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DESIGNACIÓN DE SEÑORES HUMBERTO NOGUEIRA ALCALÁ Y MIGUEL OTERO LATHROP COMO MIEMBROS DE CONSEJO DIRECTIVO DE LA ACADEMIA JUDICIAL


El señor ESCALONA (Presidente).- Solicitud de Su Excelencia el Presidente de la República, mediante la cual recaba el acuerdo del Senado para designar a los señores Humberto Nogueira Alcalá y Miguel Otero Lathrop miembros del Consejo Directivo de la Academia Judicial, por un período de cuatro años, con certificado de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, y urgencia según los términos establecidos en el párrafo segundo del número 5) del artículo 53 de la Carta Fundamental.
--Los antecedentes sobre el oficio (S 1483-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Se da cuenta en sesión 22ª, en 5 de junio de 2012.
Certificado de Comisión:
Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento: sesión 27ª, en 19 de junio de 2012.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- A la sesión en que la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento consideró este asunto asistieron los señores Nogueira y Otero y el señor Ministro de Justicia.
La Comisión deja constancia, por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señora Alvear y señores Larraín (don Hernán) y Walker (don Patricio), de que en la proposición en estudio se dio cumplimiento a los requisitos y formalidades previstos por nuestro ordenamiento para la designación de los integrantes del Consejo Directivo de la Academia Judicial.
Deja establecido, asimismo, que a la sesión asistió el Honorable señor Espina, quien no concurrió al acuerdo debido a que está impedido de hacerlo de conformidad con lo dispuesto en el artículo 8° del Reglamento del Senado.
El señor ESCALONA (Presidente).- En discusión la propuesta del Ejecutivo.
Tiene la palabra el Senador señor Espina.


El señor ESPINA.- Señor Presidente, dado que el ex Senador señor Miguel Otero, una de las personas propuestas por el Primer Mandatario para integrar el Consejo Directivo de la Academia Judicial, tiene un parentesco directo conmigo, me inhabilito para votar.

El señor ESCALONA (Presidente).- Está inscrito el Honorable señor Andrés Zaldívar ¿Es respecto a un tema anterior?
El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Sí, señor Presidente.
El señor ESCALONA (Presidente).- Entonces, puede hacer uso de la palabra el señor Ministro de Justicia.
El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, yo había pedido intervenir antes.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro, quien tiene preferencia.
El señor RIBERA (Ministro de Justicia).- Señor Presidente, si lo tiene a bien, para respetar las formas, hablaré después que el señor Presidente de la Comisión emita su informe.
El señor ESCALONA (Presidente).- Gracias, señor Ministro.
Tiene la palabra el Honorable señor Hernán Larraín.
El señor LARRAÍN.- Gracias, señor Ministro.
Señor Presidente, debo rendir cuenta a la Sala e informar sobre la reunión llevada a cabo por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento a propósito del oficio que envió el Presidente de la República para designar a los profesores señores Humberto Nogueira Alcalá y Miguel Otero Lathrop integrantes del Consejo Directivo de la Academia Judicial.
Ellos vienen a reemplazar a quienes ejercieron estos cargos anteriormente, al propio señor Humberto Nogueira Alcalá, quien se desempeñó hasta el 2010, y al señor Juan Luis Amunátegui Mönckeberg, cuyo mandato expiró en enero del presente año.
En la reunión de la Comisión -como fue informado por el señor Secretario- participaron tanto el señor Ministro de Justicia como los propios académicos a que se ha hecho referencia.
A solicitud del señor Ministro de Justicia, se acordó informar este asunto mediante un certificado, como una manera de facilitar con prontitud el óptimo funcionamiento del Consejo Directivo de la Academia Judicial.
Tal como ha señalado el Honorable señor Espina, en atención a las inhabilidades establecidas en el artículo 8° del Reglamento del Senado, Su Señoría no participó en la Comisión, salvo en cuanto a consideraciones que surgieron del debate y a la formulación de consultas al señor Nogueira.
Respecto a esta materia, cabe recordar que la Academia Judicial se rige por la ley N° 19.346. La dirección superior de esta institución corresponde a un Consejo, presidido por el Presidente de la Corte Suprema e integrado por nueve personas, en su mayoría miembros del Poder Judicial. Dos de sus integrantes deben ser académicos con más de cinco años de docencia universitaria, y son propuestos por el Presidente de la República para ser designados con acuerdo del Senado. Estos miembros duran cuatro años en sus cargos y pueden ser reelegidos.
A mi juicio, los señores Miguel Otero Lathrop y Humberto Nogueira Alcalá son suficientemente conocidos por esta Corporación.
La trayectoria del profesor Otero ha sido destacada por su larga vinculación con el mundo académico, por sus publicaciones y su desempeño en el ámbito profesional, donde ha ocupado importantes cargos y responsabilidades. En su calidad de Senador, además, integró y presidió la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
Por otro lado, el currículo del profesor Nogueira también es muy impresionante desde el punto de vista académico, exhibiendo nexos internacionales de la mayor relevancia.
La nominación de aquellos corresponde, en cierto sentido, a una complementación que reviste particular importancia, porque, siendo ambos académicos, uno tiene una vinculación y un perfil más estrictamente profesional, y el otro está más inclinado hacia el ámbito académico.
La totalidad de los miembros presentes en la Comisión consideró que esas dos personas podrían ser designadas por esta Sala, dado que, además de cumplir con los requisitos y formalidades previstos por el ordenamiento jurídico, desempeñarían su labor en forma muy notable.
Deseo manifestar -y esto no alcanzó a quedar incorporado en el certificado- que la audiencia que tuvimos hoy dio origen a un debate extraordinariamente relevante sobre la función de la Academia. No deseo repetirlo, pero sí señalar que la participación de ambos profesores permitió inquirir sobre cuáles son los logros y dificultades que está experimentando esa entidad, y, sobre esa base, evaluar un poco este trabajo.
Se cuestionó, por ejemplo, la composición del Consejo Directivo, en el que se advierte una excesiva presencia judicial, en circunstancias de que tal vez debería integrarse de manera que ningún grupo tuviese, por sí solo, la mayoría.
Se habló también de los cursos y las actividades docentes que se realizan en la Academia Judicial, planteándose la necesidad de revisarlos a efectos de entrar no solo a cursos preparatorios para la labor judicial, sino también a una capacitación directamente relacionada con las inquietudes y necesidades propias de quienes integran el Poder Judicial en atención a la evolución del Derecho, a su aplicación práctica y a la interpretación que se da, que es donde surgen los conflictos.
En seguida, se hizo presente que no es siempre adecuado que cumplan funciones docentes en la Academia Judicial profesores que litigan ante los propios jueces que luego van a formar, porque eso puede generar más de alguna dificultad.
Se hizo ver, también, la necesidad de una mayor proyección regional, una mayor descentralización en la realización de estos cursos, por cuanto no todos los jueces a lo largo del país tienen las mismas facilidades para participar en ellos cuando se dan en la Capital. Y, de esa misma manera, se planteó la posibilidad de buscar que estos cursos se puedan entregar a través de universidades que complementen la labor formativa de la Academia.
Finalmente, se tocó el tema de los recursos, que quizá no es menor. La posibilidad de contar con un Poder Judicial perfeccionado, en permanente capacitación, tiene que ver con la existencia de una Academia Judicial que posea el sustento económico suficiente para cumplir esta tarea. Y no lo tiene. En ese sentido, la Comisión va a hacer un esfuerzo especial durante la discusión del proyecto de Ley de Presupuestos para que esta materia, así como otras que deben zanjarse en esa normativa, pueda ser objeto de la asignación de recursos que permita cumplir en forma clara con sus objetivos.
No sacamos nada con designar representantes que de alguna manera lleven el respaldo institucional del Senado o con aprobar legislación respecto de los menores, de la responsabilidad penal adolescente, de las cárceles o de la rehabilitación si luego no hay fondos para hacer posible que las leyes se cumplan. Por desgracia, es lo que está ocurriendo en numerosos ámbitos, y, de acuerdo con los antecedentes que hemos podido recabar hoy día, algo similar se puede estar produciendo en la Academia Judicial.
Por todo lo señalado, la Comisión pone en manos de esta Sala la aprobación de la propuesta del Presidente respecto de los dos profesores mencionados para la Academia Judicial.
He dicho.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro.


El señor RIBERA (Ministro de Justicia).- Señor Presidente, quiero, muy brevemente, hacerme parte del informe que acaba de rendir el Senador señor Hernán Larraín. La Comisión no solo conoció las apreciaciones de los dos candidatos, los profesores Otero y Nogueira, sino que también expresó algunos puntos de vista sobre el funcionamiento de la Academia Judicial, orientados principalmente a mejorar su cobertura territorial, a disminuir la sobrepresencia que -según se señaló- podría haber de magistrados que impartirían docencia; y la preocupación por la posible existencia de postulaciones provenientes de universidades que carecen de una acreditación adecuada. Y les pidió a los dos candidatos, sin perjuicio de darles su apoyo, que se preocuparan de estos y otros temas.
Por mi parte, deseo reiterar que el señor Presidente de la República ha formulado esta proposición en virtud del artículo 2°, inciso segundo, de la ley N° 19.346, que creó la Academia Judicial, y lo hace en el firme convencimiento de que ambos profesores tienen perfiles académicos, pero también enfoques disciplinarios distintos. Uno es un muy connotado profesor de Derecho Constitucional, con presencia en Chile y en el extranjero; es un hombre que maneja mucho el Derecho Comparado y que ha desarrollado -yo diría- una larga carrera en el área del Derecho Público. El otro es también un profesor, cuenta con una dilatada experiencia en el campo del Derecho Procesal, se ha desempeñado extensamente como abogado y ha sido miembro de esta propia Corporación.
Por tanto, estamos seguros de que estas dos visiones van a enriquecer el debate al interior de la Academia. Y, probablemente, también redundarán en que se acojan, al menos en parte, los planteamientos que los miembros de la Comisión realizaron cuando los tuvieron a la vista.
Por eso, señor Presidente, pido el respaldo de esta Honorable Corporación para ambos candidatos.
Muchas gracias.
El señor ESCALONA (Presidente).- A usted, señor Ministro.
Está inscrito a continuación el Senador señor Patricio Walker.


El señor WALKER (don Patricio).- Señor Presidente, ante todo, deseo ratificar lo que han dicho el Presidente de la Comisión y el señor Ministro. Estamos proponiendo el nombramiento de dos de los nueve integrantes del Consejo Directivo de la Academia Judicial -los dos que son académicos, los dos que son externos-, en momentos en que ese órgano está, como decía el Senador Hernán Larraín, muy desbalanceado en su composición. Yo me sumo a la petición de estudiar una reforma legal para que la composición sea más equilibrada, para que no haya siete integrantes que provengan del mundo del Poder Judicial.
En seguida, es bueno destacar que hubo una discusión muy interesante. Por ejemplo, el profesor Otero planteó que en todo lo que se está modificando del currículum, de los programas, tanto para los jueces de primera como segunda instancia, se pueda incorporar una enseñanza basada en casos y no en la memoria, en repetir, como desgraciadamente prima muchas veces en nuestro país. Sin perjuicio de ello, don Humberto Nogueira dijo que eso ya se estaba haciendo en la Academia Judicial.
Por su parte, el Senador que habla planteó la inquietud de si se está trabajando ya en la capacitación de los jueces para todo lo que va a ser la reforma procesal civil. Por supuesto que hay que aprobarla, falta mucho, pero, naturalmente, es bueno adelantar trabajo para los futuros jueces en ese ámbito.
Cabe resaltar también lo que afirmó don Humberto Nogueira -lo comparto mucho- en cuanto a la conveniencia de efectuar una preparación, una capacitación más proactiva para los jueces, para que efectivamente ellos velen por la vigencia de los derechos fundamentales, a raíz de lo que establece el artículo 5°, inciso segundo, de la Constitución, en cuanto a que los compromisos asumidos por Chile al firmar tratados internacionales nos obligan en esta materia.
Asimismo, considero bien relevante el que haya más profesores jueces. A ello se refirieron ya tanto el Presidente de la Comisión como el Ministro.
Por otro lado, como señaló este último, se formuló la crítica de que muchos de los postulantes de la Academia Judicial provienen, lamentablemente, de universidades no acreditadas, por lo que no contarían con una base, con una preparación suficiente para ingresar, sino que tendrían -o podrían tener- un déficit de entrada. Por eso, acordamos pedir información al Director Ejecutivo de la Academia, señor Eduardo Aldunate, respecto de qué universidades vienen los postulantes o las personas que ingresan a la Academia Judicial, para poder disponer de datos más objetivos sobre la materia.
Para terminar, señor Presidente, deseo reiterar que, como decía el Ministro, la propuesta incluye al profesor Otero, quien tiene mucha experiencia en el ámbito del Derecho Procesal, y al profesor Nogueira, quien posee gran experiencia en el Derecho Constitucional, e incluso es Doctor en la materia. Son dos grandes juristas y no me cabe ninguna duda de que van a ser un aporte muy importante para la Academia Judicial.
Por eso, vamos a apoyar la postulación de ambos abogados.
El señor ESCALONA (Presidente).- Corresponde el uso de la palabra al Senador señor Sabag.
El señor WALKER (don Patricio).- Excúseme, señor Presidente, pero solicito que se abra la votación.
El señor ESCALONA (Presidente).- ¿Le parece a la Sala?
--Así se acuerda.
--(Durante la votación).
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Sabag.


El señor SABAG.- Señor Presidente, deseo referirme, muy brevemente, a la propuesta del Presidente de la República para designar integrantes del Consejo Directivo de la Academia Judicial a dos connotados académicos, como son don Humberto Nogueira y don Miguel Otero.
No me cabe duda de que ellos van a contribuir, con su capacidad y sus conocimientos, a que la Academia siga teniendo el gran prestigio de que goza hoy.
Todos sabemos que para ingresar al Poder Judicial se requiere haber hecho el curso pertinente en la referida Academia, como asimismo que tal condición también deben cumplirla quienes entraron sin mediar aquel y postulan a un ascenso.
Aparte los largos currículos de las dos personas propuestas (ambas tienen sobrados merecimientos para ocupar los cargos en cuestión), quiero referirme en especial a don Miguel Otero Lathrop, quien fue Senador, y como tal, Presidente de las Comisiones de Vivienda, de Transportes y de Constitución, Legislación y Justicia.
No tuve oportunidad de ser su colega, pero participé con él en muchas instancias en Comisiones mixtas a propósito de importantes proyectos de ley despachados por el Parlamento. Y siempre aprecié en el Senador Otero a un hombre talentoso, inteligente, jamás prepotente para aportar sus enormes conocimientos. Muy por el contrario, dada su condición de académico, siempre trataba de enseñar y de ilustrar en cada una de sus intervenciones.
Creo que en su paso por la Cámara Alta prestó una gran colaboración.
Por eso, con mucho agrado, apruebo las dos designaciones, pero especialmente la de don Miguel Otero, a quien tuve el agrado de conocer.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, solo quiero felicitar la propuesta que hizo el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera para designar a dos personas a fin de que integren el Consejo Directivo de la Academia Judicial, corporación de Derecho Público de gran importancia para la formación de magistrados.
Sé de las enormes experiencia y categoría académica tanto de don Humberto Nogueira Alcalá, a quien tuve como profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Valparaíso -además, es Director del Centro de Estudios Constitucionales de Chile, por la Universidad de Talca-, cuanto de don Miguel Otero Lathrop, abogado procesalista, ex Senador, hombre entregado al servicio público.
Mi intervención solo persigue como propósito felicitar la nominación de esos dos tremendos académicos, quienes, como ya se expresó, tienen experticias distintas: uno en el ámbito del Derecho Constitucional, otro en el del Derecho Procesal.
Sin lugar a dudas, sus nombramientos prestigiarán a la Academia Judicial.
El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, mi intervención será muy breve.
No voy a destacar las cualidades de las personas propuestas para integrar el Consejo Directivo de la Academia Judicial. Únicamente quiero dejar constancia de que, de nueve miembros, hay solo tres mujeres, y de que los dos nombramientos que se sugieren ahora recaen en hombres.
Yo pediría, colega Espina -por intermedio de la Mesa-, un esfuerzo serio para que se vaya considerando a un mayor número de mujeres.
Ahora, el Ministro me decía que la proporción de las mujeres en la referida Academia es mayor que la existente en el Senado.
En todo caso, quiero hacer constar aquel hecho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor ESCALONA (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba la solicitud del Presidente de la República (26 votos favorables y un pareo), y queda terminada la discusión del asunto.
Votaron por la afirmativa las señoras Rincón y Von Baer y los señores Chahuán, Coloma, Escalona, Frei (don Eduardo), García, García-Huidobro, Gómez, Horvath, Kuschel, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Letelier, Muñoz Aburto, Orpis, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Rossi, Sabag, Tuma, Uriarte, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).
No votó, por estar pareado, el señor Novoa.
El señor NAVARRO.- Que se agregue mi voto, señor Presidente.
El señor RUIZ-ESQUIDE.- Y también el mío.
La señora PÉREZ (doña Lily).- Y el mío.
El señor ESCALONA (Presidente).- Se dejará constancia de la intención de voto favorable de los Senadores señora Lily Pérez y señores Navarro y Ruiz-Esquide.