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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 363ª
Sesión 96ª, en martes 26 de enero de 2016
Especial
(De 11:51 a 14:2)
PRESIDENCIA DE SEÑOR PATRICIO WALKER PRIETO, PRESIDENTE,
Y SEÑORA ADRIANA MUÑOZ D'ALBORA, VICEPRESIDENTA
SECRETARIO, EL SEÑOR MARIO LABBÉ ARANEDA, TITULAR
____________________
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
I. ASISTENCIA
Asistieron los señores (as):
--Allamand Zavala, Andrés
--Allende Bussi, Isabel
--Araya Guerrero, Pedro
--Coloma Correa, Juan Antonio
--De Urresti Longton, Alfonso
--Espina Otero, Alberto
--García Ruminot, José
--García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
--Girardi Lavín, Guido
--Goic Boroevic, Carolina
--Guillier Álvarez, Alejandro
--Harboe Bascuñán, Felipe
--Horvath Kiss, Antonio
--Lagos Weber, Ricardo
--Larraín Fernández, Hernán
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Matta Aragay, Manuel Antonio
--Montes Cisternas, Carlos
--Moreira Barros, Iván
--Muñoz D´Albora, Adriana
--Navarro Brain, Alejandro
--Orpis Bouchon, Jaime
--Ossandón Irarrázabal, Manuel José
--Pérez San Martín, Lily
--Pérez Varela, Víctor
--Pizarro Soto, Jorge
--Prokurica Prokurica, Baldo
--Quintana Leal, Jaime
--Quinteros Lara, Rabindranath
--Rossi Ciocca, Fulvio
--Tuma Zedan, Eugenio
--Van Rysselberghe Herrera, Jacqueline
--Walker Prieto, Ignacio
--Walker Prieto, Patricio
--Zaldívar Larraín, Andrés
Concurrieron, además, los Ministros del Interior y Seguridad Pública, señor Jorge Burgos Varela; de Hacienda, señor Rodrigo Valdés Pulido, y de Educación, señora Adriana Delpiano Puelma.
Asimismo, se encontraba presente el Subsecretario de Hacienda, señor Alejandro Micco Aguayo.
Actuó de Secretario el señor Mario Labbé Araneda, y de Prosecretario, el señor José Luis Alliende Leiva.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 11:51, en presencia de 26 señores Senadores.
El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. TRAMITACIÓN DE ACTAS

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Se dan por aprobadas las actas de las sesiones 90ª, extraordinaria, y 91ª, ordinaria, ambas en 12 de enero de 2015, que no han sido observadas.
IV. CUENTA

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.

El señor ALLIENDE (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas:
Oficios
Dos de Su Excelencia la Presidenta de República:
Con el primero solicita el acuerdo del Senado para la participación de tropas chilenas en la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA) (boletín N° S 1.854-05), respecto de lo cual hace presente la urgencia en los términos del inciso segundo del número 5) del artículo 53 de la Carta Fundamental.
--Pasa a las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, unidas.
Con el segundo comunica que se ausentará del país entre los días 26 y 28 de enero, en visita a la ciudad de Quito, República de Ecuador, con motivo de la IV Cumbre de CELAC.
Informa, además, que durante su ausencia será subrogada por el Ministro titular de la Cartera del Interior y Seguridad Pública, señor Jorge Burgos Varela, con el título de Vicepresidente de la República.
--Se toma conocimiento.
Certificado e informe
De las Comisiones de Educación y Cultura y de Hacienda, respectivamente, recaídos en el proyecto de ley que regulariza beneficios de estudiantes, sostenedores y trabajadores de la educación que indica y otras disposiciones (boletín N° 10.457-04) (con urgencia calificada de "suma").
--Queda para tabla.

El señor ALLIENDE (Prosecretario).- En este momento han llegado a la Mesa los siguientes documentos:
Mensajes
Tres de Su Excelencia la Presidenta de la República:
Con los dos primeros retira y hace presente la urgencia, calificándola de "discusión inmediata", para la tramitación de los siguientes proyectos de ley:
-El que simplifica el sistema de tributación a la renta y perfecciona otras disposiciones legales tributarias (boletín N° 10.442-05), y
-El que facilita la aplicación efectiva de las penas establecidas para los delitos de robo, hurto y receptación, y mejora la persecución penal en dichos ilícitos (boletín N° 9.885-07).
Con el último retira y hace presente la urgencia, calificándola de "suma", para la tramitación del proyecto que modifica el decreto con fuerza de ley N° 1, de 2004, del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado del decreto ley N° 211, de 1973, que establece normas para la defensa de la libre competencia (boletín N° 9.950-03).
--Se tienen presentes las calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes.
Informe
De la Comisión de Hacienda, recaído en el proyecto de ley que simplifica el sistema de tributación a la renta y perfecciona otras disposiciones legales tributarias (boletín N° 10.442-05) (con urgencia calificada de "discusión inmediata").
--Queda para tabla.
)---------(

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Señoras y señores Senadores, cito...

El señor ALLAMAND.- Pido la palabra.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Han pedido intervenir dos señores Senadores.
Tiene la palabra el Honorable señor Allamand.


REFLEXIONES SOBRE LEGISLACIÓN URGENTE Y LLAMADO A DEFENSA DE INSTITUCIÓN PARLAMENTARIA

El señor ALLAMAND.- Señor Presidente, quiero aprovechar esta intervención para compartir una reflexión con la Sala, y particularmente, no en forma de protesta, para hacerle ver a Su Señoría, con mucha deferencia pero al mismo tiempo con mucha firmeza, lo que yo considero un maltrato, a estas alturas permanente, al Senado de la República.
No tengo que señalarle a usted mi aprecio; el respeto profesional que le tengo; mi valoración por su rol como parlamentario desde hace tanto tiempo.
Señor Presidente, estamos convocados a revisar un proyecto extraordinariamente complejo, con un comparado de ¡586 páginas!
En el día de ayer la Comisión de Hacienda del Senado -y quiero destacarlo- realizó, como lo hace siempre, un trabajo encomiable; de un esfuerzo que, a estas alturas, es también físico, pues las sesiones se prolongan en forma casi indefinida.
Dicho órgano debe estar analizando iniciativas de distinta naturaleza. Ayer sesionó durante todo el día. Y, hacia el final, se le pide revisar el proyecto sobre carrera docente -aquí está-, que tiene, en dos tomos, ¡300 páginas!
Señor Presidente, la Sala de esta Alta Corporación es distinta de una Comisión, por lo siguiente: porque se le debe permitir a cada Senador que no forma parte de esta última a lo menos la posibilidad física de imponerse de las materias que van a ser objeto de votación.
Estamos convocados para hoy y para mañana.
En el primer caso, para tratar un asunto extraordinariamente complejo: la reforma tributaria.
A su turno, la carrera docente involucra 2 mil 300 millones de dólares, en régimen. Y yo diría que es la modificación más relevante que ha tenido la profesión docente en Chile durante las últimas décadas.
En la práctica, señor Presidente, por esta forma de legislar, a matacaballo, nosotros, los parlamentarios, estamos impedidos de cumplir nuestras obligaciones constitucionales y legales mínimas.
Porque en este Hemiciclo no hay nadie que haya tenido siquiera la oportunidad física de imponerse de los contenidos de las iniciativas.
Señor Presidente, usted es el Presidente del Senado. Y yo no tengo duda de que le habrá representado al Ejecutivo esto que estoy expresando, respecto de lo cual me asiste la certeza de que los señores Senadores, más allá de que quieran o no compartirlo en público, piensan exactamente lo mismo.
No dudo de que lo ha hecho, señor Presidente. Pero también debo manifestarle que ha sido completamente ineficaz.
Entonces, aquí estamos frente a un problema institucional: esto degrada al Parlamento; esto degrada al Senado.
Y si nosotros, a sabiendas de que no estamos pudiendo cumplir con nuestras obligaciones, miramos para el techo, nos hacemos cómplices de ese incumplimiento.
Aquí vamos a empezar a pronunciarnos sobre materias de una complejidad enorme. Y estoy seguro de que ni los propios Senadores de la Comisión de Hacienda -y vuelvo a rendirles un homenaje por su conocimiento, por su dedicación- han tenido oportunidad para saber si se ha estado votando bien o votando mal.
Estamos votando muchas cosas a ciegas. Y la pregunta es por qué.
¡Si este proyecto debió corregirse mucho antes!
¡El proyecto sobre carrera docente prevé como entrada en vigencia el año 2017! ¡Durante 2016 hay solo un encasillamiento!
¿Por qué debemos seguir haciendo las cosas mal, cuando podemos hacerlas bien? ¿Por qué no podemos cumplir con nuestras tareas?
¡Por qué seguimos ahondando, señor Presidente, en el desprestigio del Congreso y en el desprestigio de la función parlamentaria!
Porque, cuando las leyes salen mal, ¿a quién le echan la culpa? ¡Al Congreso! "Se legisló mal", "Se legisló de tal manera".
Entonces, señor Presidente, quiero efectuarle un ruego, encarecidamente.
Ello, más allá de lo que haga esta semana: ¡si aquí nadie sabe si vamos a sesionar hoy, mañana, el jueves, el viernes, en la noche, de madrugada...!
¡Qué Senado serio funciona así!
Entonces, señor Presidente -y discúlpeme por haber sido tan elocuente en mis expresiones-, le pido por favor que haga respetar los fueros de esta Institución.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Antes de seguir dando la palabra, quiero señalar lo siguiente.
En primer lugar, nosotros hemos tenido conversaciones con los Presidentes de las Comisiones para analizar el grado de avance de los proyectos de ley.
El Gobierno estableció prioridades -seis, siete-, y este Presidente, públicamente y en reuniones con el Ejecutivo, ha defendido en todo minuto los ritmos que las Comisiones han estimado que deben tener.
Por ejemplo, es muy probable que la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia no alcance a aprobar la Agenda Corta de Seguridad Ciudadana.
Lo mismo ocurre con el proyecto de ley que combate y sanciona la colusión: el relativo a la libre competencia.
El Gobierno ha estimado que no hay acuerdo en el ámbito de la reforma laboral. De manera que la iniciativa pertinente queda para marzo.
Estoy dando tres ejemplos concretos de situaciones en que, conversando con el Ejecutivo y con los parlamentarios que integran las Comisiones respectivas, este Presidente ha defendido la necesidad de legislar bien, en coordinación con los Presidentes de las Comisiones y con varios otros Senadores que han expresado lo mismo.
Por consiguiente, en ningún minuto ha habido una exigencia al Senado para aprobar los siete proyectos en enero, pues queremos legislar bien.
Debo reconocer que sí hemos sido inflexibles en los plazos de la Agenda de Probidad y Transparencia, porque esta semana deben estar aprobados los seis proyectos de ley a que nos comprometimos.
Ya aprobamos cuatro: autonomía constitucional del SERVEL, pérdida del cargo, probidad en la función pública y educación cívica en los colegios. Y hay dos que tenemos que aprobar, sí o sí, esta semana: partidos políticos y fortalecimiento de la democracia. Si no, en las próximas elecciones municipales no vamos a contar con un nuevo sistema de financiamiento para las campañas, el que es fundamental.
En eso hemos sido inflexibles, no en lo que señalaba usted, Senador señor Allamand.
Hemos compartido que acá no se puede actuar con frenesí legislativo.
Las urgencias, en un régimen presidencial, las pone el Gobierno. Pero, naturalmente, las Comisiones que han tomado la decisión de, en vez de aprobar los proyectos ahora, esperar un mes, hasta marzo, han tenido el apoyo de este Presidente, de esta Mesa. Y en eso no vamos a cambiar de opinión.
Sí, antes de darle la palabra a Su Señoría, yo iba a citar a reunión de Comités. Entre otras cosas, para ver cómo vamos a tramitar un proyecto de ley de la máxima importancia y que tiene "discusión inmediata": el que reforma la reforma tributaria, que a todos nos preocupa.
Se han inscrito varios Senadores.
No obstante que iba a citar a reunión de Comités, le voy a dar la palabra al Honorable señor Horvath.

El señor WALKER (don Ignacio).- ¿Me permite una interrupción?

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- ¿Cuestión de Reglamento, Su Señoría?

El señor WALKER (don Ignacio).- Solo eso, señor Presidente.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Ignacio Walker, para plantear una cuestión de Reglamento. Después intervendrá el Senador señor Horvath, quien, según entiendo, se referirá a otra materia.

El señor WALKER (don Ignacio).- Señor Presidente, en la Comisión de Educación despachamos ayer el proyecto sobre carrera docente, que ahora está en Hacienda.
Únicamente, quiero que se solicite el beneplácito de la Sala a los efectos de fijar plazo para presentar indicaciones hasta la 1 de esta tarde.
Ayer discutimos los textos, pero la aprobación fue ad referendum. Y esperamos la apertura de un término prudente, de una hora (de aquí hasta la 1), para el ingreso formal de aquellas.
Gracias.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- ¿Habría acuerdo?

El señor PROKURICA.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.

El señor PROKURICA.- Señor Presidente, no voy a repetir lo que planteó aquí el colega Allamand, quien es Senador de mi bancada. Solo quiero decir que nosotros, desde la Oposición, estamos cooperando en lo que podemos para que los proyectos señalados funcionen; o sea, nadie podrá decir después que los estamos objetando.
En tal sentido, vamos a dar el plazo que se pide -entiendo que es solo hasta la 1-, para permitir que el proyecto respectivo camine.
Sin embargo, me parece de mínima seriedad y coherencia que en las iniciativas que estamos tramitando se dé el tiempo necesario para verlas con aplomo, atendido su peso.
Leo, señor Presidente, lo que dice don Ricardo Escobar, ex Director del Servicio de Impuestos Internos, sobre la norma antielusión: "Ininteligible y ridícula". ¡Y envía esto a la Comisión de Hacienda del Senado...!
Entonces, ¡cómo vamos a examinar en un par de horas o solo en una sesión algo que, según expresa un ex Director de Impuestos Internos, no está bien!
Yo les pido por favor que escuchemos lo que se ha planteado aquí. Y si usted, señor Presidente, va a citar a reunión de Comités, busquemos una fórmula para solucionar el problema.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Por eso estamos citando a reunión de Comités: porque el diagnóstico es compartido.
Queremos buscar soluciones razonables, realistas, que nos permitan legislar bien y a tiempo.
Les pido a los Senadores que quieran referirse a este punto que dejen su intervención para la reunión de Comités, la que se citará a tal efecto.
Tiene la palabra en seguida el Honorable señor Horvath.

El señor HORVATH.- Yo no soy Comité, señor Presidente, pero debo informar que tenemos citada en paralelo a la Comisión de Medio Ambiente.
En consecuencia, pido recabar la autorización necesaria a los fines de que, mientras se reúnen los Comités, dicho órgano técnico reciba a organizaciones que vinieron desde los extremos de nuestro país y trabaje con ellas sintonizado con la Sala.
Gracias.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Antes vamos a resolver el otro punto, Su Señoría.
El Senador señor Prokurica dijo que daba su asentimiento a los efectos de fijar plazo hasta la 1 para presentar indicaciones al proyecto sobre estatuto docente.
¿Hay acuerdo sobre el particular?

La señora PÉREZ (doña Lily).- Sí.

El señor LARRAÍN.- Okay.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Acordado.
Voy a seguir dando la palabra, pero les pido a Sus Señorías, por favor, que veamos en reunión de Comités cómo tramitaremos la reforma tributaria.
Puede intervenir el Senador señor Montes.

El señor MONTES.- Señor Presidente, he escuchado los términos que usó el Senador Andrés Allamand, y creo haber hecho un alegato bastante similar (quizás no con la brillantez de Su Señoría) en la Cámara de Diputados al menos en tres de los cuatro años del Gobierno del Presidente Piñera, particularmente en enero. Porque hay una tradición en cuanto a que durante ese mes existe una intensidad de trabajo distinta.
Yo me acuerdo de cuando se discutió una reforma educacional; de cuando se debatió la reforma tributaria para financiar la autoconstrucción: la Cámara Baja no tuvo posibilidad de estudiar los cambios planteados -en aquel entonces postergamos solo lo del cobre-, en fin.
Ahora bien, tocante a los proyectos que nos ocupan ahora, debo decir que varios llevan bastante tiempo en el Congreso (no en el Senado; lo reconozco). Lo que ocurrió fue que en la Nueva Mayoría -y en esto seamos honestos todos- decidimos, políticamente, que necesitábamos avanzar a otro ritmo en al menos siete de ellos.
Ese fue nuestro acuerdo como Nueva Mayoría -no fue solo del Gobierno-: que necesitábamos avanzar en tales iniciativas y sacarlas durante este mes o avanzar lo más posible en cada una de ellas.
Cada tema tiene gran importancia.
Para nosotros, lo laboral es urgente. A mí me da vergüenza, cada vez que estoy con trabajadores, saber de la desigualdad que hay en ese sector. Y aquí tenemos un nuevo cuadro básico, elemental, que poner.
En lo tributario, es necesario corregir problemas de cuya existencia sabemos.
¿Cuánto tiempo los hemos estudiado? ¡No sé!
El Ministerio de Hacienda postergó la reforma pertinente desde hace seis meses, porque dijo: "Primero, el Presupuesto". Y la tiró para después de este. Pero las cuestiones fundamentales se conocían desde antes.
En probidad, ¿podemos postergar más los dos proyectos pendientes? ¡No! Y por eso debíamos apurarnos.
En cuanto a la colusión, es una vergüenza lo que ocurre en nuestro país. Ya sabemos lo que ha sucedido en los casos recientes.
¡Para qué hablar de la carrera docente! Somos conscientes de que hay que sacarla adelante. Tuvo mucho tiempo de debate. ¡Casi un año! Hubo una huelga de sesenta a setenta días. Se realizó un trabajo bastante a fondo, y algunos de nosotros lo seguimos.
Con relación a todo lo que se está alegando aquí, pienso que el Parlamento debe modernizarse; tiene que vincularse con la ciudadanía. Y una de las cosas que ha de hacer es ser más oportuno; tiene que trabajar a otro ritmo en cada materia.
En todos estos proyectos existe premura, particularmente desde la perspectiva del cambio estructural en que estamos empeñados. Entonces, debe legislarse con urgencia sobre ellos.
La verdad es que cuanto hicimos suponía laborar durante más horas. Algunas Comisiones trabajaron muchas más.
Ahora, si teníamos este compromiso, no entiendo por qué no sesionamos el jueves y el viernes de la semana pasada -al menos desde el punto de vista de la Nueva Mayoría-, y quizás, la semana anterior.
Hacer cambios estructurales supone enfrentar situaciones de ese tipo.
Son transformaciones mayores. Se requiere, por lo tanto, dar los tiempos necesarios para discutir.
La Oposición y nosotros tenemos derecho a debatir. Pero también nos asiste el derecho a poner un límite y destinar todo el tiempo que sea menester.
Repito: podríamos haber trabajado mucho más.
Proyecto sobre fortalecimiento de la democracia: se va a aprobar.
Opino que la iniciativa volverá acá, de todas maneras. Y va a haber correcciones. ¿En qué aspecto? En el de los procedimientos; porque, como todos sabemos, en el texto están inmaduros.
Pero quienes llevamos desde el año 2003 peleando por los conceptos que vienen en esa iniciativa quedamos muy contentos con que al menos legislemos en torno a ellos. Es otra forma de ver la relación política-dinero.
Y eso nos parece tremendamente valioso.
Vamos a tener que corregir los procedimientos -insisto-, porque están inmaduros.
Yo habría puesto, incluso, un período de transición. Pero este es otro asunto.
Desgraciadamente, estas cosas no son redonditas ni perfectas.
Aquí hay una opción política de la Nueva Mayoría en el sentido de expresar: "Es necesario avanzar en las reformas estructurales, hacer estos cambios". Y, a decir verdad, quizá nos faltó consistencia en los tiempos para haber trabajado más días durante este último mes.
Yo quiero decirles que esto no es por descuido: es porque creemos que tenemos que trabajar más.
Y si fuera por el Senador que habla, llamaría a esta Corporación y al Congreso a hacerlo en febrero para completar los siete proyectos que hemos esperado sacar, porque eso es lo que corresponde a una opción política de quienes quieren gobernar y hacer cambios en el país.
Muchas gracias.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Hay muchos inscritos para intervenir.
Tal como lo ofrecí, voy a citar a reunión de Comités.

El señor COLOMA.- Pido la palabra.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- ¿Para una cuestión de Reglamento, Su Señoría?
Puede usar de ella.

El señor COLOMA.- Señor Presidente, se trata de algo que tiene que ver directamente con la Cuenta, y tengo derecho a dar a conocer mi posición. Se ha reiterado la urgencia con relación al proyecto que regulariza beneficios de estudiantes, sostenedores y trabajadores de la educación que indica y otras disposiciones -la carrera docente- y se ha calificado de "discusión inmediata" la correspondiente a la iniciativa que simplifica el sistema de tributación a la renta y perfecciona otras normas legales sobre el particular.
Quiero, por esta vía, formular los siguientes planteamientos.
Primero, coincido plenamente con lo expuesto por mi Honorable colega Allamand. ¿Aquí estamos legislando con miras al éxito de un Gobierno o a los aplausos que pueda obtener, o para el bien del país? ¿Este frenesí legislativo tiene por objeto sacarse una foto el 31 de enero para afirmar: "Somos muy eficientes" o apunta a que seamos capaces de decirle al país qué asuntos importantes han sido bien resueltos?
Honestamente, siento una profunda desilusión, como miembro de la Comisión de Hacienda, por la forma en que se están tratando los temas.
Y que quede constancia de que ello no es responsabilidad de ninguno de sus miembros, ni menos de su Presidente, a quien no le es grato, según me consta, que se les asigne "discusión inmediata" a materias que se sabe que revisten una tremenda complejidad.
El texto despachado por la Cámara contiene un artículo 8° ¡de más de cien páginas! Como surgió la cuestión del vencimiento del plazo y era preciso tratar hoy la normativa, casi se da por asumido que el contenido de ellas es razonable, pero no hubo opción de un análisis realmente en detalle. Y como ha intervenido una sola Comisión, queda una profunda incertidumbre acerca de si el trabajo legislativo está bien hecho, característica por la cual se ha tratado de velar siempre.
En seguida, me encuentro ante otra disyuntiva, señor Presidente. La señora Ministra de Educación nos pide despachar lo antes posible el proyecto sobre la carrera docente. Deseo consignar que cuarenta de sus artículos son de competencia de la Comisión de Hacienda: treinta de ellos, en forma directa, y diez, por concepto de derogaciones. Y nos solicitan ver si es posible una aglutinación.
Cabe recordar que la anterior es la reforma más grande en la materia. Se encuentran involucrados, como se ha dicho, dos mil trescientos millones de dólares, en un momento en que se ha señalado que el país enfrenta graves problemas de crecimiento y, por lo tanto, de ingreso.
Entonces, en ese escenario -¡si esto no es por molestar!-, a mí me parece que entrar en un frenesí es la peor de las opciones. Creo que le estamos haciendo un flaco favor a Chile. Y no porque un conjunto de dirigentes políticos pertenecientes a una coalición se comprometan con determinada iniciativa quiere decir que actuar a matacaballo, con la máxima presión, va a ser bueno para el país.
Abrigo la convicción de que el texto respectivo contiene muchos errores. Me quedé anoche revisando hasta tarde los aspectos vinculados con la carrera docente y mantengo una infinidad de dudas.
Ahora, ¡nos dicen que ello se tiene que estar votando mañana! Es imposible realizar un trabajo mínimamente serio que me permita explicarle a mi hija profesora que nos esforzamos al máximo por hacer algo bueno si nos puntualizan que la Comisión de Hacienda, para los cuarenta artículos que tiene que ver, complejísimos -no me cabe duda de que el señor Presidente los ha visto-, dispone de seis o siete horas.
Entonces, voy a ser exigente, claro, pero no me digan después que tal criterio está dilatando o complicando un proyecto, en circunstancias de que lo único que quiero -imagino que al igual que todos mis Honorables colegas- es que el articulado sea bueno.
El peligro es el voluntarismo. ¡El riesgo de anotar los clics es tremendamente peligroso!
Quiero darle un dato, señor Presidente, que puede servirle en la reunión de Comités. Casualmente, pedí un informe respecto a las urgencias, como a usted le consta, y deseo dar a conocer que, a la misma altura, el vilipendiado Gobierno anterior había planteado mil de ellas, en tanto que el actual, bienamado para algunos, lleva mil cuatrocientas -o sea, lo excede en más de un tercio-, lo que no significa una mayor eficiencia, sino un mayor vértigo para sacar iniciativas. Este factor nunca ha sido un consejero positivo para las buenas decisiones.
Todos hemos hecho aquí un esfuerzo grande. Lo mínimo es tratar que las cosas salgan bien, y creo que ello no está ocurriendo, lamentablemente. Ojalá que los Comités puedan corregirlo.
He dicho.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- A continuación le daré la palabra a uno solo de los inscritos, sin perjuicio de que los demás puedan hacer uso de ella, naturalmente, después de la reunión a que he hecho referencia.
Puede intervenir el Senador señor Zaldívar, Presidente de la Comisión de Hacienda.

El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, realmente comprendo el debate suscitado. Me parece que concurren numerosos argumentos, a favor o en contra, en relación con el punto que nos ocupa. Es cierto que estamos efectuando una tramitación vertiginosa de muchos proyectos -nadie puede negarlo-, más aún si se considera su complejidad.
Hubiera querido que el Honorable señor Montes prescindiese de su observación de que tenemos que trabajar más, porque ya lo estamos llevando a cabo, y mucho. Se puede dar hacia afuera la impresión de que no lo hacemos, y eso es malo. Juzgo que fue un lapsus de Su Señoría y que es mejor dejar constancia de ello.
Nos esforzaremos todo lo que sea preciso.
Incluso, muchas veces tenemos que revisar los articulados. Lo que se dijo aquí es muy cierto. El Congreso es responsable, en definitiva, de cualquier error que se cometa a propósito de una iniciativa. Y eso es muy delicado.
Es preciso sacar adelante estas materias y que nos demos el tiempo necesario para ello. Ojalá en la reunión de Comités se acuerde un buen sistema para poder despacharlas.
Lo único que quiero hacer presente es que en lo tributario ha mediado una labor prelegislativa y una mayor información en cuanto a lo que le corresponde a la Comisión de Hacienda. Espero que en lo atinente a educación exista la misma posibilidad.
Ahora, la Comisión de Constitución ha dicho algo razonable: "No estoy en condiciones de despachar este asunto en el tiempo de que dispongo". Y se requiere tenerlo presente. Los órganos técnicos tendrán que tomar una decisión, en un momento dado, y comunicarle al Ejecutivo si pueden avanzar o no.
Las fechas "míticas" no me gustan. ¿Por qué el 31, y no el 15 o el 1°?
Lo otro que sería bueno, a mi juicio, es que nunca más se pudiera repetir el cronograma publicado hoy día en la prensa, porque creo que no es positivo para el Congreso.
Por último, señor Presidente, le pido solicitar en la reunión de Comités una autorización para que usted le permita a la Comisión de Hacienda sesionar en forma simultánea con la Sala las veces que sea necesario durante la semana, a fin de que pueda despachar los proyectos que le competen.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Cito a reunión de Comités, después de la cual se respetará el derecho de quienes quieran hacer uso de la palabra.
Se suspende la sesión.
)----------(
--Se suspendió a las 12:18.
--Se reanudó a las 12:47.
)----------(

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Continúa la sesión.


ACUERDOS DE COMITÉS

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Los acuerdos de Comités son los siguientes.
En primer lugar, se determinó priorizar el proyecto sobre probidad. ¿Qué significa eso? Como la Cámara de Diputados rechazó algunas normas del articulado respecto del fortalecimiento de la democracia, se dará cuenta de ello y se constituirá una Comisión Mixta antes de la sesión de Sala de la tarde. Quedaré facultado para poner en tabla lo que en ese órgano técnico se resuelva y una vez que llegue el pronunciamiento de la otra rama del Congreso, lo que también se podría traducir en colocarlo en el primer lugar de la sesión de mañana, caso en que podría suspenderse la tramitación de la reforma tributaria.
Por tratarse de algo que se conocerá en Comisión Mixta, esperamos que sea breve.

El señor ALLAMAND.- ¿Votaremos hoy y mañana?

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- En segundo término, se resolvió llevar a cabo la discusión general de la iniciativa sobre tributación con diez minutos para que cada Senador fundamente su pronunciamiento.
Después se llevará cabo la discusión particular. En cada una de las votaciones se le dará la palabra al señor Ministro de Hacienda o al señor Subsecretario de la Cartera -se autoriza la presencia de este último en la Sala-, para el efecto de conocer una explicación sobre lo que cabe resolver.
Obviamente, en todos los pronunciamientos será posible fundamentar cada posición por el tiempo contemplado en el Reglamento.

El señor COLOMA.- ¿Solo el fundamento?

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Así es.
Mañana se proseguirá hasta el despacho total del articulado. La sesión extraordinaria partirá a las 11:30, a fin de darles tiempo tanto a la Comisión de Hacienda como a otras para despachar algunos proyectos de ley.
Si la iniciativa sobre la carrera docente no se alcanza a votar ese día -es lo probable-, la trataremos el jueves, con todo el tiempo que se requiera, hasta completar su tratamiento.
Con posterioridad nos ocuparemos en el acuerdo del Senado para la participación de tropas chilenas en la Misión de las Naciones Unidas en la República Centroafricana.
Los Comités decidieron todo lo anterior por unanimidad.

El señor HARBOE.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Sí, Su Señoría.

El señor HARBOE.- Señor Presidente, le solicito a la Mesa recabar la anuencia de la Sala para abrir la votación respecto del proyecto tributario, sobre la base de respetarse el tiempo de cada uno de los que intervengan, porque se está trabajando paralelamente, fuera de Comisión, en el proyecto sobre la agenda corta contra la delincuencia. Tendremos que sesionar entre las 14 y las 16.

El señor COLOMA.- Que se llame a votar después.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Si no hay objeciones, se abrirá la votación.
No hay acuerdo.
V. ORDEN DEL DÍA



SIMPLIFICACIÓN DE TRIBUTACIÓN DE RENTA


El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que simplifica el sistema de tributación a la renta y perfecciona otras disposiciones legales tributarias, con informe de la Comisión de Hacienda y urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (10.442-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 93ª, en 19 de enero de 2016 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Hacienda: sesión 96ª, en 26 de enero de 2016.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ (Secretario General).- La Comisión discutió la iniciativa en general y en particular, en virtud del acuerdo adoptado en su oportunidad por la Sala, y aprobó la idea de legislar por tres votos a favor, de los Senadores señores Lagos, Montes y Zaldívar; uno en contra, del Honorable señor Coloma, y una abstención, del Senador señor García.
La acogió en particular con las distintas votaciones que consigna en su informe y diversas enmiendas que sancionó por unanimidad.
El texto propuesto se consigna tanto en dicho texto como en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
Nada más.


El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro para efectuar una exposición general previa.

El señor VALDÉS (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, me gustaría dar una breve explicación de los contenidos del articulado y de sus objetivos.
El proyecto intenta simplificar y precisar algunos elementos de la reforma tributaria aprobada el año pasado casi por la unanimidad de esta Corporación, como se recordará, con 30 votos a favor.
Ello mostró una gran responsabilidad fiscal del país: como había gastos permanentes, se requerían ingresos permanentes -se dijo en ese momento-, lo cual es muy cierto. La reforma educacional avanza en distintos aspectos y necesita financiamiento, y la reforma tributaria se efectuó para ello.
Mas el ajuste o acuerdo final dejó un sistema más complejo que el ideal, con dos mecanismos que compiten y varios problemas de implementación de los cuales se hace cargo la simplificación y precisión en debate.
¿Cuáles son los objetivos principales de la iniciativa?
Primero, realizar cambios en la reforma tributaria sin tocar su capacidad recaudatoria. Queremos una simplificación que mantenga la obtención de tres puntos del PIB verificada el año pasado.
Ello resulta clave, dados los gastos en educación y la situación macroeconómica por la que atraviesa Chile.
Varios países de la región están iniciando discusiones tributarias para hacerse cargo de la baja en la recaudación por el ciclo económico y la disminución del precio de las materias primas.
Un segundo objetivo es mantener el esquema progresivo de la reforma tributaria, la cual, según el Banco Mundial, es pagada en su gran gran mayoría por las personas que poseen más riqueza en Chile. Y queremos, en esta simplificación, conservar esa característica.
En tercer lugar, aspiramos a mantener algunos incentivos al ahorro e inversión existentes en la reforma respectiva.
Y por último, deseamos mantener y perfeccionar algunas herramientas para el control de la evasión y de la elusión que se dieron en ese momento.
El presente proyecto, señor Presidente, tuvo un proceso prelegislativo largo.
Hace un rato el Senador Montes mencionó que había sido decisión nuestra enviar la iniciativa en análisis después y no antes del Presupuesto. Y eso es cierto, pero nos permitió sostener un sinnúmero de reuniones con muchos actores del mundo tributario: abogados tributaristas, oficinas de contabilidad, distintos centros de estudio y también varios asesores legislativos de Senadores y Diputados.
El que nos ocupa es un tema particularmente complejo. En otros países, la normativa tributaria la ven expertos, prácticamente. Y quiero señalar que el proyecto en examen es difícil.
Pero no lo es tanto. Al final, hace tres cosas básicas.
La primera es una simplificación que permitirá limpiar los problemas que produce la coexistencia de los dos sistemas que dejó la reforma tributaria: el atribuido y el semiintegrado.
¿Cuáles son esos problemas?
Primero, cuando existían cascadas de propiedades y una empresa escogía el sistema atribuido y otra el semiintegrado, y así hacia abajo, se generaban posibilidades de elusión y complejidades de administración que se hacían muy difíciles de sobrellevar.
Segundo, en el caso de mallas circulares o propiedades cruzadas el sistema atribuido entra en un problema de cálculo que no es trivial: cómo se calculan los impuestos que paga cada parte. Porque una empresa hace un cálculo que depende de sus resultados, y otra efectúa su cálculo dependiendo de esa primera, y así se produce un sistema de convergencia que dificulta mucho el procedimiento.
Y, por último, una cuestión que apareció en la discusión tributaria en su momento: en el sistema atribuido a un contribuyente final le puede llegar una cuenta por impuestos y no necesariamente sabe por qué.
Por ejemplo, la persona puede ser dueña de una acción de una empresa que tiene otra empresa, la que a su vez posee otra empresa, y así sucesivamente, hasta llegar a una empresa con utilidades, pero que no las reparte. Y, sin embargo, debe pagar los impuestos correspondientes.
Con la simplificación propuesta acá nos hacemos cargo de los tres problemas mencionados.
Y la simplificación planteada es bastante sencilla en el sentido siguiente: deja el sistema semiintegrado como base, de manera que todas las empresas lo pueden usar. Por su parte, el sistema atribuido queda como una opción para todos, excepto para las llamadas "sociedades complejas".
Cualquier sociedad anónima, por ejemplo, o más genéricamente una sociedad en que haya personas jurídicas como dueñas, ha de usar solo el sistema semiintegrado.
Y al final del día, eso significa que los tres problemas que enumeré al comienzo: el de las cascadas, el de las mallas circulares y el de la asignación de impuestos, desaparecen.
Por otra parte, el artículo 14 ter también se simplifica. En este caso, las sociedades dueñas tienen que corresponder a sistemas atribuidos en la primera capa.
En seguida, avanzamos en un cambio de registros.
Hubo grandes discusiones acerca de la cantidad de registros contables existentes. En verdad, en la ley en proyecto se establece una simplificación importante en lo relativo a cómo se llevan los registros.
Y también se introduce un cambio en el orden de imputación de las distintas utilidades, de modo de dejar el sistema más simple.
En resumen, el primer objetivo se orienta a que en el sistema de impuesto a la renta, en vez de una coexistencia y de la posibilidad de usar de manera paralela los dos sistemas, el semiintegrado y el atribuido, se plantean un orden y restricciones a fin de evitar problemas de implementación.
En segundo lugar, el proyecto de ley perfecciona la aplicación del IVA a la construcción. Hay varios cambios acá. Los más importantes se centran, primero, en que ninguna vivienda con subsidio estatal va a pagar dicho impuesto; en segundo lugar, en que el IVA se empleará cuando haya una compra efectiva y no cuando exista una promesa (hoy día, en la ley se establece el pago en las promesas, lo que significa una complicación importante de implementación) y, por último, deja al leasing en iguales condiciones que un crédito hipotecario cualquiera al desgravar la parte de los intereses de las cuotas del IVA respectivo.
En tercer lugar, el presente proyecto de ley se vincula con la norma general antielusión. Fue un paso muy importante en la reforma tributaria, pero quisimos precisar la vigencia de esa norma, de manera de establecer, sin lugar a dudas, que no se persigue la aplicación retroactiva. El texto fue mejorando durante el proceso de discusión y llegamos a una redacción que -yo diría- todos los técnicos valoran como una precisión absoluta respecto de su aplicación no retroactiva.
Sí queda algo debatible en la iniciativa y que nosotros defendemos. Nos gusta la norma general antielusión como existe. Van a escuchar probablemente a algunos Senadores señalar que debiese ser distinta. Pero el asunto no tiene que ver con la aplicación retroactiva, sino con cómo se diseña la cláusula.
Si me da unos minutos adicionales, señor Presidente, me gustaría enumerar algunos temas centrales en la discusión, para los cuales tenemos respuestas claras.
El primero dice relación con la posibilidad de simplemente integrar, en vez de implementar un sistema semiintegrado.
Hoy día en Chile existe un sistema integrado y muchos analistas han preguntado por qué no lo mantenemos. El problema es simplemente de recaudación. Si uno quiere mantener un sistema integrado y recaudar lo mismo que esta reforma, tendríamos eventualmente que subir el impuesto de primera categoría o, alternativamente, el global complementario.
¿Cuánto? Bueno, si uno se va por el impuesto de primera categoría habría que subir de 27 a 31,5 por ciento, aproximadamente, para recaudar lo mismo. Si se trata del global complementario, manteniendo el 27 por ciento, habría que incrementarlo de 35 a algo así como 44 por ciento.
Ambos números nos parecen demasiado elevados. Y por eso creemos que el sistema semiintegrado es el adecuado, y lo mismo puede decirse de las tasas que hoy día se hallan en la ley.
Un segundo gran tema se relaciona con qué pasa con un rango de pymes para las cuales no poder acceder al sistema atribuido puede significar un problema. Podemos entrar en detalles en la discusión en particular, pero solo les digo que ese rango de pymes es pequeñísimo. Porque la gran gran mayoría seguirá en su 14 ter, con el sistema atribuido, o puede transformarse, a través de cambios societarios bastante simples, en una sociedad que entre al sistema atribuido.
En tercer lugar, se produjo una gran discusión respecto de la diferenciación que existirá entre lo que pagan en impuestos un chileno y un extranjero. Al final, los chilenos dueños del capital, por renta del capital deberán pagar, si están en los tramos más altos de impuestos, 44,5 por ciento, y los extranjeros, 35 por ciento. Y hubo y ha habido, incluso por la prensa, discusiones acerca de si lo anterior es justo o no.
Lo primero que quiero decir es que se trata de una realidad habitual en las distintas jurisdicciones en el mundo. Muy pocas tienen igualdad de tasas. ¿Y por qué? Bueno, porque el extranjero, además, debe pagar en casa impuestos adicionales a los que cancela acá.
Por lo tanto, en materia de impuesto final compite un gravamen con el otro.
En segundo lugar, en nuestra historia siempre ha sido así. En un momento, el global complementario era en Chile de 50 por ciento, y el impuesto adicional, de 35 por ciento.
Hace pocos años esa diferenciación era 45 versus 35; solo recientemente es 40 y 35.
Por lo tanto, tener nueve puntos de diferencia no es, en nuestra opinión, algo ni poco habitual ni problemático.
Cuarto gran tema. Ha habido discusiones respecto de la diferenciación entre la tributación a las rentas del capital versus las rentas del trabajo.
En el largo plazo, lo que tendremos es que las rentas provenientes del trabajo van a pagar 35 por ciento y las rentas provenientes del capital, para el dueño final, algo así como 44,5 por ciento.
¿Es esto injusto, problemático?
Desde el punto de vista teórico, no lo es. Desde el punto de vista práctico, otras jurisdicciones también tienen diferenciaciones. Pero, más importante que eso, debemos considerar que las rentas del capital pueden reinvertirse a la tasa corporativa de 27 por ciento. Es perfectamente factible calcular cuánto es el impuesto de verdad pagado después de aprovechar esta posibilidad.
Para ponerlo muy en simple: cuando uno reinvierte, en el fondo el Fisco le está postergando impuestos, le está prestando esa plata de impuestos a UF más cero.
Si ese beneficio se considera, uno llega a que la tasa de impuesto efectiva a la renta proveniente del capital, dadas las tasas de reinversión existentes en Chile, es muy similar a la tasa de impuesto de la renta derivada del trabajo: en torno a 35 por ciento.
Por lo tanto, de nuevo, no pensamos que sea un problema.
Hay un último tema: la carga tributaria para las empresas. Esto, sin duda, va a ser parte de la discusión en particular. Sí quiero decir que la tasa de 27 por ciento como tal es relativamente alta en comparación con la internacional. No podemos esconder que ese porcentaje está sobre el promedio.
Pero -y aquí viene la parte crucial-, en pocas jurisdicciones existe un crédito a partir de lo que paga la empresa respecto de los impuestos finales.
Y, si uno considera ese elemento central, que actualmente existe en Chile por el sistema integrado -y va a existir por el sistema semiintegrado en el futuro-, sucede que lo que paga el capital, a nivel de empresa, no es distinto -ni lo será en el futuro- respecto del promedio que paga en los países desarrollados.
Cuando uno hace una comparación tomando en cuenta este crédito, no parece que Chile vaya a tener una tasa de impuesto corporativo particularmente alta. Tampoco estamos en el rango bajo. Tenemos que decir que, con este cambio, hemos dejado a Chile en el promedio de los países desarrollados.
Esos son, a mi parecer, los cuatro grandes temas de discusión que ha habido respecto de la ley en proyecto. En cada uno de ellos tenemos detalles que ciertamente podemos compartir.
Finalmente, señor Presidente, quiero decir que el informe financiero de esta iniciativa muestra que el efecto es prácticamente cero. No es cero año a año: hay algunos períodos en que se recauda algo más y otros en que se recauda algo menos. Pero todos están dentro del error de proyección que puede tener un informe financiero.
Por lo tanto, para fines prácticos, desde nuestro punto de vista esto no cambia la recaudación esperada de la reforma tributaria aprobada.
Gracias.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- A usted, señor Ministro.
Saludamos también al Subsecretario de Hacienda, señor Alejandro Micco.
Tiene la palabra el Presidente de la Comisión de Hacienda, Senador señor Andrés Zaldívar.

El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, a mi juicio, la intervención del señor Ministro nos ayuda a hacer más comprensible este proyecto de ley, que de por sí es muy difícil. Las materias tributarias son, ciertamente, muy complejas.
Tenemos un sistema tributario bastante complicado. Incluso, en la Comisión de Hacienda se planteó la necesidad de que la Presidenta de la República hiciera ejercicio de la facultad que le concede la norma constitucional del artículo 64, de tal manera de hacer un texto refundido de la Ley de Impuesto a la Renta y de la Ley sobre Impuesto a las Ventas y Servicios.
Porque ha sido tal la magnitud de las reformas que se han hecho en el tiempo que resulta bastante complejo y difícil tener un entendimiento del sistema tributario en su conjunto.
El Gobierno se ha comprometido a cumplir esa tarea dentro del año. La Comisión de Hacienda le ha pedido que en el mes de julio nos dé cuenta de los avances que se hagan en el ejercicio de esa facultad que le concede expresamente la Constitución, sin necesidad de una delegación que pueda hacer el Parlamento a la Presidenta de la República.
En ese contexto, hemos visto -y quiero ser franco- que la Comisión de Trabajo llevó a cabo una labor bastante intensa. Nos trajo un proyecto mucho más completo que en otras ocasiones, lo que, en cierto sentido, facilita nuestro trabajo en la Comisión de Hacienda.
Por otra parte, perfectamente alguien podría preguntarse cómo vamos a despachar en un tiempo tan breve las 300 y tantas páginas que vienen en el boletín comparado que tenemos en nuestros escritorios.
Efectivamente, creo que ese es un tema. Después que hicimos la reforma tributaria, que ahora estamos corrigiendo -y ojalá que no tengamos que volver nuevamente sobre ella-, vimos que surgió un montón de dificultades en su aplicación (el Ministro no lo señaló, pero nosotros se lo hicimos presente). No se sabía cómo iba a operar la interacción de dos sistemas, el atribuido y el semiintegrado, más un tercero, el 14 ter, para las pequeñas y medianas empresas.
Se le pidió, incluso, al Servicio de Impuestos Internos que hiciera una marcha blanca y que viera la manera como podía funcionar el sistema.
Finalmente, se llegó a la conclusión que se había previsto aquí, en el Parlamento -por eso, pienso que es muy importante que tengamos ocasión de trabajar y estudiar estas cosas con mucha tranquilidad-, y se la hicimos ver al Ministro de Hacienda de la época: que el sistema, tal como fue presentado primitivamente, era inoperable.
Luego de una serie de negociaciones que tuvieron lugar aquí, en el Congreso, llegamos casi por unanimidad a aplicar algo bastante complejo: dos sistemas tributarios que tenían que interactuar entre ellos.
La conclusión, después de la experiencia que nos dio el tiempo que pasó, fue que había que corregir la ley.
El Ministro -tengo que reconocerlo- realizó un trabajo prelegislativo donde se escuchó no a los parlamentarios, sino a los técnicos: los auditores, la gente que maneja el sistema tributario, los profesores en materia tributaria y el Servicio de Impuestos Internos, que debe tener una voz muy determinante en este tipo de reformas, porque es el llamado a aplicar la ley día a día.
Con toda esa participación, se llegó al proyecto que debatimos hoy, donde debemos hacer un acto de fe, porque ninguno de nosotros domina la materia. Yo mismo, que tengo bastante experiencia en el tema de Hacienda y tributario, no me atrevo a decir que conozco exactamente la legislación tributaria. Normalmente, debo asistirme por personas especializadas para poder llegar a tener opinión concreta sobre uno u otro tema.
Me parece que este proyecto de ley, tal como lo trajo el Gobierno a través de su Ministro de Hacienda, logra el objetivo de simplificar el sistema tributario.
Lo anterior fue reconocido por el Subdirector Normativo del Servicio de Impuestos Internos, don Juan Alberto Rojas, funcionario que lleva más de 30 años en esa institución. Él nos dijo en la Comisión algo que es cierto: "Miren, este sistema, tal como viene ahora, va a ser mucho más simple, incluso, que lo que existía anteriormente".
Además, todos los expertos en auditoría reconocieron que se simplificaba mucho el sistema, porque se eliminaban más de cien "registros", como llaman ellos a los instrumentos que les permiten llegar a una conclusión tributaria.
Eso también viene en este proyecto de ley. Y hay que reconocerlo.
En segundo término, me gustaría ser bien franco: no me agrada mucho este sistema tributario. Lo planteé aquí en la discusión de la anterior reforma y lo he señalado en otras oportunidades. Yo era partidario de un sistema absolutamente desintegrado, como en otras partes del mundo: más simple, más sencillo. Pero es mi opinión. El país ha tomado otro camino: el de un sistema semiintegrado o integrado. El proyecto de ley en debate nos lleva de un sistema integrado a uno semiintegrado, con algo nuevo: la renta atribuida. Y hace una diferenciación clara de los tres sistemas que va a haber en materia tributaria.
El primero es el sistema atribuido. Se determina quiénes pueden concurrir a este mecanismo, que es de excepción.
El sistema general es el semiintegrado y se aplica a todo aquel que no quepa dentro de la definición de sistema atribuido, dirigido a contribuyentes finales, personas naturales contribuyentes del global complementario o del impuesto adicional, que son empresas individuales, empresas individuales de responsabilidad limitada, comunidades, sociedades de personas, excluidas las sociedades en comandita por acciones y las sociedades por acciones. Eso está corregido.
Como acabo de señalar, el sistema semiintegrado es la regla general y comprende a todas las empresas que no se acojan al sistema atribuido.
Por último, hay un tercer sistema que es muy positivo para las micro, pequeñas y medianas empresas. Corresponde al artículo 14 ter, que ofrece un mecanismo tributario mucho más simple, con bastantes más beneficios y que abarca a todas las personas que en los últimos tres años hayan tenido rentas inferiores a 50 mil UF.
Esos son los tres sistemas.
Asimismo, en el trabajo realizado por la Comisión se hizo un esfuerzo muy positivo -así lo reconocieron todos los que participaron en ella- en relación con el IVA, donde se introducen varias correcciones. Una es la prórroga del plazo de aplicación del impuesto en el ámbito de la construcción, y hay otras que veremos cuando analicemos el proyecto en particular.
También estudiamos las disposiciones sobre elusión. Se precisó algo muy importante para los contribuyentes: que no tendrán efecto retroactivo. O sea, se fijan reglas claras desde este momento hacia el futuro. Y se precisa que tampoco podrá interpretarse que tienen efecto retroactivo los contratos de tracto sucesivo -aquellos que producen efectos sucesivos en el tiempo-, los cuales muchas veces pueden ser calificados dentro de la normativa sobre elusión.
En esta materia, personalmente le planteé al Gobierno que, así como se habló al comienzo de su compromiso en cuanto a que el Presidente de la República fijara un texto refundido en materias tributarias, existe la necesidad de que en el tema de la elusión de impuestos se considerara con mucha urgencia lo relativo a los tribunales tributarios. Es fundamental, para que haya equilibrio en las relaciones entre los contribuyentes y el Estado, que existan tribunales tributarios con jurisdicción clara e imperio.
La normativa antielusión no puede ser administrada solo por el Director del Servicio de Impuestos Internos, por los funcionarios de esta entidad y ni siquiera por el Ministro, sino que cada diferencia de opiniones debe ser llevada ante el tribunal especializado para que sea este quien analice una situación de posible elusión, por cuanto los efectos de esta pueden ser muy delicados para un contribuyente.
De ahí que el Ejecutivo se ha comprometido, en relación con un proyecto de ley que ahora está en la Cámara de Diputados, a traer acá una normativa que fortalezca los tribunales tributarios, a fin de darle garantías al contribuyente de que no estará sometido a ninguna acción arbitraria o poco clara que afecte sus intereses.
En lo personal, hago mucha fe en el trabajo técnico realizado por el Servicio de Impuestos Internos y por el Ministerio de Hacienda y en el cual participaron no solo gente del Gobierno, sino también empresarios, empresas auditoras. En esta materia se escuchó a todo el mundo.
Si bien en la Comisión no desarrollamos la misma labor que llevamos a cabo en la anterior reforma tributaria, que se está modificando ahora, sí escuchamos a varios expertos. Y debemos reconocer que varias de las observaciones que ellos formularon en la discusión particular del proyecto fueron recogidas por el Gobierno, presentándose las indicaciones respectivas para los efectos de introducir las correcciones pertinentes.
Espero que no haya ninguna otra corrección necesaria que hacer.
Sin embargo, como conclusión -se lo quiero decir a la Sala-, creo que la iniciativa planteada por el Ejecutivo y por el Ministro de Hacienda subsana en forma sustancial los errores cometidos en la reforma tributaria. Ojalá que ninguno de ellos vuelva a repetirse en esta oportunidad.
Por lo tanto, la normativa que aprobaremos hoy va a mejorar mucho el sistema tributario en su aplicación futura.
Gracias.
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El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ (Secretario General).- En este momento ha llegado a la Mesa el siguiente documento:
Oficio
De la Honorable Cámara de Diputados, con el que comunica que ha aprobado, con la excepción que señala, las enmiendas introducidas por el Senado al proyecto de ley sobre fortalecimiento y transparencia de la democracia (boletín N° 9.790-07) (con urgencia calificada de "discusión inmediata"), y propone la nómina de Diputados que integrarán la Comisión Mixta que debe formarse al efecto.
--Se toma conocimiento y, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 46 del Reglamento de la Corporación, se designa a los miembros de la Comisión Especial encargada de conocer proyectos relativos a probidad y transparencia para integrar la referida Comisión Mixta.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- ¿Habría acuerdo para que la Comisión Mixta funcionara en paralelo con la Sala si fuera necesario?

El señor LARRAÍN.- Sí, señor Presidente.
--Así se acuerda.
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El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor García.

El señor GARCÍA.- Señor Presidente, en estricto rigor, este proyecto debiera llamarse "reforma a la reforma tributaria", porque eso es lo que es.
El Senador Zaldívar lo dijo con todas sus letras: la reforma tributaria, tal como quedó, fue un error. Y tenemos que reconocerlo.
A pesar de todos los esfuerzos que hicimos como Renovación Nacional y UDI, de todas las advertencias que formulamos y de todo lo que trabajamos para corregir esa iniciativa, la conclusión final es que de todas maneras su texto quedó mal.
Se quiso mantener, para las empresas, dos sistemas tributarios: el de renta atribuida y el de integración parcial, buscando que ambos convivieran, en circunstancias de que todos los técnicos afirmaban que era imposible la convivencia o coexistencia de ambos mecanismos.
Este proyecto viene a corregir lo que se hizo mal.
Permítame, señor Presidente, dar lectura a parte de una carta que envió el señor Ricardo Escobar Calderón, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y ex Director del Servicio de Impuestos Internos durante la Presidencia de don Ricardo Lagos.
Dice lo siguiente:
"Durante la tramitación del proyecto que culminó en la Ley 20.780, conocida como la Reforma Tributaria de 2014, hice presente a esa Comisión la inconveniencia del diseño que tenía ese proyecto. Mi opinión no cambió con el diseño que un poco después resultó del acuerdo político que en definitiva permitió aprobar esa ley.
"El principal problema que tiene la ley 20.780 es la existencia e interacción de dos regímenes principales de tributación a la renta de las empresas, el llamado sistema atribuido y el denominado semiintegrado.
"La pretensión de hacer un sistema según el cual las rentas devengadas en cualquier empresa fueran simultáneamente reconocidas y consideradas devengadas proporcionalmente por cadenas de empresas (sociedades, fondos mutuos, fondos de inversión, etc.) hasta llegar a propietarios personales naturales residentes en Chile o personas residentes en el extranjero, es un ejercicio de voluntarismo político sin precedente".
Lo dice el ex Director del Servicio de Impuestos Internos del Presidente Ricardo Lagos. ¡Un ejercicio de voluntarismo político sin precedente!
Y agrega: "La complejidad de los mecanismos de contables, de control e información hacia los dueños y al SII, separando las rentas de uno y otro sistema (...), constituyen una pesadilla para que los contribuyentes puedan cumplir adecuadamente y para que el Servicio de Impuestos Internos pueda ejercer su labor de fiscalización. Mi predicción era que si se continuaba en esa senda se llevaría a contribuyentes y al SII a un colapso del sistema de impuesto a la renta el año 2017".
¡A un colapso del sistema de impuesto a la renta el año 2017!
¡Ni más ni menos, señor Presidente!
En este proyecto se tomó la decisión de que siguieran coexistiendo los dos sistemas -el de renta atribuida y el de integración parcial para las empresas-, decisión que, en mi opinión, sigue siendo un error económico, porque debiéramos tener un solo sistema: a mi juicio, el de integración total; adecuando las tasas, por supuesto, para que la recaudación no se viera disminuida, pero un solo sistema y de integración total.
No dar ese paso, en esta oportunidad, es, a mi parecer, un error, y es la razón por la que no votaré favorablemente este proyecto -me abstendré-, aun reconociendo que muchas de las materias que trata y que se corrigen respecto de la reforma tributaria original son consecuentes y razonables.
No hay ninguna duda de que restringir la aplicación del régimen de renta atribuida a las personas naturales y a las sociedades constituidas por personas naturales representa un avance, así como también lo es dejar el sistema de integración parcial solo a las grandes empresas, a las empresas de mayor complejidad jurídica.
Otro avance es la clarificación de las normas del IVA a la construcción, a la vivienda, al leasing habitacional. Estas aclaraciones y la postergación que se hace de las disposiciones pertinentes al 1° de enero del año 2017 son, asimismo, medidas correctas.
Por otro lado, se entrega certeza jurídica a la normativa antielusión al no hacerla retroactiva, tal como lo acordamos en el protocolo de acuerdo que dio paso a la aprobación de la reforma tributaria. Ahí todos coincidimos en que el Servicio de Impuestos Internos debía tener facultades para declarar que una contabilidad o un sistema tributario puede ser elusivo, estar construido con la única finalidad de no tributar los impuestos correspondientes, pero, al mismo tiempo, aclaramos que este precepto, que era nuevo en nuestro ordenamiento jurídico, regiría de aquí hacia delante.
Sin embargo, el SII dictaminó, a través de una de sus circulares, que era posible aplicarla hacia atrás, sembrando, por supuesto, numerosas dudas, justo en momentos en que la situación económica obligaba, más que nunca, a dar certeza jurídica.
Si queremos que el país progrese, que recupere altos niveles de inversión, altos niveles de crecimiento económico; si queremos mantener nuestros empleos y aumentarlos, que sean cada día más estables, que las remuneraciones reales suban y que nuestros trabajadores estén mejor, necesitamos certeza jurídica.
Y en eso avanza sustantivamente el artículo 8° transitorio del proyecto, al dejar claro que la norma antielusión no es aplicable en forma retroactiva, sino solo hacia delante.
Podría enumerar muchas otras materias en las que tenemos coincidencia y que de hecho hemos votado a favor, pero quiero insistir en que estamos perdiendo la oportunidad de hacer algo más.
El Ministro de Hacienda, aquí presente, ha reconocido que una tasa del 27 por ciento para el impuesto de primera categoría es "algo alta", y ha sostenido que, como tasa terminal, el 44,45 por ciento de impuestos personales nos deja en el rango de países desarrollados. Pero ocurre que nosotros todavía no somos un país desarrollado, sino un país que está en la mitad de ese camino. Y crear las condiciones para llegar al desarrollo, para permitir que todos nuestros compatriotas vivan mejor, para que el progreso llegue a todos los rincones de nuestra patria, para que todos tengan oportunidad de trabajar, de emprender, requiere, inevitablemente, de mejores condiciones para invertir y mayor seguridad jurídica para que la tributación sea certera.
Por lo tanto, el paso que no estamos dando es lo que me impide votar a favor de esta normativa, aun cuando comparto varios de sus artículos.
Creo que, una vez más, hemos perdido una gran oportunidad de hacer más por la economía chilena.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Montes.

El señor MONTES.- Señor Presidente, quiero partir haciendo una afirmación global respecto de la reforma tributaria que elaboramos.
A diferencia de lo que señalaron los dos parlamentarios que me antecedieron en el uso de la palabra, creo que la reforma tributaria fue necesaria; cumple objetivos fundamentales para el desarrollo del país, porque va a generar recursos para la reforma educacional y otras reformas, y permite algo esencial, que es empezar a corregir una serie de distorsiones y desigualdades que existen en nuestro sistema.
Es cierto que, más allá de las opciones generales, hay errores en los procedimientos que, en verdad, es difícil percibir para los no expertos.
Originalmente, se planteaba solo el sistema atribuido. Con posterioridad, este se combinó con el sistema semiintegrado y terminamos con dos sistemas con bastantes dificultades para conciliarse. Lo que hace este proyecto es, precisamente, buscar la manera de conciliarlos, definiendo y limitando quiénes pueden acceder a uno u otro. Los expertos que fueron escuchados coinciden, en general, en que estas normas dan viabilidad a la interacción entre ambos.
En un hecho que me sorprende, el Senador García ha citado solo una parte de lo que señaló Ricardo Escobar, para quien este proyecto de ley constituye una buena solución al principal problema que generó la reforma tributaria del 2014. O sea, él valora esta iniciativa. Es bueno precisarlo, porque, de las palabras que se citaron de él parecería que estuviera en contra. Y es al revés. Otra cosa es la discusión de las normas antielusión.
Aquí se corrigen las interpretaciones confusas que había; se clarifican algunos aspectos imprecisos en relación con las operaciones de IVA vinculadas a la vivienda, y se insiste en cerrar claramente algunos de los forados.
Yo quiero recordar las modificaciones que hicimos en la reforma tributaria, porque algunos que hoy cambiaron de posición dicen que no son importantes.
Todas estaban ligadas con igualdad tributaria. Aquí avanzamos en justicia tributaria. Había gente que pagaba poco. Y el sistema estaba lleno de excepciones. Tenemos 11 mil millones de dólares anuales en franquicias tributarias, la mayor parte de las cuales se generaron en otro contexto, para otra economía, para otro crecimiento, y la verdad es que no hemos tenido la capacidad de replantearlas, de reorientarlas, aunque sí de achicarlas, en algunos casos.
Terminamos con el carry back; terminamos con los retiros para reinversión; terminamos con los retiros en exceso; se limitó el uso de la renta presunta; se terminó con el FUT; se regularon y controlaron los trust; a partir de este año se termina con el goodwill, en fin.
Lo propuesto acaba con una serie de aspectos que permitían abusar y provocar evasión, elusión, los cuales eran legales.
La reforma no solo recauda, sino que también genera esos cambios. Además, proporciona mejores condiciones para fiscalizar y controlar.
La norma general antielusión -está en debate en Europa, en el mundo entero- implica un tremendo avance, porque dispone la primacía de la sustancia por sobre la forma que dan las partes a los actos. Y eso permite, por lo tanto, sancionar el abuso y la simulación, sin perjuicio de reconocer la buena fe y la economía de opción.
Además, se incorpora un precepto especial sobre elusión en materia de uso de sociedades de inversión en Chile, que era la fuente de gran parte de la elusión y también de la evasión. Este señala que las sociedades de inversión que se dediquen a la generación de rentas pasivas no podrán ser utilizadas abusivamente con el propósito de diferir el pago de impuestos finales. Y conocemos los miles de casos que hay y la gran cantidad de recursos evadidos o eludidos a través de la actual forma de actuar.
De otro lado, se establece algo muy importante: la declaración anual de inversiones en el exterior, incluyendo el control de los trusts, y también de los recursos en paraísos fiscales. O sea, se tendrá que decir qué inversiones se hicieron cada año, y, a través de esa información, ellos se podrán fiscalizar a través de la utilización de los distintos mecanismos existentes.
Tengo preocupación en cuanto a la simplificación -en general, la valoro- de toda la cuestión técnica y procedimental, que es muy específica y no pretendo entenderla en su totalidad -no es mi especialidad ni me dedico a esto-, sino solo respecto de algunas cosas fundamentales. Ello porque en cuanto a la flexibilización de la renta presunta hay muchos sectores, de distintos colores políticos, que la consideran como un problema que hay que terminar. Por eso, en la reforma le pusimos más trabas, controles, regulación, límites.
Acá se ablandan algunas condiciones y creemos que respecto a la renta presunta hay que tener una línea de largo plazo para ir poniéndole término. La mayor parte de las empresas hoy tienen contabilidad completa, porque lo requieren en muchas de sus operaciones.
Todo lo que se refiere a la habitualidad en la venta de inmuebles, contenida en la Ley del IVA, está bien. Pero debemos reflexionar sobre el particular, pues, a diferencia de lo que dicen algunos, a las leyes tributarias hay que hacerles ajustes permanentemente, aunque Impuestos Internos tiene facultad para efectuarlos.
Me parece bastante complejo que, a través del concepto de habitualidad que se adopta, lo sugerido pueda acabar siendo también una forma de eludir tributos.
Tocante al impuesto sustitutivo sobre los saldos del FUT, pienso que hay que ver cómo evoluciona.
La prórroga del plazo para retasaciones de bienes raíces la acepto solo por seis meses -inicialmente se hablaba de dos-, y en consideración a los atochamientos administrativos que se provocaron.
Sin embargo, la verdad es que esto era una obligación que se había generado y se suponía que todos la conocían.
Mirando hacia adelante, creo que la reforma tributaria y esta norma simplificatoria permitirán al país avanzar a nuevas etapas, y posibilitará que el Estado obtenga mayores recursos para financiar los bienes públicos a los cuales nos hemos referido, que requieren el actual nivel de desarrollo, pero sin los problemas de inestabilidad y de inseguridad que tenían los procedimientos de la reforma original.
A mi juicio, la reforma tributaria no fue un error. Era necesaria para Chile, por eso ustedes también votaron a favor. Sin embargo, reconozco que en los procedimientos hubo un conjunto de errores.
Por eso se presentó este proyecto de 120 o de 180 páginas -no sé cuántas-: con el propósito de corregir procedimentalmente distintas insuficiencias. Y, además, estoy convencido de que habrá que efectuar nuevas modificaciones en el futuro -desconozco en cuánto tiempo-, porque así es la legislación en estas materias.
Opino que para seguir avanzando necesitamos, por cierto, preocuparnos del modelo productivo, de la matriz productiva, pues no podemos seguir solo exportando materias primas. Pero en lo tributario, hay que cerrar forados pendientes y terminar con privilegios que no fueron corregidos.
Aquí, en materia de inversiones en el exterior deben existir límites en lo que se refiere a rentas pasivas.
El carry forward, que se iba a suprimir y que no se hizo, está pendiente.
Acabar con el tratamiento de los PPUA es algo que también quedó inconcluso.
Eliminar la renta presunta, como ya decía, es igualmente un tema que debemos seguir discutiendo y observando.
Debo manifestar que los socialistas respaldamos con convicción este proyecto, sabiendo que su enfoque es precisar los mecanismos para aplicar la reforma anterior. No se trata de terminar con ella, sino de corregir un conjunto de mecanismos de aplicación, acerca de cuyas dificultades se han recogido bastantes ideas de los propios contadores de las empresas.
Creemos que hay que aprobar esta iniciativa, con el objeto de seguir implementando la reforma realizada.
Al final de cuentas, el resultado de la reforma va a depender mucho de la fiscalización y del control que realice el Servicio de Impuestos Internos, respecto de lo cual no sabemos cuánta gente ya ha contratado, qué grado de calificación tiene, para ver cómo se lleva a cabo.
La norma antielusión es de una tremenda fortaleza, y esperamos que se desplieguen todas sus potencialidades a fin de asegurar que se disminuya la elusión y de ayudar a enfrentar numerosas dificultades de nuestro sistema tributario.
Quiero concluir con una idea de la OCDE acerca del gran problema que tenemos en materia del impuesto a la renta de las personas: la base tributaria es angosta, y su principal aspecto tiene que ver con la propiedad inmobiliaria en Chile, que es un paraíso para los negocios inmobiliarios, pues no existe una forma de abordarlo. Y un informe reciente de dicho organismo señala que eso explica buena parte de la desigualdad en la distribución de los ingresos en nuestro país, ya que se trata de manera inadecuada.
Ha habido gran resistencia sobre el particular, pero respecto a este tema debemos reflexionar y pensar hacia adelante.
En consecuencia, hay que votar a favor de este proyecto tanto en general como en particular.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.

El señor COLOMA.- Señor Presidente, haré dos comentarios previos y después un análisis en general de la iniciativa.
El primer comentario -originalmente lo expresé en la mañana- apunta a que, a mi entender, esta importante reforma debió haber sido parte de un análisis mucho mayor del Parlamento.
No se trata de que el proyecto no se haya visto, porque sería injusto decirlo. No obstante, claramente, en vista de las urgencias que simultáneamente se informaban, el plazo fatal para la entrega de conclusiones vencía el día de hoy, y hubo artículos que, obviamente -particularmente el 8°-, fueron casi objeto de una profesión de fe en cuanto a que no presentaban un problema mayor, pero pueden motivar dificultades interpretativas.
Digo lo anterior porque quiero que las cosas funcionen bien y no siento, a diferencia de otros proyectos, que aquí hubo el espacio o la preocupación especial por parte del Ejecutivo para que la materia fuera realmente conversada con la profundidad que se merece.
El segundo comentario tiene que ver con un hecho de la causa: dentro de los invitados -no fueron tantos como la otra vez- no hubo ninguno que no coincidiera en la necesidad de reformar la reforma tributaria.
Una de las cosas que me llamó la atención es que nadie la defendió, e incluso casi todos plantearon cambios que había que introducir a la iniciativa en debate, calificándola como insuficiente, o menor. Y tampoco nadie dijo que con lo propuesto se daba una especie de tranquilidad o de serenidad a quienes trabajaban en el ámbito del emprendimiento o en un área más técnica, como las materias tributarias.
Lo señalo, pues no es menor que no haya habido alguien que no dijera que se debían realizar más cosas por estar en una encrucijada muy compleja.
En el país nos encontramos bailando un poquito en la cuerda floja, por hallarse evidentemente trancado su crecimiento. Y, a mi juicio, la forma definitiva en que se implementó la reforma tributaria es responsable de parte de ese trancazo, de ese frenazo, que se ha intentado negar por muchas autoridades de Gobierno, pero que las porfiadas cifras demuestran con claridad que hay un componente interno muy potente que, lamentablemente, se sigue extendiendo en el tiempo.
Me parece que eso no deja de ser significativo, señor Presidente.
Ahora, respecto del contenido mismo de la reforma, quiero ser muy claro: obviamente hay cosas que estaban cantadas, y es bueno que se hayan incorporado, por eso las aprobamos. Uno no siente ningún vértigo al votar normas en forma negativa; sin embargo, cuando son positivas uno debe aprobarlas. Y eso lo vamos a destacar durante la tramitación posterior de este proyecto, en el debate particular.
Por ejemplo, en materia de leasing, las operaciones iniciadas con anterioridad al 1° de enero de 2016 no serán gravadas con IVA, lo cual había sido objeto de malinterpretación.
En el caso de operaciones inmobiliarias ya exentas del pago del IVA se precisa que las promesas de compraventa sobre esas mismas operaciones también deben quedar exentas.
Y, tratándose de ventas de  viviendas financiadas con subsidios del Estado que excepcionalmente se realicen en forma directa por la constructora al beneficiario del subsidio, se podrá invocar el beneficio del crédito especial del IVA a la construcción de forma similar a como ocurría con los contratos generales de construcción.
Ello lo planteé en la discusión anterior, pero fue rechazado, y veo que hoy está bien recogido.
Respecto de la norma general antielusión,  esta se aplicará sobre los hechos, actos o negocios, o conjunto o serie de ellos, realizados o concluidos a partir de la vigencia de esta disposición. Es decir, la ley, en materia de antielusión, no es retroactiva; no hay un cambio de regla, lo cual obviamente sería muy complejo desde toda perspectiva.
Se incluye la ampliación de plazos de retasación de inmuebles.
Se agregan normas en función de la renta presunta.
En definitiva, hay un conjunto de elementos que, si usted me pregunta, eran necesarios, y que uno aplaude.
Por eso que en la discusión (el Ministro, el Subsecretario, los funcionarios del Servicio de Impuestos Internos podrán dar fe de ello) todas nuestras preguntas fueron tendientes a tratar de mejorar el proyecto, no a entorpecerlo.
Junto con lo anterior, hay dos elementos centrales.
Uno que asume, para los creyentes, la calidad de pecado mortal. Y otro que es un problema grave de interpretación.
El primero es de pecado mortal porque, a diferencia de lo que afirma el Ministro -quiero ser superclaro- esta iniciativa no es neutra tributariamente, ¡no es neutra tributariamente! Al final, con la aplicación de las normas determinadas las pymes pagarán el costo del proyecto: 120 mil millones de pesos. No lo hará el Gobierno, sino los emprendedores.
Ello se produce porque, en lo medular, se les termina la posibilidad de opción entre el sistema atribuido y el semiintegrado, obligándolas a utilizar el segundo, que sabemos que es más caro. Es decir, no es que el atribuido sea bueno, lo que pasa es que es barato al lado del otro, ¡que es carísimo!
Se obliga a un número importante de pequeñas y medianas empresas a pagar una tasa más alta, pues hay un impuesto directo de 9,4 por ciento adicional a lo establecido.
Con razón la Asociación de Emprendedores de Chile reclama contra esta arbitrariedad, que perfectamente pudo haber sido corregida de manera diferente, por medio de la eliminación de ese impuesto adicional.
Seamos claros: quienes votan a favor lo hacen -entre otras cosas- por aumentar los impuestos a un porcentaje de empresas. Y, según esa Asociación, ello afectaría a 40 mil personas (dejo esa cifra en interrogante porque no sé exactamente cuántas serán, pero es una gran cantidad) que, debido a esta reforma, van a pagar más tributos.
Reitero: en esta materia eso es un pecado mortal, pues genera un efecto final de tal gravedad que deja de ser algo destinado a mejorar errores, y pasa a ser recaudador.
Los emprendedores ya están -admitámoslo- con un nivel alto de impuestos. Nadie dice que estos son bajos, yo no lo he oído. Algunos hacen comparaciones en función de las corporaciones, de las personas, pero nadie sostiene que hoy en Chile los tributos son bajos. Al revés, son obstáculos para el desarrollo y el crecimiento.
Una parte de la falta de proyectos en nuestro país se debe a la nueva tasa que se ha instalado, la cual, en algunos casos, es muy superior a la media de la OCDE. Este sacrosanto instrumento -cada uno lo interpreta como quiere- ha sido utilizado por los funcionarios de Gobierno como justificador de la reforma. Pero esta misma organización habla, en general, de que solo tres países han aumentado los impuestos ante este escenario de crisis; siendo Chile, curiosamente, uno de ellos. Pareciera que todos los otros se equivocaran y nosotros hiciéramos las cosas bien, cosa que estimo que no es así.
Existe un tema de interpretación legítimo muy relevante respecto a perder la opción de modificar la norma de elusión, la cual quedó mal planteada. Eso fue objeto de una larga discusión de muchos de los invitados; pero, al final, no se resolvió, lo que considero muy serio.
Según el texto de la ley vigente: "Los hechos imponibles contenidos en las leyes tributarias no podrán ser eludidos mediante el abuso de las formas jurídicas." -en ello estamos todos de acuerdo- "Se entenderá que existe abuso en materia tributaria cuando se evite total o parcialmente la realización del hecho gravado, o se disminuya la base imponible o la obligación tributaria, o se postergue o difiera el nacimiento de dicha obligación, mediante actos o negocios jurídicos que, individualmente considerados o en su conjunto, no produzcan resultados o efectos jurídicos o económicos relevantes para el contribuyente o un tercero, que sean distintos de los meramente tributarios a que se refiere este inciso.".
Y eso nadie lo discute.
¿Dónde está el problema?
Dice la normativa: "Es legítima la razonable opción de conductas y alternativas contempladas en la legislación tributaria.".
Nosotros pedimos cambiar esa frase por la siguiente: "Es legítima la razonable opción de conductas y alternativas en cuanto no sean contrarias a la ley.". Porque lo que se afecta es la economía de opción; que una norma de esta naturaleza, en vez de ser reglada, sea discrecional.
No se trata de desconfiar de Impuestos Internos -así me lo planteó uno sus funcionarios-, sobre todo cuando acabamos de aumentar su dotación y hemos colaborado en todas las iniciativas en que lo han solicitado.
Sin embargo, pensando en el Chile de los próximos 20 años, me parece correcta la existencia de un concepto reglado en términos de que se evite la realización de todo lo impedido por ley.
Pero estar...
Se encuentra por terminar mi tiempo, ¿me da un minuto adicional, señor Presidente?

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Sí, señor Senador.

El señor COLOMA.- Gracias.
Decía que estar sujeto a lo que una autoridad, por muy legítima que sea, diga respecto a su intención acerca de un hecho resulta arbitrario.
¿Qué pasa si en esta legítima opción entre semiintegrado o atribuido alguien opta por el sistema atribuido en función de pagar menos impuestos? Podría ser concebida como una práctica elusiva; o, al final, que se creyera que lo único sensato es pagar la opción más cara.
Desde una perspectiva de país, eso no es razonable. Siempre hay que buscar la sana competencia, y pagar lo que se debe.
Sin embargo, se ha instalado una lógica según la cual la única fórmula de quedar exento es pagar lo más posible, no sea que después se interprete que traté de evitar algo y reciba una pena de elusión, que es gravísima.
Señor Presidente, son los grandes inconvenientes que veo -particularmente el primero-, y por eso voto en contra de esta reforma.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Lagos.

El señor LAGOS.- Señor Presidente, seré extremadamente breve.
Voy a concurrir con mi voto favorable a esta iniciativa de reforma tributaria que persigue simplificar la reforma que aprobamos el 2014.
Me quiero hacer cargo de lo realizado aquel año, porque tuvimos un debate largo, en particular en el Senado, con alrededor de 83 audiencias, las cuales se tomaron muy en serio.
Cada una de las personas que asistieron a la Comisión tuvo entre 20 a 30 minutos de calidad para exponer sus argumentos.
Vinieron profesores universitarios, académicos, abogados expertos de la industria, ex Presidentes del Banco Central, ex Ministros de Hacienda; tuvimos una pléyade de visitantes que hicieron que el proyecto original sufriera una profunda modificación.
El sistema inicial presentado por mi Gobierno, a 20 días de haber asumido la Presidenta Michelle Bachelet, establecía un procedimiento de pago de tributos de renta devengada a través de un proceso de renta atribuida.
Y este último concepto, debido de la discusión que hubo, fue generando dudas o preocupaciones respecto de su implementación; de sus alcances; de si existiría capacidad para fiscalizarlo adecuadamente, y de si iba a funcionar.
Producto de aquello se llegó a un entendimiento, y creamos un sistema mixto, el cual está conformado por un mecanismo de renta atribuida y otro semiintegrado, que deriva de la modificación de los parámetros del sistema semiintegrado inicial, con un crédito menor al que había anteriormente y un alza de la tasa de impuestos.
Al final -y esto quiero resaltarlo-, la propuesta de reforma tributaria en ese momento permitía cumplir tres propósitos simultáneamente.
Destaco los dos principales: primero, aumentar la carga tributaria en 3 puntos del producto interno bruto, lo que en ese entonces se calculaba en alrededor de 8 mil millones de dólares -destinados a financiar bienes públicos; en particular, la educación-, y segundo, procurar que esa mayor recaudación fuera aportada, fundamentalmente, por aquellos compatriotas a los que les va mejor en Chile. En el fondo, quienes generaban más renta contribuirían de mayor forma.
Era evidente que el sistema tributario chileno tenía desequilibrios desde el punto de vista de los esfuerzos.
En la actualidad hay diferencias entre los impuestos a la renta y los tributos indirectos, los que siguen siendo tremendamente importantes. Hemos ido equilibrando estos factores a lo largo de los últimos quince años, ¡pero aún subsisten diferencias!
Pues bien, yo me alegré -lo manifiesto sin ninguna sorna y con mucha tranquilidad y convicción- de que en su minuto haya sido posible llegar a un acuerdo para dicha reforma legal.
La Oposición podría haber dicho: "No comparto cien por ciento el proyecto"; "Puede estar bien inspirado, pero no me convence el sistema que se piensa aprobar"; "No voy a ser un obstáculo, así que me voy a abstener"; o "Por último, voy a aprobar lo propuesto, pero no firmaré un acuerdo a ese efecto".
Sin embargo, sí se suscribió un acuerdo. De hecho, creo que ha sido el único que se ha firmado con la Oposición en estos casi dos años de Gobierno.
Reitero que eso me alegró -lo digo muy respetuosamente, pues muchos Senadores concurrieron de buena fe a la firma de ese documento-, por cuanto entendí que había un diagnóstico compartido: era necesario recaudar más recursos para financiar bienes públicos y hacerlo de manera más equilibrada.
Sigo creyendo que tal finalidad continúa vigente.
Este año vamos a financiar -a través de una glosa presupuestaria, pese a todas las complicaciones que hubo- la gratuidad en educación superior a más de 140 mil familias chilenas. En efecto, cuando la Presidenta Bachelet concurra al Congreso el próximo 21 de mayo, habrán transcurrido dos meses durante los cuales dichas familias habrán pagado cero pesos por la universidad de sus hijos, ¡algo que antes era impensable!
¡Eso es producto de la reforma tributaria!
He querido precisar ese contexto para que no nos confundamos respecto de lo que estamos haciendo hoy acá. El Ejecutivo asumió, en un acuerdo con los Senadores de Oposición y de Gobierno, el compromiso de evaluar durante un período razonable la implementación de la reforma tributaria.
Les recuerdo que esta fue publicada en septiembre de 2014. Ha transcurrido un año y fracción. Luego de ese lapso, el Gobierno ha llegado a la convicción de que deben introducirse mejoras, simplificaciones, aclaraciones y, también, rectificaciones a dicha legislación.
Por lo tanto, este proyecto busca efectuar tales precisiones, entre las cuales quiero detenerme en dos.
La primera guarda relación con algo que señaló el Senador Coloma, a quien le digo -por su intermedio, señor Presidente- que el aumento potencial de la carga tributaria es muy menor. Es de 0,1 por ciento.

El señor PROKURICA.- ¡Pero no es inocuo!

El señor COLOMA.- ¡Para nada!

El señor LAGOS.- Si queremos ser puristas, hay que reconocer ese incremento de 0,1 por ciento. Pero, si seguimos siendo puristas, debemos afirmar que tal aumento no lo sobrellevarán las pequeñas y medianas empresas. ¡No es así!
Según lo propuesto, cualquier alza potencial, dado que no todas las empresas van a poder optar a un sistema distinto del semiintegrado, lo pagarán casi íntegramente las grandes empresas o las sociedades de inversión. Las pymes van a cancelar, con suerte, no más que un 2,5 por ciento de ese potencial.
Son cálculos, Senador Coloma, sobre un aspecto opinable.
Lo señalo para que no introduzcamos un elemento que no es cierto.
Y lo segundo que deseo valorar de la ley que aprobamos el 2014 y que ahora estamos mejorando es lo relativo a la cláusula antielusión.
Me parece bien, para la seguridad jurídica y para honrar el compromiso de 2014, que tengamos claro que no habrá en esta materia un efecto retroactivo. Pero lo hecho con relación a las normas antielusión es un salto cualitativo, sustantivo, y un cambio estructural en la forma como se va a fiscalizar el pago de los impuestos en Chile.
Antes de la reforma de 2014, el mecanismo para la fiscalización del cobro de los tributos implicaba apegarse literalmente a la letra de la ley. A mi juicio, el espíritu de esta casi no primaba. Ahora se introduce un cambio absolutamente radical: tener una mirada más amplia y más flexible para determinar si las decisiones que toman las empresas se hacen en función de sus negocios o si apuntan a pervertir el sistema tributario con abusos.
De hecho -y en esto varios colegas estuvieron de acuerdo en la Comisión-, hay compañías que se dedican a comprar empresas con pérdidas para disminuir el pago de impuestos y no para generar renta ni cambiar el giro del negocio.
Algo similar ocurrió con el FUT. Se abusó con el uso de este fondo, lo que llevó a realizar esta reforma tributaria el 2014.
En consecuencia, pienso que hoy se avanza sustantivamente al decirle al Servicio de Impuestos Internos que podrá enfocar el lente más atrás para mirar la película de manera más amplia y tener otros criterios.
Nadie podría decir: "Tal perspectiva generará inseguridad e incerteza". Ello va a depender de los parámetros que adopten el Servicio de Impuestos Internos, los tribunales tributarios, las cortes de apelaciones y la Corte Suprema.
Dificulto que las disposiciones antielusión vayan a afectar a las pequeñas y medianas empresas. En realidad, son para aquellos que siempre están frisando la legalidad o lo razonable. En mi opinión, dichas normas causarán el efecto de desincentivar ese tipo de prácticas.
Y esto no lo inventamos nosotros. Las cláusulas antielusión existen en otras legislaciones comparadas (por ejemplo, en Europa). Y ayudarán a fiscalizar de mejor manera.
De todo lo que hemos planteado, incluido el aumento de los tributos de manera más equitativa, lo relativo a las normas antielusión, si el SII las aplica como corresponde, constituye un cambio sustantivo en la forma de recaudar impuestos.
Y termino con la frase que está inscrita en el frontis del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos: "Los impuestos son lo que uno paga para contar con una sociedad civilizada".
He dicho.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Ha llegado la hora de término de la presente sesión. Retomaremos el debate en la tarde.

El señor PIZARRO.- ¿No vamos a votar en general ahora?

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- ¿Usted quiere abrir la votación de la idea de legislar y que sigan interviniendo los oradores que están inscritos?
¿Habría acuerdo para ello?

El señor LAGOS.- No.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- No hay acuerdo. ¿Ni siquiera para que hablen los Senadores inscritos, que son cinco?

La señora VAN RYSSELBERGHE.- Señor Presidente, sigamos en la sesión de la tarde, cuando estemos todos.

El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- No hay acuerdo.

--Queda pendiente el debate en general del proyecto.


El señor WALKER, don Patricio (Presidente).- Por haberse cumplido su objetivo, se levanta la sesión.
--Se levantó a las 14:2.
Manuel Ocaña Vergara,
Jefe de la Redacción