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  Preocupación por lo social y humano

  Por Carlos Cantero, senador por la Región de Antofagasta

11 de noviembre de 2010

ImagenMuchas veces se nos critica por no votar en sintonía con lo quiere la gente, varias de ellas sin conocimiento, o se nos bombardea en las páginas de redes sociales reclamando por proyectos que no parecieren mayor impacto social, pero que si uno los analiza a fondo y con la información requerida son muy beneficiosos para todos.

Esto lo digo por la aprobación de forma unánime por parte del Senado del proyecto de Ley que congela la inscripción de taxis y taxis colectivos en los registros nacionales por un periodo de cinco años, lo que genera un avance en lo social, se frena la congestión, se combate la contaminación y la sobre oferta, aspectos que afectan a la gente del gremio, como a la ciudadanía en general.

Y por qué lo destaco, porque desde lo técnico la discusión no fue fácil, pues unos querían limitar la posibilidad de acceso y otros decían que había que hacer ajustes, con una dicotomía de ir entre un periodo indefinido hasta cinco años, para que posteriormente el mercado regulase aquello.

No obstante esto conllevaría a una apertura del parque y el ingreso de una cantidad importantísima de nuevos vehículos repartiéndose, pese al incremento de la oferta, la misma demanda, lo cual radicaría en serios inconvenientes para quienes trabajan en ese sector, pues podían ingresar grandes empresas que terminarían eliminando a los pequeños y medianos empresarios.

Por ello se facultó al Ministro de Transportes para que solo en casos calificados técnicamente, pueda autorizar nuevas inscripciones, limitando éstas a 4% en el caso de taxis colectivos y a 20% en el de taxis de otras modalidades.

Asimismo la creación de congestión y contaminación en las zonas donde el transporte de taxis colectivos es la piedra fundamental de la movilidad ciudadana, se transformaría en pan de cada día, con todas las implicancias que ello conlleva para la calidad de vida de las personas.

Insisto, en este caso particular, donde me tocó ser un actor fundamental para destrabar dicho proyecto y lograr un consenso, ante el empate técnico generado en la Comisión, es positivo que el acuerdo haya sido apoyado entusiastamente por todos los sectores políticos, donde el propio gremio aplaudió la determinación, pues desde mi visión, la política y los parlamentos son para eso, para dialogar y buscar iniciativas que beneficien a la gente, donde los dueños de los vehículos pueden tener claro que durante cinco años el mercado objetivo que tienen va a seguir siendo el mismo y no van a correr riesgo de no poder pagar sus vehículos o no tener los ingresos necesarios para poder seguir subsistiendo.

Quedó demostrado con todo esto que la preocupación prima radica en lo social y lo humano, ya que de no preocuparnos de esos asuntos estaríamos dándole la espalda a la gente de los sectores medios y bajos, quienes a fines de cuentan son quienes mueven con sus pequeñas y medianas empresas la economía del país.

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