Lunes 25 de Agosto de 2025
Aumento de penas por manejo en estado de ebriedad: respaldan legislar con miras a hacer modificaciones
La moción aprobada en general por la Comisión de Transporte, eleva hasta 100 y 200 UTM las multas en casos graves y propone la cancelación de la licencia por reincidencia. Se destacó que la medida también regiría por conducir bajo la influencia de sustancias estupefacientes o sicotrópicas.

La Comisión de Transportes y Telecomunicaciones, presidida por el senador Alejandro Kusanovic, aprobó en general el proyecto que modifica la Ley de Tránsito, con el objeto de elevar las sanciones aplicables a quienes infrinjan la prohibición de conducir vehículos en estado de ebriedad o bajo la influencia de sustancias estupefacientes o sicotrópicas.
La moción -que cursa su primer trámite y tiene como autores a los senadores Sebastián Keitel y Alejandro Kusanovic- busca aumentar significativamente las multas, elevando los rangos hasta 100–200 UTM (es decir, hasta $13.853.000) en los casos más graves.
Además, anticipa la cancelación de la licencia a la segunda infracción, eliminando la necesidad de una tercera reincidencia.
El énfasis “está en endurecer las sanciones económicas y administrativas”, se dijo en el debate de la Comisión.
“Hoy, se cancela la licencia recién al tercer evento. El fondo con este proyecto es que no exista una reincidencia y se suspenda una vez cometido el segundo delito”, sentenció el senador Keitel, quien agregó que respecto a las multas, “deben ser ejemplificadoras; las actuales son muy bajas".
Además, hizo notar que pese a lo positivo de la Ley Emilia, “existe controversia en su aplicación, con penas privativas de libertad y el debate respecto del elemento del dolo, que fue discutido en la tramitación de la ley”.
El legislador reconoció que, en conjunto con los cambios legislativos, “esto también tiene que ir de la mano de un cambio cultural y poner énfasis en la situación de los narcóticos”.
En dos sesiones, la Comisión escuchó las exposiciones de la Biblioteca del Congreso Nacional, de CONASET y a los jueces de policía local.
En concreto, se apeló a un cambio cultural; foco en las fiscalizaciones; énfasis en el consumo de estupefacientes y sicotrópicos (más narcotest); y proporcionalidad de las penas para tener “efectos reales” y que no se conviertan “en letra muerta”, entre otros.
Los integrantes de la Comisión coincidieron en los puntos y enfatizaron, además, en que se deben bajar los actuales índices.
EN CIFRAS
La secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad de Transito (CONASET), Luz Infante, dio a conocer cifras concretas al 2024, con 75.653 siniestros, 1.439 fallecidos y 42.400 lesionados.
Entre las principales causas de los fallecidos en 2024 estuvieron la imprudencia del conductor (35%); velocidad imprudente (24%); imprudencia del peatón (20%); alcohol en conductor (9%); desobediencia a la señalización (5%); y droga y/fatiga en conductores (4%).
Al respecto, hizo notar que el alcohol en conducción ha disminuido; sin embargo, alertó que las personas fallecidas por drogas o estupefacientes en la conducción han aumentado considerablemente.
En otro orden, señaló que el costo promedio por siniestros viales en Chile representa un 2,05% del PIB.
Entre los datos desagregados entregados por SENDA, precisó que los casos positivos de alcotest se concentran en los grupos entre 30 y 49 años; mientras que los positivos de narcotest se concentran en menos de 29 años.
PROBLEMA SISTÉMICO
A juicio del presidente del Instituto Nacional de Jueces de Policía Local y Juez de Lampa, Francisco Ríos, “el problema es sistémico (...) Se trabaja en las multas, la sanción, pero no en la prevención y fiscalización”.
Reconoció que “se modifica la legislación con aumento en las penas, pero en los juzgados de policía local nos pasa que no hay pago de multas y despachamos órdenes de reclusión, pero en 23 años de carrera, el grado de cumplimiento efectivo de esta reclusión y pago será de un 0.1%. ¡ninguna orden se cumple!”, reclamó.
“Es un loop que no sé cómo podríamos atajarlo. Estamos viviendo un momento complejo. Cuando se habla de la ley tolerancia cero, la verdad es que no existe”, lamentó.
Esto, explicó, porque la conducción “en estado de ebriedad es sobre 0.8 y bajo la influencia del alcohol es sobre 0.3 y hasta 0.3 la competencia es del juzgado de policía local; entonces, hasta 0.29 queda un espacio gris, no hay tolerancia cero… eso es importante hacer notar”.
Con las exposiciones a la vista, la Comisión adelantó que en el trámite en particular el proyecto debe ser perfeccionado, por lo que, luego de que la Sala resuelva, continuará con el análisis que incluirá indicaciones y diversas audiencias.