CUIDADO CON LA BUROCRACIA

Yo, en primer lugar, quiero felicitar a los Ministros de Estado. Me parece que han hecho una gestión brillante en los once días; no solo porque han trabajado 16, 17 horas diarias, sábados y domingos, sino por una razón superior: porque han sido capaces de poner en once días en marcha todo un programa de medidas que apunta a la emergencia inmediata, a enfrentar el invierno y a programas de largo plazo.

Quizás el Ministro que más me representa en términos de la gravedad que tiene, señor Presidente, esta catástrofe es el Ministro de Salud, porque la define con la crudeza que es: esta es la catástrofe natural más grande que ha existido en la historia de nuestro país. No solo hay 30 mil millones de dólares, sino además, agregando a las personas que han fallecido a los problemas de vivienda, tenemos la salud, la educación, la infraestructura, el aparato productivo extraordinariamente dañado. Y esto significa que el Gobierno va a tomar cuatro años en poner de pie al país, y una cifra inferior no es realista.

Quiero, además, señalar que, dentro de lo que dice el Senador Lagos hay una frase que me parece muy irresponsable del Senador Escalona, cuando dice que no hay un plan de reconstrucción. Porque eso es generar incertidumbre y alarma innecesaria y falsa en un país.

Aquí en once días, desde que el Gobierno asumió, ha podido regularizar los servicios básicos; ha podido traer tranquilidad a las villas y poblaciones respecto de los desmanes y saqueos; ha sido capaz de allegar alimentos a gran parte de la población, y ha puesto -como han dicho los Ministro- en marcha programas de reparación de viviendas en corto plazo, en el mediano, en el largo plazo. Ha hecho lo mismo el Ministro de Salud, apuntando directamente al área de los hospitales de emergencia, los modulares y los permanentes. Y se está desarrollando íntegramente una batería de medidas que permitan enfrentar con éxito los próximos meses.

Y yo en esta materia simplemente quiero pedir que blanqueemos si lo que dice el Senador Escalona es lo que es la posición oficial de la Concertación. Porque yo he dicho que aquí hay dos almas en la Concertación: una, que la noto constructiva, propositiva, con el interés de lograr sacar el país adelante, y que me parece que es el alma que los chilenos quieren ver en nosotros; pero otra es donde se hace una afirmación tan irresponsable como decir que en Chile no tenemos un plan de reconstrucción, cuando hay un Gobierno que lleva once días y recién está pudiendo tener el diagnóstico de la magnitud de lo que ha ocurrido en Chile. Y los Ministros han tenido la franqueza de decir que este diagnóstico va cambiando a medida que se empieza a profundizar con las medidas de reparación, con la nueva información que se está teniendo.

Señor Presidente, yo simplemente quiero señalar que comparto lo que se ha dicho, de que esta debe ser la primera de muchas reuniones. El Gobierno tiene nuestro total e irrestricto apoyo respecto del programa que está desarrollando. Sabemos que hay que profundizarlo más. Sabemos que lo van a hacer bien.

Y solo dos observaciones.

La primera, señor Presidente, ¡cuidado con la burocracia! Y en eso me hago cargo de lo que han dicho algunos Senadores de la Concertación.

Hoy día en la Novena Región, para que logre salir la ayuda hay que esperar que la ONEMI entregue los informes de los daños que han ocurrido. Y eso puede tardar, a veces, semanas y meses, y puede significar un enorme daño a las políticas que el propio Gobierno quiere impulsar.

Y, en segundo lugar, ¡atención también con solo considerar que las personas damnificadas están en las regiones más dañadas! Porque eso, para muchos chilenos que viven la Novena, en la Quinta o en Santiago, como lo dijo la propia Senadora Alvear, o como lo digo yo en representación de mi Región, o como lo dirán los Senadores de la Quinta Región, puede ser dejar atrás de los procesos de incorporación a la reconstrucción a personas que lo necesiten igual que los demás.

Señor Presidente, simplemente, decirle que espero que estas reuniones puedan hacerse más seguidas. Pero o hay que hacerlas en el ánimo de reconstruir todos juntos Chile, o las vamos a hacer haciendo frases temerarias que no ayudan a que este sea un proyecto de unidad nacional.

Yo confío que va a ser un proyecto de unidad nacional.

Gracias, señor Presidente