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PRESENCIA DE DETENIDOS DESAPARECIDOS
EN EX COLONIA DIGNIDAD.
PROYECTO DE ACUERDO


El señor RÍOS (Vicepresidente).- El señor Secretario va a dar lectura a un segundo proyecto de acuerdo. Si existe unanimidad -porque reglamentariamente así corresponde-, se trataría después una proposición de los propios autores para modificar el texto.

El señor LAGOS (Secretario).- El proyecto de acuerdo dice:
"Encomendar a la Comisión de Derechos Humanos de la Corporación el estudio de los antecedentes existentes en torno a la presencia de detenidos desaparecidos en terrenos de la ex Colonia Dignidad, e informe al Senado sobre el particular.".
El señor RÍOS (Vicepresidente).- La Mesa advierte que sólo por unanimidad es posible...
El señor DÍEZ.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor RÍOS (Vicepresidente).- Solicito el acuerdo de la Sala para que el Senador señor Díez haga uso de la palabra.


El señor DÍEZ.- Señor Presidente, por mucho que uno coincida con los propósitos humanitarios que se persiguen, quiero solicitar a la Mesa que declare inadmisible el proyecto de acuerdo, en virtud del artículo 73 de la Constitución, porque a través de él se estarían ejerciendo funciones judiciales. No debe olvidarse que hay una querella y una investigación. Se pide a la Comisión algo que no le compete, como lo demuestra incluso el lenguaje empleado: "abocarse". En consecuencia, creo que el proyecto de acuerdo es absolutamente inadmisible, por inconstitucional.
Por lo tanto, no doy mi acuerdo para que el Senado apruebe tal proposición.
El señor VIERA-GALLO.- ¿Me permite, señor Presidente, para referirme a un problema reglamentario?


El señor RÍOS (Vicepresidente).- El tema está radicado en una situación real.
En el transcurso de esta sesión, hace algún par de horas, se aprobó por unanimidad una solicitud para que la Comisión de Derechos Humanos se trasladara el norte del país -concretamente a Pisagua-, sin que hubiera ningún reparo de inconstitucionalidad. El proyecto que se trata en este instante tiene como objeto analizar el tema de los derechos humanos en su globalidad y no hacer investigaciones concretas para transferirlas posteriormente a acciones de carácter judicial.
Por tal motivo, considerando ese acuerdo unánime del Senado para que su Comisión de Derechos Humanos viaje al norte, la Mesa no tiene fundamentos para declarar inconstitucional el presentado en esta ocasión.
En consecuencia, la única alternativa de la Mesa es proceder a su votación.
El señor DÍEZ.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor RÍOS (Vicepresidente).- Y previo a eso existe otra situación: respecto del proyecto primitivo conocido por los señores Senadores y que se encuentra en poder de cada uno de ellos, hay una proposición de sus autores -entiendo que ella cuenta también con la anuencia de otros señores Senadores- para modificar el texto original y que sea el reemplazante el que finalmente se someta a votación.
El señor DÍEZ.- ¿Cuál es el segundo texto?

El señor VIERA-GALLO.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor RÍOS (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Señoría.
El señor VIERA-GALLO.- Señor Presidente, si Su Señoría ha declarado que es perfectamente admisible tratar el tema y el Honorable señor Díez tiene objeciones a la redacción, correspondería votar, porque se requiere unanimidad de la Sala para la nueva y la antigua cuenta con mayor consenso. Si el señor Senador tiene reparos respecto de la nueva, se vota la presentada en el día de ayer.

El señor RÍOS (Vicepresidente).- El señor Secretario dará lectura al texto nuevo. Posteriormente se va a solicitar el acuerdo unánime para eventualmente votar esa proposición.
El señor Secretario va a dar lectura a la proposición nueva.

El señor LAGOS (Secretario).- La proposición nueva dice:
"Encomendar a la Comisión de Derechos Humanos se aboque al conocimiento de las denuncias y abusos de derechos humanos que puedan haberse cometido en el recinto de Colonia Dignidad, por sus habitantes o a sus habitantes, así como las denuncias de presuntos detenidos desaparecidos que existirían al interior de dicho recinto.".

El señor DÍEZ.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor RÍOS (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Señoría.
El señor DÍEZ.- Señor Presidente, ambos textos son abiertamente inconstitucionales, incluso con el uso de las palabras. Al referirse a abocarse al conocimiento de antecedentes o de las denuncias, aparece clarísima la violación del artículo 73 de la Carta Fundamental.
Por eso, vuelvo a insistir en que esto es abiertamente inconstitucional e inadmisible, por mucho que uno concuerde con el fondo de la preocupación que mueve a los señores Senadores.
Dejo constancia de que mis escrúpulos son absolutamente constitucionales, porque encuentro muy grave que el Senado "se aboque al conocimiento de las denuncias" -como señala el segundo texto-, pues se trata de denuncias que fueron presentadas por el Gobierno y que están siendo conocidas por un juez.
Me parece que el proyecto de acuerdo es absolutamente inadmisible.

El señor RÍOS (Vicepresidente).- Solicito el asentimiento unánime de la Sala para abrir brevemente el debate sobre la constitucionalidad del proyecto de acuerdo, en conformidad a lo solicitado por el Senador señor Díez. Estimo prudente proceder de esta forma para los efectos de dejar constancia sobre el estudio de la materia.
Se acuerda.
En discusión.
Tiene la palabra el Honorable señor Silva.


El señor SILVA.- Señor Presidente, con todo respeto, pienso que hay un error en la afirmación del Senador señor Díez, quien está llamando la atención sobre la palabra "abocarse", en el sentido de que esto significa intervenir en una materia que corresponde a los tribunales.
Sin embargo, me permito recordar a Su Señoría que de acuerdo con el léxico, el "avocarse" a que se refiere es con "v". Y el "abocarse" que figura en el texto es con "b", que significa sencillamente entrar a conocer una materia que no es precisamente judicial en el caso de la especie. Avocarse -con "v"- sería cuando un tribunal entra a conocer un asunto de que está conociendo otro.
El señor URENDA.- Pido la palabra, señor Presidente.
El señor RÍOS (Vicepresidente).- La tiene, Su Señoría.


El señor URENDA.- Señor Presidente, estimo que esta proposición es inadmisible, no sólo por las razones señaladas por un señor Senador que me antecedió en el uso de la palabra, sino porque estamos ante tareas ajenas al Parlamento, o al menos, al Senado, que no tiene facultades fiscalizadoras.
En Derecho Público sólo se pueden hacer las cosas para las cuales expresamente se está facultado, y el Parlamento no lo está para lo que se propone, sino para legislar. Asimismo, el Senado y la Cámara de Diputados tienen facultades específicas, pero no para estos efectos.
Además de invadir funciones judiciales, estamos entrando en un campo que nos puede llevar, tanto como Congreso, pero especialmente como Senado -porque esto podría, tal vez, justificarse en la Cámara Baja, pero de ninguna manera en el Senado-, a ejercer funciones fiscalizadoras. No he encontrado en la Constitución ninguna norma que lo faculte para ello.
Por eso, pienso que estamos sentando un mal precedente. Nos estaríamos alejando de nuestras funciones específicas, para conocer de algo cuyo sentido realmente ignoro. ¿De qué se trata? ¿De que el Senado fiscalice al Ejecutivo? ¿De que inste a otras personas a proceder en determinado sentido? Me parece que esto es ajeno a nuestras facultades. Estamos en un régimen de Derecho Público y no hay ninguna disposición de la Constitución que autorice lo que se propone. Y la única que se refiere a la materia es precisamente la mencionada por el Senador señor Díez, que reserva en forma exclusiva al Poder Judicial la acción que indica.
Recordemos que la norma constitucional establece que "Ni el Presidente de la República ni el Congreso pueden, en caso alguno, ejercer funciones judiciales, avocarse causas pendientes, revisar los fundamentos o contenido de sus resoluciones o hacer revivir procesos fenecidos.".
Considero que aquí estamos entrando ya en un campo de investigación ajeno a nuestras funciones, ajeno al Parlamento, y más específicamente al Senado.
Por ello, estimo que el proyecto de acuerdo debe ser declarado inadmisible; en caso contrario, no debiéramos aprobarlo.
He dicho.

El señor RÍOS (Vicepresidente).- Al no existir unanimidad para la modificación de la redacción propuesta, el señor Secretario dará a conocer el texto que se presentó formalmente y nos pronunciaremos sobre él.

El señor LAGOS (Secretario).- El texto expresa lo siguiente:
"Considerando:
"1.- La gravedad que reviste la eventual presencia de personas que serían detenidos desaparecidos en Villa Baviera, circunstancia avalada por diversos testimonios de ex detenidos o de miembros de aparatos de seguridad.
"2.- La conmoción pública que genera la denuncia de encontrarse con vida supuestos detenidos desaparecidos, reconocidos por sus familiares directos.
"3.- La necesidad de que las autoridades judiciales, policiales y políticas, la opinión pública, así como las instituciones fundamentales de la República como el Congreso Nacional, conozcan efectivamente los antecedentes que permitirían conocer si la denuncia en cuestión dice relación con la desaparición de compatriotas cuyos restos aún estarían sepultados o de cuyo paradero no se tiene noticia.
"Venimos en proponer el siguiente:
"PROYECTO DE ACUERDO
"Encomendar a la Comisión de Derechos Humanos para que se aboque al conocimiento de los antecedentes que existan en torno a la presencia de detenidos desaparecidos en terrenos de la ex-Colonia Dignidad, e informar al H. Senado sobre las conclusiones a que pueda arribar.".

El señor RÍOS (Vicepresidente).- Advierto a los señores Senadores que este proyecto de acuerdo ya fue recepcionado formalmente por el Presidente del Senado en el día de ayer y no lo declaró inadmisible. Por tal motivo, debo someterlo a votación.
En votación.
--(Durante la votación).


El señor BOENINGER.- Señor Presidente, desde el punto de vista moral, daría mi aprobación, pero desde el constitucional, me parece que no procede.
Me abstengo.

El señor BOMBAL.- Señor Presidente, existiendo la misma duda de constitucionalidad, también me abstengo, porque entre un proyecto y el otro, las razones de constitucionalidad que se han planteado son exactamente las mismas.
En consecuencia, por existir esa duda de constitucionalidad, que quedó estampada respecto del proyecto anterior, me abstengo.

El señor CHADWICK.- Señor Presidente, el artículo 49 de la Constitución expresa que el Senado no puede adoptar acuerdos que impliquen fiscalización.
Aquí estamos en presencia de una investigación que implica obviamente un acto de fiscalización que considero contrario a la Carta Fundamental.
Voto que no.

El señor DÍEZ.- Señor Presidente, la palabra "abocar" -con "b"- significa "Asir con la boca"; "Acercar, dirigir hacia un lugar armas de fuego"; "Verter el contenido de un cántaro", y también "Juntarse de concierto una o más personas con otra u otras para tratar un negocio.".
¿Qué se está pidiendo a la Comisión? Que se junten los miembros para tratar -¿cuál negocio?- las denuncias. En consecuencia, ello es abiertamente inconstitucional. Ni siquiera constituye la sospecha de una fiscalización: juntémonos para constatar el conocimiento de las denuncias formuladas. Eso se halla en contravención absoluta con la disposición constitucional.
Voto en contra del proyecto de acuerdo por inconstitucional, y lamento que la Mesa del Senado no lo haya declarado inadmisible.

El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, deseo manifestar que con otros señores Senadores intentamos modificar el proyecto de acuerdo. No era nuestro ánimo producir una investigación judicial ni mucho menos una fiscalización, sino, más bien, abrir la posibilidad de que la Comisión de Derechos Humanos de la Corporación pudiera recibir antecedentes sobre la denuncia de hechos que en esta materia han ocurrido en ese recinto. Eso se interpretó de manera distinta. Tal vez la redacción, que fue muy improvisada, no ha sido especialmente feliz. Espero que al interior de la Comisión se revise esto y se busque alguna fórmula para tratar el tema.
Puedo señalar que hay personas de la propia ex Colonia Dignidad que han manifestado su interés en hacer presentes sus propias inquietudes por la situación de los derechos humanos de sus integrantes, que habrían sido violados a raíz de distintos hechos ocurridos en el último tiempo.
Si acaso existen inquietudes -como las manifestadas- en cuanto a que allí se habrían cometido violaciones a los derechos humanos de unos y de otros, podríamos ver manera de que nuestra Comisión estudiara el asunto.
En ese espíritu concurrí a ese proyecto de acuerdo.
En cambio, el proyecto que ahora estamos votando pretende investigar el tema de los detenidos desaparecidos que, según algunas investigaciones periodísticas, habrían aparecido -algunos de ellos- y estarían trabajando en el recinto de Villa Baviera de la ex Colonia Dignidad. Sobre este particular, respecto de quienes están siendo sindicados en tal calidad, me han hecho presente que se trataría de personas que, por cierto, no viven en Villa Baviera, sino en los sectores vecinos; que trabajan ahí, y que tienen contratos con antigüedad de cinco o seis años, algunos, y de meses, otros. Por lo tanto, esa denuncia no tendría más fundamento que el error de apreciación de determinadas personas.
Sin embargo, esto se halla en manos de los jueces. Hay una denuncia interpuesta en el juzgado de Parral que está siendo investigada. No veo qué pueda hacer el Senado al respecto. No pareciera responsable que nos abocáramos a esta situación. En tal sentido, me parece innecesario este proyecto de acuerdo.
En vista de lo expuesto, me abstengo de votar.

El señor MARTÍNEZ.- Señor Presidente, voto que no. Concuerdo en que este tipo de tareas es inconstitucional.

El señor MORENO.- Señor Presidente, en primer término, quiero dejar constancia de que estoy pareado con el Senador señor Romero, por lo tanto, no voy a votar.
Pero quiero dejar consignado en la Versión Taquigráfica que toda la situación que en largo tiempo ha venido rodeando a la ex Colonia Dignidad requiere de un pronunciamiento que en algún momento tiene que ser algo más profundo que resolver o no si la constitucionalidad de un proyecto de acuerdo impide pronunciarnos sobre lo que ahí hubiese y ha ocurrido en los días más recientes.
Quiero dejar establecida mi opinión absolutamente contraria a las prácticas que allí se verifican, a lo que ahí ha ocurrido, según las informaciones que hemos tenido por vías oficiales. Y, por lo menos moralmente, quiero dejar establecido mi rechazo a la existencia de ese tipo de situaciones en nuestro país.

El señor NÚÑEZ.- Señor Presidente, junto con señalar mi voto favorable a este proyecto de acuerdo quisiera señalar lo siguiente.
Es altamente probable que lo rechacemos, por una mayoría que, seguramente, se ha ido construyendo en el transcurso de los últimos minutos. Pero creo que moral, política y éticamente no podemos quedarnos al margen de que a una de nuestras Comisiones -la de Derechos Humanos probablemente- podamos encargarle, si -como ya señalé- no resulta aprobado este proyecto de acuerdo, que estudie algún mecanismo que nos permita acercarnos a la situación que ha vivido la ex Colonia Dignidad.
El señor DÍEZ.- ¿Y por qué no aprobamos eso?
El señor RÍOS (Vicepresidente).- Estamos en votación, señor Senador.
El señor NÚÑEZ.- Formalmente corresponde que terminemos la votación.
A algunos nos parece fundamental que podamos investigar (quizás no sea ésta la palabra más adecuada), tener conocimiento directo del asunto más allá de la justicia, sin perjuicio, naturalmente, de que ésta siga las acciones que le correspondan (hay un juez, un ministro en visita y existen otras instancias que investigan las situaciones sucedidas al interior de la ex Colonia Dignidad).
Pero me parece, en función del rol del Senado y de la naturaleza de los hechos denunciados al interior de la ex Colonia Dignidad, que una Comisión como la de Derechos Humanos debiera tener algún mecanismo que nos permita conocer más exactamente y más directamente lo que ahí ha ocurrido.
En consecuencia, si se rechaza este proyecto de acuerdo, sería bueno encomendar a esa Comisión estudiar algún tipo de medidas, para los efectos de tener ese conocimiento, lo cual creo que hará bien a la salud pública del país.
El señor BOMBAL.- Señor Presidente. ¿por qué no llegamos a un acuerdo?
El señor RÍOS (Vicepresidente).- Estamos en votación, señor Senador.

El señor OMINAMI.- Señor Presidente, creo que no está en el ánimo de nadie atribuirnos facultades fiscalizadoras que no corresponden a esta Corporación.
Se trata simplemente de que, existiendo una Comisión de Derechos Humanos en el Senado y habiéndose dado, por otra parte, un hecho que ha suscitado alarma pública (episodio todavía poco claro, confuso, pero que, si se confirmara, sería de enorme gravedad), queremos manifestar nuestra preocupación por los acontecimientos y pedir a dicha Comisión que se interiorice de ellos; no que conozca denuncias, pues la referencia a denuncias estaba hecha en el segundo proyecto de acuerdo, no en el que ahora se halla en votación.
Señor Presidente, voy a votar a favor del proyecto de acuerdo, y me parece que en ese entendido debiera también pronunciarse la Corporación como conjunto.

El señor PARRA.- Señor Presidente, por las mismas razones expresadas por los Senadores señores Núñez y Ominami, y en el convencimiento de que no se trata aquí de abocarse al conocimiento de causas que están radicadas en los tribunales, y de que tampoco se trata de desarrollar una labor fiscalizadora, sino de requerir de la Comisión técnica del Senado que acopie y aporte información sobre una materia que por su trascendencia todos debemos conocer con el mayor detalle posible, voy a votar a favor del proyecto de acuerdo.
Creo que las denuncias que se han conocido en estas últimas horas son demasiados trascendentes para la vida del país como para que el Senado espere el curso de las investigaciones judiciales o lo que la Cámara de Diputados pueda hacer. El tema de los detenidos desaparecidos, la suerte que ellos hayan podido correr, es una materia que compromete la paz social en nuestro país y que, por la misma razón, no nos puede dejar indiferentes.
La Comisión de Derechos Humanos debe a lo menos estar permanentemente atenta sobre esto, reunir información y traspasarla a la Sala.
Voto que sí.

El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente, voy a votar favorablemente el proyecto de acuerdo. Para hacerlo, debo reconocer que existen elementos que pueden ser contradictorios en su apreciación. Y es ahí donde, en definitiva, tiene que decidirse por lo que se entiende como el bien superior, en la recta conciencia con que debemos realizar nuestra tarea de Senadores.
En primer lugar, a mi juicio, es evidente que éste es un tema que preocupa al país lo suficiente como para que el Senado haga algún esfuerzo encaminado a conocer lo que realmente sucede ahí.
En segundo lugar, aquí hay un valor ético de por medio. Éste no es un simple asunto relacionado con la conducta de un grupo de personas, sino que va mucho más allá de lo que hemos visto en estos años. Recuerdo que, siendo Diputado, me correspondió participar en la primera comisión investigadora constituida al efecto. Y, en verdad, hasta la fecha me produce repulsa personal ver lo que allí sucede.
Lo anterior se contradice con la eventual posibilidad de que este proyecto de acuerdo sea inconstitucional. Obviamente, los señores Senadores podrán decir, con toda razón, que carezco del suficiente valor magisterial para pronunciarme sobre su constitucionalidad. Sin embargo, reconozco que ése es un tema opinable, porque si la Mesa, formada por personas que sí lo tienen, lo ha aceptado a tramitación, me asiste el derecho a pensar que, a lo menos, es discutible la inconstitucionalidad de la iniciativa.
En mi opinión, aquí no sólo vale la letra de lo que estamos diciendo, sino que también está la recta interpretación de los hechos. Entiendo, de cada una de las palabras y frases del acuerdo, que no se trata de fiscalizar cuando se pide a los miembros de la Comisión que nos digan, entre pares, qué cosa está realmente sucediendo, más allá de los alegatos en los tribunales, a los cuales no tenemos acceso, respecto de un tema que no es baladí.
Ciertamente -y lo reconozco-, alguien podría señalar que el día de mañana es posible que surjan otros problemas que, a lo mejor, exigirán la elaboración de un proyecto de acuerdo similar, lo cual puede hacernos caer por un plano inclinado muy grave. Entonces valoraremos cuánta razón ética hay -es lo que me preocupa- para pronunciarnos de una u otra manera.
En virtud de tales consideraciones, voto que sí.

El señor SILVA.- Señor Presidente, confieso que me siento un tanto desconcertado al ver que hace poco el Senado aprobó un proyecto de acuerdo cuyo contenido, en cierta medida, es muy parecido al que ahora nos ocupa. Sin embargo, en ese momento no se planteó ningún aspecto de inconstitucionalidad, ni tampoco surgieron argumentos en el sentido de que se estaría discutiendo la fiscalización por parte de una Comisión, sino que se dijo que se le encomendaba la tarea de trasladarse a Pisagua para ver lo que estaba pasando en ese lugar.
A mi juicio, en el caso de la especie, el organismo técnico, sin lugar a dudas, no tendría hipotéticamente ningún tipo de función fiscalizadora, ni podría avocarse causas pendientes. En este sentido, me permito insistir al Honorable señor Díez que debió emplear otra palabra y no aquélla. Basta acudir al Diccionario para comprenderlo.
Por lo tanto, creo que, en el fondo, los señores Senadores han interpretado muy bien el contenido del acuerdo, al expresar que en este caso no hay cometido alguno que pueda significar invadir atribuciones de otros órganos, pretender ejercer facultades fiscalizadoras, o entrar a conocer asuntos que se encuentran sometidos al conocimiento de los tribunales superiores de justicia.
Dentro de ese contexto, pienso que no sólo es conveniente, sino también necesario que el Senado de la República pueda intervenir en una materia de esta naturaleza.
Voto afirmativamente.

El señor URENDA.- En primer lugar, deseo manifestar que resulta débil el precedente invocado aquí, por cuanto, según me he informado, en la Cuenta nadie habría objetado la decisión de que una Comisión se traslade a determinado lugar -es algo de rutina-, sin entrar al fondo del asunto y en ausencia de la mayor parte de los señores Senadores.
En cuanto a este caso concreto, podría justificarse y merecería un estudio todo lo ocurrido en relación con Villa Baviera, no sólo por las acusaciones que se formulan, sino también respecto de la acción de que ha sido objeto, que es única en la historia de Chile. Según un estudio reciente, se habrían podido evitar no menos de 180 delitos en nuestro país si los funcionarios policiales que estaban ocupando la ex Colonia Dignidad se hubiesen dedicado a desarrollar su labores habituales.
Por consiguiente, sería muy conveniente que, de una vez por todas, se realice un nuevo análisis sobre la materia.
Por otro lado, no parece que haya la debida seriedad en este caso, porque la conmoción pública generada por la afirmación de que se encontrarían con vida supuestos detenidos desaparecidos -desde luego, ello resulta bastante inverosímil- ha sido desmentida por los propios presuntos desaparecidos, quienes, según se ha dicho, ya han sido interrogados por la justicia.
Sin embargo, al margen de lo anterior, y en lo concerniente a esta situación puntual, es evidente que estamos invadiendo funciones del Poder Judicial; pero más que eso, estamos realizando una tarea que no nos corresponde.
Por eso, votaré negativamente, sin perjuicio de que puedan buscarse las instancias para hacer un análisis más profundo acerca de un problema que realmente conmueve y que tiene muchas facetas, como la recordada en esta Sala por el Honorable señor Ruiz-Esquide, quien sólo mencionó una parte de la historia. Su Señoría, en 1968, integró una comisión investigadora de la Cámara de Diputados sobre la ex Colonia Dignidad; pero no dijo que en aquel entonces se la eximió de toda responsabilidad. En esa oportunidad, por inmensa mayoría -dicha Corporación estaba conformada por 150 miembros-, con los votos de 82 Parlamentarios democratacristianos, e inclusive con otros de Izquierda y comunistas, simplemente liberó de responsabilidad a la ex Colonia Dignidad. De manera que no se puede hacer una mención como ésa, al vuelo.
Ojalá, pueda efectuarse una investigación seria; pero temo que eso no nos corresponde. En todo caso, es algo que está pendiente y debiéramos buscar la manera de hacerlo, porque realmente se ha escrito y comentado mucho sobre el tema. Sin embargo, si vamos a realizar un análisis, hagámoslo en profundidad, con todos los medios disponibles.
Me he referido a los antecedentes de 1968 porque los conozco, como también los términos de ese acuerdo y el debate producido en el Senado, el cual, en aquel entonces, frente a una situación de esa naturaleza, destituyó de su cargo al Intendente de Linares por actos realizados en contra de la ex Colonia Dignidad. Tal medida contó con una amplia mayoría en la Cámara Alta y -lo puedo decir con certeza- con el voto favorable de un Senador del Partido Comunista.
En consecuencia, ojalá se pueda esclarecer la situación, pero con amplitud de criterio y mirando las cosas en todas sus facetas.
En todo caso, por la manera como se ha informado, y por la existencia de una denuncia, a raíz de la cual ya se han realizado diligencias, estimo que estaríamos extralimitándonos en nuestras funciones y, también, minimizando el problema de fondo a que se hizo referencia, el cual se pretendió corregir -según explicaron otros señores Senadores- con la ampliación del acuerdo que se iba a adoptar.
Obviamente, no me niego a buscar la manera de efectuar estudios imparciales y profundos sobre lo que ha podido o no ha podido ocurrir en la ex Colonia Dignidad y con lo sucedido en un sentido o en otro.
Por tales circunstancias, voto que no.

El señor VEGA.- Señor Presidente, me parece que todas las investigaciones vinculadas al tema han sido puestas en marcha por numerosos organismos de investigación, de control y judiciales. Realmente, el caso es bastante sensible para todos nosotros, y en verdad debiéramos conocerlo muy de cerca. Sin duda, sabremos de él más tarde o más temprano. Tengo mucha fe en nuestro sistema judicial, como también en las fuerzas de seguridad y en Investigaciones.
Creo que el Senado debiera estar enterado, conforme a los procedimientos regulares, de lo que ocurre en el área de Villa Baviera. En tal virtud, considero que el procedimiento propuesto no es el más eficiente, sin perjuicio de que resulta necesario buscar un método más adecuado para obtener esa información. No soy constitucionalista, pero me parece que la forma como se está llevando a cabo puede ser perfeccionada.
Voto negativamente.

El señor VIERA-GALLO.- Señor Presidente, está claro que estamos en presencia de una materia extremadamente grave -eso nadie puede negarlo-, como también es cierto que hay otras instancias del Estado que investigan, con un éxito, se podría decir, relativo. Las críticas a esas indagaciones son particularmente injustas, como muy bien las rebatió ayer Gonzalo Vial, en un artículo que recomiendo a los señores Senadores leer, si no lo han hecho ya, en el diario "La Segunda", donde expresa: "No hay, entonces, pacífica "Colonia", ni bucólicos "colonos",". Y describe lo que en realidad es la ex Colonia Dignidad.
En la Cámara de Diputados se efectuó una investigación -me dirijo al Honorable señor Urenda- y me correspondió presidir la Comisión respectiva. Existen dos informes. Tal vez, sería interesante pedirlos y que se distribuyeran a todos los Senadores. Pero no es algo que diga relación al tema que nos ocupa, sino a violaciones a la ley ocurridas con posterioridad al término de la personalidad jurídica, en 1990.
La cuestión planteada aquí es bien simple: además de lo que se sabía por el Informe Rettig, es decir, que personas habían desaparecido en el referido enclave, a varias de las cuales hemos conocido, ahora se da la alarma de que alguna de ellas pudiera encontrarse viva.
Pareciera que la sociedad chilena aceptó ya la idea de que haya detenidos desaparecidos y que ese hecho no constituye un escándalo, porque se supone que fueron asesinados. Lo que sí escandaliza es que pudieran hallarse vivos. Y creo que las denuncias por lo menos han servido para remecer la conciencia en el sentido de que, aunque estén muertos, es un escándalo que eso haya ocurrido y haya sucedido, en parte, en la ex Colonia Dignidad. Pero, si estuvieran vivos, por cierto que la situación sería de una envergadura aún mayor.
Creo que muchos saben del asunto. No es preciso ir a Parral a buscar la verdad. A lo mejor, también se requiere ir allá. Y, por eso, nos ha parecido que recoger los antecedentes es algo positivo, desde todo punto de vista.
Voto que sí.

El señor CANTERO.- Señor Presidente, me parece que no procede que el Senado encomiende a una Comisión el actuar como instancia fiscalizadora o investigadora.
Por lo demás, si los integrantes del organismo técnico acuerdan que, efectivamente, es necesario avanzar en una investigación, cuentan con la facultad suficiente para tomar las medidas que estimen apropiadas al adecuado cumplimiento de su función y su misión.
En consecuencia, voto en contra, porque no creo que en este caso el Senado de la República deba actuar por la vía de una Comisión fiscalizadora o investigadora.

La señora FREI.- Señor Presidente, leyendo el proyecto de acuerdo, no sé si me equivoco pero lo entiendo en su contexto: se refiere a abocarse "al conocimiento de los antecedentes". No se pide ni fiscalización ni averiguar más de lo que se solicita. Se trata de saber qué pasó y, después, de informar al Senado.
El tema de la ex Colonia Dignidad se viene arrastrando hace demasiados años. Cada día, más razones llevan a desconfiar de lo que sucedió en ella. Seguramente, en 1968 no se disponía de la misma información. Hoy, cuando lo relativo a dicho enclave provoca bastante malestar y se registra desconocimiento, abrigo una gran confianza en la posibilidad de que vayan y vuelvan con antecedentes -es lo único que se pide- mis pares los Senadores integrantes de la Comisión de Derechos Humanos, a la que vi trabajar durante ocho años en forma muy acuciosa, muy responsable. Y juzgo que el nuevo organismo técnico presentará esa misma característica en los próximos ocho años. En lo personal, confío absolutamente en los tribunales, en todos los servicios de inteligencia y de información, en Investigaciones, en Carabineros, etcétera, pero me gustaría que mis Honorables colegas pudieran también imponerse de los hechos y hacernos compartir esa experiencia.
Nada más que por ello voto a favor. No pienso que el querer enterarse o adquirir un conocimiento sea anticonstitucional. Ni siquiera formulo, como decía la ex Senadora señora Feliú, cuestión de constitucionalidad. Al contrario. Solamente me refiero a lo expresado por el proyecto y a mi simple y humilde entender.

El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, deseo cambiar mi pronunciamiento. Sobre la base de que la Comisión puede estudiar alguna forma de trabajar en la materia de una manera más amplia, como se estuvo viendo en relación con el espíritu del segundo proyecto de acuerdo, estimo que en este caso lo más razonable es rechazarlo.
Voto en contra.

El señor RÍOS (Vicepresidente).- Seré muy breve. Recogiendo un poco lo expuesto por el Senador señor Larraín, también consideré oportuno un análisis más profundo y amplio. Estaba de acuerdo con el texto original. Pero en el otro, que resulta definido, claro y puntual sobre el tema, igualmente definido, de los derechos humanos, en un área bastante más amplia, me parece que se plantea un carácter de investigación o fiscalización que no me corresponde apoyar, por las características constitucionales del Senado.
Por ese motivo, voto negativamente.

El señor HORVATH.- Señor Presidente, no sé si los autores se encontrarán dispuestos, después del resultado, a cambiar los términos del proyecto de acuerdo. Porque ya se citó el artículo 73 de la Constitución, que incluye, específicamente, el verbo "avocarse", escrito de otra manera que en la redacción que nos ocupa, por cierto. En ese sentido, considero conveniente que la Comisión reúna los antecedentes y que la investigación sea de esa naturaleza, para que después informe al Senado, pero que no incurra en un vicio de inconstitucionalidad.
Y, por ello, en la etapa actual, me abstengo de votar en relación con este proyecto de acuerdo.

El señor LAGOS (Secretario).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor RÍOS (Vicepresidente).- Terminada la votación.
El señor LAGOS (Secretario).- Resultado de la votación: 10 votos en contra, 9 a favor, 4 abstenciones y 3 pareos.
Votaron por la negativa los señores Canessa, Cantero, Chadwick, Díez, Larraín, Martínez, Ríos, Stange, Urenda y Vega.
Votaron por la afirmativa la señora Frei y los señores Matta, Núñez, Ominami, Páez, Parra, Ruiz-Esquide, Silva y Viera-Gallo.
Se abstuvieron de votar los señores Boeninger, Bombal, Cordero y Horvath.
No votaron, por estar pareados, los señores Cariola, Moreno y Novoa.
El señor LAGOS (Secretario).- Corresponde repetir la votación, porque las abstenciones influyen en el resultado.

El señor BOMBAL.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor RÍOS (Vicepresidente).- Tiene la palabra, Su Señoría.
El señor BOMBAL.- Si el ánimo inicial del Honorable señor Larraín, de usted mismo, señor Presidente, y de los autores del proyecto era el de poder concordar un texto que contara con el apoyo de todos los Senadores y dado que ello no se dio por la cuestión constitucional, ¿existiría alguna posibilidad -lo pregunto por intermedio de la Mesa- de coincidir en una redacción en términos de lo que se ha señalado, para que la Comisión pueda conocer la materia sin tener que entrar en una labor de investigación? Porque se podría convenir algo más o menos razonable. Y se podría retirar el proyecto, analizarlo ahora y, a lo mejor, votar un texto la semana próxima, si es del caso.
¿Es posible, señor Presidente? Porque habría ambiente para tratar esta materia, pero dentro de los marcos que la Constitución permite y de la voluntad que aquí se ha manifestado. Lo veríamos con mucho agrado, conforme a la buena disposición que aquí podría expresarse.

El señor RÍOS (Vicepresidente).- Propongo dar por repetida la votación.
El señor BOENINGER.- No, señor Presidente. Solicito votar nuevamente.
El señor RÍOS (Vicepresidente).- No hay acuerdo.
En votación.
--(Durante la votación).


El señor BOENINGER.- Señor Presidente, en la primera votación me abstuve. Considero que ya ha quedado claro que no corresponde al Senado fiscalizar. Partiendo de esa base, en esta segunda votación -dado que en la primera las abstenciones influyeron en el resultado- lo que me pesa más es que la interpretación pública, la apreciación de la gente, de un rechazo del proyecto de acuerdo implicaría que aquí habría de alguna manera un "blanqueo", una visión no negativa del Senado respecto de las distintas ocurrencias en Villa Baviera.
En consecuencia, en esta oportunidad voto a favor.

El señor BOMBAL.- Señor Presidente, no puedo estar más en desacuerdo con lo planteado por el Honorable señor Boeninger, porque precisamente se opuso, antes de realizar la segunda votación, a un acuerdo que evitara lo que, dice, podría eventualmente producirse con la señal que daría el Senado.
Aquí se han hecho presentes dudas de constitucionalidad muy razonables y atendibles. Ha habido disposición, tanto de los que presentaron el proyecto como de quienes estuvieron por armonizarlo, para mejorar el texto; ha habido voluntad clara y manifiesta de hacer las cosas bien. Que de eso no quede ninguna duda.
Además, está el precedente que se sienta: hoy día es esta materia; mañana será otra. Y, entonces, flexibilizaríamos a tal punto las normas constitucionales que, en definitiva, podríamos correr el riesgo de que, sentado este precedente, el Senado se transforme en Cámara fiscalizadora. Eso es nefasto y absolutamente contrario al orden constitucional.
Por eso, señor Presidente, lamentando que no se haya logrado ambiente de consenso -precisamente porque el Honorable señor Boeninger lo impidió al exigir que la votación se repitiera-, me veo en la obligación, a pesar de haberme abstenido anteriormente, de votar en contra.
Voto que no.

El señor CARIOLA.- Señor Presidente, hay un propósito muy claro en la Sala en el sentido de intentar llegar a un acuerdo, lo cual, según entiendo, se está intentando. Propongo suspender la sesión por algunos minutos.
El señor RÍOS (Vicepresidente).- No se puede, porque estamos en votación.
El señor CARIOLA.- No voto por estar pareado.

La señora FREI (doña Carmen).- Señor Presidente, considero extremadamente grave que esta tarde, con ausencia de tantos Senadores, la votación aparezca como un apoyo a la ex Colonia Dignidad. Ello, porque lo expresado aquí, en la Sala, no lo lee nadie. Lo que se verá mañana será: "Voto de apoyo a Villa Baviera", y eso es muy grave.
Sé que reglamentariamente la votación no se puede detener ni suspender, pero creo que deberíamos reflexionar, especialmente muchos Senadores a quienes no les gusta lo que está pasando allí.
Insisto: aparecerá como que el Senado respaldó con un voto favorable a la ex Colonia Dignidad.
Me parece realmente grave lo que estamos haciendo en este momento. Si estoy obligada a votar, lo haré a favor. Pero reitero: lo que ocurrirá será extraordinariamente grave ante la opinión pública y la prensa internacional. Vamos a quedar como bastante irresponsables.
Voto que sí.

El señor HORVATH.- Señor Presidente, debemos ser muy claros en esta materia. Si fundadamente se vota de determinada manera, ello no puede quedar sujeto a interpretaciones ni menos señalarse que la opinión pública podría creer que el Senado pretende hacer un "blanqueo".
Juzgo grave pensar que la Cámara Alta y la opinión pública son tan infantiles. Aquí se ha expresado la voluntad de la Comisión de Derechos Humanos de realizar, dentro de sus atribuciones, el trabajo que desean los autores del proyecto de acuerdo. Pero que se sobrepase o se pongan en riesgo otras acciones judiciales o la propia fiscalización que corresponde a la Cámara de Diputados es otro cuento.
Por esa razón, en esta oportunidad voto que no; pero en forma clara hago presente que estamos predispuestos positivamente para que, en los términos que competen al Senado, la investigación la desarrolle esa Comisión.

El señor RÍOS (Vicepresidente).- Señores Senadores, si hubiera unanimidad podríamos suspender la votación y discutir un nuevo texto en la próxima sesión.
¿Hay unanimidad?
El señor BOMBAL.- No.
El señor MARTÍNEZ.- No.
El señor RÍOS (Vicepresidente).- Entonces, continúa la votación

El señor MARTÍNEZ.- Señor Presidente, voto que no, porque la tarea que se pretende encomendar en este caso específico es inconstitucional.

El señor MORENO.- Estoy pareado con el Senador señor Romero, pero nuevamente deseo dejar expresa constancia, cualquiera que sea el resultado de la votación, de mi repudio acerca de lo que ocurre en la ex Colonia Dignidad en esta materia y en otras.

El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente, votaré favorablemente, al igual que la vez anterior.
Sin embargo, en cuanto a la referencia del Honorable señor Urenda sobre lo yo dije, quiero manifestar aquí, si es verdad lo que escuché, que no hay razón para que él exprese que las cosas se dicen al voleo. Yo no soy un Senador que exija especial consideración, pero cuando hablo digo con respeto lo que pienso, y no acepto que se aluda a mis palabras de otra manera. Voy a revisar la transcripción exacta de lo que planteé.
En mi anterior intervención señalé que en 1968 participé en la Comisión investigadora. Y lo que ha pasado después es algo más que lo investigado en dicha Comisión, y corresponde a lo sucedido desde 1973 en adelante.
Mi visión ética de lo acontecido en la ex Colonia Dignidad en el último tiempo y las versiones de cómo votaron los Diputados de la Democracia Cristiana también se relacionan con las decisiones adoptadas por el Gobierno de la Concertación -con un Presidente democratacristiano- y con la actitud que he tenido desde siempre respecto a lo que es la ex Colonia Dignidad.
Por lo tanto, yo dije lo que dije, y lo que dije es verdad. Las versiones posteriores pueden verse en la prensa o en la historia de lo sucedido.
No deseo manifestar nada más, pero jamás empleo expresiones de otra naturaleza, y no acepto que las usen para conmigo.

El señor URENDA.- Señor Presidente, quiero precisar cuál fue el propósito de lo que expresé anteriormente -no recuerdo si en el fundamento de mi voto o en el debate- en cuanto a lo que aquí se había manifestado respecto de la Comisión investigadora del año 68.
Lo que quise decir fue que se trataba de una información incompleta. Y evidentemente así era, como lo reconoce el Honorable colega, porque dicha Comisión (no sé si él la presidió o sólo la integró) llegó a determinados resultados. Por eso, al expresarse que hubo una Comisión investigadora, dando a entender que ella habría establecido responsabilidades de Colonia Dignidad, me pareció que estábamos ante una información incompleta, que podía inducir a engaño. Conozco en detalle el caso y tengo los antecedentes. Sé que en esa oportunidad la Comisión investigadora rechazó los cargos formulados contra Colonia Dignidad. Aún más, hizo algunas recomendaciones sobre el procedimiento a seguir. La Sala de Diputados, en aquel entonces, aprobó el informe en cuanto éste rechazaba los cargos contra la Colonia, y lo votó negativamente en lo relativo a las recomendaciones que formulaba. Es decir, fue absoluta y plenamente favorable a Colonia Dignidad.
Han pasado 30 años y, obviamente, las circunstancias pueden haber cambiado. Por lo mismo, no parece lógico invocar el trabajo realizado por una Comisión investigadora sin profundizar más allá. En consecuencia, la cita que se hizo sólo podía dar a entender que dicha Comisión había llegado a establecer cargos, lo que no aconteció.
En todo caso, si de alguna manera he molestado u ofendido al Honorable colega, le pido excusas. No fue ésa mi intención. Tengo el mayor respeto y afecto por Su Señoría y no quisiera, de modo alguno, que eso quedara en el ambiente frente a este tema específico.
Como he dicho, sería bueno que pudiéramos estudiar lo que pueda haber sucedido con relación a Colonia Dignidad, y no esperar que la historia lo escriba. Sin embargo, en el presente caso, por las razones que ya di y otras que se han expuesto aquí en la Sala, debo rechazar el proyecto de acuerdo.
Voto que no.
El señor RUIZ -ESQUIDE.- Agradezco sus palabras, señor Senador.
El señor RÍOS (Vicepresidente).- Estamos en votación. Ruego a Sus Señorías evitar los diálogos.

El señor LAGOS (Secretario).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor RÍOS (Vicepresidente).- Terminada la votación.
--Se rechaza el proyecto de acuerdo (13 votos por la negativa, 11 por la afirmativa y 3 pareos).
Votaron por la negativa los señores Bombal, Canessa, Cantero, Cordero, Chadwick, Díez, Horvath, Larraín, Martínez, Ríos, Stange, Urenda y Vega.
Votaron por la afirmativa los señores Boeninger, Frei, Hamilton, Matta, Núñez, Ominami, Páez, Parra, Ruiz-Esquide, Silva y Viera-Gallo.
No votaron, por estar pareados, los señores Cariola, Moreno y Novoa.