A ley plan de formación ciudadana en escuelas

Con 25 votos a favor y cinco abstenciones, la Sala aprobó el informe de la Comisión Mixta que buscó zanjar las discrepancias entre las dos Cámaras respecto al proyecto, iniciado en mensaje, que crea el plan de formación ciudadana para los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado.

De esta forma, el texto volverá a la Cámara de Diputados para que ésta lo remita al Ejecutivo para su promulgación.

Durante el debate hicieron uso de la palabra los congresistas Ena Von Baer, Jaime Quintana y Alejandro Navarro. Éstos discreparon respecto al cambio que realizó la instancia mixta al priorizar el verbo “garantizar” por “fomentar” el desarrollo de una cultura democrática en las escuelas.

La iniciativa tiene por objeto garantizar que todos los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado, cuenten con un plan explícito para abordar la formación ciudadana de sus estudiantes.

Contenido del proyecto de ley:

- Dispone que los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado deberán incluir en los niveles de enseñanza parvularia, básica y media un Plan de Formación Ciudadana, que integre y complemente las definiciones curriculares nacionales en esta materia, que brinde a los estudiantes la preparación necesaria para asumir una vida responsable en una sociedad libre y dé orientación hacia el mejoramiento integral de la persona humana, como fundamento del sistema democrático, la justicia social y el progreso.

- En el caso de la educación parvularia, este plan se hará de acuerdo a las características particulares de este nivel y su contexto, por ejemplo, a través del juego.

- Precisa los objetivos de este Plan, entre los cuales considera el conocimiento, promoción, comprensión y análisis del concepto de ciudadanía y los derechos y deberes asociados a ella; del Estado de Derecho y de la institucionalidad; de la formación de virtudes cívicas en los estudiantes; el compromiso de los alumnos con los derechos humanos y el desarrollo de una cultura democrática y ética en la escuela.

- Considera el fomento en los estudiantes de la tolerancia y el pluralismo; del ejercicio de una ciudadanía crítica, responsable, respetuosa, abierta y creativa; de la valoración de la diversidad social y cultural del país; de su participación en temas de interés público, y de desarrollo de una cultura de la transparencia y la probidad.

- Especifica las acciones concretas que el Plan deberá considerar para el cumplimiento de los objetivos señalados.

- El sostenedor de cada establecimiento podrá incluir el Plan en el proyecto educativo institucional y/o en su plan de mejoramiento educativo.

- Establece que al Ministerio de Educación le corresponderá apoyar a los sostenedores y establecimientos educacionales que así lo soliciten, en el desarrollo de sus respectivos planes, debiendo, además, entregar al sistema escolar orientaciones curriculares, ejemplos de planes y recursos educativos con el objeto de facilitar la implementación de aquéllos.

VON BAER

“En la Comisión Mixta llegamos a un acuerdo con el Gobierno pero eso no se mantuvo. Quedó una fórmula que estaba lejos de las ideas matrices del proyecto. Se decía que debía fomentarse diversas acciones, no había obligación de resultados. Pero ahora, la redacción dice que el Mineduc debe garantizar el desarrollo de una cultura democrática en las escuelas. Nos molesta que cada establecimiento pueda generar su propio programa. Haré reserva de constitucionalidad por la eventual contravención a la libertad de enseñanza”.

QUINTANA

“Nos llama la atención que la Alianza quiera abstenerse de esta votación por el cambio de una palabra. Ellos quieren evitar que se garantice una cultura ética y democrática. Los niños desde pequeños podrán tener herramientas para generar una mejor convivencia. Nosotros queríamos ‘fomentar’ como verbo y la Cámara impulsó el ‘garantizar’. Creo que el cambio de palabra es alto que no justifica una abstención y habla de un sobre ideologismo. Recordemos que esto es parte de la agenda de transparencia”.

NAVARRO

“Quiero recordar la revolución Pingüina, que tenía como demanda una educación gratuita y de calidad, en contra del lucro. Hay que garantizar la formación ciudadana porque esto no puede quedar en un hecho puntual. Queremos que los jóvenes tengan la democracia dentro de su ADN. El verbo ‘promover’ es insuficiente, en cambio ‘garantizar’ es una imposición que implica políticas permanentes. Debe haber un respeto de los directores hacia los centros de padres y de alumnos, entre otros aspectos”.