Click acá para ir directamente al contenido
21 de junio

Solsticio de invierno: ¿por qué se celebra el Día de los Pueblos Indígenas?

La fecha que marca el inicio del invierno posee un profundo significado no solo para los pueblos originarios, sino que influyó -según diversas evidencias astroarqueológicas-, en la construcción social que conocemos hoy día.

21 de junio de 2021

 

 Imagen foto_00000011

Todas las evidencias arqueoastronómicas dan cuenta que los pueblos originarios comparten una profunda conexión con los ciclos de la naturaleza y organizaban su vida social, cultural y arquitectónica en torno a ella. 

 

Con el fin de relevar esta conexión ancestral y el reconocimiento hacia los pueblos originarios, el Congreso despachó la ley que declara el Día Nacional de los Pueblos Indígenas y,  este año se celebra este 21 de junio, coincidiendo con el solsticio de invierno, momento en que el sol alcanza la mayor latitud en el Hemisferio Norte, llamada también “máxima declinación norte”. (Vea la nota relacionada)

 

Desde tiempos ancestrales los pueblos originarios observaban cómo se producía la noche mas larga y que marca un nuevo ciclo sagrado, donde la vida comenzaría a florecer. Hoy, cada pueblo originario de norte a sur y en el territorio Rapa Nui celebra las bendiciones recibidas y, por ello, es importante reconocer este día en la historia de la nación. 

 

Como una forma de relevar este reconocimiento, el Centro de Extensión del Senado en conjunto con Ediciones Universitarias de Valparaísode la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso editó en formato digital el libro: Historias Mapuches, donde la profesora Eliana Albino Caniu recoge la tradición oral de muchas costumbres y leyendas que dan cuenta de esta celebración. (Descargue el libro en el archivo adjunto)

 

ORIENTACIONES ASTRONÓMICAS Y GEOGRÁFICAS

De acuerdo a diversos estudios, como  el del astrónomo y arqueólogo: Patricio Bustamante y Rubén Stehberg, respectivamente, “las orientaciones orográfico-astronómicas de los sitios arqueológicos actualmente conocidos en la cuenca del Mapocho, sumado al  registro fotográfico de eventos astronómicos observados desde la cumbre del cerro Huelen (Santa Lucía), proporcionan evidencias para  proponer un posible sistema de ceques (lugares sagrados) con centro en la actual Plaza de Armas, antigua Haucaypata”.

 

“La evidencia arqueoastronómica muestra -además- que la orientación de la actual calle Catedral (cercana a los 83°) marca fechas antes del equinoccio de septiembre, lo que lleva a pensar en la posibilidad que los incas y/o sus representantes buscaran marcar la posición de la luna llena cercana a la fiesta de la Citua Quilla Raymi, inicio de la primavera en el hemisferio sur”. (Estudio Cerro Wangüelen)

 

Dichos estudios postulan que “el  cerro actualmente denominado Huelen, pudo llamarse originalmente Wangüelen, cuyo significado estaba más bien vinculado a un la observación astronómica”.

 

El trabajo del arqueólogo Rubén Stehberg autor (junto al historiador Gonzalo Sotomayor) del trabajo Mapocho Incaico recoge además con una mirada interdisciplinaria, el desafío de sistematizar la evidencia arqueológica, etnohistórica, histórica, astronómica y de geografía sagrada con el fin de incorporar e integrar nueva información sobre nuestros orígenes como nación multiétnica y multicultural.

 

Imprimir