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REGULACIÓN DE INSCRIPCIÓN AUTOMÁTICA, SERVICIO ELECTORAL Y SISTEMA DE VOTACIONES


El señor GIRARDI (Presidente).- Proyecto de ley, en primer trámite constitucional, sobre inscripción automática, Servicio Electoral y sistema de votaciones, con segundo informe de las Comisiones de Gobierno, Descentralización y Regionalización y de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, unidas, e informe de la Comisión de Hacienda, y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (7338-07) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite, sesión 72ª, en 1 de diciembre de 2010.
Informes de Comisión:
Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento: sesión 9ª, en 13 de abril de 2011.
Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y de Gobierno, Descentralización y Regionalización, unidas (segundo): sesión 68ª, en 15 de noviembre de 2011.
Hacienda: sesión 68ª, en 15 de noviembre de 2011.
Discusión:
Sesiones 15ª, en 4 de mayo de 2011 (queda pendiente su discusión en general); 16ª, en 10 de mayo de 2011 (se aprueba en general).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario General.
El señor LABBÉ (Secretario General).- La iniciativa fue aprobada en general en sesión de 10 de mayo del presente año.
Las Comisiones unidas dejan constancia, para los efectos reglamentarios, de que los artículos 4°, 5°, 6°, 7° y 12 permanentes y segundo, cuarto, quinto y sexto transitorios no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones, por lo que deben darse por aprobados, salvo que algún señor Senador, con acuerdo unánime de los presentes, solicite su discusión y votación.
De las disposiciones mencionadas, los artículos 4°, 5°, 6° y 7° permanentes y segundo, cuarto y quinto transitorios son normas de quórum orgánico constitucional. Por consiguiente, requieren para su aprobación 22 votos favorables.
Asimismo, las Comisiones de Gobierno, Descentralización y Regionalización y de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, unidas, efectuaron una serie de modificaciones al texto aprobado en general, las que fueron acordadas por unanimidad, con excepción de dos de ellas, que serán puestas en discusión y votación oportunamente.
La Comisión de Hacienda, por su parte, aprobó en particular la iniciativa por la unanimidad de sus miembros presentes (Senadores señores Escalona, Kuschel, Lagos y Novoa), en los mismos términos en que lo hicieron las Comisiones unidas.
Cabe recordar que las enmiendas unánimes deben ser votadas sin debate, salvo que algún señor Senador solicite su discusión y votación o existan indicaciones renovadas.
De esas modificaciones unánimes, las recaídas en los artículos 1º y 3º permanentes y primero, tercero, séptimo, octavo y noveno transitorios son normas de carácter orgánico constitucional, por lo que también requieren 22 votos afirmativos para ser aprobadas.
En el boletín comparado que Sus Señorías tienen a la vista, se transcribe el texto aprobado en general, las enmiendas realizadas por las Comisiones unidas y el texto final que resultaría de acogerse todas las modificaciones propuestas.
De conformidad con lo acordado por los Comités, las votaciones pertinentes se efectuarán a partir de las 18.
El señor GIRARDI (Presidente).- Pido la autorización para que ingresen a la Sala el señor Alvarado, Subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia, y el señor Flores, Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo.
--Se accede.
El señor GIRARDI (Presidente).- En discusión particular el proyecto.
Tiene la palabra el Honorable señor Pérez Varela.


El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente, si bien estuve atento a la relación del Secretario, quiero hacer una consulta sobre el quórum de los artículos 8º, 9º, 10 y 11 permanentes, que fueron objeto de indicaciones en las Comisiones unidas.
El artículo 8º introduce modificaciones a los artículos 29 y 30 de la Ley General de Educación. Por su parte, los artículos 9º, 10 y 11 crean beneficios asociados al derecho a sufragio, modificando, por tanto, el sistema electoral.
En las Comisiones unidas no analizamos lo relativo al quórum de las disposiciones mencionadas, y no sé cuál es la posición de la Mesa al respecto. Reitero sí que ellas fueron modificadas en dicha instancia.
A nuestro juicio, debe haber claridad sobre el particular para que el proyecto después no tenga ningún problema de constitucionalidad.
Mientras la Secretaría nos entrega una respuesta con relación a los cuatro artículos aludidos, aprovecho de referirme al trabajo realizado por las Comisiones unidas de Gobierno y de Constitución.
El análisis, básicamente, estuvo orientado a ver cómo podíamos implementar la inscripción automática sin menoscabar la calidad de un sistema electoral que nos debe enorgullecer. Este permitió, por ejemplo, que en la última elección presidencial conociéramos a las 6 de la tarde el resultado de la segunda vuelta, sin que existiera ninguna duda al respecto. Todo el país se sintió orgulloso de lo bien que transcurrió todo el proceso electoral, tanto en las elecciones parlamentarias como en la presidencial, incluida la segunda vuelta.
Por lo tanto, reformar el sistema por otro de inscripción automática nos lleva necesariamente a actuar con especial cuidado y rigurosidad, para que el nuevo padrón electoral cuente con una sólida normativa y todos los ciudadanos puedan hacer uso de él sin problemas.
En el actual sistema hay 8 millones 100 mil inscritos, los que mantendrán su registro electoral; o sea, conservarán sus mesas de votación.
El Servicio de Registro Civil nos informó que cuenta con antecedentes (cédula de identidad y domicilio) de alrededor de 13 millones 500 mil personas mayores de 17 años.
En consecuencia, el padrón electoral se ampliará en casi 5 millones de personas.
¿Cómo hacemos para que esa cantidad de gente quede inscrita en mesas -serán mixtas a partir de esta legislación- correspondientes al lugar donde cada cual desea votar?
Esa es una de las materias centrales que busca resolver la iniciativa sobre inscripción automática.
En ese sentido, el Gobierno propuso normas que, a nuestro juicio, son fundamentales para ir solucionando las dificultades y los obstáculos a que nos podemos ver enfrentados.
Una de esas disposiciones consistió en entregar al Registro Civil la potestad de establecer un registro domiciliario. Hasta antes de tal planteamiento -de hecho, hace pocos días se aprobó un proyecto que menciona este punto en una de sus disposiciones permanentes-, dicho Servicio no tenía ni la obligación ni la facultad de contar con un padrón domiciliario.
Pese a ello, como nos informaron las autoridades del Registro Civil y del Servicio Electoral en las Comisiones unidas, la poca certeza del domicilio de las personas -con cédula de identidad y con posibilidad de ser inscritas por el solo ministerio de la ley- provocará dificultades en un tercio de los casos. Así se comprobó en una simulación realizada a 90 mil chilenos.
El punto es cómo resolver tal situación.
Los Senadores señora Alvear y señor Patricio Walker plantearon una iniciativa -fue unida como indicación a un proyecto presentado por el Ejecutivo- que busca entregarle al Registro Civil la facultad de establecer un registro domiciliario. Pero tal medida sin duda operará a futuro. Así se resolverán los problemas de información sobre el domicilio, a fin de que esta sea de calidad y confiable.
Y la otra manera -¡ineludible!- es fijar un período -si mi memoria no me engaña- de alrededor de 120 días...
El señor BIANCHI.- Así es.
La señora ALLENDE.- Sí.
El señor PÉREZ VARELA.- ...para que las personas, en el marco de una campaña de difusión del Servicio Electoral, conozcan el lugar donde quedaron inscritas por el solo ministerio de la ley. Si están de acuerdo con el registro, lo mantienen. Y si quieren modificarlo, en ese período podrán ir a las juntas inscriptoras a cambiar el domicilio, las que seguirán funcionando para ese solo efecto. De esta forma, los chilenos quedarán inscritos donde verdaderamente quieren votar.
Es básico entender lo anterior para darnos cuenta de las dificultades técnicas que enfrenta un proyecto de esta naturaleza.
Por un lado, debemos considerar las atribuciones y las facultades del Servicio de Registro Civil y, por otro, la participación de las personas, para mejorar la calidad de la información entregada en su momento por ellos mismos a dicho Servicio. Ello, en atención a que en las simulaciones realizadas entre el Servicio Electoral y el Registro Civil se evidenciaron ciertas dificultades.
Creemos que el mecanismo que se establece en la iniciativa permitirá resolver adecuadamente las objeciones o los temores que se han planteado en torno a la inscripción automática.
Recordemos que hoy las personas, para estar en los registros electorales, deben acudir a una junta inscriptora. A partir de la normativa en proyecto, por el solo ministerio de la ley, quedarán inscritas. Por lo tanto, la calidad de la información que obtenga el Registro Civil nos parece fundamental para operar confiablemente.
No tengo tiempo suficiente para referirme a todas las materias que aborda la iniciativa.
Uno de los elementos fundamentales es la modificación del Servicio Electoral. Existirá un Consejo Directivo -será un órgano colegiado-, cuyos integrantes serán designados por el Presidente de la República previo acuerdo del Senado. El Consejo tendrá la facultad de nombrar al Director y al Subdirector del Servicio Electoral. Con ello habrá claridad sobre la autonomía del sistema, lo que dará garantías a todos los sectores.
También se consideran normas para agilizar y hacer muy fluida y menos burocrática la inscripción de candidatos. Quienes han tenido obligaciones en tal sentido saben que eso será un alivio, pues el sistema actual en verdad podría calificarse de angustiante.
Pero lo central es el establecimiento de un Registro Electoral. En efecto, a partir de la aprobación de la ley en proyecto, en un padrón electoral se inscribirá automáticamente a alrededor de 5 millones de chilenos, quienes podrán saber dónde votarán.
La entrega de información por parte de la gente al Registro Civil no es todo lo confiable que uno hubiera esperado. Muchas personas sacan su cédula de identidad en el lugar en que trabajan, que comúnmente no es donde viven o donde concurren a votar.
También se da el caso de jóvenes de mi zona que son enviados a Punta Arenas a efectuar el servicio militar, y obtienen allá su cédula de identidad. Pero después regresan a la Región del Biobío. Si no cuentan con un plazo para modificar su inscripción, quedarán registrados en el padrón electoral de Magallanes.
Por eso es necesario que las normas presentadas por el Ejecutivo para resolver la situación tengan una aplicación adecuada.
Finalmente, insisto en mi consulta a la Secretaría respecto del quórum de las cuatro normas mencionadas al inicio de mi intervención. Es importante definir el punto. En las Comisiones unidas, si bien modificamos tales disposiciones, no analizamos lo del quórum.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Allende.


La señora ALLENDE.- Señor Presidente, el Titular de las Comisiones unidas de Gobierno y de Constitución ha explicado el contenido de la iniciativa.
En realidad, resulta importante que hoy demos una señal al país al aprobar el proyecto de inscripción automática. Esto era un compromiso. Ya se incluyó en la Constitución, y ahora es necesario legislar para implementar el cambio que significa la inscripción automática y la transformación del Servicio Electoral. Y también esperamos que se otorgue por fin derecho a voto a los chilenos que viven en el exterior.
Tal como se estaban dando las cosas en el último tiempo con el sistema de inscripción voluntaria, que implicaba acudir a las juntas inscriptoras electorales, quedaba demostrado que los chilenos que cumplían la edad para ejercer su derecho a voto estaban inscribiéndose cada vez menos. Evidentemente ello está afectando la legitimidad de nuestra democracia. Ya hay sobre un 25 por ciento de gente que, pudiendo participar en los actos electorales, se ha venido restando. Y eso, por cierto, afecta la legitimidad.
De ahí la necesidad -compartida por todos- de efectuar un cambio de 180 grados hacia al sistema exactamente contrario: de inscripción voluntaria y voto obligatorio a inscripción automática y voto voluntario. Esto, de conformidad con la reforma constitucional aprobada en 2009.
Como muy bien señaló el Senador Pérez Varela, una de las preocupaciones importantes surgidas en las Comisiones -ahí se escuchó a los técnicos, al Director del Servicio de Registro Civil e Identificación, al Director del Servicio Electoral y a los representantes del Gobierno- fue la de cómo garantizar la mantención de lo que hoy constituye un bien para nuestro país: la legitimidad de los resultados electorales.
Una de las mayores ventajas de nuestro actual sistema electoral es su credibilidad. Nadie osaría poner en duda el resultado parcial, alrededor de las 8 de la noche, con cierto grado de certeza, respecto de quien es el Presidente electo. Y nunca, desde que regresamos a la democracia, ha habido un cuestionamiento en este sentido.
Entonces, nuestra preocupación es legítima.
Y quiero ser muy clara: queremos aprobar este proyecto lo antes posible. Por eso nos allanamos como Oposición a tratarlo hoy en la tarde. ¡Que nadie diga que nosotros le estamos poniendo obstáculos, como se ha insinuado en las redes, en los medios! Ello es inexacto. Me parece absolutamente desproporcionado que se señale que los políticos no tendríamos interés en sacar adelante esta iniciativa, porque vienen las elecciones y no nos favorece que en ellas participen alrededor de 5 millones de personas más, pues no sabemos quiénes son.
En este punto quiero ser muy clara y categórica: es exactamente lo contrario. Nosotros pensamos que el sistema actual, tal como está, no da el ancho; nos deslegitima. En consecuencia, consideramos sumamente importante contar con la inscripción automática.
Celebro que el Gobierno haga todos los esfuerzos para que esto se concrete. Y se encuentra presente el Ministro Secretario General de la Presidencia, quien nos ha acompañado varias veces, junto con los expertos, en las Comisiones unidas. Me alegro por ver materializado este compromiso, que atañe tanto al Gobierno como al Congreso, incluyendo a parlamentarios de Oposición y del oficialismo.
Nosotros tenemos el mayor interés en sacar adelante este proyecto. Por eso mi primer acto es desmentir a aquellos que plantean que nosotros queremos ponerle piedras.
Eso sí, deseamos no perjudicar el bien ya mencionado.
Por ello, es muy importante que el padrón electoral que tendrá a su cargo el Servicio Electoral, luego de sacar los datos del Registro Civil y e Identificación, efectivamente abarque a la totalidad de la gente, y que esta cuente con el tiempo prudente que permita, si hay un error, la rectificación. Y pensamos que en 120 días es posible hacer las enmiendas que se requieran. No habría problemas.
Pero sí quedamos preocupados cuando se nos dijo que se realizó un test experimental y que de 90 mil casos tomados como muestreo, un tercio no reunía las condiciones para poder afirmar que el padrón electoral se halla debidamente constituido. Es lógico, porque el Servicio de Registro Civil e Identificación no contempla entre sus funciones la elaboración de un padrón de domicilio, sino que circunstancialmente registra la dirección.
No obstante, como muy bien se ha señalado, puede haber errores. De modo que es muy importante contar con ese tiempo prudencial.
Señor Presidente, en aras del tiempo, deseo expresar lo siguiente.
Existe un compromiso de parte del Gobierno que espero lo cumpla, en cuanto a que junto con despachar sin retardo la inscripción automática, se siga avanzando en las reformas políticas que ha anunciado, las cuales comparto, ya que son de gran interés.
Considero fundamental que por ley tengamos primarias abiertas y vinculantes. Por lo tanto, que puedan ser aplicadas y reciban financiamiento público.
Asimismo, espero que se cumpla el compromiso de otorgar el derecho a voto de los chilenos en el extranjero. Es algo muy anhelado, perseguido, buscado, respecto de lo cual nos ha costado mucho llegar al acuerdo que por fin hemos alcanzado y que debe ser refrendado por el Parlamento, en su momento.
Al iniciar la tramitación de esta materia se intentó poner condiciones, lo cual era un despropósito. Avanzar en democracia significa permitir el ejercicio de ese derecho. La situación vigente no se condice con los tiempos y las comunicaciones actuales. El hecho de considerar que el vínculo se muestra por un viaje, es algo completamente absurdo, sobre todo cuando hoy día las comunicaciones son instantáneas y da lo mismo si la gente vive en Austria, en China o en Chile, pues tiene conocimiento inmediato del acontecer nacional y puede participar plenamente de él a través de los medios y las redes. De manera que no se precisa estar físicamente en el país, como ya está demostrado. Por lo demás, así sucede en casi todas las naciones donde rige esta legislación.
Por lo tanto, señor Presidente -reitero-, espero que el Ejecutivo cumpla su palabra.
Acordamos que íbamos a tratar la inscripción automática, pero también queremos garantizar el derecho a voto de los chilenos que viven en el extranjero. Por ende, abrigo la esperanza de que el Gobierno cumplirá al respecto y dará el paso que anhelamos.
Además de las elecciones primarias vinculantes y abiertas, hay otras reformas políticas anunciadas por el Ejecutivo, las cuales me parecen muy importantes y estamos absolutamente dispuestos a apoyar.
Nosotros deseamos que los consejeros regionales sean elegidos por votación directa; que haya primarias. Queremos, por supuesto, el derecho a voto de los chilenos en el exterior y la inscripción automática. Asimismo -lo digo muy sinceramente, a pesar de que no es una opinión compartida por todos en esta Sala-, creo que ya es tiempo de cambiar el sistema binominal.
Respecto a esto último, francamente, no hay que temerle a mayores competencias. No nos hace bien tener ciertas zonas llamadas "electorales" casi aseguradas, con candidatos únicos o con un compañero débil. Este sistema no resiste más. La ciudadanía ya no quiere más ese tipo de conducta, sino que exige de nosotros reales competencias. Y esto último pasa por presentar más candidatos, lo cual no es posible hoy día con el sistema binominal.
Así que, señor Presidente, además de la reforma anunciada anhelo que también se incorpore, como corresponde a una auténtica democracia, a mi modo de ver, el cambio del sistema binominal.
Por lo tanto, desde ya anuncio mi voto favorable.
Es satisfactorio poder avanzar en la línea de lo que he señalado. Esto implica, además, la posibilidad de participar en plebiscitos, para lo que también se requiere otra modificación legal. Porque lo que actualmente se podría considerar como plebiscito, carece de sentido para la ciudadanía.
Hay temas que perfectamente podrían ser parte de una motivación, de una participación ciudadana, lo cual hoy día no es posible. Espero que alguna vez llevemos a cabo la reforma constitucional o legal que permita cambiar el criterio y ampliar las posibilidades de participación de la gente. Porque al tener lugar mayor participación hay más legitimidad, y al haber más legitimidad se produce un mayor grado de cohesión; se avanza más en la democracia y nos hace bien como país.
He dicho.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Espina, después los Senadores señora Alvear y señor Bianchi.


El señor ESPINA.- Señor Presidente, en primer lugar, felicito al Ministro señor Cristián Larroulet, porque, de verdad, él ha puesto toda su voluntad...
El señor GIRARDI (Presidente).- Excúseme, Su Señoría.
La Senadora señora Alvear me pide la palabra para una moción de orden.
La señora ALVEAR.- Gracias, señor Presidente.
Yo deseo ser muy franca y plantear que acordamos un procedimiento. Nosotros ya tuvimos la discusión en general del proyecto. Entonces, lo que corresponde es abocarnos a los artículos -que son bastante pocos- en que hubo votación dividida en la Comisión, donde, además, figura una indicación presentada por el Senador señor Bianchi.
Si nuevamente debatimos toda la iniciativa, no se alcanzará a votar a las 18.
Propongo proceder de la manera que he señalado, a fin de avanzar. De lo contrario, lo más probable es que quede postergado el despacho de este proyecto.
El señor GIRARDI (Presidente).- Continúa con el uso de la palabra el Honorable señor Espina.
El señor ESPINA.- Señor Presidente, no quiero entorpecer para nada la tramitación de la iniciativa. Aunque comparto lo planteado por la Honorable señora Alvear en el sentido de que es preciso despacharla.
Sin embargo, deseo referirme a dos o tres ideas generales, para que queden en la historia fidedigna de la ley, porque ha pasado mucho tiempo desde que tratamos este proyecto.
Me haré cargo de los ataques que recibió el Parlamento -de los cuales me enteré por la prensa-, en el sentido de que algunos de los parlamentarios que hemos estado involucrados en la tramitación de esta iniciativa -lo recuerdo perfectamente- habrían dilatado, de una u otra forma, su aprobación con el propósito de que solo rigiera para las elecciones municipales de 2016. ¡Y eso es falso!
La manera que uno tiene para hacer valer sus puntos de vista en democracia es, hasta el día de hoy, aquí, en el Senado.
Quiero reiterar las felicitaciones al Ministro señor Larroulet, sinceramente, porque pienso que sacar adelante este proyecto, con la complejidad que revisten sus normas, no es fácil.
Hay iniciativas que en su conjunto son extraordinariamente complejas. Recuerdo, por nombrar algunas, la reforma procesal penal; la creación de los tribunales ambientales. Sin embargo, un tema técnico y complicado es cómo se diseña el mecanismo para sacar adelante la inscripción automática, porque implica muchos cambios.
Actualmente es claro el sistema: tenemos mesas de hombres y de mujeres, existe un padrón electoral conocido, son aproximadamente 8 millones 100 mil votantes -como me señaló el Presidente de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización, el Senador señor Víctor Pérez-, y pretendemos que adicionalmente voten o lleguen a votar 5 millones 200 mil ciudadanos más.
Entonces, no es fácil un proyecto de esta naturaleza.
En primer lugar, reconozco que la voluntad y decisión del Gobierno del Presidente Piñera, expresada a través del Ministro señor Larroulet, se ha ido cumpliendo paso a paso.
En segundo término, es preciso señalar que este debe ser el cambio más relevante en el ámbito electoral que se ha hecho en Chile. Porque incorporar a 5 millones 200 mil personas en los registros electorales; gran parte de ellas son jóvenes, significa una sana y buena incertidumbre de lo que va a ocurrir en el futuro. Y esto beneficiará al país, porque va a exigir a los candidatos y a los partidos a lo menos dos cosas:
Primero, que sus propuestas logren captar la adhesión de la ciudadanía, de tal manera que esta vote no por obligación, sino, simplemente, porque le atrae la proposición de determinado candidato o partido.
Segundo, que las políticas públicas sean más profundas y cercanas al mundo de los jóvenes. Y eso ayudará al país, pues tenemos muchos vacíos que es necesario llenar en políticas que permitan a aquellos su participación en forma más activa en los distintos ámbitos de nuestra sociedad.
Por lo tanto, me hago cargo de desmentir a quienes señalaron que este proyecto se había dilatado con el propósito de no aplicarlo, lo cual -reitero- no es verdad.
Quiero ser franco, esta iniciativa estuvo mucho tiempo paralizada, porque había una profunda discrepancia. Esta se fue limando y fuimos acercando posiciones respecto del voto en el extranjero. Lo que pasaba era que la Concertación vinculaba el proyecto de la inscripción automática con el derecho a voto de los chilenos en el extranjero -no emito juicio de valor-. ¡Gracias a Dios!, se fueron aproximando las distintas visiones y, hoy día, se puede consensuar la forma como nuestros compatriotas votarían en el exterior. Y eso me parece un paso importante dentro del perfeccionamiento de la democracia chilena.
En seguida, señor Presidente, voy a referirme a lo que se ha hecho sobre el sistema electoral.
Uno puede estar en contra o a favor del sistema binominal; pero no es dable sostener que este es más o menos democrático que el proporcional.
Eso, desde luego, porque yo, entre ser partidario de un sistema mayoritario o de uno proporcional, prefiero el mayoritario. Considero que a Chile le favorece mucho más una elección donde se elija un candidato que 2, 3, 4 o 5.
Inglaterra y Estados Unidos, países a los que nadie puede acusar de no ser democráticos, tienen sistemas mayoritarios uninominales, donde se elige un candidato por cada circunscripción o distrito. Y es posible que un partido con el 50,1 por ciento de los votos obtenga el 100 por ciento de los cargos, y el 49,9 por ciento de los ciudadanos quede sin representación popular. Y no he escuchado a nadie sostener o acusar al Reino Unido ni a Estados Unidos de no ser democráticos. Incluso más: eso podría pasar con el 33,4 por ciento también si hubiera 3 candidatos.
Por lo tanto, el problema de la legitimidad no reside en si el sistema es mayoritario o proporcional, sino en cómo se consigue tener mayor cantidad de candidatos.
En consecuencia, más importante que si nuestro sistema es mayoritario o proporcional, y teniendo en cuenta que el binominal es un sistema mayoritario atenuado, es ver realmente cómo incrementar el número de candidatos respecto de los cuales la gente tiene opción de elegir.
Y en eso sí que el actual sistema es muy limitado, porque solo permite dos candidatos por pacto, con lo cual la posibilidad de que la gente escoja entre varios candidatos es bastante más restringida.
En seguida, quiero exponer otra consideración.
Siempre se ha tratado de señalar que el sistema proporcional es mejor que el binominal. Yo no lo creo: tiene ventajas y desventajas.
El sistema proporcional apunta, fundamentalmente, a que haya más diversidad en la elección de los miembros del Parlamento; pero genera más fraccionamiento y, por lo tanto, impide la conformación de mayorías estables.
El sistema mayoritario es una limitante para los grupos más pequeños, más minoritarios; pero simultáneamente ayuda a la formación de grandes coaliciones y a la moderación de estas en busca del voto de centro.
Sin embargo, debo mencionar otra cuestión: a todos los que de repente sostienen que el sistema proporcional sería más democrático que el binominal -afirmación que no comparto en absoluto-, se les olvida que en la mayor parte de los países donde existe el sistema proporcional la ciudadanía no vota por un candidato, sino por la lista.
Con relación a experiencias externas, yo no pongo en duda la legitimidad de la elección en España ni la fortaleza de su democracia -las ha demostrado con creces y es una nación a la cual todos le tenemos mucho aprecio y cariño-, pero quiero contarles a Sus Señorías que allí la ciudadanía no vota por un candidato. ¡Vota por una lista! O sea, la resolución acerca de quién será candidato no recae en los ciudadanos, sino en el partido.
¡Y no he escuchado a ninguna de las personas que critican los sistemas electorales hacer referencia a esa realidad!
En la mayoría de los países con sistemas de elección proporcionales no se vota por el candidato. Es decir, la ciudadanía nunca tiene la opción de sufragar por el candidato que le gusta; debe votar por el partido. Y es este, a su vez, el que, de acuerdo con la decisión de su orgánica interna, pone en una lista a los candidatos de la colectividad. Por ende, aquel que figura en el primer lugar tiene la seguridad de que, si ese partido, en razón de las mayorías políticas, elige 2 o 3 representantes, resultará electo.
Con lo expuesto estoy tratando de señalar, simplemente, que en esta clase de debate es menester ir al fondo de la materia.
Entonces, no creo que el problema en Chile radique en si el sistema electoral existente es binominal, mayoritario o proporcional.
En primer término, lo relativo a la participación ciudadana se va a resolver en gran parte mediante la inscripción automática y el voto voluntario.
En segundo lugar, cometimos un error cuando establecimos las primarias; deberían haber sido obligatorias para todos los cargos, siempre y cuando haya candidatos que quieran tomar parte en ellas.
Porque una elección primaria no se lleva adelante si en un distrito, en una circunscripción o en una coalición política hay un solo postulante.
Reitero: deberíamos haber establecido la obligatoriedad de realizar elecciones primarias para la totalidad de los cargos de elección popular, salvo que se presentara nada más que un candidato.
En todo caso, la ley vigente dispone que son voluntarias. Y yo espero que se efectúe la mayor cantidad de primarias abiertas a la ciudadanía, porque les dan mucha legitimidad no solo a los postulantes, sino también a la forma en que nosotros determinamos la cantidad de ellos.
Ahora, ¿el sistema binominal se puede corregir, perfeccionar? ¡No me cabe la menor duda, señor Presidente!
Finalmente, debo manifestar que me alegro de que aprobemos este proyecto. Se trata de una muy buena iniciativa. Y felicito tanto al Presidente de la Comisión de Gobierno, Senador señor Pérez Varela, como a la Presidenta de la Comisión de Constitución, Senadora señora Alvear. Creo que todos quienes participamos en las Comisiones unidas pusimos el mayor empeño en elaborar un buen proyecto. Espero que lo despachemos, siga su tramitación en la Cámara de Diputados y se transforme en ley, a fin de que pueda regir en las próximas elecciones municipales y contemos con un padrón electoral que proporcione las garantías, transparencia, seguridad y confiabilidad del que actualmente existe en Chile.
He dicho.
El señor GIRARDI (Presidente).- Quedan dos oradores inscritos: los Honorables señores Bianchi y Gómez, a quienes les recuerdo que restan 15 minutos para el término de la sesión y que solo puedo poner en votación los proyectos que hayan sido discutidos.
Por lo tanto, les solicito a Sus Señorías que sean lo más breves posible.
Además, el señor Ministro desea hacer un planteamiento.
Tiene la palabra, señor Ministro.


El señor LARROULET (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Señor Presidente, no voy a fundamentar el proyecto, pues esto se ha efectuado en varias oportunidades. Solo quiero corroborar dos cosas.
Primero, lo manifestado por la Senadora señora Alvear en cuanto a que son muy pocos los artículos de esta normativa que corresponde votar, y segundo, que el proyecto sobre plebiscitos comunales, cuyo debate ya se hizo -si no me equivoco- en la sesión anterior y respecto del cual también se señaló aquí que se podría votar inmediatamente.
Ambas iniciativas forman parte de una legislación muy importante, orientada a perfeccionar nuestra democracia y a aumentar la participación ciudadana.
Por eso quise intervenir en esta ocasión.
Muchas gracias.
El señor GIRARDI (Presidente).- El Honorable señor Gómez no está de acuerdo en restringir los tiempos.
Después de que intervengan ambos señores Senadores, procederemos a cerrar el debate y a votar los dos proyectos aludidos, más el que pidió despachar el Honorable señor Cantero.
Tiene la palabra el Senador señor Bianchi.


El señor BIANCHI.- Señor Presidente, yo acojo su solicitud de ser breve y, por lo tanto, me sumo a lo expresado por las Senadoras y los Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra.
Felicito a los integrantes de las Comisiones unidas, donde procuramos avanzar en forma muy rápida, y, de paso, agradezco a quienes realizaron la importante labor de Secretaría, donde una vez más pudieron entregarnos todos los antecedentes que se requirieron.
Y para concretar mi compromiso en cuanto a brevedad, me referiré únicamente a la indicación N° 23, que formulé y que apuntaba a ver si existía o no voluntad en los colegas para avanzar hacia un cambio del sistema binominal acogiendo un elemento distinto, más allá de lo establecido con relación a las fuerzas políticas.
Por eso, me pareció curioso, a lo menos, escuchar las declaraciones de la Senadora señora Allende -a quien profeso un tremendo afecto- en el sentido de que aspira a perfeccionar, mejorar y resolver por fin la situación que se crea con el sistema binominal. Sin embargo, ¿qué ocurrió con la indicación, señor Presidente? Lo siguiente, y esta verdad hay que darla a conocer.
Al votarse dicha indicación, que no pretendía sino posibilitar que los independientes -es mi caso- pudieran participar en los procesos electorales en iguales condiciones que quienes están dentro de las estructuras políticas, todos -¡todos!- los miembros de las Comisiones unidas, pertenecientes a los distintos partidos políticos representados en el Parlamento, votaron en contra. ¡No pasaron la prueba de la blancura!
Yo desde el comienzo tenía claro que la indicación no sería acogida por ningún parlamentario. Y no podía ser de otra forma porque, en definitiva, ven en los candidatos independientes una competencia no deseada, cuando existe la posibilidad de que muchos que en los comicios populares quedaron en tercer lugar hoy estén sentados aquí, en el Congreso Nacional.
Entonces, si uno quiere decir la verdad, debe decirla completa.
Aquí hubo una indicación, signada con el número 23, que, tal como lo establece nuestra Constitución en su artículo 18, pide la igualdad entre partidos políticos e independientes. Sin embargo, cuando se emite pronunciamiento sobre ella, se vota en contra. Y luego se viene a esta Sala para expresar que existe el ánimo -y esto lo digo en general- de avanzar en el cambio del binominal, de que haya más competencia, de que se registre una renovación, etcétera.
Señor Presidente, la indicación número 23 -respecto de ella hubo un debate del cual, afortunadamente, quedó constancia en un acápite del informe- fue rechazada con los votos negativos de los miembros presentes de las Comisiones unidas, Senadoras señoras Allende, Alvear (con dos votos), Rincón (con dos votos) y Von Baer (con dos votos) y el pronunciamiento favorable de quien habla.
En dicha instancia se dieron muchos argumentos, todos respetables, muy valorables, muy entendibles, muy aceptables. Pero el que faltó fue el de que la aprobación de esa indicación constituía una verdadera oportunidad de avanzar para cambiar el sistema binominal.
En definitiva, no se aprovechó esa ocasión.
Señor Presidente, yo me alegro, pues esta iniciativa permitirá que del orden de cuatro millones de personas, si lo desean, voten.
Empero, eso no va a hacer el cambio: el cambio tiene que producirlo la clase política.
Se piensa que por el solo hecho de aprobarse la ley en proyecto habrá más gente votando.
¡Eso es un tremendo error mientras la clase política, quienes participamos hoy en esta actividad no seamos capaces de entender que estamos brutalmente distanciados de la gente, de la ciudadanía!
Yo concurrí con mi pronunciamiento favorable a casi todas las indicaciones (muy pocas fueron objeto de votación dividida). Y lamento profundamente que, una vez más, aquellos que de manera legítima se encuentran dentro de las estructuras políticas no hayan querido avanzar en la posibilidad de que exista igualdad entre ellos y quienes gozamos de la condición de independientes.
He dicho.
El señor GIRARDI (Presidente).- Hago presente que restan ocho minutos para el término del debate y el comienzo de la votación.
Tiene la palabra el Senador señor Gómez.


El señor GÓMEZ.- Señor Presidente, cuando di mi acuerdo para sumarme al procedimiento que seguimos esta tarde no dimensioné la importancia que reviste el hecho de hacer constar este debate en la historia de la ley, pues recae en uno de los proyectos más significativos que se van a decidir en el Parlamento.
Aquí estamos cumpliendo un compromiso que adquirimos hace mucho tiempo: el de que exista inscripción automática (porque el voto voluntario ya está consagrado en la Constitución).
Por lo tanto, lo razonable es que haya espacio suficiente para dejar clara la posición de cada cual sobre esta iniciativa.
Ahora bien, debo hacer presente en primer término que estamos votando este proyecto hoy día porque existe un acuerdo político entre la Oposición, los parlamentarios de Gobierno y el propio Ejecutivo, que tiene que ver con algo que manifestamos desde el comienzo. Y quisiera que el Ministro lo ratificara.
Nosotros teníamos una dificultad con la postura del Gobierno en el sentido de establecer criterios de vinculación para que los chilenos que se hallan en el extranjero pudieran votar.
El Ejecutivo partió con una cantidad de meses que les significaba a esos compatriotas viajar a nuestro país por casi un período de vacaciones completo (tres semanas al año) para emitir su voto.
Finalmente, aterrizamos en el acuerdo -entiendo que es el que se recoge en el informe; la Senadora Alvear deberá ratificarlo- de que los chilenos que se encuentran en el exterior podrán votar en las elecciones si se inscriben o manifiestan su voluntad a este respecto en el consulado correspondiente, a los efectos de que exista el registro suficiente de personas dispuestas a seguir ese camino.
No hay ninguna otra fórmula. Eso permitió destrabar el problema. Y nos demoramos ocho meses en la discusión porque el proyecto adolecía de tal dificultad.
En segundo término, me parece relevante dejar establecido que el Ministro también se comprometió -y así lo dijo en las Comisiones unidas- a que, paralelamente a este proyecto, el que nos ocupa esta tarde, se tramitara el otro, el que se encuentra radicado en la Cámara de Diputados, a los efectos de que ambos terminaran el proceso legislativo en el mismo período, para que pudieran votar voluntariamente en las elecciones tanto los chilenos que están en Chile como los que se hallan en el extranjero.
Quiero dejar en claro, pues, que no es aceptable aprobar esta iniciativa y, si no se cumple el compromiso, dejar la otra guardada en un cajón.
Por eso, espero que el Ministro, en representación del Gobierno, cumpla ese acuerdo, que fue lo que destrabó el proyecto.
De otra parte, el proyecto en debate requiere fundamentalmente, en mi opinión -y no tengo claro si ello está bien reflejado-, un componente de educación, de participación, de definición, en el sentido de que en las escuelas y en los colegios haya educación cívica y se manifieste la voluntad de participar en las elecciones.
Tal como indicó el Senador Bianchi, cuatro millones y medio a cinco millones de nuevos votantes podrán expresar su opinión. Sin embargo, se necesita un proceso de educación y de integración para que los jóvenes sepan que la política, aunque la vean a distancia, es tan importante desde el punto de vista del futuro del país que precisa su participación y una votación que determine quiénes serán los legisladores y quiénes los gobernantes que llevarán adelante los proyectos que ellos esperan que Chile desarrolle.
Por eso, no votar y, a veces, no participar posibilitan que algunas instituciones se mantengan pétreas y no logren la participación de instancias que no sean necesariamente las que se organizan a través de los partidos políticos.
En razón de ello es tan significativo que exista ese proceso de educación como parte relevante del proyecto en debate.
Tercero: me parece del caso establecer los incentivos indispensables para que la gente vaya a votar. Porque -lo que señalé antes va unido a esto- necesitamos que la gente tenga la decisión de participar. Y por eso se discutió bastante lo concerniente a los incentivos, a los efectos de que exista también la alternativa de manifestar opinión.
La expresión de la opinión es muy importante, señor Presidente. Si, al final del cuento, la votación del ciudadano determina quién se sienta en estas bancas y cómo se hacen las leyes, quién se sienta en La Moneda y cómo se gobierna.
Por eso es tan significativo que, en último término, haya suficiente fuerza y participación de los ciudadanos, para que se produzca lo que todos esperamos con este proyecto: un remezón en el sistema político.
Los cargos emanados del sistema binominal están decididos prácticamente desde el comienzo. La idea es que se abra la puerta a través de la participación muy potente de una ciudadanía que nunca ha querido participar (valga la redundancia) porque ha visto cerrados los espacios.
A mí no me cabe duda de que en la definición de esta iniciativa y en la forma como se plantea hay algo que se debe asegurar. Y ello también es obligación clara y precisa del Gobierno.
Chile es reconocido internacionalmente por su capacidad para decidir las elecciones en corto plazo. Aquí no ocurre lo que en otros países, que demoran dos, tres días o una semana para resolver.
El proyecto que nos ocupa tiene una serie de cambios que requerirán del Gobierno suficiente claridad y trabajo serio y responsable para que en las próximas elecciones, en que, por ejemplo, habrá mesas donde no se distinguirá entre hombres y mujeres, registros con inscritos fuera de Chile, etcétera, se cumpla el compromiso como el Ministro lo dijo en las Comisiones unidas.
En consecuencia, la gran cantidad de cambios que se han registrado hará necesario un trabajo muy responsable, para no perder el prestigio internacional de Chile en el ámbito eleccionario.
Señor Presidente, algo dijo mi estimado amigo el Senador Espina con relación a si el sistema proporcional es más o menos democrático.
A mí no me cabe duda de que se requiere que en este Parlamento haya diversidad y existan independientes como el Senador Bianchi, quien hace un alegato correcto de su punto de vista. Porque la representatividad no necesariamente está dada por los partidos o por las organizaciones con esa capacidad, sino también por la diversidad. Y eso lo permite el sistema proporcional. Jamás lo posibilita el sistema binominal que tenemos hoy, y menos aún el uninominal; porque -¡y no me vengan con cuentos!- estos sí que son una definición clara de quién va o no al Parlamento.
Espero que en nuestro país nunca tomemos el camino de tener simplemente la definición de los bloques y que por lo menos a partir de ahora, con la aprobación de este proyecto, no exista el cierre que aquello envuelve en el ámbito democrático.
Señor Presidente, confío en que los cuatro millones y medio a cinco millones de jóvenes que podrán votar lo hagan. Y ojalá que por esta vía se produzca un cambio, un "barajo" en lo que significa la política.
Porque si para algo puede servir esto es para que los jóvenes manifiesten opinión; para que aquellos que no han querido participar en política digan: "Para el próximo período queremos a esta gente". Nueva, distinta, a lo mejor; pero que lo decidan y que tengan la voluntad de pronunciarse.
Sistemas como el binominal o el uninominal no dan esas garantías.
Y yo le quiero decir, Senador Bianchi, que estoy dispuesto a votar a favor de su indicación. No tengo ningún problema. A mí me parece (y se lo expresé en otra oportunidad) que la Constitución les garantiza a los independientes el mismo nivel de participación que a los partidos políticos. Y hay que ir al Tribunal Constitucional para que así lo refrende.
Por tanto, señor Presidente, voy a votar a favor, entendiendo que los compromisos que el Ministro Larroulet, en representación del Gobierno, tomó en las Comisiones unidas se van a cumplir.
He dicho.
La señora ALVEAR.- Pido la palabra.
El señor GIRARDI (Presidente).- Lamentablemente, tenemos el compromiso de cerrar el debate a las 6 para votar.
No obstante, si le parece a la Sala, podemos darle un par de minutos a la Senadora señora Alvear.
Acordado.
Tiene la palabra Su Señoría.


La señora ALVEAR.- Gracias, señor Presidente, seré muy breve.
Quiero puntualizar dos cosas, para luego referirme a un asunto que deberemos votar, relacionado con la indicación del Senador Bianchi.
Primero, voy a reiterar -lo he señalado ya en esta Sala- la preocupación fundamental que hemos compartido en las Comisiones unidas en el sentido de que hoy existe incertidumbre -sigo teniéndola- respecto a los domicilios de las personas que van a votar en las próximas elecciones.
El cruce de datos entre el Registro Civil y el Servicio Electoral determina que un tercio de los chilenos no tengan registrado domicilio. Y, a mi juicio -lo he señalado-, la única manera de corregir el problema es por la vía de que el Servicio de Registro Civil tenga el registro de los domicilios.
Existió -no me voy a referir a ello porque lo vimos con antelación- una iniciativa legal para los efectos de superar tal situación.
Sin embargo, señor Presidente -lo digo nuevamente aquí-, el Gobierno se comprometió a que ella estuviera superada antes de las próximas elecciones.
Nosotros, como Parlamento, tenemos que aprobar las leyes. Y es el Ejecutivo quien debe implementarlas. De manera que vamos a aprobar esta iniciativa legal, pero pasa a ser responsabilidad del Gobierno que el día de mañana no tengamos un desaguisado o una dificultad por la falta eventual de domicilio, que puede llevar a que, con justa razón, los afectados reclamen en los recintos de votación por no poder sufragar.
Entonces, subrayo que, una vez que se apruebe la ley en proyecto, eso será de responsabilidad del Ejecutivo.
En segundo término, es efectivo que, fruto de un compromiso del Ministro Secretario General de la Presidencia, se presentó en la Cámara de Diputados la modificación constitucional que les permite a los chilenos que viven en el exterior votar previa inscripción en los consulados.
Por último, señor Presidente, en forma muy breve -porque igual vamos a tener que pronunciarnos sobre la norma respectiva-, deseo llamar la atención de la Sala con respecto a la indicación del Senador Bianchi.
Comparto cien por ciento la importancia de que los independientes estén en el Congreso Nacional. No obstante, debo puntualizar que el artículo 18 de la Constitución señala expresamente: "Habrá un sistema electoral público. Una ley orgánica constitucional determinará su organización y funcionamiento, regulará la forma en que se realizarán los procesos electorales y plebiscitarios, en todo lo no previsto por esta Constitución y garantizará siempre la plena igualdad entre los independientes y los miembros de partidos políticos tanto en la presentación de candidaturas como en su participación en los señalados procesos.".
En consecuencia, si la Carta Fundamental se modificara y se dijera otra cosa, se podría hacer algo diferente en la ley. Pero hoy ella dispone claramente en su artículo 18 que la igualdad es entre los candidatos independientes y los candidatos de partidos políticos. No establece una igualdad entre los candidatos independientes y los partidos políticos. Esto es una cosa distinta; y es lo que el Senador Bianchi, por todas las razones que expuso -las respeto-, quiso introducir a través de su indicación.
Esa indicación es inconstitucional, porque no corresponde a lo que establece la Carta Fundamental. La igualdad -repito- es entre los candidatos independientes y los candidatos de partidos políticos.
Por lo tanto, hago un llamado de atención a esta Sala. Y, por intermedio del señor Presidente, le señalo expresamente al Senador Bianchi que quien habla -y voy a responder por mí- nunca ha estado en contra de las candidaturas de los independientes. Muy por el contrario, me importa que en el Senado y en la Cámara de Diputados se halle representada la pluralidad de la sociedad. De manera tal que no se puede atribuir a una argumentación que dimos con fundamento en la Constitución que queremos impedirles a los independientes la participación en igualdad de condiciones.
El Texto Fundamental dispone que tienen igualdad los candidatos independientes y los candidatos de los partidos políticos, no los candidatos independientes y los partidos políticos, porque de lo contrario aquellos pasan a ser partido político.
Eso es lo que preceptúa la Carta.
Y termino con aquello porque justamente este es uno de los artículos que deberemos votar.
Esa fue la razón por la cual la mayoría de los miembros de la Comisión rechazamos la indicación propuesta por el Senador Bianchi.
He dicho.
El señor BIANCHI.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor GIRARDI (Presidente).- Senador Bianchi, ayude a que podamos cumplir nuestros propios acuerdos.
Le voy a dar la palabra por dos minutos.


El señor BIANCHI.- Señor Presidente, yo no tengo problema en ayudar a que esto salga rápido. Pero, con todo cariño y afecto, debo señalar que la argumentación final de la Senadora señora Alvear claramente llama a votar que no.
El señor ESPINA.- ¡Obvio!
El señor BIANCHI.- Sé que es obvio, Senador Espina, para usted y para muchos otros colegas que van a rechazar la indicación número 23. Pero la igualdad entre candidatos que se encuentran dentro de un partido político y los candidatos independientes está garantizada en el artículo 18 de la Constitución.
Lo que se está pidiendo es que un candidato independiente tenga la misma posibilidad que uno de un partido político de hacer pactos. Eso hoy día no se está dando, lo cual es absolutamente inconstitucional.
Por lo tanto, así como la Senadora señora Alvear hizo un llamado a votar en contra de la indicación, yo insto a aprobarla.
Gracias, señor Presidente.
REGULACIÓN DE INSCRIPCIÓN AUTOMÁTICA,
SERVICIO ELECTORAL Y SISTEMA DE VOTACIONES. VOTACIÓN
El señor GIRARDI (Presidente).- A continuación corresponde votar el último proyecto, sobre inscripción automática, Servicio Electoral y sistema de votaciones. Luego se levantará la sesión.
Tiene la palabra el señor Secretario General.


El señor LABBÉ (Secretario General).- Cabe hacer presente que hay normas de quórum especial tanto en los artículos que no fueron objeto de indicaciones ni de modificaciones como en aquellos en los cuales se introdujeron enmiendas acordadas por unanimidad.
Si Sus Señorías lo desean, se puede efectuar una primera votación respecto de todos ellos.
Después sería preciso realizar una segunda votación, referida a las disposiciones que fueron objeto de un pronunciamiento dividido.
Además, un señor Senador formuló una consulta con relación al quórum de algunos preceptos, atendido que las Comisiones unidas no lo precisaron en su informe.
Si le parece a la Sala, se procederá a la primera votación.
La señora ALVEAR.- ¿Cuáles son los artículos?
El señor PIZARRO.- ¿Es posible especificarlos?
El señor GIRARDI (Presidente).- El señor Secretario explicará de nuevo de qué se trata.
El señor LABBÉ (Secretario General).- La primera votación se refiere a las disposiciones que, aun cuando no fueron objeto de indicaciones ni de enmiendas, requieren quórum orgánico constitucional.
La señora ALVEAR.- ¿Cuáles son?
El señor LABBÉ (Secretario General).- Se incluyen también las que, habiendo sido modificadas, registraron unanimidad en las Comisiones unidas. Porque en ese caso asimismo se encuentran algunas que contienen normas de quórum especial.
Eso comprende la primera votación.
El señor PIZARRO.- ¿Cuál es el número de los artículos?
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Alvear.
La señora ALVEAR.- Señor Presidente, quiero saber cuáles son los artículos que la Secretaría ha estimado que exigen quórum especial, por cuanto la votación va a depender de eso.
El señor LARRAÍN.- Todos fueron acordados por unanimidad.
El señor PIZARRO.- No importa. Queremos saber el número de cada uno.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Los artículos respecto de los cuales un señor Senador pidió decidir si son o no de quórum especial no se encuentran incluidos en la primera votación, porque la Comisión solo los acogió por mayoría.
Los de quórum especial que sí se hallan comprendidos en ella son los artículos 4°, 5°, 6° y 7° permanentes y Segundo, Cuarto y Quinto transitorios. Y los aprobados con enmiendas son los artículos 1° y 3° permanentes y Primero, Tercero, Séptimo, Octavo y Noveno transitorios.
El señor PIZARRO.- Muchas gracias.
El señor GIRARDI (Presidente).- En votación.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor GIRARDI (Presidente).- Terminada la votación.
--Por unanimidad, se aprueban los artículos de rango orgánico constitucional referidos, dejándose constancia, para los efectos del quórum exigido, de que emiten pronunciamiento 37 señores Senadores.
Votaron las señoras Allende, Alvear, Pérez (doña Lily), Rincón y Von Baer, y los señores Bianchi, Cantero, Chahuán, Coloma, Escalona, Espina, Frei (don Eduardo), García, García-Huidobro, Girardi, Gómez, Horvath, Kuschel, Lagos, Larraín (don Hernán), Letelier, Muñoz Aburto, Navarro, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Rossi, Ruiz-Esquide, Sabag, Tuma, Uriarte, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.


El señor LABBÉ (Secretario General).- Con relación al artículo 2º del proyecto, en el Nº 75, que pasa a ser Nº 74, las Comisiones unidas, por mayoría de votos, recomiendan eliminar, en el inciso segundo del artículo 160, la expresión "Consejeros Regionales".
Votaron a favor los Honorables señora Von Baer y señores Bianchi, Espina y Pérez Varela, este último con dos votos, y en contra, los Senadores señora Alvear, con dos votos, y señor Escalona.
Quienes deseen que se apruebe lo propuesto deberán votar a favor.
El señor GIRARDI (Presidente).- En discusión.
Tiene la palabra la Honorable señora Alvear.


La señora ALVEAR.- Señor Presidente, lo que se argumentó fue que la indicación respectiva, la Nº 43, iguala la situación con otros cargos de elección popular, como los de parlamentarios. Tanto el Senador señor Escalona como quien habla expusimos que si bien los consejeros regionales ejercen efectivamente una función política, también manejan recursos que se traducen en obras que pueden influir, en mayor o menor medida, en una futura elección de autoridad. Entonces, así como se señala que en los otros casos ello se traduce en una inhabilidad, creemos que deben ser excluidos por las mismas razones.
Por eso se registra una votación de minoría del Honorable señor Escalona y de la Senadora que habla.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Escalona.


El señor ESCALONA.- Señor Presidente, se trata de algo bastante sencillo. La idea es aplicar, en estos casos, el criterio de que la ley pareja no es dura. Los consejeros regionales no solo tienen que ver con recursos, sino que deciden su entrega. O sea, con mayor razón tendrían que estar afectados por la norma. Si no, esta pierde toda coherencia.
El señor GIRARDI (Presidente).- Queda claro.
Los que aprueben lo planteado por la Comisión, tienen que pronunciarse a favor.
El señor PIZARRO.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pizarro.


El señor PIZARRO.- Señor Presidente, no logro comprender la votación.
Entiendo, por lo que se explica, que si votamos a favor de la proposición del informe, correspondiente al voto de mayoría, los consejeros regionales...
El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Quedarán eliminados.
El señor PIZARRO.- ...quedarán excluidos de las limitaciones para ser apoderado.
La señora ALVEAR.- Podrán serlo.
El señor CHAHUÁN.- Así es.
La señora ALLENDE.- En efecto.
El señor PIZARRO.- Mi Honorable colega Alvear ha dicho que no deberían serlo, porque deciden en materia de recursos y todo lo demás.
O sea, para que no puedan ser apoderados hay que votar en contra.
La señora ALVEAR.- Exactamente.
El señor PROKURICA.- El pronunciamiento a favor apunta a eliminar la restricción.
El señor PIZARRO.- Muchas gracias. Me costó un poquito captarlo, pero les agradezco a todos los señores Senadores que intervinieron para aclararme la situación.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Letelier.


El señor LETELIER.- La votación está planteada de forma tal que quienes voten que sí van a permitir que un consejero regional sea apoderado. Por el contrario, quien se pronuncie en contra los dejará incluidos entre las personas con inhabilidades para tal efecto.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Espina.


El señor ESPINA.- Señor Presidente, el boletín comparado, en la tercera columna, establece cómo va a quedar la norma: "Con todo, no podrán ser designados apoderados los Ministros de Estado, Subsecretarios, Intendentes, Gobernadores", etcétera. Se excluirá a los consejeros regionales.
Por lo tanto, tienen que votar que sí quienes no quieran que los consejeros regionales sean apoderados.
La señora ALVEAR.- ¡No!
El señor ESPINA.- Según lo recomienda la Comisión, la norma expresaría:
"Con todo, no podrán ser designados apoderados los Ministros de Estado, Subsecretarios, Intendentes, Gobernadores y Alcaldes; los magistrados de los Tribunales Superiores de Justicia,", etcétera.
No se consideraría, entonces, a los consejeros. Por ende, quien quiera eliminarlos tiene que votar que sí para que el texto quede como lo presenta el órgano técnico.
El señor LETELIER (Vicepresidente).- La redacción propuesta en el informe de las Comisiones unidas dice relación con que los consejeros pueden ser apoderados.
El señor ESPINA.- ¡No señor Presidente! ¡Léala!
El señor CHAHUÁN.- ¡Al revés!
El señor ESPINA.- ¡No es eso!
El señor LETELIER (Vicepresidente).- Le pido al Honorable señor Espina reparar en la negación inicial.
El señor GIRARDI (Presidente).- Trataremos de ordenar un poco la discusión.
Pienso que el proyecto requiere algo de debate.
Tiene la palabra la Senadora señora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, el texto que se votará se encuentra en la cuarta columna del boletín comparado, no en la tercera. Lo que expresamos es que "no podrán ser designados apoderados los Ministros de Estado", etcétera, y dejamos fuera a los consejeros regionales.
El señor ESPINA.- ¡Es preciso votar que sí!
La señora RINCÓN.- No, señor Senador, porque Su Señoría rechazó la indicación de la tercera columna. Por tanto, los consejeros estarían incorporados en la norma.
El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, la indicación aprobada apuntó a eliminar las expresiones "Consejeros Regionales" en el inciso que los tenía excluidos.
La señora RINCÓN.- Los tenía excluidos. ¡Exactamente!
El señor LARRAÍN.- No.
El artículo de la ley vigente dispone: "Con todo, no podrán ser designados apoderados los Ministros de Estado, Subsecretarios,...
La señora RINCÓN.- ¡No aparecen los consejeros!
El señor COLOMA.- No están.
El señor TUMA.- ¿Dónde encontramos a los consejeros?
El señor LARRAÍN.- Espérense. En algún minuto se incorporó a los consejeros regionales.
El señor GIRARDI (Presidente).- Por justicia, le voy a dar la palabra a la Senadora señora Alvear.
Después, procederemos a votar.
La Mesa ya ha planteado un punto de vista.
La señora ALVEAR.- Señor Presidente, les pediría que por favor...
El señor GIRARDI (Presidente).- ¡Les ruego que escuchen a la Honorable señora Alvear!
Luego vamos a votar.


La señora ALVEAR.- Señor Presidente, lo que se sugiere votar es la propuesta de las Comisiones unidas, que excluye de la inhabilidad a los consejeros regionales.
En el texto que ellas plantean solo se excluye a los ministros, a los subsecretarios, a los intendentes, a los gobernadores, a los alcaldes, a los magistrados y jueces, a los jefes superiores de servicio, etcétera. No aparecen mencionados en él los consejeros regionales.
Presentamos una indicación -que fue rechazada- cuyo propósito era excluir, junto a los ministros de Estado, subsecretarios y demás autoridades que se señalan, a los consejeros regionales. Sin embargo, ganó la otra posición, que propugnaba incluirlos.
Entonces, efectivamente, como indica el Senador Espina, si se quiere aprobar el informe de las Comisiones unidas, hay que votar sí, para no inhabilitar a los consejeros regionales; ahora, si se pretende que estos queden inhabilitados para ser designados apoderados, hay que votar que no.
El señor LAGOS.- ¡Volvemos al principio!
El señor GIRARDI (Presidente).- Volvemos a la postura inicial de la Mesa, así que...
El señor COLOMA.- ¡Primera vez que le apunta....!
El señor GIRARDI (Presidente).- Ya está en votación lo propuesto.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor GIRARDI (Presidente).- Terminada la votación.
--Se rechaza la proposición de las Comisiones unidas para eliminar del inciso segundo del artículo 160 de la ley Nº 18.700 las expresiones "Consejeros Regionales" (28 votos en contra y 8 a favor).
Votaron por la negativa las señoras Allende, Alvear, Pérez (doña Lily) y Rincón y los señores Chahuán, Escalona, Espina, Frei (don Eduardo), García, García-Huidobro, Girardi, Gómez, Lagos, Larraín (don Hernán), Letelier, Muñoz Aburto, Navarro, Novoa, Orpis, Pizarro, Quintana, Rossi, Ruiz-Esquide, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).
Votaron por la afirmativa la señora Von Baer y los señores Bianchi, Cantero, Coloma, Horvath, Pérez Varela, Prokurica y Uriarte.
El señor GIRARDI (Presidente).- Pido calma a los señores Senadores y señoras Senadoras.
Sé que estamos frente a un tema apasionante y que apasiona.
Tiene la palabra el señor Secretario.


El señor LABBÉ (Secretario General).- A continuación, las Comisiones unidas recomiendan incorporar en el proyecto los artículos 8º, 9º, 10 y 11, nuevos, que figuran en el comparado.
Su aprobación fue objeto de votaciones divididas.
Ahora bien, de esos cuatro artículos, las Comisiones consideraron de carácter orgánico constitucional solamente el 8º.
Sin embargo, un señor Senador ha planteado que los artículos 9º, 10 y 11 también lo serían, y se ha pedido la opinión de la Secretaría del Senado al respecto, atendido que el informe respectivo no lo señala.
Parto diciendo que el artículo 8º, efectivamente, es de quórum especial, por cuanto obliga a colocar en la malla curricular de la educación determinadas materias. Y eso es, claramente, de quórum orgánico constitucional.
En relación con los artículos 9º, 10 y 11, esta Secretaría estima que no revisten el mismo carácter, pues no modifican la Ley Orgánica Constitucional de Votaciones Populares y Escrutinios, sino que solo otorgan a los trabajadores el derecho a media jornada de descanso compensatorio por el tiempo que ocupen para votar en elecciones y plebiscitos (el artículo 9°) y regulan una preferencia respecto de quienes ejerzan su derecho a sufragio en una elección o plebiscito regulado por la ley Nº 18.700, en caso de igualdad de condiciones en listas de elegibles para un empleo público o en la adjudicación de becas por parte del Estado (los artículos 10 y 11).
Se trata de un otorgamiento de beneficios que, a juicio de esta Secretaría, no reviste carácter de norma orgánica constitucional.
Lo que correspondería primero, en todo caso, ya que ha sido planteado por un señor Senador, es que la Sala se pronuncie sobre si los artículos mencionados tienen esa jerarquía o no.
El señor LETELIER.- ¿Por qué no votamos antes el artículo 8º, que sí es orgánico constitucional?
El señor LABBÉ (Secretario General).- Se puede votar separadamente, si así se pide.
La señora ALVEAR.- Es mejor.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Ese artículo recibió votación dividida, igual que los otros, pero ya se ha decidido que tiene rango orgánico constitucional.
El señor GIRARDI (Presidente).- Entonces, en votación el artículo 8°.
--(Durante la votación).
La señora ALVEAR.- Algo muy corto, señor Presidente.
Efectivamente, el artículo 8° es de ley orgánica constitucional, pero su objetivo es dar educación cívica.
Lo digo para que se entienda lo que vamos a votar.
El señor GIRARDI (Presidente).- Ya estamos en votación, Su Señoría.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor GIRARDI (Presidente).- Terminada la votación.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Resultado de la votación: 20 votos a favor, 10 en contra y 2 abstenciones.
El señor GIRARDI (Presidente).- Quedaría aprobado, entonces.
El señor NOVOA.- ¡No, porque es de quórum!
El señor LETELIER.- Las abstenciones inciden.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Las abstenciones inciden en el resultado, por cuanto hay 20 votos a favor...
El señor COLOMA.- ¡No influyen para los efectos del quórum!
El señor NOVOA.- ¡La norma es orgánica constitucional!
El señor LABBÉ (Secretario General).- Exactamente.
Al ser orgánica constitucional y no reunir 22 votos...
El señor COLOMA.- Queda rechazada.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Queda rechazada.
El señor LETELIER.- Pero las abstenciones inciden.
El señor LABBÉ (Secretario General).- No.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario para aclarar el punto.
El señor LABBÉ (Secretario General).- El resultado de la votación fue de 20 votos a favor, 10 en contra y 2 abstenciones.
De consiguiente, al no reunirse el quórum orgánico constitucional, el artículo 8° estaría rechazado.
--Queda rechazado el artículo 8° por no reunir el quórum de norma orgánica constitucional (20 votos a favor, 10 en contra y 2 abstenciones).
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Alvear y Rincón y los señores Escalona, Frei (don Eduardo), Girardi, Gómez, Horvath, Lagos, Letelier, Muñoz Aburto, Navarro, Pizarro, Quintana, Rossi, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).
Votaron por la negativa la señora Von Baer y los señores Chahuán, Coloma, Espina, García-Huidobro, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Uriarte.
Se abstuvieron la señora Pérez (doña Lily) y el señor García.


El señor LABBÉ (Secretario General).- Respecto de los artículos 9º, 10 y 11 correspondería, primero que todo, decidir si tienen carácter orgánico constitucional, como ha planteado un señor Senador.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Novoa, y después, el Senador señor Zaldívar.
Luego procederemos a votar.


El señor NOVOA.- Señor Presidente, a nuestro juicio, estas normas no son de quórum especial, pero sí inconstitucionales, porque establecen una preferencia en función de si se ejerce o no el derecho a voto. Y eso es discriminatorio.
Ya acordamos constitucionalmente que el sufragio es voluntario. Y, siendo así, dar preferencia a una persona por ejercer su derecho resulta contradictorio con aquello. ¿En qué quedamos? ¿Es voluntario o es obligatorio el voto?
Nosotros, en todo caso, hacemos reserva de constitucionalidad. No vamos a entrar a polemizar porque acordamos que se iba a votar sin dar argumentos. Así que quienes deseen votar a favor, que lo hagan, pero los Senadores que votaremos en contra hacemos reserva de constitucionalidad.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Zaldívar.
Luego se abrirá la votación.


El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, una norma puede ser contradictoria o puede ser inconstitucional, pero no ambas cosas a la vez.
En este caso, puede que haya contradicción. Sin embargo, no veo inconstitucionalidad. Hay muchas leyes que establecen preferencias o entregan beneficios. De hecho, discriminamos cuando se los damos a los tres primeros quintiles y no a los otros. La legislación permanentemente efectúa diferencias en materia de beneficios. Y ahora se produce una situación equivalente.
Por lo tanto, dejo de lado la inconstitucionalidad.
Ahora, en cuanto a lo otro, yo creo que no hay ninguna contradicción. Se podrá estar de acuerdo o en desacuerdo en otorgar un beneficio a quien hace ejercicio de un derecho. En este caso, ello tiene por objeto motivar al ciudadano a participar.
Y quienes afirman que existe contradicción más bien deberían ser partidarios del voto obligatorio y no del voto voluntario, como personalmente lo soy. Pero, como se escogió la segunda alternativa, lo lógico es motivar a los ciudadanos para que ejerzan su derecho.
En consecuencia, considero perfectamente posible, primero, que se declare que las normas no tienen rango orgánico constitucional, y segundo, que cada uno vote conforme a su propia convicción en cuanto a si desea motivar al ciudadano a participar o, simplemente, dejarlo a su mera voluntad.
En lo que a mí respecta, soy partidario de estimular a los ciudadanos para que participen.
El señor GIRARDI (Presidente).- Señores Senadores, hay trece inscritos, pese a que se había acordado que no habría discusión.
El señor LAGOS.- ¡Seamos parejos, señor Presidente! ¡No dé más la palabra!
El señor GIRARDI (Presidente).- Lo estamos siendo, señor Senador.
No voy a otorgar más la palabra. Existe un acuerdo y, si no lo respetamos, no podremos avanzar.
Voy a abrir la votación, pero primero lo haré con respecto al artículo 9°, que no presenta ningún problema, para luego pasar a los artículos 10 y 11.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Se votará en primer lugar el artículo 9°, que no es de quórum orgánico constitucional, para el cual un señor Senador pidió votación separada.
El señor GIRARDI (Presidente).- En votación el artículo 9°.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor GIRARDI (Presidente).- Terminada la votación.
--Se apruebael artículo 9° (23 votos a favor, 11 en contra y una abstención).
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Alvear, Pérez (doña Lily) y Rincón y los señores Escalona, Espina, Frei (don Eduardo), Girardi, Gómez, Horvath, Lagos, Letelier, Muñoz Aburto, Navarro, Pizarro, Prokurica, Quintana, Rossi, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).
Votaron por la negativa la señora Von Baer y los señores Cantero, Chahuán, Coloma, García, Kuschel, Larraín (don Hernán), Novoa, Orpis, Pérez Varela y Uriarte.
Se abstuvo el señor Bianchi.


El señor LABBÉ (Secretario General).- A continuación la Sala debe pronunciarse sobre los últimos dos artículos que fueron aprobados con votación dividida, que son los que se agregan como artículos 10 y 11 del proyecto.
El señor GIRARDI (Presidente).- En votación.
--(Durante la votación).
El señor GIRARDI (Presidente).- La reserva de constitucionalidad ya se hizo.
Estamos en votación.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor GIRARDI (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueban los artículos 10 y 11 (19 votos a favor y 15 en contra), y queda despachado el proyecto en este trámite.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Alvear y Rincón y los señores Escalona, Frei (don Eduardo), Girardi, Gómez, Lagos, Letelier, Muñoz Aburto, Navarro, Pizarro, Quintana, Rossi, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés).
Votaron por la negativa las señoras Pérez (doña Lily) y Von Baer y los señores Cantero, Chahuán, Coloma, Espina, García, García-Huidobro, Kuschel, Larraín (don Hernán), Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Uriarte.
El señor GIRARDI (Presidente).- El Senador señor Gómez ha señalado que hay un problema de redacción, el cual será corregido por la Secretaría.
El señor GÓMEZ.- Muy bien.