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  Hay que compatibilizar desarrollo tecnológico y certeza jurídica en materia de propiedad intelectual

  Así quedó de manifiesto en la mesa redonda organizada por las Comisiones de RR.EE y la Direcon y que abordó ¿La agenda global de la propiedad intelectual y su rol en las políticas de innovación y desarrollo¿.

20 de octubre de 2010

ImagenLograr un justo equilibrio entre la innovación tecnológica y el acceso jurídico a los conocimientos en el marco de las normas mundiales sobre propiedad intelectual es el desafío que enfrenta Chile, tras su incorporación a diversos tratados internacionales.

 

Así lo aseveró el senador Hernán Larraín, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, tras participar en la mesa redonda denominada: "La agenda global de la propiedad intelectual y su rol en las políticas de innovación y desarrollo", que se realizó en el Salón de los Presidentes en el ex Congreso Nacional.

 

En la oportunidad expuso el Director Adjunto de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), James Pooley y los diputados, Gonzalo Arenas, Marcelo Díaz y Pablo Lorenzini.

 

El senador Larraín valoró esta iniciativa que fue impulsada en conjunto con la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores (Direcon), de la Cancillería.

 

"Este no es un tema fácil de entender se trata de la propiedad intelectual y de cómo utilizar muchos descubrimientos que se realizan en distintos lugares del mundo y que se traducen en una patente", explicó el parlamentario.

 

Agregó que "si uno no tiene acceso a esa patente no puede utilizar esos conocimientos y no puede impulsar el desarrollo ni resolver problemas concretos en salud, en el ámbito agrícola ganadero, medioambiental, en ingeniería y en todas aquellas áreas que requieren los conocimientos que se van patentando".

 

Puntualizó que "requerimos por una parte, potenciar nuestras capacidades de investigación y desarrollo para generar conocimientos útiles y patentes y, al mismo tiempo, incorporarnos al mundo donde éstos ya se han producido. Eso se hace a través de acuerdos internacionales que establecen cómo se utiliza la propiedad intelectual".

 

Al respecto, el senador Larraín recalcó que "nosotros formamos parte de esos acuerdos y nuestro deber es participar en ellos y otorgar la seguridad jurídica para que se cumplan sus normas y, paralelamente, generar patentes y avanzar en este intercambio no solo de bienes y servicios sino también de conceptos e ideas".

 

Enfatizó que "lo que se busca es fomentar nuestra participación en la propiedad intelectual y en la creación de conocimientos útiles que se puedan patentar y, al mismo tiempo, recibir los que se producen en otras partes del mundo. La globalización requiere esa seguridad jurídica y Chile se está poniendo al día y necesitamos cumplir y suscribir tratados para tener nuestra plena integración y dar confianza al mundo de que existe este Estado de derecho".

 

Asimismo, el senador Larraín destacó que durante el debate con expertos de la OMPI, también quedó de manifiesto que "junto con esta certeza jurídica y respeto al derecho de propiedad intelectual se requiere que países como el nuestro tengan acceso a aquellos conocimientos necesarios para nuestro desarrollo que se realizan en otros lugares y que no se está en condiciones de financiar".

 

Señaló que "hay algunas aplicaciones específicas para ciertos sectores de la sociedad donde se requiere una visión especial, por ejemplo, en el área de los discapacitados. También hay otros donde la realidad es más compleja, tal como en Internet, donde la realidad virtual no es la misma que la física y por lo tanto los derechos de propiedad tienden a diluirse o se hacen más difícil de exigir".

 

Por estas razones, aseveró que "la reafirmación de los derechos de propiedad intelectual tienen que ir compatibilizados con una cierta solidaridad social respecto de aquellas áreas que no pueden acceder por costos de sus patentes o también porque hay otra realidad tecnológica que requiere una adaptación especial y una reflexión distinta de cómo debería regularse la propiedad intelectual".

 

En esa línea mencionó que Chile requiere de una política de patentes adecuada y cumplir todos los compromisos asumidos en los distintos tratados internacionales

 

 

Por su parte, James Pooley el Director Adjunto de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), expuso sobre la "tensión" que se produce entre países desarrollados y otras naciones en desarrollo respecto al acceso a los conocimientos y las distintas patentes.

 

Afirmó que "Chile tiene un gran desafío en materia de propiedad intelectual, pero a la vez observo que posee la determinación de avanzar y de enfrentarlo".

 

A su juicio se requiere "gran dedicación y enfocarse en las distintas tareas que se fijen para cumplir los compromisos internacionales". A modo de ejemplo mencionó lo que ha sido la evolución de otros países emergentes en materia de innovación y desarrollo tecnológico en los últimos 30 años.  En ese sentido, afirmó que es necesario trabajar en una mayor cooperación y asistencia a nivel internacional.

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