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PRÓRROGA DE COTIZACIÓN EXTRAORDINARIA PARA SEGURO DE ACCIDENTES DE TRABAJO Y MODIFICACIÓN A LEY N° 19.578.


El señor PIZARRO (Presidente).- Corresponde analizar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que prorroga la cotización extraordinaria para el seguro social contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales y modifica la ley N° 19.578, con informes de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Hacienda.
--Los antecedentes sobre el proyecto (9231-13) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 89ª, en 22 de enero de 2014.
Informes de Comisión:
Trabajo y Previsión Social: sesión 92ª, en 5 de marzo de 2014.
Hacienda: sesión 92ª, en 5 de marzo de 2014.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Los objetivos de la iniciativa son:
1) Prorrogar la vigencia de la cotización extraordinaria de 0,05 por ciento de las remuneraciones imponibles, de cargo del empleador, a favor del seguro social contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, a partir de abril de 2014 y hasta el 31 de marzo de 2017.
2) Fijar como límite máximo del Fondo de Contingencia, financiado por dicha cotización extraordinaria y a cargo de las mutualidades de empleadores, el valor actual de las obligaciones por incrementos extraordinarios otorgados a las pensiones, y
3) Aumentar el límite de respaldo de la reserva de pensiones constituida por las mutualidades, desde el 40 al 100 por ciento.
La Comisión de Trabajo y Previsión Social discutió el proyecto en general y en particular, por tratarse de aquellos de artículo único, y le dio su aprobación por la unanimidad de sus miembros presentes, Honorables señores García, Muñoz, Pérez Varela y Ruiz-Esquide, en los mismos términos en que fue despachado por la Cámara de Diputados.
Por su parte, la Comisión de Hacienda lo aprobó también por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señores Kuschel, Lagos, Novoa y Sabag.
Debe destacarse que el artículo único de la iniciativa en informe debe ser aprobado con 20 votos favorables, por tratarse de una norma de quórum calificado.
El texto que se propone aprobar consta en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
El señor PIZARRO (Presidente).- En discusión general el proyecto.
Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, sin duda, esta iniciativa tiene un objetivo loable: incrementar las cotizaciones para el Fondo de Contingencia destinado a las mutualidades. Pero estas se hallan cuestionadas hace largo rato.
Son tantos los miles y miles de reclamos y la colusión entre la Superintendencia de Seguridad Social y las mutuales que ya no tienen cabida. ¡Suman anales y anales! Y, como bien sabe la Senadora señora Rincón -fue Superintendenta de Seguridad Social-, la situación de las mutuales en Chile no da para más.
El abuso en contra de los trabajadores, la postergación de las licencias médicas y el no reconocimiento de los accidentes del trabajo llega a límites increíbles. ¡Increíbles!
Contamos con antecedentes que suman cientos de casos. Esperamos que en la Cámara de Diputados tengan cojones para constituir una comisión investigadora -me parece que con la Nueva Mayoría eso va a ocurrir-, para, de esa manera, entrar al fondo del problema. Anhelamos también realizar una reforma profunda al sistema de mutuales.
Está bien poner más dinero para el Fondo de Contingencia. Sin embargo, está claro que las platas de las mutuales se están destinando a cualquier cosa menos al servicio de los trabajadores.
Por eso, me hubiera gustado que al análisis del proyecto en debate se hubiera invitado no solo a la Superintendenta de Seguridad Social -entiendo que la señora María José Zaldívar está haciendo uso de su prenatal-, sino también a los sindicatos, a las propias mutuales y, en particular, a los trabajadores.
Resulta insólito que una iniciativa que busca incrementar el Fondo de Contingencia en beneficio de los trabajadores no sea debatida con ellos y se siga una tendencia inaudita y absolutamente inaceptable. Estos proyectos se despachan así, debido a la presión de Larroulet "el malo", para las estadísticas del piñerismo.
Se necesita mostrar las mejores estadísticas, pues el Presidente de la República es un empresario que todo lo mide en números y que envía iniciativas sin escuchar a ni un solo trabajador.
Como he sido reelegido con la primera mayoría en mi Región, espero que ese método cambie en el próximo período presidencial y que el Senado, por norma, no pueda despachar proyectos sin escuchar a los supuestos beneficiarios. Porque en este caso solo se invita a una representante del oficialismo, a la actual Superintendenta de Seguridad Social, quien, por lo demás, tiene un largo historial y las denuncias de los trabajadores son tremendas.
Yo invito a los Senadores a que vayan a las mutuales, a las COMPIN, o a que se reúnan con los representantes de los sindicatos para conocer esta situación.
Señor Presidente, se pide discutir de manera rápida un proyecto de ley que aumenta la cotización del Fondo de Contingencia. Si bien esta medida se orienta de manera positiva, me habría gustado que se escuchara a los trabajadores en estas materias, no solo respecto del incremento de las cotizaciones, que nadie sabe qué destino tendrán. Como las mutuales no están sometidas a ninguna fiscalización, en definitiva hacen lo que quieren.
El señor Heiremans fue Presidente de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), la principal mutual de Chile, durante 52 años -¡52 años!-, entidad que, como se ha señalado, gasta mucho más en publicidad, promoción y difusión que en insumos y traslado de pacientes. Ello ocurre porque no existe fiscalización y la SUSESO se encuentra extraordinariamente debilitada.
Entonces, ¡claro!, vamos a apoyar la iniciativa que nos ocupa, porque está orientada a fortalecer la seguridad social. Pero no ha habido un debate de fondo.
Espero que la Superintendencia de Seguridad Social en el próximo Gobierno genere las condiciones para discutir y hacer un análisis y una evaluación -objetiva, por cierto- escuchando a todos los sectores.
Con todo, en Chile hay una mayoría absoluta de sindicatos y de trabajadores que solo expresan quejas.
Además, no hay alternativa: es una mutual o la otra, y la cotización es obligatoria; por tanto, no hay dónde elegir. Para colmo, si estas funcionan mal, no se sabe porque no son fiscalizadas.
Creo que les hacemos un flaco favor a los trabajadores al aprobar un proyecto de ley que busca beneficiarlos con una mejor atención, pero sin haberles dado la posibilidad de ser escuchados durante la discusión.
Señor Presidente, ¡terminemos con esta práctica de aprobar iniciativas legales sin escuchar a la ciudadanía!
El desprestigio del Senado y de la política obedece precisamente a situaciones como las del proyecto de ley que nos ocupa.
Y, ¡claro!, como Larroulet puso el acelerador a fondo y presiona y presiona para que las iniciativas se aprueben -¡porque la estadística es lo importante para el piñerismo!-, tenemos ahora que pronunciarnos sobre este proyecto, que fue votado en el órgano técnico sin siquiera escuchar la opinión de los trabajadores respecto del funcionamiento de las mutuales, las que, teóricamente, deben defenderlos y atenderlos en caso de accidentes del trabajo, pero lo único que hacen es rechazarlos y no brindarles la debida atención.
Señor Presidente, voy a votar a favor de la iniciativa, esperando que en su momento realicemos un debate de fondo sobre el asunto.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
He dicho.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Rincón, y después procedemos a abrir la votación.


La señora RINCÓN.- Señor Presidente, debo ser tremendamente sincera: fuimos nosotros los que estuvimos detrás del Gobierno para que mandara al Congreso este proyecto, lo aprobamos y pedimos que se pusiera en tabla. No ha sido el piñerismo.
Lo aclaro, porque aquí no se trata de beneficios que puedan entregar o no las mutualidades.
A mí me tocó ser Superintendenta de Seguridad Social por cinco años. Es antigua la legislación que modifica la presente iniciativa, la cual dice relación con el incremento del monto de las pensiones de los trabajadores que han sufrido un accidente laboral o una enfermedad profesional. Si nosotros no aprobamos el proyecto hoy día, como la ley vence el 31 de marzo de este año, va a faltar dinero para aumentar tales pensiones.
Entonces, ni siquiera era necesario escuchar a los trabajadores. ¿Por qué? Porque detrás existe la obligación del Estado, en el caso del administrador público, y de las mutualidades, en el caso del administrador privado, de incrementar las pensiones.
Lo que sí podríamos hacer en el futuro -al respecto recojo las palabras del Senador Navarro- es discutir en torno a la vigencia de las pensiones, porque, como todos sabemos, cuando entra a regir la pensión de vejez se deja de pagar la de invalidez. Obviamente, tal debate es relevante y necesario, pero nada tiene que ver con el proyecto en análisis, que es muy corto, conciso y urgente.
Reitero: si no aprobamos hoy día esta iniciativa, después del 31 de marzo el Estado, con platas de todas y de todos, que se hallan destinadas a entregar otros beneficios, va a tener que poner encima de la mesa lo que falta para aumentar las pensiones.
Por eso la urgencia en aprobar el proyecto; por eso se discutió y aprobó unánimemente, tanto en la Comisión de Trabajo, que presidió el Senador Muñoz, como en la de Hacienda, que -según entiendo- presidió el Senador Ricardo Lagos.
Gracias.
El señor PIZARRO (Presidente).- En votación general el proyecto.
--(Durante la votación).
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra, para fundamentar su voto, el Senador señor Girardi.


El señor GIRARDI.- Señor Presidente, esta iniciativa, que es muy importante, tiene por finalidades fijar como límite máximo del Fondo de Contingencia el valor que se indica y prorrogar la vigencia de la cotización extraordinaria para el seguro social contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.
Yo comparto las críticas del Senador Navarro, pero cabe precisar que este no es un proyecto del piñerismo ni de nadie, sino una propuesta de sentido común en una sociedad que debe avanzar hacia mayores niveles de equidad.
Sin embargo, es necesario regular a este sector de una vez por todas.
Las mutuales han sido durante mucho tiempo una institucionalidad de salud totalmente blindada y al margen de toda regulación. En mi opinión, han cumplido una labor relevante al poner en acción los derechos de los trabajadores en materia de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.
Pero se trata de una institucionalidad totalmente arcaica.
En Chile todavía tenemos el problema de que para determinar una enfermedad laboral se sigue considerando que debe existir un factor único y evidenciable, sin tomar en cuenta la complejidad que hoy presentan tales patologías.
Por ejemplo, no se considera enfermedad profesional la hipertensión arterial, por ser multicausal, en circunstancias de que evidentemente está relacionada con problemas laborales.
En realidad, ya no existen enfermedades con agente causal único. Son todas multicausales.
Y aquella visión, sin duda anquilosada, finalmente se ha mantenido para proteger los intereses de las mutuales. Estas tienen una oferta de servicios de salud, de camas, de especialistas que sería muy útil para atender los requerimientos de la salud pública. Sin embargo, ello es derivado hacia negocios privados. Las mutuales, con recursos que debieran destinarse a atender a las personas más pobres y a los trabajadores, usan la infraestructura para hacer negocios, como cualquier clínica particular.
Por lo mismo, le voy a proponer al futuro Gobierno que incluya como una de las primeras reformas la recuperación de la infraestructura excedentaria de las mutuales, una vez cubiertos los trabajadores y las trabajadoras en materia de accidentes laborales y enfermedades profesionales, para atender a los pacientes del sistema público de salud. Esto constituiría una acción solidaria, porque involucra recursos de los mismos trabajadores.
Es más, algunas mutualidades muchas veces guardaron silencio ante el rol que les corresponde en relación con la prevención de accidentes laborales y enfermedades profesionales, con el objeto de proteger a las empresas.
Es un hecho histórico en Chile el silencio de las mutuales respecto de los problemas que producía el uso de asbesto, a sabiendas de que causaba graves enfermedades, a sabiendas de que generaba riesgos sanitarios. En efecto, en las décadas del sesenta y del setenta nada dijeron del asunto para proteger a las empresas. Y hoy día son cientos los trabajadores que padecen cánceres por esta causa. Esto se pudo haber evitado si las mutuales hubieran entendido que en ese momento su misión era defender el interés de los trabajadores y no el de las empresas.
Por eso, si hay en el país una institucionalidad que requiere una profunda reforma es la de mutuales.
Yo espero que uno de los desafíos que asuma el próximo Gobierno -además de fortalecer la defensa, la protección, la salud de los trabajadores y la lucha contra las enfermedades profesionales y los accidentes laborales mediante la prevención, cosa que no se hace suficientemente- sea impedir que se hagan negocios con recursos de los trabajadores, o sea, con los excedentes que quedan de las cotizaciones que pagan y que no se reinvierten en ellos.
Debe modificarse en profundidad la legislación que regula a las mutualidades.
Chile necesita una nueva institucionalidad.
Chile necesita que las Superintendencias que regulan estos ámbitos no sean perros sin dientes, como hoy día.
Chile necesita cambiar la legislación para ampliar el concepto de lo que significan las enfermedades profesionales y para profundizar la protección de los trabajadores en materia de accidentes laborales.
Cada vez que un trabajador se accidenta es porque hay una debilidad en materia de seguridad en la respectiva empresa: son las mismas máquinas las que amputan; son las mismas máquinas las que producen daño.
Cada vez que ocurren accidentes laborales o se detectan enfermedades profesionales es porque existe una omisión grave con relación a la defensa de las garantías de los trabajadores para resguardarlos de los riesgos en contra de su seguridad.
Por tales motivos, voy a aprobar con gran interés este proyecto de ley, que busca proteger los derechos de los trabajadores. Pero me parece que tenemos por delante una misión titánica: efectuar una profunda reforma al sistema de mutualidades.
He dicho.
El señor PIZARRO (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor García, para fundamentar el voto.


El señor GARCÍA.- Señor Presidente, a mi juicio, el proyecto es bastante sencillo, lógico, necesario.
¿De qué se trata?
En 1998, este Congreso Nacional aprobó una iniciativa sobre mejoramiento de pensiones, las que, en algunos casos, son pagadas por el Fisco; en otros, por el Instituto de Seguridad Laboral, y en otros, por las mutuales.
En su minuto, para financiar el aumento de pensiones que establecía la ley, se fijó una cotización adicional del 0,05 por ciento. Así quedó la legislación. Ahora los incrementos de pensiones se siguen pagando, pero los recursos no alcanzan. Por tanto, se hace necesario prorrogar por tres años más la norma que fija la cotización extraordinaria del 0,05 por ciento.
Dicha cotización es pagada por los empleadores para ayudar a financiar las pensiones, las cuales, a partir de 1998 por ley de la República, fueron mejoradas a través de las mutualidades y, en lo que corresponde, del Instituto de Seguridad Laboral, que es una entidad estatal.
Señor Presidente, lo único que aquí se hace es prorrogar la vigencia de una cotización extraordinaria de cargo de los empleadores, para financiar el mejoramiento de pensiones que se fijó en una ley de 1998.
Por lo tanto, debemos garantizar ese financiamiento. Las pensiones ya fueron incrementadas y se están pagando. ¡No puede faltar plata para cancelarlas! ¡Tenemos que aprobar el proyecto! Ello, precisamente, para que, si algún trabajador se ve en la necesidad de pensionarse en el período que media entre el accidente del trabajo o la enfermedad profesional y el cumplimiento de los requisitos legales para ese fin, a ninguna mutual de empleadores le falten recursos para financiar las pensiones.
Por lo demás, la mantención de esta cotización extraordinaria también ha sido acordada en otros proyectos de ley. Aquí se propone prorrogar su vigencia hasta el año 2017.
Pido a la Sala aprobar esta iniciativa, que asegura el financiamiento para el aumento de las pensiones, el cual no es un beneficio nuevo. Digo esto para que quienes siguen este debate por televisión no piensen que se trata de un reajuste nuevo. ¡No! Repito: se pretende garantizar el financiamiento de un incremento ya otorgado por ley en 1998.
Voto que sí.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor PIZARRO (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (31 votos), dejándose constancia de que se reunió el quórum constitucional exigido. Por no haber sido objeto de indicaciones, también se aprueba en particular, y queda despachado en este trámite.
Votaron las señoras Allende, Pérez (doña Lily), Rincón y Von Baer y los señores Chahuán, Coloma, Escalona, Espina, Frei (don Eduardo), García, García-Huidobro, Girardi, Horvath, Kuschel, Lagos, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Muñoz Aburto, Navarro, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Rossi, Ruiz-Esquide, Sabag, Tuma, Uriarte, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio).