Propaganda electoral ya no podría ser fabricada con material plástico no compostable
Así lo propone el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que comenzó a analizar la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales y que, adicionalmente, solo mantendría como vías de propaganda las realizadas por brigadistas o activistas en la vía pública.
23 de octubre de 2021
Eliminar el plástico no compostable en la propaganda de campañas políticas es el principal objetivo del proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que comenzó a analizar la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. Con esto, se espera disminuir la contaminación y la basura que se genera tras los procesos eleccionarios.
La moción modifica la ley 18.700 orgánica constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, eliminando la disposición que autoriza a instalar propaganda electoral en plazas, parques u otros espacios públicos. Junto a ello, se descartan las regulaciones procedimentales que permiten dichas acciones.
En este contexto, se propone mantener como vías de propagandas, solo las realizadas por brigadistas o activistas en la vía pública, permitiendo el uso de banderas, lienzos u otros elementos no fijos que identifiquen la candidatura.
Asimismo, el proyecto introduce una nueva norma que establece que la propaganda permitida no podrá estar fabricada, total o parcialmente, con materiales plásticos no compostables, eliminando así el uso del PVC en la confección de carteles de campaña electoral, un material altamente dañino y de difícil reciclaje.
La Comisión de Medio Ambiente, presidida por la senadora Ximena Órdenes, escuchó la opinión del jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio de Medio Ambiente, Guillermo González, y a la directora ejecutiva de la Fundación Basura, Macarena Guajardo.
Desde el Ministerio se precisó que “la propaganda electoral cumple un rol clave en dar a conocer a los candidatos (…) y las redes sociales no reemplazan totalmente a la publicidad que pueda instalarse en las calles, especialmente para las personas de mayor edad, por ello, parece excesivo que ahora se limite la propaganda solamente a aquella realizada por brigadistas o activistas en la vía pública”.
Así, se aludió más bien la necesidad de mantener la fiscalización por parte de las municipalidades.
Por su parte, Macarena Guajardo de la Fundación Basura advirtió que “si solo cambiamos el material de una paloma, no hará que las campañas sean sustentables realmente (…)”.
“A nivel técnico, prosiguió, para saber si una paloma es compostable se requiere de fiscalización y, además, por el tamaño de éstas se necesita un compostaje industrial, por lo que para las campañas en regiones será un problema”.
Con todo, la instancia parlamentaria acordó solicitar un informe a la Biblioteca del Congreso Nacional y proseguir con el análisis del texto legal.