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Nuevas atribuciones para el SERNAC

Por Juan Antonio Coloma, senador por la Región del Maule

17 de septiembre de 2015

Imagen foto_00000016El proyecto que fortalece el Servicio Nacional del Consumidor tiene un incremento de facultades: fiscalizar, sancionar, interpretar la ley, dictar instrucciones y un nuevo sistema de nombramiento y remoción para el cargo del SERNAC, dando una lógica más de autoridad que no dependa necesariamente de un Gobierno de turno, sino que sea una institución más permanente en el tiempo.

 

Asimismo, contempla un reemplazo de facultades que hoy día tiene el juzgado de policía local para resolver conflictos en el consumidor, traspasándoselas al SERNAC; fortalece las asociaciones de consumidores, que creo que es un activo indudable dentro de lo que necesitamos; incrementa las multas; considera una reparación íntegra de los daños causados a los consumidores y aumenta los plazos de prescripción de acciones que persigan la responsabilidad contravencional.

 

En términos generales  me parece bien que uno asuma el SERNAC en una dimensión diferente. No es lo mismo un SERNAC del siglo pasado que de este siglo, y probablemente no es lo mismo de hace cinco años atrás, porque aquí ha habido un cambio social muy relevante, que es el cambio de una sociedad de acceso a una sociedad de calidad.

 

Pero  quiero llamar la atención de algunos puntos que hay que revisar más a fondo en la discusión particular.

En primer lugar, no se hace un servicio mejor porque tenga más facultades. Lo importante es que tenga facultades bien pensadas. Y creo que el aumentar la fiscalización y concentrar atribuciones en el SERNAC se está haciendo en un modelo más bien propio de la superintendencia, que es el mismo modelo que se está acabando en todo otro tipo de instituciones.

 

Hoy día, los modelos nuevos tienen que ver con agencias en materia tributaria, ambiental, de libre competencia, con tribunales especializados.

 

La modernidad nos dice que los problemas modernos se asumen de esa forma: con agencias y con tribunales especializados. Y nos dice que la nueva generación incluso tiene que ver con comisiones, como la Comisión de Valores y Seguros, que tiene una lógica muy distinta a la que el SERNAC está hoy día planteando.

 

En ese sentido,  mi primera duda es si vamos a hacer que el SERNAC sea más eficiente porque le damos hartas facultades y le damos una lógica de superintendencia, o tenemos que más bien pensar cuál es el tipo de institución que debería ameritar una nueva integración de esta naturaleza. En lo personal, creo que algunas de esas facultades no debieran quedar en el SERNAC, porque a mi juicio, son propias del juez de policía local.

 

En segundo lugar, creo que objetivamente hay que racionalizar las multas. Creer que cuando pega el garrote más fuerte (particularmente respecto de las pymes) va a ser mejor, no necesariamente va a serlo.

 

Me gustaría un SERNAC que fortalezca mucho más la facultad mediadora más que la facultad sancionatoria. Yo creo que ese es el sentido que tiene y entregarle a un tribunal distinto que pueda resolverlo de buena manera.

 

Y dentro de esta facultad fiscalizadora de orden preventivo, se contempla algo que a me parece extraordinariamente peligroso,  que es esta facultad del SERNAC de ingresar a inmuebles con el auxilio de la fuerza pública en caso de que los fiscalizados se nieguen al acceso.

 

Otro elemento de fondo que también quiero plantear tiene que ver con las demandas colectivas y la indemnización por daño moral. Esto es un tema nuevo que hay que resolver de buena forma.

 

A mi juicio, todo consumidor afectado, tiene que ser resarcido en la medida que se acredite el daño personal y moral. Pero no a efecto de ser parte de una demanda colectiva va a suponer la existencia de ese daño moral. Aquí estamos hablando de un tema bien profundo, particularmente, en la pequeña y mediana empresa, o el pequeño y mediano comercio.

 

No estoy pensando en el gran comercio que creo que tiene reglas diferentes. Y eso creo que tiene una lógica que obviamente requiere ser fiscalizada pero que tiene un relato distinto respecto de la capacidad de respuesta.

 

No puede ser que para algunos el SERNAC pueda aparecer particularmente en el mundo del comercio como una amenaza. Tiene que ser como un elemento de justicia, tiene que ser como un elemento de apreciación de la calidad, tiene que ser un elemento mediador entre esta sociedad inclusiva, moderna, exigente por la calidad y no limitarla a lo que era simplemente una sociedad de ingreso y de acceso mínimo.

 

Espero que en la discusión en particular, las aprensiones que he planteado se puedan salvar de buena manera, porque  no hay nada más potente para un país que temas de esta envergadura tengan acuerdos máximos.

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