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MEDIDAS EN APOYO DE FAMILIAS Y DE MICRO, PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS POR IMPACTO DE COVID-19


El señor QUINTEROS.- Señora Presidenta, me voy a referir una sola vez a este paquete de medidas que ha propuesto el Gobierno. Y a raíz de lo que ha dicho el Senador Lagos, precisamente, creo que es importante aclarar algunos aspectos.
Esta crisis sanitaria plantea al Gobierno desafíos gigantescos, similares o incluso mayores a los que ha debido enfrentar con ocasión de la crisis social desencadenada en octubre pasado y aún en curso.
Lamentablemente, tal como lo hemos escuchado, estamos siendo testigos de que el Ejecutivo está cometiendo los mismos errores en su gestión.
En efecto, las urgentes demandas sociales puestas en evidencia en una y otra crisis exigen una respuesta del Gobierno que realmente se haga cargo de ellas y una sincera búsqueda de un acuerdo nacional para determinar las medidas proporcionales a su magnitud y gravedad. Sin embargo, en ambas situaciones el Ejecutivo ha preferido regatear, mezquinar y, en última instancia, presionar a la Oposición para que apruebe sus limitadas medidas, pues si no lo hace será responsable de que la gente no perciba un bono o un porcentaje de aumento para sus menguados ingresos.
La historia se repite. Hace pocas semanas estábamos en esta misma situación, a propósito de las pensiones básicas o del ingreso mínimo, y el Gobierno insiste en el mismo guion.
¿Qué pueden hacer nuestras bancadas en este cuadro frente a esta actitud del Ejecutivo? El Gobierno no puede pretender que la Oposición apruebe cualquier paquete de medidas. Debe llegar a un acuerdo razonable, y para ello, estoy seguro, todos estaremos disponibles.
Sabemos que toda medida tiene un costo, y la única manera de asumir ese costo es que todos los sectores concurran a esa decisión.
Como socialistas hemos planteado una maciza lista de propuestas, que incluyen postergar el pago de servicios básicos, de cuentas de créditos hipotecarios, educacionales y de consumo; fijación de precios de fármacos, etcétera. Pero también hemos propuesto un impuesto temporal de crisis que grave a los sectores más pudientes. Y yo agregaría que, de una vez por todas, revisemos el dogma de que no puede tocarse el IVA, por ejemplo, en los servicios básicos.
Al mismo tiempo, debemos adoptar medidas para proteger el empleo y los derechos de los trabajadores, pues las propuestas anunciadas por el Ejecutivo no son suficientes.
Otros partidos y el Gobierno han expuesto sus propuestas. ¿Por qué no sería posible un acuerdo? Nadie insistirá en cosas imposibles; pero, asimismo, nadie estará dispuesto a regatear las ayudas básicas ni aceptará menos de lo que el país puede entregar.
El proyecto del Gobierno que estamos discutiendo tiene varios elementos valorables, sin embargo, es insuficiente en algunos aspectos. El bono debe ser incrementado y extenderse mientras dure esta situación de crisis. Y lo más importante, el apoyo debe alcanzar a todos aquellos que ven mermados sus ingresos, especialmente los que pertenecen al sector informal o trabajan de manera independiente. Pienso en los pescadores artesanales, los feriantes, los ambulantes, los taxistas y en todos aquellos que verán fuertemente afectados sus ingresos.
Espero que en este escenario el Gobierno no vuelva a cometer el mismo error, que se estire el elástico. La situación del país es demasiado grave.
También necesitamos transparencia, sobre todo en la información. Porque acá se habla de un esfuerzo de 11.750 millones de dólares, y el grueso del paquete, aproximadamente el 73 por ciento, vale decir, 8.600 millones de dólares, no son recursos adicionales: 5.600 son préstamos del Servicio de Impuestos Internos que de todas maneras habrá que pagar o que dicho Servicio tiene que devolver; 1.500 millones provienen del 2 por ciento constitucional, por lo que solo son reasignaciones de fondos del Presupuesto que ya están aprobados; y mil millones que se adeudan a los proveedores del Estado se pagarán inmediatamente -de todas formas había que hacerlo-, por solo mencionar algunos ejemplos.
Además, los recursos para las medidas de protección al empleo del Fondo Solidario de Cesantía son recursos que los trabajadores tienen para estos fines. Es importante, entonces, que la información se presente en forma fidedigna y completa.
Termino, señora Presidenta, esperando que el Ejecutivo demuestre una actitud de apertura y diálogo que permita llegar a acuerdos en materia de agenda social y económica. De otra manera, será muy difícil pedir la adhesión de la ciudadanía a las decisiones que la autoridad debe tomar en medio del estado de catástrofe.
He dicho.