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DESIGNACIÓN DE SEÑOR RAÚL GUZMÁN URIBE COMO SECRETARIO GENERAL DEL SENADO


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, todos estamos convencidos de la necesidad de modernizar y de introducir cambios mayores en esta institución para recuperar la confianza de la ciudadanía.
En este sentido, no tengo observaciones que formular respecto del procedimiento que el Senado ha seguido para designar al nuevo Secretario General de la Corporación.
Tampoco tengo objeciones respecto de los méritos profesionales de la persona propuesta para desempeñar este cargo.
Por lo mismo, no puedo compartir algunas expresiones de representantes de funcionarios del Senado que intentan desacreditar a cualquier persona que provenga del ámbito externo.
Sin embargo, presentada esta proposición, se ha cruzado con un conflicto que se mantiene abierto en mi región hasta el día de hoy.
En el mes de octubre de 1973, en la comuna de Río Negro, provincia de Osorno, efectivos de Carabineros detuvieron e hicieron desaparecer a los hermanos Guido y Héctor Barría Bassay, de 19 y 27 años de edad, respectivamente, ambos militantes socialistas.
Desde ese momento, la familia inició una incansable lucha por la verdad y la justicia.
El proceso judicial logró avanzar, superando numerosos escollos. En él se involucró a personas relacionadas con el candidato propuesto, pero que luego fueron sobreseídas.
Finalmente, se dictó sentencia condenatoria.
Sin embargo, aún no han sido encontrados los restos de sus seres queridos.
Las heridas, en consecuencia, siguen abiertas.
En estos días, me he encontrado con miembros de esta familia, que conozco desde hace muchos años. Ellos sienten que, de alguna manera, con esta designación por parte del Senado puede entenderse que se estaría negando la versión de los hechos que ellos han logrado reconstruir y que sostienen hasta el día de hoy.
Yo no soy juez y no puedo imputar responsabilidades. Pero tengo claro que no puedo sino estar junto a esta familia.
Muchas veces, en este tiempo, ellos se han sentido solos, incomprendidos y hasta silenciados.
Hoy, señor Presidente, me abstendré de esta votación como un gesto, para significar con ello que no están solos, que somos solidarios de su causa, que seguimos y seguiremos acompañándolos hasta encontrar a sus seres queridos, no importando el tiempo transcurrido.
He dicho.