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  Voto en el exterior: la palabra empeñada

  Por Soledad Alvear, senadora por la Región Metropolitana

8 de junio de 2012

ImagenEstoy convencida de que los chilenos deben poder ejercer su derecho a sufragio residan o no en nuestro país. Es, a mi juicio, parte esencial de la universalidad del voto. El hecho de residir en el extranjero no hace a estos compatriotas menos chilenos, ni menos ciudadanos.

 

Desde 1990, varios parlamentarios han presentado mociones al respecto, y como canciller impulsé reformas para hacer realidad este derecho. El impedimento no es constitucional, sino operativo. La Constitución reconoce el derecho a voto a todos los ciudadanos y no lo condiciona de ningún modo a residir en el país. Lo que se requiere es una  ley que permita concretarlo. Nunca logramos los votos necesarios por la oposición de parlamentarios de la Alianza.

 

La ex Presidenta Michelle Bachelet presentó un proyecto para posibilitar la inscripción automática, el voto voluntario y el voto de los chilenos en el exterior, el que fue aprobado en general en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia y en la Sala del Senado. Al asumir el actual gobierno, exigió que se contemple un vínculo para el voto de los chilenos en el exterior y se generó un extenso debate por la negativa de la oposición a aceptar ese requerimiento.

 

Para lograr que se concretara el voto voluntario en las elecciones municipales de este año, aceptamos apurar el proyecto que lo posibilitara, lo que se concretó, con el compromiso del Ejecutivo de apurar el proyecto de voto de los chilenos en el exterior.

 

Bajo estas condiciones concurrimos a un acuerdo con el ministro secretario general de la Presidencia. Este se comprometió a aprobar una reforma constitucional para limitar las votaciones de los chilenos en el extranjero a elecciones presidenciales y plebiscitos, y a enviar un proyecto de ley para reglamentar este sistema de votación que se realizaría en los consulados o los lugares que determine el Registro Electoral. Nosotros, la oposición, nos comprometimos a respaldar las indicaciones presentadas al proyecto de inscripción automática y voto voluntario. Nosotros cumplimos, el gobierno no.

 

El Presidente Piñera sistemáticamente ha empeñado su palabra en esta materia. Se comprometió como candidato con los chilenos en Suecia. Lo mismo hizo en Chile en distintas alocuciones.

 

El ministro Cristian Larroulet materializó ese compromiso a través del acuerdo que quedó registrado en los informes de las comisiones de Gobierno y Constitución unidas.

 

Desde hace un tiempo el gobierno nada ha hecho al respecto. No ha puesto urgencia al proyecto de reforma constitucional, y no ha enviado ningún proyecto de ley sobre voto de chilenos en el exterior. Nuestro sistema político se encuentra debilitado, buena parte de la ciudadanía no se siente representada, evaluando negativamente el accionar de distintas autoridades e instituciones.

 

Un compromiso presidencial pone a prueba la buena fe de instituciones y personas, y la de chilenos que viven fuera y no pueden ejercer un derecho constitucional tan fundamental como el derecho a voto. Aún estamos a tiempo. Podemos, antes de que termine el año, aprobar una reforma constitucional y un mecanismo en la ley electoral que permita el voto de los chilenos en el exterior para las elecciones presidenciales del 2013.

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