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MODIFICACIÓN DE LEY GENERAL DE PESCA Y ACUICULTURA PARA REGULACIÓN DE CAPTURA DE JIBIA


El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, por su intermedio, quiero saludar a los pescadores artesanales que hoy nos acompañan en las tribunas, especialmente a los de la Región del Maule.
Vi por ahí hace un rato al Diputado Alexis Sepúlveda, quien trabajó en este proyecto en la Cámara.
Este saludo cobra especial importancia cuando nuestra legislación en materia de pesca lamentablemente no consagra de manera adecuada la explotación racional de los recursos del mar.
Y no protege la pesca artesanal, desconociendo su dimensión social, económica y ecológica.
Hay un concepto que cruza el proyecto de ley sobre el cual tenemos que pronunciarnos esta tarde, que es el concepto de pesca sustentable. Todos sabemos acerca del impacto de la pesca de arrastre, del colapso de las especies y del efecto negativo que genera en una actividad económica fundamental para cientos de miles de chilenos y chilenas.
Es hora de actuar. Lo estamos haciendo tarde. Porque si seguimos de brazos cruzados nos vamos a arrepentir por el daño que ocasionaremos a las nuevas generaciones.
En la Región en que nací, y que represento en este Honorable Senado de la República, solo existe pesca artesanal. Espero, por tanto, que todos los representantes de nuestra Región -la Región del Maule- voten a favor de esta iniciativa.
Me llaman la atención los argumentos formales y, a mi entender, erróneos que se esgrimen en materia constitucional para evitar que este proyecto de ley, de ser aprobado, finalmente entre en vigencia.
He escuchado repetidamente en esta Sala frases como: "Estamos a favor del proyecto, pero pudiera ser inconstitucional"; "Estamos a favor del proyecto, pero necesitamos más plazo para formular indicaciones"; "Estamos a favor del proyecto, pero parece que no nos gusta".
Por eso, creo que es necesario sincerar el debate.
La jibia fue considerada como una plaga, que por su carácter depredador destruía otras especies. La explotación irracional precisamente de esas otras especies hizo que la jibia se transformara en una esperanza y, en algunos casos, en el único sustento para la pesca artesanal en muchas zonas de Chile.
Este proyecto no excluye la pesca industrial. Simplemente, regula el arte de pesca, tal como se ha hecho en otros países del mundo, que tienen una capacidad de captura superior a la de Chile y que lo hacen con potera o línea de mano.
La pesca artesanal no es solo una actividad económica, sino una forma de vida, un patrimonio cultural que es necesario preservar. No cometamos los mismos errores que como país ya hemos cometido en el pasado. Este proyecto permite precisamente empezar a enmendar el rumbo.
Se ha abierto un plazo para presentar indicaciones, que espero no desnaturalicen el sentido de este proyecto, que fue aprobado por un amplio margen en la Cámara de Diputados. Es una iniciativa simple, de artículo único, pero que representa un cambio paradigmático respecto a la forma en que se ha regulado la actividad pesquera en nuestro país.
Precisamente por la importancia de promover la sustentabilidad de esta actividad económica, de disminuir su impacto ambiental y de preservar una forma de vida fundamental para Chile, voto a favor de este proyecto.