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HOMENAJE A CLUB DEPORTIVO CONCÓN NATIONAL EN SU CENTÉSIMO ANIVERSARIO
El señor TUMA (Vicepresidente).- Iniciaremos la hora de Incidentes con el homenaje que rendirán los Senadores señores Francisco Chahuán y Ricardo Lagos al Club Deportivo Concón National con motivo de celebrarse el centésimo aniversario de su fundación.
Tiene la palabra el Honorable señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente; Honorable Senado; señor Presidente, miembros del directorio y socios del Club Deportivo Concón National; señor Óscar Sumonte, alcalde de Concón, y exconcejales que nos acompañan en las tribunas; vecinos de la comuna de Concón; señoras y señores que nos honran con su presencia:
Corría el año 1914, el mismo en el cual estalló la Primera Guerra Mundial, cuando un grupo de jóvenes visionarios que residían en Concón, influenciados por los creadores del fútbol, los ingleses, quienes llegaban a nuestras costas a través del Estrecho de Magallanes o por la peligrosa ruta del Cabo de Hornos, se decidieron a fundar un club deportivo que fomentara la práctica de ese deporte en un clima de sano esparcimiento, con lo que posicionaron el nombre de la comuna en los distintos campeonatos que se realizaban tanto a nivel local como nacional.
Cabe señalar que en aquella época la comuna de Concón contaba con menos de mil habitantes.
En ese tiempo se acostumbraba designar a los clubes de fútbol con nombres ingleses. Tal es el caso de Wanderers, Everton y Rangers. Sin embargo, quienes adhirieron a la idea de instituir un nuevo club estimaron que en su denominación no debían perder la identidad comunal.
Fue así como, en una reunión llevada a cabo el 8 de mayo de ese año, se funda el CONCON NATIONAL FOOTBALL CLUB, cuyo primer directorio estuvo conformado por Daniel Navarro, presidente; Nicolás Navia, vicepresidente; Luis Correa, secretario; Humberto Meniconi, prosecretario; Segundo Navarro, tesorero, y Rufino Saavedra, Luis Berríos, Justo Fuentes, José Moraga, Luciano Vásquez y Jacinto Navarro, directores.
Esta institución, cuyas reuniones de socios y directores se celebraban en los domicilios de sus dirigentes, ha estado íntimamente ligada a la historia del último siglo de Concón, que en aquella época era comuna independiente, pues había sido fundada como tal bajo el gobierno de don Federico Errázuriz, en el año 1899, manteniendo dicha calidad hasta 1927, cuando pasó a depender de la Municipalidad de Viña del Mar. Esa dependencia duró siete décadas, hasta que en 1997, después de un esfuerzo colectivo, nuevamente pasó a funcionar como comuna autónoma.
No obstante los cambios que se han ido sucediendo en la conformación administrativa de la comuna, el club no solo ha sobrevivido hasta alcanzar un siglo de existencia, sino que durante su funcionamiento ha tenido un rol preponderante en la promoción del deporte en la niñez y juventud de Concón. Constantemente ha ido reclutando nuevos socios. Pero dicho proceso se incrementó en la década del cincuenta con la instalación de la refinería de petróleo, que motivó a muchos de sus trabajadores a integrar las filas institucionales, ya sea como jugadores o como socios activos, e incluso formando parte de sus sucesivos directorios.
Como toda entidad de esta naturaleza, el club ha tenido altos y bajos, pero siempre ha podido superar las adversidades. Su equipo representativo ha participado en campeonatos oficiales de la Tercera y Cuarta Divisiones de la Asociación Nacional de Fútbol Amateur, luciendo con orgullo sus colores oficiales, negro y amarillo, y ha actuado en estadios situados entre las regiones de Tarapacá y del Maule.
Desde sus filas han salido entrenadores y jugadores que han tenido destacados desempeños en la Primera División del fútbol nacional.
Los socios y simpatizantes han sido testigos de los triunfos que en diversas épocas y en distintos torneos les ha brindado el elenco, y asimismo, de las derrotas que ha debido afrontar, situación que en varias ocasiones le ha significado ascender de división, y en otras tantas, descender, todo lo cual resulta propio del estilo de vida de estas entidades y consustancial a su naturaleza.
En diferentes períodos, inspirados por el buen futuro institucional, algunos de sus directorios han aplicado diversos sistemas de administración, los que incluyeron la forma de la sociedad anónima, que lamentablemente no dio los frutos esperados.
Como muchos otros clubes de comunas pequeñas, para participar en los diversos campeonatos de la ANFA debió afrontar el rigor de las apreturas económicas, las que ha logrado superar gracias al esfuerzo y a la pasión por el deporte de jugadores y dirigentes, quienes con gran sacrificio y desprendimiento han seguido adelante con el propósito que se impusieron los fundadores de Concón National.
En ese contexto, un antiguo jugador del club, quien por razón de su edad hoy se encuentra retirado de las canchas, nos relató que el 3 de marzo del año 1985, mientras se encontraban disputando un partido, alrededor de las 19:45 horas sobrevino el terremoto de gran magnitud que afectó a nuestra zona costera, cuya inmensa fuerza hacía saltar a los participantes del encuentro mientras corrían por el campo deportivo.
Otro integrante del plantel nos contó la siguiente experiencia, la cual también se inscribe dentro del anecdotario del club.
En 1986, cuando el club militaba en Tercera División, les correspondió viajar a Puente Alto a disputar un partido. Arrendaron un bus de recorrido rural, pero el vehículo quedó embotellado en un taco. Lograron avisar al equipo rival que llegarían atrasados y, para ahorrar tiempo, se les ordenó a los jugadores que se desplazaran al fondo del vehículo a colocarse la indumentaria deportiva.
Pues bien, uno de los jugadores del plantel, apodado "El Condoro", mientras se vestía frente a la puerta trasera, no se percató de que el bus se había detenido ante un paradero de la locomoción colectiva de la comuna de Puente Alto lleno de señoras de la tercera edad, quienes al verlo desnudo gritaron: "¡Qué bueno sería viajar en ese bus¿! ¡Son buenos los conconinos...!".
Sin embargo, lo más importante es que este club de tanta tradición, pese a las adversidades que ha debido afrontar, ha sabido mantenerse incólume, conservando la mística y adhesión de los habitantes de la comuna. Así, se ha transformado en una institución no solo de carácter deportivo, sino también de naturaleza social y que ha visto pasar por sus cuadros a muchos conconinos, tanto a los nacidos en la comuna como a aquellos que han elegido residir en ella, quienes la han convertido en una ciudad emergente.
No todos los clubes deportivos del país tienen el verdadero privilegio que significa cumplir cien años ligados íntimamente a la historia de la comuna que los vio nacer. El club Concón National, cuyos integrantes llevan con orgullo su nombre, es conocido en el territorio nacional e incluso fuera de las fronteras de nuestro país.
Quiero felicitar a la directiva, que ha estado trabajando y que se ha mantenido vinculada con el quehacer social. Es común apreciar que en la sede del Concón National se realizan eventos benéficos organizados por entidades sociales. De hecho, durante mucho tiempo los talleres que imparto en la comuna se efectuaron allí.
Desde el año 1967 el club tiene su sede social en el pasaje particular de la Calle Siete, próxima a la plaza principal de Concón, donde también se realizan numerosas actividades sociales que reúnen a diversos habitantes de la comunidad.
Su directorio actual está integrado por don Juan Cáceres, presidente; don Miguel Arenas, secretario; don Antonio Parra, tesorero, y por los directores: señoras Ángela Rubilar, María Teresa Millay, Atlántida Figueroa, Alicia Quezada y Cristina Jiménez, y señores Jorge Cáceres, Manuel Muñoz, Jorge Fuentes (el "Mota" Fuentes), Carlos Quezada, Ignacio Parra y Juan Carlos Quezada. Cuenta, asimismo, con una rama femenina, presidida por doña Guillermina Rubilar.
En mi calidad de Senador que representa a la comuna de Concón en este Hemiciclo y también como un vecino que se siente plenamente identificado con los colores del club, me permito instar a su Directorio, socios y simpatizantes a que, no obstante los múltiples avatares que deban afrontar a futuro, constituido tanto por los triunfos que puedan celebrar o las derrotas que inevitablemente han de sufrir, mantengan siempre el espíritu en alto.
Porque esa mística resulta vital para la juventud de Concón y para que se siga fomentando el espíritu deportivo en un ambiente de sano esparcimiento y de práctica del fútbol.
¡Sigan compitiendo con el entusiasmo de siempre en los distintos torneos en los que les corresponda participar!
Por ello, resulta indudable que deben continuar en la senda trazada por sus fundadores, representando con honor y orgullo los colores institucionales en los campeonatos en que deban competir.
Por cierto, ustedes son fieles representantes de nuestra comuna.
Señor Presidente, el Concón National es un club único, porque se nutre de una fuerte tradición familiar. No existe familia del sector que no haya tenido a alguno de los suyos en el club. De hecho, el propio alcalde nos contaba en la celebración de los cien años en el recinto de la ENAP que su abuelo Guillermo Sumonte y su pariente Juan Sumonte fueron dirigentes en la década de los cuarenta. También, que su abuela Elvira fue socia. Y asimismo que su madre, Zunilda González, es la socia número 5 de la rama femenina.
Es importante detallar, refiriéndome más bien a su trayecto por el fútbol y por las competencias en que le tocó participar, que, una vez iniciado el torneo de Tercera División, en la segunda temporada (año 1982) el club postula a jugar en este campeonato. Se integró a él y lo animó entre 1982 y 1991.
En 1991 terminó, lamentablemente, último en la zona norte, y eso lo hizo descender.
Estuvo nueve años en la Tercera División y nueve en la Cuarta, antes de ascender de nuevo. Disputó con Estrella de Chile el segundo cupo para subir (el primero lo había obtenido Hosanna). Concón National, tras partidos que terminaron en empate, fue eliminado, desgraciadamente.
Cuatro años después tuvo una nueva oportunidad, y no la desaprovechó. En 2001 pasó a semifinales y se midió con Ferroviarios. Empataron a cero en el primer encuentro. Concón National ganó el segundo partido por 3 a 1; ello le dio derecho a jugar la gran final ante Cristo Salva, y se tituló campeón de la Cuarta División.
A ese respecto, es bueno recordar algunas experiencias.
Primero, en 2001 el club se apuró tanto para reempastar el estadio que los jugadores debieron entrenar durante largo tiempo en la plaza central de Concón, entre las palmeras y las rosas. Lo hicieron hasta en Concón bajo, en La Isla, con mucha épica. Y ganaron el torneo, pese a que nadie daba un peso por ellos. Concón National hacía lo imposible. En definitiva, repuntó y consiguió su objetivo.
Así que este es un homenaje importante para una institución que ha hecho una labor significativa.
En 2005, si bien participó en forma aceptable, el desafío de transformarse en sociedad anónima no prosperó. Concón National no pudo mantener su planilla de cuatro millones de pesos mensuales y perdió todos los derechos para mantenerse en Tercera División. Abandonó la competencia y fue desafiliado.
Recuerdo que con los dirigentes fuimos a golpear las puertas de la ANFA. En 2006 y 2007 viajábamos constantemente a Santiago para pedir que Concón National volviera a participar en los torneos.
Hoy día, claramente, estamos en otras condiciones. Por lo menos, el club recuperó su razón social, su nombre. Eso es relevante. Y le hace honor a su lema, a su himno: "Adelante, adelante, National, defensores de los colores de Concón".
Concón National ha sido un club que le ha dado mucha alegría a la comuna. Además, ha tenido jugadores emblemáticos, como Jorge Ponce, Eugenio Rojas, Lorenzo González, José Tapia. Algunos jugaron en divisiones menores de Santiago Wanderers; otros emigraron a Concepción.
De otro lado, ha desarrollado una labor formativa relevante. Ha habido jugadores preparados en la cantera de Concón National y que luego han emigrado a Everton.
Han existido contiendas por los derechos del club como formador de jugadores. Y con su presidente -en un momento, Antonio Bloise- ayudamos a resolverlas.
Sin lugar a dudas, Concón National es parte de la historia de la comuna. Y yo, como conconino por adopción, me siento orgulloso de que este club haya cumplido su centenario. No toda institución llega a los 100 años. Y eso demuestra el espíritu, las ganas, la entrega de sus dirigentes, de su rama femenina, quienes siempre están disponibles no solo para la práctica del deporte, sino asimismo para la realización de una labor social fundamental.
Me siento muy honrado de que hoy día el Senado de la República le rinda homenaje a Concón National.
Debo contarles a quienes nos visitan que ello no es habitual en esta Alta Corporación. Pero con el Senador Lagos Weber creímos necesario hacerlo para poder decirles estas palabras y rendirles el tributo que ustedes se merecen.
Por Concón, por Concón National, ¡muchas gracias!
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor TUMA (Vicepresidente).- A continuación intervendrá el Senador señor Lagos, quien tuvo el gesto de suspender la sesión que estaba celebrando la Comisión de Hacienda -órgano que preside-, donde se está estudiando la reforma tributaria, para acompañarnos en el merecido homenaje que se está rindiendo a Concón National.
Tiene la palabra Su Señoría.


El señor LAGOS.- Señor Presidente; señor Juan Cáceres, presidente del Club Deportivo Concón National; señor Antonio Parra, tesorero; señora Alicia Quezada, directora; señor Juan Carlos Quezada, director; señora Cristina Jiménez, directora, y señores directores técnicos, socios y simpatizantes:
Hoy estamos aquí para homenajear al Club Deportivo Concón National, de la joven comuna de Concón, entidad que el pasado mes de mayo celebró 100 años de existencia.
Fue una tarde del viernes 8 de mayo de 1914 cuando se fundó la institución Concón National Football Club. Su objetivo fundacional fueron el fomento y la práctica de los deportes en todas sus manifestaciones. Nace para motivar en los habitantes del pueblo de Concón de aquel entonces una vida sana, solidaria, y para representar la identidad y la cultura de quienes habitaban allí.
Esa tarde de mayo de 1914 se elige el primer directorio, quedando como presidente don Juan Cáceres; como secretario, don Miguel Arenas, y como tesorero, don Antonio Parra.
La primera acta del club consigna que en aquella tarde de mayo, y luego de un prolongado debate, se acuerdan también los colores de Concón National: amarillo y negro, en franjas verticales.
Así, pues, dicho club comienza su participación en torneos y campeonatos comunales de fútbol amateur en sus diferentes categorías.
Era la época en que la camiseta se vestía por recreación, entretención y honor. Aún no se mojaba por la motivación exclusiva de la fama o el dinero.
Fueron años en que Concón National era popular y convocaba a los vecinos de Concón y Viña del Mar.
Entre sus títulos como amateur están -ya se mencionó- los de 1942, 1980 y 2003, aunque tal vez el de Campeón 2001 de la Cuarta División es el de mayor importancia, pues fue el que lo regresó a lo más alto de la categoría amateur: la Tercera División.
El recorrido de Concón National en la alta competencia partió en 1979 y llegó hasta 1980, en el Estadio Regional de Valparaíso. Luego, de 1982 a 1991, el club compitió en la Tercera División del fútbol nacional; de 1992 a 2001 lo hizo en la Cuarta División, y el 2002 marcó su triunfal retorno a la Tercera División.
En 2005 Concón National vive un cambio institucional trascendental: ese año cambia de razón social y pasa a convertirse en sociedad anónima. Importantes hombres del deporte nacional y de los negocios anuncian fuertes inversiones y hablan de comenzar un proceso que habría de profesionalizar al club y levantar su nivel.
Sin embargo, esa experiencia marcaría uno de los capítulos más difíciles en la historia de Concón National. En el torneo de Tercera División de 2005 empieza a tener serios problemas financieros. Reducción en sueldos de jugadores y no pago de remuneraciones a estos y a su cuerpo técnico terminan provocando la desafiliación del club del torneo de Tercera División, como lo señaló el Senador Chahuán.
Considerando la situación vivida en aquel entonces por Concón National, se hace carne la frase de Marcelo Bielsa -soy bielsista; lo confieso- que dice: "El fútbol cada vez se parece más a nuestra pretensión de ganar a través de los colores y cada vez se aleja más de lo que nos acercó a él".
No obstante, el histórico Concón National levanta cabeza y retoma su identidad inicial de institución social y deportiva, dejando atrás el tal vez errado navegar que le hizo naufragar en las turbulentas aguas de las sociedades anónimas.
La celebración del centenario de Concón National debiera hacernos reflexionar y pensar en su futuro. Este club tiene a su alrededor no solo historia, goles y competencia deportiva: también lo rodea el desarrollo deportivo, recreativo y comunitario de Concón.
Concón ha pasado a constituirse en una de las comunas con mejor calidad de vida en Chile. Muchas familias jóvenes ven en ella condiciones óptimas para criar y educar a sus hijos. Vale decir, es Concón un potencial nicho de futuro, desde donde emergerán creadores, profesionales, artistas y deportistas protagonistas de nuestro país.
Un dato al pasar.
Mi relación con Concón data de la experiencia de vida de mi madre, quien vivió sus últimos catorce años en esa ciudad, donde falleció en agosto de 2007. Y, como anécdota, recuerdo que, cuando la visitaba en su hogar, había colgado un banderín. Le pregunté, producto de mi ignorancia, por qué era hincha de Peñarol de Montevideo. Me respondió: "Ricardito: se nota que tú no eres de Concón". ¡El banderín era de Concón National¿!
Como decía, Concón tiene un futuro grande e importante. Y su club deportivo tiene un vínculo social con la comunidad local.
Así como esas familias decidieron invertir en dicha comuna y proyectarse en ella, también el Estado debe destinar recursos para motivar a sus niños y jóvenes a fin de que se desarrollen desde instancias comunitarias, sociales y deportivas.
Porque no queremos que mañana esos niños y jóvenes emigren de Concón y lo dejen como mero lugar de descanso y veraneo, debemos aspirar a pensar esa comuna como un polo de desarrollo turístico, gastronómico y -por qué no- deportivo.
Entendiendo la importancia que reviste hoy la dimensión social y económica del fútbol, y sabiendo que para promover ciudades, países y culturas no existe mejor embajador que un jugador destacado o un líder deportivo, nos parece fundamental el fortalecimiento de Concón National como institución deportiva.
El deporte y la sana competencia contribuyen, al igual que el desarrollo de las artes y la cultura, al afiatamiento identitario de los territorios.
Una camiseta que lleva los colores de plazas, escuelas y barrios de una ciudad no hace más que sembrar cultura y sentido de pertenencia a nuestras raíces.
Aprovecho esta oportunidad para hacer un llamado al Municipio de Concón, al Alcalde y al Concejo; al Gobierno regional; a mis colegas parlamentarios de la zona, y a los empresarios de la comuna a que nos comprometamos para explorar la posibilidad de reinstalar a Concón National en el fútbol profesional.
Un buen trabajo de cantera, responsable y generoso, puede arrojar en el mediano y largo plazos resultados deportivos, económicos y sociales significativos para nuestra comuna.
Son muy pocas las ciudades del mundo que pueden celebrar el centenario de su club deportivo.
Hoy tenemos historia y tradición, una gran comuna e infraestructura para hacer de Concón National una institución grande.
He intentado a través de mis expresiones, junto con hacer un reconocimiento al club, señalar tanto el vínculo social que se produce entre las comunidades y sus instituciones deportivas cuanto el desarrollo cultural, la generación de raíces, la fuerza propia, la identidad.
Cien años de una institución con esos colores marcan a Concón como Concón termina marcando a su club deportivo.
No he pretendido con mis palabras hacer un recorrido por todas las anécdotas; los fundadores de Concón National y los distintos dirigentes que ha habido; los resultados deportivos; las camisetas perdidas, en fin.
Esa información la maneja mucho mejor el Senador Chahuán, cuyo conocimiento es excelso en tales materias.
Yo solo intenté hacer un reconocimiento al club Concón National y decirles a sus dirigentes que les deseo lo mejor, pues se han ganado un espacio que está ahí, a la vista de todos.
¡Cien años no los cumple cualquier institución! Y, en Chile, las entidades deportivas que lo han logrado se cuentan con los dedos de una mano.
¡Mucha suerte y harto éxito!
Gracias.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor TUMA (Vicepresidente).- Con las palabras del Senador señor Lagos concluye el merecido homenaje tributado al club deportivo Concón National.
Saludamos a las delegaciones que nos acompañaron y al señor Alcalde.
Muchas gracias por su presencia.