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Rodrigo Galilea: “Lo mejor que le puede pasar a una persona es tener un entorno familiar que la contenga”

Este santiaguino de nacimiento pero talquino de corazón, se declara feliz y agradecido de la vida que ha tenido. Se reconoce despreocupado con su look, artista amateur y más bien esquivo a las entrevistas. En este espacio hace una excepción. Habla de todo con su particular sello: medio en broma, medio en serio.

17 de junio de 2018

Introvertido, amante de su familia y “bueno para la talla”. Así podríamos definir al nuevo senador por la región de El Maule, Rodrigo Galilea Vial, abogado y empresario de 52 años, quien se hizo conocido públicamente como intendente de esa localidad en la primera administración del Presidente Sebastián Piñera.

 

Conversamos en su oficina mientras desayuna en su escritorio. Acompaña su café con una ensalada de frutas y agua mineral. De perfil más bien bajo, se confiesa deportista y feliz intérprete de todo tipo de música.

 

Partimos la entrevista con mi pregunta habitual: ¿cómo lo hace los días de sesiones?, ¿viaja de su región días antes o en la misma noche?

 

“En vez de viajar temprano, prefiero amanecerme en el lugar donde tengo que trabajar. Por eso, me vengo a Valparaíso los lunes en la noche, de manera de despertar en mi casa del Puerto desde donde me vengo caminando al Congreso”.

 

DEPORTE, MÚSICA Y LITERATURA

 

Imagen foto_00000011Me llama la atención ese detalle de venirse caminando, por eso le pregunto ¿le gusta caminar o ejercitarse?

 

“Sí. Siempre me despierto y lo primero que hago es ejercicio. Hago cardio y estiramiento y fortalecimiento del músculo abdominal que es el que se va soltando con los años (risas). Acá al revés, hago ejercicios y termino con el cardio que es caminar desde mi casa del Puerto hasta acá.

 

Me encantan todos los deportes y he practicado de todo, incluso competí en ligas de fútbol pero me lesionaron y ya no juego más”.

 

¿Algún otro interés aparte del deporte?

 

“Me gusta escuchar música pero más que eso me encanta tocar instrumentos. Toco guitarra y piano siempre en forma amateur. No soy un concertista (risas). Siempre hemos tenido un asunto musical en mi familia porque mi padre y mis hermanos sabemos tocar distintos instrumentos y eso nos hace feliz. Incluso en mi campaña senatorial siempre andaba con mi guitarra y me pedían que cantara”.

 

¿Y en cuanto a la literatura?

 

“Amo leer de todo, cualquier cosa. Me encanta leer ciencia y la novela histórica. De repente me pongo a leer poesía, pero en realidad cualquier libro o paper me apasiona rápido”.

 

 

Con su respuesta me imagino que le gusta que le regalen libros y se lo pregunto, pero me sorprende cuando se toma su tiempo para contestar y me confiesa que en realidad prefiere ropa. “Como en la vida yo jamás compro nada. Uso la ropa que me regalan. Soy muy flojo porque me tienen que comprar todo, incluso los calzoncillos. Mi señora es la que se preocupa de esas cosas.

 

Soy de los que andan en cualquier ciudad y entro a cualquier peluquería y les pido que me corten normal. Lo más sencillo posible. Soy de lo más desinteresado de mi pinta”.

 

UN POLÍTICO ATÍPICO

 

Imagen foto_00000012Y siguiendo con su perfil poco tradicional, reconoce ser un “hombre poco enchufado” porque no le gusta estar a la moda en lo tecnológico. Dice no andar pendiente del celular y cuando le confieso que estuve buscándolo en redes sociales ríe con gracia.

 

“Nooo. Solo uso Facebook y lo maneja mi señora. Ella me dice qué cosas me escriben o quién lo hace. No tengo Twitter porque en mi zona no prende”, recordándonos que pese a que Chile tiene altos niveles de conectividad, esto se concentra en las grandes ciudades, por eso en regiones, simplemente eso de las redes sociales no llega.

 

Se reconoce también como un introvertido. “Esta parte de la exposición política me sale totalmente a contra pelo. Estas peleas por salir en las portadas de los diarios, no la doy nunca porque no me interesa en realidad.”

 

Considerando su respuesta me pregunto ¿cómo es que alguien con su personalidad llega a un cargo de representación popular?

 

“Si no hubiese sido intendente, no me habrían apoyado como senador. Es como que se juntaron todos los astros para que las cosas pasaran”.

 

¿Qué pasó por su mente cuando supo que había obtenido un cupo en el Senado?

 

“Te voy aparecer muy fome con mi respuesta, pero en realidad nunca me alegro mucho con las buenas noticias ni me entristezco tanto con las malas.

 

Cuando llevaban más del 60% de las mesas escrutadas me di cuenta que era seguro que había salido electo. Estaba en mi casa tranquilo en Talca y llamé a mi mamá a Santiago. Le digo: ‘Mamá tiene un hijo senador´. Se quería puro morir. Ella estaba indignada porque al igual que yo, no tolera la exposición pública y se preocupa mucho por mí”.

 

¿Y qué dijo su señora?

 

“Te lo voy a resumir de la siguiente manera. Me dijo: ‘mira, si te hubiera conocido pololeando y me dices que vas a postularte a un cargo al Congreso, te digo que te vaya muy bien pero jamás me hubiera involucrado contigo porque tenemos vidas muy distintas´. Pero bueno, como ya estamos casados, ya estoy adentro de la olla, no me queda otra que apechugar” (dice entre risas).

 

Más en serio reconoce “no, mira, en realidad la Pilar (su señora) lo hace por un sentido de responsabilidad cívica. Eso va más allá de uno”.

 

“LA FAMILIA ES LO PRIMERO”

 

Hablando de su vida familiar se reconoce un amante de su casa: de su señora y sus hijos.

 

“Tengo cinco hijos. Me casé más bien viejo (según los estándares de la época), a los 31 años. Tengo dos lotes de hijos. Primero tuve tres mujeres que hoy tienen 19, 18 y 16 años. Luego investigué como se hacían los hombres y tuve seis años después a dos niños que hoy tienen 11 y 9 años.

 

Los días lunes, jueves y viernes más las semanas distritales voy a dejar a mis hijos al colegio. Esos días después llego a mi casa, tomo desayuno con mi señora y parto el día de trabajo de acuerdo a lo que tenga que hacer”.

 

¿Cómo se relaciona con sus hijos?

 

“Creo tener una relación normal. No soy de andar abrazando. Entre más manga ancha y estricto, creo ser más estricto. Me gusta inculcarles que sean ordenados, que estudien y que no le falten el respeto a nadie. Creo que son cosas importantes de marcar.

 

Cuando se ponen complicados (los adolescentes), les digo: ‘Si tú quieres tener un papá pintado en la muralla, hazlo. Dibújame diciendo a todo Sí y en la mano pones hartos billetes. Tú quieres un papá que te dé el gusto en todo y te entregue dinero. Ese no soy yo. Vas a tener que tragarte que yo estime que no puedes salir esta noche o no puedes llegar tan tarde, porque esas cosas hace un papá por amor a sus hijos”.

 

¿Cuál es el aporte que viene a hacer como político a esta esfera de poder?

 

“Soy un convencido que la familia –sea cual sea su forma- necesita ciertos resguardos. Creo ser un libre pensador en muchas cosas, pero estoy seguro que las relaciones interpersonales son lo más importante. Lejos lo mejor que le puede pasar a una persona es tener un entorno familiar que la contenga. Por eso quiero ser un defensor de esos valores que a veces se toman en forma liviana.

 

Mira, hace más de 70 años, la Universidad de Harvard viene realizando un estudio que se pregunta qué es lo que hace feliz a las personas. Estos científicos han consultado eso por años a distintos tipos de personas (mujeres, hombres, ricos, pobres, cesantes, asalariados, de pueblo y de ciudad, de diversas razas, etc.) Les hacen exámenes médicos y les hacen seguimiento de los principales hitos de su vida. Y la conclusión es que lo único que hace feliz a las personas son las relaciones interpersonales sólidas. Una persona puede estar enferma o sin trabajo, pero si tiene quien lo contenga puede ser feliz. Creo que se debe invertir en eso, en las familias”.

 

¿Usted es feliz?

 

“Mucho. Soy un privilegiado en todos los aspectos de la vida. Tengo unos papás que son geniales. Tengo once hermanos que me apañan. Todos han tenido sus problemas pero cuando hay un buque sólido, nos salvamos de naufragar en el mar. Cuando vas en un barco y te pasa algo y sientes que sigues adentro, y no te tiran al agua, la cosa es distinta.

 

Mi mamá siempre nos decía: ‘El 95% de la felicidad en la vida se la va dar con quien se case. Si se equivoca en eso, su vida se trastoca un montón. Tómese esa decisión con cuidado´.

 

Yo soy feliz de estar con Pilar y haber formado una familia con ella (sonríe satisfecho)”.

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