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Comisión de DD.HH del Senado aprueba nacionalidad por gracia al músico Adolf Boesch y deberá ser discutida en la Sala

Por unanimidad de sus miembros, la comisión decidió reconocer al músico por su trabajo con la Escuela de Música Papageno que entrega valores de solidaridad, respeto y compañerismo.

1 de septiembre de 2017

La Comisión de Derechos Humanos del senado aprobó por unanimidad de sus miembros el proyecto de ley que tiene como objetivo otorgarle la nacionalidad por gracia al cantante lírico austriaco Adolf Christian Boesch, creador del “Proyecto Papageno” (Boletín 11183-17).

 

Imagen foto_00000002La iniciativa, que deberá ser discutida en la Sala, en su primer trámite, se fundamenta en el aporte del músico con la creación de las Escuelas de Música Papageno, en las cuales, en diversas comunas del sur del país, entrega su visión de “que a futuro todos los niños de La Araucanía y de Chile vivan una experiencia musical que los haga descubrir sus propios talentos y ser más felices, creativos, auténtico, con gran sensibilidad y reflexión frente al entorno que los rodea”.

 

Adolf Boesch es un reconocido músico lírico que se ha lucido en los mejores teatros del mundo como Milán, Nueva York, Viena, Berlín, Múnich, París, Madrid, Salzburgo, entre otros.

 

El senador Manuel Antonio Matta, uno de los impulsores de esta iniciativa junto a los senadores Alfonso De Urresti y José García Ruminot, expresó su gratitud tras la aprobación de la iniciativa en la Comisión, a la cual concurrió en reemplazo de su par, Pedro Araya.

 

“Es una persona que tiene las características, los contenidos y la trayectoria, por lo que ha hecho en Chile, que es educar a través de la música a las escuelas públicas. Yo diría que la Comisión de Derechos Humanos ha hecho honor a esta trayectoria para ser nominado como nuevo chileno por gracia especial”, expresó el parlamentario.

 

Boesch desarrolla su proyecto actualmente en las comunas de Lanco, Panguipulli, Villarrica, Pucón y Loncoche, en donde a través de sus escuelas busca enseñar los valores de la solidaridad, respeto y compañerismo a través de la música.

 

Esta mirada de Boesch se basa en su creencia en que la música, cuando es  entregada desde los primeros años educativos, se traduce en una mejor disposición de aprendizaje de parte de los niños y jóvenes.

 

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