Tres ex Presidentes de la República y los titulares de la Corte Suprema y del Congreso rindieron tributo a Patricio Aylwin

Con el Acto Central de homenaje en el Salón de Honor, del ex Congreso Nacional, se dio inicio al segundo día de Duelo Nacional de los Funerales de Estado del ex Presidente Patricio Aylwin.

Durante la ceremonia intervinieron los ex Presidentes de la República: Eduardo Frei Ruiz Tagle, Ricardo Lagos y Sebastián Piñera; el titular de la Corte Suprema, el Presidente de la Cámara de Diputados y cerró el homenaje en el ex Congreso el discurso del Presidente del Senado, Ricardo Lagos Weber.

Además de la familia, amigos y autoridades nacionales se contó con la presencia del Presidente del Senado de España, Pío García Escudero.

El ex Presidente Frei Ruiz Tagle comenzó su discurso, como primer orador de la ceremonia, manifestando que “Chile vive un momento de profunda tristeza, hemos perdido un político de excepción que marcó la vida del país. Don Patricio Aylwin representa una de las vertientes más fecundas de nuestra República”.

“Qué paradoja que se nos vaya ahora, justo en momentos en que se vive una desconfianza de la política, es bueno tener presente sus enseñanzas de cómo ejercer la función pública”, manifestó el ex mandatario.

Asimismo, destacó el enrome apoyo de su familia y su trayectoria política, siente veces presidente del partido, dos veces senador y luego Presidente de la República. “Hombre de gran ímpetu, de ideas claras que defendía con pasión, pero siempre con respecto, honesto y desprendido; la austeridad fue uno de los rasgos que lo acompañó toda su vida”, subrayó.

“Todos cuando estábamos presentes en el Estadio Nacional lo escuchamos con valentía y coraje, marcó un camino, lo que sería su gobierno, llamando a la reconciliación”, recordó, además de revivir “el noble gesto de pedir perdón al dar a conocer el informe retting, gesto que el país necesitaba para avanzar en la reconciliación”.

Luego fue el turno del ex Presidente Ricardo Lagos Escobar, quien enfatizó, “vengo a este solmenen Salón a despedir al político, que enfrentado a los más dramáticos momentos de nuestra patria, los enfrento con sus más profundas convicciones y hoy al momento de su partida, entra por la puerta ancha de la historia republicana”.

“Y también vengo a despedir al profesor de enseñanza media en el Instituto Nacional, allá en el año 1954, al maestro de la escuela de derecho y al colega de la Facultad de Decanos. Vengo a despedir al fiel exponente de la labor política, y a quien enfrentó como un actor principal un Chile que se encaminaba con la creciente polarización. (…) Queríamos cambiar a la sociedad y no fuimos capaces de lograr un acuerdo y encausar tantas demandas”

Asimismo, recordó que “fue el primero en interceder por mi libertad y agradecer el abrazo grande que nos dimos con el triunfo del no y fue capaz de convocar e interpretar a ese grupo heterogéneo de partidos, pero con ese modo de él: fuerte en las ideas, pero suave en la forma, fue capaz de convertir esa alianza en el entendiendo básico. Es allí entonces donde teníamos al país democrático en el horizonte”.

A su turno, el ex presidente Piñera manifestó que al ex Presidente Aylwin “le tocó vivir gran parte de su vida en el siglo XX, siglo contrastes, de las dos peores guerras de la humanidad, el siglo de la guerra fría y la brutal confrontación de dos bloques; pero también le tocó conocer el fin de ese siglo que coincidió con eventos muy importantes para nuestro país”.

“Pocos hombres en la historia de nuestro país, le ha tocado actuar con tanta visión, fortaleza y consecuencia en dos siglos y ha dejado una huella tan indeleble. Jugó un rol protagónico y trascendente en nuestra historia”.

Además destaco “la calidad humana del ex presidente, él fue decisivo para encausar el rumbo, el tiempo de la democracia de los acuerdos. (…) Reconozco que don Patricio tuvo una vida plena y fecunda como político, pero también la tuvo con su familia”.

El presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch destacó que “su gran arena fue el derecho, la inteligencia, oratoria y condiciones éticas y morales que resaltaban a primera vista”.

“Mucho impactaron sus palabras en los actos, en donde dejaba clara sus convicciones maduras, es cosa de recogen en sus intervenciones públicas y privadas”, reconoció.

“Agradezco su obra e intentaremos se consecuente con ella”, recalcó.

El presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade, recordó que fue “un hombre investido de gran dignidad, genuina, e intachable conducta ética. La trayectoria pública lo sitúan entre los grandes demócratas”.

“Aun cuando fue tenaz opositor al Presidente Allende, siempre fue de cara al país. (…) y Levantó su voz, para defender la dignidad, formando parte de una generación brillante de hombres públicos que defendieron sus ideales con convicción, desde la República”, reconoció.

Cerrando las intervenciones, fue el turno del Presidente del Senado Ricardo Lagos Weber, quien reveló que “don Patricio nos dejó a los 97 años, con plena lucidez y resalto la cifra porque su vida se funda por muchas décadas de política, economía, sociedad y cultural del país”.

“El gran legado de don Patricio fue haber liderado el difícil tránsito de autoritarismo a la democracia, como líder de una coalición que se constituyó de manera pragmática y se transformó en una coalición política que gobierna. (…) Nadie que haya vivido esos años, puede olvidar el emotivo discurso luego del triunfo del no”, reconoció.

En la misma línea, el legislador destacó su rol en la erradicación de la pobreza y la inflación que vivía nuestro país. “En su discurso señaló: “nuestro programa es basto, las necesidades son largamente esperadas, pero no podemos hacer todo al mismo tiempo, lo justo es empezar por los más pobres”. Enfrentaba demandas sociales altísimas, y demostró q se era capaz de gobernar el país con crecimiento económico, con respecto a la comunidad y sin populismo (…). Deja una herencia maciza  para cualquier gobierno de cuatro años y más aún de transición”.

La ceremonia culminó con la interpretación de la Canción Nacional antes de que el cortejo se trasladara a la Catedral Metropolitana, previo paso y honores por la Corte Suprema.