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ESTABLECIMIENTO DE LEY MARCO DE CAMBIO CLIMÁTICO


El señor GUZMÁN (Secretario General).- El señor Presidente pone en discusión el proyecto de ley, en tercer trámite constitucional, que fija la Ley Marco de Cambio Climático.
El Ejecutivo hizo presente la urgencia para su despacho calificándola de "discusión inmediata".
--A la tramitación legislativa de este proyecto (boletín 13.191-12) se puede acceder a través del vínculo ubicado en la parte superior de su título.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Este proyecto inició su tramitación en el Senado, el cual aprobó un texto de cincuenta y un artículos permanentes y seis disposiciones transitorias, cuyos objetivos son crear un marco jurídico que permita hacer frente a los desafíos que presenta el cambio climático, transitar hacia un desarrollo bajo en emisiones de gases de efecto invernadero hasta alcanzar y mantener la neutralidad de emisiones de los mismos, reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia a los efectos adversos del cambio climático y dar cumplimiento a los compromisos internacionales asumidos por el Estado de Chile en la materia.
A su respecto, la Cámara de Diputados, en segundo trámite constitucional, efectuó diversas enmiendas, despachando un texto compuesto por cincuenta y cuatro artículos permanentes y seis normas transitorias.
Dichas modificaciones recaen en disposiciones relativas a las siguientes materias: principios; definiciones; período de evaluación de la meta de mitigación; Estrategia Climática de Largo Plazo y sus medios de implementación; Contribución Determinada a Nivel Nacional; Planes Sectoriales de Mitigación y de Adaptación al Cambio Climático; Reporte de Acción Nacional de Cambio Climático; Planes de Acción Regional y de Acción Comunal de Cambio Climático; Planes Estratégicos de Recursos Hídricos de Cuencas; normas de emisión; certificado de reducción o absorción de emisiones de gases de efecto invernadero; autoridades sectoriales; Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático; Comité Científico Asesor para el Cambio Climático; Comités Regionales para el Cambio Climático; mesas territoriales de acción por el clima; Sistema Nacional de Acceso a la Información y Participación Ciudadana sobre Cambio Climático; participación ciudadana en la gestión del cambio climático; Estrategia Financiera de Cambio Climático; instrumentos económicos para la gestión de cambio climático; informe de inversión climática; Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental; modificaciones a la Ley sobre Bases Generales de Medio Ambiente, a la ley que crea el Ministerio de Desarrollo Social y Familia y a la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades; y las disposiciones transitorias sobre Estrategia Climática de Largo Plazo y Planes Sectoriales de Mitigación y/o Adaptación.
Cabe hacer presente que, de estas enmiendas, las relativas al inciso primero del artículo 12, al inciso quinto del artículo 14, a los incisos segundo y final del artículo 24, al artículo 26 y al artículo 54, todos según su numeración del texto despachado por la Cámara de Diputados, requieren 25 votos favorables para su aprobación por tratarse de normas orgánicas constitucionales.
El Senado debe pronunciarse respecto a las enmiendas efectuadas por la Cámara de Diputados.
En el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición se transcriben el texto aprobado por la Cámara de origen en el primer trámite constitucional y las modificaciones introducidas por la Cámara revisora en el segundo trámite constitucional.
Es todo, señora Presidenta.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Gracias, señor Secretario.
Le damos la palabra a la Presidenta de la Comisión para que entregue el informe.


La señora ÓRDENES.- Gracias, Presidenta.
Primero, quiero valorar el que hoy día estemos en una instancia tan importante como es la posibilidad de despachar una ley marco de cambio climático.
Como Comisión y como Presidenta de esta, destaco que al inicio del trabajo legislativo definimos como una prioridad el debate y análisis de esta normativa.
Chile no puede estar ajeno a los desafíos que tenemos en materia de mitigación y adaptación al desafío del cambio climático. Es más, acá se establece el objetivo de carbononeutralidad al año 2050. Pero claramente creemos que también debe existir la estatura y la visión política para hacer todo lo posible y desplegar todas las acciones que se requieran para adelantar ese plazo del 2050.
Este fue un punto altamente debatido en la Comisión y me parece que es importante señalarlo, porque no podemos relajarnos.
Nuestro país necesita crear un marco jurídico que permita hacer frente al principal desafío global, que es el cambio climático. Tenemos que transitar hacia un desarrollo que sea bajo en emisiones de gases de efecto invernadero, y el objetivo, sin duda, es la carbononeutralidad.
Chile es un país vulnerable a los efectos del cambio climático. Ha sido responsable respecto a sus compromisos y al cumplimiento de los acuerdos internacionales en la materia. No obstante, debemos aumentar la resiliencia a los efectos adversos del cambio climático que estamos experimentando.
El cambio climático, obviamente, tiene distintas expresiones a través de eventos extremos, como las sequías prolongadas, las olas de calor, los incendios forestales. Lamentablemente, en todo país y territorio hay una experiencia que da cuenta de ello. Por eso, es importante que hoy día nos hagamos cargo en particular del Acuerdo de París, de los compromisos que tenemos en la materia. Y deseo invitar a la Sala a que aprobemos la iniciativa.
Claramente, enfrentaremos temas que van más allá de la amenaza a la biodiversidad, del déficit hídrico. También hay efectos sociales y en los derechos.
Hoy día estamos hablando de migrantes climáticos y, evidentemente, esto también es una interpelación a los Estados respecto a los modelos de desarrollo que tenemos y cómo los estamos entendiendo y definiendo. Acá hay que hacer una redefinición.
Chile tiene una oportunidad y es importante, por eso, contar con un marco jurídico en la materia.
Quiero agradecer, como Presidenta de la Comisión, a cada uno de los Senadores que componen esta instancia, a los asesores legislativos. Y, deseo destacar que parte del ejercicio y la definición que hicimos fue trabajar de la mano con personas, hombres y mujeres, que son parte del mundo científico, para ser coherentes en una legislación y sacarla rápidamente.
Deseo agradecer al (CR)2, Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, de la Universidad de Chile, a Pilar Moraga, a Andrea Rudnick y a Maisa Rojas, que dentro de pocos días asumirá como Ministra titular del Medio Ambiente.
Aprovecho de saludar también al Ministro Naranjo, que nos ha acompañado en esta discusión.
Insisto en que me parece que este es uno de los grandes temas que han convocado al menos a la Comisión de Medio Ambiente y al Senado. Es importante dar este paso. Y, más allá de las observaciones que se puedan tener, principalmente acerca de la carbononeutralidad al 2050, deseo hacer un llamado a todas las autoridades políticas, porque este también es un tema de convicción. Ese es el horizonte final, pero tenemos que desarrollar y hacer acción climática ahora; ya no hay tiempo.
Y, evidentemente, en tal sentido, hoy lo que vamos a tener es un marco jurídico para enfrentar el cambio climático. Nos hacemos cargo como Estado de los compromisos que hemos adquirido; desarrollamos instrumentos para la gestión respecto de las medidas que se van a adoptar, que además son medibles y claramente van a marcar, a mi juicio, un antes y un después.
Así que solo quiero invitarlos, colegas. Hicimos un trabajo arduo, se presentaron cerca de ochocientas cincuenta indicaciones. Y por eso lo destaco: hay leyes que se hubieran podido abordar también, pero si votamos esta ley positivamente hoy considero que ya damos un marco de acción distinta que tendrá impacto en otras acciones.
Muchas gracias, Presidenta
.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Muchas gracias, Senadora Órdenes, por su informe y por todo el compromiso de la Comisión y de los colegas en este proyecto. Por cierto, también al Gobierno y a quienes han estado detrás de esto.
Damos la palabra a la Senadora Allende.


La señora ALLENDE.- Presidenta, saludo, por supuesto, a quien nos acompaña en este momento, el Ministro del Medio Ambiente.
Concuerdo con lo que señalaba la Presidenta de la Comisión y reconozco que, efectivamente, fue un trabajo arduo. Recibimos cerca de novecientas indicaciones. Se trató de una labor importante, rigurosa, en la que tratamos de concentrarnos en lo que tiene que ser una ley marco de cambio climático, ni más ni menos, fenómeno que está afectando a la humanidad y en particular a nuestro país, que es muy vulnerable.
Y destaco, como ella señalaba muy bien, el aporte académico, la buena experiencia que se puede tener en un proyecto de esta trascendencia para el país el contar de manera permanente con el apoyo académico, como fue el del (CR)2, de la Universidad de Chile. Y una de las personas más activas pasa a ser la nueva Ministra del Medio Ambiente, lo cual, por supuesto, desde ya felicitamos.
Presidente, la semana pasada el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático publicó un nuevo informe, en el que se evalúan los impactos del cambio climático, examinando ecosistemas, biodiversidad y comunidades humanas a nivel mundial y regional. También examinó las vulnerabilidades, las capacidades y los límites del mundo natural y las sociedades humanas para adaptarse al cambio climático.
Esta es parte de una serie de informes que ha publicado este panel de los más connotados científicos internacionales sobre la materia, que ya nos han indicado que el cambio climático es irreversible y que en solo treinta años -que equivale al lapso de una generación- el modelo de desarrollo imperante en el mundo, sobre la base de combustibles fósiles y un sistema agroalimentario insostenible, ha llevado al planeta a su límite.
La guerra de hoy en Ucrania, dramática, también nos lleva a replantearnos hasta dónde este planeta dependerá de los combustibles fósiles.
Lo primero es aclarar que para nuestro país -altamente vulnerable al cambio climático por sus altos niveles de desigualdad- se establece una planificación para mitigar y adaptarnos. Mitigar, en el sentido de reducir nuestros gases de efecto invernadero; y adaptarnos, que significa adelantarnos a los efectos adversos del cambio climático: mitigar y adaptarnos.
La mitigación nos va a ayudar, por lo demás, a enfrentar los graves problemas de contaminación que tenemos, por ejemplo, en las zonas de sacrificio en la Región de Valparaíso.
Por ello, el proyecto establece la planificación país en las diversas aristas que implica el cambio climático. Se consideran planes de corto, mediano y largo plazo, los que buscan cumplir los compromisos climáticos que Chile ha adquirido internacionalmente en el marco del Acuerdo de París, teniendo siempre como norte la carbononeutralidad, a la que nos hemos propuesto llegar el 2050.
Los planes más grandes, como la Estrategia Climática de Largo Plazo, nos van a marcar la pauta para los planes más pequeños, estableciendo, por ejemplo, límites máximos de emisiones de gases de efecto invernadero. Luego existirán Planes Sectoriales de Mitigación y de Adaptación. Esto permitirá, por ejemplo, que en los sectores vivienda y obras públicas se ejecuten proyectos que sean resilientes al cambio climático, adecuándose a certificaciones internacionales para ello.
¡Espero que el futuro Ministro de Vivienda esté escuchando muy bien lo que acabo de señalar...!
Además, el proyecto de ley contempla otros planes, como los planes de cuenca, los cuales ya están contenidos en la reforma al Código de Aguas, pero cuyo texto hemos mejorado en el Senado para incluir aspectos como la calidad del agua y la relación con la planificación territorial.
En el Senado también nos encargamos de reforzar la obligatoriedad de la dictación de los planes, al explicitar que habrá sanciones para los jefes de servicios que no los dicten a tiempo, ya que estamos contra el tiempo en la lucha frente al cambio climático, y el atraso en la dictación de los planes, aunque sean los de corto plazo, nos genera un retraso mayor respecto a la meta de carbononeutralidad, que el proyecto, como ya hemos dicho, establece para el año 2050. Ello fue lo que nos indicó el doctor Samaniego, de la Cepal, cuando comentó este proyecto de ley.
Asimismo, la iniciativa aborda diversos temas de finanzas e inversiones climáticas, fortaleciendo el aspecto de financiamiento necesario para que se cumpla la ley, ya que el presupuesto estatal, por sí solo, no va a ser suficiente para esta lucha.
Se establece, entonces, una estrategia financiera, confeccionada por el Ministerio de Hacienda, que contendrá lineamientos para orientar la contribución de los sectores público y privado en términos de financiamiento climático.
Hemos colocado, incluso, una regulación nueva para esta materia en esta tramitación, indicando que las empresas que transan bonos en la bolsa deben considerar factores ambientales en su estrategia, gobierno corporativo, gestión de riesgos y decisiones de inversión.
Nos hemos demorado cerca de un año y medio, como ya se dijo, para resolver las más de ochocientas cincuenta indicaciones, pero ello sentó una buena base que permitió a la Cámara Baja que este trámite fuese más expedito. En este sentido, el trabajo de la Cámara fue importante para mejorar las definiciones y algunos principios.
Quiero comentar otro de los grandes logros en la tramitación de este proyecto: hemos hecho explícita la relación que hay entre contaminación local y vulnerabilidad al cambio climático, como ocurre en las zonas de sacrificio en la región que represento.
El sistema ambiental en Chile requería ajustes, ya que a nivel local nuestro país está al debe. Mucha de la normativa ambiental a nivel de normas de emisión y calidad no se dictan aún o bien están por debajo de los estándares de la OMS y nuestra maquinaria institucional ha sido lenta. El mejor ejemplo: doce años para dictar un plan de descontaminación, como fue el caso de la ciudad de Calama.
Por eso, en la Comisión planteamos fuertemente una agenda pensada en las zonas de sacrificio. Se han reforzado los planes de adaptación y se obliga al Ministerio del Medio Ambiente a dar cuenta bianual ante ambas Salas del Congreso Nacional acerca del progreso en la elaboración y revisión de la normativa ambiental faltante. Esto nos va a permitir reforzar el control político sobre los actos del Ministerio del Medio Ambiente y no tener que esperar que la Corte Suprema supla ese rol, como ocurrió en el caso del fallo sobre Quintero-Puchuncaví.
Hemos creado, incluso, el derecho para que todo ciudadano pueda solicitar fundadamente a la autoridad la dictación de normativa para contaminantes que aún no hayan sido normados por algunos de estos instrumentos de gestión ambiental.
Por último, quisiera abordar el modelo de nuestra institucionalidad actual... (se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo).
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- Puede terminar, Senadora.
La señora ALLENDE.- El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, en la práctica, se ha usado algunas veces para obstaculizar la labor del Ministerio del Medio Ambiente. Por eso, queremos empoderar a la ciudadanía, a través de su participación, y también al televisar, para mayor transparencia, las sesiones del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad.
A la vez, todos los integrantes de la Comisión suscribimos un protocolo de acuerdo con la ex Ministra Schmidt, que finalmente se nos dio a conocer el día de ayer, para proponer las modificaciones a la Superintendencia del Medio Ambiente, único instrumento que tenemos en nuestra institucionalidad a cargo de la fiscalización y seguimiento de los proyectos. Por eso esto es tan importante, para que vuelva más expedita su función.
Señor Presidente, concluyo diciendo que vamos a aprobar este proyecto en el marco de los desafíos que implica para nuestro país, que es extraordinariamente vulnerable, por desgracia, al cambio climático.
He dicho.
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- Muchas gracias, Senadora Allende.
Vamos a dejar con la palabra a la Senadora Rincón y luego al Senador Durana.


La señora RINCÓN.- Gracias, Presidente.
Saludo a mis colegas y también al Ministro Naranjo, y, por cierto, a Ximena Órdenes, que ha estado a la cabeza de este proyecto en nuestro Senado.
Señor Presidente, analizamos hoy esta iniciativa, que busca crear un marco jurídico para hacer frente a los desafíos del cambio climático, disminuir nuestras emisiones de CO2, avanzar hacia la neutralidad de las emisiones y adoptar todas las medidas tendientes a reducir los efectos adversos y reales del cambio climático en nuestro país.
Quiero comenzar con una afirmación: el cambio climático es real y lo estamos viviendo.
Diversos estudios sitúan a Chile como uno de los países más vulnerables ante el aumento de la temperatura de los océanos y el cambio progresivo de los ecosistemas a consecuencia del cambio climático.
Ya no hablamos de cambios que van a verse en cincuenta o cien años, como lo discutíamos décadas atrás, sino que debemos enfrentar con urgencia las emergencias climáticas que ya se están viviendo hoy y que empeorarán de manera progresiva y acelerada en los próximos años.
En las décadas anteriores se ha abordado el cambio climático como un asunto internacional, en donde los países deben tomar acuerdos para reducir sus emisiones y adoptar las medidas tendientes a paliar los efectos climáticos.
En tal sentido, Chile ha sido coherente con su compromiso internacional y hemos intentado cumplir a cabalidad los acuerdos en materia climática.
Esto se ha traducido en Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional -o NDC, por sus siglas en inglés-, presentando la primera en 2015, en materia de mitigación, adaptación, fortalecimiento de capacidades, transferencia de tecnologías y financiamiento en materia de cambio climático.
Un gran avance es que se considere dentro de los planes de acción los criterios territoriales para adoptar medidas contra el cambio climático, ya que no se aborda de la misma manera el cambio climático en Biobío que en Maule, e incluso dentro de una misma zona geográfica existen riesgos que afectan de diversa manera a uno u otro sector.
En el Senado incorporamos que los gobernadores regionales sean parte de los Comités Regionales de Cambio Climático, lo que contribuye aún más a una efectiva descentralización en la toma de las decisiones climáticas.
Puedo hablar de lo que he visto en mi Región del Maule, en donde, a pesar de una disponibilidad hídrica mayor que en otras regiones del país, los agricultores maulinos no cuentan con niveles adecuados de agua para proveer a sus plantaciones.
En definitiva, si bien esta normativa se presenta como una ley marco de acciones principalmente encaminadas a la mitigación, es urgente que nos planteemos una ley marco de emergencia y seguridad climática, ya que los riesgos dejaron de ser tales, para transformarse en emergencias.
Pese a lo anterior, estimo necesario hacer algunas consideraciones respecto al texto final que se nos propone.
Respecto a la meta de carbononeutralidad al año 2050, creemos que es un plazo mayor al esperado y que no es suficientemente ambicioso y realista con los peligros de cambio climático que podrían afectar a nuestro país.
Hoy, producto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, países como Alemania, que habían avanzado a pasos agigantados en la reducción de sus emisiones, están planteando volver a su base de carbón para disminuir su dependencia energética de Rusia.
Es así como, lamentablemente, los objetivos climáticos se van recortando por la coyuntura política o económica.
Por esta misma razón, debiésemos habernos planteado un escenario más ambicioso -sé que se discutió así- y fijar como límite el año 2040 para la Estrategia Climática de Largo Plazo, considerando que, en los hechos, la mayoría de las veces no alcanzamos a cumplir las metas que nosotros mismos nos planteamos. Y, a pesar de que se establezcan mecanismos de flexibilidad para actualizar los objetivos, todos sabemos que en los hechos no es usual que las metas se adelanten.
Respecto de los instrumentos que considera el presente proyecto, esperaríamos que se estableciera un mayor poder vinculante para que la institucionalidad encargada de su desarrollo tenga herramientas reales y concretas para exigir su aplicación. De lo contrario, podríamos caer en el riesgo de contar con planes de acción climática que solamente queden bien escritos en el papel, pero que no lleguen a cumplir su objetivo.
Finalmente, el financiamiento es esencial para que la presente iniciativa, que busca plantearse como una ley marco de acción climática, tenga real aplicación y sustento.
El proyecto que se nos presenta cuenta con un presupuesto adicional de apenas 5.764 millones de pesos, a repartir entre once organismos públicos, lo que significa que cada uno de ellos contará con poco más de 500 millones anuales para su ejecución, lo que es, por decir lo menos, insuficiente.
Para dimensionar el grado de insuficiencia en el financiamiento de esta iniciativa ponemos de ejemplo el gasto de la municipalidad de Petorca, que fue de 4.680 millones; es decir, una municipalidad utilizaría el 80 por ciento del presupuesto que discute esta ley, quedando 3 millones para los 344 municipios restantes.
Hoy muchos tildan al Senado como una institución anacrónica.
Y pese a que algunos quieren hacernos desaparecer, las más de veinte mejoras que se hicieron a la iniciativa, con más de 800 indicaciones, durante su paso por esta Corporación, dan cuenta de que hemos sabido interpretar los desafíos que requiere el Chile de las próximas décadas, especialmente en materia medioambiental y territorial durante el paso de la iniciativa por la Comisión de Medio Ambiente. Y en la Comisión Hacienda incorporamos dos importantes indicaciones para que los planes sectoriales consideren un informe financiero detallado de las medidas adoptadas, en pos de la transparencia y eficiencia en el uso de los recursos.
Señor Presidente -y aquí termino-, si bien apoyaremos la aprobación de esta iniciativa, estaremos vigilantes a las eventuales mejoras que podamos introducirle a la ley, en pos de actualizar los objetivos medioambientales para hacer frente a la emergencia climática que se avecina.
Por ello, vamos a respaldarla.
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- Muchas gracias, Senadora Rincón.
Vamos a dejar con la palabra al Senador Durana.


El señor DURANA.- Gracias, Presidente.
La política de cambio climático fija un marco jurídico que permite hacer frente a los desafíos que este presenta, y transita hacia un desarrollo bajo en emisiones de gases de efecto invernadero. Esperamos alcanzar y mantener la neutralidad en emisiones de los mismos, reduciendo la vulnerabilidad y aumentando la resiliencia a los efectos adversos del cambio climático. Y obviamente también queremos cumplir con los compromisos internacionales asumidos por nuestro país.
La aprobación de este proyecto de ley constituye un hito para este Congreso Nacional. La urgencia por que entren en vigencia sus normas y por su efectiva implementación constituyen una responsabilidad nacional, y significa la posibilidad de que las generaciones futuras cuenten con un marco legislativo que les permita aminorar y aunar esfuerzos para revertir los efectos del cambio climático.
En ese contexto, es destacable que dentro de las normas aprobadas se haya incorporado el concepto de "urgencia climática" y que se señale que la actuación del Estado debe considerar el grave riesgo que el cambio climático conlleva para las personas y ecosistemas, atendiendo el escaso tiempo que tenemos para revertir sus efectos.
Para ello, se establece que los instrumentos de gestión del cambio climático deben ser complementarios o congruentes, evitándose las contradicciones, e incorporando en todo momento nuevos conocimientos científicos y nuevas necesidades.
Por otra parte, se establece que los impactos causados por el cambio climático en las personas y en los territorios que habitan, son de carácter económico, social o ambiental.
Para las regiones costeras, es muy importante la definición de "zona costera" que incorpora la ley, contemplando dentro de ella la interacción de los ecosistemas terrestres y acuáticos, sean estos marinos o continentales.
Asimismo, incorpora los conceptos de "forestación" y "reforestación", que finalmente se pueden desarrollar bajo una perspectiva de ecosistema, incorporando ciertas especies nativas.
Se considera la participación activa en la lucha contra el cambio climático, incluyendo la formulación de políticas, ejecución de acciones y realización de evaluaciones de los municipios y gobiernos regionales, sumando a la sociedad civil. Para eso, los municipios podrán crear mesas territoriales de acción por el clima, en función de las características específicas de cada territorio.
Creo importante que se haya incorporado la figura del gobernador o gobernadora regional, en su calidad de Presidente del Comité Regional para el Cambio Climático, quien deberá rendir una cuenta pública sobre cambio climático ante el Consejo regional, la cual deberá ser transmitida a toda la comunidad.
Para la Región de Arica y Parinacota es de extraordinaria importancia que se remitan los planes estratégicos de recursos hídricos, que involucran zonas transfronterizas, a la Dirección de Fronteras y Límites del Estado para el ejercicio de sus competencias.
La defensa de nuestros recursos hídricos frente al abuso y sobreexplotación que se desarrolla en territorio peruano constituye un hecho que no puede permanecer ajeno en la formulación de cualquier política ambiental que se implemente en nuestro país y en nuestra Región de Arica y Parinacota.
Voto a favor.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Gracias, Senador Durana.
Senadora Provoste...
La señora PROVOSTE.- Quería intervenir después
La señora RINCÓN (Presidenta).- Perdón, no la escuché.
Estoy siguiendo el orden de los inscritos. Y como usted no estaba en su momento, volví a darle la palabra.


La señora PROVOSTE.- Muchas gracias.
Presidenta, la presente iniciativa es muy compleja, porque, a pesar de los esfuerzos que se quieran realizar, no necesariamente la futura ley refleja aquello.
El próximo período presidencial tendrá grandes desafíos, y presiones en el gasto. Hay cosas que son impostergables: ponerse al día en salud; poder establecer condiciones adecuadas para un retorno seguro a clases de los estudiantes; recuperar los tratamientos de enfermedades. Pero también es muy importante hacerse cargo de lo que nos entrega el informe de la IPCC respecto de la pasada década, en donde tenemos que ser capaces de rebajar nuestras emisiones a la mitad, e intervenir severamente en la adaptación al cambio climático.
Si no somos capaces de establecer con prontitud y con celeridad medidas urgentes, vamos a tener enormes dificultades para el desarrollo de nuestra sociedad. Y no lo digo solamente desde el punto de vista económico, sino también desde la perspectiva de la seguridad humana. Si no lo hacemos, el costo será mucho mayor; por cada peso que invirtamos en resiliencia, seremos capaces no solo de gastar menos para descontaminar nuestras ciudades, sino que obtendremos mayores beneficios, y no solo respecto de la inversión, sino también de la salud, de la vida, y de las condiciones de seguridad.
Nuestras ciudades, nuestros puertos, nuestros territorios deben ser capaces de adaptarse al cambio climático; de lo contrario, la crisis hídrica la vamos a pagar aún más caro.
Este proyecto, a pesar del tiempo que ha estado en tramitación, de las indicaciones presentadas y de frases como "estaremos vigilantes" no constituye una contribución ni una certeza respecto de que estemos haciendo una transformación importante respecto de la adaptación a la crisis climática que hoy estamos viviendo.
Debemos ser capaces de generar una mayor inversión; de ser más audaces.
A mí me llama la atención que hoy día, cuando la promesa del Gobierno del Presidente Gabriel Boric es poder llegar a la carbononeutralidad el año 2030, terminemos todos aprobando un proyecto que va mucho más allá de aquella meta.
Por lo tanto, uno esperaría que la decisión del nuevo Gobierno fuera dar certeza a la ciudadanía de que esa promesa de campaña se va a cumplir, y que no vamos a extender la fecha para una carbononeutralidad al año 2050, como propone el Gobierno del Presidente Piñera en este proyecto de ley.
Sé de los esfuerzos que hizo, por ejemplo, la Senadora Ximena Órdenes para poder rebajar la cantidad de tiempo en que llegáramos a esta meta. Pero no contó con el apoyo suficiente, y se logra imponer aquí una visión más bien economicista respecto de lo que debe ser el avance en esta materia.
Presidenta, solo para tranquilizar el espíritu alguien podrá decir "estaremos vigilantes". Porque precisamente lo que hace este proyecto de ley es establecer condiciones para mantener en territorios como en los que yo vivo, en la provincia del Huasco, comunas como zonas de sacrificio. Y les digo a los ciudadanos que las habitan que de aquí al año 2050 no va a haber transformaciones significativas.
Pido votación separada del artículo 4º, para rechazarlo en la Sala en esta oportunidad.
He dicho, señora Presidenta.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Gracias, Senadora Provoste.
Senador De Urresti y Senador Montes.
Senador Chahuán, tiene la palabra.


El señor CHAHUÁN.- Señora Presidenta, Honorable Sala, agradezco que finalmente se hayan hecho las adecuaciones para poder poner en tabla un proyecto de tanta importancia como es la Ley Marco de Cambio Climático, que no es sino poder cumplir con nuestros compromisos internacionales, como el Acuerdo de París, y con la necesidad ineludible de poder avanzar en la carbononeutralidad de nuestra matriz energética y en analizar cómo somos capaces de construir un concepto de desarrollo sostenible y sustentable. Lo anterior también forma parte de la necesidad manifestada por las comunidades locales para terminar con las mal llamadas "zonas de sacrificio ambiental".
En nuestro país, por desgracia, se han generado una serie de hitos geográficos que hoy día tristemente son conocidos como "zonas de sacrificio ambiental". Incluso la propia Región Metropolitana tiene la comuna de Tiltil. Y en nuestra Región de Valparaíso no nos vamos a cansar de luchar para que Quintero, Puchuncaví y Concón dejen de ser zonas de sacrificio ambiental.
Fuimos de aquellos que en su momento levantamos con fuerza la voz para que se la estableciera como una zona saturada; luego, para que hubiese un plan de descontaminación. Y hoy día seguimos luchando, incluso ante los tribunales de justicia, para que los hechos que desencadenaron la contaminación en Quintero y Puchuncaví sean esclarecidos.
Y ahí es cuando uno también pide responsabilidad, Presidenta. Uno pide responsabilidad al Estado; uno pide responsabilidad de las empresas del Estado: cómo es posible que ENAP todavía esté generando acciones ante los tribunales de justicia para evitar que se investiguen las causas que desencadenaron la crisis ambiental unos años atrás.
Fuimos nosotros los que iniciamos el primer recurso de protección que llegó a la Corte Suprema, que se adicionó a otros más de catorce, y que terminó con un fallo histórico, donde se reconoció el derecho de las comunidades a poder vivir en un medioambiente libre de contaminación.
El Gobierno del Presidente Piñera y la Ministra Carolina Schmidt también hicieron un esfuerzo sustantivo para avanzar en esta dirección. Pero todavía no es suficiente. Tenemos que ser capaces de entender que requerimos un modelo de desarrollo que sea sostenible y sustentable.
Hemos avanzado en este Congreso de manera relevante, aprobando leyes que van en la dirección correcta: la prohibición de bolsas plásticas y de los plásticos de un solo uso; el incentivo para el reciclaje y la reutilización. Han sido piezas fundamentales.
Pero cómo Chile es capaz de aportar a la carbononeutralidad y reducir las emisiones contaminantes es parte del desafío mayor.
Y acá la Presidenta hacía mención al financiamiento. Porque estas leyes no pueden ser solamente declarativas. Acá se requiere que las leyes sean capaces de generar cambios de conducta en los actores que mueven la economía, que toman decisiones, pero para eso se necesita también contar con los recursos necesarios. Disponer de 5 mil millones para la implementación de la Ley Marco de Cambio Climático todavía es insuficiente. Hay que hacer un esfuerzo mayor. Y yo espero que en la próxima Ley de Presupuestos este tema sea central.
Insisto: mi región, la Región de Valparaíso, no solamente tiene las denominadas "zonas de sacrificio ambiental" en Quintero, Puchuncaví y Concón. También el fenómeno se repite en Llayllay y en Catemu. Además, padecemos la circunstancia de ser la región más golpeada por el cambio climático, donde el avance de la desertificación y la sequía están efectivamente dañando dramáticamente a los pequeños agricultores.
Entonces, hacemos un llamado a ser conscientes del proceso y de la responsabilidad que tenemos por delante, a ser conscientes de que esto requiere además un financiamiento, pero, por sobre todo, un cambio de actitud de todos aquellos que tomamos decisiones... (se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo y se vuelve a activar por indicación de la Mesa)..., de todos aquellos que incidimos en
ciertas determinaciones y de todos aquellos que intervienen en los procesos económicos, pero la mayor responsabilidad, por supuesto, recae en el Estado.
Yo hago un llamado de atención: acá no basta con acuerdos voluntarios de los productores, sino que se requiere un impulso, un estímulo para que, en definitiva, tengamos una sociedad que entienda que la única manera de construir un proyecto colectivo de nación, un país para todos es que seamos conscientes del daño que le estamos haciendo al medioambiente.
Gracias, Presidenta.
La señora RINCÓN (Presidenta).- A usted, colega.
Tiene la palabra el Senador Sandoval y luego el Senador De Urresti.


El señor SANDOVAL.- Muchas gracias, Presidenta.
Sin duda que hoy día -y aprovecho de saludar al Ministro Naranjo, que nos acompaña-, y también en su oportunidad, cuando iniciamos la tramitación de este proyecto con la Ministra Schmidt, e incluso con el Senador Guillier representamos a nuestro país y al Senado en el inicio de la apertura de la cumbre de la COP25 en Alemania, se precisa entender que este ámbito adquiere cada vez más relevancia, a pesar de que algunos lo ven lejano.
En el marco de este proceso hemos promovido tres iniciativas que van en esta dirección, haciéndonos copartícipes, para ponernos a tono con las demandas por la cuestión ambiental, por los efectos que está generando y por cómo está perjudicando a nuestras propias comunidades, e incluso al territorio.
Aquí se habla mucho de las zonas centrales, del típico ejemplo de Quintero, Puchuncaví y Ventanas, pero vamos a hacer un relato de lo que también está pasando en nuestra propia Región de Aysén.
Tres normativas estábamos especialmente interesados en despachar: la Ley General de Cambio Climático, para la que hoy día estamos dando un paso significativo; la Ley de Eficiencia Energética, que ya está publicada, y la Ley de Electromovilidad, en la que esperamos que también se avance. Son materias que incluso fueron planteadas en el contexto del Parlamento Latinoamericano.
Chile es un país bajo en emisiones de gases de efecto invernadero: 0,25 por ciento; sin embargo, es uno de los países profundamente afectados por el impacto que adquiere a nivel planetario.
Este proyecto en realidad busca enfatizar materias como la neutralidad de emisiones, que aquí se ha planteado.
La neutralidad de emisiones no significa meramente un acuerdo de naturaleza política o una decisión política para ponerle una fecha, sino que requiere procesos, acciones de cambio y corregir lo que el propio Estado ha realizado a lo largo de estos años en materia de generación eléctrica con la utilización de termoeléctricas.
Para qué vamos a enfatizar en cuáles fueron los gobiernos que más impulsaron centrales térmicas a lo largo de nuestro país.
Revertir esa situación, como se planteó en sendas exposiciones de especialistas, no es solamente una cuestión de decisión política y de establecer una fecha, sino que se requieren acciones.
Generar un cambio en la matriz energética desgraciadamente no se realiza de la noche a la mañana. Incluso, el proceso de estudio ambiental para la resolución de estos temas considera un período de maduración de varios años. Y aún más, las propias entidades especialistas señalaban que es aún más difícil lograr las resoluciones de carácter ambiental para la construcción de las redes de distribución -¡imagínese!: de las redes de distribución-, y se hablaba de entre diez a quince años para el proceso que considera las nuevas redes que necesariamente vamos a tener que construir en nuestro país.
Enfrentamos desafíos evidentes, porque además el fenómeno está afectando a nuestras sociedades: disminución de precipitaciones; aumento de la desertificación; cambio esencial en materia de precipitaciones: de nivales a pluviales, que es un tema que afecta particularmente a la Región de Aysén y que causa efectos colaterales tan significativos como las avalanchas, los cortes de caminos y otros tantos más.
Incluso, en nuestra zona austral, en Coyhaique, en Aysén, en nuestra región, curiosamente hoy día, por resolución exenta N° 102, del 9 de marzo, se han declarado las siguientes comunas afectadas por déficit hídrico en la Región de Aysén, una de las regiones con los más altos niveles de precipitaciones. ¿Cuáles son estas comunas? Coyhaique, Lago Verde, Río Ibáñez, Chile Chico y Cochrane. Hoy día, en este minuto, se ha decretado déficit hídrico en la mitad de las comunas de la Región de Aysén; incluso en Chile Chico, curiosamente, que es ribereño al lago más grande que tiene nuestro país, el segundo de Sudamérica.
Por eso este desafío del cambio climático requiere también de manera sustantiva un cambio de mirada enorme respecto de los efectos de mitigación y las acciones que nos permitan enfrentarlo de manera tecnológica, con infraestructura -le voy a pedir al Secretario que me dé un par de minutos nomás-; porque en algunas zonas evidentemente tenemos altos niveles de precipitaciones; por lo tanto, hay que ver cuál va a ser el mecanismo y la infraestructura que nos van a permitir hacer frente a este desafío.
El proyecto contempla un cúmulo de estrategias que son significativas, relevantes, que hablan acerca de la participación, la estrategia en el contexto global, el rol de los temas regionales, el manejo de cuencas, y otros tantos efectos más que aquí se han planteado.
Creo que el desafío del cambio climático, que nos está golpeando hoy día en la cara, requiere una mirada totalmente distinta. Ya no basta el mero discurso político. Hoy día es necesario incorporar las acciones concretas que debemos realizar para contrarrestar los grandes efectos que eso conlleva. Nuestro país, como lo señalaba, no es un gran emisor de gases de efecto invernadero a nivel mundial (0,25 por ciento). Pero, como aquí se ha señalado, vivimos el impacto de todos los efectos no deseados del cambio climático; tanto es así que, precisamente hoy día, por esta resolución 112, cinco de las diez comunas de mi Región de Aysén fueron declaradas con déficit hídrico, en una región donde cualquiera pensaría que esto es imposible.
Presidenta, votaremos a favor.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Muchas gracias, Senador Sandoval.
Senador De Urresti, luego el Senador Girardi.


El señor DE URRESTI.- Gracias, Presidenta.
Antes de comenzar la intervención, quiero saludar por su intermedio al Ministro Javier Naranjo, a quien le ha correspondido tener una actuación importante al final de este proyecto.
Además, quiero hacer un reconocimiento especial a la nueva Ministra Maisa Rojas, quien también participó en la aprobación, en la solicitud de este proyecto, y que nos acompañó, a través del (CR)2, durante toda su tramitación en la Comisión de Medio Ambiente, para precisar y evitar contradicciones, que se iban generando muchas veces por la técnica legislativa. Creo que eso nos permite contar con una iniciativa armónica, con principios científicos por la incorporación de elementos.
Y también vaya un reconocimiento a la ex Ministra Carolina Schmidt y a su equipo legislativo, con quienes nos tocó trabajar, pues me consta el compromiso que puso en este proyecto. A pesar de las diferencias, ella tuvo la capacidad de llegar a acuerdos, de integrar, de sumar y entender que hoy día esta normativa va a ser la Ley de Cambio Climático de Chile, no del Gobierno saliente ni del Gobierno entrante; sino un instrumento para abordar de manera integral este fenómeno que sucede en nuestra sociedad.
Los cambios introducidos precisamente por la Cámara de Diputados, que nos toca votar en este tercer trámite, buscan reforzar la aplicación de la ley en el territorio, la adaptación al cambio climático y los mecanismos de control y revisión en su cumplimiento. Los cambios agregados, y creo que es importante precisarlo, son los siguientes:
-Se refuerzan los principios científicos, enfoque ecosistémico y progresividad.
-Se incorpora el principio de urgencia climática: "la actuación del Estado debe considerar el grave riesgo que el cambio climático conlleva para las personas y los ecosistemas. Por ello, la implementación de las medidas destinadas al cumplimiento del objeto de esta ley, debe considerar el escaso margen de tiempo existente para revertir los efectos más graves del cambio climático".
-Se refuerza la adaptación: se establece la facultad de desarrollar instrumentos económicos para fomentar la disminución de los riesgos climáticos.
-Se refuerza igualmente la adaptación, incorporando el concepto de pérdidas y daños: "los impactos causados por el cambio climático a los que se encuentra expuesto un territorio y sus habitantes, pueden ser de carácter económico, social o ambiental. En el caso de que estos sean irreversibles se llaman "pérdidas" y aquellos que son reversibles a priori se designan como "daños", estableciendo la obligación de incorporarlos en los instrumentos de gestión".
En definitiva, Chile debe hacerse cargo de la destrucción, de los impactos que las distintas actividades económicas de las diversas actividades productivas ocasionan en el medioambiente.
-Se establecen igualmente revisiones más frecuentes y ambiciosas, cada cinco años, para la meta de carbononeutralidad y para los planes estratégicos de cuenca. Esto es fundamental; el trabajo que se hizo fue para poder abordar las distintas cuencas. Los Senadores presentes han hecho referencia a cada uno de sus territorios con la diversidad, con el impacto que esto tiene en el ecosistema local; y de ese modo, poder integrar, saber y distinguir que la situación de una cuenca a otra puede ser tremendamente diferente.
-Se aumentan los plazos de participación ciudadana de 30 a 60 días para todos los instrumentos.
-Se fortalece el reporte y la fiscalización; la obligación de reportar las metas y compromisos de los planes sectoriales de mitigación y de adaptación por parte de cada ministerio sectorial al Ministerio de Medio Ambiente; y la obligación de fiscalizar el cumplimiento a la Contraloría General de la República. Aquí tenemos y seguimos teniendo un tema pendiente: fortalecer y contar con los instrumentos en la Contraloría General de la República, para que sea una institución vigorosa a la hora de fiscalizar el cumplimiento.
-Se fortalecen las comisiones regionales de cambio climático, incorporando dos representantes de la sociedad civil; y estableciendo la obligación de que el gobernador, que los preside, realice una cuenta pública todos los meses de octubre. Esto es importante; si tenemos una elección democrática y hemos definido en el territorio gobernadores electos, precisamente lo que queremos es que esa autoridad en su programa de gobierno regional se comprometa con esto, y podamos distinguir al gobernador comprometido con el cambio climático, que trabaja, que lo enfrenta, de aquellos que lo van a soslayar.
-Se crean las mesas territoriales de acción por el clima para proponer y relevar las acciones y medidas más urgentes que se requiera implementar en los respectivos territorios.
Presidenta, creo que llegamos a un buen momento, porque esta futura ley va a ser un instrumento efectivo, una solución, una ayuda para los nuevos desafíos.
Quiero agradecer a los asesores en la Comisión, pero, en lo personal, cuando me tocó presidir, a la Senadora Ximena Órdenes, con quien pudimos sacar este proyecto adelante en una gran cantidad de sesiones.
Solo quiero hacer dos referencias que son incorporaciones del mundo científico, que pudimos recoger y que la Comisión tuvo a bien respaldar. Propusimos precisamente la incorporación del concepto de "refugio climático", que se establece como una innovación que ha planteado la academia, que alude a aquellas áreas geográficas que por sus particulares características geoclimáticas, hidrológicas, oceanográficas y una condición poco alterada de sus ecosistemas podrían tener capacidad de amortiguar los efectos negativos del cambio climático, permitiendo la viabilidad de sus ecosistemas y especies; o de mantener o recuperar el rol de sumidero de carbono y regular el clima.
Y, por último, el concepto de "carbono azul", que creo que es un... (se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo).
La señora RINCÓN (Presidenta).- Por favor, Senador.
El señor DE URRESTI.- Con esto termino, Presidenta.
El concepto de "carbono azul", que es un elemento fundamental en los ecosistemas marinos y costeros, para la incorporación de los desafíos que vienen.
Voto a favor, Presidenta.
¡Y hoy es un buen día para el medioambiente en nuestro país!
La señora RINCÓN (Presidenta).- Gracias, colega.
Voy a pedirles a todos que vayamos tratando de respetar los tiempos, porque tenemos dos proyectos más.
El señor LAGOS.- ¿Se puede abrir la votación, Presidenta?
La señora RINCÓN (Presidenta).- Si le parece a la Sala, se abrirá la votación.
¿Hay acuerdo?
La señora PROVOSTE.- ¿Todos menos la votación separada?
La señora RINCÓN (Presidenta).- Salvo la votación separada que efectivamente ha pedido la Senadora Provoste.
Tenemos dos votaciones: en general todo el proyecto más la votación que ha pedido la Senadora.
¿No hay acuerdo en abrir la votación?
Senador Insulza.
El señor INSULZA.- Presidenta, a mí me interesa que se vea la última iniciativa. Y la experiencia muestra que, si se abre la votación a estas alturas, van a votar todos y se van a ir.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Okay, colega, tiene razón.
El señor INSULZA.- Gracias.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Okay.
Vamos entonces a tratar de concentrarnos para poder votar los proyectos que nos quedan y, de ser necesario, prorrogar un rato la sesión. Ratificamos el acuerdo que se tomó ayer de que no hay sesión mañana, dejándola sin efecto, para que quede claro que fue un acuerdo unánime de la Sala.
Tiene la palabra el Senador Girardi; luego los Senadores Prohens, Navarro, Montes, Letelier, Kast y Lagos.


El señor GIRARDI.- Gracias, Presidenta.
Yo evidentemente comparto que la Ley de Cambio Climático es muy importante para el país. Pero quiero decir que si bien esta futura ley reafirma el compromiso de Chile de cumplir lo comprometido en emisión, tiene hoy día una dimensión más bien simbólica que concreta y real.
Chile puede hacer mucho más en la lucha contra el cambio climático. Aquí lo han dicho varios Senadores y Senadoras, nosotros no somos grandes responsables de las emisiones, somos un país que tiene emisiones que, evidentemente, son incomparables con las que tienen al menos los tres países que generan la mitad de las emisiones del planeta, que son Estados Unidos, China, India. Son estos países desarrollados o países que están en vías de desarrollo con grandes poblaciones los que tienen las mayores responsabilidades.
Pensemos que en China se construye una central a carbón por semana para poder sostener la economía. Y eso no va a cambiar, porque no tienen alternativa al carbón, aunque la quisieran inventar, no existe.
Por lo tanto, tenemos una limitación extrema.
¿Y por qué digo que podemos hacer mucho más?
Si uno lee el último informe del IPCC es dramático. Ya no se cumplió el Acuerdo de París de 1,5 grados. El Acuerdo de París de 1,5 grados significa que la mitad de la población mundial, o más de la mitad, va a tener problemas gravísimos de agua, que el 40 por ciento de la población mundial que vive en las zonas costeras se va a ver afectada y tendrá que desplazarse. Además, señala que 1,5 grados representan una amenaza para el 90 por ciento de todos los seres vivos que habitan el planeta, y el ser humano no puede vivir solo en el planeta. Es más, probablemente seríamos los primeros en desaparecer.
El escenario que vamos a vivir hoy día, de acuerdo a la ciencia, si se mantiene la situación actual: en vez de disminuir las emisiones, año a año siguen aumentando 1,6 por ciento por año, significa que estamos entrando al escenario de tres grados de temperatura adicionales.
Yo quiero recordar que la sequía que tenemos en el mundo entero y en Chile con solo un grado de aumento, de 1850 a la fecha, en ciento cincuenta años, nos ha generado este cataclismo. Pensemos, entonces, qué harán tres grados, pero en veinte, treinta años. Es un desastre de una envergadura que yo creo que cuesta dimensionar.
La falta de alimento va a generar una grave crisis alimentaria, producto de que no habrá agua en los ecosistemas terrestres para satisfacer las necesidades de la humanidad, habrá hambre en el planeta.
Y, por lo tanto, vivimos una situación, yo diría, desesperada, pero creo que no existe una conciencia a la altura de la magnitud de la amenaza que enfrentamos.
¿Por qué creo que Chile puede hacer mucho más?
Lo hemos dicho muchas veces: Chile podría entregar hidrógeno a todo el planeta, Chile tiene una responsabilidad no solo con nuestro modelo de desarrollo, tiene una responsabilidad con la humanidad, porque, finalmente, el Desierto de Atacama, que es el desierto más irradiado del planeta, está en Chile, pero le pertenece a la humanidad. Las divisiones que hemos hecho son divisiones de los seres humanos, pero la naturaleza tiene un Desierto de Atacama que hoy día, con la tecnología, le podría dar hidrógeno a todo el planeta y reemplazar los combustibles fósiles en todas partes a partir del año 2030.
¿Qué es lo que está haciendo Chile para eso?
No estamos haciendo lo suficiente, porque podríamos hacer mucho más, y eso es lo que tenemos que hacer como desafío, generar una cantidad de 50 mil gigas de energía de hidrógeno para satisfacer las necesidades del planeta.
Todos los premios nobel que han venido al Congreso del Futuro dicen que solo desde Chile se podría dar energía a todo el planeta, con 300 kilómetros por 300 kilómetros de desierto.
Pero, además, en Aysén, en la Patagonia subantártica están los vientos más potentes que se han vivido en el planeta.
Chile tiene una responsabilidad, y tenemos que tomar ese camino y convocar a todos los centros científicos del mundo y a todos los países del planeta.
Yo decía que esto, además, va a traer aparejada una crisis alimentaria. Bueno, a futuro los océanos van a alimentar a la humanidad, y Chile tiene el océano más productivo del planeta.
¿Qué estamos haciendo para pensar que a partir del 2030 va a haber hambre en el mundo porque los ecosistemas terrestres no pueden alimentar a la humanidad?
Nosotros debiéramos estar trabajando y preparándonos para ese escenario no solo porque es un buen negocio, sino porque es un compromiso con el resto de los habitantes de este planeta que nosotros podríamos colaborar a generar los alimentos necesarios.
Le pido un minuto más, Presidenta, y termino.
Por último, la humanidad del futuro es una humanidad de la era digital. La cuarta revolución industrial va a ser muy breve, la segunda revolución industrial duró ciento cincuenta años; la tercera revolución industrial casi no la percibimos; la cuarta revolución industrial, de la inteligencia artificial, va a terminar porque va a ser reemplazada por la quinta revolución industrial de los metaversos, de los mundos paralelos, de los mundos virtuales con avatares.
Todo ese mundo de la inteligencia artificial se tiene que sostener en un chasis de gigantescas nubes de data centers, porque si no, no va a haber inteligencia artificial ni va a haber era digital.
¿Dónde tienen que estar los data centers del mundo, que son los principales consumidores, voraces consumidores de energía?
Bueno, tienen que estar en el Desierto de Atacama y en la Patagonia subantártica. Chile va a ser el país que pueda sostener la era digital no solo de Chile, sino del mundo entero.
Entonces, Presidenta, la pregunta que yo me hago es ¿qué estamos haciendo nosotros para ayudar al planeta y frente a estas gigantescas oportunidades que pueden ayudar a salvar a la humanidad?
Muy poco, Presidenta.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Gracias, Senador.
Tiene la palabra el Senador Prohens, luego los Senadores Navarro, Montes, Letelier, Kast, Lagos y Pugh.


El señor PROHENS.- Gracias, Presidenta.
Este proyecto de ley de cambio climático se encuentra en discusión en este Senado ya en su último trámite, y constituye un esfuerzo en conjunto de muchos profesionales, tanto de los integrantes de la Comisión como externos, para analizar las ochocientas cincuenta indicaciones de diversos Senadores que se presentaron en esta iniciativa.
Esta situación da cuenta de la centralidad y relevancia de estas materias para dotar a nuestro país de una ley marco de cambio climático a la altura de los tiempos actuales. Como señala el informe de la IPCC, se ha advertido una situación crítica respecto al calentamiento global y al oscuro panorama que nos espera si no tomamos las medidas necesarias para asegurar la sustentabilidad, pero aún quedan medidas posibles para mitigar los efectos negativos de este fenómeno.
Quiero hacer mención especial, para poder sacar este proyecto adelante, Presidenta, del gran apoyo que tuvo la Comisión del (CR)2, en donde, en forma muy especial, la futura Ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, tuvo un rol preponderante para poder colocar sobre la mesa el cómo debiera ir este proyecto orientado hacia adelante.
Y eso, quizás, es lo que nos facilitó el trabajo en la Comisión a los Senadores que la integramos, al contar con un equipo técnico de tanta importancia como el (CR)2, para poder sacar este proyecto en muy poco tiempo, a pesar de lo complejo que era.
Esta iniciativa, tal como lo dijera el Senador De Urresti, por su intermedio, si bien es cierto que es un mensaje presentado por el Presidente Piñera, lo más probable es que lleve la firma del Presidente Boric, y eso significa que este es un proyecto país en el cual todos debemos estar insertos y todos tenemos la obligación de hacer el máximo esfuerzo posible para que Chile sea un aporte al cambio climático no solamente por lo que nosotros contaminamos, sino por lo que podemos hacer por el resto del mundo.
El Senador Girardi decía hace un rato que tenemos una tarea tremenda, y quizás teniendo todas las cosas para poder desarrollar, nos falta, Presidenta, meter más científicos, buscar fórmulas en las cuales Chile pueda desarrollar una serie de energías renovables, para nosotros como consumo y también para el mundo. Pero topamos en que no sabemos cómo acumular la energía renovable que estamos produciendo, no tenemos las instancias para hacer que nuestros sistemas eólicos o fotovoltaicos o de hidrógeno verde, como se está probando en la Región de Magallanes, tengan la posibilidad de almacenar esto para que dispongamos de energía las veinticuatro horas. Y eso es una tarea pendiente que como Chile debemos desarrollar y no esperar a que la solución la entreguen otros países en esta materia.
El proyecto busca crear un robusto marco jurídico que permita asignar responsabilidades específicas para la implementación de medidas de mitigación y adaptación al cambio climático con una mirada de Estado a largo plazo, que trascienda a los Gobiernos de turno.
Asimismo, se establece una meta de mitigación nacional para el año 2050, que, si bien es cierto se ve lejos, también hay un proyecto de ley presentado para acortar eso al 2030, y esperamos que con el tiempo ese proyecto pueda avanzar e ir balanceando lo que nosotros necesitamos de acuerdo a la situación que está viviendo el país.
En la Cámara de Diputados se realizaron -como ya se ha dicho- ciertos ajustes menores al proyecto, pero que son relevantes, con respecto a los plazos, a los responsables y a algunas definiciones que fueron ajustadas en dicha instancia.
A pesar de tales modificaciones el texto sigue siendo robusto, alcanzable, y constituye una de las leyes más importantes presentadas a este Congreso.
Estimados Senadores, la evidencia es clara: el cambio climático es una realidad que afecta a todo nuestro país y al resto del mundo, y no podemos hacer oídos sordos a las voces de los científicos y expertos en la materia, quienes nos advierten la necesidad de tomar acciones claras y concretas para revertir la realidad en que nos encontramos.
Este es el tipo de iniciativas que nos lleva a cumplir con nuestros hijos y nietos, resguardando nuestro ecosistema para las futuras generaciones.
Quiero terminar, Presidenta, haciendo un reconocimiento a la Ministra Schmidt, quien lideró gran parte este proyecto; así como al Ministro Naranjo, quien terminó el trabajo en la materia. Y también deseo felicitar a todos los miembros de la Comisión, donde estuvimos discutiendo a fin de ponernos de acuerdo y sacar una iniciativa tan relevante para el país y para el resto de las naciones del planeta como es la que ahora debatimos.
La bancada de RN la apoyará votando a favor, Presidenta.
Gracias.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Muchas gracias, Senador.
Tiene la palabra el Senador Navarro.


El señor NAVARRO.- Gracias, Presidenta.
Greta Thunberg, joven activista sueca, ha tenido un rol fundamental en la promoción destinada a hacer acciones en contra del cambio climático. Leemos sus palabras en la prensa internacional: "Nuestras esperanzas y sueños se están ahogando en promesas vacías y mucho bla-bla-bla pintado de verde".
La respuesta de Chile es la Ley Marco de Cambio Climático; pero las expectativas fijadas en el Acuerdo de París, las expectativas fijadas en numerosos encuentros internacionales del mundo ecologista, y particularmente del mundo científico, dan cuenta de que lo estamos haciendo mal, ¡y muy mal! ¡Estamos llegando tarde! ¡Chile está llegando tarde!
El reloj no vuelve atrás. Hay procesos irreversibles en marcha, y las medidas acordadas son absolutamente insuficientes.
Aquí hablamos de un marco para el cambio climático. Sin embargo, las señales económicas y productivas del país dan cuenta del nivel de consumo, que aumenta; de la actividad industrial, que aumenta; la actividad extractiva pesquera aumenta; la actividad forestal en especies exóticas aumenta, y uno se pregunta dónde están el freno y el reemplazo. Porque con la política de hidrógeno verde ciertamente podemos jugar un rol; pero hay poderes en el mundo, los poderes fácticos, como los productores de petróleo, que no quieren la política de hidrógeno verde.
Y lo que ocurre con la guerra entre Rusia y Ucrania nos vuelve a demostrar que el petróleo y el gas son dos elementos esenciales, críticos para la sociedad. Hoy todo gira en torno al petróleo y al gas.
Las medidas parciales que se toman en el mundo parecen ser nada frente a las verdaderas voluntades de las grandes potencias, que emiten los mayores niveles de gases que afectan el cambio climático.
Esta es una contribución de Chile, sin duda. Lo hacemos modestamente desde el país más austral del mundo; lo hacemos modestamente por ser parte del 0,2 por ciento de todas las emisiones del mundo: ¡el 0,2!
Tenemos los bosques más australes del planeta, los mares más australes del planeta; pero existe una cultura productiva que cambiar en el norte, en el centro y en el sur.
En tal sentido, la ley marco no puede seguir el curso de la ley marco del medio ambiente del año 90, de la Ley de Pesca del año 90, en que nos tardamos treinta años en aprender que para que las leyes sean efectivas han de ser fiscalizadas; que para que las leyes sean efectivas deben contar con cambios estructurales radicales en el modelo de desarrollo productivo.
Hoy día Chile es parte de un sistema de desarrollo productivo que no es de buen trato con el ambiente, que es contaminante.
Señalaron el punto los Senadores en donde se hallan las fundiciones, en donde incluso se realiza la actividad del Estado, con ENAP. Por tanto, el paso que damos, Presidenta y estimados Senadores, da cuenta de una voluntad.
Y corresponderá a este Senado evaluar si esta ley marco en los próximos dos o tres años tiene sentido, se afianza y avanza.
Se ha planteado el hito del 2050 para la descarbonización; pero los compromisos a nivel mundial han sido al 2030. El propio Presidente Gabriel Boric, quien asume este viernes en el Congreso Nacional, ha planteado un itinerario al 2030, y el Senado está aprobando una ley marco al 2050.
La Senadora Yasna Provoste ha pedido votación separada de aquello, y yo participo de eso y también la solicito. La apoyo, porque es un tema crucial. Es decir, al 2050, en veintiocho años más, los procesos que ya están incoados y en pleno desarrollo no solo nos harán llegar tarde: en verdad, nos van a hacer llegar demasiado tarde, cuando ya no haya vuelta atrás.
Yo solo quiero decir que en Coronel hemos dado una pelea para sacar Bocamina I, Bocamina II y las termoeléctricas a carbón, y la hemos ganado junto a la ciudadanía. ¡No hay otra fórmula para enfrentar el cambio climático si no es con movilización ciudadana! Las leyes sirven, pero lo que hace el cambio es la movilización ciudadana.
He dicho, Presidenta.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Gracias, Senador.
Tiene la palabra el Senador Montes.


El señor MONTES.- Gracias, Presidenta.
La verdad es que me ha impresionado mucho cómo las distintas intervenciones acá van mostrando la hondura de los problemas y la necesidad de asumir opciones muy fuertes y profundas.
Creo que han sido muy interesantes las argumentaciones que muestran esto como un problema civilizatorio, como un problema de humanidad, y en que debemos adquirir cada vez más conciencia y buscar caminos y alternativas.
En ese contexto se ubica el esfuerzo de la Ley Marco de Cambio Climático, el cual yo felicito.
Oigo hablar al Senador Sandoval en el sentido de que la mitad de las comunas de Aysén están con déficit hídrico, y yo digo: "¡El nivel de crisis al que estamos llegando, el ritmo al que estamos caminando es bastante mayor que la conciencia que tenemos!".
He pedido la palabra para hacer un punto: creo que la idea de planificación, de tener planes, está adquiriendo cada vez un mayor significado en los debates. Y esto sin duda tiene que ver con una revalorización del rol del Estado en distintos aspectos de la construcción social. No basta con la espontaneidad de decisiones parciales; no basta con la relación entre lo público y lo privado, y no basta con los procesos de mercado: aquí se requiere tomar opciones de sociedad.
En ese marco se ubica este proyecto de ley, que contiene un conjunto de opciones vinculadas con la sociedad.
Ahora bien, uno de los factores que debilitó la idea de planificación fue que ello se hacía sin establecer los requisitos y condiciones para que ese plan se cumpliera. En eso pienso que se ha de tener harto cuidado. Y dentro de los requisitos y condiciones, sin duda que el financiamiento es una dimensión clave de la planificación.
En urbanismo tenemos un plan del año 68, de cómo se desarrolla Santiago, en que al final la ciudad caminó para otro lado, de otra manera, no tuvo presente siquiera las opciones que se tomaban, porque no se pusieron recursos. Después llegaron los malls y definieron las características de la ciudad.
Bueno, ¿qué quiero decir con esto? Que se requiere consistencia entre los planes y los requisitos, condiciones y recursos para hacerlos viables, porque la realidad no siempre camina en el mismo sentido, ya que ella es muy fuerte.
Este tema fue muy discutido en la Comisión de Hacienda. Y quiero decirles a ustedes que por unanimidad, la Senadora Rincón, el Senador Lagos, el Senador García, el Senador Coloma y quien habla, dijimos: "Aquí esto hay que pensarlo". Formulamos una propuesta que se plasmó en el proyecto de ley. Y ella consiste en que el presupuesto debe globalizar el conjunto de gastos de todos los recursos de los Ministerios relacionados con el cambio climático, de tal forma que al final del período se evalúe globalmente y se proponga un presupuesto para la etapa que viene. O sea, debemos exigirnos consistencia entre los planes y sus metas y los esfuerzos en los recursos que se destinan. Eso es lo que les da mayor consistencia y seriedad a los planes.
Yo quiero señalarles a todos los integrantes del Senado, sobre todo a quienes van a seguir en estas funciones, que ojalá esto se cumpla, porque la Dirección de Presupuestos destina muchos recursos, por ejemplo, a la infancia; pero nunca se evalúa en su totalidad lo que estamos haciendo con respecto a ella como Estado. Y así en muchos otros campos y en numerosos otros aspectos.
El cambio climático requiere mucho rigor, mucha seriedad y que realmente lo que nos propongamos hacer lo hagamos. Y aquí hay dimensiones de todo tipo -no me voy a detener en ellas; lo han señalado distintos parlamentarios: lo ha dicho el Senador Girardi y todos-; pero lo importante es tener consistencia.
Yo valoro mucho que aquí se esté avanzando en la línea de los planes, pero planes con requisitos, con condiciones y particularmente con presupuesto.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor PIZARRO (Vicepresidente).- Muchas gracias, Senador Montes.
Les recuerdo que hay varios inscritos y que todavía tenemos dos proyectos más que despachar antes del término del Orden del Día.
Tiene la palabra el Senador Letelier.


El señor LETELIER.- Presidente, yo quiero puntualmente felicitar al Ministro del Medio Ambiente, señor Naranjo, quien nos acompaña; agradecer a los asesores que colaboraron en este proyecto, entre ellos, la futura Ministra del Medio Ambiente, y destacar lo siguiente.
Esta es la primera Ley Marco de Cambio Climático en América Latina; nadie más se ha atrevido a avanzar en esta dirección: imponernos obligaciones, dejando atrás aquel argumento de que este es un problema de los grandes contaminadores del planeta. Esta no es solo responsabilidad de Estados Unidos, de China, de Europa y de los países industrializados, sino de todos y de todas. El que Chile esté dando este paso es una señal de tremenda madurez. Felicito que estemos dando este paso, único en América Latina.
Lo segundo es que se fija un plazo para alcanzar la carbononeutralidad hasta el 2050. Ningún país ha determinado aquello por ley como lo vamos a hacer nosotros; y estamos estableciendo, además, un criterio de plazo máximo. Yo espero que el avance de la ciencia y de la conciencia nos permita ir acortando los plazos.
Voy a votar a favor.
Quiero felicitar a quienes han impulsado esta iniciativa. Reconozcamos cuando hacemos cosas buenas, una buena política de Estado.
He dicho, Presidenta.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Gracias, Senador Letelier.
Tiene la palabra el Senador Kast; luego podrán intervenir los Senadores Lagos y Pugh.


El señor KAST.- Muchas gracias, Presidenta.
Creo que hoy es un día extremadamente relevante. Probablemente es una de las últimas sesiones de este ciclo del Senado, antes de que comience el próximo Gobierno. Sin embargo, considero lamentable cuando uno escucha a su futura vocera decir con soberbia que el actual Gobierno ha sido el peor de la historia. Creo que esa no es la forma de comenzar a gobernar de buena manera.
Así también he oído a algunos colegas que no son capaces de reconocer el esfuerzo que ha hecho el Gobierno del Presidente Piñera en materia de cambio climático, que ha contado con apoyo. Afortunadamente, acabo de escuchar al Senador Letelier, quien ha dicho que somos el único país de Latinoamérica que se ha atrevido a avanzar en una ley de cambio climático. Me alegra que en algunos de ustedes exista ese clima. Pero escucho a otros que no son capaces de reconocer absolutamente nada.
Yo le digo al futuro Presidente Boric que con nosotros va a contar con una actitud completamente distinta. Vamos a apoyar todas las ideas buenas; y no solo eso: vamos a reconocerle todas las cosas buenas que haga, cosa que por desgracia a veces no vemos acá de parte de muchos de ustedes. Creo que eso es importante, porque fortalece la democracia.
Uno puede tener diferencias de opinión; pero cuando hay avances transversales como este -y quiero felicitar al actual Ministro del Medio Ambiente y también a la ex Ministra del Medio Ambiente, pues ambos han impulsado una materia en forma ambiciosa; y estoy seguro de que la futura Ministra, por la cual tengo el mayor respeto, va a seguir en esta senda- debemos ser capaces por una vez de dejar de lado muchas de nuestras diferencias cuando tenemos cosas que nos unen. Y esto sí nos une; en esto sí somos un grupo con visiones complementarias. No corresponde que solo algunos se sientan con la superioridad moral de pensar que se puede avanzar en materia de cambio climático, como tampoco en el tema de género, donde también hemos tenido avances significativos.
Entonces, creo que debemos cultivar lo tocante a ese espíritu.
Y con respecto a este proyecto de ley, por supuesto que es relevante: por primera vez se pone el cambio climático como una agenda de Estado, como algo transversal de todos los Ministerios. Debemos tomarnos este asunto en serio, en esta generación. Todos sabemos -quienes hemos participado en la COP, quienes hemos estado trabajando en esta materia- que en pocos años más esto va a ser irreversible, o sea, esta será una catástrofe mundial para la humanidad; es algo que sobrepasa nuestras capacidades incluso de entendimiento en el corto plazo. Pero lo que sí sabemos -porque hay unos negacionistas que lo desconocen- es que si no actuamos a tiempo, la probabilidad de desastre será total.
Por lo tanto, realmente me alegra que demos este paso. Es verdad que esto no soluciona el tema de fondo, ni son todas las políticas públicas las incorporadas en este proyecto de ley: más bien obliga al Estado de Chile, que -como bien dijo otro colega que me antecedió- tiene acá un rol fundamental, no porque estemos hoy día contaminando mucho, sino porque podemos dar la solución con energías que sustituyen las de aquellos países que están contaminando mucho, energías que sí contaminan, energías que sí hacen un daño tremendo.
Entonces, por muy pequeño que sea Chile y por muy poca que sea su contaminación actual hoy día sí puede tener la llave para que el planeta disponga de una energía más limpia y que, por consiguiente, el cambio climático deje de avanzar. Eso es justamente lo que hace este proyecto de ley: poner en primera línea, como urgencia, una ley de cambio climático por primera vez en nuestro país y por primera vez en Latinoamérica.
Por eso voto a favor, Presidenta
.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Gracias, Senador.
El Senador Lagos ha cedido el uso de la palabra. Su Señoría apoya este proyecto de ley; pero en honor al tiempo nos ha dicho que por esta vez va a pasar.
Tiene la palabra el Senador Pugh, y con esto terminamos.


El señor PUGH.- Muchas gracias, Presidenta.
El cambio climático es un fenómeno real: existe. Por eso a aquellos que lo niegan la data les va a señalar que esto está afectando a toda la humanidad. Por esa razón es una prioridad y una urgencia no solo nacional, sino global para que la humanidad siga viviendo de la forma que conocemos.
Se requiere tener límites, y por ello la ley marco -y yo quiero destacar específicamente el concepto- es fundamental. Chile ha sido pionero en muchas áreas y en esta tiene qué decir. Este es un problema de fondo que afecta la cultura de los tomadores de decisiones y también la cultura de las personas, que somos lo que finalmente podemos ayudar a combatirlo.
Los ecosistemas están todos conectados, y el mayor efecto del cambio climático en nuestro país es la sequía. Yo represento a la Región de Valparaíso, que va desde Rapa Nui hasta Los Andes, y es la que se está desertificando precisamente por el cambio climático.
Los permafrost, ese refrigerador que mantiene las nieves para que podamos disponer de agua, no son capaces de sostenerlas. Las cuencas, los ríos se están secando, y los efectos los reciben todas las personas: los más vulnerables, los pequeños agricultores, las pymes. ¡Todos están sufriendo los efectos del cambio climático!
Sabemos quiénes son los generadores, y obviamente debemos actuar como país: buscar la carbononeutralidad, adelantarla y anticiparla, y también al 2030 tratar de avanzar en todos los compromisos de objetivos de desarrollo sostenible.
Pero de los ecosistemas, quizás el más importante del que tenemos que preocuparnos es ese vasto océano que está frente a nosotros. Produce más oxígeno que todos los árboles existentes sobre la tierra, y ese trabajo lo hacen las algas. Por eso debemos proteger -y así se ha hecho en la Comisión de Pesca, con todas las leyes necesarias para preservarlos- los ecosistemas marinos, una forma concreta de ayudar a que este fenómeno del cambio climático se comience a desarticular.
El calentamiento de los océanos, que son cíclicos, los conocemos como los fenómenos de la Niña y del Niño (calentamiento y enfriamiento), hoy está siendo superado. Ya sabemos que frente Nueva Zelandia hay grandes áreas de calor que están cambiando esta condición.
Señora Presidenta, es fundamental, entonces, tener una legislación acordada. Yo valoro que exista este consenso y este consentimiento para poder darles a las generaciones venideras una mejor oportunidad. Quiero recordar que no tenemos otro planeta, y es esta la generación que debe resolver los problemas. Por ello debe ser una prioridad; y quienes no están convencidos de que esto ocurre, convénzanse: ¡esto es real y lo podemos controlar!
Por todo lo anterior, señora Presidenta -y para ser breve, en beneficio del tiempo-, voy a votar a favor.
He dicho.
Muchas gracias.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Gracias, Senador.
Con esto terminamos las intervenciones, y vamos a someter a votación el proyecto. Primero, todo aquello que no ha tenido solicitud de votación separada; y luego, la votación separada que pidió la Senadora Provoste.
Vamos a hacer sonar los timbres para tales efectos.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- En votación.
En esta primera votación se aprobará...
(Durante la votación).
El señor QUINTEROS.- ¿Son dos votaciones?
El señor GUZMÁN (Secretario General).- Dos.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Dos.
Recuerden que la Senadora Provoste pidió votación separada del artículo 4º, que consigna el plazo al 2050, porque hizo un punto para bajarlo al 2040 y ello no fue posible.
¿Estoy bien, Senadora Provoste?
La señora PROVOSTE.- Sí, Presidenta.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Gracias.
Colegas, esta votación comprende todo el texto. La votación separada viene después. Y una vez terminado este proceso, voy a recabar inmediatamente el acuerdo de la Sala para prorrogar la sesión hasta sacar los otros dos proyectos que nos quedan.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador aún no ha emitido su voto?
La señora RINCÓN (Presidenta).- Terminada la votación.
--Se aprueban las enmiendas introducidas por la Cámara de Diputadas y Diputados (32 votos a favor), con excepción del artículo 4 del proyecto.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Carvajal, Ebensperger, Muñoz, Órdenes, Provoste y Rincón y los señores Alvarado, Chahuán, Coloma, De Urresti, Elizalde, Galilea, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Insulza, Kast, Lagos, Latorre, Letelier, Montes, Moreira, Navarro, Ossandón, Pizarro, Prohens, Pugh, Quintana, Quinteros y Sandoval.
Manifestaron su intención de voto favorable los señores Durana y García.
Quedan aprobadas todas las normas respecto de las cuales no se pidió votación separada. Y ahora se va a abrir la votación para aquella que la Senadora Provoste solicitó votar aparte.
Tiene la palabra, Senadora.


La señora PROVOSTE.- Presidenta, la solicitud de votación separada, particularmente respecto de este punto, tiene como propósito perseverar en el esfuerzo de mejorar la fecha de carbononeutralidad establecida en el proyecto.
Tanto en el Senado como en la Cámara se debatió el plazo del año 2040. Lo mencioné en mis palabras. La propia Senadora Ximena Órdenes presentó una iniciativa en tal sentido, distinta del año 2050, que es el que propone el actual Gobierno. Y por lo tanto ese es el propósito que anima nuestra solicitud de votación separada.
Nos parece que el año 2040 trae varios beneficios, no solo desde el punto de vista de la salud, sino también desde la perspectiva económica aparejada para el país, ya que al colocar como meta ese año Chile recibe y realiza inversiones que sirven como base para su desarrollo y adaptación. Para poder hacer estos cambios hay que limitar las emisiones de forma inédita, en todos los sectores, con un aumento muy sustancial en la inversión en tecnologías limpias, cosa que aún no pasa ni en Chile ni en el mundo.
En cuanto a los caminos para nuestro país, si apuntamos a la carboneutralidad, Chile puede perder un cuarto de su producto interno bruto a raíz de los problemas provocados por el cambio climático. Nosotros estamos convencidos de que la meta al año 2040 es posible. ¿Por qué no se ha considerado en el análisis y se sigue estableciendo el 2050 como plazo para tomar estas decisiones?
Tampoco se analizó el cierre de las termoeléctricas a carbón.
Los supuestos para modelar el 2050 fueron muy conservadores en licitaciones y precios de energía y no se consideró la posibilidad de llegar a una matriz cien por ciento renovable ni tampoco la viabilidad económica de hacerlo desde una alternativa distinta, como lo es el hidrógeno verde en nuestro país.
Por eso la decisión que adopte este Senado nos parece importante para el futuro energético de Chile, y ella tiene que ver no solo con la norma de cambio climático, sino también con el destino de nuestro país y con el liderazgo que hemos autodeclarado.
Lo dijo el Senador Girardi en su intervención: para poder avanzar, efectivamente tenemos que ser capaces de apuntar al año 2040, y no a una década más, como nos propone el Gobierno. Sabemos que siempre hay atraso y por lo tanto el horizonte o escenario puede ser aún más largo, más laxo. Si el futuro depende de la carboneutralidad, no hay margen para no cumplirlo.
Eso, Presidenta.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Gracias, Senadora.
Le vamos a dar la palabra a la Presidenta de la Comisión, señora Ximena Órdenes. Y de ahí, si les parece, vamos a votar.


La señora ÓRDENES.- Muchas gracias, Presidenta.
Yo solo quiero recrear un poco lo que fue el debate y el análisis de este proyecto de ley.
Efectivamente, lo que plantea la Senadora Yasna Provoste fue parte importante del análisis. Lo digo porque incluso algunos integrantes de la Comisión coincidíamos en lo que ella propone: que el horizonte para el establecimiento de la carbononeutralidad fuera el año 2040. Se presentaron varios argumentos, sobre todo provenientes del (CR)2 y de la mesa técnica que se instaló para el propósito de la discusión de la ley.
Lo que quiero hacer presente, y me parece relevante recordar, es que si bien la meta de mitigación tiene como umbral el 2050, debe ser evaluada cada cinco años.
Estamos ad portas de tener la Ley Marco de Cambio Climático. Ahora viene la acción climática. Y de ahí que hago un llamado a las nuevas autoridades, porque acá debe haber convicción, voluntad política, para avanzar en este tipo de medidas.
Por eso la ley establece también ciertos instrumentos de gestión a nivel nacional, como la estrategia climática de largo plazo, planes sectoriales de mitigación del cambio climático y planes de adaptación, esenciales en esta tarea, a los cuales, obviamente, se suman planes de acción regional. O sea, también hay una mirada territorial en esta materia.
En consecuencia, dado que existirá una evaluación cada cinco años, el horizonte, evidentemente, puede cambiar, aun cuando ya no dependerá exclusivamente de la ley, sino también de la convicción que tengan las autoridades políticas y sectoriales y actores como nosotros para hacerle seguimiento a cada uno de los instrumentos de gestión y a las acciones que se vayan realizando.
Por eso, considerando que la meta se puede revisar cada cinco años, le quiero solicitar a la Senadora Provoste que, si lo tiene a bien, retire su solicitud para cambiar el umbral del año 2050 al 2040.
Muchas gracias, Presidenta.
La señora RINCÓN (Presidenta).- A usted, Senadora.
Efectivamente, como no hay norma ni indicación para establecer el año 2040, y como efectivamente se aprobó una revisión cada cinco años en vez de diez, si se mantiene y se acoge la petición de la Senadora, el proyecto iría a Comisión Mixta y no se podría aprobar la ley, aun cuando todos o muchos coincidimos con lo que la colega plantea y que ha explicado muy bien la Senadora Órdenes.
Tiene la palabra la Senadora Provoste.
La señora PROVOSTE.- Presidenta, he conversado con el Senador Navarro, con quien hemos manifestado nuestra preocupación a través de la solicitud de votación separada.
Acogemos el planteamiento que hace la Senadora Ximena Órdenes, y por lo tanto nos haremos parte de la acción climática para garantizar que el horizonte que se propone en la ley marco pueda, efectivamente, rebajarse al menos al año 2040.
Reitero: acogemos la solicitud de la Senadora Órdenes.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Entonces, retira la votación separada y queda despachado el proyecto.
¿Senador Girardi?


El señor GIRARDI.- Presidenta, evidentemente que yo no voy a ser obstáculo para la aprobación de la ley, que creo que se tiene que despachar rápido. Pero toda la evidencia científica -y no nos perdamos en eso- indica que este desafío no puede darse al año 2050, cuando sería totalmente tardío, ¡una ilusión!
Me parece que hay que mirar la ciencia, el informe del IPCC, organización que señala que ya entramos en un escenario de 3 grados. Y el 2022 va a haber más emisiones que el 2021, y el año próximo, más emisiones que el actual.
La humanidad está caminando cada vez más rápido hacia un precipicio. Esto es como un paciente diabético al que ya le amputaron una de sus piernas y sigue comiendo un kilo de azúcar todos los días. A mi juicio estamos caminando hacia un verdadero desastre humanitario y civilizatorio, porque esto va a afectar a la civilización. Ya entramos a la llamada "sexta extinción masiva", equivalente a la caída de un asteroide hace 65 millones de años que extinguió al 80 por ciento de los seres vivos.
Yo solo quiero poner en contexto la urgencia, la gravedad de lo que estamos viviendo, y que la neutralidad del carbono no puede plantearse al 2050, cuando los dados ya estén lanzados y no haya retorno, porque, cuando se superen las 500 partes por millón de CO2 -ya estamos en 420-, no será posible volver atrás; se van a desacoplar todos los sistemas metabólicos que mantienen los equilibrios planetarios de oxígeno, de la química del planeta, y las especies van a empezar a desaparecer.
Yo no quiero ser tremendista, Presidenta, pero creo que es importante ponerse en línea con lo que la ciencia, particularmente el IPCC, está señalando. Nosotros, en el Congreso del Futuro, invitamos a la Vicepresidenta Mundial de dicha organización, cuyas conclusiones son alarmantes.
Lo quiero dejar establecido para ver si podemos reconfigurar esta situación.
Pienso que Chile, si toma decisiones como las que se indicaban, puede dar un ejemplo al mundo. Claro, nosotros vamos a cumplir con la neutralidad del carbono al 2040. La vamos a pasar, se los aseguro. Nosotros nunca pensamos que Chile iba a superar el desafío que nos habíamos planteado en materia de energía solar, y lo hicimos porque nuestra potencialidad es tal que ya tenemos energía solar a 13 dólares el mega y vamos a llegar a 5 dólares.
Nosotros vamos a llegar a la meta, pero la señal era que un país como Chile adelantara la carbononeutralidad establecida para el 2050 y así le pusiera una obligación al resto y una presión a los voraces del planeta, que son Estados Unidos, China e India, que ni siquiera disminuyen sus emisiones sino que las siguen aumentando. Por lo menos Europa ha tenido una disminución global de la suyas. Pero esos tres países nos van a condenar, y si no hay presiones, difícilmente vamos a poder avanzar.
Gracias.
La señora RINCÓN (Presidenta).- A usted, Senador.
Si le parece a la Sala, se dará por aprobado el artículo 4°, con la misma votación anterior, sumando el voto del Senador Durana, y quedaría despachado el proyecto.
El señor MOREIRA.- Yo pido votación, Presidenta.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Pero ya se retiró la solicitud de votación separada, Senador. ¡Qué vamos a votar! Por eso estoy pidiendo ratificación de la votación anterior, sumando el voto del Senador Durana.
¿Le parece a la Sala?
El señor MOREIRA.- Sí, Presidenta.
La señora RINCÓN (Presidenta).- Entonces, queda aprobado y despachado el proyecto.
Gracias.
Solicito prorrogar la sesión hasta las tres de la tarde para poder ver los dos asuntos que restan. Así vamos avanzando.
Quedan treinta minutos.
Acordado.
Senador Insulza, entiendo que hay especial interés en ver el que sigue, relativo al Convenio de Budapest.