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Desafíos Metropolitanos del Gran Valparaíso

Por Ignacio Waker, senador por la región de Valparaíso

20 de octubre de 2017

Imagen foto_00000002El Gran Valparaíso (1 millón de habitantes y 340.000 viviendas) es una realidad en constante evolución que tiene hambre de un desarrollo humano.

 

Me permito plantear 10 tesis sobre el desarrollo del Gran Valparaíso:

 

1.- La Integración del Gran Valparaíso con el Gran Santiago: Se trata de un fenómeno irreversible, acrecentado por el desarrollo de obras de infraestructura, que ha modificado parte de la economía del Gran Valparaíso, con efectos positivos y negativos. Es urgente preparar a las comunas costeras para minimizar los impactos y aprovechar las oportunidades;

 

2.- Integración Interna del Gran Valparaíso; desde las comunas “islas” a la Metropolis Costera: El proceso de integración metropolitana entre las comunas del Gran Valparaíso (Metropolización) tiene más de 30 años, pero hoy es cuando sus efectos se evidencian con mayor fuerza. En todo este proceso, los alcaldes no pueden abordar fenómenos que escapan a sus atribuciones.  Se vuelve central y fundamental articular una gobernanza metropolitana que hoy no existe;

 

3.- Cambio de Base Económica: de la Industrialización a la Tercerización.  Como sabemos, el Gran Valparaíso fue un área fuertemente industrializada, que, a partir de los cambios económicos de la década del 70, los efectos de la globalización y la integración con el Gran Santiago, perdió actividad industrial y debió girar su economía hacia los servicios. En la economía terciaria, la facilidad de desplazamiento y de acceso a las áreas comerciales es relevante, aspectos que deben ser gestionados de manera eficiente e innovadora;

 

4.-  Barrios Obreros del Gran Valparaíso y crecimiento urbano informal; un viejo problema.  Producto de su tradición industrial, muchos barrios del Gran Valparaíso se generaron en base a los asentamientos de obreros y el incipiente proletariado industrial de comienzos del siglo XX (e incluso fines del siglo XIX), y la migración campo-ciudad, atraídas por el motor industrial. La regularización urbana de estos barrios es fundamental para mejorar la oferta de suelo del área metropolitana y para mejorar el estándar barrial de estos sectores;

 

5.- Atributos Medioambientales del Gran Valparaíso.  Este es un motor de atracción de hogares desde el Gran Santiago. Parte importante de la atracción que las comunas del Gran Valparaíso ejercen sobre el Gran Santiago, se deben a los atributos ambientales existentes, los que  se ven acentuados en la medida que Santiago profundiza sus problemas de contaminación y saturación. Es urgente tener una política de parques, santuarios, recuperación de bosques y espacios públicos ligados a ellos;

 

6.- Velocidad del Crecimiento Residencial en contradicción con el Déficit de Infraestructura. La enorme demanda residencial del Gran Valparaíso, contrasta con la lentitud en producción de infraestructura, la que, a su vez, se ve encarecida por la topografía. Esta situación dificulta la movilidad y limita la oferta de suelo, lo que termina disparando los costos de suelo y desplazando las viviendas de segmentos medios y vulnerables. Por esta razón el Gran Valparaíso requiere retomar y acelerar el circulo virtuoso de producción de infraestructura de conectividad, priorizando la vivienda económica;

 

7.- Cambio del Ciclo en el Crecimiento. De la expansión a la verticalización (densificación) de las ciudades.  Lo primero es la escasez de suelo.  La limitación de suelo urbanizado tiene como consecuencia directa, la verticalización (o densificación) de la ciudad, que ha llevado, entre otras cosas, a una saturación urbana de los barrios donde se da este fenómeno, problemas ambientales y destrucción de los cascos antiguos. Para equilibrar este proceso hay que impulsar un potente plan que permita abrir nuevo suelo urbanizado y recuperar áreas deterioradas, los cual implica impulsar nueva infraestructura e incrementar el espacio público;

 

8.- Aparición de Nuevos Centros en Viña del Mar, Concón y Quilpué: La expansión urbana de los años 90, generó la fuga de hogares altos de los barrios tradicionales y modificó la centralidad del Gran Valparaíso, lo cual modifica los viajes y expande las áreas de empleo. Este hecho debe ser enfrentado mediante de mejoramiento de infraestructura de acceso a los centros, el impulso de políticas de estacionamientos, la generación de cobertura de servicios de transporte a los barrios vulnerables y una política masiva de equipamiento de barrios.

 

9.- Costo de Suelo expulsa a hogares de clase media y a los más pobres y compromete soporte ambiental de la Conurbación. Los barrios de clase media salen de los distritos céntricos y sube a los cerros peri-centrales o las áreas cercanas a grande nudos de conectividad. Este proceso, a su vez, elimina la oferta de suelo para vivienda social, desplazando a los condominios sociales a áreas periféricas. Producto de que los suelos aptos para vivienda se han agotado, los campamentos se localizan en áreas expuestas a riesgos ambientales, y ocupan parte de los corredores ambientales;

 

10.- Principales problemas que se derivan de este proceso: Campamentos, escasez de oferta de vivienda de clase media baja, congestión, riesgos ambientales y compromiso de la base económica, son algunos de los resultados de todo lo anterior.

 

Todo lo anterior requiere de un fuerte impulso a los gobiernos metropolitanos; un mejoramiento del sistema nacional de inversiones; integración de proyectos urbanos; institucionalizar los Planes Maestros Urbanos, y planes reguladores asociados al crecimiento urbano que son aquellos que viabilizan el crecimiento urbano, con la correspondiente infraestructura que internaliza los efectos del crecimiento. Esto no ocurre y explica parte de los problemas urbanos que hemos descrito.

 

Solo un verdadero liderazgo político y empresarial, en el marco de la necesaria asociación público-privada, sacando un mejor provecho del sistema de concesiones y el nuevo Fondo de Infraestructura, contando con la activa participación de las fuerzas vivas de la región, de la propia comunidad y su red de dirigentes sociales, con capacidad técnica y profesional –que la tenemos y en abundancia- y mucha voluntad política, con visión y sentido de futuro, nos llevará por una senda de auténtico progreso.

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