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  Iniciativa que aumenta sanciones por conducir en estado de ebriedad y bajo la influencia del alcohol pasó a la Cámara Baja

  La Sala respaldó por unanimidad la propuesta del Ejecutivo, que incluyó aspectos de la moción presentada previamente por los senadores José Antonio Gómez y Carlos Cantero.

11 de enero de 2012

Por unanimidad (23 votos a favor) la Sala del Senado aprobó la enmiendas realizadas por la Comisión de Transportes al proyecto que modifica la Ley N°18.290 de Tránsito, y que aumenta las sanciones por manejo en estado de ebriedad, bajo la influencia del alcohol y de sustancias estupefacientes o sicotrópicas.

 

Con ello, el proyecto quedó en condiciones de cumplir su tercer trámite legislativo en la Cámara de Diputados.

 

Asimismo, la Sala ratificó por 15 votos a favor, 6 en contra y una abstención la modificación del artículo 111 que aumenta los niveles de exigencia para quienes conduzcan  bajo la influencia del alcohol entre 0,3 y  0,8 gramos de alcohol por un litro de sangre.


Dicha votación separada fue solicitada por el senador Jorge Pizarro quien no estaba de acuerdo con dicho rango y buscaba que se restableciera la normativa que indicaba entre 0,5 y 1,0 gramos de alcohol por litro en la sangre.

 

 

Durante la sesión intervinieron los senadores Baldo Prokurica, Fulvio Rossi, Juan Pablo Letelier, Francisco Chahuán, Guido Girardi, Jorge Pizarro, Jaime Quintana, Ricardo Lagos Weber, Juan Antonio Coloma, Lily Pérez San Martin, José Antonio Gómez, Carlos Cantero y Alberto Espina, junto al Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Pedro Pablo Errázurriz y la subsecretaria del ramo, Gloria Hutt.

 

El titular de Transportes destacó que con este proyecto "se podrá prevenir muertes". Asimismo, señaló que "en relación al artículo 88, lo que permite es que el conductor pueda bajar una persona que estando en estado de ebriedad, provoque desórdenes y alteraciones al orden. Esto es un avance porque antes existía la normativa en la Ley de Tránsito que prohibía llevar a alguien en estado de ebriedad; ahora en cambio, depende de la voluntad del conductor".

 

Mientras, la subsecretaria del ramo, agradeció el apoyo parlamentario para sacar adelante en este proyecto, en especial, a los senadores José Antonio Gómez y Carlos Cantero y a los integrantes de la Comisiones de Transportes y Telecomunicaciones, por su continuo aporte para este proyecto.

 

El senador Prokurica señaló que: "la segunda causa de muerte de los jóvenes son por accidentes de tránsito y de ellos, entre el 30 al 40%, ocurren bajo la influencia del alcohol o por estupefacientes". El parlamentario valoró el proyecto de ley que contiene normas del Ejecutivo, y aspectos de la moción de los senadores José Antonio Gómez y Carlos Cantero y expresó la necesidad que se incorpore una campaña de prevención  en alcohol y drogas.

 

 

El senador Rossi comentó que "este proyecto es fundamental para la salud de las personas, no busca inmiscuirse en la vida privada o eliminar la autonomía de ellas; el Estado no está prohibiendo el consumo del alcohol, pero es evidente que el vehículo puede ser un arma con un conductor bajo la influencia del alcohol o estado de ebriedad; en esta iniciativa lo que se busca es que la gente cuando conduzca, no beba. El legislador, manifestó sus críticas al artículo 88 "porque lo que aspiro en este proyecto es que la personas que está en estado de ebriedad no conduzca y se suba a un bus; pero con esto queda la posibilidad que el conductor lo saque por realizar desórdenes".

 

El senador Letelier aseguró que "este es un proyecto reactivo que frente a los últimos accidentes dramáticos, se cree que aumentando penas, se  cambiará un problema social de envergadura. El tema de fondo es si esta iniciativa será eficaz o no; me parece hipócrita, decir que legislar para que se bajen los niveles de alcohol en la al momento de conducir, significará disminuir el número de accidentes de tránsito; debemos tener políticas nacionales sobre el consumo de alcohol y drogas".

 

El senador Chahuán, expresó que "este proyecto constituye una señal muy potente para reducir los accidentes de tránsito por ingesta de alcohol o drogas; muchas de estas víctimas son jóvenes, si bien el alcohol ingerido en exceso es dañino para la salud, no estamos prohibiendo su consumo. En el último año, se aplicó una política tolerancia cero en el Ministerio de Transportes con buenos resultados; con esta iniciativa, dejará a nuestro país al mismo nivel que en países desarrollados".

 

El senador Girardi señaló que "esta iniciativa responde a una política de salud pública global, en la actualidad, existe una pandemia de países europeos, producto del aumento de accidentes de tránsito que ocurren bajo la influencia del alcohol.  Hay un compromiso del Ministerio de Transporte de aumentar la fiscalización y dar más aparatos a los Carabineros para que hagan los test in situ, hay estudios que demuestran que con ello  se evitarían el 20% de los accidentes de tránsito; con este proyecto, las personas van a pensar dos veces beber alcohol y conducir".

 

El senador Pizarro otorgó fuertes críticas al proyecto "pensar que los jóvenes no van a conducir bajo la influencia del alcohol porque se aprobó una normativa que disminuye los grados de alcohol en la sangre, es una falacia, al igual que creer que con esto se  reducirán los accidentes de tránsito. También es una falacia asegurar que este proyecto es parte de una política pública universal; sin el aumento de la fiscalización de los conductores, más exigencias para obtener las licencias de conducir y mayor educación, no servirá de nada".

 

A su vez, el senador Quintana, concordó con las críticas al artículo 88 porque "con ello, el cura no podrá salir luego de realizar una misa. El debate debiera estar centrado en aumentar las exigencias para dar licencias de conducir, que en la actualidad se les otorga sin mayor rigurosidad". El parlamentario recordó el proyecto del senador Jaime Orpis, que necesita el patrocinio del Ejecutivo, "esta iniciativa busca que exista una transversalidad del curriculum educativo, y que se incorpore temas como la prevención de drogas y alcohol, lamentablemente, no ha habido voluntad para ello".

 

El senador Lagos Weber subrayó que "lo que se plantea este proyecto es que si se bebe no se debe conducir y punto.  Si alguien quiere hacer una campaña seria, primero debe haber una voluntad de la autoridad para colocar énfasis en la fiscalización, en especial, afuera de los locales nocturnos, donde acuden principalmente jóvenes; también hay que mejorar los estándares de exigencias para obtener la licencia de conducir".

 

El senador Coloma expresó que "siento que entre más prohibiciones que establezcan, no significará que las personas actuarán de mejor forma. Creo  que es más importante fomentar la prevención del consumo de alcohol y drogas, también tiene que regularse mejor de cómo se entrega la licencia de conducir".

 

La senadora Pérez San Martín recordó que "presenté una indicación, apoyada por la Comisión de Transportes, que modificaba la Ley General de Educación, la idea era que los planes de estudio,  incluyera aspectos sobre consumo de alcohol y sustancias sicotrópicas, para generar más conciencia social sobre el tema. Sin perjuicio de esto, por tratarse de una materia exclusiva del Presidente de la República se rechazó". La legisladora destacó el protocolo firmado por la Subsecretaría de Transportes y Educación que permitirá distribuir un libro en el 2012 sobre normas de tránsito.

 

El senador Gómez, comentó que "la moción que realizamos con el senador Cantero fue a raíz de una petición formal de la agrupación ´Aún Te Espero´ y de la gente en Antofagasta, quienes nos solicitaron crear un proyecto que aumente sanciones a las personas en estado de ebriedad y bajo la influencia del alcohol.  Esta moción la presentamos siete meses antes del Ejecutivo, pero él le puso urgencia y es menos exigente que el nuestro".

 

El senador Cantero, indicó que "este proyecto no resolverá mágicamente el problema de los accidentes de tránsito, lo único que dice es que el alcohol es un mal aliado con la conducción. Hay estudios que demuestran que desde 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre ya existen problemas en las funciones sicomotoras, además el hígado requiere de varias horas para realizar el correspondiente metabolismo".

 

El senador Espina "en nuestro país se piensa socialmente que el tema de la droga es más grave que el alcohol y creo que es al revés, principalmente, con los jóvenes. Durante los fines de semana, basta darse una vuelta por los locales nocturnos y discotecas para observar que muchos de ellos están ebrios en las calles, botados en el suelo; el tema del alcohol requiere una política de Estado más amplia que lo que entrega este proyecto, no obstante, esta iniciativa apunta en forma correcta".

 

 

 

 

 

 

 

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