Click acá para ir directamente al contenido
DECLARACIÓN DE 19 DE SEPTIEMBRE COMO FERIADO IRRENUNCIABLE PARA TRABAJADORES DEL COMERCIO


El señor ESCALONA (Presidente).- Según lo acordado recién, corresponde tratar, como si fuera de Fácil Despacho, el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que declara feriado obligatorio e irrenunciable el 19 de septiembre para los trabajadores dependientes del comercio, con informe de la Comisión de Trabajo y Previsión Social y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (8506-13 y 7921-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 44ª, en 29 de agosto de 2012.
Informe de Comisión:
Trabajo y Previsión Social: sesión 47ª, en 5 de septiembre de 2012.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El objetivo de la iniciativa es establecer el 19 de septiembre como feriado obligatorio e irrenunciable, al igual que lo es el día 18, para los dependientes del comercio, con excepción de aquellos trabajadores que se desempeñan en clubes, restaurantes, cines, discotecas, pubs, cabarés, casinos de juego, expendio de combustibles y farmacias de turno y de urgencia.
La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, acordó proponer a la Sala el cambio del nombre alusivo al contenido de uno de los boletines que se han refundido, correspondiente a la iniciativa que tenía por objeto declarar también feriado el 17 de septiembre de 2012, por el siguiente: "proyecto de ley que establece el 19 de septiembre como feriado obligatorio e irrenunciable para los dependientes del comercio", a fin de ajustarlo al contenido final.
El órgano técnico discutió el proyecto en general y en particular, y lo aprobó por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señora Rincón y señores Kuschel, Muñoz Aburto y Uriarte, en los mismos términos en que lo despachó la Cámara de Diputados.
Ha dejado constancia, también por la unanimidad de sus miembros presentes, de que el Honorable señor Bianchi, junto con los Senadores señoras Pérez y Rincón y señores Horvath y Muñoz Aburto, presentaron en 2011 un proyecto de ley con el mismo objetivo de la iniciativa en análisis, teniendo en consideración que las Fiestas Patrias son una ocasión para que todo el país se unifique en torno a una celebración que les permite a todos los chilenos, y no solo a algunos, participar en igualdad de condiciones.
El texto que se propone aprobar se consigna en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
El señor ESCALONA (Presidente).- En discusión general y particular a la vez.
Tiene la palabra la Honorable señora Rincón


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, estimados colegas, ante todo y en nombre de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, quiero manifestar mi beneplácito por la aprobación que le dimos en ese órgano técnico, por unanimidad, a la iniciativa que nos ocupa.
Como ha dado cuenta el señor Secretario, hace ya un año presentamos, con los Senadores señora Pérez y señores Bianchi, Horvath y Muñoz Aburto, un proyecto de ley tendiente precisamente a declarar el 19 de septiembre como feriado obligatorio e irrenunciable para los dependientes del comercio. Por tanto, nos alegramos de que el Ejecutivo haya recogido nuestra idea, más aún cuando ellos tendrán varios días libres en las próximas Fiestas Patrias.
En la sesión del día de hoy recibimos al Subsecretario del Trabajo, señor Bruno Baranda, en representación del Gobierno -manifestó su interés en que el asunto fuera despachado a la brevedad-, y a los dirigentes del sector laboral, quienes nos acompañan en las tribunas, los que nos plantearon varias situaciones respecto de la aplicación por los empleadores de esta clase de feriados especiales para sus trabajadores.
En este último punto es donde quiero centrar rápidamente mi intervención.
Cada vez que aprobamos este tipo de iniciativas se advierte acerca de las pérdidas económicas que se causarán y se pone de relieve la amenaza de desabastecimiento. Con la Honorable señora Pérez destacábamos hace dos años, en relación con el feriado del Bicentenario, los ejemplos que se usaron para disuadirnos de legislar. Se nos hacía presente que las lechugas se iban a pudrir en los estantes de los supermercados. Ha quedado claro que tales prevenciones no son efectivas. Es más, las cifras económicas han permitido comprobar que se registra una reactivación. No pasa, finalmente, de ser una pataleta que presenciamos cada vez que se discuten estas materias.
Con la promulgación de la ley Nº 19.973, que establece los feriados irrenunciables, y sus modificaciones se dio un importante paso para los trabajadores del comercio. No obstante, algunas empresas transforman en letra muerta el espíritu de ese cuerpo legal, ya que en la planificación horaria superponen los días libres con aquellos que se declaran feriados irrenunciables. Ello, en la práctica, solo representa un despropósito, ya que además se extiende la jornada de trabajo diaria a fin de completar las 45 horas que indica la ley para una semana normal. Se olvida que el fin principal de la medida es igualar los derechos de todos los trabajadores y permitirles gozar de un día más para descansar.
Desde el punto de vista social, a los dependientes del comercio se les ha negado un derecho tan fundamental como el de compartir con sus hijos y familia en una fecha en que se enmarca la historia de los inicios de la Independencia. Es precisamente uno de los días que mayor importancia revisten para las empresas del retail, no porque estas le asignen un sentido patriótico, sino más bien debido al tremendo incremento que experimentan sus ventas y, por supuesto, sus utilidades.
Frente a lo anterior, los dirigentes solicitaron que nuestra Comisión se haga cargo de la situación y que se tomen las medidas pertinentes, pues no es posible permitir que las empresas utilicen las leyes prolaborales -promovidas, por lo demás, por el Gobierno y que han contado con un gran consenso político- para perjudicar precisamente a los trabajadores. Nos expusieron que en innumerables ocasiones han solicitado a la Dirección del Trabajo un dictamen sobre la materia, sin lograrlo hasta la fecha.
En forma previa al feriado del 1º de mayo concurrimos con ellos a ese Servicio para hacer entrega de los antecedentes y pruebas necesarios.
Los trabajadores han denunciado que confirmaron que las prácticas aplicadas por empresas conocidas de nosotros, para cumplir sus metas de ventas, son imitadas por las cadenas de supermercados casi en su totalidad. Me refiero específicamente a Walmart Chile, ex D&S.
El caso de los dependientes del comercio y la mala utilización que hacen las empresas del retail de este derecho de los trabajadores son sabidos. No voy a entrar en detalles, pero a todos nosotros nos han visitado en nuestras oficinas parlamentarias para expresarnos innumerables ejemplos del problema.
Señor Presidente, se trata de una fecha relevante. Creemos que al extender el feriado irrenunciable a los dependientes del comercio reparamos un daño en el que todos habíamos incurrido. Estimo importante que la disposición se respete, y para ello es fundamental que los empleadores concurran a su aplicación efectiva.
Por ello, manifestando nuestro compromiso y deseo de colaborar con los trabajadores, los congratulamos a estos por su esfuerzo, así como también a los legisladores que concurrieron al proyecto y a todo el Congreso por respaldar una iniciativa proveniente del Ejecutivo y que ya había sido planteada por nosotros con anterioridad.
En virtud de estas consideraciones prestamos unánimemente nuestra aprobación en la Comisión.
--(Aplausos en tribunas).

El señor ESCALONA (Presidente).- Saludamos a los trabajadores del Sindicato de Líder que se encuentran en las tribunas.
--(Aplausos en tribunas).
Debo hacerles presente, en todo caso, que el Reglamento no permite hacer manifestaciones.
Tiene la palabra la Honorable señora Pérez.


La señora PÉREZ (doña Lily).- Señor Presidente, quiero sumarme a lo expresado por la Senadora señora Rincón.
Y deseo hacer un poco de historia, porque, efectivamente, hace dos años ganamos por un voto en el Senado -repito: por un voto- los feriados irrenunciables con motivo de la celebración del Bicentenario.
Se nos hicieron una serie de advertencias: que se iba a registrar desabastecimiento; que se iban a formar filas. La verdad es que fueron bastante apocalípticas e irreales.
Todos tienen derecho a celebrar en una ocasión de esa naturaleza. Como representantes populares, tenemos que hacernos cargo, además, de la necesidad de la familia chilena en cuanto a compartir. Y mediaba una razón obvia: el Bicentenario era una fecha de unidad para los chilenos y resultaba indispensable dar señales de apoyo a los trabajadores de grandes tiendas, almacenes y supermercados, de centros comerciales -una gran cantidad de hombres y mujeres se desempeñan a diario en ellos-, ya que no tenían la posibilidad, lamentablemente, de que feriados irrenunciables les permitieran estar con su familia.
Por esa razón me pronuncié a favor en esa oportunidad y presentamos hace más de un año, con legisladores como los Senadores señora Rincón y señor Bianchi, el proyecto tendiente a que todos los 19 de septiembre, para siempre, sean irrenunciables, de modo que no tengamos que repetir una discusión parlamentaria de esta naturaleza.
A nuestro juicio, es un derecho bien ganado. Creemos que la medida también dinamiza a todos aquellos locales familiares y almacenes pequeños que existen en Regiones. Muchísimos de ellos se benefician. Se reactiva la economía en las comunas y provincias donde hay gran cantidad de pequeños comercios y tiendas familiares que no tienen ninguna posibilidad de competir, sobre todo en días festivos, con los grandes supermercados, los malls, y que precisamente en esas fechas pueden vender y compartir con la gente que acude a ellos para abastecerse de alimentos.
Por tal razón, tratándose de un proyecto que presentamos hace más de un año, hoy estamos muy contentos y satisfechos porque es algo transversal y que le hace muy bien a nuestro país. Le hace bien, pues la economía se dinamiza en la medida en que empleados y empleadores están contentos y satisfechos, y se vigoriza en la medida en que todas las personas, sin ninguna distinción, pueden compartir un feriado como el de las Fiestas Patrias.
Incluso, en la Región de Coquimbo disfrutan de un descanso adicional, que no aparece en los calendarios -seguramente el Senador Uriarte va a hacer referencia a él-, que se celebra en La Pampilla.
El señor PIZARRO.- ¡Una semana tenemos!
La señora PÉREZ (doña Lily).- Una semana, me corrige el Senador Pizarro.
Entonces, cada una de nuestras Regiones posee particularidades que es importante respetar.
Por ese motivo, hoy el Senado da una señal de transversalidad, de unidad, frente a algo que le hace bien al país, que reúne a la familia y da posibilidades de compartir con los demás, como es que, para siempre, el 19 de septiembre sea feriado irrenunciable, de modo que no tengamos que estar repitiendo esta discusión, año tras año, en el Congreso Nacional.
En consecuencia, por ser una de las autoras de la moción, obviamente que voy a votar a favor, y agradezco el apoyo que las señoras y señores Senadores le han dado a la iniciativa.
--(Aplausos en tribunas).
)----------(
El señor ESCALONA (Presidente).- Quiero solicitar el acuerdo unánime de la Sala, a petición del Ejecutivo, para retirar de la tabla el punto 2 (proyecto sobre responsabilidad por daños ocasionados por animales potencialmente peligrosos), porque el Gobierno también quiere hallarse presente durante su discusión.
--Así se acuerda.
)----------(
El señor ESCALONA (Presidente).- Además, deseo puntualizar que la sesión especial sobre la Falla de San Ramón queda citada para el miércoles 3 de octubre, porque antes me equivoqué y leí la información al revés.
)----------(
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra a continuación el Senador señor Muñoz Aburto.


El señor MUÑOZ ABURTO.- Señor Presidente, Honorables colegas, igualmente deseo sumarme al apoyo al presente proyecto, el cual, por lo demás, es fruto de varias mociones que desde hace algunos años venían solicitando que tanto el 18 como el 19 de septiembre fueran feriados irrenunciables para los trabajadores del comercio.
La iniciativa que nos ocupa va a favorecer a más o menos 500 mil personas a lo largo del país, quienes esos días podrán compartir con su familia y celebrar las festividades patrias como lo hacen todos los chilenos y chilenas de nuestra nación.
Los descansos para los empleados del comercio son de larga data. Ellos vienen realizando reivindicaciones de feriados, legítimos y merecidos, desde hace mucho tiempo.
Por ejemplo, hace un par de años se logró que por lo menos tuvieran dos domingos al mes como feriados establecidos, ya que antes solo podían disponer de uno. Hubo una extensa discusión, pues no se contaba con respaldo ni apoyo mayoritario, por lo menos en la Cámara de Diputados.
Sin embargo, en una homilía de la época, Monseñor Errázuriz señaló que uno de los valores fundamentales de toda sociedad era la familia, y que una forma de reforzarla era, precisamente, que sus integrantes estuvieran juntos, abogando por el feriado durante los domingos.
Ese fue un argumento fundamental para sensibilizar a los parlamentarios y para que estos apoyaran la idea de dar dos domingos de feriado al mes para los empleados del comercio.
He querido mencionar lo anterior para resaltar que no ha sido de trámite fácil el que esas personas gocen de descansos irrenunciables. Ellas tienen una calidad bastante especial; no son trabajadores como todos los demás de nuestro país. Cumplen horarios especiales y no jornadas de lunes a viernes, como la gran mayoría.
Por eso, estos feriados irrenunciables se hacen bastante merecidos, para que ellos puedan compartir con sus familias, para que puedan hacer vida de hogar y para que, de algún modo, puedan trabajar en mejor forma gracias al reconocimiento de descansos que se aprueban a través de proyectos como este.
Vamos a acoger la iniciativa, señor Presidente, solo haciendo la salvedad que ya mencionó la Senadora Rincón, en el sentido de exigir una mayor fiscalización por parte de la Dirección del Trabajo, con el objeto de que en las planificaciones anuales que hacen las grandes empresas no se superpongan los feriados irrenunciables con los días de descanso a que tienen derecho los trabajadores en la semana por el domingo o festivo trabajado.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Novoa.


El señor NOVOA.- Señor Presidente, el que nos ocupa es el quinto feriado irrenunciable que se establecería en la ley. Hace dos años se señaló que los días 18 y 19 de septiembre serían feriados irrenunciables con motivo del Bicentenario. Pero obviamente, al igual que todo lo demás en Chile, las cosas que se plantean como transitorias terminan siendo permanentes.
Quiero expresar mis dudas respecto de la conveniencia del proyecto de ley en examen.
Me parece claro que para los empleados de las grandes tiendas no debiera ser un problema mayor el que existan feriados irrenunciables. De hecho, tal como se mencionó acá, cuando se decretaron esos dos días festivos por el Bicentenario, dichos establecimientos aumentaron probablemente sus ventas. ¿Por qué? Porque las personas se precavieron frente a la circunstancia de estar varios días sin comercio, fueron a los supermercados y compraron con anticipación. Creo, incluso, que puede haber resultado hasta un muy buen negocio para ellos, porque vendieron más y abrieron menos tiempo.
Aquí se ha señalado que el proyecto va a beneficiar a 500 mil empleados del comercio. Yo no creo que 500 mil personas laboren en las grandes tiendas o en los grandes supermercados. Por ende, me preocupa la situación que se le va a generar al comercio mediano, al pequeño comerciante. Probablemente, van a aparecer todos como que son familiares, cosa que sabemos que no es así.
Entonces, hago un llamado de atención, porque no me cabe la menor duda de que la intención es siempre muy buena, pero quizás los resultados no sean los esperados por quienes han promovido la iniciativa, sino otros completamente distintos a sus loables objetivos.
El feriado irrenunciable del 18 de septiembre ya se encuentra establecido y, a mi juicio, seguir aumentando los festivos de tal categoría resulta inconveniente.
No creo que pueda votar, por tener un pareo, pero por lo menos quiero dejar expresada mi opinión al respecto, señor Presidente.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Allende.


La señora ALLENDE.- Señor Presidente, quiero partir señalando que no voy a votar, pues tengo un pareo vigente. Por lo tanto, no podré ejercer mi derecho.
Sin embargo, deseo expresar mi opinión.
A mi juicio, esta moción, surgida en la Cámara de Diputados y cuya materia también fue presentada el año pasado por varios Senadores, es muy justa y necesaria.
Señalo lo anterior porque, a diferencia de lo manifestado por el Senador que me antecedió en el uso de la palabra, Chile es uno de los países con jornadas laborales más extensas. Y no solo eso, sino que además tenemos un bajo poder de negociación colectiva, lo que lleva a que muchas veces cueste bastante lograr determinados derechos para nuestros trabajadores.
En efecto, está fresca en mi memoria la discusión que sostuvimos hace dos años a raíz del Bicentenario. Y tengo perfectamente claros los argumentos que se nos entregaron. Cada cierto tiempo estos se formulan, y constituyen verdaderas campañas del terror o de amedrentamiento. En su momento se señaló que una medida así provocaría tremendos daños, perjuicios; que las familias quedarían desabastecidas, que se secarían las lechugas o los vegetales frescos. Se mencionaron un montón de cosas. Y los propios dirigentes mayoristas del comercio debieron reconocer que en esos cinco días del Bicentenario no ocurrió nada de lo que se había pronosticado. Y no solo eso, sino que, mirado en perspectiva, se registraron números positivos para el turismo y para el comercio pequeño, familiar, que normalmente no está en condiciones de competir con las grandes cadenas. Precisamente, situaciones de este tipo son una gran oportunidad para aquellos negocios, que sí pueden permanecer abiertos, siempre que sean atendidos por integrantes de la propia familia, por sus propios dueños.
Por eso creo que esto es importante.
Lo recordaba muy bien el Senador Muñoz. ¡Cuánto nos costó que hubiera dos domingos para los trabajadores del comercio! ¡Dos domingos! Si bien a uno le pueden argumentar: "Pero esos domingos trabajados se reemplazan con otros días de la semana", nunca va a ser lo mismo. Porque se trata de compartir, de convivir con la familia. Y ese es un tema muy de fondo. Muchas veces señalamos que nos preocupamos por la familia. Pero estos son los actos concretos que nos ayudan realmente a promover una mayor convivencia y a compartir con los hijos y otros parientes.
Por lo tanto, lo que interesa en este caso es no dejarse llevar por los argumentos que ya nos han planteado en otras ocasiones. Resulta importante que no tengamos que estar haciendo estos verdaderos actos legislativos año a año, sino que el 18 y el 19 queden en forma permanente con el carácter que se propone, lo que nos parece enteramente justo.
Eso sí, la Dirección del Trabajo debe fiscalizar, porque más de alguna de estas grandes cadenas tiene bastante fama en cuanto a sus prácticas antisindicales y a no cumplir precisamente con estos derechos. Ojalá en esta ocasión actúen conforme a la normativa.
--(Aplausos en tribunas).
Incluso, cuando yo estaba en la Cámara de Diputados participamos no en una, sino en varias Comisiones donde establecimos cuáles eran las prácticas antisindicales. Allí constatamos la forma en que muchas veces se eluden el fuero sindical y el respeto a los derechos que hemos logrado para los trabajadores. Por eso lo expresaba.
Señor Presidente, en esa misma línea, quiero terminar señalando algo que no está ligado a este proyecto, pero que espero sea aprobado por la Comisión de Trabajo. También se relaciona con los supermercados, pero no con sus trabajadores dependientes, sino con los empaquetadores.
Hace bastante tiempo vengo postulando que merecen estar regidos por el Código del Trabajo, porque existe una relación laboral permanente con ellos. Y creo que se comete un abuso. Simplemente, les exigen horario, funciones, uniforme, una serie de otras medidas, y no les entregan lo que correspondería en este caso. A mi juicio, debieran estar regidos por el Código Laboral y contar con la protección que poseen todos los trabajadores. Evidentemente, con un grado de flexibilidad para aquellos que siguen estudios. Esto es perfectamente posible. Resulta doloroso ver que a estos empaquetadores se les ha negado hasta ahora la calidad de trabajadores dependientes. Yo pienso que sí lo son. Y correspondería que también nos preocupáramos de ellos.
No puedo ejercer mi derecho a voto, pero por cierto mi opinión es absolutamente favorable al proyecto. Y espero que por una gran mayoría -ojalá por unanimidad- lo aprobemos y que de aquí en adelante los trabajadores dependientes del comercio tengan como feriados irrenunciables el 18 y el 19.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Tuma.


El señor TUMA.- Señor Presidente, este proyecto, sin duda, constituye un anhelo de cientos de miles de trabajadores que también quieren, al igual que el resto de los chilenos, celebrar días significativos junto a sus familias.
Ya se han definido como feriados obligatorios e irrenunciables los días 1° de mayo, 18 de septiembre, 25 de diciembre, 1° de enero, fechas muy significativas para compartir con la familia. ¿Por qué no hacerlo también con el 19 de septiembre, donde se celebran las Fiestas Patrias? ¿Por qué no cuando el 18 y el 19 se complementan en un feriado más largo, que le permite a la familia salir, compartir, disfrutar de sus cariños, de sus afectos?
En tal sentido, creo que es una conquista muy merecida la que los trabajadores del comercio han obtenido al aprobarse este proyecto en la Cámara de Diputados, situación que espero que se repita hoy en el Senado.
Señor Presidente, es necesario continuar con legislaciones que tengan que ver más con la felicidad de las personas que solo con temas de economía, que ha sido una de mis especialidades. Hemos sido campeones desde el punto de vista macro. Hemos sido celebrados por entrar a la OCDE. Tenemos resultados azules en cuanto a las finanzas públicas. Pero, en verdad, nos encontramos en deuda con muchas políticas micro que no hacen la felicidad de la familia. Estos son los proyectos que tienen que ver con las personas, con cómo logramos que las familias accedan a una vida de mejor pasar.
Esta iniciativa hace justicia con los trabajadores del comercio. Sin embargo, no ocurre lo mismo con quienes están exceptuados de esta legislación. La normativa excluye a "aquellos que se desempeñen en clubes, restaurantes, establecimientos de entretenimiento, tales como, cines, espectáculos en vivo, discotecas, pub, cabarets, casinos de juego y otros lugares de juego legalmente autorizados. Tampoco será aplicable a los dependientes de expendio de combustibles, farmacias de urgencia y de las farmacias que deban cumplir turnos fijados por la autoridad sanitaria". Tampoco se encuentran considerados muchos funcionarios públicos que por la naturaleza de su función deben cumplir labores esos días, tan significativos para la familia y para compartir.
Por tal motivo, creo que deberíamos avanzar también en una ley marco que les permitiera a los trabajadores mencionados, reconociendo el hecho de que ellos no podrán gozar de este beneficio al igual que el resto de los empleados del comercio, acceder a alguna compensación por la privación que sufren al realizar turnos para que las familias de otros puedan disfrutar. La verdad es que si en todos estos lugares les diéramos a los trabajadores el derecho a un feriado irrenunciable, prácticamente nadie podría salir de su casa. Y de lo que se trata es que esos días también la familia pueda concurrir a lugares de esparcimiento, de entretención.
Por eso, creo que este proyecto representa un avance. No lo es todo. Y, en tal sentido, invito a que podamos trabajar también en una ley marco respecto de los derechos de los trabajadores exceptuados de este beneficio.
Por considerar que la iniciativa hace justicia con el derecho de los trabajadores del comercio, mi posición es favorable a ella, aun cuando estoy impedido de votar debido a un pareo.
Gracias, señor Presidente.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Uriarte.


El señor URIARTE.- Señor Presidente, los autores de este proyecto tienen razón cuando se hacen cargo de una realidad que, por lo demás, se explica en el informe. Muchas veces ocurre cuando el empleador superpone los días libres con los declarados como feriados irrenunciables. Eso, obviamente, constituye un abuso a los derechos del trabajador.
Por esa circunstancia, los autores -los reivindico- han creído necesario resolver ese espacio de duda, zanjar la incertidumbre que se produce cada año entre los trabajadores del comercio en lo relativo al carácter irrenunciable de algunos de los feriados a que se refiere esta iniciativa, como el 19 de septiembre.
De verdad creo que esta es una buena iniciativa, que da certeza, tranquilidad y seguridad a los asalariados; no provoca daño, porque exceptúa sanamente de su objetivo a todos los trabajadores de clubes, restoranes, establecimientos de entretenimiento como cines, espectáculos en vivo, discotecas, pubs, cabarés, casinos y otros lugares de juego legalmente autorizados, los que, por lo demás, son fundamentales en zonas turísticas, como mencionó la Senadora señora Lily Pérez.
En la Región de Coquimbo, por ejemplo, los feriados en La Pampilla son toda una institución. No requieren ley, y han subsistido durante muchos años al margen de un reconocimiento legal.
Obviamente, una normativa de este tipo ayuda mucho no solo a la Región de Coquimbo, que recibe al año más de un millón 200 mil visitantes, sino además a muchas otras consideradas turísticas.
La misma Región de Valparaíso así como la de Arica y Parinacota también celebran festividades religiosas, populares, muy importantes, donde el reconocimiento del feriado propuesto viene a jugar un rol fundamental.
Por esa razón, estimo que lo propuesto es una gran noticia para todo Chile, para los trabajadores del comercio y, en particular, para las Regiones turísticas, como la de Coquimbo.
En tal virtud, vamos a aprobar la moción, siguiendo los argumentos no solo de sus autores, sino también los del propio Subsecretario y de la Ministra del Trabajo, señora Evelyn Matthei, que entusiastamente nos llama a apoyarla.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Letelier.


El señor LETELIER.- Señor Presidente, hace demasiados años que a los trabajadores del comercio en general se les trata como ciudadanos de segunda clase, porque en sus jornadas no se les considera el derecho a descanso de los domingos, ya que la legislación laboral tiende a privilegiar más bien el interés por el consumo que por la familia.
En definitiva, se trata de un debate pendiente en el Congreso Nacional.
Si uno revisa las estadísticas sobre las familias de los empleados del comercio -sobre ello me dirijo en particular a las bancadas del frente, que muchas veces hablan de la necesidad de defender la familia-, se da cuenta de que son dramáticas -¡dramáticas!-, porque, normalmente, el jefe de hogar cuenta con solo dos días libres al mes para estar con sus hijos. ¡Solo dos días!
Es preciso reparar tal situación, señor Presidente.
Otros países han sido capaces de cerrar los malls los fines de semana o fijar turnos para el comercio, de forma tal de resguardar los derechos de los trabajadores.
A partir de tal reflexión, veo que el proyecto en debate pretende, en particular, simplemente extender al 19 de septiembre el carácter irrenunciable y obligatorio de tal feriado, para que los dependientes del comercio también puedan ejercer ese derecho, al igual que la gran mayoría de los chilenos. Por eso votaré a favor.
Pero quiero consular si es posible presentar una indicación en esta etapa del trámite. Porque esta iniciativa, si bien aborda y resuelve el problema de muchas personas, no precisa lo que se entiende por comercio, lo que afecta a la totalidad de los trabajadores de las bombas de bencina, quienes deben laborar todos los días, inclusive el 19 de septiembre. Ellos no tienen jamás derecho a un feriado irrenunciable ni a cumplir turnos, como sucede en las farmacias.
A mi juicio, en algún momento se tiene que decidir cuáles son los valores que más interesa preservar, defender o promover en nuestra sociedad.
El proyecto en debate representa un tremendo avance, que aplaudo. Por eso lo votaré a favor. Pero espero que en la legislación general podamos avanzar en la defensa de los derechos de los trabajadores del comercio. Entre paréntesis -¡vaya que les han tratado de quitar derechos este último año!-, no han tenido el reconocimiento del pago del séptimo día; aparte que han sufrido las consecuencias de una serie de conflictos laborales con diversos actores, debido a los cambios en dictámenes de la Dirección del Trabajo sobre los derechos que les asisten.
Ya que en la iniciativa en discusión se establece la fecha propuesta como feriado irrenunciable, con excepción de algunos casos, me gustaría saber por qué el beneficio se extiende a los dependientes del comercio -lo que está bien-, pero no a los trabajadores que se desempeñan en lugares de expendio de combustibles; por qué no se fija para estos últimos un criterio de turnos similar al de las farmacias, y debido a qué causas no se puede reducir o acotar el funcionamiento de espectáculos en vivo o clasificar este tipo de situaciones. En el fondo, estamos diciendo a aquellos que tienen la obligación de entretener a quienes disfrutan de su feriado.
Es decir, solo algunos gozan del derecho a estar con sus familias esos días, pero a otros les resulta imposible.
En consecuencia, insisto en mi consulta acerca de si se puede presentar una indicación para establecer un criterio especial para los trabajadores de las bombas de bencina, porque no hay razón alguna para mantenerlas abiertas durante los feriados irrenunciables, cuando se puede dar la facultad de regular su funcionamiento por turnos, de forma tal de incorporar también a otro grupo de dependientes el derecho al descanso en días feriados.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra al Honorable señor Bianchi.


El señor BIANCHI.- Señor Presidente, la primera petición que se me viene a la cabeza es: ¡justicia, justicia, justicia!
Porque el 14 de septiembre de 2011 presentamos una moción igual a la que nos ocupa con la idea de hacer justicia, fundamentalmente, a muchas jefas de hogar y a la gente ligada a la actividad del comercio que un 31 de agosto del mismo año nos habían señalado insistentemente la urgente necesidad de establecer el 19 de septiembre de cada año como feriado irrenunciable.
Este año el Ejecutivo apoyó mediante una indicación el proyecto de ley de la Cámara de Diputados, al que se suma la moción que presentamos con la Senadora señora Lily Pérez y que contó con la destacada participación de la Honorable señora Rincón y de la Comisión de Trabajo. Por ello, quedo infinitamente agradecido hoy, pues, además de reconocerse que la moción se inició en el Senado, se hace justicia.
Entonces, ¡cómo no estar contento por haber logrado que mujeres y hombres ligados a la actividad del comercio puedan contar con un día más de descanso!
¿Dónde puede estar el problema? En que así como hoy día hacemos justicia, en muchas otros casos no sucede lo mismo durante los feriados. ¿Por qué? Porque a los trabajadores, fundamentalmente en el retail y en las grandes empresas, los hacen laborar más horas los días anteriores, para compensar lo que dejan de hacer durante el feriado.
--(Aplausos en tribunas).
Reclamo con vehemencia por tal situación, porque debo decir sinceramente que no solo es una canallada, sino el más brutal abuso hacia los trabajadores ligados a las grandes empresas y a los malls, pero fundamentalmente a las cadenas del retail.
No puede quedar pendiente una circunstancia como la señalada ni seguir ocultándose. Aparte de decirlo yo, hoy día se encuentran presentes en las tribunas personas que viven de manera permanente tan injusto proceder.
A ellas, un día feriado les significa haber trabajado con anterioridad muchas horas. Es como cuando se compensa un domingo: se las hace laborar en otros días con horarios más prolongados, de suerte que el comercio nunca pierda.
Esa situación me parece del todo injusta.
Por ello, pido que se fiscalicen con más rigurosidad estas anomalías que vive a diario una parte importante del comercio establecido de mayor volumen en nuestro país.
De otro lado, recién conversábamos con las Senadoras señoras Rincón y Lily Pérez -con quienes hace años presentamos un proyecto similar-, y con el Honorable señor Muñoz Aburto, miembro de la Comisión de Trabajo. Todos estamos muy contentos de que esta tarde se esté aprobando la iniciativa en debate.
¡Estos son los proyectos de carne y hueso!
¡Estos son los proyectos ligados a la gente!
¡Estos son los proyectos que nos reclama la ciudadanía!
Y los representantes de Regiones extremas estamos felices, con mayor razón, porque sabemos lo difícil que es salir de ellas y trasladarse para poder disfrutar un día más con la familia.
El Senador señor Letelier señalaba un punto no menor. ¿Cuántas veces al año, fundamentalmente jefas de hogar que cumplen el rol de mamá y papá a la vez, tienen la oportunidad de estar con sus hijos y con el resto de la familia? Dos, tres, cuatro veces al año, o cinco cuando mucho.
En consecuencia, ¡estos son los verdaderos proyectos que la gente espera!
Por eso, estoy muy feliz, no solo por haber sido coautor de una de las mociones, sino también por lo siguiente: cuando propusimos nuestra iniciativa legal -me lo recordaba la Senadora Lily Pérez-, nos dijeron de todo: que éramos populistas; que intentábamos aprovecharnos de una fecha como esa; que estábamos equivocados; que no procedía ni correspondía, etcétera.
¡Miren cuán equivocados estaban ellos y cuán acertados estuvimos nosotros!
Hoy podemos decir: hemos sido parte de una legislación que, en justicia, por fin declara feriado irrenunciable el 19 de septiembre.
Por supuesto, anuncio que me pronunciaré favorablemente.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Rossi.


El señor ROSSI.- Señor Presidente, me sumo a lo dicho ahora respecto de la importancia que reviste el avanzar en el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores.
En la actualidad se halla muy en boga evaluar, entre otras cosas, la felicidad. Diversos indicadores nos permiten medirla y aproximarnos a aquella. Muchas veces el crecimiento económico o las condiciones materiales de subsistencia -como decía un famoso intelectual- pueden ser muy buenas, pero la gente no tiene tiempo para vivir ni para compartir con su familia.
Quiero referirme también a las críticas contenidas en un editorial de "El Mercurio" de hace un par de días. En él se señalaba la importancia que revestía el garantizar la libertad del trabajador para hacer o no hacer uso de sus derechos. Y se criticaba al Parlamento por la aprobación de este feriado irrenunciable.
Se decía que cómo era posible que actuáramos para privar del derecho a ejercer su autonomía y su libertad a un trabajador que a lo mejor pretendía laborar el 19 de septiembre, después de llegar a un entendimiento con su empleador en orden, por ejemplo, a que le duplicaran el salario de dicho día.
Frente a eso, voy a dar a conocer algo que está pasando hoy en Iquique, para darnos cuenta de por qué resulta imposible aspirar ahora, con la legislación laboral vigente, a que un trabajador pueda negociar libremente sus condiciones laborales, en circunstancias de que, ¡por Dios!, en algunos países del mundo no se fija un salario mínimo, porque el personal lo negocia con su empleador, en una mesa simétrica, en situación de igualdad.
¡Los trabajadores negocian sus condiciones laborales con el empleador!
En Chile, ¿quién podría pensar que una persona va a tener la libertad de decidir si acepta o no las condiciones que le ofrece el empleador? ¡No existe tal libertad!
Por lo tanto, quien escribió el editorial mencionado incurrió en un profundo error.
¡Fíjense, Sus Señorías, que hace poco se resolvió la licitación de las rutas concesionadas de Iquique hacia el aeropuerto (doble vía, pistas segregadas), y lo mismo desde Alto Hospicio a Humberstone! Estoy hablando de una obra de miles de millones de dólares. Se construirá en tres años, y se la adjudicó una gran empresa: Sacyr. No se trata de una pyme precaria, con pocos recursos, que apenas tenga para salir del paso día a día. ¡No! Es una empresa grande la que se adjudicó ese millonario contrato.
Pues bien, los trabajadores de ella se hallan en el sector Los Verdes (para los que conocen Iquique), en un campamento ubicado en una parcela agrícola, junto a una avícola y a una criadora de animales, al frente de un zoológico y delante de una faenadora de algas.
Allí hay vectores, roedores, mal olor, polvo, todo lo cual hace imposible una buena condición ambiental. Tienen 5 tazas de pozo séptico como baño para 50 trabajadores y solo 5 duchas de agua fría. Una mujer, que no es manipuladora de alimentos, cocina y lava. Disponen de una hora para almorzar, en un comedor con capacidad para 15 personas. No cuentan con cadena de frío para carnes y pollo. No hay pared cortafuego ni tampoco un plan de emergencia.
El campamento carece de autoridad sanitaria. La Dirección del Trabajo ya fiscalizó. Se estableció que algunas personas laboraban sobre 45 horas semanales. Además, en caso de accidente, no llevan al afectado a la Mutual para que no les aumente la prima. ¡Y ni siquiera le dan una explicación! Le dicen: "Nosotros le compramos los remedios"; "Aquí lo vamos a cuidar". Pero el trabajador sabe que debe ir a la Mutual.
Estamos hablando de una gran empresa.
Entonces, cuando en el editorial aludido se nos señala que debemos respetar la libertad del trabajador -quien a lo mejor acepta las condiciones laborales y los incentivos que le da el empleador-, yo digo: ¡Qué bonito sería vivir en ese mundo ideal! Pero no es el que tenemos.
Por eso, debemos apoyar esta iniciativa y, paralelamente, preocuparnos de modificar el Código Laboral a fin de establecer una legislación que respete el derecho de los trabajadores a negociar sus condiciones laborales de igual a igual, en situación simétrica.
Tal vez en ese mundo ideal no estaremos 4 o 5 días, o 2 o 3 semanas discutiendo el monto del salario mínimo, porque los trabajadores, bien organizados y debidamente representados, podrán hacerlo de mejor manera.
Antes de concluir, aprovecho de saludar a los amigos y amigas que nos acompañan desde las tribunas y de anticipar que, por cierto, votaré a favor del proyecto.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Girardi.


El señor GIRARDI.- Señor Presidente, la iniciativa en debate no tiene nada de populista, pero, a mi juicio, es del todo insuficiente frente a la magnitud del problema que tenemos en Chile.
Años atrás, me tocó conocer personalmente denuncias de trabajadores del retail: a las mujeres que se desempeñaban en las cajas no las dejaban ir al baño. Y padecían de incontinencia vesical y de infecciones urinarias, pues, por el hecho de laborar como cajeras, se sospechaba de ellas y se les impedía acudir al retrete cuando lo requerían. Y cuando las autorizaban, un guardia las sometía a revisiones absolutamente atentatorias contra sus derechos.
Situaciones como esa ocurrían no hace mucho tiempo. Seguramente las condiciones laborales han ido mejorando. Pero cuando uno observa cómo se desarrolla la actividad laboral en otros países, sobre todo en el ámbito del comercio, se da cuenta de que en ellos el nivel y el estándar de derechos de los trabajadores y de sus familias son muy distintos de los existentes en Chile.
Voy a decir algo que parece totalmente utópico, pero que puede tener consecuencias muy profundas: en nuestro país, debería respetarse el feriado de los domingos. Ese día no se debiera trabajar, como sucede en gran parte de las naciones desarrolladas.
Chile ya tiene cierto nivel de desarrollo económico y de crecimiento del producto interno bruto per cápita. Ahora ha de invertir en lo fundamental: en las personas, los niños, los padres; o sea, en la convivencia familiar.
Aclaro que no me refiero a un estándar único de familia, sino a distintas formas de ella en nuestro medio.
Creo que uno de los dramas profundos de la sociedad nacional -que tal vez expresa y explica en gran medida la conflictividad imperante- es que la gente no dispone de tiempo para vivir los afectos, para ver crecer a sus hijos, para mantener la relación de pareja. Y eso tiene que ver con el modelo de desarrollo que hemos ido adoptando.
El nuestro es uno de los países con las jornadas laborales más extensas y donde las personas se encuentran más comprometidas con su trabajo. Pero hay una visión absolutamente deformada respecto a la valoración de la competitividad, de la competencia, de la eficiencia, que debe ser reemplazada por códigos más humanos.
Creo que en muy poco tiempo más tendremos que hablar de decrecimiento, no solo de crecimiento. No podemos seguir consumiendo las mismas cantidades de agua, de energía, de electricidad, porque, de hacerlo, estaremos atentando contra nuestras propias vidas.
Hay que hablar de regeneratividad y no únicamente de eficiencia en la economía. Hay que hablar de capital humano, porque, en el futuro, en los procesos colaborativos, este y la calidad de vida de las personas serán mucho más importantes que el capital financiero, como inversión y como parte del desarrollo. Pero, a mi juicio, Chile está muy lejos de eso.
En consecuencia, voy a votar a favor del proyecto.
Sin embargo, nosotros debiéramos discutir en serio sobre cómo darles más derechos a los trabajadores. Todavía existen la subcontratación y lacras como el multirrut, que atentan contra esos derechos y son utilizados como instrumentos para violarlos permanentemente.
Por lo tanto, yo esperaría que esta fuera una discusión inicial; una rendija para ver el mundo real, a fin de que pudiéramos, de verdad, contar con una vida laboral compatible con otras vidas, como la familiar, y avanzar en esas materias. Pero aún estamos muy lejos de ello.
Evidentemente, uno se sorprende cuando conoce otras realidades. Por ejemplo, en Europa los domingos casi no se puede comprar. A veces, ni siquiera hay panaderías abiertas, las cuales sería posible entender que son de primera necesidad.
¿Y saben qué? Las familias no llevan a sus hijos a pasear a los malls, sino al campo, a los parques.
Porque, además, nosotros aquí tenemos una perversión: nos han introducido el consumo como un factor de validación casi espiritual. En Chile no hay ninguna relación con la naturaleza y se la ve como algo ajeno. Nosotros tenemos un síndrome de privación de la naturaleza. Y este sentimiento de orfandad, de aislamiento, tiene satisfactores que, lamentablemente, no son el compartir con la familia, el salir a pasear a una calle o a un parque.
Aquí no se ha invertido en parques, ni en ciclovías, ni en crear una ciudad amable. Porque la ciudad amable se encuentra solo dentro de los malls, y ahí hay un satisfactor absolutamente transitorio, temporal, de desecho, que, finalmente, llena esos espacios de falta de humanidad, de ciudad, de tiempo.
¡Y aunque se crea que está todo bien, pienso que está todo mal!
Entonces, esa discusión, que desde el punto de vista de la visión económica clásica se refiere a una total y entera utopía y a un absurdo, debería formar parte de las conversaciones en el Parlamento.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Alvear.
El señor LETELIER.- Señor Presidente, ¿puede abrir la votación?


La señora ALVEAR.- Señor Presidente, seré breve, por cuanto el conjunto de argumentos dados por las colegas y los colegas me llevan a sumarme a la votación positiva de la iniciativa.
Hace algunos años presenté un proyecto -después se aprobó- que limitaba el horario de funcionamiento de los locales comerciales en vísperas de Navidad y Año Nuevo.
Recordemos el drama que significaba, pocas horas antes de las 12 de la noche del 24 de diciembre, el trabajo afiebrado que había en los locales comerciales, con los trabajadores y trabajadoras vendiendo hasta último minuto. Luego estos llegaban a sus casas agotados, sin haber tenido la oportunidad de celebrar junto a los suyos esas festividades tan importantes.
Me parece que las Fiestas Patrias -es cuestión de ver qué ocurre en otros países en cuanto a la cantidad de días feriados irrenunciables que existen en fechas similares- ameritan que en el nuestro extendamos el feriado irrenunciable al día 19, como lo hacemos a través de esta iniciativa legal.
Señor Presidente, además de la ventaja de permitir el descanso a los dependientes de ese sector del comercio, esta disposición posibilita algo muy importante y que requiere mayor reflexión, como algunos Senadores ya han destacado aquí.
Estimo que uno de los hechos delicados que se han producido en el desarrollo de nuestras ciudades es la existencia de grandes malls, que ha causado que en aquellas, tanto en la Región Metropolitana como en otras Regiones -en casi todas, hasta en Castro-, vayan desapareciendo los locales comerciales, los pequeños negocios de familias que les permitía a estas subsistir.
Uno ve que en otros países, por ejemplo, en Estados Unidos y en los de Europa, los grandes malls se instalan fuera de las ciudades. Y dentro de estas funcionan los pequeños comercios.
En todo caso, el que no atiendan los grandes centros comerciales, además de proporcionarles a sus trabajadores un descanso tan necesario, permite el funcionamiento de los pequeños negocios o empresas familiares, a los cuales les va muy bien, pues pueden abrir y, de alguna manera, generar los ingresos que durante el año les es muy difícil conseguir.
Lo anterior nos lleva a pensar en algún tipo de soluciones para otros días del año, como los domingos, que podríamos aprobar para otorgarles a los dependientes del comercio el descanso necesario.
Cuando viene un día feriado en que los grandes centros comerciales deben cerrar, las personas compran con antelación y no se produce un caos. Y reitero que ello les permite a sus empleados el descanso que merecen.
Por ende, los beneficios serán múltiples: descanso y posibilidad de compartir en familia para sus trabajadores; que siga vigente la generación de recursos para esos centros comerciales, porque la gente comprará antes, y, al mismo tiempo, para quienes no alcancen a hacerlo a tiempo, estarán abiertos los pequeños locales, atendidos por sus dueños, quienes podrán vender y, así -repito-, recibir los ingresos que les son tan escasos durante el resto del año.
Señor Presidente, a mi juicio, este es un beneficio fundamental, aunque pequeño -como aquí se ha señalado-, en función de las necesidades de las empresas.
El otro día fui a comprar a un centro comercial y una vendedora me preguntó si iba a tener libre el 19 de septiembre.
Yo le respondí que sí, porque lo aprobaríamos en el Congreso.
Entonces, ella me dijo: "Usted no sabe lo que eso significa para nosotros. Cualquier ciudadano o ciudadana que entra a un centro comercial, a las dos o tres horas está agotado por el ruido, la música fuerte, las luces y la cantidad de personas. ¡Imagínese cómo terminamos nosotros, cuando transcurre la jornada y volvemos extenuados a nuestras casas! Debemos tomar locomoción, la que a veces es muy lenta, después de haber estado de pie la mayor parte del día, con ruido, bulla, música permanente y luces.
"¡No sabe cuánto nos beneficia un día más de descanso!".
Por eso, apoyo con entusiasmo este feriado del día 19 de septiembre.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ESCALONA (Presidente).- No se había inscrito ningún otro Senador, pero acaba de hacerlo el Honorable señor Ignacio Walker.


El señor LETELIER.- ¡Abra la votación, señor Presidente!
El señor ESCALONA (Presidente).- No es necesario solicitarlo, porque en la medida que no haya más inscritos, inmediatamente de terminada la intervención del Senador señor Ignacio Walker se abrirá la votación en general. Y, a continuación, tendremos la discusión particular, aun cuando se trata de un proyecto de artículo único.
El señor LETELIER.- ¡Hay una delegación que me espera!
El señor ESCALONA (Presidente).- Lamento que sea así, Su Señoría, pero no se pueden hacer dos cosas al mismo tiempo.
Tiene la palabra el Honorable señor Ignacio Walker.

El señor WALKER (don Ignacio).- Señor Presidente, solo deseo señalar, como Senador, al igual que tantos colegas, y también como Presidente de la Democracia Cristiana, que realmente estamos muy contentos de dar este paso.
Recuerdo que el año pasado se produjo un debate de una polarización y una exageración llevadas a extremos difíciles de imaginar y calificar, cuando se pretendía establecer que ese 19 de septiembre fuera feriado obligatorio e irrenunciable.
Y la verdad es que, de los debates habidos durante estos dos años, tengo poco recuerdo de otro tan encendido.
Más allá del hecho de declarar feriado obligatorio e irrenunciable el 19 de septiembre, por una sola vez -esa era la discusión en aquel momento-, se observaba que había dos concepciones distintas de lo que son las relaciones laborales y las relaciones sociales.
Por lo tanto, me alegra que parlamentarios de Gobierno y de Oposición hayamos avanzado bastante para llegar a esta conclusión, que, en el fondo, significa humanizar la vida, humanizar las relaciones laborales y, en una perspectiva más grande, humanizar la globalización.
A veces sostenemos criterios economicistas muy estrictos y estrechos, que nos impiden ver al ser humano que hay detrás del aspecto laboral, especialmente en el caso de los dependientes del comercio.
Sobre el particular, entre tantos otros, recuerdo el alegato brillante, elocuente, de José Luis Ortega, un tremendo dirigente sindical de la Confederación Nacional de Trabajadores del Comercio, justamente sobre esta materia.
Y, a punta de argumentar y -por qué no decirlo también- de conmover, hemos llegado a esta decisión.
En consecuencia -seré breve porque vamos a votar-, quiero decir, no solo a título individual, en mi calidad de Senador, sino también como Presidente de la Democracia Cristiana -todos nuestros votos fueron favorables la vez anterior-, que estamos verdaderamente muy contentos de que se haga este acto de justicia al establecer el 19 de septiembre como feriado obligatorio e irrenunciable para todos los dependientes del comercio.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ESCALONA (Presidente).- Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En votación general.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor ESCALONA (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (21 votos contra uno, una abstención y un pareo).
Votaron por la afirmativa las señoras Alvear, Pérez (doña Lily) y Rincón y los señores Bianchi, Cantero, Chahuán, Escalona, Frei (don Eduardo), García, García-Huidobro, Gómez, Horvath, Kuschel, Letelier, Muñoz Aburto, Pérez Varela, Pizarro, Quintana, Sabag, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio).
Votó por la negativa el señor Novoa.
Se abstuvo el señor Coloma.
No votó, por estar pareada, la señora Von Baer.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ESCALONA (Presidente).- Se dejará constancia en la Versión Oficial de las intenciones de voto favorable de los Senadores señores Uriarte, Girardi y Rossi.
Tiene la palabra el señor Secretario.


El señor LABBÉ (Secretario General).- Cabe señalar que se ha presentado una indicación, de los Honorables señores Letelier y Muñoz Aburto, para agregar un artículo nuevo del siguiente tenor:
"Lo establecido en el artículo 2° de la ley 19.973 respecto a los dependientes de expendio de combustibles, estará regulado por la autoridad competente estableciendo los turnos a ser fijados por esta en los feriados irrenunciables".

El señor ESCALONA (Presidente).- De acuerdo con el artículo 65, número 2°, de la Constitución Política de la República, que establece que "Crear nuevos servicios públicos o empleos rentados, sean fiscales, semifiscales, autónomos o de las empresas del Estado; suprimirlos y determinar sus funciones o atribuciones" es materia de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, se declara inadmisible.
--Se declara inadmisible la indicación.
El señor LETELIER.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.


El señor LETELIER.- Pido que, en la medida de lo posible, por la unanimidad de la Sala se transmita al Ejecutivo la necesidad de patrocinar una iniciativa para regular lo relativo al día de descanso irrenunciable de los trabajadores que expenden combustibles.
El señor CANTERO.- Está bien, señor Presidente.

El señor ESCALONA (Presidente).- Su Señoría ha pedido remitir un oficio en el sentido señalado en nombre de la Sala.
¿Habría acuerdo para ello?
El señor BIANCHI.- Conforme.
El señor ESCALONA (Presidente).- Estimados señores Senadores y señoras Senadoras, debo hacer presente que la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, en su artículo 24, señala: "Sólo serán admitidas las indicaciones que digan relación directa con las ideas matrices o fundamentales del proyecto.
"No podrán admitirse indicaciones contrarias a la Constitución Política ni que importen nuevos gastos con cargo a los fondos del Estado o de sus organismos, o de empresas de que sea dueño o en que tenga participación, sin crear o indicar, al mismo tiempo, las fuentes de recursos necesarios para atender a tales gastos".
Y el párrafo que nos interesa dice lo siguiente:
"En la tramitación de proyectos de ley los miembros del Congreso Nacional no podrán formular indicación que afecte en ninguna forma materias cuya iniciativa corresponda exclusivamente al Presidente de la República, ni siquiera para el mero efecto de ponerlas en su conocimiento".
Por consiguiente, ello no está autorizado por la referida ley orgánica.
--Se niega lugar a la petición de oficio, en atención a lo dispuesto en el artículo 24 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional.
El señor ESCALONA (Presidente).- En votación particular.
El señor WALKER (don Ignacio).- Con la misma votación, señor Presidente.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor ESCALONA (Presidente).- Terminada la votación.
--Por 17 votos contra uno, una abstención y un pareo, se aprueba en particular la iniciativa y queda despachada en este trámite.
Votaron por la afirmativa la señora Pérez (doña Lily) y los señores Bianchi, Cantero, Escalona, Frei (don Eduardo), García, García-Huidobro, Girardi, Gómez, Horvath, Kuschel, Muñoz Aburto, Pérez Varela, Pizarro, Sabag, Uriarte y Walker (don Ignacio).
Votó por la negativa el señor Novoa.
Se abstuvo el señor Coloma.
No votó, por estar pareada, la señora Von Baer.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ESCALONA (Presidente).- Se dejará constancia en la Versión Oficial de las intenciones de voto favorable de los Senadores señora Alvear y señor Rossi.
Agradecemos a nuestros amigos presentes en las tribunas que nos hayan acompañado en la discusión de esta iniciativa.
--(Aplausos en tribunas).