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A segundo trámite protección de humedales urbanos

Durante el despacho, se destacó que las indicaciones perfeccionaron el texto legal, entre otras, la obligación de las municipalidades de establecer en una ordenanza general los criterios mínimos para la sustentabilidad de los humedales urbanos y periurbanos; además de considerar el impacto ambiental para obras cercanas a humedales.

7 de noviembre de 2018

Valorando el valor de la biodiversidad que se genera en los humedales y la importancia del resguardo del medio ambiente, la Sala despachó a la Cámara de Diputados, el proyecto de ley que modifica diversos cuerpos legales con el objetivo de proteger los humedales urbanos.

 

Durante la discusión manifestaron sus posturas favorables los senadores Alfonso de Urresti, José Miguel Insulza, Iván Moreira, David Sandoval, Carolina Goic, Rabindranath Quinteros, Ximena Órdenes, Carmen Gloria Aravena, Guido Gidardi y Juan Ignacio Latorre; en tanto, el senador José Durana dejó constancia, a través de su abstención, de sus dudas por la descentralización de los criterios respecto a los humedales urbanos y periurbanos.

 

CRITERIOS, EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL Y ÁREAS DE PROTECCIÓN

 

Así, la norma contó con 29 votos a favor y 1 abstención y se destacó que por medio de las indicaciones introducidas al texto legal, se logró perfeccionar la moción que reconoce a los humedales urbanos como ecosistemas de la ciudad al servicio de los ciudadanos, incorporándolos en la Ley General de Urbanismo y Construcciones y de Bases del Medio Ambiente

 

AImagen foto_00000003simismo se estableció como obligación que las Municipalidades deben establecer, en una ordenanza general, los criterios mínimos para la sustentabilidad de los humedales urbanos y periurbanos, a fin de resguardar sus características ecológicas y su funcionamiento y de mantener el régimen hidrológico, tanto superficial como subterráneo.

 

Al mismo tiempo, dispone que toda aplicación masiva de productos químicos, en zonas cercanas a los humedales, o la ejecución de obras o actividades que puedan dañar los ecosistemas existentes en aquellos, serán consideradas como acciones susceptibles de causar daño al medio ambiente, razón por la cual deberán someterse al sistema de evaluación de impacto ambiental.

 

Por último, se valoró que se establece que en todo instrumento de planificación territorial el incluir los humedales existentes, en calidad de áreas de protección de valor natural, para los efectos de establecer las condiciones bajo las que deberán otorgarse los permisos de urbanizaciones o construcciones que se desarrollen en ellos.

 

RIÑONES DE LA TIERRA

 

El senador De Urresti, uno de los autores del proyecto, destacó que las enmiendas perfeccionaron y otorgaron mayor protección a los humedales, “los que se han definido, más allá de la tesis formal, como los riñones de la tierra”; en tanto, el senador Insulza puso en relevancia los humedales del norte, como “verdaderos reservorios de agua dulce” y propiciadores de la migración de aves.

 

Luego, el senador Moreira manifestó que si bien “con esto no vamos a solucionar todos los problemas, pero es un paso importante. La protección del medio ambiente es una necesidad imperiosa”.

 

A su turno, el senador Durana hizo presente sus dudas respecto a la norma, pues, a su juicio, y considerando la Convención de Convención de Ramsar, “la determinación del uso racional de los humedales debe constituir una política nacional y no quedar al criterio de cada uno de los municipios”.

 

UNA OPORTUNIDAD

 

“Esta es una discusión correcta”, puntualizó el senador Sandoval. “Queremos dar una señal que un humedal en una ciudad es una oportunidad para preservar y desarrollar una vida diversa”, sentenció. Postura similar señaló la senadora Goic, pues “este proyecto tiene que ver con nuestra noción de desarrollo y progreso. Los humedales son una oportunidad para disfrutar la biodiversidad y poner en valor la importancia para el medio ambiente y el planeta”.

 

Para el senador Quinteros el proyecto viene a subsanar una situación anómala, pues “los humedales han sido relegados históricamente en nuestra legislación. Ramsar solo contempla protección de algunos tipos, por lo que tienen total desprotección”. En tanto, la senadora Órdenes subrayó que “los humedales son vitales para la supervivencia humana”, y testimonió su preocupación por las turberas que están siendo sobreexplotadas. Compartiendo lo argumentado por los parlamentarios, la senadora Aravena señaló que “en Chile hay más de 2 mil humedales, pero lamentablemente gran parte de los ubicados en zonas urbanas han sido destruidos (…)”.

 

“Hay poca conciencia respecto del cambio climático; es un desafío que enfrentamos”, exclamó el senador Girardi, quien explicó que esto afecta en materia de desertificación, sequía, y situaciones anómalas del clima y “en ese escenario, los humedales serán elementos fundamentes para la preservación del recurso agua”. Por último, el senador Latorre puso en relevancia las 1460 mil hectáreas de humedales en nuestro país y lamentó que los principales efectos nocivos de los humedales urbanos son por “la mano humana, con la construcción inmobiliaria y la basura que se acopla”.

 

 

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