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  Financiamiento para la Reconstrucción pasó su primera prueba en la Comisión de Hacienda

  La iniciativa quedó en condiciones de ser votada por la Sala del Senado a partir de mañana martes.

7 de junio de 2010

Por 4 votos a favor y la abstención del senador Eduardo Frei Ruiz-Tagle, la Comisión de Hacienda aprobó la idea de legislar del proyecto, en segundo trámite, sobre financiamiento de la reconstrucción.

El senador Camilo Escalona, presidente de la instancia, señaló que "ha concluido esta primera etapa que es una manifestación de voluntad política de la Concertación y que contradice completamente aquella imagen que se generó en el sentido de que el propósito de la oposición era negar los recursos para la reconstrucción hemos manifestado".

Insistió en que "nuestra preocupación es a largo plazo de modo que el presupuesto de la reconstrucción cuente con todos los recursos que se señalan para el adecuado cumplimiento de los objetivos que se proponen".

Agregó que "nuestra preocupación son los 400 millones de dólares menos de recaudación que se producen a partir de 2013 y esperamos que el Ministro de Hacienda pueda incorporar - durante el plazo que se abra para realizar- las modificaciones que corrijan esta situación".

Anticipó que la Comisión de Hacienda sesionará el próximo lunes con el fin de abocarse al estudio del articulado de la iniciativa, de modo de "poder corregir aquellos aspectos que consideramos "riesgosos", tales como la invariabilidad del royalty minero y el umbral para que las empresas se consideren como pymes".

En ese sentido el senador Escalona se mostró partidario de que se establezca la misma escala que dispone el Estatuto pyme, para que no se produzca elusion"

Por otro lado, aclaró que solicitaron al Ministro de Hacienda, Felipe Larraín que no se repitan año a año los recortes presupuestarios a las regiones para que "no se produzca un verdadero bloqueo en el desarrollo del país".

ABSTENCIÓN POR LAS REGIONES

Por su parte, el senador Eduardo Frei Ruiz-Tagle, fundamentó su abstención en el proyecto sobre financiamiento de la reconstrucción como una forma de reclamar por los recortes presupuestarios a las regiones y para que "los que tienen más hagan mayores esfuerzos".

A modo de ejemplo señaló que "las mineras -que van a tener utilidades por US$14 mil millones- hagan un mayor aporte mayor a los US$300 millones que se proponen y, a la vez quitarle impuestos a las pymes".

Por estas razones manifestó su esperanza de que "el gobierno se abra al diálogo y respalde las indicaciones que hemos propuesto en orden a que el esfuerzo de la reconstrucción lo hagan quienes más tienen".

A su turno, el senador José García Ruminot, valoró que "el financiamiento de la reconstrucción vaya avanzando porque más allá de las declaraciones cuando está de por medio el interés superior de la Patria somos capaces de sumarnos a una gran tarea".

Se mostró esperanzado de que "logremos acuerdo en el debate del articulado y antes del 20 de junio este proyecto sea ley y tengamos asegurado el financiamiento".

No obstante, advirtió que mantener el impuesto de timbres y estampillas solo para las grandes empresas puede ser contraproducente porque "se corre el riesgo de que las grandes empresas comiencen a dividirse en pequeñas y, por esa vía, se termine evadiendo impuesto. Me parece que este tributo está obsoleto y afecta gravemente el desarrollo de la pyme chilena".

Finalmente, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se mostró conforme con la aprobación de la idea de legislar del proyecto y abierto a incluir modificaciones a la iniciativa, en el plazo que sea necesario.

"Vemos un buen ánimo y estamos confiado en una discusión expedita. Lo que hemos hecho ha sido explicar el financiamiento del proyecto de reconstrucción", manifestó

En ese sentido insistió en que la rebaja del impuesto de timbres y estampillas no beneficia a las grandes empresas sino que perjudica a las personas y a las pymes. "Los números dicen que hay 1.300.000 contribuyentes  de este tributo, de ellos, 1.050.000 son personas naturales que piden un crédito de consumo, un hipotecario o pagan su tarjeta y hay solo 5200 grandes empresas que lo cancelan".

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