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REAJUSTE DE REMUNERACIONES A TRABAJADORES DEL SECTOR PÚBLICO. TRÁMITE HABILITANTE


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, Gabriel Rodríguez, para "Visión del Maule", dijo ayer:
"No quiero escribir desde los principios. Resulta mejor desde la experiencia.
"El año pasado una decena de funcionarios de la Seremi de salud fuimos despedidos. Unos meses antes fuimos evaluados, como se hace cada año, por nuestras jefaturas. Casi todos, incluido este periodista," -señala Gabriel Rodríguez- "fuimos calificados con nota máxima (siete). Dichas evaluaciones son sometidas posteriormente a la revisión de una Comisión, la que ratificó las calificaciones.
"Dos meses después, sin ninguna notificación escrita, sin explicación alguna, no se nos renovó el contrato para el año siguiente. Forma elegante y cobarde de despedirte.
"Las únicas explicaciones que recibí verbalmente fue que un diputado habría pedido mi salida. El resto del comentario no vale la pena, pues mencionaba a otros miembros de mi familia. Con esa seriedad y objetividad se decide el futuro de una persona y el prestigio de una institución.
"Este año" -agrega Gabriel Rodríguez- "los despedidos son 21," (funcionarios de la Seremía de Salud del Maule; y tenemos un listado con los nombres) "no dudo que la mayoría de ellos bien evaluados, buenos funcionarios, con valiosa experiencia en la gestión de la salud pública en el Maule".
Yo quiero agregar que entre esos 21 funcionarios despedidos hay fiscalizadores, expertos en salud ocupacional, gente fundamental para desarrollar la tarea del aparato público y que no se inventa de la noche a la mañana.
Gabriel Rodríguez continúa:
"La Concertación pudo cometer muchos errores, pero jamás supe de persecuciones y despidos masivos, ni arbitrarios. Al revés, los pocos casos que conocí eran cuidadosamente evaluados y sólo se llegaba a ese extremo en situaciones justificadas.
"¿Por qué estos despidos injustificados y arbitrarios? No me cabe ninguna duda que no obedecen a razones técnicas, ni profesionales, sino a prejuicios, venganzas y persecución de un gobierno que prometió por escrito estabilidad a los funcionarios públicos. Una razón más para que los niveles de credibilidad gubernamental desciendan en picada encuesta tras encuesta. Triste rol el de los profesionales y colegas que avalan y apoyan estas injusticias. Vale la pena recordar el texto atribuido a Bertolt Brecht: `Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera defenderme'.".
"Los cupos" -concluye Gabriel Rodríguez- "serán llenados por familiares y amigos, sin concurso público, práctica instaurada por este gobierno para colocar a sus operadores y activistas.".
Señor Presidente, en el proyecto de reajuste que se está habilitando -no con nuestros votos, por cierto- a fin de que se pueda discutir en la Cámara de Diputados vienen artículos, como el 30, que le permiten al Presidente de la República llenar vacantes sin concurso público. Y eso, obviamente, no puede dejarse pasar en este debate.
Si vamos a permitir la habilitación, lo mínimo y razonable es hacer presente que lo pedido por la ANEF nos parece de toda lógica:
-Garantías de estabilidad laboral.
-Renovación de los planes especiales de retiro legislados para los distintos gremios, lo que en el caso de la ANEF supone reeditar los beneficios de la ley N° 20.212.
-Imponibilidad de la asignación de zona.
No son cosas desmesuradas ni inalcanzables. Las considero justas.
El año pasado, en este mismo Senado, con motivo de la discusión legislativa del proyecto de reajuste, dimos cuenta de despidos que se estaban llevando a cabo. Y, transcurrido un año, nos enteramos, a través de distintos correos y comunicaciones que recibimos, de que nuevamente se está materializando una acción similar hoy, último día de que dispone el Gobierno para notificar las exoneraciones.
En muchos casos mandamos oficios a los Ministros, a través de la Presidencia del Senado, a fin de que se reconsideraran los despidos.
Y aquí tengo uno de muestra.
El 1 de junio de 2011 pedí formalmente, a través del Presidente del Senado, que se revisara la situación de Beatriz Helena Vega Gutiérrez, quien trabajaba en la Unidad de Inspección y Subvenciones del Departamento Provincial de Educación de Cauquenes.
Hasta el día de hoy no existe respuesta.
Además, con los Senadores Gómez, Quintana y Zaldívar suscribimos una moción del colega Ruiz-Esquide y le solicitamos al Gobierno acogerla. El oficio se envió el 14 de diciembre de 2010. El 15 de febrero de 2011 el Ejecutivo le respondió al Presidente del Senado, a través del Subsecretario General de la Presidencia subrogante, Alberto Vergara, lo siguiente: "Al respecto, puedo informar a V.E., que con esta fecha se ha solicitado al Ministro de Hacienda que informe sobre lo requerido para resolver fundadamente sobre su petición".
¿Qué estábamos pidiendo mediante la moción en comento? Que se legislara sobre los despidos injustificados -situación largamente expuesta esta tarde-; el término de los contratos a honorarios; la revisión de los problemas derivados de las calificaciones, y la prohibición de despedir a funcionarios calificados en listas 1 o 2. Y entregamos un articulado completo y detallado.
A la fecha, no se ha dado respuesta y el Gobierno no ha dicho qué piensa acerca de nuestra moción.
Señor Presidente, concluyo señalando que una vez más, un año después, las palabras escritas por el Presidente de la República, en carta que durante su campaña repartió a todos los funcionarios públicos, son vulneradas; que nosotros, al igual que los funcionarios públicos, no creemos en las promesas de campaña ni en las reiteradas afirmaciones hechas en este Hemiciclo por los señores Ministros; que lamentablemente, por mucho que nos neguemos a aprobar el reajuste de 5 por ciento (mezquino, por cierto), no cambiará la actitud del Ejecutivo, que no respeta la palabra empeñada, ni siquiera la escrita; y que el próximo año estaremos en esta misma discusión, lo que pondrá en evidencia una vez más la prosecución de los despidos, porque para este Gobierno no prima la excelencia profesional.