Hasta el 2026 sería prorrogada la entrada en vigencia de la nueva estructura curricular educacional
Esto, si la Cámara de Diputados ratifica el mensaje despachado con modificaciones por el Senado y que permitirá las adecuaciones para los programas de formación para los profesores de 7° y 8° básico.
13 de septiembre de 2017A tercer trámite constitucional fue despachado por unanimidad el proyecto de ley que posterga la entrada en vigencia de la nueva estructura curricular establecida en la ley N° 20.370 y que le entregará al Ministerio de Educación la tarea de desarrollar acciones destinadas a facilitar la incorporación de los establecimientos educacionales en la nueva estructura curricular, mediante la inclusión de programas de formación para la especialización de profesores de educación general básica que imparten los cursos de 7° y 8° básico.
Ahora resta que la Cámara de Diputados ratifique las modificaciones propuestas por el Senado para que la norma se convierta en ley y que -en definitiva- tiene por objeto facilitar una correcta implementación de la nueva estructura curricular que divide el período de aprendizaje en 6 años de educación básica y 6 años de enseñanza media, la que debiera comenzar a funcionar en marzo del 2018, sin que ello pueda ser posible.
Esto, porque se requiere de un mayor plazo para realizar las adecuaciones a los cambios que esta modificación legal supone, tales como transformaciones en el currículum nacional, adaptaciones en la infraestructura de los establecimientos educacionales, y modificaciones a la actual conformación de los cuerpos docentes de aquéllos.
Durante la votación el senador Carlos Montes recordó que esto se debe a que se requiere de un mayor plazo para realizar las adecuaciones a los cambios que esta modificación legal supone, tales como transformaciones en el currículum nacional, adaptaciones en la infraestructura de los establecimientos educacionales, y modificaciones a la actual conformación de los cuerpos docentes de aquéllos.
Asimismo indicó que espera que durante esta prórroga se generen formas más permanentes y comenzar la formación de los docentes.
La norma además, dispone que las bases curriculares para la educación parvularia, básica y media, que corresponderá dictar al Presidente de la República, tendrán una vigencia mínima de 6 años, debiendo sus modificaciones y actualizaciones posteriores incorporar, a lo menos, procesos de diagnóstico, consulta, evaluación y retroalimentación.
Permite, que en casos fundados, se introduzcan actualizaciones o ajustes a asignaturas, o a especialidades de la modalidad técnico profesional, en un período inferior al señalado.
Entrega al Ministerio de Educación la tarea de desarrollar acciones destinadas a facilitar la incorporación de los establecimientos educacionales en la nueva estructura curricular, mediante la inclusión de programas de formación para la especialización de profesores de educación general básica que imparten los cursos de 7° y 8° básico.
Asimismo, el Ministerio deberá entregar a los sostenedores orientaciones e información acerca de las modificaciones curriculares y las adecuaciones a la normativa educacional, que permitan la adaptación de los establecimientos educacionales al señalado régimen curricular.