Click acá para ir directamente al contenido

  Una tarea de Estado

  Por José Antonio Gómez, Vicepresidente del Senado

7 de enero de 2011

ImagenEl trabajo que aborda, abordó y seguirá haciendo el Ministro de Justicia es uno de los más difíciles que enfrenta un Gobierno. Ser Ministro de Justicia es tener a cargo todos aquellos temas que son más problemáticos, más difíciles y más lejanos de la gente: las cárceles, la temática de los niños, el Servicio Médico Legal y una serie de otras materias que son complejas.

 

Por ello, cuando se produjo el incendio, el 8 de diciembre recién pasado lo primero que dije es que estoy seguro de que el Ministro de Justicia y el Director de Gendarmería jamás quisieron que se quemaran 81 detenidos en la cárcel de San Miguel. Han hecho esfuerzos porque eso no pase y esta es una desgracia que hay que abordar como una tarea de Estado y no como una tarea política, porque no costaría nada que uno empezara a buscar fórmulas o responsabilidades, cuando en realidad lo que tenemos que hacer es trabajar en conjunto para que esta situación la podamos resolver.

 

Yo fui Ministro de Justicia hasta el 3 de marzo del 2003 y elaboramos un plan de 10 nuevas cárceles, para los efectos de terminar con el hacinamiento que en esa época ya existía, y poder quedar con una holgura para continuar con este proceso.  El plan estaba bien diseñado, pero no se cumplió con regularidad la construcción de esos recintos. Se cometieron, por problemas con las concesionarias, graves dificultades en relación a los costos de la construcción, pero el plan estaba y era correcto desde el punto de vista del diseño, porque permitía terminar con el problema que enfrentábamos en ese momento.

 

Sin embargo, no sólo abordamos ese aspecto, sino que también vimos el sistema judicial, que fue la gran reforma procesal penal. Abordamos el tema del cumplimiento de penas no solo respecto de la construcción de recintos, sino también respecto del personal. Y aquí hay algo que se ha tocado tangencialmente, que es la necesidad de abordar ese tema en profundidad. Con la cantidad de gendarmes que hoy día tenemos, a pesar de los 3 mil 500 que se incorporaron en la época en que yo fui Ministro y a los 6 mil que se incorporan, siguen siendo pocos, porque la sociedad chilena es una sociedad represora. Nosotros hemos respondido a eso con normas y leyes que lo único que hacen es incorporar gente a los recintos penales, cuando en realidad debiéramos buscar otras alternativas.

 

La rehabilitación y la reinserción es un tema elemental y necesario. Sin embargo, cada Ministro de Justicia utiliza muchos recursos en materia de seguridad. ¿Por qué? Porque podemos rehabilitar 50, 100 o 200 presos, pero resulta que al Ministro se le van a escapar 30 presos de alta peligrosidad, y va a haber muchas voces pidiendo su renuncia.

 

Entonces, hay que preocuparse de este tema como tarea de Estado y por mi parte yo voy a hacer todos los esfuerzos posibles y necesarios para que se tenga éxito en esta tarea y que sea un tema de Estado que exceda el Gobierno del Presidente Piñera y que continúe en el futuro.

 

Si se estima que las cárceles modulares son la solución, las vamos a apoyar, aunque creo que existen dificultades por la conformación del sistema penal chileno. Los presos chilenos son peligrosos, hay una cantidad enorme de reincidentes y de reclusos que requieren de medidas de seguridad particulares.

 

Sin embargo, nuestra tarea es buscar la manera real y cierta de que al Gobierno, a la ciudadanía y al país le vaya bien en esta materia. Porque la seguridad es importante, porque es importante relevar el trabajo de los gendarmes y porque los presos tienen que cumplir la pena en buenas condiciones.

 

Imprimir