Click acá para ir directamente al contenido

  Quieren que se consideren estudios de municipios de Copiapó y Caldera en la evaluación de proyecto minero Cerro Casale

  La Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales recibió a los representantes del MOP, de la Dirección de Aguas, del proyecto y a las autoridades locales para conocer sus opiniones.

24 de mayo de 2012

Un oficio al Ministerio de Medio Ambiente y a la Dirección General de Aguas para que se consideren la opinión de los municipios de Caldera y Copiapó en la evaluación de impacto ambiental del proyecto minero "Optimización Cerro Casale" y para que informe sobre la situación de las aguas en la Región de Atacama, respectivamente, envió la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado.

Ello, tras la sesión en que la instancia recibió al Subsecretario de Obras Públicas, al Director de Vialidad, al Subdirector General de Aguas, a los alcaldes de Caldera y Copiapó, y a los representes de la empresa y de organizaciones medioambientales y de comunidades indígenas para conocer sus opiniones sobre el proyecto. (Vea la sesión de la Comisión)

Al término del encuentro los senadores Soledad Alvear, Isabel Allende y Antonio Horvath -presidenta e integrantes de la citada instancia, respectivamente- plantearon sus inquietudes por los efectos que puede tener el proyecto minero en las cuencas hídricas de la zona, sobre todo porque a las características propias del lugar, se suma una fuerte sequía.

"Hemos pedido como Comisión de Medio Ambiente que dirijamos al Ministerio del Medio Ambiente un oficio tendiente a que se considere las opiniones de los municipios y en segundo lugar que exista una mayor acuciosidad en la revisión del impacto ambiental que puede producir este proyecto que está en estudio", explicó la senadora Alvear.

Del mismo modo, la legisladora informó que se ofició a la Dirección General de Aguas para "conocer realmente cuál es el manejo de las cuencas, cuál es la situación de las aguas y si se va afectar o no el río, teniendo en consideración además que esta es una región seca. Estamos frente a un problema mayor de falta de agua, frente a un proyecto minero que a juicio de lo que se ha entregado en la Comisión, no responde adecuadamente a estas consultas".

La senadora Alvear manifestó que "aquí no se ha tomado en cuenta la opinión ni los estudios que han realizado los municipios y eso no puede ser. Los municipios son los que están en contacto con la ciudadanía y si han hecho estudios técnicos, es lógico que en el estudio de impacto ambiental esto se considere".

PRUDENCIA Y USO DE ALTERNATIVAS

Por su parte, la senadora Allende señaló que tras escuchar a todos los actores involucrados, "uno se convence de que a lo menos este es un tema muy complejo y que nadie nos puede garantizar que no se afecte la cuenca del río Copiapó. Pareciera, por lo argumentos que entrega los oponentes, que efectivamente existe la posibilidad de riesgo de afectarla".

En tal sentido, lamentó que la Dirección General de Aguas no haya presentado, en su momento, ninguna observación en circunstancias que existe un grave problema de recursos hídricos en la Región de Atacama y criticó que se omitieran las observaciones que hicieron presentes los municipios.

"No se entiende por qué el Sistema de Evaluación Ambiental omitió las observaciones de los alcaldes tanto de Caldera como de Copiapó y los ha dejado fuera. Pareciera que este proceso de evaluación no corresponde y por eso, unánimemente, la Comisión decidió oficiar al Ministerio de Medio Ambiente para que se considere a la alcaldía de Copiapó y la de Caldera con sus observaciones, para que puedan seguir siendo partícipes del proceso de evaluación", precisó.

La senadora Allende explicó que quedaron varias dudas respecto de si se verá afectada o no la cuenca del río Copiapó y "creo que es grave si se va a ver afectada, porque el agua ya escasea".

Agregó que los representantes del proyecto sostienen que van a ocupar  como máximo 900 litros por segundo "y para nosotros eso, en una región como la de Atacama se hace insostenible. Hay que tener prudencia y no vemos la razón por la cual la empresa no podría ocupar la hipótesis alternativa que sería traer agua de mar y evitar estar haciendo presión sobre el recurso hídrico".

En la misma línea, el senador Horvath explicó que el tema de las aguas subterráneas es particularmente delicado, sobre todo en lo que se refiere a su recuperación.

Por lo mismo, dijo que "necesitamos que todas las observaciones que hace la comunidad y las organizaciones -la Dirección de Aguas nos ha señalado que ya tiene más de 42 observaciones- para ver si efectivamente hay garantías de que estos 44 pozos de monitoreo, más las pruebas preliminares que se hagan, no afecten el flujo de las aguas subterráneas y no complique todo el área".

El legislador señaló que los antecedentes proporcionados en la Comisión señalan que el agua que se pretende utilizar son del tipo subterránea "y se pueden demorar siglos en recuperase. A nuestro juicio el plan alternativo que tiene la minera, de utilizar aguas desaladas del mar tiene mucho más posibilidades de no generar ningún riesgo y una presión sobre una cuenca que está sobre presionada".

Por su parte el representante de la Minera Casale, José Urrutia, aseguró el riesgo de afectar la cuenca Copiapó es "cero". Agregó que "se establece un sistema de monitoreo y mediciones, de manera que a la menor indicación de que la cuenca Piedra Pómez pueda causar un efecto sobre la cuenca aledaña que no es Copiapó, se para el bombeo de Piedra Pómez y se va al agua de mar".

Imprimir