Un nuevo paso en la agenda de Probidad y Transparencia

En el transcurso de la semana aprobamos en el Congreso Nacional uno de los proyectos pilares de la exigente Agenda de Probidad y Transparencia anunciados en la Cuenta Legislativa del 21 de Julio. Me refiero a la Reforma Constitucional que da autonomía al Servel y que junto a otras cuatro iniciativas, asumimos como prioritarias y nos comprometimos a sacar adelante en lo que resta de este año legislativo. Así, damos un nuevo paso en una tarea que consideramos indispensable para ejercer de mejor manera la política.

Si bien es cierto que el Servicio electoral ha sido el órgano superior de la administración electoral en nuestro país, hasta este momento no contaba con la necesaria autonomía de rango constitucional. Hasta ahora ha dependido del Ministerio del Interior y Seguridad Pública y si bien goza de prestigio y legitimidad en la población, se requería dar un salto para consolidar una institución clave para la confianza del sistema político.

La importancia de esta reforma radica en que este servicio será un organismo autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio, encargado de ejercer la administración, supervigilancia y fiscalización de los procesos electorales y plebiscitarios. Podrá, además, velar por el cumplimiento de las normas sobre transparencia, límite y control del gasto electoral y las normas sobre los partidos políticos.

Disponer de una institucionalidad electoral que funcione con autonomía de los intereses políticos, y que administre de manera responsable la gestión del proceso electoral, garantiza la realización de elecciones libres, justas y competitivas y permite introducir cambios en la gestión y transparencia con la que deberán conducirse en el futuro los partidos políticos; condiciones necesarias para el efectivo funcionamiento de las democracias modernas.

Si bien esta reforma constitucional importa un gran paso, ahora nos toca dotar y perfeccionar las atribuciones del Servicio Electoral. Para ello la organización y atribuciones del Servel serán establecidas por una ley orgánica constitucional, compromiso que el Poder Ejecutivo ha asumido mediante el ingreso de indicaciones al proyecto de ley de Fortalecimiento y Transparencia de la Democracia que ya fue aprobado en general por el Senado (segundo trámite) y que se discute en la Comisión Especial de Probidad.

La idea es darle uñas y dientes al Servel, de esa manera tendrá facultades fiscalizadoras en materia de transparencia, control y límites al gasto electoral. Además, se utilizará su página web para publicar el financiamiento de los partidos políticos, los que tendrán que dar cuenta de sus actividades.

Todos los anuncios de la Primera cuenta Pública van dando pasos sustanciales para dar cumplimiento a lo que tenemos que hacer. Este proyecto de reforma constitucional al Servel ya fue despachado para su promulgación, a la par que otras iniciativas siguen su tramitación, como por ejemplo, el Proyecto de Reforma Constitucional que sanciona con pérdida del escaño los casos de infracción al financiamiento, transparencia y control del gasto electoral.

Esta iniciativa busca que nuestro sistema democrático sea más profundo, transparente y participativo, para lo cual las autoridades deben rendir cuentas directas ante la ciudadanía. Esto, con el fin de asegurar la primacía de los intereses generales por sobre los intereses particulares y que todo acto reñido con la probidad se sancione en forma severa.

Estoy convencido de que este Congreso tiene la determinación de hacer lo que esté en sus manos para recuperar la confianza de los ciudadanos y fortalecer las instituciones para perfeccionar nuestra democracia .