Martes 20 de Mayo de 2025
Vuelve a la Cámara proyecto que simplifica trámites para la construcción de embalses agrícolas
Hoy los embalses con capacidad superior a 50 mil metros cúbicos deben solicitar permiso a la DGA. La propuesta fijó un margen de 250 mil metros cúbicos, quedando las obras menores exentas de dicha gestión. Lo mismo respecto a aquellos embalses que tengan más de 15 metros de altura y se encuentren construidos fuera del cauce natural.

Directo a la Cámara Baja, a cumplir su tercer trámite, se dirige el proyecto que modifica el Código de Aguas con el objeto de facilitar la construcción de tanques de uso agrícola.
Esto, luego que la Sala del Senado aprobara con 27 votos a favor, 2 en contra y 3 abstenciones la norma iniciada en moción.
La iniciativa que fue analizada por la Comisión de Agricultura y luego por la Comisión de Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía, busca facilitar la construcción de tanques de uso agrícola, elevando la capacidad de las infraestructuras que no requieren de la aprobación del director general de Aguas.
Hoy los embalses con capacidad superior a 50 mil metros cúbicos deben solicitar permiso a la DGA para su construcción. En tanto, la propuesta fijó un margen de 250 mil metros cúbicos quedando las obras menores exentas de dicha gestión. Lo mismo respecto a aquellos embalses que tengan más de 15 metros de altura y se encuentren construidos fuera del cauce natural.
DEBATE
En la pasada sesión ordinaria, la presidenta de la Comisión de Agricultura, la senadora Alejandra Sepúlveda explicó que “la norma persigue facilitar la construcción de tranques de uso agrícola fuera de cauces naturales, elevando la capacidad de almacenamiento de las infraestructuras que no requieren de la aprobación de la Dirección General de Aguas a 150.000 metros cúbicos o cuyo muro no exceda de siete metros de altura”.
“Durante el análisis y discusión del proyecto, se hizo especial hincapié en la importancia de los tranques de uso agrícola para la eficiencia en la utilización del agua para el regadío. Se relevó también que este tipo de obras conllevan grandes beneficios en términos de la calidad de vida de los agricultores. A su vez, se tuvo presente la necesidad de resguardar la seguridad de las obras tanto para las comunidades aledañas como para el medio ambiente”, comentó.
En tanto, el presidente de la Comisión de Recursos Hídricos, el senador Juan Castro ahondó en los cambios realizados por dicha instancia. “Aquellas construcciones fuera de cauce, cuya capacidad supere los 50 mil metros cúbicos, pero no exceda los 150 mil metros cúbicos o cuyo muro supere los cinco metros, pero no sobrepase los siete metros, deberán aportar a la DGA, antes de comenzar la obra, cierta información básica, como el responsable de la misma, sus dimensiones y características generales, la fecha estimada de inicio y término y su ubicación georreferenciada”.
Durante el debate intervinieron los senadores Sergio Gahona, Rafael Prohens, Alejandra Sepúlveda, Rodrigo Galilea, Yasna Provoste, Juan Antonio Coloma, Sebastián Keitel, Carmen Gloria Aravena y Juan Castro.
Las y los parlamentarios aseguraron que “la escasez hídrica dejó de ser una amenaza futura para convertirse en una realidad permanente que condiciona el desarrollo del país”.
Además, entregaron estadísticas hídricas de sus regiones. Así en cuanto a la región de Coquimbo, se indicó que “la superficie cultivada ha disminuido en más de un 50%. Los principales embalses presentan niveles por debajo del 20% de su capacidad, como lo ha advertido el propio gobierno regional”.
A favor del proyecto, aseguraron que “hoy la legislación afecta también a pequeños tranques construidos fuera del cauce, cuya finalidad es acumular escurrimientos o aguas lluvias para uso productivo. El resultado es predecible: burocracia, aumento de costos y una barrera de entrada para quienes hoy más necesitan infraestructura urgente para adaptarse a la crisis hídrica. Frente a lo anterior, esta norma es un avance significativo”.
En contra de la propuesta, se explicó que “actualmente, cualquier embalse de más de 50.000 metros cúbicos y con muros superiores a 5 metros requiere de la aprobación previa de la DGA. Este estándar técnico no es arbitrario: responde a criterios de seguridad estructural, control del recurso hídrico y prevención de riesgos mayores. Sin embargo, la propuesta eleva los umbrales, pero obvia la revisión previa. Es peligroso”.