ley. Pero, señor Subsecretario, ¡la tramitación durará un año! Mientras tanto, algunas fiscalías deben ver 3 mil a 4 mil causas, y otras, 2 mil a 2 mil 500.
Es allí donde más información existe y, por ende, donde se precisan mayor capacidad para procesarla y estrategias diferentes que posibiliten enfrentar los problemas.
La iniciativa que estamos discutiendo me parece buena. Y voy a aprobarla.
Pero la cuestión no estriba ahí, sino en que hay que darle más consistencia al diseño que tenemos, para que la sociedad se proteja y sea capaz de prevenir mejor los delitos, de enfrentar la inseguridad. Y proyectos como el que ahora nos ocupa no pueden sino verse en esa perspectiva.
Además, ¡en algún momento deberemos hacer algo en serio en seguridad privada!
La seguridad privada moviliza ya a 180 mil trabajadores. ¡Y Carabineros tiene 53 mil funcionarios¿!
La última vez que revisé los datos, la seguridad privada estaba moviendo 2 mil millones de dólares al año. ¡Es una industria!
Se han privatizado muchas funciones de las policías, pero no logramos elaborar un diseño que coordine todo eso. Porque para algunas cosas puede ser adecuada, pero para otras, no.
Deseo insistir en que se trata de un debate que tendremos que realizar acá, en el Parlamento.
No veo al Senador Encina, quien propuso una Comisión de Seguridad¿
El señor PROKURICA.- ¡Espina!
El señor PÉREZ VARELA.- ¡Senador Espina!
El señor MONTES.- Excúseme, señora Presidenta, ¡pero me acordé de otro amigo¿!
El señor PROKURICA.- ¡Por eso que no coordina¿!
La señora ALLENDE (Presidenta).- Termine, señor Senador.
El señor MONTES.- Señora Presidenta, decía que se trata de un problema que deberemos asumir más dinámicamente. Porque las realidades van variando, la delincuencia cambia.
Tenemos sembrada la ciudad de cámaras. Pero estas no se hallan coordinadas en ninguna parte; y la información que proporcionan, tampoco.
Las de las autopistas son las únicas coordinadas, y han servido harto para controlar el delito.
Pero falta madurar el enfoque. Y ojalá que este tipo de decisiones se adoptaran en esa perspectiva.
He dicho.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Pérez Varela.


El señor PÉREZ VARELA.- Señora Presidenta, indudablemente, lo planteado aquí, entre otros, por el Senador Montes es razonable y tiene elementos relacionados con la realidad.
Por eso se creó el Ministerio del Interior y Seguridad Pública. Y ese fue precisamente el debate, que llevó incluso a una modificación constitucional al objeto de que el Ministerio del Interior además tuviera a su cargo la función de seguridad pública.
Cuánto se ha avanzado después de esa legislación, es algo que debiéramos analizar, reflexionar, debatir. Porque, sin duda, a un proyecto que tiene como propósito principal aumentar el número de carabineros no le podemos achacar todos los problemas de seguridad pública.
Se necesita una política de Estado para enfrentar tales problemas. Y para eso tenemos un Ministerio: el del Interior y Seguridad Pública.
¿Ha respondido dicha Secretaría de Estado a las tareas pertinentes? Creo que no lo ha hecho cabalmente.
En consecuencia, es muy importante para las comunidades, para los sectores rurales, en particular para nuestras regiones y provincias, contar con mayor dotación de carabineros.
En todas las reuniones que realizamos con juntas de vecinos, comités de barrio o rurales, lo primero que se nos solicita es más presencia de carabineros, y ojalá la instalación de un retén o de una comisaría.
Se trata de una demanda creciente.
Requerimos, pues, una política de seguridad pública mucho más completa y coordinada que la actual. Pero también debemos ocuparnos de la necesidad de dotar a Carabineros no solo de más personal, de mayor equipamiento, sino también de las facultades que le permitan llevar adelante su tarea con más eficacia.
No hay duda de que en el combate al delito la eficacia siempre estará en discusión.
Ahora, señora Presidenta, me hace mucha fuerza lo planteado por el Senador Prokurica.
Cuando en nuestra Región tenemos reuniones con los respectivos círculos de carabineros, de gendarmes, de funcionarios de la Policía de Investigaciones en retiro, nos damos cuenta de que los problemas previsionales y de salud son angustiantes.
A mí me ha tocado, a propósito de aquello, concurrir al Hospital de Carabineros en Santiago: está colapsado y carece de capacidad para atender siquiera el 50 por ciento de las demandas del personal en retiro.
Por lo tanto, es de toda lógica lo que señala el colega Prokurica.
Ahora estamos aumentado la planta de Carabineros. Y eso significa que en pocos años tendremos a más funcionarios en situación de retiro, demandando por asuntos previsionales y por prestaciones de salud, todo lo cual es manejado por DIPRECA.
Ante eso, la respuesta es extraordinariamente deficiente.
Creo que no hay ningún Senador, en particular de regiones, que no conozca la angustiante situación que viven miles de familias de esos servidores públicos, quienes entregaron su vida a una institución como Carabineros, Policía de Investigaciones o Gendarmería y ahora ven las enormes dificultades que deben enfrentar cuando ellos o uno de los suyos se enferman: carecen de cobertura adecuada; en muchos casos ni siquiera existe coordinación para incluirlos en el AUGE, etcétera.
Por lo tanto, un proyecto como este, absolutamente necesario, que busca poner más carabineros en las calles, debe relacionarse con esa necesidad.
En la sesión pasada el Ministro del Interior, señor Rodrigo Peñailillo, se comprometió a formar una mesa de trabajo.
Creo que hoy es indispensable que el señor Subsecretario establezca un cronograma de dicha mesa de trabajo para abordar la materia. Porque si no actuamos caeremos en una situación de irresponsabilidad por no cumplir adecuadamente la tarea básica de dar respuesta a las necesidades previsionales y de salud de miles y miles de personas que se han entregado al servicio público acometiendo la labor fundamental de proteger de la delincuencia a los chilenos.
Se trata de un problema del que el Senado debe preocuparse.
Yo me fui tranquilo de la sesión en que el Ministro del Interior anunció la referida mesa de trabajo. Pero -insisto- sería bueno que el Subsecretario entregara un cronograma, para que nos pusiéramos a trabajar en serio y actuáramos con la responsabilidad que la gravedad de la situación amerita.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Honorable señor Moreira.


El señor MOREIRA.- Señora Presidenta, el Senador Montes terminó su exposición diciendo que había que madurar el enfoque.
Su Señoría hizo una serie de consideraciones. Uno puede compartirlas. Pero atengámonos un poco más a lo que estamos haciendo.
En este momento nos hallamos votando un aumento en la planta de Carabineros. Y, por todo lo que se ha expresado en la Sala, no basta con eso.
Pero cuando se incrementa el número de carabineros es por algo: porque son mayores los índices de temor, de delincuencia.
Desde hace mucho tiempo se viene aumentando la referida planta. Sin embargo, no se ha logrado combatir con éxito el problema de la delincuencia existente en nuestro país.
Ahora, es importante puntualizar que si bien se creó una Subsecretaría encargada de la seguridad pública, nadie piensa que en seis meses o en un año o dos ella solucionará todas las dificultades. Empero, dicho ente es el llamado a abrir caminos y buscar solución a las muchas cuestiones planteadas en este Hemiciclo en materia de estrategia, de manejo de la información, en fin.
Hay, señora Presidenta, algo que deseo subrayar: hoy existe más temor, más delincuencia y más de lo que yo he denominado "ola de violencia" desde la perspectiva política, como lo ocurrido en la zona sur de Chile, de lo cual en mi Región, la de Los Lagos, tenemos muestras aisladas que provocan gran preocupación; me refiero a las tomas de terrenos registradas en la zona colindante con la ciudad de Osorno.
¿Qué quiero decir, de algún modo, con aquello? Que cada día, si bien aumentamos la planta de Carabineros, vamos disminuyendo las atribuciones que debe tener esta institución para enfrentar el delito.
Actualmente no existe respeto por Carabineros: cualquiera puede decir lo que desee a sus efectivos, y no pasa absolutamente nada; incluso, se los agrede, pero en cosa de minutos los hechores son liberados por los tribunales.
Al respecto debe haber medidas integrales, tomadas en conjunto.
Como se ha expresado en esta Sala, por una parte incrementamos la dotación de Carabineros, pero por otra aumentamos los problemas de sus funcionarios que pasan a retiro, quienes no reciben del Estado cuanto les corresponde en materias previsional y de salud.
Debo destacar que, luego de cada oportunidad en que se ha incrementado la planta de dicha institución, los indicadores en el ámbito delictual, lamentablemente, no han cambiado; y si ha habido variaciones, las diferencias han sido mínimas.
Quizá sea necesario que en nuestro país exista un cambio cultural. Pero ese cambio se construye respetando la ley y entregándole a Carabineros las facultades que requiere para enfrentar el delito.
Por supuesto, voy a votar favorablemente este proyecto de ley.
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La señora ALLENDE (Presidenta).- Saludo a alumnos de la Universidad de Concepción presentes en las tribunas.
¡Muy bienvenidos al Senado!
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
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La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Honorable señor Orpis.


El señor ORPIS.- Comparto plenamente la reflexión hecha por el Senador Montes, señora Presidenta.
En los meses recientes hemos aprobado aumentos de plantas tanto en Carabineros cuanto en Investigaciones. Y con anterioridad ha ocurrido exactamente lo mismo.
Este proyecto, sin duda, es necesario. Y voy a votarlo a favor.
El Senador Pérez Varela señalaba que en reuniones celebradas con la comunidad lo que más le piden es presencia de carabineros.
Personalmente, soy bastante crítico respecto a lo que está ocurriendo desde hace mucho tiempo en el ámbito de la seguridad ciudadana.
Se trata de un problema de enormes complejidades, que no se ha abordado en todas sus aristas.
En mi concepto, hay dos elementos categóricos en la materia: el índice de victimización, que en general no baja, y el índice de reincidencia.
El indicador de victimización -repito- no baja, a diferencia de lo que ocurre en muchos otros países.
Hace poco se publicó un artículo muy interesante -si no me equivoco, en la revista The Economist- que mostraba cómo en las naciones desarrolladas bajaban drásticamente los índices de delincuencia.
Pero en Chile eso no ocurre.
Yo creo -y estoy convencido de ello- que la cuestión es complicada, tiene distintas aristas y hay que abordarla en todas sus complejidades para definitivamente empezar a bajar los índices de victimización y de reincidencia.
Convengo plenamente con el Senador Montes en que hay que entrar a una etapa distinta. Y, desde mi punto de vista, esa etapa distinta tiene hoy una gran ventaja: existen muchos programas que son exitosos en el mundo y que están absolutamente probados.
Esos son los programas que Chile debe empezar a adaptar. Y no es necesario inventar la rueda.
El tema de la seguridad ciudadana es cada vez más profesional. Pero, en general, si uno observa los programas -no solo los de ahora, sino también los de antes- comprueba que se trata de miles de medidas menores que no causan impacto.
Hay un análisis tremendamente crítico sobre el efecto del Plan Cuadrante, que ha significado un aumento presupuestario importante para Carabineros, pero sin que su aplicación se haya traducido en una baja en los niveles de victimización.
Hace pocos meses la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia celebró una sesión extraordinaria con invitación a las diversas instituciones. Porque las aristas en comento, que son muy complejas, no involucran solo a Carabineros, sino también a la PDI, al Ministerio Público, al propio Ejecutivo.
A mi juicio, si no damos el paso decisivo de entrar a una etapa distinta, los indicadores de victimización no van a bajar y la comunidad seguirá presionando por más presencia policial.
Nosotros deberíamos aspirar a mayor eficacia, no únicamente policial, sino de las diversas instituciones involucradas, pues se trata de conceptos radicalmente distintos.
Por lo tanto, es menester entrar definitivamente a una etapa diferente: no solo aumentar las plantas, no solo elevar los presupuestos, sino además incrementar la eficacia en materia de seguridad ciudadana.
Eso significa dos cosas: disminuir en forma drástica los índices de victimización y de reincidencia. Y ello implica una serie de políticas que hoy carecen del vigor que deberían tener para provocar el punto de inflexión a que me he referido.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Guillier.


El señor GUILLIER.- Primero, señora Presidenta, una observación general.
En este proyecto de ley no solo se contempla un aumento en las plazas de los distintos grados y escalafones de las filas de Orden y Seguridad, tanto en el personal de nombramiento supremo como en el de nombramiento institucional, sino que además se le otorgan al Ministerio del Interior y Seguridad Pública facultades para solicitar informes sobre los distintos programas en que debe operar la policía.
Incluso más: se dice que le corresponderá a la Subsecretaría del Interior "el tratamiento de datos y procesamiento de la información que sea requerida para el cumplimiento de las facultades" señaladas en una serie de leyes. Y eso va a suponer la existencia de un reglamento que habrá de precisar la forma, modalidad y alcance de tales datos, de acuerdo a distintos criterios.
Por consiguiente, existe una tarea por hacer, pues será menester dictar un reglamento. Eso podrá aterrizar más y, por lo tanto, responder de mejor manera a las inquietudes planteadas en esta Sala.
Con respecto a medidas de su gestión interna, se establece la obligación de Carabineros de informar al Ministerio del Interior y Seguridad Pública, al menos semestralmente y de forma global, en cuanto a la "distribución del personal y de los medios asociados al establecimiento de servicios policiales". Y se dispone que deberá elaborarse un reglamento que "fijará el alcance de la desagregación de la información relativa a la distribución antes referida". Obviamente, esto permitirá aterrizar lo planteado en ocasiones anteriores y que no se ha alcanzado.
En consecuencia, yo no estoy tan preocupado por aquello.
Sí, me ha dejado con inquietud la falta de una respuesta más concreta al compromiso que en su momento contrajo el Ministro del Interior ante el planteamiento hecho, sobre todo por parlamentarios de regiones, en el sentido de que los problemas de Carabineros, además de la cantidad de personal, se asocian, de una parte, a la dificultad para acceder a viviendas, especialmente en las zonas extremas, por el alto costo de ellas, e incluso, por la inexistencia de inmuebles de calidad mínima y dignos de un funcionario público; y de otra parte, a la precariedad de los servicios de salud (en el centro de nuestro país hay hospitales de Carabineros y de otras instituciones; pero, a decir verdad, las regiones son bastante carentes de ellos).
Por consiguiente, se había planteado la realización de un esfuerzo adicional en una mesa de trabajo que debía establecer los criterios del caso. Eso (así lo entendimos muchos) era como una suerte de solicitud que se formulaba al momento de aprobar en general este proyecto.
La petición sigue presente.
Entonces, señora Presidenta, sería conveniente que el Ministerio del Interior señalara cómo avanza esa mesa, cuál es el cronograma de trabajo y de qué forma se va a garantizar lo que se planteó, que es imprescindible para el funcionamiento de Carabineros e incluso de otras instituciones vinculadas con la seguridad pública.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Espina.


El señor ESPINA.- Señora Presidenta, yo quiero referirme a un aspecto distinto del que se ha estado señalando.
Por supuesto, adhiero absolutamente a esta iniciativa de ley, que aumenta en seis mil las plazas de la planta de Carabineros de Chile.
Rescato aquello por lo que ha venido batallando desde hace tanto tiempo y en forma tan persistente el Senador Prokurica con respecto a DIPRECA, entidad que otorga prestaciones de salud, entre otros beneficiarios, a los carabineros y que adolece de deficiencias francamente inaceptables. Porque si hay una institución que merece respaldo y la posibilidad de brindar atenciones de salud adecuadas es precisamente aquella a la que se encuentran adscritos los policías uniformados, quienes, entre paréntesis, pertenecen a la institución más prestigiosa de Chile, según todas las encuestas.
Señora Presidenta, voy a hacer un planteamiento muy breve, pero también muy al hueso.
Yo no sé si aquí, en el Congreso, tenemos conciencia de lo que está ocurriendo en materia de seguridad ciudadana.
Debo aclarar que, a ese respecto, no culpo a ningún gobierno, porque desde hace quince años se viene repitiendo exactamente lo mismo, con avances a raíz de énfasis puestos por las diversas administraciones, todas la cuales han progresado en algo.
La cuestión de fondo es que la batalla la está ganando por paliza la delincuencia, particularmente tratándose de robos con violencia, de asaltos a mano armada y de robos tanto en casas particulares y locales comerciales cuanto en lugares públicos.
Basta ver la televisión. Uno no puede creer que todos los canales están complotando contra el país para mostrar exclusivamente actos delictuales.
¡Los asaltos y los robos ocurren con una frecuencia increíble!
Pues bien: hoy yo siento que el Congreso Nacional está en deuda a ese respecto, pues hay un conjunto de proyectos de ley que debería despachar en breve si quisiera liderar, como política de Estado, el combate contra la delincuencia.
En primer lugar, el llamado "Reforma de la reforma" está absolutamente parado. Ahí se contiene una serie de cambios cuya concreción es fundamental, pues se dirigen a facilitar la investigación policial.
¿Quién puede creer que, en nuestro país -y lo repetiré; porque lo dije también en el caso de Investigaciones-, si una persona confiesa a la policía un delito de robo varios días después de cometerlo y le dice que tiene un domicilio conocido, no puede ser detenida?
¡No creo que en ninguna nación del mundo ocurra aquello!
En Chile la policía, si tiene una orden de allanamiento y mientras la está ejecutando encuentra especies robadas en otro ilícito, no puede retirarlas si no ubica primero al fiscal y después al juez de garantía. ¡Y las especies robadas están ahí mismo!
Como expresé, señora Presidenta, está pendiente una serie de cambios encaminados a ayudar a la investigación, a facilitarles a los fiscales la toma de decisiones, o sea, a permitir, dentro del Estado de Derecho, la obtención de mejores resultados.
¡Si los resultados conseguidos en Chile en materia de robos y asaltos con lo que se llama "imputado desconocido" -o sea, cuando el ladrón actúa y no se logra ubicarlo de inmediato- son paupérrimos! ¡Esa es la verdad!
Entonces, cuando uno hace sesiones en el Senado e invita a grandes penalistas -todos, muy amigos míos; capaces, inteligentes- debe tener presente que entre la realidad política que debe vivir y las declaraciones de la academia hay una diferencia sideral. De lo contrario, nunca habríamos sacado los proyectos que esta Cámara despacha en otros ámbitos.
Por tanto, señora Presidenta, hago presente que los Senadores de Renovación Nacional iniciaremos una campaña intensa para conseguir que los proyectos de ley en comento -y espero que se sumen los parlamentarios de todos los sectores políticos- se conviertan en realidad.
Y voy a citar un último caso, para terminar: Chile es de los pocos países del mundo donde no se puede controlar la identidad de una persona para saber si tiene orden de detención pendiente. Si va manejando un auto, es factible hacerlo, por el carné de chofer; si entra al Congreso, debe exhibir la cédula de identidad. Pero en la calle un carabinero no puede decirle: "¿Me muestra su carné de identidad?".
Sé que es un sacrificio de la libertad individual. ¡Pero en nuestro país circulan con absoluta libertad, pese a tener órdenes de detención pendientes, más de cincuenta mil personas, setenta por ciento de las cuales son reincidentes!
Se trata de medidas aplicadas por todas las naciones democráticas, gobernadas por Izquierda o Derecha, que han logrado avanzar en la materia.
Por las razones expuestas, voto a favor de este proyecto. Pero insisto en que tenemos una deuda que, más temprano que tarde, deberemos pagar.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora señora Lily Pérez.


La señora PÉREZ (doña Lily).- Parto señalando, señora Presidenta, que me gustó mucho la intervención del Senador Alberto Espina.
En seguida, debo expresar que, si bien hoy estamos votando un proyecto muy positivo (por supuesto, me pronunciaré favorablemente), se trata de una medida de carácter administrativo y, además, económico: el aumento en seis mil plazas en la planta de Carabineros de Chile.
Eso está muy bien, porque es algo que se necesita.
Sin embargo, a mí me encantaría que en el Senado hubiese una conciencia tal que impulsara a tener contra la delincuencia una "Ley Emilia", en términos de que sea una normativa dura, drástica, rigurosa, pesada; una legislación sin complejos, sin prejuicios en cuanto al momento actual de la política y en sintonía total -muchos de nosotros lo deseamos- con lo que está viviendo nuestro país.
¿Quién de nosotros -o un miembro de nuestra familia, o una persona querida, o alguien conocido- no ha sido asaltado en su casa, en la calle, en su vehículo, en un medio de transporte?
¡Es algo de todos los días!
¡Los medios de comunicación no exageran!
Algunos dicen que exageran. Sin embargo, a mi entender, dichos medios revelan o, muchas veces, develan una realidad.
Además, se dan paradojas políticas.
Por ejemplo, ayer en la Cámara de Diputados se estaba analizando la idea de llevar a la cárcel a sostenedores de colegios subvencionados por el lucro en la educación. Pero esa paradoja, que envuelve una contradicción tremenda, no se da para llevar a la cárcel a gente que comete actos delictuales feroces.
Actualmente, para entrar a una casa, los delincuentes ya no esperan a que sus moradores no estén en ella. Les da igual si hay alguien adentro. Asimismo, si tienen que patear en el suelo a una persona, amarrarla, apuntarle con un arma, amenazarla con un cuchillo. Y si es una mujer, la toquetean, la manosean o la violan.
¡Todo les da lo mismo! ¿Por qué? Porque usan guantes, o porque son menores de edad, o porque no los pillan, o porque nadie quiere denunciar. ¡Qué saca el afectado con denunciar! Meterse en un lío, gastar tiempo, pasar malos ratos; porque después el delincuente sabe quién denunció, y existe venganza.
Estamos, pues, en una situación ante la cual no solo hay que tener conciencia legislativa.
De consiguiente, señora Presidenta, por su intermedio, quiero decirle al señor Subsecretario del Interior -no lo conozco personalmente; sin embargo, por lo que he leído de él, sé que entiende de estas materias- que la situación está escapando de las manos y lo que va a pasar es que la gente tendrá que hacer justicia por sí misma. Después, todo el mundo se va a horrorizar y a reclamar. Será preciso protegerse, en efecto, de alguna manera. En las villas, en los condominios, en las juntas de vecinos se está empezando a conversar de cómo defenderse. No nos hagamos los lesos.
Los delincuentes esperaban antes a que las personas no estuvieran en su negocio o en su casa. Ahora les da lo mismo. La impunidad es total. Y si a eso le sumamos un mayor consumo de drogas y que estas son mucho más duras, sin que sea posible entenderse con ellos, el problema es peor.
Ojalá el Gobierno -y con esto termino- tome iniciativas que vayan en la línea expuesta. Y ello, sin prejuicios ni complejos. Porque cuando el Senador señor Espina expresa que deberíamos contar con una ley que le permitiera a un carabinero pedir la identificación en la calle para ver si alguien se encuentra incluido en un listado de prófugos, entonces algunos sectores saltan para oponer: "Quieren reponer la detención por sospecha".
No es esto lo que se desea. No se apunta a discriminar, sino en verdad a lograr un resguardo. Todos los países más desarrollados del mundo velan por sus democracias. Y una forma de hacerlo es proteger de la violencia, por ser un espiral muy difícil de terminar.
En consecuencia, ojalá pudiéramos ponernos de acuerdo y dictásemos una Ley Emilia, lo más drástica posible, en materia de delincuencia.
El señor MONTES. ¿Y hasta dónde se llegaría, Honorable colega¿?
La señora PÉREZ (doña Lily).- No se trata de eso.
La señora ALLENDE (Presidenta).- ¿Terminó, Su Señoría, o necesita un minuto para redondear la idea?
La señora PÉREZ (doña Lily).- Sé que algunos ríen o ironizan con estos aspectos, señora Presidenta. Pero soy mujer y mamá, y lo digo con fuerza, ya que es feroz vivir estas circunstancias por la experiencia de gente cercana o con la que una se encuentra todos los días en el lugar donde vive y al que representa.
No sé qué haría si me pasara algo como lo que les ha sucedido a muchas personas de nuestra circunscripción, que son violentadas en sus propias casas, amarradas, vulneradas y cuyas hijas son violadas, sin importar la edad o si están o no embarazadas.
Estos son los aspectos de los cuales pido tener también mucho más conciencia ahora que estamos legislando.
Gracias.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Suspenderé la sesión por cinco minutos.
Se van a tocar los timbres y se llamará a los Senadores que están en las Comisiones, porque quedamos de reencontrarnos a las 17.
El señor MATTA.- Que se abra la votación.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Puede intervenir el Honorable señor Prokurica.
El señor PROKURICA.- ¿Por qué no le da palabra al Ministro, señora Presidenta? Si no, voy a pedir nuevamente la suspensión de la votación. Entiendo que va a dar una respuesta respecto de DIPRECA.
El señor MONTES.- El titular de la Cartera no se encuentra presente.
El señor PROKURICA.- Pero vino el subrogante.
Que dé la explicación como Subsecretario, entonces.
El señor HARBOE.- ¿Me permite, señora Presidenta?
La señora ALLENDE (Presidenta).- Sí, Su Señoría.
El señor HARBOE.- En la sesión pasada sostuvimos esta misma conversación con el Senador señor Prokurica, quien tiene toda la razón desde el punto de vista formal. La Comisión de Seguridad Ciudadana ya fijó una audiencia para el miércoles 5 de noviembre próximo, en la cual se va a abordar la situación de DIPRECA, tal como lo solicitó nuestro colega. Ello fue acordado con el señor Ministro del Interior.
En consecuencia, no observo el motivo para suspender una votación si lo que se pidió, transmitido a dicho órgano técnico, fue considerado por esta Corporación.
Gracias.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Creo que la explicación ha sido bastante clara.
Puede intervenir el señor Subsecretario.


El señor ALEUY (Subsecretario del Interior).- Señora Presidenta, lo primero que me gustaría manifestar es que estamos haciendo un esfuerzo que no solo tiene relación con un aumento del personal.
Como los señores Senadores bien saben, lograr que las policías trabajen coordinadamente y cooperen entre ellas no demora un día ni dos. Desde el principio del Gobierno asumimos que estos objetivos son un factor clave para resolver problemas, lo que ya se demostró en el "caso bombas".
Queremos proseguir dicha labor, y naturalmente, como han dicho algunos de los presentes, tenemos que transformar el propósito perseguido en índices muy concretos de efectividad. No sacamos nada con invertir, como país, en las instituciones mencionadas si al final no mejoran las cifras concretas en el ataque al delito.
Esperamos mantener el esfuerzo en el tiempo y poder entregar, en un plazo razonable, un informe bastante detallado de cómo el esfuerzo de coordinación y cooperación entre las policías, por un lado, y entre estas y el aparato privado, por el otro, rinden frutos.
La labor realizada hasta ahora en el segundo de estos aspectos comprende trece mesas de trabajo, cuyos resultados pueden ser informados, naturalmente, cuando el Senado lo estime pertinente. Se incluyen bancos, empresas de valores, etcétera. Estimamos que ello concluirá a fines de noviembre, para efectos policiales y de poder "parametrizar" los datos que se requerirán en adelante.
Lo segundo es que, como Gobierno, vamos a enviar un proyecto de ley para poder efectuar las adecuaciones que tienen que ver con las necesidades del Ministerio Público.
Por ahora, mientras la iniciativa no haya sido presentada, lo que estamos haciendo, tratándose de situaciones álgidas para nosotros y para el país, como la de La Araucanía, la del "caso bombas" y otras, es apoyarlo financieramente para que pueda cumplir el conjunto de sus labores habituales y disponer del personal, recursos tecnológicos y elementos suficientes para llevar a cabo las tareas necesarias.
Y lo tercero es que en la Subsecretaría mantenemos hace dos meses una mesa de trabajo sobre DIPRECA. Para sintetizar, se trata de una institución con problemas que van un poquito más allá de los mencionados aquí. Eso precisa un tiempo para abordarlos adecuadamente, porque, como ustedes saben, el nuevo Director ha de ser elegido en un plazo breve.
Por lo tanto, necesitamos acompasar el análisis hecho hasta ahora con la estructuración de la entidad a partir de noviembre, diciembre o enero, en función de los tiempos que se dé la Alta Dirección Pública para determinar la estructura superior.
Desde luego, lo primero que hemos hecho -imagino que el Honorable señor Prokurica también conoce tales detalles- es conversar con los sindicatos, que han informado sobre estas cosas y muchas otras.
Hace falta un cierto tratamiento para poder efectivamente darle una solución de más largo plazo a la institución y no solo concentrarse en aspectos específicos como los que se han señalado.
El trabajo se está haciendo. Si alguna Comisión del Senado requiere en algún minuto un informe más elaborado y detallado, no tenemos ningún problema en producirlo y entregarlo o exponerlo.
Gracias.
La señora ALLENDE (Presidenta).- Repito que se tocarán los timbres. Debe dejarse constancia del quórum en relación con el artículo 3º del proyecto, de acuerdo con el artículo 124 del Reglamento. Se exigen 22 votos a favor.
Se suspende la sesión.
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--Se suspendió a las 17:15.
--Se reanudó a las 17:18.
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La señora ALLENDE (Presidenta).- Continúa la sesión.
Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Se deja constancia que se ha reunido el quórum orgánico constitucional requerido por el artículo 3°, con 23 votos a favor.
--Queda aprobado en particular el proyecto.