Con voto de mayoría, la instancia resolvió pronunciarse en general sobre el texto legal tras escuchar una serie de exposiciones y testimonios en las jornadas de audiencias públicas. En la oportunidad, también el voto de minoría anunció la reserva de constitucionalidad.

La Comisión de Salud aprobó en general por tres votos contra dos, proyecto que establece el derecho a optar voluntariamente para recibir asistencia médica con el objeto de acelerar la muerte en caso de enfermedad terminal e incurable (Boletines refundidos N°s. 7.736-11)
La iniciativa que tuvo su origen en cuatro mociones refundidas más las indicaciones presentadas por el Ejecutivo contempla un Comité Garantía y Evaluación que velará por el cumplimiento de requisitos, aplicando estándares médicos y científicos en cada caso. Además otorga una serie de garantías a pacientes, médicos y personal sanitario, reconociendo la objeción de conciencia y la seguridad para quienes acompañen a los pacientes en esta decisión, entre otros aspectos.
Los senadores Iván Flores, Juan Luis Castro y Ximena Órdenes votaron a favor de la idea de legislar; mientras que sus pares Francisco Chahuán y Sergio Gahona lo hicieron en contra, anticipando también la reserva de constitucionalidad.
El presidente de la Comisión de Salud, senador Iván Flores, se refirió a los próximos pasos legislativos y a posibles nudos de objeción de conciencia que deberán resolverse en trámite en particular. “Hemos cumplido el cronograma de estudio. Es un proyecto complejo porque no es solo una técnica médica sino que toca la ética personal y comunitaria. Hemos finalizado un debate en general y ahora viene el estudio de modificaciones importantes, por ejemplo, sobre la objeción de conciencia que no puede afectar a ninguna persona y que no puede aplicarse a menores de edad”.
“Para quienes creemos en el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural, evidentemente un proyecto como la eutanasia va en contra de nuestro ideario”, dijo el senador Sergio Gahona y anticipó que “hay una serie de fórmulas para aliviar el dolor en una enfermedad terminal, y por tanto, de esa perspectiva, a nosotros nos parece que tienen que estar agotadas esas instancias y aceptar la muerte como algo natural, no acelerarla ni interrumpirla voluntariamente como lo que está pensando el gobierno en este proyecto de ley”.
A su turno, el senador Juan Luis Castro, solicitó al gobierno que “luego de este avance esencial para aprobar la idea de legislar, coloque discusión inmediata a este proyecto de ley para que no quede a la espera de tantos otros que tienen estado de tabla para la Sala. Ya no puede tener más dilación para que este proyecto vea la luz como ley lo antes posible".
Por su parte, el senador Francisco Chahuán expresó que “creemos que vulnera el derecho constitucional a la vida. Resulta preocupante que, a pocos meses de una elección presidencial y parlamentaria, el gobierno decida priorizar proyectos de carácter ideológico por sobre las verdaderas necesidades de los chilenos”. Abogó por “establecer políticas públicas de salud mental y enfrentar las extensas listas de espera, así como abordar problemáticas como los abusos en las licencias médicas”.
En tanto, la ministra de Salud, Ximena Aguilera destacó la aprobación en general de esta iniciativa “porque pensamos los chilenos estamos preparados para entregar un debate responsable y serio respecto a la eutanasia”(…)“Respeto también la opinión de los senadores que votaron en contra, nosotros somos muy respetuosos de las creencias de las personas. Sin embargo, también somos respetuosos de la autonomía de las personas para decidir, en condiciones bien específicas, que son las que establece este proyecto, para acelerar la muerte en caso de sufrimiento”.