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  Estiman que proyecto de ley sobre TV digital está obsoleto antes de promulgarse

  Los senadores Soledad Alvear, Ximena Rincón y Jorge Pizarro manifestaron que tal como está la iniciativa no garantiza más y mejor televisión para los chilenos.

18 de abril de 2011

Su preocupación por la calidad que tendrá la televisión digital en Chile manifestaron los senadores Jorge Pizarro, Soledad Alvear y Ximena Rincón, quienes aseguraron que en las actuales condiciones, la iniciativa que ya fue aprobada en la Cámara de Diputados no garantiza más y mejor televisión para los chilenos ni más y mejor producción chilena de contenidos.

 

Por ello, los parlamentarios llamaron no sólo al Gobierno, sino que también a sus colegas de las diversas colectividades representadas en el Senado, a discutir en forma seria, eficiente, transparente y sin presiones, los alcances del proyecto de ley de televisión digital que, en su opinión, quedó obsoleto antes de promulgarse.

 

En tal sentido, señalaron que uno de los puntos a mejorar es la necesidad de establecer un royalty a las concesionarias para financiar TV regional, educativa, comunitaria y de intereses especiales.

 

"Las concesiones de radiodifusión televisiva se conceden de manera gratuita sobre un espectro limitado que le pertenece a la Nación, lo que hace que tengan un gran valor económico. Ello justifica el establecimiento de un royalty a la industria televisiva, que se destine a la creación y mantención de un fondo para el fomento de la televisión regional, educativa, comunitaria, y de intereses especiales, porque no hay razón alguna para que se otorgue gratuitamente un bien nacional de uso público para que privados desarrollen un negocio del cual obtendrán grandes utilidades  sin que el Estado reciba nada a cambio", aseguraron.

 

Asimismo, insistieron en la necesidad de discutir sin prisa esta normativa, dado que la sociedad y los usuarios de la TV abierta no tienen apuro para transitar desde la televisión análoga a la digital.

 

"A nuestro juicio, ha llegado el tiempo de discutir a fondo, sin letra chica y sin presiones, acerca de cuál es el modelo de televisión que queremos para nuestro país, y cuál es el modelo de industria televisiva que Chile necesita, para ello el gobierno debe sacar la suma urgencia que ha puesto al proyecto", precisaron.

 

ACUERDOS

Los Alvear, Rincón y Pizarro puntualizaron que para avanzar en la aprobación de la ley, además de este royalty, es necesario alcanzar acuerdos sobre ciertos aspectos mínimos de esta nueva normativa.

 

En este sentido propusieron que sea el Consejo Nacional de Televisión el que asigne las concesiones no sólo sobre parámetros técnicos óptimos, sino que también exigiendo una parrilla programática con contenidos educativos y culturales en horarios adecuados. "Se requiere que el Consejo ejerza potestades de carácter normativo y obligatorio para la industria televisiva", explicaron.

 

También pidieron establecer reglas precisas para evitar la  concentración de la propiedad y así asegurar un mínimo nivel de pluralismo en las emisiones.

 

"Proponemos que todas las concesiones estén limitadas a un mismo  plazo, sin distinciones de ninguna especie y que sean renovables previo cumplimiento de ciertos requisitos básicos. De este modo, cualquier modificación del contenido, propiedad, cobertura u otras condiciones en la concesión, deberá ser autorizado por el Consejo Nacional de Televisión", plantearon.

 

En el ámbito de los concesionarios, manifestaron que trabajarán para que sean personas jurídicas establecidas en Chile y así garantizar que actúen bajo supervigilancia y fiscalización de los organismos técnicos y normativos correspondientes. "Nos parece relevante discutir y concordar normas relativas a la presencia de extranjeros en las concesionarias", manifestaron.

 

Finalmente, pidieron discutir el tipo de publicidad, sus horarios y su duración en la perspectiva de dar una adecuada protección de los menores y asegurar una programación adecuada para ellos y la exigencia de que se garantice un 40% del espectro para programas culturales, educativos y comunitarios y el reconocimiento de los canales comunitarios actualmente en operación.

 

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