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DISCURSO DE DESPEDIDA DE SEÑORA ADRIANA MUÑOZ D'ALBORA COMO PRESIDENTA DEL SENADO


La señora MUÑOZ (Presidenta).- Estimados Senadores, hemos vivido un año extraordinariamente complejo y desafiante.
Hace solo un año y seis meses nuestro país se estremecía con una potente movilización social. El alza de las tarifas del transporte público de la capital terminó siendo el detonante de la expresión de un profundo descontento, dirigido especialmente hacia la inequidad de un modelo económico y social sustentado en una inaceptable desigualdad.
Ello requirió, durante fines de 2019 y también durante el 2020, la implementación de diversas modificaciones constitucionales y legales para enfrentar algunas de las demandas más sentidas.
Exigió, asimismo, aprobar los distintos cuerpos legales para poner en marcha un proceso constituyente inédito en nuestra historia, delineado en aquella madrugada del 15 de noviembre de 2019 en el Congreso Nacional.
Destaco que en un tiempo extremadamente breve, con el esfuerzo de todas y todos, pudo ponerse en marcha este mecanismo institucional, participativo y democrático.
Será la primera vez que nuestro país encarga a ciudadanos y ciudadanas elegidos por el pueblo la redacción de un texto constitucional; pero, además, considera la participación paritaria de hombres y mujeres, y la inclusión de nuestros pueblos originarios mediante escaños reservados y de cuotas para personas con discapacidad.
Chile no alcanzaba a culminar ese período de crisis social y política cuando se vio enfrentado a una amenaza sanitaria mundial.
La pandemia COVID-19, iniciada en el oriente, se extendió rápidamente por todo el orbe. Ya el 3 de marzo de 2020 se confirmaba el primer caso en nuestro territorio.
De ahí en adelante, hemos tenido un año particularmente anómalo, en que las actividades cotidianas de todas y todos se han visto profundamente alteradas. En esas condiciones, este Honorable Senado mantuvo su actividad en forma ininterrumpida.
La ley N° 21.219, que permitió el funcionamiento telemático, hizo posible continuar con sesiones de Sala y Comisiones, incluso en períodos en que debimos guardar cuarentena, producto de contagios o contactos estrechos muy masivos.
Ciertamente, se trata de una modalidad que afecta la relación personal y directa, tan necesaria en nuestras labores, pero que resulta suficiente para seguir atendiendo oportunamente estas funciones, particularmente en tiempos tan urgentes.
Subrayo, especialmente, que este método de trabajo permitió, además, dar lugar a sesiones de Sala que tuvieron la intervención directa de representantes de la sociedad civil.
Entre el 17 de marzo del 2020 y el 10 de marzo del 2021, se realizaron 18 sesiones especiales relativas a la pandemia y a las medidas sanitarias y económicas para enfrentarla, con funcionarios de la salud, con el Colegio de Profesores, pymes, emprendedores, empresarios y tantos otros invitados con los cuales pudimos dialogar sobre su situación en medio de la pandemia.
Creo que es una práctica que buscamos instalar como Mesa y que deberíamos no solo replicar, sino institucionalizar en aras de incrementar la participación de la ciudadanía y sus organizaciones en nuestro quehacer.
Quiero destacar, además, que en este complejo escenario pudimos lograr cifras récord en materia de trabajo legislativo. El número y tiempo de trabajo destinado a sesiones, los proyectos debatidos y aprobados, superan con creces cualquier indicador cercano.
Entre el 17 de marzo del 2020 y el 12 de marzo del 2021, se realizaron 158 sesiones de Sala, más del 50 por ciento de incremento con respecto al mismo período anterior. Se trata de 695 horas de debate en Sala, un 84 por ciento por encima de las 355 horas del período precedente.
En el caso del trabajo de Comisiones, las estadísticas hablan por sí solas: 1.338 sesiones de Comisión, con más de 2.360 horas de trabajo.
Todo este esfuerzo significó la inédita cifra de 220 proyectos de ley despachados por la Sala en cualquiera de sus trámites.
En este sentido, valoro y agradezco la decisión de todos los Comités parlamentarios y la disposición de cada uno de los Senadores y las Senadoras para sesionar fuera de los horarios ordinarios cada vez que fue necesario, incluyendo, por cierto, la eliminación, en los hechos, de la semana regional durante gran parte del año recién pasado.
Sin querer entrar en un detalle particularizado, pues cada uno de nosotros y nosotras lo tiene claro, aprobamos un total de 55 iniciativas imprescindibles para enfrentar la pandemia, tales como la suspensión de plazos judiciales, prórroga de diversos documentos, suspensión de cortes de suministros domiciliarios y, muy especialmente, los numerosos proyectos y sus modificaciones destinados a apoyar a las familias y a los emprendedores.
Quiero recordar, al respecto, las múltiples muestras de reconocimiento que en esta Sala escuchamos de Ministros de Estado y otros personeros, quienes destacaron la disposición y presteza con que este Senado y el Congreso Nacional en general atendieron los requerimientos legislativos.
Sin ir más lejos, el propio Ministro Secretario General de la Presidencia destacó públicamente hace poco el 2020 como el año más fructífero en el plano legislativo, al alcanzar el despacho de 62 mensajes del Ejecutivo, vale decir, un 70 por ciento de efectividad de todos los asuntos impulsados desde La Moneda.
Dicho con claridad, ninguna iniciativa que requirió un pronto y expedito análisis dejó de ser abordada y aprobada.
Lamentablemente, ello contrasta con opiniones en que, ante las críticas ciudadanas por cualquier situación, se responsabiliza al Parlamento y con el uso poco prudente de algunos instrumentos constitucionales para coartar nuestras atribuciones, tensionando innecesariamente la relación entre ambos poderes.
Debemos asumir que la legítima y bienvenida disputa política no debiera servir jamás para el descrédito de las instituciones democráticas; práctica que no beneficia a nadie.
Todas y todos hemos aprendido que, más allá de sus dificultades y falencias, la democracia es el sistema de gobierno que mejor resguarda nuestros derechos y que el Congreso Nacional, con todas sus falencias y limitaciones, es el órgano más representativo de la soberanía popular.
Estoy convencida de que la democracia es, asimismo, la principal defensa de los más desfavorecidos. Sin Estado, sin instituciones democráticas, priman la fuerza y el dinero.
Erosionada la confianza en este sistema de gobierno, se abre el camino a opciones populistas o autoritarias, que, como hemos visto en otras latitudes, terminan deviniendo en remedos de democracia, con graves y sistemáticas restricciones a las libertades públicas.
Defender las instituciones democráticas debe ser un objetivo que no puede alterarse en razón de situaciones coyunturales particulares.
Remarco, además, la necesidad de que todas las fuerzas políticas y, por cierto, el mundo independiente que estará representado en la Convención Constitucional arriben a una Carta Fundamental con un mayor equilibrio entre los poderes del Estado.
La actual Constitución exacerba el presidencialismo, dejando al Congreso Nacional en una situación postergada.
Como Mesa de la Corporación mantuvimos una relación cordial y franca con el Ejecutivo, relativa a la agenda legislativa.
Los Ministros Ward, Monckeberg y Ossa y el actual Senador Alvarado, quienes se desempeñaron en la Secretaría General de la Presidencia durante este período, pueden dar fe de nuestra plena disposición a colaborar y aportar el mayor de nuestros esfuerzos.
Subrayo en este punto que, más allá de las percepciones o imágenes que muchas veces buscan instalarse o que se generan a partir de ciertos hechos, no se puede reprochar a esta Mesa una conducta destinada a traspasar de un modo sistemático y permanente los límites de la iniciativa parlamentaria o vulnerar las urgencias.
Si hubo discrepancias en esos aspectos, fueron extraordinariamente acotadas dentro de un marco, como señalé, de una agenda muy amplia, diversa y exigente.
Quiero referirles, asimismo, que, pese a las dificultades impuestas por la pandemia, esta Mesa procuró implementar y mantener iniciativas en aspectos muy relevantes, algunos de los cuales quiero destacar.
En mayo del 2020 invitamos a organizaciones de mujeres de la sociedad civil a constituir una Mesa de Género COVID-19, iniciativa que hoy día convoca a más de cien de estas organizaciones, transformándose en un espacio nuevo de participación y encuentro político.
Esta mesa se ha convertido en un canal abierto al trabajo entre las organizaciones de mujeres y la institucionalidad política, para la elaboración conjunta de una agenda de género que se ha hecho cargo de un diagnóstico de la diversidad de problemas y vivencias de las mujeres en la pandemia y de propuestas para avanzar en su solución.
Desde esta experiencia se ha buscado avanzar también, ahora y pronto, en el futuro, en la elaboración de una Ley de Catástrofes con enfoque de género, que pueda reconocer las particularidades y efectos diferenciados que estos fenómenos tienen entre hombres y mujeres.
Asimismo, se propuso a la Biblioteca del Congreso Nacional constituir un equipo especializado con el objeto de analizar las iniciativas de ley que ingresan a tramitación desde un enfoque de género. De igual forma, se ha propuesto avanzar en la creación de un banco de datos estadísticos segmentados por género y edad.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer 2021, llevamos a cabo el lanzamiento del libro Mujeres en tiempos de esperanza, crisis y pandemia, que recupera vivencias de las heterogéneas realidades de las mujeres, libro elaborado en conjunto con nuestra Biblioteca y el Centro de Extensión del Senado, a quienes agradezco por el trabajo que realizaron sus funcionarios y funcionarias de gran competencia profesional.
Los invito, colegas, a conocerlo. Es un gran testimonio de estos días tan grises, elaborado con aportes de destacadas académicas y los relatos de mujeres que día a día enfrentan la pandemia a lo largo de todo el país. Además, está ilustrado con la sensibilidad de maravillosas creadoras y creadores, y contó con la contribución generosa de la premio nacional de literatura, Isabel Allende.
En el marco de la conmemoración del 8 de marzo 2021, junto con el lanzamiento del libro, se realizaron dos significativas actividades.
La primera fue posible gracias al respaldo de la Comisión Especial Encargada de conocer iniciativas y tramitar proyectos de ley relacionados con la mujer y la igualdad de género, y el relevante apoyo de la nueva Unidad de Comunicaciones de la Corporación, a cargo de la periodista Tatiana Mora. Pudimos realizar una inédita proyección en el frontis de nuestro edificio, con frases que interpretan a las mujeres de este siglo XXI, que luchan por más igualdad.
En una segunda actividad rendimos homenaje a las primeras mujeres en llegar al Senado, abriendo un camino que esperamos, en el futuro, sea igualitario y no con la lentitud experimentada hasta ahora, que ha hecho que solo nueve mujeres llegaran a ser Senadoras, setenta y dos años después de la conquista del voto femenino en 1949.
En este mismo sentido, nos propusimos visibilizar las inquietudes y demandas de diversos colectivos de la diversidad sexual. Advertimos que la pandemia motivó que muchas de sus necesidades y requerimientos pasaran a un segundo plano.
Por ello convocamos a una mesa de trabajo que contó con la participación de más de treinta organizaciones de la diversidad sexual. Esto permitió sistematizar sus principales demandas, algunas de las cuales decían relación con iniciativas legales en las que hemos podido avanzar, como la nueva Ley Antidiscriminación, que profundiza y fortalece las herramientas existentes.
Como decía al inicio, esta Mesa asumió su mandato con el desafío de contribuir a llevar adelante el proceso constituyente, cuyo primer hito era el plebiscito fijado, luego de su postergación, para el 25 de octubre pasado. Nos preocupó la necesidad de que este asegurara la mayor participación posible en un marco de seguridad para evitar los contagios.
Convocamos a una mesa de trabajo en conjunto con el Presidente de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen, y con los Presidentes de las Comisiones de Constitución, Legislación y Justicia de ambas Corporaciones, Senador Alfonso de Urresti y Diputado Matías Walker. En ella participaron el Servicio Electoral y diversas organizaciones especializadas, como IDEA, PNUD, y también destacadas organizaciones de la sociedad civil, como el Colegio Médico, la Red de Politólogas y otras entidades.
Fruto de este trabajo, que pasó posteriormente a ser dirigido por el propio Servel, surgió un conjunto de medidas con las que a mi juicio contribuimos a la realización de un plebiscito que cumplió con todas las condiciones de seguridad, que otorgó confianza a los millones de ciudadanas y ciudadanos que llegaron a las urnas y que ha sido recogido como experiencia modelo por otros países.
Durante estos meses consideramos necesario y urgente hacernos cargo de la situación de hombres y mujeres afectados gravemente a consecuencia de la represión policial en las protestas sociales. Para ello impulsamos la instalación de una mesa de trabajo con tres objetivos centrales.
Primero, recoger antecedentes y testimonios de víctimas y familiares entregados en la Comisión de Derechos Humanos del Senado, presidida en ese tiempo por el Senador Alejandro Navarro, y dar a conocer esta información como un registro de memoria histórica de lo sucedido.
En segundo lugar, elaborar una propuesta de fortalecimiento del Programa Integral de Reparación Ocular (PIRO), a través de la consideración de las necesidades urgentes planteadas por las víctimas en el sentido de mejorar sustantivamente la atención con recursos, con profesionales y buen trato.
En tercer lugar, elaborar una ley general de derechos humanos, que, a diferencia de otros países del mundo y América Latina, aún no existe en nuestro país.
En el plano interno, quiero hacer referencia a tres iniciativas que hemos impulsado.
Por una parte, avanzamos decididamente en la implementación del acceso universal, tendiente a garantizar que las personas con discapacidad puedan ingresar a nuestras sesiones. Se están habilitando, como Sus Señorías pueden ver, vías que posibilitan un tránsito expedito y sin barreras desde el exterior y se está construyendo una tribuna hasta hoy inexistente en la Sala de Sesiones.
Este proyecto se inscribe en el Programa de Accesibilidad Universal, implementado en el Senado dentro del Plan de Inversiones 2021-2023, que considera también la intervención del Salón de Honor de Valparaíso, la conexión mecánica al comedor del piso 15, la incorporación de señalética universal en los edificios de Valparaíso y Santiago. Igualmente se considera acceso universal en la sede de Santiago, que incluye vereda Morandé y hall de acceso.
Junto con esto, hemos realizado un trabajo orientado a avanzar en la sustentabilidad de nuestro edificio. En este caso, se culminó el diseño para la implementación de un sistema de reutilización de aguas grises, proyecto que se realizará en conjunto con la Cámara de Diputadas y Diputados. Su puesta en marcha será una experiencia pionera, que se constituirá en una señal clara de este Congreso Nacional por optimizar el uso del agua en el marco de un cambio climático que nos pone en una condición especialmente crítica de escasez hídrica y que ya afecta a miles de personas en nuestro país.
Remarco, asimismo, el trabajo transversal y fraterno de las Senadoras y los Senadores que han mantenido con éxito la realización del Congreso del Futuro, que en su versión 2021 contó con ochenta y nueve expositores nacionales e internacionales, con un desplazamiento en nueve regiones, y el cual fue un éxito, pese a la pandemia y al trabajo telemático.
De igual forma, rescato el proyecto "Los y las 400 de Chile", con miras a la participación ciudadana en la Convención Constituyente, impulsado por la Comisión de Futuro, particularmente por la Senadora Goic y el Senador Chahuán, y el proyecto de Ciberseguridad, en el que han trabajado persistentemente el Senador Kenneth Pugh y el ex Senador Felipe Harboe.
Siempre en el plano interno, quiero hacer referencia a algunas importantes iniciativas que hemos impulsado.
Hemos dado un gran paso al instalar un Sistema de Equidad de Género en el Servicio del Senado, que contribuye a un mayor desarrollo, respeto e inclusión, igualdad de trato y oportunidades laborales para las mujeres.
Asimismo, se ha puesto en marcha un proceso destinado a fortalecer la dotación de recursos de nuestra Oficina de Presupuestos. Esto ha sido una necesidad planteada desde hace mucho tiempo tanto por parlamentarios como por organismos y centros de estudio, toda vez que fortalecer el trabajo legislativo en relación con la tramitación de la Ley de Presupuestos es un paso de urgente necesidad.
También hemos avanzado decididamente en el proceso de fortalecimiento de la cultura organizacional de esta Corporación, rescatando lo mejor de nuestras tradiciones y actualizándonos al mundo de hoy.
Continuando con la decisión de Mesas anteriores, el Senado tiene la determinación de seguir adelante con su plan de modernización. En esta línea, desde la Mesa que presido, hemos insistido en poner en el centro de estos procesos a las personas, con todas sus capacidades y experiencias, desde el respeto y la valoración de todas las asociaciones de funcionarias y funcionarios.
Del mismo modo, conscientes de que la vinculación con la ciudadanía resulta fundamental para la tarea legislativa, nos abocamos a constituir una Unidad de Comunicaciones que trabaja en un proyecto multiplataforma, liderado por la periodista Tatiana Mora. Con un lineamiento institucional, se ha dado a la tarea de integrar todas las áreas de contenidos y de divulgación del trabajo que se desarrolla al interior del Senado. Los desafíos son de orden de la comunicación externa, pero también hacia nuestros funcionarios y funcionarias.
Estimados colegas, ejercer este cargo ha sido un gran honor y una enorme responsabilidad. Solo el año pasado se lanzaba un libro que revelaba que en la bicentenaria historia de nuestro Congreso Nacional apenas 109 mujeres han ocupado escaños, entre alrededor de 4 mil parlamentarios; dos de ellas hemos llegado a esta testera. Estamos próximos a que el día de mañana esta Sala elija también a una mujer para liderar la Mesa del Senado.
Es un hecho de importancia histórica que la presencia de mujeres en espacios de alta decisión política no sea una anécdota, sino parte de un proceso natural en que hombres y mujeres nos hacemos cargo de la conducción de nuestro país.
Al culminar estas palabras, quiero, en primer término, agradecer a mi bancada, la del Partido por la Democracia, la confianza por encomendarme esta tarea, como también a las bancadas del Partido Socialista, la Democracia Cristiana, los Independientes y Revolución Democrática.
A todas y todos ustedes les agradezco vuestro apoyo y vuestro afecto.
También reconozco y valoro la comprensión y amistad cívica de las Senadoras y Senadores de Renovación Nacional, la UDI y Evópoli.
Gracias por vuestro respeto y disposición al trabajo conjunto.
Agradezco a todas y a todos la enorme voluntad para sacar adelante el trabajo de un año extraordinariamente difícil, y particularmente al Vicepresidente, Senador Rabindranath Quinteros, por su constante apoyo, dedicación y fraternal amistad.
También quiero expresar mi gratitud a los funcionarios y funcionarias de la Corporación, al personal de Secretaría y Comisiones, al personal administrativo, a Redacción, Prensa y Comunicaciones, a quienes se encargan de los servicios externos.
Sin vuestra entrega diaria para sacar adelante nuestras tareas en medio de la catástrofe que vivimos durante el 2020, no hubiese sido posible responder a nuestro país ante la dramática situación sanitaria y económica en que nos ha sumido la pandemia.
Igualmente, agradezco a mis colaboradores y equipo de trabajo más cercano su compromiso, entrega, lealtad y afecto.
Todos y todas realizan una labor muy valiosa, y estuvieron disponibles, sea presencialmente o desde sus casas, para aportar a que este Senado pudiera mantener su funcionamiento.
Deseo el mejor de los éxitos a la Mesa que elegiremos mañana.
Muchas gracias.
--(Aplausos).
--(Senadoras y Senadores, autoridades de Gobierno presentes y funcionarios de la Corporación saludan a la Presidenta y el Vicepresidente, siempre observando el cumplimiento de los protocolos sanitarios).
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Ha pedido la palabra el Senador José Miguel Insulza.


El señor INSULZA.- Muchas gracias, Presidenta.
Quiero, a nombre de la bancada del Partido Socialista, agradecerles a usted y a nuestro camarada Rabindranath Quinteros el extraordinario trabajo que han realizado en los últimos doce meses.
Esto se dice con facilidad, pero todos recordamos el año pasado, cuando, recién iniciada y declarada la pandemia, correspondía hacer, como era necesario, cambios en la Mesa del Senado y asumir una tarea que no estaba prevista por nadie en esta Corporación. ¿Cómo íbamos a hacer eso? ¿De qué manera iban a sortearse los obstáculos? ¿Cuáles eran los riesgos que corrían las personas en su salud y en su integridad física, así como quienes se iban a hacer cargo de la conducción de nuestra institución? Eran todas preguntas abiertas, y sin embargo, desde el primer día, usted, Presidenta, y el Vicepresidente, asumieron su responsabilidad con una seriedad y una valentía realmente dignas de encomio.
El Senado no ha dejado de funcionar ni un solo día desde el año pasado. En otras partes del mundo las Cámaras han cerrado, han tenido obstáculos. Y en este país, que ha sufrido como pocos los efectos de la pandemia, se ha mantenido, no obstante, un trabajo permanente, con la flexibilidad correspondiente, abriéndose al trabajo telemático y permitiendo que los Senadores y Senadores que querían venir lo hicieran, a pesar de que en otros lugares probablemente se habría optado solamente por el funcionamiento a distancia.
Se condujo el trabajo de las Comisiones y de la Sala de tal manera que, como lo manifestó algún Ministro de Estado, siendo un Senado dirigido por representantes de la Oposición, la cantidad de proyectos de ley aprobados este último año es sustantivamente mayor que en ocasiones absolutamente normales, y sobre temas difíciles, en que muchas veces -lo sabemos muy bien-, ustedes mismos no estaban de acuerdo en la forma como el Gobierno estaba enfrentando la pandemia, aunque todos entendimos que era necesario buscar y concentrar esfuerzos, señalando con energía lo que pensamos, como lo hizo, por lo demás, hace un par de días nuestro Vicepresidente, en una fuerte entrevista de despedida, pero al mismo tiempo con una Oposición constructiva; combativa pero constructiva: Oposición, porque no estamos de acuerdo con muchas cosas que han ocurrido, pero, al mismo tiempo, con una actitud constructiva, aprobando proyectos que, finalmente, resolvieran de alguna manera los problemas de la gente.
En esta tarea, Presidenta, usted ha salido adelante con mucho vigor. Yo sé que ha sido difícil. Hemos tenido discusiones interminables a veces. Coordinar las reuniones de Comités y las reuniones de Sala ya es una ardua labor; requiere mucha paciencia, mucha energía, mucha determinación.
Usted, Presidenta, ha cumplido cabalmente su cometido, y la ha acompañado muy bien su Vicepresidente.
Este último año será recordado, probablemente, como el más difícil que le ha tocado a este Senado. Nunca habíamos vivido una situación como la de ahora. Así que corresponde agradecer y reconocer el esfuerzo realizado, pero también el éxito alcanzado. El Congreso y este Senado han funcionado como se debe, y usted, Presidenta, y usted, Vicepresidente, son los que han permitido que así haya sido.
Muchas gracias.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, Senador José Miguel Insulza.
Ofrezco la palabra al Senador Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señora Presidenta y señor Vicepresidente, desde el oficialismo quiero expresar, más allá de nuestras legítimas diferencias y puntos de vista respecto de proyectos de ley que ustedes o alguien de su bancada hayan podido presentar, que la conducción de este Senado, en tiempos especialmente complejos, fue excepcional.
Logramos sacar adelante un sinnúmero de iniciativas, correspondientes no solamente a mensajes del Presidente de la República -con un 70 por ciento de efectividad en relación con mensajes presentados por el Ejecutivo, en un Parlamento con mayoría de Oposición, que es un elemento importante para evaluar esa cifra-, sino, además, a una cantidad muy relevante de mociones. Y esta Mesa -se lo digo a usted, Presidenta, y también al Vicepresidente- tuvo la habilidad para que tanto la agenda del Ejecutivo como la de los parlamentarios pudieran salieran adelante.
Yo deseo agradecerle en particular, Presidenta -y quisiera hablar en nombre de la Comisión de Desafíos del Futuro-, por su apoyo al Congreso del Futuro; virtual, distinto, pero un éxito al fin y al cabo, y en este sentido creo interpretar al Presidente de la Comisión, Guido Girardi- y a las y los 400 de Chile.
Pienso que no se ha dado la suficiente importancia al proceso de democracia deliberativa que tuvimos en este Congreso Nacional. De hecho, me gustaría que los propios Senadores conocieran un proceso en el que se seleccionó de manera aleatoria a 30 mil chilenos, a través del sistema de microdatos de la Universidad de Chile, para debatir sobre dos grandes reformas que estamos discutiendo en forma simultánea en el Parlamento: la reforma previsional y la reforma a la salud.
Yo diría que nunca habíamos tenido un proceso de participación ciudadana tan profundo, el que se combina, además, con otros dos que vivimos durante el transcurso de este último año: el que encabezó Carolina Goic, con las indicaciones a la Ley del Cáncer -hubo más de mil planteamientos ciudadanos-, y el que me tocó liderar a mí, con la Ley Uber, donde hubo más de 1.500 indicaciones ciudadanas.
Entonces usted, Presidenta, en particular, con las y los 400 de Chile, dio ese impulso tan importante para realizar un trabajo con la Universidad de Stanford y la Fundación Tribu con miras a abrir el Congreso Nacional a los ciudadanos.
Tenemos diferencias, por supuesto, pero quiero felicitarla por su conducción en tiempos de crisis, cuando se sostenía que el Parlamento podía incluso no sesionar, pues se encontró una fórmula de funcionamiento telemático. Finalmente, con el esfuerzo que hicieron también todos los parlamentarios, con la suspensión de las semanas regionales, se logró sacar adelante la agenda legislativa.
¡El Congreso Nacional estuvo y está a la altura de las circunstancias! Y este Senado, ¡está a la altura de las circunstancias! Es bueno decirlo, porque muchas veces los ciudadanos se quedan con la pelea pequeña, con la cosa minúscula, y no con el tremendo esfuerzo que han hecho nuestra institución y el Congreso Nacional para estar a tono en una crisis sanitaria de envergadura y con un clima de polarización política como el que pocas veces hemos vivido en nuestro país.
¡Felicitaciones a la Presidenta y a la Mesa, y gracias por el trabajo realizado!
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, Senador Francisco Chahuán.
Senador Bianchi, tiene la palabra.


El señor BIANCHI.- Gracias, estimada Presidenta.
Mire, yo me estaba retrotrayendo un año atrás, cuando a usted, como Presidenta, y a nuestro querido amigo Rabindranath Quinteros, como Vicepresidente, les correspondió asumir responsabilidades no vistas, no conocidas antes. Y recordaba que a lo menos nosotros, desde nuestro sector independiente, señalábamos lo muy importante que era que la presidencia la asumiera una mujer con vasta experiencia en lo profesional, en lo humano y en lo parlamentario, al igual que nuestro estimado y querido Vicepresidente.
Transcurrió un año. Y recuerdo que en las reuniones resultaba bastante difícil consensuar distintas ideas, criterios, juicios, porque todos y todas estábamos enfrentando una situación absolutamente desconocida. Y ahí surgió la templanza, la mano firme, la visión de la Presidenta para encauzarnos e ir guiándonos en lo que podíamos hacer, en conjunto con nuestro señor Secretario -debo reconocer su labor-, que, con todo el equipo de profesionales, técnicos y funcionarios de la Corporación, permitieron sacar adelante las funciones que nos correspondían.
Fíjese, Presidenta -y usted lo dijo-, que se celebraron muchas más sesiones, tanto de Comisiones como de Sala; existió la posibilidad de participar presencial o virtualmente, y se llevaron adelante -lo han dicho otras Senadoras y Senadores- una enorme cantidad de proyectos tremendamente relevantes.
Creo que ha sido una enorme experiencia, Presidenta. Y quiero decir públicamente que yo me enorgullezco absolutamente de la función que usted ha cumplido en su calidad de tal, como también de la labor que ha realizado nuestro querido Vicepresidente. Usted estuvo aquí en forma presencial durante todo el año, y eso, sin duda alguna, trae consecuencias en la salud, en lo físico, de todo orden. Estuvo acá, y nos permitió avanzar, efectivamente, en todos los requerimientos.
También vivió momentos de fuerte tensión, como los que hubo en este último tiempo con el Ejecutivo, y no obstante esa situación, mantuvo el temple y de manera propositiva siguió trabajando y colegislando, tal cual lo amerita el cargo que seguramente usted y su familia recordarán toda la vida.
Yo estoy muy feliz, además, de saber que mañana asume una nueva Presidenta, a quien también le tengo un profundo cariño y respeto. Ella, con la misma firmeza y liderazgo, deberá conducirnos igualmente en momentos tremendamente complejos.
Así que para mí, en lo personal, ha sido un enorme agrado poder haber contribuido a todo lo que hizo usted, Presidenta, junto al Vicepresidente de la Corporación, mi querido amigo Rabindranath Quinteros.
Éxito, y merecen algo de descanso, aunque sea un par de horas o de días, porque fue un año tremendamente intenso. Todos estamos orgullosos de la gestión que ustedes, como Mesa, la Secretaría y nuestro personal llevaron adelante durante este último período.
Muchas gracias.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, Senador Bianchi, en representación de la Mesa.
Tiene la palabra la Senadora Ximena Rincón.


La señora RINCÓN.- Gracias, Presidenta.
En nombre de la bancada de la Democracia Cristiana, quiero expresarles a usted, Senadora Adriana Muñoz, y al Senador Rabindranath Quinteros, primero, nuestro agradecimiento por el esfuerzo y el esmero puestos en este año de pandemia, que ha sido complejo y difícil. Segundo, darles nuestras felicitaciones, pues no ha sido un trabajo fácil, sino arduo, cansador y agotador -usted, Presidenta, no ha dejado de estar presente en la conducción de las sesiones del Senado de la República-. Y además porque ambos, junto al equipo de hombres y mujeres de esta Corporación, han liderado un proceso de modernización no fácil, en medio de la pandemia. La digitalización de las sesiones, la puesta en marcha de este proceso telemático han sido toda una experiencia, en tiempo récord, y creo que eso merece nuestro reconocimiento.
Un solo Senador contagiado de gravedad, que hoy día ya está entre nosotros nuevamente; un funcionario ya recuperado, y otro que, según me informaba el Secretario, se agravó en estos días. La verdad es que es un tremendo logro en un Senado que, tal como lo han dicho nuestros colegas, no ha dejado de funcionar; que ha funcionado, además, de manera mucho más intensa que en un período normal; que ha tramitado proyectos difíciles, no solo los relacionados con la pandemia, que requerían obviamente urgencia, sino también otras materias importantes para el país.
Presidenta, Vicepresidente, lo han hecho de una manera notable, y permítame usted, Presidenta -disculpe, Vicepresidente Rabindranath-, decirle que nos sentimos orgullosas, las mujeres -y también los hombres- de esta bancada, por la forma en que usted lo ha hecho: con mesura, pero con firmeza; con sencillez, y con un tremendo tremendo compromiso de una mujer Senadora de la República de nuestro país.
Vayan nuestros reconocimientos para usted, el Vicepresidente y todo el equipo del Senado, por lo que han hecho en este año de pandemia.
Muchas gracias.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, Senadora Ximena Rincón.
Senadora Von Baer, tiene la palabra.


La señora VON BAER.- Presidenta, en nombre de la bancada de la Unión Demócrata Independiente, queremos también sumarnos a los agradecimientos a usted y, también, a nuestro Vicepresidente, Rabindranath Quinteros.
Han sido tiempos muy difíciles para todos, y liderar una institución como el Senado chileno en estos momentos no solo es complejo porque es una institución grande, que tuvo que adaptarse a todos los cambios que hubo que hacer para poder sacar adelante su funcionamiento durante la pandemia; es especialmente difícil porque no podíamos dejar de funcionar. Otra institución, en momentos de pandemia, quizá puede dejar de funcionar. Nosotros no podíamos dejar de funcionar, porque de otra manera no podríamos haber tramitado todos los proyectos de ley que eran necesarios para la ciudadanía.
Yo creo que se demostró -aunque muchas veces no es reconocido- que el Senado de la República estuvo a la altura de lo que se necesitó en tiempos de pandemia. Y quiero aprovechar esta oportunidad, porque no muchas veces la tenemos, para agradecer, a través suyo y a través del Vicepresidente, a todos y cada uno de los funcionarios del Senado, porque sin ellos esto no hubiese sido posible. Creo que es un reconocimiento que hay que hacerlo profundamente: se notó en estos tiempos de pandemia el compromiso con la labor que cada uno de ellos realiza, el compromiso con esa labor un poco más grande. Fue emocionante ver a muchos funcionarios jurar acá al asumir sus funciones, y darse cuenta de que uno asume una labor, el funcionario y la funcionaria también, no en cualquier institución -qué bonito es eso-, porque no trabajamos en cualquier institución: trabajamos en una institución que es crucial para nuestro país -usted lo decía en su intervención-, para la democracia.
Pero nos dimos cuenta también, en tiempos de pandemia, de lo importante que fue el Senado de la Republica para llegar con ayuda a cada una de las familias chilenas en momentos difíciles.
Yo quiero agradecerle, Presidenta, porque muchas veces fue tensionante, con mucha crítica, a ratos, de los colegas que no podían hablar; con momentos tensos donde hubo que manejar el que quizás una persona no podía votar, en situaciones totalmente fuera de lo que estábamos acostumbrados a vivir. Yo creo que fue el momento en que el Reglamento estuvo tensionado. Nosotros siempre decimos: "volvamos al Reglamento". Eso es muy importante en tiempos normales, pero en tiempos de crisis a veces el Reglamento no nos daba, ¿no?
Así que quiero felicitarla por eso, y también a nuestro Vicepresidente, al Secretario, porque supieron no solamente escuchar, sino también, Presidenta, dejarse ayudar; eso no es fácil. Y dejarse ayudar significa que en tiempos difíciles tomamos acuerdos y que somos un equipo. Yo quiero agradecerle eso, porque, aunque tenemos visiones distintas, creo que por el bien del funcionamiento de nuestro Senado, nos permitió ser parte del equipo como jefes de bancada, así que estoy agradecida por eso también.
Y quiero terminar mis palabras diciendo que, para nosotros, las tres mujeres que somos parte de la bancada de la Unión Demócrata Independiente, más allá de las diferencias políticas que uno puede tener, ha sido un honor ser guiadas por una mujer en tiempos de pandemia. Eso nos da visibilidad y, desde mi punto de vista, nos da también fuerza para seguir adelante.
Así que, Presidenta, sé que fueron tiempos difíciles, sé que probablemente uno se hubiese imaginado cuando asumió que esto iba a ser muy distinto. Bueno, ¡todos pensamos que este año iba a ser muy distinto...! Pero usted nos ha mostrado que, con firmeza, pero también con flexibilidad, con capacidad de escucha, uno puede salir adelante.
Creo que fue el Senador Bianchi quien decía: "Tómense un descanso". No van a poder descansar nada, porque esto sigue, y la verdad es que estamos agradecidos.
Aprovecho de darle también la bienvenida al Senador Navarro. Ha sido un año lleno de acontecimientos, y espero que este momento de un poco más humanidad nos permita enfrentar lo que viene hacia el futuro, entendiendo que somos todos parte del Senado y, junto a los funcionarios, por lo tanto, todos parte del mismo equipo.
Gracias, Presidenta.
He dicho.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, Senadora Von Baer, por sus palabras.
Fue un año de mucho trabajo y poco glamour para este cargo...
Tiene la palabra el Senador Ricardo Lagos Weber.
Ricardo, no se escucha.
El señor LAGOS.- ¿Aló? ¿Se escucha, Presidenta?
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Sí, ahora sí.


El señor LAGOS.- Presidenta, yo me sonreí cuando le oí decir que esto tenía cero glamour, porque creo que fue un año tremendo desde el punto de vista de las responsabilidades que les tocó asumir a usted y a Rabín, a la Mesa, así como a los funcionarios del Senado.
Lo mío es muy breve. Solamente quiero decirle que, desde un punto de vista estrictamente personal, valoro el esfuerzo que se hizo. Luego del estallido social, y en los últimos meses de la Presidencia del Senador Quintana, uno pensó que había enfrentado lo más complejo. Cuando usted asumió, junto con el Senador Quinteros, no nos imaginábamos lo que iba a ser el año 2020 desde el punto de vista de los desafíos para nuestro país, desde el punto de vista institucional, y todo lo que ha significado.
Yo quiero señalarle que valoro su capacidad de adaptarse, su fuerza, la resiliencia. Ciertamente fue tenso. Me imagino que, para usted, para la Mesa, para el resto de los colegas, políticamente hablando fue un año muy complejo desde el punto de vista institucional, por los desafíos que implicaba, pero creo que se trabajó con muy buena disposición.
Como digo, en lo personal, yo valoro sus esfuerzos. Usted tenía la capacidad de hacerse cargo de demandas individuales. Recuerdo haber recibido llamados suyos por teléfono tarde en la noche, respondiendo llamadas perdidas seguramente, lo cual demuestra un grado de compromiso después de largas jornadas.
Yo sé que todo esto puede quedar para la opinión pública como algo muy secundario, pero para aquellos que llevamos algunos años en el Senado, para aquellos que hemos visto lo que significa la función pública, es importante, y no quiero dejarlo pasar. Y se aplica mucho a mis colegas también, no me cabe duda, pero en el caso suyo este año que termina, desde el punto de vista de su mandato, ha sido tremendamente difícil y complejo. Por eso, valoro donde estamos y creo sinceramente que las palabras que he escuchado ahora representan cabalmente nuestro parecer.
Yo la felicito y no va a poder descansar mucho, es cierto, pero creo que va a estar tranquila con su conciencia, como el Senador Quinteros, por la labor desempeñada.
Así que un abrazo y muchas gracias.
Y seguimos adelante.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, Senador Ricardo Lagos.
Ofrezco la palabra a la Senadora Marcela Sabat.


La señora SABAT.- Gracias, Presidenta.
Quiero, desde el lugar en que me encuentro hoy día, ejerciendo como Senadora hace pocos meses, enaltecer, valorar y agradecer su desempeño de este último año, quizá uno de los años más difíciles -por las crisis que enfrentamos- para nuestro país, para los chilenos y las chilenas.
Y lo hago desde mi sillón, como mujer principalmente, porque creo que dentro de lo difícil que le ha tocado enfrentar, tanto en lo profesional como en lo humano, usted logró demostrar el liderazgo, la empatía y la valentía que se requerían para llegar al mejor puerto en los proyectos que hemos sacado adelante, que son importantes, muy necesarios.
Como le decía, como mujer y como política, claramente, desde las legítimas, profundas y tremendas diferencias que podemos tener en muchos aspectos, yo quiero valorar, con mucho cariño en lo personal, todo lo que le tocó a usted liderar, especialmente en materia de mujeres y equidad de género. Y lo hago también en nombre de las miles de madres chilenas que, de alguna u otra forma, se ven favorecidas hoy día con los beneficios que les pudimos entregar gracias a proyectos que salieron con mayor rapidez porque usted no solamente entregó prioridad y preocupación, sino que también ocupación en aquello.
Así que, muy brevemente, quiero agradecerle, como Senadora oficialista o como Senadora, sin mirarlo mucho desde el punto de vista político, quizás, más desde lo que significa ser mujer en un Chile en crisis y liderando una etapa tan importante; y destacar el significado que tiene que haya sido usted, una mujer chilena que se preocupa y ocupa de estos temas, a quien le haya tocado liderar en estos tiempos.
Muchísimas, muchísimas gracias, Presidenta. Y lógicamente, también le hago llegar mis agradecimientos al Senador Quinteros por haberla acompañado en este gran desafío.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, Senadora Sabat.
Ofrezco la palabra a la Senadora Ximena Órdenes.


La señora ÓRDENES.- Muchas gracias, Presidenta.
En representación del Comité del Partido Por la Democracia, vuestro partido, estimada Presidenta, quiero compartir algunas reflexiones.
En primer lugar, deseo señalar que la Mesa que usted ha liderado asume una tarea tremendamente desafiante, porque implicaba darle continuidad, en tiempos de pandemia, al trabajo que se había desarrollado anteriormente. Y la pandemia no es solo una crisis sanitaria; también ha tenido fuertes repercusiones económicas y en los estilos de vida, en los formatos de lo que entendemos por sociedad hoy en día. Y eso implicó que el Senado también tuviera que adaptarse a tiempos que requerían dar certezas a la ciudadanía, generar acuerdos con el Gobierno para sacar adelante la legislación correspondiente, para poder dar respuesta a miles de chilenos y chilenas que, evidentemente, habían sido golpeados por el COVID-19.
Yo le quiero señalar, Presidenta, que como bancada estamos profundamente orgullosas de vuestro trabajo.
Fue un compañero nuestro también, el Senador Quintana, quien le entregó el mandato. No fue fácil ese ejercicio, porque eran tiempos de estallido social. Yo creo que un logro importante en esa materia fue llegar al Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, un proceso constituyente que está en curso y que el próximo 11 de abril ya tendrá definido quiénes van integrar la Convención Constitucional.
Pero, con posterioridad al estallido social, Chile enfrentó una pandemia que fue un giro mundial. Yo siento que la pandemia efectivamente nos va a cambiar como humanidad y, sobre todo, en cómo se plantean las relaciones entre distintas instituciones. Y ahí también quiero revindicar vuestro rol, porque yo vi no solo a una mujer, sino que a la política, y revindicó también el espacio de este Senado.
Usted se puede hacer cargo de logros muy objetivos, como, por ejemplo, no solo el haber legislado con mayor celeridad, sino también el haberle dedicado mucho tiempo al trabajo legislativo. Y creo que eso también releva el rol que tiene este Senado. El Congreso Nacional es una institución gravitante para construir una nueva visión del país. Algunos colegas hablan del tema de los desafíos del futuro, del "grupo de los cuatrocientos". Bueno, es porque creo que estamos llamados a esa tarea.
En ese sentido, en tiempos difíciles el liderazgo femenino también tuvo que adaptarse a ver cómo enfrentábamos esta situación. Y a mí me enorgullece mucho vuestro rol -lo han dicho-, por vuestro temple, por vuestra firmeza.
El Senado tuvo diferencias con el Ejecutivo en distintas iniciativas de ley; logramos cambiarlas en muchos casos; logramos llegar a acuerdos, y es parte de lo que corresponde en un espacio de debate democrático como este, pero creo que vuestro sello va a quedar en eso.
Y el sello de Adriana Muñoz también tiene que ver con género. Yo creo, querida Nani, que cuando aparece vuestro nombre es eso: una mujer que se la jugó por disminuir la desigualdad de género. El tema de la equidad de género es algo que representa -lo han dicho también mis colegas- no solo a las mujeres que somos hoy día parte de este Senado, sino también a las funcionarias y a muchas mujeres que han podido conocer nuestro trabajo a través de los proyectos de ley. No es casualidad que la Comisión de Mujer e Igualdad de Género esté integrada por puras mujeres.
Entonces, yo espero que ahí también lo vayamos cambiando. En la historia de Chile son más de cuatro mil parlamentarios los que han existido, pero solo ciento nueve han sido mujeres. Somos muy muy pocas. Hoy día se ha incrementado nuestro número con la participación y la llegada de las Senadoras Sabat y Carvajal, pero evidentemente también ahí hay un componente simbólico que a mí me parece muy importante destacar.
Ahora bien, esta tarea obviamente no se realiza sola -yo quería relevar vuestro liderazgo-: creo que en el Senador Rabindranath Quinteros, a quien quiero agradecerle, ha tenido el mejor compañero. Efectivamente, su experiencia la puso a disposición de la Mesa, del trabajo de la Presidenta. Él ha sido un gran apoyo -y usted así lo ha señalado-, por lo que hacemos llegar todo nuestro respeto y admiración por el trabajo del Senador Quinteros. Creo que conjugaron muy bien la experiencia que ambos tienen en el trabajo en el Congreso. Porque, sobre todo en tiempos de crisis, hay tensiones, y fuimos testigos de muchas, pero hoy día creo que las hemos ido sorteando. Ambos estuvieron más que a la altura; estuvieron con dedicación exclusiva y muy presentes en este trabajo.
Por eso, yo quiero, de verdad, agradecer vuestro trabajo, reconocer que en tiempos de tensión lograron abrir espacios de diálogo con el Ejecutivo, para finalmente sacar adelante todas aquellas iniciativas que la ciudadanía nos demandaba.
La pandemia probablemente nos seguirá acompañando, por lo que la futura Mesa va a tener un gran desafío en esa materia, pero creo que han honrado este espacio, han honrado el ejercicio de la política y también han sido capaces de adaptar el trabajo de este Senado a los tiempos líquidos que vivimos.
Así que un abrazo y muchas gracias por el trabajo realizado.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, Senadora Ximena Órdenes.
Voy a entregar la palabra al señor Paris, Ministro de Salud, quien me la ha solicitado.
Tiene la palabra, señor Ministro.


El señor PARIS (Ministro de Salud).- Muchas gracias, Presidenta.
Por su intermedio, además, saludo al resto de las Senadoras y los Senadores, así como al Vicepresidente, Rabindranath Quinteros.
En realidad, me quería sumar a las felicitaciones a su trabajo. Usted sabe que -y lo hemos conversado por WhatsApp y a veces por teléfono- yo la admiro mucho.
Le agradezco todo el apoyo para el programa PIRO, en el cual usted puso mucha mucha fuerza.
La quiero felicitar por su firmeza, por su mesura, por su capacidad de escuchar y de dialogar, muchas veces en el mismo momento en que se estaban discutiendo las leyes. Siempre se podía conversar con usted.
Por tanto, le manifiesto mi agradecimiento, mi admiración, y la felicito por el trabajo que desarrolló como Presidenta del Senado.
También agradezco, obviamente, al Senador Rabindranath Quinteros, a quien veo frecuentemente en la Comisión de Salud.
Quiero valorar, además, su trayectoria académica, Presidenta, que es desconocida para muchas personas: su diplomado en Sociología en Viena, su trabajo en la Cepal, su candidatura a doctora en Ciencias Políticas. Creo que eso es muy loable.
Y destaco su capacidad de estudio y de trabajo como Presidenta. Considero que ha puesto muy en alto la Presidencia del Senado.
Lamento que de repente haya habido diferencias con el Ejecutivo, sobre todo en la última reunión, en la que usted se sintió pasada a llevar. Respecto de eso, quiero darle mi apoyo, aunque no creo que lo sucedido haya sido con mala intención. Le pido disculpas por eso y quiero que lo olvide, pues siento que hemos trabajado muy muy bien con usted desde el Ministerio de Salud.
Muchas gracias, Senadora.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, señor Ministro, sobre todo por el apoyo que dio al programa PIRO, respecto de lo cual tenemos una mesa de trabajo con usted y su equipo. Muchas gracias por ello.
Senador Kast, tiene la palabra.


El señor KAST.- Muchas gracias.
Voy a ser muy breve, Presidenta.
Quiero recalcar su calidad humana y también la de Rabindranath.
La verdad es que nos ha tocado trabajar bastante este año, y usted, incluso en momentos muy difíciles, en que hubo tensión, nunca se equivocó, siempre mantuvo su estatura humana.
Solamente quiero agradecerle como... (falla de audio en transmisión telemática)... la mirada reflexiva para conducir la Presidencia y las reuniones de Comités, donde hay muchas visiones distintas. Pese a ello, siempre nos sentimos escuchados. Obviamente, puede haber diferencias políticas; eso es legítimo, es parte de la riqueza de nuestra democracia.
Quiero expresarle mi reconocimiento a usted y también al Vicepresidente, Rabindranath Quinteros, porque siempre sentí que existió franqueza y respeto en la forma de tratar al otro, más allá de las diferencias. Eso habla muy bien de nuestra política. En momentos en que la política se encuentra tan desprestigiada, se nos olvida que las formas a veces son tan importantes como el fondo.
Creo que usted tiene calidad humana de sobra.
Por eso, gracias, Presidenta.
Insisto en que no siempre estuvimos de acuerdo en todo, pero la materia más relevante que nos caracteriza, que es tratarnos bien y con respeto, siempre se mantuvo.
Solamente me queda darles las gracias a usted y a Rabín por la profundidad para entender que lo humano va antes que muchas diferencias políticas.
Espero que efectivamente pueda descansar, aunque sea un poco, considerando lo difícil que fue estar sometida a una presión como la que tuvo, sobre todo en el año en que le tocó dirigir esta Corporación.
Gracias a los dos.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, Senador Kast. Muchísimas gracias.
Le ofrezco la palabra al Senador Juan Ignacio Latorre.


El señor LATORRE.- Gracias, Presidenta.
Me quiero sumar a los agradecimientos para usted y para el Vicepresidente, Senador Quinteros, por el complejo año de trabajo que tuvieron en la Mesa, que creo que estuvo a la altura.
Destaco su labor desde la Oposición y también como mujer. Valoro y admiro muchísimo su trabajo, su testimonio, su templanza para dirigir el Senado.
Además, reconozco muchísimo el trabajo en conjunto que pudimos realizar en la Comisión de Derechos Humanos: la mesa de trabajo con las víctimas, las organizaciones de derechos humanos, el mundo académico. Sé de su convicción y de su historia en la materia, y valoro ese compromiso durante el año que ejerció como Presidenta del Senado.
Asimismo, destaco su rol en otras materias: en el diálogo social y en la permanente convocatoria a espacios de conversación con pymes, con trabajadores, con dirigentes sindicales, con el sector público; buscando articular a una Oposición fragmentada tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, siempre con diálogo, siempre con altura de miras, con argumentos; escuchando, buscando, tejiendo esa unidad tan anhelada, que a veces nos cuesta tanto. Y cuando hubo diferencias, bueno, usted propició conversaciones con mucho respeto y altura de mira.
Presidenta, quiero felicitarla. Valoro su año a cargo de esta Corporación, sobre todo cuando fue un año tan particular y tan complejo. Y destaco que el Senado pueda continuar por la misma senda, al elegir una Mesa presidida por otra mujer.
Me sumo a las felicitaciones, Presidenta.
La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, Senador Latorre.
Tiene la palabra el señor Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Ossa.


El señor OSSA (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Muchas gracias, Presidenta.
Brevemente, quisiera, en nombre mío, del Subsecretario Máximo Pavez y del Ejecutivo, expresarles nuestros agradecimientos a usted y al Senador Quinteros, por un trabajo que muchas veces no se ve y que es de todas las semanas. Cada jueves nos juntábamos a conversar sobre los proyectos que iban a ser priorizados. Eso se logró, pero es un trabajo muy intenso, que, como digo, a veces la prensa no lo ve y la clase política tampoco.
Esa labor requiere también mucha amistad y mucho aprecio. De hecho, en hartas ocasiones fue muy ameno y nos reímos bastante. El Senador Quinteros puede dar fe -usted también, Presidenta- de que nunca faltó esa cuota de humor tan necesaria para sacar adelante cosas importantes en momentos difíciles y de tensión.
Además, fruto de las palabras que usted ha expresado en esta Sala, hemos oído comentarios que nos dejan muy contentos. Se refleja y se ve un clima de trabajo excelente, que espero que podamos seguir manteniendo.
No me cabe ninguna duda, Presidenta, que la próxima Mesa va a trabajar en esa misma línea. Vamos a poder conversar todos los jueves y espero que tengamos esas notables cuotas de humor que comentaba hace un minuto.
También creo que esta Mesa, la que usted preside, hizo un gran trabajo con la de la Cámara de Diputados. Junto con el Presidente Paulsen y el Vicepresidente Undurraga, quien estaba en la Sala hace un rato, lograron una gran labor. Quisiera recordar especialmente lo que alcanzamos en enero: fruto de conversaciones entre usted, como Presidenta del Senado, el Presidente de la República, el Presidente de la Cámara de Diputados, el Ministro del Interior y yo, pudimos acordar dos semanas de intensísimo trabajo relacionado con la agenda de seguridad, que creo que fue un gran gran avance.
En definitiva, cuando uno trabaja mirando a los ojos y tratando de oír al otro, sin duda que logra confluir y hacer lo mejor para el país. La invitación es a que ese clima siga siendo la tónica de este Senado. A la próxima Mesa le señalo que estamos disponibles para seguir trabajando de la misma manera.
Gracias, Presidenta.


La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, señor Ministro.
Junto con el Senador Quinteros agradecemos una vez más como Mesa todas estas palabras de afecto, de amistad cívica.
Entregamos la conducción de esta Corporación el día de mañana a otra Mesa, y me complace mucho entregarla a una mujer. Será una enorme alegría.
Además, quisiera agradecer -no lo hice en mi intervención- a todos los integrantes de esta Mesa, que pasó bastante tensionada. No somos el Vicepresidente y yo solamente; también está nuestro Secretario General, Raúl Guzmán; Mireya Canavati; don Roberto Bustos, y Susana Cabello. Aquí tuvimos un trabajo muy intenso, que quizá no se ve mucho. Les agradezco a cada uno y cada una el enorme esfuerzo y dedicación, pese a las tensiones que pasamos. Felizmente, se ha logrado entregar un trabajo óptimo en la conducción de la Sala.
Muchas gracias.