Preocupa eventual especulación en mercado de los instrumentos financieros derivados

A la espera de una propuesta del Ejecutivo que modifique el proyecto que regula el tratamiento tributario de los instrumentos financieros derivados se encuentra la Comisión de Hacienda, en el marco del estudio del articulado de la iniciativa que cumple su segundo trámite.

Así lo manifestó el senador Eduardo Frei Ruiz -Tagle, presidente de la instancia quien explicó que "todas las dudas y preocupaciones que teníamos con respecto a este proyecto se han visto confirmadas con las últimas crisis financieras internacionales donde las transacciones de derivados financieros generaron operaciones especulativas".

Si bien el proyecto apunta a incentivar la participación de las pequeñas y medianas empresas en este mercado de los derivados, existen aprensiones respecto a los riesgos que conlleva este tipo de operaciones, en especial luego de que el Fondo Monetario Internacional concluyera que, en la crisis de 2008, este tipo de instrumentos tuvo una responsabilidad importante.

En esa línea, la Comisión de Hacienda escuchó a especialistas como el ex director del Servicio de Impuestos Internos, Ricardo Escobar y al académico de la Universidad del Desarrollo, Mateo Barros y a los representantes del Ministerio de Hacienda, de Impuestos Internos y de Banco Estado.

En la oportunidad, el senador Frei aseveró que "pudimos hacer presente nuestras inquietudes y queremos que se aclaren,  sobre todo por lo que ha sucedido en materia financiera internacional y los riesgos que tiene una situación así".

Aseguró que "los representantes de Banco Estado explicaron la aplicación de estos instrumentos en relación a las pymes, pero el problema es cuando se empieza a especular con los derivados y ahí nos parece que el proyecto está débil".

En lo fundamental, el texto legal clarifica la situación tributaria a la que están sometidos los derivados, para incentivar a las pymes a tomar coberturas tributarias. La idea es asimilar estos instrumentos a los seguros y, por lo tanto, tributarían como ingresos y no como gastos.

Cabe señalar que el proyecto define los contratos derivados como forwards, futuros, swaps, opciones y sus combinaciones; aquellos reconocidos como tales por las Superintendencias de Valores y Seguros, de Bancos e Instituciones Financieras, de Pensiones o por el Banco Central; y los que cumplan con ciertos requisitos, como por ejemplo, no requerir de una inversión neta inicial o que ésta sea inferior a la que se requeriría si se invirtiese directamente en el activo subyacente.

La iniciativa establece que los contribuyentes deberán enviar una declaración jurada al Servicio de Impuestos Internos informando de las transacciones de derivados que lleven a cabo, debiendo además mantener un registro de estas mismas transacciones que celebren, que deberá estar a disposición del Servicio para cuando éste lo requiera.