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Viernes 15 de Diciembre de 2017

Aprontes descentralizadores: avances y deudas

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Por Francisco Chahuán, senador por la región de Valparaíso

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Imagen foto_00000002El despacho a la Cámara de Diputados y la formación de una Comisión Mixta del proyecto que regula la elección de gobernadores regionales es una gran noticia, porque nos permite avizorar un mejor futuro desde el punto de vista concreto y simbólico.  La elección popular de gobernadores regionales en 2020 busca profundizar la descentralización y la democracia y sesuma al avance logrado también por la iniciativa que establece el traspaso de competencias, desde el gobierno central a las regiones, para que éstas puedan encontrar su propio norte de desarrollo (y sin la cual la primera tendría poco efecto real).

Se trata de hechos históricos en un país profundamente centralista y presidencialista, que efectivamente devendrán en avances desde punto de vista político y administrativo. Más aun considerando que, desde las elecciones de 1999, los candidatos a La Moneda se vienen comprometiendo grandilocuente y sucesivamente con Chile Descentralizado (Ex Conarede) a promover legislaciones descentralizadoras.

La aspiración que nos convoca es simple: alcanzar una real igualdad territorial, una integración efectiva de los esfuerzos individuales y colectivos, y aprovechar todas las capacidades capacidades humanas que existen fuera de la Región Metropolitana, para obtener un desarrollo más armónico y bienestar para todos.

Nobleza obliga a reconocer que durante esta administración hubo capacidad y audacia para avanzar en un proceso que ha tardado mucho más de lo aconsejable, entendiendo que Chile necesita mayor equidad territorial, porque de lo contrario persisten los obstáculos que impiden desplegar el potencial de las regiones y, en consecuencia, atentan cualitativa y cuantitativamente contra el desarrollo. 

Estas iniciativas son alentadoras porque suponen la antesala de las bases de un futuro más próspero para todos aquellos chilenos que tienen esperanza en que sí es posible acceder a los mismos bienes y servicios en cualquier lugar del país.  No obstante, sigue pendiente otro desafío fundamental, cual es que este gobierno deje al menos presentada una ley de rentas regionales que haga viable cerrar el círculo. La descentralización fiscal es ineludible para seguir pavimentando nuestro futuro, porque si hay algo claro es que Chile no será desarrollado si no se descentraliza.