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EXPLOTACIÓN ARTESANAL DE RECURSOS PESQUEROS EN REGIÓN DE LOS RÍOS


El señor GIRARDI (Presidente).- Proyecto de ley, iniciado en moción de los Senadores señores Carlos Larraín y Prokurica, en primer trámite constitucional, en materia de explotación artesanal de recursos pesqueros en la Región de Los Ríos, con informe de la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura.
--Los antecedentes sobre el proyecto (7575-03) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción de los Senadores señores Larraín Peña y Prokurica):
En primer trámite, sesión 7ª, en 6 de abril de 2011.
Informe de Comisión:
Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura: sesión 42ª, en 10 de agosto de 2011.
Discusión:
Sesión 44ª, en 16 de agosto de 2011 (queda aplazada la votación).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario General.
El señor LABBÉ (Secretario General).- La votación de esta iniciativa fue aplazada en sesión de 16 de agosto del año en curso, a solicitud del Comité Renovación Nacional.
Cabe recordar que su objetivo principal es derogar los artículos 14 y 15 de la ley que crea la Decimocuarta Región de Los Ríos y la provincia de Ranco, de manera de volver al régimen general en materia de zonas contiguas y regular, además, las áreas de manejo.
La Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura discutió la iniciativa en general y en particular por tratarse de aquellas de artículo único.
El texto que se somete a la consideración de la Sala se transcribe en el boletín comparado que Sus Señorías pueden observar en sus computadores
Finalmente, cabe precisar que el proyecto es de quórum calificado, por lo que requiere para su aprobación de los votos conformes de 19 señores Senadores.
El señor GIRARDI (Presidente).- En discusión general y particular la iniciativa.
Tiene la palabra el Honorable señor Tuma, quien había quedado inscrito para hacer uso de la palabra.
El señor BIANCHI.- Señor Presidente, ¿es posible abrir la votación?
El señor PROKURICA.- Sí, señor Presidente.
El señor GIRARDI (Presidente).- Se ha solicitado abrir la votación.
Si le parece a la Sala, se procederá en tales términos.
Acordado.
En votación.
--(Durante la votación).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Tuma.


El señor TUMA.- Señor Presidente, solo deseo hacer presente que este proyecto tiene por finalidad corregir un error que se cometió al establecerse la nueva división geográfica y crearse la Región de Los Ríos, pues cuando se analizó el régimen general de administración regionalizada de los recursos pesqueros no se tomó en cuenta la existencia de una nueva Región.
No obstante que en su momento discutiremos la Ley Larga de Pesca que estamos aguardando hace bastante tiempo -en Chile actuamos siempre a última hora- y esperamos que venza el plazo establecido en la legislación vigente, creemos que resulta imprescindible adelantar ese debate acerca de los recursos pesqueros, la biodiversidad y la necesidad de mantener el país al día en cuanto a la protección de aquellos.
No es admisible pensar que por el hecho de que se fijó la vigencia de la ley hasta el 31 de diciembre de 2012 el Senado y el Ejecutivo no pueden avanzar en la discusión sobre el particular, a fin de proteger nuestros recursos, permitir que la población asegure su fuente alimenticia y resguardar la actividad de los pescadores.
Yo tendré especial rigor en el debate que sostendremos en el futuro respecto de si el régimen que estamos aplicando ahora constituye o no el mejor instrumento, pues en mi opinión la legislación actual no lo es. Sin embargo, estamos corrigiendo un error y haciendo justicia por la vía de permitir que la Región de Los Ríos tenga su propio tratamiento tal como ocurre con las restantes Regiones del país.
Por ello, anuncio que seré muy riguroso a la hora de discutir las bases de un nuevo modelo de acceso a los recursos marinos, poniendo en el centro principios esenciales como son la naturaleza pública de las riquezas del mar, la necesidad de asegurar la sustentabilidad ambiental del medio marino, la seguridad alimentaria de nuestra población y la protección de la fuente laboral de los pescadores artesanales.
En consecuencia, fundado en los principios de igualdad y equidad, voto favorablemente el proyecto.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Kuschel.


El señor KUSCHEL.- Señor Presidente, quiero expresar mi preocupación por la forma como se ha tramitado el proyecto, porque al dividirse la Décima Región de Los Lagos desde su centro se incurrió en varios errores. El que remedia esta iniciativa no es el único ni tampoco es culpa de los pescadores que operaban en esa zona.
Sin embargo, ahora a través de este parche, se resuelve a mi juicio, parcial y equivocadamente, este problema y, de contrabando, los conflictos que se generaban con los pescadores de Aysén.
Me parece que la sustentabilidad no es razón suficiente, pues no media elemento alguno que incida a favor o en contra de ella. No obstante, sí incide en el acceso equitativo a los recursos y en el derecho constitucional referente a la libertad de trabajo.
Los pescadores de mi Región -la Décima- han contraído compromisos sobre la base de la normativa que les garantizaba acceso a determinados recursos con los cuales organizaban su vida. Pero ahora, de un día para otro, intempestivamente no van a poder ejercer...
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- Excúseme, Su Señoría.
Yo, de verdad, creo que este proyecto será aprobado.
Sin embargo, no corresponde que las personas que se hallan en las tribunas interrumpan las opiniones legítimas vertidas por algunos Senadores, porque ellos también defienden a pescadores iguales a ustedes pero que laboran en otras Regiones.
Por eso les ruego guardar silencio.
Puede proseguir, señor Senador.
El señor KUSCHEL.- Me alegra, señor Presidente, que garantice mi derecho a intervenir, pero lamento que anticipe que la iniciativa será aprobada.
Por último, si el Ministerio de Economía y la Subsecretaría de Pesca adelantaron compromisos para compensar la actual situación, solicito que primero lleguen los proyectos respectivos para conocer de qué forma se retribuirá a los pescadores que quedarán sin la posibilidad de explotar estos recursos y después aprobar la iniciativa en debate.
He dicho.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Carlos Larraín.


El señor LARRAÍN (don Carlos).- Señor Presidente, haré una breve reseña de la justificación remota de la presente iniciativa legal.
La ley Nº 20.174, que creó la Decimocuarta Región de Los Ríos y también la provincia de Ranco, estableció un tratamiento especial para los pescadores artesanales inscritos en el Registro Pesquero Artesanal de la Décima Región de Los Lagos a la fecha de ser publicada, el cual consiste en permitir a los pescadores que se encuentran en dicha condición operar más allá de los límites de su propia Región, considerando como zona contigua al territorio de la Decimocuarta Región.
En la práctica, dicho tratamiento especial ha generado graves problemas a los pescadores artesanales de la Región de Los Ríos -que represento en el Senado-, quienes, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría del país, se ven afectados en su actividad pesquera -legítima, trabajosa, esforzada- por determinados actores provenientes de la Décima Región de Los Lagos.
Atendido lo anterior y habiendo comprobado esa circunstancia en más de una oportunidad en el lugar mismo de los hechos a través de contactos con el mundo de los pescadores, entendemos que es deber del legislador contribuir a la paz social y asimismo -por qué no decirlo- a la regionalización. Entiendo que idéntico punto de vista suscribe el Senador señor Eduardo Frei, que también representa a la Región de Los Ríos.
Por eso, para contribuir al desarrollo armónico del país, estimamos necesario eliminar ese tratamiento diferenciado, con el objeto de radicar en las respectivas Regiones el ejercicio de las facultadas asociadas al Registro Pesquero Artesanal.
La iniciativa, en el fondo, busca igualar la situación de un grupo de pescadores de la Región de Los Lagos a la que rige para la gran mayoría de los pescadores artesanales del país. No es ni más ni menos que eso. No se trata de algo desopilantemente novedoso.
El martes 9 de agosto del año en curso -ya lo sabemos- la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura emitió un primer informe aprobando en general la iniciativa. Luego de sostener audiencias y recoger observaciones muy amplias con relación al mundo de la pesca, el Subsecretario de Pesca y en particular el Presidente Piñera se comprometieron a acentuar la regionalización y coordinar la relación típica, propia de las zonas contiguas.
Sabemos que la actividad pesquera representa un 1,2 por ciento del Producto Interno Bruto en Chile y que existen 81 mil pescadores artesanales en nuestro país.
Por ello, se trata de una actividad que necesita de alguna forma de protección legal para que al momento de pedir a los pescadores artesanales observar las reglas vigentes y ser institucionales, efectivamente existan reglas claras e instituciones acordes al caso. De otro modo, se les está exigiendo un imposible.
En consecuencia -y con esto concluyo-, estimo que la medida propuesta va en la dirección correcta, resguarda los derechos de extracción adquiridos respecto de los recursos bentónicos y, además, cautela la actividad económica de la Decimocuarta Región.
Por eso, voto favorablemente.
Muchas gracias.
--(Aplausos en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Prokurica.
El señor LARRAÍN (don Carlos).- Tuvo que ausentarse.
El señor GIRARDI (Presidente).- El Honorable señor Gómez tampoco se encuentra presente.
Tiene la palabra el Senador señor Horvath.


El señor HORVATH.- Señor Presidente, en primer lugar, voy a resaltar, una vez más, que este proyecto vuelve a la fórmula general que establece la Ley de Pesca. Por lo tanto, aquí no hay ninguna inequidad, ni se provoca daño a persona alguna, sino que solamente opera el sistema general.
Este último se aplica donde existen zonas contiguas -su declaración como tales se origina cuando una Región pretende entrar a otra-, en las que se tiene que llegar a acuerdo a través del Consejo Zonal de Pesca respectivo. Y así se procede, además, porque los integrantes del Consejo que votan pertenecen a la Región a la cual se accede.
En segundo término, con este articulado nosotros logramos asegurar la sustentabilidad de los recursos y el acceso equitativo de los pescadores y buzos mariscadores a sus respectivas Regiones. En ese sentido, deseo ser muy claro: la gente que vive en el lugar, obviamente, es la que más lo cuida, porque le provee de una actividad que se sustenta en el tiempo. Y si hay un excedente, desde luego él se puede llegar a compartir a través de este mecanismo, pero no por una ley que lo establezca de forma permanente. Eso sería ir en contra de la sustentabilidad de los recursos y de la equidad de los pescadores, de los buzos mariscadores y de toda la cadena que viene detrás para agregarles valor.
También quisiera hacer presente a la Sala que el 17 de agosto pasado, con posterioridad a la aprobación del proyecto, la Comisión recibió en audiencia a los representantes de la pesca artesanal de la Región de Los Lagos; escuchó sus antecedentes y quedó claro que este texto no los desfavorece, por cuanto incluso los derechos que tienen adquiridos a través de las áreas de manejo -ejemplo: gente de la Región de Los Lagos en la Región de Los Ríos o viceversa- se les mantienen. Pero no se puede, con cargo a una ley de gobierno, de administración, generar un acceso permanente a recursos que no siempre están.
Por lo tanto, no es necesario que el proyecto vuelva a la Comisión, porque nosotros recibimos a los dirigentes y, con esos mismos antecedentes, les señalamos la conveniencia de despacharlo tal como está.
Por estas razones, señor Presidente, como lo planteamos antes, junto con lo anterior la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura está solicitando al Ejecutivo que se lleve adelante el censo de los ecosistemas pesqueros, trabajo que han coordinado la Universidad de Concepción y especialmente su científico el doctor Víctor Ariel Gallardo, para que se aporten los fondos correspondientes y logremos de verdad la recuperación de los recursos y ecosistemas de nuestro mar, de nuestro borde costero; la compatibilidad entre las distintas actividades y, también, la conservación, de modo que las cosas se pongan en su lugar.
Y en esa línea trabaja este proyecto. No hay que aguardar que se formen nuevos Consejos Zonales de Pesca. No es preciso esperar el límite máximo de captura por armador, discutido en su fórmula con licitación o con características históricas y administrativas. Eso no tiene nada que ver. Se trata, simplemente, de aplicar la ley general, en forma justa, a cada una de las Regiones de Chile.
Gracias, señor Presidente.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor García.


El señor GARCÍA.- Señor Presidente, tal como lo ha dicho el Senador Horvath, este proyecto de ley busca que los pescadores artesanales realicen sus faenas dentro de su respectiva Región. Y eso parece un principio tremendamente sano, que evita conflictos y, también, muchas veces, enfrentamientos entre ellos.
En el caso de mi Región, la de La Araucanía, contigua a la de Los Ríos, particularmente por la caleta Queule, que desarrolla una interesante actividad pesquera artesanal, nosotros tenemos una cuota de pesca asignada muy, muy pequeña. Y disponemos, también, de muy pocas embarcaciones de pesca artesanal inscritas. Y lo que me dicen los pescadores artesanales, sobre todo de Queule, es que vienen de la Región de Los Lagos, entran a las aguas de la Región de La Araucanía, especialmente las próximas a esa caleta, y les quitan su producto, su cuota, de suerte que las pocas embarcaciones autorizadas para pescar finalmente se ven impedidas de hacerlo.
Eso me parece profundamente injusto, señor Presidente. No es una práctica de lealtad. Y, como lo que hace el proyecto es sentar nuevamente la doctrina de que en cada Región deben actuar los pescadores artesanales que se encuentren debidamente inscritos allí, voto a favor, ya que -repito- esa me parece una doctrina sana, que se debe respetar.
--(Aplausos en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Frei.


El señor FREI (don Eduardo).- Señor Presidente, sin duda me pronunciaré a favor del proyecto. Los argumentos se han dado. Restituye la aplicación de la Ley General de Pesca y Acuicultura en el tratamiento de las zonas contiguas, la sustentabilidad de los recursos, etcétera.
Pero quisiera también referirme al tema más general. Cuando se discutió la creación de la Región de Los Ríos, se hizo ver, precisamente, que la Región de Los Lagos comenzaba en la comuna de Lanco y terminaba en la comuna de Chaitén. En otras palabras, se extendía por casi 800 kilómetros. Y por lo tanto, las zonas pesqueras, no solamente de pesca artesanal sino también mayor, prácticamente operaban en esos 800 kilómetros. Y en esa época el gran problema -todavía persiste- consistía en que la zona de Los Ríos era perforada permanentemente por la pesca de la Región del Biobío. Porque, como dice el Senador García, las pesquerías en la zona de La Araucanía son bastante pequeñas. De manera que persistentemente teníamos la presencia de perforaciones desde el Biobío, y, como digo, no solamente de pescadores artesanales, sino también de pesca mayor.
Después de que se creó la Región de Los Ríos, se hizo este planteamiento y esta ley, que, a mi juicio, hay que corregirla y adecuarla a la normativa general. Cuando se discutió la iniciativa que dio origen a la nueva Región se abordaron, entre otros, estos temas y se incluyó este error en la legislación.
En consecuencia, estamos restituyendo una situación general, de justicia, y todos sabemos que los grandes conglomerados de pescadores artesanales y de pesca mayor se encuentran en la zona de Puerto Montt y también, en la del Biobío. Esas son las pesquerías que tradicionalmente perforan a las Regiones más pequeñas, como ocurre con la de Los Ríos.
Por eso, señor Presidente, me parece de toda justicia este proyecto y, lógicamente, pido a la Sala que lo apruebe.
--(Aplausos en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Hernán Larraín.


El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, la verdad es que la ley que creó la Región de Los Ríos estableció un tratamiento especial para los pescadores artesanales inscritos en el Registro Pesquero de la Región de Los Lagos, ya que en esa oportunidad se les permitió pescar más allá de los límites de su Región, tanto hacia la de Los Ríos como hacia la de Aysén.
Sin embargo, esa norma, que probablemente mantenía una situación existente, atentaba -y sigue atentando- en contra del principio general establecido en la Ley de Pesca, cual es que los pescadores artesanales tienen su zona de pesca dentro de su Región y les está prohibido desarrollar su labor en Regiones contiguas.
Esta iniciativa procura restablecer el principio general, esto es, que los pescadores artesanales tengan la exclusividad de la pesca de su Región. Y me parece que, por eso mismo, es un buen proyecto, que merece nuestro apoyo.
Cabe señalar que los pescadores artesanales, sobre todo en Regiones donde la pesca no es tan potente o desarrollada como en la del Biobío, en la de Valparaíso o en la de Los Lagos, donde hay una fuerza pesquera, artesanal y mayor muy poderosa, tienen la tendencia, precisamente por el tamaño de su Región, a sobrepasar los límites de esta y tomarse las Regiones contiguas.
Nosotros sufrimos aquello de manera permanente en el Maule con los pescadores artesanales del Biobío. En efecto, pese a tratarse de compañeros de jornada, de ruta, los de nuestra Región son invadidos constantemente por los provenientes de la Octava, con lo cual se rompen las reglas hoy día existentes.
Hemos intentado corregir tal situación. Lamentablemente, si bien el Senado nos apoyó, no tuvimos éxito para que el Congreso respaldara una norma que establecía en la pesca artesanal el uso obligatorio de GPS en las embarcaciones de más de 15 metros de eslora, con el propósito de hacer seguimientos y controlar tanto las naves artesanales como cualesquiera otras que se desplazan más allá de los límites en que les está permitida la extracción.
La referida disposición, por desgracia, quedó postergada para cuando se aprueben las modificaciones a la Ley General de Pesca y Acuicultura. Y esperamos que ahí sí se concrete, pues no veo por qué, si se impone una obligación, no podamos consignar los mecanismos aptos para asegurar su cumplimiento. Porque el problema antes expuesto se está registrando hoy día en nuestra Región, y probablemente en muchas otras. Me consta que en la mía, sí; no tengo certeza sobre las demás. Pero sé que es así.
Por eso, todo lo que signifique proteger a los pescadores artesanales en aquello que la ley les ha reservado, como es la costa de su Región, merece nuestro pleno respaldo.
En virtud de las consideraciones expuestas, voy a apoyar este proyecto de ley, por cuanto lo único que hace es garantizarles a los pescadores artesanales de Los Ríos que la extracción en las costas de su Región quede reservada exclusivamente para ellos y evitar que los de otras Regiones invadan su zona preferente y les quiten, por lo tanto, la comida de su boca. Porque este es el efecto directo que tiene en esos trabajadores la norma existente en la actualidad para la Región de Los Ríos, y también para la Undécima.
Me sumo, pues, a los autores de esta iniciativa -los felicito por haberla presentado-, y anuncio mi voto favorable.
--(Aplausos en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Escalona.


El señor ESCALONA.- Señor Presidente, creo que una de las cosas que más debilitan el accionar de la política es argumentar racionalidad cuando existe irracionalidad.
Se ha señalado acá, como base conceptual sobre la que se sustenta este proyecto, el hecho de que daría racionalidad a la división político-administrativa aprobada hace poco tiempo.
Pero eso es lo irracional de la iniciativa, porque se trata de comunidades de pescadores artesanales que siempre han desarrollado su actividad en dicha área.
--(Manifestaciones en tribunas).
Si usted, señor Presidente, le pide a la gente que se pone nerviosa que mantenga la calma, se lo agradeceré.
El señor GIRARDI (Presidente).- Les ruego a los presentes en las tribunas guardar silencio.
Aquí hay dos Senadores que hacen una heroica defensa de los trabajadores de su Región, como la hacen otros por los de la de ustedes.
Así que, por favor, les pido respetar a quienes estén interviniendo.
El señor ESCALONA.- Y yo, señor Presidente, le solicito que ni elogie ni descalifique mi intervención. Simplemente, que la respete.
El señor GIRARDI (Presidente).- Prosiga, señor Senador.
El señor ESCALONA.- Señor Presidente, acá ocurre que se pone de manifiesto otra irracionalidad: el sistema de reemplazos que hay en el Parlamento.
Porque no me cabe ninguna duda de que esta iniciativa, como aparece en el texto que se encuentra en el pupitre de cada uno de nosotros, procede de la firma del Honorable señor Carlos Larraín precisamente por su condición de Senador designado. Porque cualquier persona que hubiese sabido lo que ella iba a generar en la Región no la habría presentado.
Este proyecto atiza las diferencias en la Región, provoca enfrentamientos. Este proyecto va a abrir desgarros en la Región.
Adolece esta iniciativa de una muy profunda y gravísima debilidad: genera enfrentamiento entre pescadores artesanales; promueve la división entre personas de la misma condición, entre quienes hoy son pescadores de Los Lagos y aquellos que lo son de Los Ríos, que hasta hace poco pertenecían a una misma Región.
Por lo tanto, hay una irracionalidad muy de fondo en la presentación de este proyecto.
Incluso -yo no tendría por qué decirlo, porque, siendo Senador de Oposición, podría lisa y llanamente no importarme la suerte de la actual Administración-, creo que para quien ostenta el liderazgo de uno de los partidos de Gobierno era profundamente desaconsejable formular esta iniciativa, ya que, en lugar de ayudar a la estabilidad democrática, a la paz social, a la tranquilidad entre las personas, al respeto y a la unidad de las diferentes organizaciones sociales y comunidades, genera las condiciones exactamente contrarias.
En efecto, no habrá en el futuro la misma relación entre quienes hasta ahora han trabajado de la mano formando parte de la calidad de pescadores artesanales: con este proyecto se abren entre ellos una brecha y una división profundas.
Yo siento que es responsabilidad del líder partidario de una fuerza que está en el Gobierno promover la paz social y no el odio y la irracionalidad.
Pero, lamentablemente, esta iniciativa constituye un golpe enorme para los pescadores artesanales de la Región de Los Lagos y sus comunidades, que se hallan conformadas por personas de recursos limitados, quienes no pertenecen por cierto -sería falso decir lo contrario- a los sectores más pobres de la población, sino que son gente de trabajo, emprendedores que han salido adelante desarrollando una actividad muy sacrificada. Para esas personas, que son una parte muy esencial de la economía de la Región de Los Lagos, este proyecto es una bofetada tremenda.
Pienso que no hay palabras -yo por lo menos no las tengo- para describir el sentimiento generado por el atropello y el abuso que a través de este proyecto se cometen contra los pescadores artesanales de la Región de Los Lagos.
Quiero decirles, estimados colegas, que lamento profundamente que ustedes no se den cuenta de la ofensa que están infligiendo a hombres que trabajan todos y cada uno de los días por dar sustento a su familia y a quienes laboran con ellos.
Porque hiere profundamente a un sector de la economía y de la comunidad de la Región de Los Lagos y, tal vez de manera irreparable, perjudica a la paz social, reitero mi voto en contra de esta aberración.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Orpis.
El señor ORPIS.- Señor Presidente, como el Senador Carlos Larraín fue aludido, no tengo ningún inconveniente en que hable antes que yo.
El señor GIRARDI (Presidente).- Daré a conocer la lista de inscritos, para que nadie se ponga nervioso: Senadores señores Letelier, García-Huidobro y Bianchi.
El señor ORPIS.- Señor Presidente, después del colega Carlos Larraín me correspondería intervenir a mí.
El señor GIRARDI (Presidente).- Hay un aspecto reglamentario: el Honorable señor Carlos Larraín ya hizo uso de los cinco minutos a que tenía derecho para fundamentar su voto.
El señor ESCALONA.- ¡Aquí todos tenemos los mismos derechos!
El señor GIRARDI (Presidente).- Por tanto, terminada la votación le concederé el tiempo que le corresponde para vindicarse.
Tiene la palabra el Honorable señor Orpis.


El señor ORPIS.- Señor Presidente, en cuanto a la materia abordada por el proyecto que nos ocupa, no se trata de la comisión de un error.
La situación se discutió cuando se produjo la división de las Regiones en comento.
Ahora yo me voy a abstener, sobre la base de que en el norte se optó por una solución radicalmente distinta.
Me explico.
Cuando se creó la Región de Arica y Parinacota, se respetaron los derechos de pesca fundados en el territorio original.
Incluso más: dentro del sistema pesquero artesanal, los derechos en cuestión se transmiten; y se transmiten con los derechos (valga la redundancia) que el permiso de pesca otorga sobre el territorio original. Y el propio Parlamento legisló sobre la materia para respetar dicho territorio.
En la nueva Región se aplica el principio general (el de que las Regiones administren sus recursos pesqueros) tratándose de la inscripción de las nuevas embarcaciones.
Porque la pregunta que uno debería formularse es qué valor tienen los permisos de pesca.
En mi opinión, constituyen un derecho, aunque precario, aunque no sea de propiedad.
Allí había un territorio original, que le permitía al sector artesanal pescar en determinada zona. Sin embargo, por una decisión de autoridad -en este caso, legislativa- se le está cercenando un territorio donde ejerció su actividad por años.
Aquella fue la solución por la que se optó en el norte. Y era la que conllevaba la creación de las dos nuevas Regiones.
En consecuencia, el problema en comento no obedece a un error. La situación fue largamente discutida cuando se establecieron ambas Regiones.
Por eso, no obstante ser tremendamente válido que las propias Regiones vayan administrando sus recursos pesqueros, surge la interrogante de si la normativa se aplica a los nuevos permisos o a los originales.
Tal es el punto central del debate, señor Presidente.
Yo acepto -insisto- el principio general de que las Regiones vayan administrando sus propios recursos pesqueros. Pero, desde mi punto de vista, la normativa planteada debe aplicarse a los nuevos permisos, no a los originales, que les permitirán a los pescadores artesanales desarrollar por muchos años su actividad en los lugares donde lo han hecho siempre.
En el norte no ha existido ningún tipo de conflicto, porque se ha respetado ese derecho; se ha respetado el permiso de pesca, que habilitaba para realizar labores extractivas en el territorio original de las dos Regiones.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Letelier.


El señor LETELIER.- Señor Presidente, las opiniones del Senador que me antecedió sirven de excelente introducción a las que voy a emitir.
La ley del embudo siempre es mala: lo ancho para unos y lo angosto para los otros.
¡Es lo que aquí se está proponiendo!
La Ley General de Pesca y Acuicultura, que ya tiene veinte años, necesita una reformulación profunda precisamente para reconsiderar el concepto de "derechos históricos".
¿Qué es un derecho histórico?
Yo entiendo que nuestras visitas de hoy van a ser las primeras en aplaudir que se licite todo y que no pedirán ningún derecho histórico. Porque hoy ellas y quien patrocinó este proyecto -y quiero subrayar esto último: quien patrocinó este proyecto- han querido borrar con el codo el principio del derecho histórico.
Por ende, mañana no vengan a pedir que los industriales con cuotas de pesca tengan derechos adquiridos. De lo contrario, aquí estaríamos con la ley del embudo.
Señor Presidente, quiero iniciar mi intervención propiamente tal diciendo que voy a hacer reserva de constitucionalidad en torno a este proyecto, pues me asiste la convicción de que, aunque no me gusta la Carta Fundamental y no me gusta la Ley General de Pesca y Acuicultura tal como se halla, aquí se están violentando los derechos históricos.
Independiente de que me agrade o no lo que pasa, la decisión de dividir las Regiones no tiene que ver con la industria de la pesca en nuestro país. ¡No nos engañemos! Y acá se quiere, ante un fenómeno que decía relación con una realidad de asentamientos humanos, de división administrativa y política del territorio terrestre del país, traspasar una presunta ventaja para algunos que tienen intereses económicos; legítimos, pero intereses al fin y al cabo.
Lo que nos ocurre con la Ley General de Pesca, señor Presidente, es que tras cada teoría que se levanta hay un interés que se defiende.
Porque la pesca es una ecuación de suma cero: los que ganan por un lado pierden por otro.
Y aquí se nos está proponiendo que les demos ventajas a algunos y les quitemos el derecho histórico a otros.
¿Es legítimo? ¡Claro que es legítimo!
¿Pero es justo?
Yo creo que cuando se habla de derechos históricos están en discusión pesquería, volumen, territorio. Son tres componentes de ellos. Y aquí se les quiere cercenar a unos el vinculado con el territorio.
Yo estimo que la cuestión surge cuando quienes tienen los derechos pueden venderlos -y los venden, y harto caros-, o cuando los pescadores artesanales realizan negocios con los industriales y los procesadores (los hay, y bastantes; harto más hacia el sur del país -a decir verdad [para que no se compliquen algunos colegas], no tan al sur- que hacia el norte o el centro).
Ahora, evidentemente, acá nos están pidiendo que en el Congreso resolvamos algo que los actores y el Ejecutivo han sido incapaces de solucionar. Porque el Gobierno de turno tiene la responsabilidad de enfrentar este fenómeno. Inclusive, el Ministro de Economía dijo ser partidario de que así fuese.
Aquí se necesita ver cómo negocian los actores para acceder a recursos que son escasos, entre otros motivos porque cada vez se hallan más sobreexplotados, pues nuestra institucionalidad pesquera, el Consejo Nacional y los Consejos Zonales de Pesca, como en ellos se encuentran los actores interesados en el negocio, sobrestima el esfuerzo pesquero que se puede realizar.
Señor Presidente, yo no puedo votar a favor, porque mañana los mismos que nos acompañan hoy desde las tribunas van a estar pidiendo que no se les quiten sus derechos históricos; los mismos que se hallan allí estarán preguntando por qué se va a licitar todo; los mismos que se encuentran en ese lugar nos hablarán de la ley del embudo.
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- Es la última advertencia que les hago a los presentes en las tribunas. Después deberé pedir su desalojo.
El señor LETELIER.- Señor Presidente, quizás con el colega García-Huidobro tenemos la ventaja de ser los únicos Senadores por una Región con más de 110 kilómetros de largo y a la que, por un abuso, por un daño que se le ha infligido, no tiene, no diré un puerto, sino ni siquiera un pinche muelle. Nosotros vemos la perforación que hacen los del norte y los del sur sobre su zona pesquera. Y sabemos que eso pasa en la Décima Región; en la Segunda Región, que es la más subdesarrollada, junto con la Sexta, en la industria pesquera.
No puedo votar en conciencia a favor de este proyecto. Hacerlo implicaría, a mi juicio, sacar recursos de un bolsillo para meterlos a otro, y no la aplicación de una política nacional.
Reitero mi reserva de constitucionalidad en torno a la iniciativa.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor García-Huidobro.
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, en primer término, me parece importante señalar que este proyecto fue aprobado por unanimidad en la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura. Y alrededor de él hubo poca discusión. Es decir, su contenido se consideró obvio luego del proceso de regionalización habido en el país.
Justamente, se trata de que no existan perforaciones; de que las Regiones sean respetadas; de que el mar de cada una de ellas sea para sus trabajadores y para quienes las habitan.
Respecto a la excepción, importa expresar que esta iniciativa, que espero que sea ley, respeta las áreas de manejo y los derechos adquiridos.
Entonces, difiero de la reserva de constitucionalidad hecha por el Senador Letelier, quien, por cierto, tiene pleno derecho a recurrir al Tribunal Constitucional.
De otro lado, me parece relevante manifestar que el Ejecutivo expresó su acuerdo con este proyecto, según el cual todas las Regiones deben sujetarse a las mismas normas; es decir, no debe haber disposiciones especiales para ninguna de ellas, sobre todo si, como en este caso, son contiguas y ha mediado la decisión del país, por intermedio del Congreso, de separarlas.
Por lo tanto, el proyecto, en tal sentido, se traducirá en que no proceda una excepción, como lo contempla la ley Nº 20.174. Sobre esa base, señor Presidente, estimo que se va por el camino correcto.
Valoro la iniciativa de los Senadores señores Larraín Peña y Prokurica en cuanto a que se respeta una situación y a que los pescadores artesanales, fundamentalmente, podrán hacer uso de sus derechos en la Región a la que pertenecen.
Voy a votar a favor.
--(Aplausos en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Bianchi.


El señor BIANCHI.- Señor Presidente, juzgo que lo que pudiera no generar paz o tranquilidad es precisamente el no hacer justicia a la gente ligada en forma histórica con la pesca artesanal en la Región de Los Ríos.
Creo que lo que estamos haciendo hoy día es justamente dar garantías para que no se siga en permanentes enfrentamientos, en permanentes discusiones. Esto último sí que resulta absolutamente irracional, a mi juicio.
En consecuencia, aprobaré gustoso la normativa que hoy día nos convoca.
Pero me tienen preocupado cuestiones que van mucho más allá del legítimo texto en examen, que reitero que votaré a favor. Hago referencia a lo que va quedando de la pesquería artesanal; a lo que hace semanas observamos de parte del propio Ministro de Economía, cuando juntó a dos grupos: los industriales y los artesanales. Excluyó de la discusión a las Comisiones especializadas de la Cámara y del Senado y a una cantidad importantísima de pescadores artesanales de distintos lugares.
Eso me parece grave, señor Presidente. Porque, en el fondo, lo que se puede anticipar de otro proyecto que ni siquiera conocemos, de cuyo contenido se hallan enterados muy pocos y no los más, es que precisamente lo que se pretende es dar continuidad a lo que tenemos el día de hoy, en cuanto a las consultoras, a la pesca de investigación, a otorgar autorización por un tiempo más, y no entrar al debate sobre la Ley de Pesca, que vence el próximo año y que debiera dar garantías fundamentalmente a los pescadores artesanales, los que se encuentran en una situación realmente compleja.
He tenido hoy la oportunidad, al igual que en días anteriores, de sostener largas conversaciones con muchos actores, fundamentalmente de ese último sector. Entiendo que en iniciativas en trámite se pretende justamente garantizarle una mayor producción.
A mi juicio, lo que estamos haciendo ahora es reparar una situación injusta particularmente en relación con un área importante de nuestro país: la Región de Los Ríos. Respaldo la ley en proyecto, pero llamo a abocarnos pronto, no a renovar las autorizaciones al día de hoy, sino a discutir a fondo acerca del futuro en una materia económica tan importante como la pesquería en Chile.
Así que voto a favor, señor Presidente.
--(Aplausos en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, he tenido la posibilidad de conversar con los pescadores de la Decimocuarta Región; de escuchar largamente sus argumentos, que exhiben un principio de legitimidad, incluso de justicia.
Y he dicho -y reiterado- que se requiere una evaluación global de la Ley de Pesca, en especial con relación al límite máximo de captura. Porque seguimos en la línea de parcharla; de cautelar, en definitiva, todos los intereses legítimos, pero sin que nadie haga otro tanto con los intereses de los peces. Como estos no votan, resulta claro que el cuidado de la biomasa y de los recursos queda prácticamente supeditado a la disputa legítima, hoy día, entre los artesanales.
A propósito del proyecto, señor Presidente, ¿dónde está el Ejecutivo? ¿Dónde está el Subsecretario de Pesca? ¿Dónde está el Ministro de Economía, para el efecto de poder abordar una iniciativa que, sin duda, determina un elemento importante para los pescadores de la Decimocuarta Región, pero que, por cierto, lesiona los intereses de los correspondientes a la Décima?
Cuando no hay una autoridad que materialice el principio de autoridad estableciendo una regulación, entonces esta tienen que hacerla los pescadores.
Lamento profundamente que un proyecto de ley de esta naturaleza lleve al enfrentamiento en el sector artesanal. ¡He luchado por su unidad! Cuando introdujeron el límite máximo de captura en el año 2000 y lograron dividir a la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (CONAPACH), creando la Confederación Nacional de Federaciones de Pescadores Artesanales de Chile (CONFEPACH), consigné aquí que los industriales permanecían unidos en la Sociedad Nacional de Pesca (SONAPESCA). Cuentan con una sola organización, con un sindicato que los reúne. Y lo que se registra como resultado de la ley del límite máximo de captura son dos grandes instituciones artesanales, pero que se confrontan, que se contraponen.
Pienso que, al discutir sobre la iniciativa que nos ocupa, surge la conveniencia, una vez más, de la necesaria unidad de la pesca artesanal para enfrentar a un adversario real, depredador, como el sector industrial. La situación nos obliga a tratar un texto que enfrenta intereses de pescadores artesanales. Y nos contrapone para luego estar divididos respecto del tema de fondo, que es efectivamente "la madre de todas las batallas": la Ley General de Pesca y Acuicultura, que cumple diez años después de haberse traducido en un experimento fracasado por completo en la preservación de los recursos y que llevará necesariamente a un debate que los pescadores artesanales tienen que enfrentar unidos, como un solo hombre, por hallarse en disputa una regulación que apunta a una duración de 30, 40 o, según algunos, 50 años.
Lamento profundamente que el Ejecutivo no esté presente en la Sala, porque la verdad es que el número de preguntas que podríamos hacerle es infinito. Aquí se encuentra hoy día el oficialismo, antes Oposición, que nos reclamaba permanentemente porque los Ministros no asistían cuando se discutían los proyectos de ley importantes. El que nos ocupa lo es, como ha quedado establecido en las argumentaciones de los representantes de cada lado y tanto en la del Senador señor Frei como en la del Senador señor Escalona, pertenecientes a una misma coalición política, pero que lo votaron divididos. O sea, la iniciativa no solo logra ese efecto respecto de los artesanales, sino también de la Oposición, un claro y muy buen negocio para el Gobierno.
Por mi parte, reclamo la presencia del Ejecutivo, porque me gustaría preguntarle cómo viene la cuestión del fraccionamiento de cuota entre lo artesanal y lo industrial y cómo vamos a quedar; por qué siguen entregando la sardina y la anchoveta a ese segundo sector, cuando son especies que se extraen dentro de las cinco millas exclusivas para el primero; por qué permanece aún ese fraccionamiento en poder del ámbito industrial; cuál es el ordenamiento que vamos a darnos respecto de la licitación planteada por el Presidente Piñera.
Deseo informar que esta última no es posible respecto del sector artesanal. No se contempla en la ley. Vulneraría los derechos de la libertad de pesca establecidos y consagrados en la Ley General vigente. Y así como algunos han planteado derechos históricos, planteo también el principio de dicha libertad dentro de las cinco millas en zonas exclusivas para los artesanales.
He conversado, señor Presidente, con los pescadores de la Región del Biobío, y hemos expresado que el proyecto de que se trata obliga a anticipar un debate que quisiera en un contexto mayor, amplio, profundo, de ordenamiento definitivo y no de una política de parche en torno al sector artesanal. Si seguimos parchando, tendremos como consecuencia una mala ley.
Como en la materia de que se trata media una confrontación entre pescadores artesanales y juzgo que cuestiones propias de una discusión de fondo son imposibles de abordar por la ausencia del Ejecutivo, me voy a abstener. Estimo que el análisis resulta inacabado, por abarcar una parte del interés que se plantea.
Creo particularmente en el principio de la libertad de pesca del sector artesanal. Confío en que este pueda autoordenarse y regularse de acuerdo con la propiedad de un recurso que le ha pertenecido y le fue arrebatado. Estimo que el proyecto va a llevarnos a un enfrentamiento.
Espero que entre la Decimocuarta y la Décima Regiones se registre la tolerancia necesaria para entender que son pescadores de un mismo grupo, que existen intereses compartidos en la defensa de la pesca artesanal y que la iniciativa los confronta hoy día de manera innecesaria, en mi opinión, porque el debate se podría haber abordado muy anticipadamente.
¡Patagonia sin represas, señor Presidente!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡Nueva Ley de Pesca, ahora!
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Lagos.


El señor LAGOS.- Señor Presidente, pongamos en contexto lo que estamos expresando. La que nos ocupa es una moción y, para ser bien franco, abrigo dudas acerca de si cuenta o no con respaldo del Ejecutivo.
Por supuesto, mis Honorables colegas tienen todo el derecho a plantear la que les parezca.
En el caso de que se trata, me reuní con varias de las personas que nos acompañan hoy día en las tribunas, pero también con pescadores artesanales de la Región de Los Lagos.
En cuanto a lo que le escuchamos al Senador señor Orpis, cabe considerar que se verificó una división político-administrativa que resultaba necesaria. Se entendió, tanto por Gobiernos anteriores como por el Congreso, que Chile requería una que era diferente, y se crearon dos nuevas Regiones. Y estas debían contar con una institucionalidad acorde: intendentes, gobernadores, gobiernos regionales.
Pero dicha división, primero, no puede terminar afectando la forma en que operaba, por ley, la pesca.
Segundo, se plantea algo más preocupante: ¿era necesario modificar dicha legislación para dar cuenta de la nueva realidad político-administrativa? No.
En tercer lugar, ¿es concebible que respecto de las Regiones de Los Ríos y de Los Lagos se tome una decisión completamente distinta de la adoptada con relación al norte, como lo acaba de exponer mi Honorable colega? O sea, ante la creación de nuevas Regiones, se aplica, en lo referente a la pesca artesanal, una solución consistente en que los pescadores de la Décima no pueden pasar a la Decimocuarta y una diferente respecto del norte.
Con todo respeto, y entendiendo el legítimo interés de los compañeros del sector artesanal de la Región de Los Ríos, no es concebible que un aparato del Estado aplique un principio diverso en el asunto.
Además, me parece que la iniciativa viene a parchar nuevamente la Ley de Pesca. En esta ocasión, ello se hace por intermedio de una moción de dos parlamentarios del oficialismo o de Derecha.
Deseo recordar que no es la primera vez que se presentan proyectos que apuntan a modificar dicho cuerpo legal antes que enfrentar la materia en su integridad.
Ya lo expresaron quienes me antecedieron en el uso de la palabra -no sé si el Senador señor Escalona o el Honorable señor Letelier-: tendremos que abordar el tema el próximo año y definir dónde se sitúa cada uno: con los intereses de la pesca industrial o con los de la artesanal, entendiendo que esta también exhibe relaciones especiales entre sí y con la primera.
No estoy de acuerdo, sin embargo, con lo realizado acá en oportunidades anteriores. ¿No tratamos hace pocos meses lo de si se requería o no el posicionador satelital en el caso de la pesca artesanal? A propósito del registro de las naves propias de ese ámbito, intentaron meter de contrabando la instalación del GPS. Ello vamos a debatirlo cuando nos aboquemos a la nueva Ley de Pesca, ocasión en la que también podremos analizar si se van a hacer respetar o no las millas correspondientes al sector y si se fiscalizará debidamente a los industriales. Es algo que será parte de la discusión general.
Deseo hacer un recuerdo en relación con la misma gente que se sienta al frente. Después del terremoto del 27 de febrero de 2010, y como consecuencia del perjuicio generado en varios puertos a raíz del tsunami, algunos afirmaron, en relación con la actividad pesquera, que los grandes industriales no iban a invertir en la recuperación de la infraestructura dañada, porque, como la Ley de Pesca vencería dos años y medio después, tal vez no se sentirían incentivados a meterse la mano en el bolsillo si no abrigaban la certeza de que seguirían contando con sus cuotas después de 2012. Nuevamente, se intentaba adelantar un análisis que tiene que darse de manera integral.
Respecto de la iniciativa en examen, me parecía razonable que una nueva Región tuviera su propia institucionalidad pesquera y sus cuotas. Pero ello no puede ser a costa de aquellas que ya se distribuyen, por escasas que sean, con pescadores de la Región contigua, y menos aún si el Estado adoptó una solución distinta en el caso del norte.
Entonces, pienso que tendremos que convivir con el sistema actual hasta que debatamos como corresponde, dentro de un año, sobre la nueva Ley de Pesca. Espero que lo hagamos antes, porque ese ordenamiento vence en diciembre y algunos pueden proponer: "Dispongamos una postergación. No es un buen año. Se registra una crisis internacional". ¡Siempre existe una razón! Por mi parte, quiero que se legisle. La discusión será dura y compleja. En ese momento podremos tratar la materia planteada.
Entendiendo los legítimos intereses existentes, me voy a abstener respecto de la iniciativa que nos ocupa, para asegurarme de que no se discrimine entre quienes ejercen una misma actividad, difícil y complicada. Tenemos un año -repito- para abordar el asunto como corresponde en un proyecto de ley integral.
He dicho.
El señor GIRARDI (Presidente).- Puede intervenir la Senadora señora Rincón.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, en realidad, no pensaba referirme al proyecto. La intervención del Honorable señor Lagos me ha impulsado a hacerlo, pero no porque no coincida con lo que Su Señoría plantea en el fondo. Creo, en aras de la verdad, que el argumento de que el próximo año trataremos estos aspectos a propósito de la Ley de Pesca determina que no tomemos decisiones.
El Senador señor Larraín Fernández planteó el año recién pasado que se les pusieran radares a las embarcaciones, porque desde otras Regiones se introducían en la del Maule Sur para extraer recursos. El argumento de que el punto se iba a considerar con ocasión del estudio del nuevo cuerpo legal se tradujo en que no se avanzara en la materia. ¡Craso error!
Hoy día, mi Honorable colega Eduardo Frei promueve la idea de que legislemos para que la Región que representa cuente con su cuota y se transparenten y clarifiquen las cosas. Y un justo argumento, otra vez, es el de que ello vamos a discutirlo en la oportunidad a que he hecho referencia.
Señor Presidente, muchos dependen de nuestras resoluciones y en la actualidad no tienen cómo enfrentar su futuro y el de sus familias. Pienso que no podemos, sobre la base de que realizaremos ese gran debate, seguir postergando pequeñas decisiones que cambiarían su destino.
A mi juicio, la nueva Región merece que se clarifiquen las cosas y tener su cuota. Por eso, no me abstengo, sino que voto a favor.
--(Aplausos en tribunas).
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor GIRARDI (Presidente).- Terminada la votación.
--Por 22 votos a favor, 4 en contra y 7 abstenciones, se aprueba en general y en particular el proyecto, dejándose constancia de que se reúne el quórum constitucional exigido.
Votaron por la afirmativa las señoras Pérez (doña Lily), Rincón y Von Baer y los señores Bianchi, Chahuán, Coloma, Espina, Frei (don Eduardo), García, García-Huidobro, Horvath, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Novoa, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Sabag, Tuma, Uriarte, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio).
Votaron por la negativa los señores Escalona, Gómez, Kuschel y Letelier.
Se abstuvieron la señora Allende y los señores Girardi, Lagos, Muñoz Aburto, Navarro, Orpis y Rossi.
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Carlos Larraín.


El señor LARRAÍN (don Carlos).- Señor Presidente, hace un rato fui aludido por un señor Senador de las bancas de enfrente. Le escuchamos palabras tremendas, muy amenazadoras. Me pareció entenderle, entre otras cosas, que el proyecto no ayuda a la estabilidad democrática.
¡No cabe duda de que nos hallamos al borde del abismo...!
Se me acusó de ser profundamente irracional y, en fin, de fomentar conflictos, en lugar de aceptarse algo tan sencillo, señalado en todos los tonos y por distintas personas, como el deseo de evitarlos. ¡Nada más que eso!
Se quiere que los pescadores de la Región de Los Ríos tengan derechos similares a los de las demás, es decir, que se elimine una discriminación, accidental o querida. Esto último no lo sabremos nunca.
En todo caso, han pasado muchos años sin que se corrija la anomalía. Y tuvo que llegar, para estos efectos, un "afuerino", como me calificó una persona del frente que hasta hace algunos años fue Diputado por El Bosque, San Ramón y La Cisterna, y hasta 2005, por Lota y Arauco. Que sepa, esas zonas no quedan precisamente en la Decimocuarta Región...
Por lo tanto, somos varios los afuerinos: uno, en la Décima Región, y el Senador que habla, en la Decimocuarta. Pero parece que algunos tenemos más "antenas" para percibir los problemas locales que otros...
El señor LAGOS.- ¡No entraría en esa comparación...!
El señor LARRAÍN (don Carlos).- ¡No se preocupe, Honorable señor Lagos, hijo...!
El señor GIRARDI (Presidente).- Ruego no interrumpir al Senador señor Larraín.
El señor LARRAÍN (don Carlos).- Esta es una iniciativa sencilla y que no persigue impedir la discusión relativa a la Ley de Pesca que puede avecinarse, lo que no sabemos. Se trata, pura y simplemente, de una cuestión de justicia: permitirles a los pescadores de la Región de Los Ríos trabajar tranquilos, sin interferencias. ¡Tremenda cosa!
Pero aquí se invocó la Constitución. Se proclamó: "¡Patagonia sin represas!" y se dijo una cantidad de cosas terribles.
Y se reclama porque no está presente el Ejecutivo. ¡Bueno, si este es un proyecto de iniciativa parlamentaria! ¡Es así de simple! Por lo demás, creo que interpreta el pensamiento del Gobierno del Presidente Piñera.
Por lo tanto...
El señor LAGOS.- No sabemos.
El señor LARRAÍN (don Carlos).- Yo lo sé. Le estoy contando, Senador. Puede que lo acepte.
En general, señor Presidente, me parecen inadecuados los términos, a lo menos exagerados; no contribuyentes a la paz en el Hemiciclo, un lugar más chico que la patria completa, pero que puede servir para que la patria esté en paz.
Entonces, yo rogaría que se aceptara que quienes estamos al frente también podemos proceder de buena fe; que también nos preocupa la justicia, la cual no es patrimonio de algunos Senadores, aunque provengan de San Ramón, El Bosque, Lota o Arauco. Los que nacimos en Santiago también tenemos preocupación por la justicia. Esta no es privilegio de nadie.
Muchas gracias.
--(Aplausos en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Escalona.


El señor ESCALONA.- Señor Presidente, lamento profundamente la réplica que ha tenido mi intervención.
Como es de conocimiento de la Sala -ella es testigo-, yo realicé una crítica política. Jamás me he deslizado al ámbito de la descalificación personal.
No es de mi responsabilidad que el Honorable Carlos Larraín sea Senador designado. Es un hecho político.
El señor LAGOS.- ¡Autodesignado!
El señor LARRAÍN (don Carlos).- ¡Gracias, señor Lagos...! ¡Usted siempre tan amable...!
El señor ESCALONA.- Eso es algo que no tiene que ver con su persona, sino con cómo ha operado una institucionalidad. El mecanismo de reemplazo de Senadores que asumieron en el Gobierno permitió que él fuera designado Senador sin haber sido electo por la ciudadanía.
Esa es una crítica política, señor Presidente.
En consecuencia, lamento que cuando él se refirió a parte de mi vida política lo haya hecho con la intención expresa de descalificarme en lo personal.
En efecto, fui elegido Diputado -¡elegido!- con el voto ciudadano. Y me enorgullece haber sido la primera mayoría en El Bosque, San Ramón y La Cisterna. Y me enorgullece haber sido la primera mayoría en la comuna de Lota y todas aquellas pertenecientes a la provincia de Arauco.
¡Me enorgullece! ¡Fui electo Diputado con la primera mayoría!
Y me enorgullece haber sido electo Senador el 2005, con la primera mayoría, en la Región de Los Lagos.
¡También eso me enorgullece!
No he llegado a este puesto por la decisión de una directiva que yo personalmente encabece. Llegué aquí por la decisión de los ciudadanos y ciudadanas que me eligieron.
Por lo tanto, el intento de descalificación de que he sido objeto no me afecta ni me daña en lo personal, sino que muestra la pequeñez moral de quien lo ha realizado, que no tiene la capacidad de ir al argumento de fondo que he expuesto en este debate, que es, precisamente, el daño profundo que se causa a la paz social en la Región que represento con este proyecto de ley, que promueve la división dentro del sector de la pesca artesanal; que genera odios y resentimientos; que produce un desgarro en el cuerpo social; que provocará un problema para el propio Gobierno del cual forma parte quien me aludió y que él debiese cuidar y proteger, y no al revés: empujar una situación de enfrentamiento y de confrontación social, fruto de un proyecto que origina una división completamente irracional dentro de los pescadores artesanales de la que hasta hace muy poco era una sola Región del país.
El Honorable que me aludió podría haber mencionado otras cosas más respecto de mi persona: los años que estuve en el exilio, cuando él formaba parte del gobierno de la dictadura, o de los grupos económicos que se enriquecieron en aquel entonces; los años que tuve el honor...
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- Perdón, señor Senador.
¡Por favor!
Si las tribunas no se mantienen en silencio, me veré obligado a desalojarlas.
El señor ESCALONA.- Señor Presidente, decía que también se podría haber hablado de los años que tuve el orgullo de trabajar contra la dictadura.
¡Tengo una trayectoria democrática que afortunadamente quien intentó descalificarme jamás y en ningún caso podrá mostrar!
El país me conoce, y por consiguiente, comprende que mi esfuerzo es para defender a los pescadores artesanales de mi Región y, al mismo tiempo, para defender la paz social que quien hoy está en el Gobierno no es capaz ni de proteger ni de cautelar.
He dicho.
--(Manifestaciones en tribunas).
El señor GIRARDI (Presidente).- ¡Por favor!
A los señores dirigentes sindicales que se encuentran en las tribunas les pido mantenerse en silencio.
El Senador señor Carlos Larraín ha solicitado la palabra por haber sido aludido. Se la daré, aplicando la misma disposición reglamentaria invocada respecto del Senador señor Escalona. Luego continuaremos con el siguiente asunto de la tabla.
Puede intervenir, señor Senador.
El señor LAGOS.- ¡Depende de lo que diga, señor Presidente...!


El señor LARRAÍN (don Carlos).- Seré muy breve, señor Presidente.
El Senador que me antecedió se ha lucido en materia de descalificaciones, todas ellas personales.
Yo en realidad lo siento, porque yo no procuro hacer eso ni nada por el estilo.
Que él haya sido elegido en otros distritos no le impide ser Senador por la Décima Región. Yo, simplemente, estaba dando vuelta el argumento que él invocó.
Ahora, el sistema de reemplazo de los parlamentarios faltantes se remonta a una modificación del Texto Fundamental, patrocinada por don Ricardo Lagos el año 2005, a la cual nosotros nos opusimos.
Y, efectivamente, nosotros no estamos por encima de la Constitución, pero tampoco estamos por debajo de ella. O sea, la Constitución no está hecha a la medida de los planes de la Concertación, aunque algunos así lo quisieran.
En seguida, quisiera dejar constancia de que en la Sala hay 22 Senadores que coinciden con la posición que yo planteé en el proyecto, de manera que esta no debe ser tan irracional, tan explosiva, tan destructiva de la democracia, tan negadora de los derechos de los humildes y todas las demás cosas que hoy hemos tenido que oír a la fuerza.
Muchas gracias.
El señor LAGOS.- Pido la palabra.


El señor GIRARDI (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Lagos.
El señor BIANCHI.- ¡Avancemos, por favor!
El señor LAGOS.- Vamos a avanzar, Senador Bianchi, aunque creo que en estas discusiones a veces avanzamos mucho más de lo que algunos creen, porque se va develando lo que piensa cada uno.
Solamente deseo indicarle al Senador Carlos Larraín -por su intermedio, señor Presidente- que nadie pone en discusión cómo es la Constitución, pero sí que la hemos querido modificar en numerosas oportunidades, sin haber conseguido los votos para ello.
Y lo último: le pido tener más recato a la hora de hacer comparaciones. Alguien que, al final del día, haciendo uso de la Constitución, cae en la categoría de autodesignado, debe ser más respetuoso con quienes se ganan sus votos democráticamente.
Muchas gracias.
El señor LARRAÍN (don Carlos).- ¡La Constitución ha sido reformada veinticinco veces, señor Senador! ¡Veinticinco veces!
El señor LAGOS.- ¡Y hay que reformarla de nuevo, entera, porque ya no da abasto!
El señor GIRARDI (Presidente).- Ruego a los señores Senadores evitar los diálogos.
Tienen derecho a pedir la palabra, y la Mesa está disponible para otorgarla cada vez que se requiera.