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MEDIDAS EN APOYO DE FAMILIAS Y DE MICRO, PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS POR IMPACTO DE COVID-19


El señor ELIZALDE.- Señora Presidenta, reducir los tiempos es parte de su atribución. De hecho, otros Presidentes así han procedido en ocasiones anteriores. Usted no tiene necesariamente que consultar a la Sala para ello. En todo caso, agradezco su gesto y felicito su transparencia, pues eso habla muy bien de usted.
En cuanto al proyecto, en primer lugar, quiero manifestar que en la bancada Socialista tenemos la mejor disposición a aprobar todas las iniciativas que busquen enfrentar la coyuntura social y económica, que va a ser muy compleja, como consecuencia de la situación sanitaria que está viviendo el mundo y, particularmente, Chile.
De hecho, cuando el Ministro hizo el anuncio, valoramos la voluntad del Gobierno de avanzar en esta materia.
Sin embargo, ello no obsta a que tengamos una opinión crítica de ciertos aspectos del proyecto y que la expresemos en el marco del debate legislativo.
Estamos hablando de un paquete global de 11.400 millones de dólares, de los cuales algunos corresponden a recursos frescos adicionales; otros a créditos, por decirlo de alguna manera, con tasa cero ante la dilación del cumplimiento de obligaciones tributarias, en fin. Hay distintos instrumentos que están considerados dentro de la propuesta del Presidente Sebastián Piñera, que ha hecho pública el Ministro de Hacienda.
Sin embargo, en este proyecto tenemos una diferencia de fondo: creemos que la prioridad no está debidamente remarcada.
Hay 2 mil millones de dólares que se van a destinar al Fondo de Cesantía. Estamos hablando de 420 millones de dólares que se dejarán de percibir por concepto del impuesto de timbres y estampillas. Y hay solo 130 millones de dólares -¡solo 130 millones de dólares!- en el paquete global para ir en ayuda de quienes van a ser más golpeados por la situación económica que se está generando.
Por eso le hemos planteado al Gobierno la necesidad de disponer no solo de fondos adicionales, sino también de una distribución acorde con el desafío social y económico que implica ir en ayuda de trabajadores informales, de independientes, de dueñas de casa, en fin, quienes son actualmente los beneficiarios del subsidio familiar y van a percibir este bono de 50 mil pesos por carga.
Creemos que el esfuerzo que se ha hecho es insuficiente.
Yo voté a favor de la iniciativa en general y también de la indicación que autoriza al Presidente de la República para contraer un endeudamiento adicional por 4 mil millones de dólares; pero no apoyé la norma que establece el monto del bono, porque nos parece que un beneficio de 50 mil pesos y el monto global comprometido a ese efecto por el Gobierno es insuficiente.
Y lo decimos de buena fe, en el marco de un espíritu constructivo. Creemos que debe hacerse un esfuerzo adicional, porque hay un número significativo de chilenas y chilenos que vive y logra parar la olla -por decirlo gráficamente- sobre la base de su trabajo en el día o en la semana. Obviamente, ellos ya se están viendo afectados. Y si la situación empeora y es necesario reforzar las medidas de aislamiento social -cuestión que sí va a suceder-, estas personas no van a estar en condiciones de generar ingresos.
Los mismos que hoy piden tener cuarentena el día de mañana la estarán rompiendo por razones prácticas: no tendrán lo elemental para subsistir.
Por eso que hemos planteado, de manera constructiva -en eso quiero bien explícito; el Ministro ha tenido una buena actitud-, la necesidad de hacer un esfuerzo adicional.
Es lo que estamos pidiendo: ¡un esfuerzo adicional!, entendiendo que se trata de recursos que llegarán directamente a los beneficiarios, a las personas que lo necesitan.
Como es un bono, no hay un problema de burocracia estatal en el gasto para pagarlo y no existe la posibilidad de que quede en las empresas, como ocurre con otras iniciativas de incentivo económico, que pueden llegar a aumentar las utilidades de las empresas. Por lo demás, estas deben mentalizarse en que es difícil obtener utilidades en el contexto actual. Al contrario, los recursos de este beneficio van directamente a quienes lo necesitan.
Por tanto, hemos planteado la necesidad de hacer un esfuerzo adicional. Ese es el punto político y social que le hemos señalado al Gobierno, desde una lógica -reitero- completamente constructiva.
Por eso, si bien voté a favor de la iniciativa en general, no respaldé el monto del bono, porque estimo que 50 mil pesos es insuficiente.
A mi juicio, el Gobierno debiera hacer un esfuerzo adicional, porque, aunque esto se apruebe en el Senado, va a ir a la Cámara Baja, donde también se ha planteado este punto. La señal que se debe dar es que se hará un gran esfuerzo en favor, precisamente, de quienes más lo necesitan, los sectores vulnerables, que son los beneficiarios de esta iniciativa.
Por esa razón hemos hecho este punto político, que tiene una implicancia social muy relevante.
Reitero nuestra voluntad constructiva para concurrir en todo lo que sea necesario para aprobar estas iniciativas, pero hacemos el planteamiento de que el esfuerzo que se ha hecho es insuficiente: 130 millones de dólares sobre un total de 11.400 millones. Digo "total", porque no todos esos recursos son adicionales. ¡Estos 130 sí! A nuestro entender, es una medida insuficiente, dado el contexto actual.
El Ministro ha planteado la necesidad de tener a la vista lo que va a pasar. No sabemos cuánto se prolongará esta situación compleja. Los recursos públicos no son ilimitados. Es imprescindible establecer una lógica de mediano plazo para ver cómo se aborda esta coyuntura tan difícil.
Pero creemos que este es el espacio precisamente para empezar a discutir sobre eso y generar un camino, un itinerario, una señal para que este tipo de ayuda sea más potente, ya que van destinadas a quienes más lo necesitan.
Estamos hablando de proteger a los trabajadores a través del Seguro de Cesantía sin que se ponga fin al vínculo laboral. Pues bien, tenemos que proteger también a los independientes y a las dueñas de casa, quienes muchas veces son el único sustento que tienen sus familias y que obviamente requieren esta ayuda tan importante.
Por eso hicimos el punto político, por su implicancia social.
He dicho.


El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, tengo una diferencia con el Senador Coloma, porque si esto no queda contemplado en la futura ley, no significa que no quede regulado, sino que se aplica la norma...
El señor COLOMA.- ¡Es que está desfinanciado!
El señor ELIZALDE.- No, no, no. Porque estamos hablando de cómo se administra. Por tanto, se aplican las normas generales supletoriamente.
Lo contrario significaría que no habría posibilidad de interpretar armónicamente el ordenamiento jurídico.
El señor COLOMA.- ¡Solo digo que el proyecto queda sin financiamiento!
El señor QUINTEROS (Vicepresidente).- ¡Mantengamos el orden, por favor!
El señor ELIZALDE.- En consecuencia, se aplicarían las normas generales.
Quiero hacer esa precisión para que se entienda que no habrá un vacío normativo. Aquí se modifican las disposiciones generales respecto de esta materia específica y, en caso de que se vote en contra, se aplicarán esas normas generales.
Creo que no hay un vacío normativo y es necesario precisar el efecto de la votación.
He dicho.