Valoran las distintas expresiones de perdón y llaman a que nunca más se derrumbe la democracia

A días de conmemorarse 40 años del golpe militar y en el marco de la discusión pública que se ha generado, diferentes senadores de oposición manifestaron sus posturas con respecto a las diferentes manifestaciones de perdón que han hecho pública instituciones, como la Asociación de Magistrados del Poder Judicial.

Al respecto, el Presidente del Senado, Jorge Pizarro, señaló que “la propia Corte tendrá que evaluar un planteamiento de este tipo y seguramente ya lo han hecho.  Y ojalá emitieran un pronunciamiento institucional en la misma línea".

“La declaración de la Asociación Nacional de Magistrados del Poder Judicial se valora, porque en los peores años de la  dictadura lo que mínimamente los chilenos esperábamos era justicia y protección al derecho a la vida y la defensa de los derechos humanos, los que fueron pisoteados diariamente por el aparato del Estado.  No nos olvidemos que había una represión del Estado, y quienes eran los únicos que podían tener la posibilidad de defender esos derechos y hacer cumplir las leyes eran los tribunales. Y todos sabemos la forma en la que la mayoría de ellos actuó, no todos porque hay excepciones extraordinarias que se valoran hasta el día de hoy”, afirmó el legislador.

Asimismo, indicó que un reconocimiento de esta envergadura es sumamente valioso “y ayuda a que otros que tengan verdad oculta, puedan entregarla, porque a partir de la verdad se puede avanzar en una reconciliación en nuestro país”.

En la misma línea, el senador Jaime Quintana calificó como positivo el perdón de la Asociación y precisó que espera que este gesto se refleje en la resolución de las causas de derechos humanos que aún tramitan varios ministros a lo largo del país.

“Pedir perdón es una actitud que parte por reconocer el daño que se les generó a miles de personas; a miles de familias a quienes, el Estado de Chile, a través de sus Tribunales de Justicia les negó sistemáticamente el acceso a la justicia, que es una forma de violación a los derechos humanos. El perdón, sin embargo, en este caso, no es suficiente” enfatizó el congresista.

“Es de esperar que el perdón solicitado por el Poder Judicial, tenga muestras concretas de reparar el daño, a través de la Justicia, que aunque tarde, deberá llegar para entregar un poco de tranquilidad a las familias que aún sufren por sus seres queridos” concluyó. 

En tanto, para el senador Camilo Escalona, al estar ad portas del 11 de septiembre, es esencial “que las fuerzas políticas se comprometan a que nunca más se pueda derrumbar la democracia”.

“Debo manifestar que el clima de recriminaciones mutuas que se ha generado por la participación o no en un acto organizado por La Moneda, se aleja mucho de lo que debiese ser un intercambio de opiniones constructivo sobre las lecciones que arroja la tragedia del 11 de septiembre y años posteriores en nuestro país”, declaró.

“Creo que el derrumbe de la democracia, la memoria de las víctimas, exige más que simplemente una pugna de una retórica de bajo nivel”, sostuvo.

“En lo personal, tenía 18 años. Participé de las luchas estudiantiles de aquel entonces. No me siento responsable, en lo personal, porque tenía 18 años y escaparía con mucho a las posibilidades de una persona de esa edad tener una gravitación determinante en los acontecimientos políticos de entonces”, indicó.

“Sin embargo, en cuanto a dirigente estudiantil, participé de una confrontación que escapó de control. En lo que a mí cabe yo tengo la disposición de ánimo de pedir perdón en lo que a mí pudiese afectar y en lo que pudiese ser una responsabilidad personal en tan dolorosa tragedia”, sostuvo.

No obstante, prosiguió "pienso que lo esencial es que las fuerzas políticas, que son las que permanecen porque los gobiernos pasan y los partidos quedan, los partidos políticos debiesen ser capaces de aunar criterios, fuera en conjunto o por separado, de decir “nunca más vamos a ir a una confrontación irracional y odiosa como aquella y nos vamos a empeñar en consolidar y profundizar la democracia, para que nunca más esta se pueda derrumbar”. Más que las recriminaciones mutuas, creo que eso sería lo mejor para Chile”.

“El sacrificio del Presidente Allende, de morir en La Moneda para no doblegarse ante la asonada golpista requiere, desde mi punto de vista, en primer lugar, respeto a su memoria y a la del conjunto de las víctimas y una disposición de todos los actores para que, si es en beneficio de la democracia, nunca más vuelvan a ocurrir acontecimientos tan brutales, tener la disposición de pedir perdón”, destacó.

En la misma línea de la responsabilidad de los distintos actores políticos, el senador Mariano  Ruiz Esquide, quien era diputado en el año 73, expresó su deseo de que “nunca más desvaloricemos la democracia”.

“El golpe no se produjo de la noche a la mañana, se produjo en una cascada de insolencia, de falta de respeto por la persona ajena, por las opiniones, y todo aquello que vaya en ese sentido puede ser algo que a la larga o a la corta termine rompiendo la unidad del país”, advirtió, valorando las expresiones de arrepentimiento manifestantes públicamente en los últimos días.

 “Cuando se pide perdón desde el fondo del alma siempre ayuda. Por eso (...) a mí me duele que haya todavía chilenos y chilenas que se permitan decir con mucha violencia verbal: 'No pido perdón para nada, no tengo por qué pedir perdón, porque no tenía conciencia a esa hora, a ese tiempo, porque tenía 15,18 o 20 años. La conciencia se toma a los siete, 10, 15 o 20 años. La gente sabe lo que pasa en su país”, agregó.

Para el legislador “la pregunta del millón, que todos se hacen es: ¿Pudo evitarse el golpe? Yo creo que si hubiéramos hecho todo lo que queríamos hacer, cada uno de nosotros, podría haberse evitado. Yo siempre he sostenido que no se evitó porque cada uno de los actores no hizo todo lo que podía hacer; es lo que yo he llamado la 'teoría del casi': 'Casi todo se hizo, casi todos cumplieron, casi todos decíamos que íbamos a hacer tal cosa', pero no se hizo...".

El senador recordó que la propia Democracia Cristiana “tuvo dos visiones acerca de lo que iba a pasar: muchos democratacristianos consideraron que dado que el golpe lo habían dado todas las Fuerzas Armadas institucionalmente y no sólo caudillos, que era lo tradicional en América Latina, estas Fuerzas Armadas iban a dar un golpe corto, relativamente 'suave' y, por lo tanto, iba a ser posible que en un plazo breve –se tomaba para eso el ejemplo de (Pedro Eugenio) Aramburu en Argentina-, se iba a volver a la democracia, se iban a corregir los errores cometidos, resolver los temas pendientes y punto”, explicó el congresista, quien fue uno de los firmantes de la famosa “carta de los 13”, que a dos días del golpe de Estado salió a condenar públicamente el derrocamiento de Salvador Allende y a reconocer su sacrificio.

La senadora Isabel Allende, enfatizó que su padre, el ex presidente Salvador Allende “es una figura que traspasó las fronteras nacionales, es un referente universal porque concilió un socialismo en democracia, con pluralismo y libertad”.

Destacó que además el ex presidente fue un ejemplo de ética y consecuencia “un luchador social que a lo largo de 50 años siempre mantuvo sus sueños y principios” 

“Han pasado 40 años, fue una noche inolvidable, un triunfo largamente anhelado por mi padre y el movimiento popular, y hoy día creo que Salvador Allende tiene mucha vigencia porque todavía tenemos una sociedad tremendamente desigual e injusta, porque necesitamos profundizar la democracia y  hacer cambios profundos. Necesitamos una sociedad que sea incluyente y no excluyente, todos esos eran los ideales con los que él soñó”, dijo la senadora Isabel Allende, al recordar el triunfo en la elección presidencial de su padre el 4 de septiembre de 1970.

Agregó que “naturalmente vivimos otro mundo, pero en aquel momento para él uno de sus grandes anhelos era recuperar todas las riquezas básicas para el conjunto de los chilenos. Hoy por desgracia, sólo un tercio del cobre está en manos del Estado y todo el resto en manos privadas. Por eso digo que hoy no es comparable, sin embargo en términos de justicia social, profundizar la democracia, de la amplia unidad, de participación consciente de las grandes mayorías, sus anhelos tienen plena vigencia”.