Destacan el rol que ha cumplido la Universidad de Chile
La senadora Isabel Allende destacó "la gran labor de la Casa de Bello", en el marco de los 172 años de vida de la casa de estudios.
20 de noviembre de 2014Con motivo de los 172 años de vida de la Universidad de Chile, la Presidenta del Senado, Isabel Allende, destacó la gran labor educativa que la Casa de Bello ha realizado “durante gran parte de nuestra vida republicana, situación que sin duda merece nuestra más sincera gratificación y orgullo, ya que desde allí se formaron veinte presidentes de la Nación, lo que demuestra la gran calidad e importancia que reviste para nuestra sociedad", indicó.
A juicio de la legisladora, la Universidad de Chile “ha sido testigo privilegiado de gran parte de la historia de nuestro país, y de aquellos momentos en que como nación hemos obtenido grandes éxitos y logros, así como también ha estado presente en los momentos difíciles de nuestra patria”.
En este sentido, la parlamentaria destacó que la casa de estudios “siempre ha mantenido casi inalterable la misma actitud y disposición que la ha caracterizado prácticamente durante toda su existencia: unir a los chilenos a través de la entrega de una educación laica, humanista, que busca elevar la conciencia crítica, con profesionales íntegros que aportan a nuestro desarrollo", destacó la Presidenta de la Corporación.
"Desde la fundación de la Universidad de Chile, el 19 de noviembre de 1842, la U se transformó rápidamente en un faro y en un polo de atracción para numerosos intelectuales y docentes, nacionales y extranjeros, que con su contribución desinteresada y altruista la han ido convirtiendo en la casa de estudios superiores con mayor tradición académica, más significativa y relevante de nuestro país; prestigio que incluso ha trascendido nuestras fronteras naturales", evidenció la congresista.
Cabe recordar que a casa central de la Universidad fue sede del Poder Legislativo pues prestó sus dependencias para que el Senado y la Cámara sesionaran tras el incendio de mayo de 1895 que destruyó gran parte del edificio del Congreso Nacional en Santiago. Por la misma coyuntura, además, se convirtió en la sede del Congreso Pleno del 18 de septiembre de 1896 para la ceremonia de cambio de mando en que juró el presidente Electo Federico Errázuriz Echaurren.
La Presidenta de la Cámara Alta enfatizó en la identidad, el sello pluralista, la formación laica, la vocación de servicio público, la sensibilidad social y el espíritu solidario que en toda su vida, la Universidad de Chile "ha transmitido a sus alumnos y la ha transformado en cuna de destacados profesores y políticos, de más de 170 premios nacionales en diversas áreas del quehacer nacional, más de 20 presidentes de la República y dos premios Nobel, situación que claramente nos llena de orgullo”.
"Al desarrollo y proyección de ese sello y de ese carácter identitario han contribuido hombres como Andrés Bello, Ignacio Domeyko, Manuel Barros Borgoño, Valentín Letelier Madariaga, Carlos Charlín Correa, Juvenal Hernández Jaque, Juan Gómez Millas, Eugenio González Rojas y Edgardo Boeninger. Cada uno de ellos, en sus respectivas circunstancias y momentos históricos aportaron con su dedicación, sabiduría y empeño a hacer grande a la Universidad de Chile", insistió Isabel Allende.
Asimismo, la Senadora Allende recordó que sus estudios de pre-gradó los efectuó en la Escuela de Sociología, "elemento de gran importancia para mi vida académica, de formación integral y política. Además, mi padre, Salvador Allende, y mi hermana Beatriz, estudiaron ambos medicina en la Universidad de Chile", sentenció Allende.
Finalmente, puntualizó que la Universidad de Chile, en su 172 aniversario, tiene un enorme desafío frente al país, “de devolverle el sentido primero y originario a la actividad docente y formativa de las nuevas generaciones de profesionales jóvenes de nuestro país, revitalizando y fortaleciendo los principios y los valores del humanismo laico, de la solidaridad social y de la vocación de servicio público; elementos consustanciales a cualquier tarea seria y responsable por construir un Chile más inclusivo, más justo y más libertario".
Fue un feroz incendio que destruyó severamente las dependencias del Congreso en mayo de 1895, lo que obligó a ambas Cámaras a buscar un lugar donde sesionar y se trasladaron por algún tiempo a la sede de la Universidad de Chile. Por este mismo hecho se tuvo que cambiar el lugar donde se celebró la ceremonia de Congreso Pleno para la investidura del entonces Presidente electo, Federico Errázuriz Echaurren, el 18 de septiembre de 1896.
Por motivos de fuerza mayor, el escenario del juramento fue la actual Casa Central de la Universidad de Chile, en la Alameda de Las Delicias. En ese entonces, el estricto protocolo imponía el uso de frac, trajes de gala y las “legaciones” invitadas estaban integradas por “Enviados Extraordinarios” y “Ministros plenipotenciarios”, “Ministros Residentes” y diplomáticos de países vecinos, otros lejanos como Estados Unidos, Francia, España o Alemania y también del “Rei de Italia”.
Todos se dieron cita en el Salón de Honor de la casa de estudios, "de doble altura, rodeado de columnas de orden dórico romano en el primer nivel" y Errázuriz -ex alumno de esa Casa de Estudios- pronunció su juramento solemne. Sin embargo, por designios del destino no lo pudo cumplir cabalmente porque falleció antes que finalizara su mandato tras una penosa enfermedad, en la ciudad de Valparaíso.