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  Luz verde a tres acuerdos que evitarán la doble imposición con Tailandia, Suiza y Bélgica

  Senado aprobó y despachó los tres convenios con estos países que además prevendrán la evasión fiscal en relación a los impuestos a la renta.

21 de abril de 2010

Por unanimidad, el Senado aprobó tres proyectos de acuerdo que evitarán la doble imposición con el Reino de Tailandia, la Confederación Suiza y el Reino de Bélgica. Las iniciativas quedaron así en condiciones de ser promulgadas como Ley de la República.

 

El senador Hernán Larraín, en su calidad de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores dio cuenta del alcance de estos tres instrumentos que son similares a los que ya suscribió Chile con países como Brasil, Canadá, Corea del Sur, Croacia, Dinamarca, Ecuador, España, Francia, Noruega, México, Nueva Zelanda, Perú, Reino Unido y Suecia.

 

Precisó que "todos estos convenios se basan en el modelo que estableció la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) con algunas diferencias específicas que derivan de las características de las legislaciones de cada país".

 

Agregó que "estos tres convenios con Tailandia, Suiza y Bélgica persiguen el mismo objetivo cuál es: evitar la doble tributación, prevenir la evasión fiscal, promover la transferencia tecnológica y la prestación de servicios a través de las fronteras".

 

Asimismo manifestó que "estos instrumentos se aplican a las personas de uno u otro Estado contratante respecto a los impuestos sobre la renta y el patrimonio que les afecta. El objetivo es aumentar y diversificar las actividades transnacionales entre ambos Estados contratantes".

 

Aseveró que "lo que hace este tipo de instrumento respecto de ciertas rentas es determinar que solo uno de los Estados contratantes podrá someterla a imposición debiendo el otro Estado considerarla renta exenta".

 

El senador Larraín añadió que "en cuanto a las demás rentas se establece una imposición compartida entre ambos Estados pero limitando su imposición en los Estados donde se originan tales ingresos, tal como ocurre con los intereses y regalías".

 

Por otro lado, puntualizó que "estos Convenios permitirán reducir la carga de los contribuyentes en un mundo interconectado donde se realizan numerosas transacciones y asignar los respectivos derechos de imposición entre los Estados contratantes".

 

Recalcó que de este modo se otorgará "estabilidad y certeza a los contribuyentes sobre la carga tributaria total y se establecerán mecanismos de operación para prevenir la evasión fiscal y proteger a los nacionales de discriminaciones tributarias".

 

Asimismo se creará un sistema de resolución de disputas tributarias y un sistema de intercambio de información en casos de fraude tributario".

 

El senador Larraín expresó que "la aprobación de estos convenios  permitirán mediante la reducción de ciertos tributos y de trabas administrativas aumentar el flujo capitales entre los Estados contratantes, lo que permitirá avanzar en el proceso de integración económica internacional".

 

Cabe señalar que el convenio con Tailandia se enmarca en la política de estrechamiento de las relaciones con el sudeste asiático y países del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC).

 

En el caso de Bélgica, se trata de un miembro de la Unión Europea, bloque con el cual nuestro país tiene ya un acuerdo de asociación, por lo que el respectivo convenio viene a complementar las fuertes relaciones económicas con dicho país.

 

En tanto Suiza, es una importante fuente de tecnología, cuyo costo de importación se ve reducido a través del pertinente convenio. Por otro lado, Bélgica y Suiza, además, son, al igual que Chile, miembros de la OCDE, organización en cuyo marco, de aprobarse dichos convenios, llegará nuestro país a tener 15 convenios de doble tributación en aplicación, esto es, con la mitad de sus miembros.

 

En cuanto al impacto fiscal de los tres convenios cada uno se encuentra dentro de los márgenes que la Dirección de Presupuestos puede cubrir con otros ingresos tributarios, sin perjuicio de lo cual, permitirán también reducir la carga tributaria para nuestros inversionistas en el exterior e incentivar la innovación tecnológica, por la vía de la reducción de los impuestos que se aplican a su importación.

 

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